Las pymes no prevén eliminar puestos de trabajo

Las pequeñas y medianas empresas (Pymes) de la Argentina descreen que el cambio de gobierno modifique demasiado su situación actual. Si bien las expectativas de sus directivos para el primer tramo de 2016 son mejores que las registradas en años anteriores, el fin de ciclo no les genera gran optimismo en relación a una mejora sobre la economía que impulse sus negocios, ni creación de puestos de trabajo, pese a los pronósticos de crecimiento del PBI.

Esa fue una de las conclusiones de una encuesta a directivos de esas compañías realizada por D’Alessio Irol durante agosto, y publicada esta tarde en Idea Pyme, un evento de la entidad empresaria que reunió a cientos de empresarios en el Auditorio del Buenos Aires Design, ubicado en Recoleta. “En un horizonte a un año, no se espera un cambio explosivo, ni sobresaltos”, ni para bien, ni para mal. En términos del debate político de estos tiempos, al parecer, las pymes descartan un shock y proyectan un gradualismo.

En una revisión sobre los datos de 2014, Eduardo D’Alessio, presidente de la firma que lleva su apellido, destacó el “divorcio” entre las perspectivas y lo que finalmente sucede. Dio de ejemplo lo ocurrido en 2015, que mostró un mejor desempeño respecto de la baja prevista. “La realidad (en el primer semestre) no convalidó el pesimismo de 2014”, se leyó en la pantalla. El año anterior, había ocurrido a la inversa.

En base a los datos obtenidos, D’Alessio precisó que un 31% de las empresas mantuvo y 45% tuvo un incremento en sus ventas entre enero y julio, pero con la rentabilidad en baja. “¿Les suena conocido?”, le preguntó D’Alessio al público distribuido en las mesas del salón. No fueron pocos los que asintieron.

De allí otro de los indicadores de proyección que aparecieron en la pantalla: no se espera que las responsables del 60% del empleo en el país generen nuevos trabajos. Aunque tampoco un recorte. “Las pymes tienen mejor capacidad de previsión de los costos laborales. Esperaban cerrar paritarias en 27,3 y un 82% cerró en 27,9” de subas, dijo el responsable del relevamiento. Hace un tiempo podría haber sido un dato positivo el hecho de que no se prevean recortes de personal, pero los augurios de crecimiento para 2016, lo empañan. Por caso, la consultora Elypsis, dirigida por Eduardo Levy Yeyati, estimó un avance del 4% del PBI en el año próximo.

Claudio Zuchovicki, gerente de desarrollo de la Bolsa de Comercio, que acompañó al dueño de la firma de investigación de mercado en la exposición, consideró que el empresariado está en una posición de espera hasta que llegue el próximo gobierno y disipe las dudas sobre qué curso tomará la economía para salir de los problemas actuales. Lo dicho se reflejó en la encuesta, en la cual, una mayoría respondió que frente al cambio de Gobierno prefiere “mantener el statu quo” y, en menor medida, “hacer ajustes preventivos”.

Zuchovicki citó uno de los inconvenientes de la macro, que viene en aumento. ¿De dónde saldrá el dinero para pagar el déficit fiscal?, se preguntó. En relación con las pymes, la presión impositiva se posicionó como uno de los principales, y crecientes, desafíos. “La queja es más por la distorsión que por la presión, porque están pagando impuestos por ganancias ficticias”, matizó D’Alessio.

En el frente externo, la encuesta dejó entrever la preocupación de los empresarios pyme sobre una desmejora que, según D’Alessio, “les preocupa más que el cambio de Gobierno, porque lo ven como impredecible”. “La mayoría percibe un cambio negativo; sobre todo, hablamos de Brasil”, dijo, del cual depende buena parte de las exportaciones argentinas. Al igual que el mantenimiento de la demanda interna, las condiciones para el comercio internacional están al tope de las preocupaciones sobre el año próximo.

Con todo, en un momento en que el 75% de las pymes operan por encima del 70% de su capacidad, la inversión tiende a mejorar, “a estirar la capacidad existente”. En este sentido, el sector agropecuario y servicios fueron los destacados, por encima de la industria.