Internet: un canal de ventas que no se cae

El estudio `Perfil del usuario argentino de Internet` arroja que 68% de los usuarios de la Argentina no redujeron su consumo online, pese a la crisis. Acciones de seguridad para vender aún más.

1 uso de Internet resiste todos los embates de la realidad local. En un contexto en el que los argentinos disminuyen todos sus consumos, el 68% no reduce el uso de Internet. Así lo determina el informe realizado por

D´AIessio IROL para Certisur SA. A fines de 2018 había 33,4 millones de argéntinos que accedían a Internet, es decir, el 75% de la población del país, un 10% más que en 2017. De ellos, el 90% ya hizo alguna compra on line: más de 30 millones de argentinos compraron en Internet y su perfil ya no se limita solo a los jóvenes. Además, se observa que a medida que aumentan las compras on line, disminuye el temor a usar Internet como negocio virtual. ¿Cómo se puede aprovechar aún más esta gran vidriera virtual? Conocer cómo usan Internet y cuáles son los temores de los argentinos es un buen inicio para, luego, actuar en consecuencia. EL E-COMMERCE El 72% de los más de 30 millones de argentinos que ya compraron on line lo hizo desde un smartphone. Esta es una tendencia marcada a medida que aumenta el nivel socioeconómico de los usuarios. Por lo tanto, es muy recomendable que los sitios web destinados a vender tengan un diseño `responsive`, es decir, que sean accesibles desde diferentes dispositivos, con diversos tamaños de pantalla. Y que en todos se visualicen correctamente.

Por otro lado, la gran mayoría -el 96%- de los usuarios que hicieron alguna compra on line tiene entre 35 y 44 años y pertenece al nivel socioeconómico Alto. Los usuarios de los niveles socioeconómicos Medio y Bajo están rezagados en cuanto al e-commerce. Y esto representa un gran desafío (y una gran oportunidad) para las empresas: cómo captar a esos potenciales consumidores.

Las barreras que aún persisten para el comercio electrónico son las mismas de siempre, aunque su incidencia va decayendo. En 2018, los frenos más importantes de los ciber compradores fueron la desconfianza en las claves de seguridad que usan (33%), el haber tenido o escuchado experiencias negativas (33%), el desconocimiento del software de seguridad (26%), y la falta de confianza en los medios de pago (8%). LA SEGURIDAD ON LINE Aunque el temor a navegar por Internet está en declive, aún hay cierta percepción de riesgo. Los principales recelos son el hackeo de la cuenta (58%), el robo de identidad (52%) y que se acceda a la información sobre los hábitos y los sitios visitados (37%). No obstante, contradictoriamente, un 54% manifiesta que no le robaron sus datos personales y un 51% afirma que nunca lo hackearon ni usaron sin permiso sus datos.

La mayor percepción de seguridad la tienen las empresas de tarjetas de crédito y los bancos: el 57% de los ciber usuarios asegura que ellas `están continuamente trabajando para evitar el hackeo de cuentas`. Por lo tanto, un buen ejercicio para empresas más pequeñas sería observar qué herramientas y acciones utilizan esas grandes compañías para generar ese nivel de seguridad entre quienes usan Internet, y tratar de replicarlas.

Hay que tener en cuenta que los ciber usuarios no son muy aplicados a la hora de usar herramientas de seguridad. En promedio, mencionan seis medidas de seguridad pero sólo utilizan tres para proteger su información personal: un 83% asegura que cambia sus contraseñas en forma regular, un 36% afirma que verifica la existencia del candado de seguridad en cada sitio web al que ingresa, y un 32% asegura que solamente ingresa a sitios `seguros`. No obstante, todas estas medidas de seguridad han experimentado una caída en 2018 con respecto a años anteriores.

Y otro dato a considerar es que el 51% de los usuarios de Internet considera que el sitio web es el responsable de la seguridad en la web. Solo un 27% estima que también hay una responsabilidad propia. Esta percepción obliga a las empresas a profundizar sus herramientas y acciones de seguridad, y comunicarlas fehacientemente, para que los usuarios -y potenciales consumidores- se sientan más seguros. LAS OPORTUNIDADES En este momento, mientras todo baja, Internet permanece en alta. Por lo tanto, no hay que dejar pasar la ocasión de aprovechar esta circunstancia.

El informe que D´Alessio IROL realizó para Certisur SA destaca que el 29% de los usuarios se animó a realizar algo nuevo en Internet en el último año. Y la buena noticia es que principalmente hizo operaciones en donde está involucrado manejo de dinero: compras, ventas y transacciones.

Además, el mismo estudio concluye que si los usuarios se sintieran más seguros en Internet harían más compras on line. Concretamente, realizarían en promedio cuatro tipos de transacciones más, especialmente compras con tarjetas de crédito y débito (53%), pago on line de compras (49%). pago de servicios on line (44%) y operaciones de home banking (41%).

Pero ¿cómo perciben que un sitio web es seguro? El 52% se siente seguro cuando debe usar un password para acceder, un 47% se fija en que el certificado de seguridad esté muy visible y un 49% afirma que la seguridad se la da el haber visitado u operado con anterioridad el sitio web.

Con estos datos, las pymes tienen herramientas para optimizar su presencia on line y conseguir más ventas. FICHA TECNICA Nombre: Perfil del usuario argentino de Internet Muestra: 1968 casos (mayores de 18 años) Técnica: Cuestionario semi-estructurado Fecha: Octubre de 2018 Cómo creció el acceso En millones Año 2000 O

1 millón 33,´+ millones de argentinos tienen acceso a Internet 75% de los argentinos accede a Internet

El uso de Internet en la Argentina Sobre 1.968 casos, mayores de 18 años, todos usuarios de Internet. Datos a octubre de 2018. Más de 30 millones de personas ya compran on Une. La mayor parte usa su smartphone para comprar. Y un tercio de los usuarios se animó a hacer algo nuevo en Internet en el último año: especialmente hicieron operaciones de manejo de dinero.

90% compra on Une

usa smartphone para pagos y compras on Une En compras Sobre 90% que compra on Une ¿Quiénes compran más? Hasta 34 años

87% De 35 a 44 años De 45 a 54 años

88% 55 años y más 88% 96% compra on Une

¿Qué medios de pago usan?

Del 100%,

22% 20%

19%

Hace transferencia Usa tarjeta Paga en

bancariade débitoefectivo

Fuente: D´Alessio IROL para Certisur SA

de los usuarios 49% dijo que Internet les mejora el humor habitualmente.

de los usuarios no 68% Q redujo su consumo de Internet en el contexto económico argentino.

Compra on Une 10% Transacciones 10% Entretenimiento Trabajo / Cursos Otros Los qué mas se animaron Por género Por edad

23% 55 y más

26% Entre 45 y 54

35% Entre 35 y 44

33% Menor de 34 Por ubicación caba22% GBA23% Interior del país 34% Mujeres 34% Varones 24%

En operaciones bancarias Los argentinos perciben algunos riesgos de seguridad en Internet y se sienten más seguros al mover dinero on Une que al navegar (sea desde una PC o un smartphone).

Hackeo de cuentas

Robo de identidad

Pérdida de privacidad

Olvidar el password

¿Qué más harían si se sintieran más seguros en Internet? Sobre el total de usuarios encuestados.

53% y Compraría on Une

Pagaría on Une sus 49 compras con más frecuencia Pagaría servicios ¿,0/ online ¿Cómo elige un sitio seguro? Para entrar se usa un password Ya lo usó antes

Es muy visible el certificado de seguridad Está respaldado por institución financiera (Visa, Mastercard)

76% se siente seguro para mover dinero on Une

68% se siente seguro al navegaren Internet

Por qué es necesaria la inclusión financiera

La inclusión financiera es una necesidad urgente en toda sociedad moderna.

Desde las Naciones Unidas y un amplio abanico de instituciones se insiste en la obligación de garantizar el acceso, la posibilidad de utilización y la buena calidad de los servicios financieros. La bancarización inclusiva, que acerca a millones de familias de bajos ingresos a una cuenta y servicios financieros básicos, es una de las fórmulas más elegidas por Estados de la región para ampliar el alcance de estos derechos. La tesis es que la inclusión financiera genera desarrollo económico y social, al promover el ahorro, ampliar el acceso al crédito y reducir el impacto de la usura, que suele arraigarse desde la marginalidad.

Las acciones se multiplican, pero no son suficientes. Según The Global Findex, del Banco Mundial, existe una brecha financiera todavía muy evidente. Por ejemplo, en todo el mundo, el 55% de los hombres tiene una cuenta bancaria en una institución formal, cifra que cae al 47% de las mujeres. En países en vías de desarrollo, una persona con una educación terciaria tiene el doble de posibilidades de acceder una cuenta bancaria o tarjeta de crédito. En América latina, según el mismo índice, casi la mitad (49%) de las personas no estaban bancarizadas en 2014. El mismo año, según la consultora D´Alessio IROL, el problema afectaba a 9 millones de personas.

La inclusión financiera iguala derechos y se traduce en mayor inclusión social. Pero generar una ´ciudadanía financiera´ en la Argentina y el mundo es una tarea de todos. El Estado, comenzando por el Banco Central, debe regular el mercado para garantizar el acceso que tienen las personas y las empresas a una variedad de productos y servicios financieros útiles y asequibles que satisfagan sus necesidades y que sea prestados de una manera responsable y sostenible.

Pero también es el sector privado el que debe educar y derramar los conocimientos, técnicas y habilidades financieras. Ya sean grandes empresas o PyMEs; tengan a otras compañías como clientes o se dirijan a consumidores finales, todas deben aportar a la expansión de los servicios financieros. Desde nuestra compañía, por ejemplo, lanzamos hace tres años Multitaskers, un sitio de noticias para PyMEes con consejos e historias sobre el día a día de la gestión de la empresa, con la profesionalización como visión.

En tiempos donde lentamente comienzan a surgir nuevas empresas, con emprendedores que dan sus primeros pasos y empresas que se expanden, es esencial ampliar las capacidades financieras en todos los procesos de innovación. Más allá de los medios de pago y el financiamiento, se trata de identificar las necesidades y ayudar a las cadenas productivas; a entender cómo la tecnología puede permitir gestionar los recursos en forma más eficiente; a escuchar las necesidades de clientes y proveedores para incluirlos en una estrategia de educación financiera común. Se trata, en definitiva, de incluir y educar para el desarrollo del país. VP y Gerente General de American Express COMMERCIAL PAYMENTS

Las acciones se multiplican, pero no son suficientes. En todo el mundo, el 55% de los hombres tiene una cuenta bancaria, cifra que cae al 47% entre las mujeres.

Tecnologías de 2017

La cuarta revolución industrial está en marcha. Inteligencia artificial, Internet de las Cosas y realidad virtual, entre otros actores, serán sus protagonistas. Qué se verá este año.

por Alicia Giorgetti

La revolución 4.0 promete cambiar la forma en la que nos relacionamos y trabajamos. La primera revolución industrial sucedió entre 1760 y 1830, y la marcó el paso de la producción manual a la mecanizada. La segunda

ocurrió alrededor de 1850, cuando surgió la electricidad, que hizo posible la fabricación en serie. Cien años más tarde, la aparición de la electrónica y de las tecnologías informática y de las comunicaciones (TIC) marcó la tercera revolución industrial. Y la cuarta, se basa en la convergencia entre tecnologías digitales, físicas y biológicas que, se estima, permitirá la automatización total de los procesos de manufactura.

Su nombre deriva de un proyecto de alta tecnología, iniciado por el gobierno alemán en 2013, para independizar totalmente la producción de la mano de obra humana. `La cuarta revolución industrial no se define por un conjunto de tecnologías emergentes sino por la transición de nuevos sistemas construidos sobre la infraestructura de la revolución digital anterior. En su escala, alcance y complejidad, la transformación será distinta a cualquier cosa que el género humano haya experimentado antes. Y afectará al mercado del empleo, el futuro del trabajo y la desigualdad en el ingreso`, predice Klasu Schwab, autor del libro La cuarta revolución industrial, publicado en 2016, y director ejecutivo del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés).

Justamente, el último WEF celebrado en Davos alertó sobre la posibilidad de que esta revolución elimine cinco millones de puestos de trabajo en los 15 países más industrializados del mundo. Pero, más allá de estas consecuencias indeseadas, la tecnología es imparable. En todo caso, habrá que evaluar cómo reconvertir las capacidades de esos trabajadores para que puedan estar incluidos en la revolución 4.0.

Además de esta visión global sobre lo que viene, muchos proveedores de tecnología ofrecen su propia perpectiva que, en general, está algo teñida con los productos y servicios que comercializan. No obstante, merecen atención también.

`MADE IN ARGENTINA´

Según un estudio realizado por la consultora D´Alessio Irol para la filial local de Microsoft, el 88% de las pymes argentinas invirtió en tecnologíás informáticas en 2016, aunque el 67% afirmó que, antes de invertir, observa las experiencias de otras pymes que ya incorporaron innovaciones. Para Marina Hasson, gerente del segmento Pymes de Microsoft para Argentina y Uruguay, `las pequeñas y medianas empresas también están atravesadas por la transformación digital, y la posibilidad de perdurar, crecer y capturar nuevas oportunidades; depende de cuán rápido puedan cambiar su mentalidad y reinventar su modelo de negocio`.

En el país, hay varias iniciativas que apuntan a la innovación tecnológica y que ya pueden mostrar algún dispositivo. Por ejemplo, en el Centro INTI Madera y Muebles se desarrolló un sistema inteligente para monitorear ciertos parámetros de procesos industriales. El dispositivo permite vigilar la temperatura, la humedad relativa y el sentido de circulación del aire dentro de cámaras de secado de madera. Lo interesante es que hará posible la sustitución de importaciones y que podrá implementarse en otros procesos industriales, tales como el tratamiento térmico de embalajes de madera o el acondicionamiento del acero para variar sus propiedades físicas.

El sistema tiene dos sensores -uno para cada lado de la cámara de secado- que envían los datos de temperatura y humedad al controlador o concentrador (hardware). Éste se comunica con una computadora, donde un software permite visualizar los valores en tiempo real para saber si en la cámara de secado está encendida la calefacción, los humidificadores, para qué lado giran los ventiladores, si están abiertas las chimeneas de ventilación, entre otros aspectos. Es posible, además, almacenar y recuperar datos, y programar cada cuánto se deben medir las variables y en qué niveles se desean mantener. Una de las ventajas es que el controlador es autónomo y, por lo tanto, no requiere la conexión permanente con una PC.

Actualmente, para hacer estas tareas en los secaderos, se usan placas de celulosa o métodos más precarios. `Este sistema se diferencia por su velocidad de reacción inmediata y por su precisión, ya que los sensores funcionan entre -20 y 100 °C de temperatura, y entre cero y 100% de humedad, con un margen de error menor al 1 y al 3%, respectivamente. Los otros métodos brindan valores estimativos`, dice Emiliano Arduini, integrante del Laboratorio de Insumos Madereros del INTI Madera y Muebles, y responsable del desarrollo.

En épocas en las que la energía eléctrica sube su costo, el control del consumo es una tarea indispensable para limitar gastos, tres emprendedores argentinos diseñaron y fabrican un monitor de consumo eléctrico, muy sencillo de usar, que se enmarca en la llamaada Internet de las Cosas, o Internet of Things (IoT).

Se llama Wabee y consta de una pequeña caja que se conecta al tablero eléctrico. Luego, hay que bajar una aplicación móvil a una tablet o smartphone con Android o iOS, y desde ella se puede visualizar en tiempo real la información de consumo eléctrico y recibir alertas ante cortes o picos de tensión. Así, mediante la red Wi-Fi, es posible saber cuánta energía eléctrica se usa, cuánto consume cada equipo, cuándo se cortó el suministro y cuándo se recuperó, entre otros datos. Es decir, ayuda a conocer los hábitos de consumo para tender al consumno eficiente. `La cuestión de la eficiencia energética es un tema donde todos podemos hacer un aporte concreto`, dice Claudio Figuerola, uno de los diseñadores. El equipo se completa con Gabriel Cacosso y Marcelo Gore.

El producto incluye componentes desarrollados en el país, cuesta aproximadamente $ 2.800, y superó los ensayos eléctricos previos a la certificaciónIRAM.

MUNDO HIPERCONECTADO

La Internet de las Cosas, o IoT, no se trata más que de la tendencia a dotar de conectividad a toda clase de productos, desde ropa hasta equipos industriales que pueden alertar sobre alguna condición no esperada.

Para Guillermo Castelli, CEO de la empresa Quadminds, el 2017 será el año de la IoT, entendida como `nuevas formas de conectividad de los sensores, con redes como Lo-Ra (Low Range), dispositivos más inteligentes capaces de tomar mejores decisiones y una fuerte disminución de su consumo de energía. El boom del mundo conectado`.

El ejecutivo opina que el impacto de la IoT podrá observarse en diversas áreas. Por ejemplo, el sector de los electrodomésticos comenzará a incluir nuevos y más sofisticados sensores que, al integrarse con los smartphones, permitirán a los usuarios gestionarlos en cuanto al consumo energético, su funcionamiento y el anticipo de fallas.

Otro segmento que podrá nutrirse de la IoT es el de los edificios. `Habrá ascensores capaces de gestionar el flujo de paradas, sensores de movimiento que permitan coordinar el uso de aire acondicionado y luz, y reserva de salas y espacios comunes desde una aplicación móvil. El foco será el uso más eficiente de la energía y su consecuente disminución de costos y de la huella de carbono`, afirma Castelli.

Algo que ya está en el mercado desde hace un tiempo son los weareables, dispositivos que se pueden llevar puestos y que permiten interactuar u obtener información. Concretamente, se integran a la ropa -por ejemplo, remeras-, los anteojos, los relojes, las pulseras, las zapatillas y más. Sus aplicaciones son varias: obviamente en el deporte, la salud y el entretenimiento, pero también pueden usarse en ámbitos industriales.

Castelli explica que incluyen `desde relojes inteligentes, o smartwatches, que centralizan muchas funciones del celular, hasta bandas capaces de medir oxígeno en sangre, pulsaciones y niveles de glucosa en tiempo real. En el sector de la salud, hay pulseras que combaten la muerte súbita en bebés y´kinesiólogos digitales´ que detectan movimientos de la cabeza, el tronco y las extremidades de los pacientes`.

Según un informe de Intel, habrá más de 50 billones de cosas y dispositivos conectados hacia 2020 y más de 200 billones de sensores que generarán gran volumen de datos. `La innovación va más allá de almacenar datos. Ahora, se analizan, se comparten y se actúa sobre ellos en tiempo real, algo que transforma industrias y soluciona problemas, incluso antes de que sucedan`, dice Lorena Zicker, gerente general de Intel Alemania fue el primer país en incluir la revolución 4.o en su agenda de gobierno como `estrategia de alta tecnología`. La revolución 4.o se basa en sistemas que combinan infraestructura física con software, sensores y telecomunicaciones. La Internet de las Cosas (loT) jugará un rol primordial en la revolución 4.o. La revolución 4.o sumará US$ 14,2 billones a la economía mundial en los próximos 15 años. Es probable que cambie completamente el mundo del empleo y que afecte a industrias del todo el mundo.

Argentina. Y agrega que al aplicar una inteligencia similar a la humana, a las máquinas, se logra un cambio real, sea un tratamiento altamente personalizado para un paciente con cáncer o mejores rendimientos de las cosechas.

MUCHO MÁS

Hace años que en la industria se usan brazos robóticos para diversas tareas. Según un informe de PwC, una red de empresas presente en 157 países que ofrece servicios de consultoría, auditoría y outsourcing, en 2005 había menos de un millón de estos dispositivos basados en inteligencia artificial, y hoy hay 1,8 millones. Su previsión es que en tres años haya 2,6 millones de robots industriales.

La tecnología puede aumentar la productividad al bajar costos e incrementar la eficiencia. Pero, `la automatización puede representar una mayor amenaza para el empleo, aunque esta estimación varía y hay datos contradictorios sobre su posible impacto. Según estudios de la Universidad de Oxford, el 47% de los empleos actuales pueden verse altamente amenazados por el progreso tecnológico en el transcurso de las siguientes dos décadas. Sin embargo, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indica que sólo puede considerarse en riesgo el 9% de los puestos actuales de trabajo. Las tecnologías digitales también crean nuevos puestos, por lo cual el efecto no es totalmente negativo`, afirma el estudio de PwC.

También asegura que la tecnología que complementa a los profesionales tendrá un efecto menos negativo sobre el empleo. `En el sector Servicios, donde el factor humano es de vital importancia, hay menos margen para que los robots -al menos por ahora- reemplacen a los humanos`, dice. No obstante, advierte: `Los cambios tecnológicos son una fuerza disruptiva para los empleados y para las empresas. De este proceso, pueden beneficiarse los trabajadores que cuenten con habilidades que aún las máquinas no poseen, como la empatia y la creatividad; y las compañías que logren adaptar de la forma más rápida posible dichas innovaciones tecnológicas`, concluye.

Otra transformación habilitada por la tecnología la sufrirá la realidad, que ya no será única: en 2017 se mezclará cada vez más con otras dos realidades, la virtual y la aumentada. Si bien la realidad virtual está presente desde hace años, recién ahora está al alcance de la mayoría.

Para Roberto Soboll, director ejecutivo de Productos de Alcatel Latinoamérica, `las redes sociales y la realidad virtual pronto tendrán una gran sinergia. Los video chats cambiarán la forma de relacionarnos. Quizás el mayor problema sea acceder a ambas tecnologías: tenemos acceso a las redes sociales, pero no tanto a dispositivos que habiliten la realidad virtual. No obstante, hay proveedores empeñados en hacerlo posible`.

Es cierto que la realidad aumentada aún no es utilizada mayoritariamente, pero el éxito reciente del juego Pokemon Go demostró el poder que puede tener vincular ambos mundos -el digital y el físico- a través de tecnologías móviles.

Según Zicker, `la clave será la realidad combinada. La realidad virtual y la realidad aumentada combinan entornos y movimientos de la vida real con entornos, acciones y objetos virtuales. Hoy, la realidad virtual no es tan virtual, porque requiere múltiples consolas, sensores, cámaras y controladores. Nuestro proyecto Alloy es una solución todoen-uno de realidad virtual, que permite operar sin cables ni sensores, y usando las manos para interactuar`. Éstos son sólo unos pocos avances tecnológicos que se verán en 2017.

Eduardo D’Alessio: “La reputación no puede ir más allá que el reflejo de la realidad”

La construcción del prestigio es una meta que las Pymes comienzan a buscar para la obtención de beneficios que permita su expansión. Eduardo D’Alessio, presidente de D’Alessio IROL, explica de qué se trata y como las Pymes pueden mejorarla.

Ganarse la confianza plena y convencida de la comunidad es el desafío que hoy se presenta entre las Pymes. Hallar la reputación adecuada puede ser un trampolín de beneficios que, a largo plazo, permita diferenciarse entre los competidores. Fortalecer aspectos como el cuidado al medio ambiente, el tratamiento del personal o la preocupación por los problemas sociales son claves que beneficiarán y fortalecerán la imagen de la empresa. Con el objetivo de conocer qué significa para las empresas, cómo pueden las pymes fortalecerlas y la actualidad en Argentina, Multitaskersconversó con Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora D’Alessio IROL, con más de 30 años de trayectoria profesional en el tema.

¿Qué tan importante es la reputación corporativa?

El concepto de reputación fue instalándose en el vocabulario empresario, partiendo de los países avanzados, en donde la mayor parte de las compañías cotizan en el mercado bursátil. Allí se descubrió hace tiempo que la cotización de las empresas, elemento fundamental de evaluación del management, depende de factores que exceden lo que arrojen los estados contables. O sea, la reputación influye en las perspectivas económicas de una firma, en tanto el público se inclina a adquirir acciones de empresas que demuestren un buen comportamiento social.

¿Cómo se genera?

Influye el tratamiento que se da al propio personal, el cuidado del medio ambiente, el respeto por las comunidades donde se actúa y la sensibilidad hacia los problemas sociales son elementos que toman relevancia, especialmente entre los sectores más jóvenes de la población.

¿Qué beneficios trae?

Los beneficios de cuidar la actuación en estos aspectos incluyen ahorros económicos (gracias a la mejora de los procesos y la buena relación con la cadena de valor), mayor cantidad de ventas gracias a una apreciación positiva por parte de los consumidores y una atenuación del daño ante una potencial crisis. Hay que saber que muchos años de buen manejo de la reputación pueden verse derrumbados en un solo día por una contingencia (accidente laboral, conflicto sindical, fallas en productos, etc.). La rápida reacción para subsanar los problemas y su inmediata incidencia minimizan, y muchas veces neutralizan, el daño. Por eso las empresas trabajan preventivamente, generando un comité de crisis que prevé los potenciales incidentes, para tener previstas rápidas soluciones que permitan arribar a una situación reparadora -si no superadora- de lo acontecido.

¿De qué manera una pyme puede fortalecer su reputación?

La reputación no puede ir más allá que el reflejo de la realidad. Entonces, para que una pyme tenga buena reputación tiene que observar los mismos elementos con empresa grande, esto es, productos de calidad, buen servicio de posventa, excelente tratamiento de su capital humano, remuneraciones acordes con el mercado y cuidado del medio ambiente y de la comunidad a la cual pertenece. Pero además de ser correctos, los empresarios deben demostrarlo, para lo cual es importante que publiciten las actividades que desarrollan y muestren los logros concretos de su compañía. La comunicación vacía no sirve, porque en la actualidad las mentiras quedan rápidamente expuestas. Pero tampoco es útil actuar sin que nadie se entere. El apego a la verdad es indispensable por cuanto nadie puede ir más allá que la opinión que vierten sus propios empleados. Por eso, se debe mantener la coherencia en todas las acciones. Se deben generar programas con una meta clara y que involucren a todos los sectores de la compañía. Y cuando las acciones definidas se llevan a cabo, hay que comunicarlas efectivamente.

¿Qué incidencia tiene las redes sociales y los comentarios de los usuarios en la reputación?

Las redes sociales han abierto una ventana de democratización, cuyos resultados finales no podemos predecir hasta donde llegarán. Hay empresas que aún se preguntan si deben o no estar presentes en las redes sociales. La respuesta es que ya están en las redes, les guste o no. Ya están porque sus empleados, sus vecinos, sus clientes y hasta sus competidores se encuentran opinando sobre ellas, independientemente de si tienen o no una fan page. Hoy ya no hay dudas del impacto de las redes.

Las empresas tienen una mala imagen ¿Cómo incide esto en la reputación corporativa?

Es probable que el empresario tenga problemas de imagen como institución dentro de la sociedad argentina, más que las empresas propiamente dichas. Este es un fenómeno cultural que llevará mucho tiempo corregir, a partir de hacer las cosas bien y mostrar a la comunidad que las empresas dan trabajo, generan crecimiento ofrecen excelentes productos a precios razonables.

¿Qué rubros se destacan en Argentina por su buena reputación? ¿Por qué?

Hay en particular rubros profesionales que son muy valorados por la sociedad, como los educadores o los médicos. Los mismos contagian su buena reputación a las instituciones que los albergan, así los establecimientos educativos privados en todos sus niveles y las instituciones médicas de prestaciones de primer nivel se encuentran entre las firmas de alta reputación. También se destacan las empresas de consumo masivo, que han demostrado constancia y presencia en cada uno de los factores que ya hemos mencionado.

Qué daña más a una reputación ¿una denuncia de corrupción o quejas reiteradas de los usuarios?

Es una pregunta de difícil respuesta ya que ambos factores generan daños, pero sobre distintos flancos de la compañía. En firmas que son proveedoras del Estado o de grandes empresas, las denuncias de corrupción impactan más fuertemente que en las de consumo. Las quejas reiteradas de los usuarios van produciendo daño con el tiempo y generan dificultades, pero todavía no existe un análisis de largo plazo en profundidad sobre este particular. Las empresas de servicio son naturalmente la que más se encuentran expuestas, en general en todo el mundo, a la queja reiterada de sus usuarios.

Pymes en modo tech

Las pequeñas y medianas empresas demandan cada vez más nuevos servicios y aplicaciones.

Inversión El 88% de las pymes argentinas invirtieron en tecnología en el 2016, dato que se desprende de un estudio de la consultora
D´Alessio IROL para la firma Microsoft. Titulado `Revolución 4.0: Cómo viven las pymes argentinas la transformación digital`, se realizó con el objetivo de indagar cómo perciben el cambio de era y los desafíos para su negocio. De ahí se desprenden que existen dos grandes factores que inciden en las pymes al momento de incorporar tecnología: uno de ellos es la perspectiva de su negocio para el 2017 y el otro, la posición con la que enfrentan las innovaciones, es decir, si se consideran a sí mismas como innovadoras y vanguardistas o conservadoras.

Las pymes esperan un buen año

La mayoría de las pymes cree que sus resultados serán mejores que en 2016 Más de la mitad estudia una reducción de costos

El 73% de los empresarios pymes es optimista respecto de 2017 y confía en que los resultados de sus compañías estarán por encima de los de 2016.

No obstante, del total de empresarios (de todos los sectores) un 44% señaló que continúa preocupado por el desempeño de la economía, según el relevamiento realizado por la consultora PwC Argentina.

La encuesta reveló que si bien las expectativas de los empresarios pymes son favorables, `siguen siendo cautelosos a la hora de tomar decisiones de inversión en el corto y mediano plazo`.

Los datos obtenidos señalaron que el 42% de los encuestados manifestaron que sus resultados del primer semestre de 2016 fueron inferiores a los del 2015.

Entre las dificultades sorteadas refirieron la inflación, los aumentos de salarios y los incrementos tarifarios, puntualizó la consultora. Asimismo, el 53% está pensando en la reducción de costos para mejorar el margen de rentabilidad. Presión tributaría Las pymes han coincidido en que los factores que más le preocupan son fundamentalmente la presión tributaria, las altas tasas de inflación y el incremento en los costos laborales, detalló PwC. También indicó que el financiamiento (29%) y la volatilidad-imprevisibilidad del tipo de cambio (27%) siguen siendo temas de agenda.

Durante el año pasado, seis de cada diez empresarios encuestados continuaron sin tener acceso a financiamiento bancario o similar para desarrollar sus negocios, a raíz de las `altas tasas de interés y la complejidad en los trámites`, alertó iKvC.

El informe indica que el Gobierno es consciente de la situación coyuntural y saben también que las Pymes son el motor de crecimiento de la economía, generando más del 60% del empleo.

La reciente sanción de la Ley Pyme (Ley 27264- Programa de Recuperación Productiva) alienta la competitividad de las micro, pequeñas y medianas empresas mediante el fomento a las inversiones, alivio fiscal y más opciones de financiamiento. Para Pablo Boruchowicz, socio responsable de la división Pymes de PwC Argentina, si bien la sanción de la norma es un paso `importante`, todavía queda un largo camino por recorrer `que involucre la totalidad de las pequeñas y medianas empresas que integran el tejido económico del país`. Y anticipa que `las autoridades nacionales prevén para el 2017 la realización de un foro de inversión y negocios para Pymes, similar al concretado este año con las grandes empresas locales y extranjeras, que le permitirá al sector comenzar a discutir seriamente su integración en las cadenas de valor, analizando además nuevas medidas que fortalezcan su crecimiento`. Peces gordos Las grandes empresas también proyectan un 2017 con menos inflación, repunte de la actividad industrial y alza del consumo que, aseguran, estará acompañado por renovados planes de inversión y creación de empleo.

En ese sentido, un informe elaborado por la consultora D´Alessio Irol indicó que casi la mitad de las compañías espera incorporar mano de obra en los próximos doce meses, y el 57% estaría dispuesto a ampliar sus inversiones. Lo cierto es que, en los últimos dos meses, los empresarios comenzaron a percibir ciertas señales positivas que los hicieron cambiar de parecer en poco tiempo: en septiembre del año pasado, menos de un tercio de las compañías preveía contratar más personal.

Los empresarios comienzan a detectar que el Gobierno empieza a tomar decisiones de largo plazo y eso les entrega un panorama mucho más claro para el futuro. `Hay una desaceleración de la inflación y la gente va teniendo confianza, fundamental para el crecimiento. La situación de fondo, que es la política, cambió. Las cosas se están haciendo porque al país le conviene y no porque le conviene a unos pocos`, destaca el informe de la consultora. El financiamiento y la volatilidad del dólar siguen siendo temas de agenda Las pymes son el motor de crecimiento de la economía, generando más del 60% del empleo

Nueve de cada 10 pymes invirtieron en tecnología

Con buenas perspectivas para el negocio en el año entrante, las empresas invierten en tecnología como el almacenamiento en la Nube. No obstante, son cautelosas ya que casi siete de cada 10 espera a ver qué hacen sus pares.

Así se entiende del trabajo “Revolución 4.0: cómo viven las pymes argentinas la Transformación Digital”. El estudio, llevado a cabo por D’Alessio IROL para Microsoft, afirma que el 88% de las pymes confirmó que este año invirtió en tecnología. Sin embargo, las pymes son cautelosas: el 67% manifestó que prefiere esperar a ver las experiencias de quienes incorporan innovación antes de invertir. Hay dos factores que inciden en las pymes al momento de incorporar tecnología: uno es la perspectiva de su negocio para 2017; y el otro, la posición con la que enfrentan las innovaciones tecnológicas, es decir, si se consideran a sí mismas como innovadoras, vanguardistas o conservadoras.

En este sentido, la gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas encuestadas tiene una visión optimista para el año que viene ya que el 83% considera que a su negocio le irá mejor o que seguirá yendo bien.

Las inversiones se repartieron en desarrollo y mantenimiento web (57%), sistemas de gestión (55%), sistemas CRM para clientes (32%), actualización de hardware (28%), almacenamiento (27%), Nube (24%), aplicación principal del negocio (17%) e Intranet (12%). “El rubro que agrupamos como financiero, servicios y/o retail invirtió en promedio en 3,4 soluciones mientras que la industria lo hizo en 2,0”, explica Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora D’Alessio IROL.

El caso de la Nube

En relación a estas inversiones, el rubro de servicios y las pymes del interior son las que más activas se mostraron. Sin embargo, existen barreras para la adopción de estas soluciones, según el estudio hay tres aspectos principales que impactan en la no valoración de la utilidad de la Nube: desconfianza en sus ventajas operativas (33%); no ver ventajas en el ahorro de costos (26%) y seguridad (22%). Por otro lado, el relavamiento encontró que los usuarios tienden a calificar mejor el servicio tras experimentarlo. Teniendo en cuenta un promedio de valoración de la utilidad (en una escala de 1 a 10) quienes ya tienen experiencia en el uso de la Nube lo califican con un puntaje de 7,5. En cambio, en quienes no tuvieron experiencia directa con la

Nube la valoración es regular (valoración 5,9).

Para realizar la encuesta, la consultora acudió a 100 pymes argentina.

Pymes ven con optimismo al 2017 y con cautela se suben a la nube informática

Así lo revela un estudio encargado por Microsoft Argentina. Hay dos factores que inciden en estas compañías al momento de incorporar tecnología: uno de ellos es la perspectiva de su negocio para el año próximo y el otro, la posición con la que enfrentan las innovaciones tecnológicas
Por Cesar Dergarabedian

Las tecnologías de la información (TI), impulsadas por lainnovación y apoyada en la nube informática, están modificando los procesos de producción, los modelos de negocio, los empleos y la experiencia como seres humanos.

En ese marco, la consultora D’Alessio Irol realizó para la filial argentina de Microsoft la encuesta “Revolución 4.0 cómo viven las Pymes argentinas la transformación digital”.

La investigación, en cuya presentación ante la prensa especializada participó iProfesional, se realizó con el objetivo de indagar cómo viven las pymes argentinas el proceso de transformación digital, cómo perciben el cambio de era y los desafíos para su negocio.

“Las pymes también están atravesadas por la transformación digital y depende que cuán rápido puedan hacer ese cambio de mentalidad y reinventar el modelo de negocio para que puedan perdurar, crecer y capturar nuevas oportunidades”, dijo en la conferencia de prensa Marina Hasson, gerenta del segmento de Pymes de Microsoft Argentina y Uruguay.

“Por eso queremos derribar algunos de los mitos más comunes que hoy inhiben el paso a la nube con información y experiencias concretas de uso y seguir trabajando para brindar una nube privada, segura y confiable acompañando a más empresas en su transformación digital”, afirmó la ejecutiva.

“La buena noticia es que la gran mayoría de las pymes ya invierten en tecnología”, destacó Diego Bekerman, director general de Microsoft para la Argentina y Uruguay.

La investigadora Nora D’Alessio, quien presentó el estudio realizado entre un centenar de compañías, aclaró que se tomó como pymes a aquellas empresas que tienen hasta 250 personas empleadas en blanco.

La muestra fue pequeña porque se trató de “un estudio exploratorio, no es predictivo, es explicativo”, basado en unas 40 preguntas.

Optimismo y cautela
La gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas encuestadas tiene una visión optimista para el año que viene ya que el 83% considera que a su negocio le irá mejor o que seguirá yendo bien.

El 88% afirmó que este año invirtió en TI, lo que revela que hay un interés cada vez mayor por la transformación digital.

Sin embargo, las pymes son cautelosas: el 67% manifestó que prefiere esperar a ver las experiencias de quienes incorporan innovación antes de invertir.

Hay dos factores que inciden en estas compañías al momento de incorporar tecnología: uno de ellos es la perspectiva de su negocio para el 2017 y el otro, la posición con la que enfrentan las innovaciones tecnológicas, es decir si se consideran a sí mismas como innovadoras, vanguardistas, conservadoras, etc.

Entre los puntos destacados, D’Alessio resaltó:

* Las pymes prevén un escenario de crecimiento para 2017.

* Se toman tiempo para conocer la experiencia de otras empresas antes de implementar nuevos desarrollos de TI.

* Estas compañías “quieren tocar y experimentar antes de implementar” una solución tecnológica.

* Hay una asociación entre el horizonte optimista para el negocio y la actitud proactiva y de vanguardia en adoptar innovaciones de TI.

Conocimiento, uso y valoración de la nube
Del estudio se desprende que la experiencia de uso concreta mejora la valoración de la utilidad: las pymes cuanto más conocen la nube, más la valoran.

Teniendo en cuenta un promedio de valoración de la utilidad -en una escala de 1 a 10- quienes ya tienen experiencia en el uso de la nube lo califican con un puntaje de 7,5. Esto quiere decir que encuentran que la “cloud” es útil.

En cambio, en quienes no tuvieron experiencia directa con la nube la valoración es regular (5,9). De las empresas que invirtieron en tecnología, el 24% lo hizo en soluciones de cloud. En relación a estas inversiones el rubro de servicios y las pymes del interior son las que más activas se mostraron.

Barreras
Sin embargo, existen barreras para la adopción de estas soluciones: según el estudio hay tres aspectos principales que impactan en la no valoración de la utilidad de la nube:

* Desconfianza en sus ventajas operativas (33%).

* No identifican ventajas en el ahorro de costos (26%).

* Seguridad (22%).

Al momento de elegir a los proveedores de “cloud”, el aspecto que más tienen en cuenta estas compañías es el de la seguridad (77%), seguido del ahorro de costos (40%) y de la capacidad de almacenamiento (37%).

Casos
En la Argentina ya hay empresas que están viviendo estatransformación y superaron esas barreras.

Un ejemplo fue presentado en la conferencia: Rheem, una compañía que desde hace más de 60 años se dedica a la fabricación y venta de productos de alta calidad y confort.

Con la ayuda de Perception Group superaron alguna de las barreras e implementaron Office 365 para sus tres locaciones que incluyó la utilización de correo electrónico, comunicación instantánea y sitios web colaborativos.

“Sin dudas una de las ventajas es la reducción de costos. Con Office 365 pudimos hacer una mejora tecnológica a un costo menor y teniendo siempre la última versión”, dijo Carlos Escudero, gerente de Sistemas de Rheem.

“Con la nube se logra una mayor dinámica del negocio ya que permite adaptar los recursos a las necesidades del momento”, destacó.

Otra de las empresas expuestas en la conferencia fueMegatlon, la mayor red de gimnasios de la Argentina que comenzó sus actividades hace más de 20 años.

De la mano de Claro implementó Office 365 y tiene planes de migrar su CRM hacia la nube, por recomendación de BI Applications, para garantizar a sus usuarios una  disponibilidad 24×7.

“Cuando tomamos la decisión de migrar a la nube de Microsoft tuvimos en cuenta que sea un proveedor de confianza y que brinde seguridad. También nos apoyamos en un partner que nos brindó asesoramiento al inicio del proyecto”, dijo Roberto De Gori, gerente de Tecnología de Megatlon.

Otro aspecto que tuvieron en cuenta para tomar la decisión y adoptar Office 365 fue el ahorro de costos iniciales, así al tener flexibilidad en el modo de adquirirlo pudieron aprovechar la modalidad de pago mensual que en su caso es más beneficiosa a nivel financiero.

“En breve estaremos subiendo a la nube nuestro CRM, unaaplicación ‘core’ de la compañía que no solo está orientada a gestionar clientes sino también áreas centrales de la compañía”, dijo De Gori.

Las pymes argentinas también se suben a la transformación digital

Nueve de cada diez empresas invirtieron en tecnología este año

La tecnología, impulsada por la innovación y apoyada en la Nube, está modificando los procesos de producción, los modelos de negocio, los empleos, la experiencia como seres humanos y como sociedad, el mundo tal como lo conocemos.

“Las pymes también están atravesadas por la transformación digital y depende que cuán rápido puedan hacer ese cambio de mentalidad y reinventar el modelo de negocio para que puedan perdurar, crecer y capturar nuevas oportunidades”, explica Marina Hasson, gerente del segmento de Pymes de Microsoft Argentina y Uruguay.

La gran mayoría de las pequeñas y medianas empresas encuestadas tiene una visión optimista para el año que viene ya que el 83% considera que a su negocio le irá mejor o que seguirá yendo bien, indica la encuesta “Revolución 4.0 cómo viven las pymes argentinas la Transformación Digital” realizada por la consultora D´Alessio IROL.

El 88% afirmó que este año invirtió en tecnología, lo que revela que hay un interés cada vez mayor por la transformación digital. Sin embargo, las pymes son cautelosas: el 67% manifestó que prefiere esperar a ver las experiencias de quienes incorporan innovación antes de invertir.

Hay dos factores que inciden en las pymes al momento de incorporar tecnología: uno de ellos es la perspectiva de su negocio para el 2017 y el otro la posición con la que enfrentan las innovaciones tecnológicas, es decir, si se consideran a sí mismas como innovadoras, vanguardistas o conservadoras.

De las empresas que invirtieron en tecnología, el 24% lo hizo en soluciones de Nube. En relación a estas inversiones el rubro de servicios y las pymes del interior son las que más activas se mostraron.

Sin embargo, existen barreras para la adopción de estas soluciones, según el estudio hay tres aspectos principales que impactan en la no valoración de la utilidad de la Nube: desconfianza en sus ventajas operativas (33%); no identifican ventajas en el ahorro de costos (26%) y seguridad (22%).

Muchas pymes aún desconfían de los beneficios de ia Nube.

PYMES, CUESTA ARRIBA

 Viejos desafíos en un nuevo escenario

Responsables del 70% del empleo, las pequeñas y medianas empresas enfrentan dificultades para financiarse y altas cargas impositivas; cómo ven las políticas de la gestión macrista Texto Lujan Scarpinelli | Ilustración Vicente Martí a marcha sobre el plano inclinado es ardua.
El viento de la inflación que eleva los costos achica la rentabilidad sigue soplando contra las pymes. La mochila impositiva vuelve el paso cada vez más pesado, y los consumidores, que trepan a la par, van perdiendo el aliento por el recorte de su poder adquisitivo. El 95% de las firmas en la Argentina son pequeñas y medianas empresas. Según datos de la Secretaría Pyme de la Nación (Sepyme), el 70% del empleo depende del sector: unas 600.000 firmas emplean a alrededor de 6,5 millones de trabajadores. Las cifras explican por qué el segmento se ha convertido en una pieza clave para reactivar la creación de empleo privado, estancado en los últimos cuatro años. El objetivo enfrenta un escenario cargado de contratiempos; algunos están relacionados con las complicaciones de la macroeconomía, y otros tantos son parte del propio repertorio de las pymes. Entre las preocupaciones más recientes entre los industriales, por caso, se inscribe la eliminación del sistema de declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAIS), impuestas durante el tórchnerismo y objetadas por la Organización Mundial del Comercio, que trababan el ingreso de productos foráneos al país. Aunque para muchos significó un alivio, buena parte del empresariado pyme encendió alarmas, atemorizado ante la posibilidad de una invasión de bienes importados que hasta el momento no ocurrió y que, según la palabra de los funcionarios, no ocurrirá. A esto se suman problemas de más larga data que saturan el aire en la atmósfera pyme. El financiamiento, la presión fiscal y el recorte de la rentabilidad -reclaman en las cámaras y en las compañíasrequieren atención urgente. No pronostican un año fácil. Pero aun cuando existen dudas hacia adelante, las expectativas mejoraron respecto del pasado ante la promesa oficial de previsibilidad y reglas claras. El diálogo con el Gobierno está abierto y la sensación en este período, que todavía se enuncia como de transición, es de tregua. El interés por preservar el empleo y traccionar el crecimiento mientras se encauza la economía es mutuo. Las pymes argentinas pertenecen en su mayoría al sector de servicios; en segundo lugar, al de comercio, y luego, al de la industria. En el mapa, los puntos geográficos de mayor concentración son la ciudad de Buenos Aires y el territorio bonaerense, aunque se cuentan de a miles de Norte a Sur, en todas las provincias. De esta enorme masa de firmas, sólo un puñado vende sus productos al exterior, realidad que, según Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, se propone cambiar. La baja participación de las empresas en las exportaciones, dicen en la Cámara de Exportadores (CERA), es consecuencia de la falta de competitividad y el desconocimiento de cómo insertarse en un mercado ajeno. Las “pimex”, en general, tienen como principal destino a América latina. La lista de pendientes imprescindibles para subir la cuesta -e incluso transitar exitosamente por caminos llanos- también abarca la profesionalización. En la Sepyme, dependiente del Ministerio de Producción, y en la academia, lo consideran un proceso ineludible para que las empresas puedan fijarse horizontes que trasciendan a sus fundadores.

Las pymes, con viejos desafíos en un nuevo escenario Posicionadas como un sector vital en el empleo, afrontan la escasez de créditos y la necesidad de la profesionalización Viene de tapa La agenda de la nueva gestión tiene tres prioridades: la formación de los recursos humanos en una nueva cultura relacionada con la economía del conocimiento; la innovación productiva, que consiste en la implementación de soluciones a problemas cotidianos con la colaboración de una red de consultores, y la asociatividad o colaboración regional y sectorial. “Estamos trabajando en un paquete de medidas para las pymes, codo a codo con las cámaras, la AFIP y la Comisión Nacional de Valores, sobre la base de los reclamos que escuchamos. En general, coinciden en las cargas impositivas, administrativas y de financiamiento”, detalla Mayer. La idea de fondo, amplía, es “impulsar una mayor densidad empresarial y generar empleo genuino a partir de las pymes, incrementando su productividady competitividad a través de la mejora del marco regulatorio”. Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esboza un diagnóstico: las pymes, dice, están en una situación tal de deterioro de su rentabilidad que “prácticamente no tienen resto para resistir otro año recesivo”. El control de la inflación demorará, y el traslado a precios, aseguran, es obligadamente moderado ante la baja del consumo. Aun desde ese punto de partida Hernán Etiennot, director de la célula Pyme de la IAE Business School, destaca cierto optimismo: “Se espera un año un poco mejor; hay expectativas entre un alto porcentaje de pymes de mejorar su performance. Habrá una coyuntura de inflación, pero con reglas un poco más claras -saber por ejemplo que los insumos no van a quedar en la Aduana-, las pymes estarán más tranquilas”. Pero los pequeños empresarios ambicionan soluciones a problemas que se han vuelto estructurales. Entre ellos, el tema recurrente del financiamiento, que se refleja en la estadística: sólo tres de cada diez pymes obtienen créditos en los bancos. En un intento de aliviar al sector, el Banco Central prorrogó en enero una disposición vigente desde 2012 que obliga a los bancos que tengan más de 1% de los depósitos privados del sistema a destinar a préstamos para inversión productiva un porcentaje que elevó de 7 a 14% de esos depósitos, aunque encareció su costo promedio, al llevarlo a 22% anual. El monto de la línea para minipymes fue estimado en $ 110.000 millones. Se trata de un aliciente útil, pero insuficiente, según reconocen desde el propio Gobierno. El problema viene de larga data, dice Cornide. “La mayoría de las pymes sigue sin acceder al crédito bancario, problema que lleva décadas y que el sistema financiero no supo resolver; las empresas se financian a tasas inviables.” Un alivio podría encontrarse al atacar otro de los puntos críticos. “Si el Gobierno avanza en una reducción de la presión fiscal -evalúa-, seguramente habrá más pymes que puedan acceder al crédito.” Ambas son metas en el plan de la Sepyme. Según ArielAguilar,queconducela Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero (CIMA), es una variable que influye en la competitividad. “Es fundamental tener tasas diferenciales para créditos y para el descuento de cheques. Descontar a 27% o tomar créditos para capital de trabajo con tasas mayores a 30% no ayuda a la competitividad pyme”, dice. En algunos rubros, la cadena de pagos se empieza a resentir y complica la situación financiera de las empresas. Alberto Sellara, presidente de la cámara del calzado, advierte que “los plazos de cobro se han extendido a más de 60 días y hay un porcentaje de devolución de cheques”. Más allá de los bancos, existen distintos instrumentos para la financiación de pymes en la Bolsa de Comercio, donde en 2015 más de 14.000 firmasobtuvieronUS$ 5000millonesa través de distintos vehículos: cheques de pago diferido, fideicomisos financieros y obligaciones negociables. Hay, además, un panel de acciones con tres pymes. La propuesta es una alternativa en crecimiento, aunque muchos todavía creen que la bolsa es para grandes y entendidos. Como el crédito, la carga impositiva están entre las grandes preocupaciones. Sumados, los tributos de las distintas jurisdicciones se comen una tajada importante del negocio. Los costos empresarios hablan de un récord histórico: en el conjunto de la economía, el peso de la carga se incrementó 100% entre 2002 y 2015, al pasar del 18,3% del PBI al 36,6%, precisa un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

El impuesto alas ganancias y el IVA en el plano nacional, e Ingresos Brutos en el provincial, son los más significativos. Además, los empleadores destacan el impacto de las cargas sociales. “Esa presión nos quita competitividad”, señala Matías Furió, presidente de la cámara que agrupa a fabricantes de juguetes, un sector de extracto eminentemente pyme. Ante el ahogo, Aguilar pide una “reforma impositiva” que segmente las cargas teniendo en cuenta variables como la cantidad de empleos e inversión. En lo inmediato, dice, una rebaja en las cargas sociales podría ayudar al sector que se acerca a paritarias con baja de ventas y subas de precios de los insumos. Para Etiennot, “el costo de contratación laboral desarbitra al mercado”. Un mercado que no atraviesa un momento auspicioso. La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo que releva los principales centros urbanos del país muestra caídas y estancamiento en la evolución del empleo desde 2012 en empresas de entre 10 y200 empleados. Además, el porcentaje de informalidad es alto. La estimación de trabajadores no registrados vade 30 a 50% en los peores diagnósticos. Sin embargo, comenta Etiennot, “las grandes empresas están ejerciendo presión a sus proveedores”, desarrollando los eslabones de su cadena de valor. Derogadas las DJAI, el Gobierno estableció el Sistema Integral de Monitoreo de Importación con licencias no automáticas. Se aplica, por caso, en el rubro textil, dice Jorge Sorabilia, presidente de la Fundación ProTejer. “La medida es un paso para preservar el trabajo, aunque es contradictoria la aprobación de DJAI durante un período, que si permite ingresar grandes stocks perjudicará a las empresas y por lo tanto al empleo”, explica Sorabilia, conciliador, pero con un signo de interrogación a futuro. Bajo control oficial, los productos de afuera llegarán al país. Habrá Barbies, Hot Weels y juguetes a control remoto mezclados con baldecitos nacionales, dice Furió: “Un 50% del mercado es importado. Con los supermercados mantuvimos un acuerdo para que en las góndolas haya 50% de productos locales. Creemos que este año crecerá 15% el empleo”. De igual modo, ingresarán zapatos importados. La condición para que no haya perjuicios, dijo Sellaro al Gobierno, es un límite de 20 millones de pares al año (los made in Argentina son 125 millones). El compromiso para 2017 es buscar clientes externos. La previsión oficial indica que 2016 será un año de tibio crecimientoy el consumo, según economistas, caerá por tercer año consecutivo. Mala noticia para las pymes abocadas al mercado interno: la mayoría. Las exportadoras son apenas 6000 pymes con alta rotación, detalla Ricardo Rozemberg, director del observatorio pyme de la Cámara de Exportadores. En los últimos años, la tendencia de las ventas fue en declive. “Las pymes, que venden de forma diferenciada y no se rigen por precios internacionales -analiza-, sufrieron más la pérdida de competitividad por el atraso del tipo de cambio.” La inflación, la baja previsibilidad y la escasez de crédito redujeron las oportunidades. Enumeradas las necesidades de las pymes, Etiennot agrega un condicionante sin el cual aun el mejor entorno es insuficiente: la profesionalización. Es decir, el proceso que permite “que las pymes sean empresas y no mueran cuando muere el dueño”.

La Nacion - 02