¿Por qué el resultado de Córdoba será clave en la elección del domingo?

Fernández busca sumar 1,5% al resultado de Scioli en el balotaje y llegar a 610 mil votos. Macri espera repetir la cosecha de octubre de 2017 y alcanzar el millón de sufragios.

A diferencia de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) de agosto de 2015, se espera un escenario de alta polarización en los comicios del próximo domingo. Es una atmósfera de balotaje la que instalaron las dos fuerzas mayoritarias, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, para condensar la intención de voto y alcanzar el mayor porcentaje posible.

Con el peronismo cordobés con `boleta corta` (sin candidato a presidente), todo indica que el grueso de los votos, como en la mayor parte del país, se dividirá entre Mauricio Macri y Cristina Fernández. La candidatura oficial, oxigenada con la presencia de Miguel Ángel Pichetto como vice, y la principal fórmula opositora, con la estratégica luición del exjefe de Gabinete Alberto Fernández.

Pocos lo recuerdan, pero en aquellas Paso de 2015 el triunfo en Córdoba se lo llevó la alianza que encabezaban Sergio Massa (hoy en el Frente de Todos) y el extinto exgobernador José Manuel de la Sota.

Compitiendo en la interna de Unidos por una Nueva Argentina (UNA) sumaron 744 mil votos, 65 mil más que todos los tres precandidatos de Cambiemos juntos (Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió) y 463 mil más que el kirchnerismo.

Pero, ante este nuevo escenario polarizado, habría que tomar como referencia el resultado en Córdoba del balotaje de 2015. Por eso las expectativas de Juntos por el Cambio son altas.

Es obvio que ni propios ni rivales creen que Macri pueda reeditar la elección del 22 de noviembre de 2015, cuando aplastó a Scioli con el 71,5 por ciento. Sin embargo, todo indica que tiene chances de conseguir una ventaja que lo ayude a compensar el déficit que, dicen las encuestas, tiene en otros distritos.

En concreto, en aquel balotaje, la fórmula Macri-Michetti consiguió en Córdoba 1.545.217 votos, un volumen comparable con el de otras 11 provincias argentinas sumadas. Fue el distrito electoral en el que el voto a Cambiemos más creció entre las Paso y las generales (70%) y en el que consiguió la mayor ventaja: 43 puntos.

En aquellos comicios definitivos, Macri aventajó a la fórmula del Frente para la Victoria por más de 930 mil votos. La diferencia lograda era equiparable, por ejemplo, a la suma de las adhesiones que obtuvo Macri en otras dos provincias en las que también hizo grandes elecciones, como Mendoza (625 mil) y Entre Ríos (453 mil).

A tal punto es importante Córdoba para Macri que aquí obtuvo en 2015 incluso más votos que los que logró en la ciudad de Buenos Aires, distrito que gobernó durante ocho años y del que se fue con una altísima imagen positiva: el exjefe de Gobierno porteño contabilizó allí 1.258.151 votos (64,8%), 287 mil menos que en Córdoba.

Analizando en perspectiva aquellos números en Córdoba desde la visión del kirchnerismo, el balotaje fue una tragedia: Scioli obtuvo 616 mil votos, sólo el 28,4 por ciento. Comparando desempeños, en Córdoba sumó apenas un puñado más de votos que en Chaco (403 mil) o en Salta (400 mil), provincias con padrones con un tercio de electores que en esta provincia.

`Nuestro mejor escenario sería conseguir 30 o 32 puntos y que Macri no logre mucho más que 40 o 42. Creemos que eso es posible`, confió uno de los referentes locales del Psol, el partido del que proviene Eduardo Fernández, primer candidato a diputado por el frente opositor.

Para lograr el objetivo, con el actual padrón, Alberto Fernández debería sumar 611 mil votos en Córdoba, si la participación es baja (alrededor del 70%), y 699 mil, si la participación es alta (más cerca del 80%).

La última prueba en las urnas locales para el kirchnerismo fue en las legislativas de 2017, cuando Córdoba Ciudadana (el frente que apoyó Cristina) apenas logró 199 mil votos en el tramo para diputados. Cambiemos acarició el millón de sufragios (996 mil) y Unión por Córdoba, 626 mil. Imagen

La imagen de los candidatos también está en una grieta. Aunque en el Gran Córdoba la pobreza se elevó hasta el 36,5% y el desempleo, al 11,3%, la imagen positiva de Macri en los últimos dos años no bajó nunca del 41 por ciento.

Según datos del Monitor Social y Político que mensualmente Berensztein y D Alessio Irol elaboran para La Voz, la valoración positiva del Presidente entre los cordobeses creció 13 puntos en el bimestre pasado, de la mano de la estabilidad del tipo de cambio y de la moderación de la inflación. La imagen positiva se ubica ahora en el 54 por ciento.

En contraposición, la medición sitúa a Fernández con una valoración positiva del 26 por ciento (a julio) y una negativa del 69. Cristina mide peor: 19 por ciento de imagen positiva y 77 de negativa.

Publicado por La Voz el 05/08/19.

Los empresarios ven mejoras pero le piden al Gobierno que controle la economía hasta octubre

Estiman que el dólar oscilará hasta las elecciones. El 70% prevé un aumento en las ventas. Reforma impositiva, créditos y salarios, la agenda 2020.

Las expectativas económicas mejoraron para los empresarios nucleados en IDEA. El 55% cree que la situación está mejor en este momento y un 78% estima que seguirá mejorando el próximo semestre. Los estímulos al consumo como los Créditos Anses, Ahora 12 y planes sectoriales como el de los 0 Km, hacen que el 70% espera un aumento de sus ventas.

Muchos de los ejecutivos de la organización integran el grupo de whatsapp Nuestra Voz y apoyan abiertamente al Gobierno de Mauricio Macri. Los escasos márgenes de diferencia de las encuestas los ilusionan. Hasta octubre, sin embargo, le piden al Ejecutivo que mantenga la estabilidad de la economía y que comunique sus propuestas con claridad. “Una de las principales críticas es que explicaron mal las medidas”, señala el autor de la encuesta, Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio IROL.

El relevamiento se hizo de forma online entre 212 ejecutivos socios de IDEA durante julio. Dos tercios de quienes respondieron están vinculados al sector de servicios mientras que la porción restante corresponde a la industria. El 23% recomendó informar mejor. Otro 43% se enfocó en la macro: el 19% pidió contener la inflación; el 15% abogó por la estabilidad económica y un 8% por la cambiaria.  Los empresarios del chat que apoyan a Macri llaman a ir a votar a las PASO Sobre cómo llegarán las principales variables de la economía a octubre, el 64% de los empresarios cree que el dólar se moverá. Pero el 57% ve pequeñas oscilaciones. Para un 7% serán grandes y para otro 7%, aumentarán. 26% estima que seguirá igual. Un 36% prevé que el riesgo país siga en baja y un 40% que las tasas se achiquen. Alrededor del 40% imagina más volatilidad en ambos componentes. A la hora de definir la agenda para el próximo año, los empresarios pusieron el foco en la reforma impositiva, la falta de crédito y los salarios, temas que seguramente serán ejes en el Coloquio de IDEA que se realizará en Mar del Plata dos semanas antes de las elecciones de octubre, evento en el que se espera la presencia de los candidatos a la presidencia.  Variables. Sobre los cambios de expectativas, entre lo positivo, los empresarios citan la estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación, el equilibrio fiscal, el efecto de las medidas, la reactivación del mercado y la menor incertidumbre política. Las elecciones primarias (PASO) llegarán en diez días pero este último punto es el que está asociado al escaso margen de diferencia entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, en las encuestas, factor que también sostuvo la calma cambiaria. Del otro lado, los puntos negativos encuentran a la inflación, la devaluación, la falta de reactivación del empleo. “Parece contradictorio, porque de un lado y del otro está la reactivación o su falta, pero hay dispersión porque depende de los sectores”, explicó el director de Perspectivas Económicas, Luis Secco, durante la presentación. La mejora de las expectativas llega después de la “frustración del ‘18”, como la bautizó D’Alessio. Durante la mayor parte del año pasado, no sólo no se cumplieron las expectativas de los empresarios sino que el desempeño económico fue mucho peor al imaginado.  La baja de tasas en EE.UU. le da una mano a la economía argentina Ahora, además del 70% que prevé un aumento de ventas, hay un 43% que imagina una suba de sus exportaciones mientras que un 46% cree que no se modificarán. El 47% estima que habrá un aumento de la inversión en los próximos doce meses. Lejos de la lluvia de inversiones, este indicador está en 13% del PBI, según detalló Secco. “El promedio en los países emergentes es del 25% del PBI. Hoy el crecimiento del crédito es cero”, remarcó el economista. Las perspectivas de empleo, hasta ahora negativas, pasan a ser positivas. Un 39% espera incrementar su personal y 45% que seguirá sin cambios. Sólo un 16% prevé que caiga. También la rentabilidad cambia de signo y un 39% ve mejoras mientras que el mismo porcentaje se mantendrá en el nivel actual. En líneas generales, las empresas señalaron que no pudieron trasladar toda la inflación a precios el año pasado. El sector de servicios fue el que más tuvo que absorber el impacto de los precios. En algunos casos por no ser indispensables, y en otros, por ser regulados. El Coloquio del año pasado se centró en el “cambio cultural” y la causa de los cuadernos. Hoy el “buen funcionamiento de las instituciones y la Justicia” sigue estando entre los principales ejes para los empresarios, aunque debajo de la reforma impositiva, la laboral y la macroeconomía.

Publicado por Perfil el 01/08/19

Monitor de Humor Social y Político – Julio 2019

ÚLTIMA MEDICIÓN ANTES DE LAS PASO

Por tercer mes consecutivo avanza la imagen del Gobierno y su gestión

  • La estabilidad económica de los últimos meses estaría siendo percibida por los ciudadanos, especialmente por quienes eligieron al actual Gobierno, que reducen sus críticas y afianzan su optimismo.
  • En línea con lo anterior, sigue mejorando la imagen de la gestión entre sus votantes. El electorado opositor continúa expresando su rechazo.
  • Las preocupaciones de mayor peso siguen siendo la inflación y la incertidumbre por la economía, aunque con una leve merma en julio. La inseguridad se ubica un escalón debajo, con un peso relevante. Se mantienen reclamos de justicia en casos de corrupción kirchnerista y un mejor reparto de subsidios. Sigue vigente el temor al desempleo y la dificultad para afrontar deudas. La crítica por la falta de propuestas para el crecimiento presenta su valor más bajo en el tracking.
  • Se sostiene la tendencia ascendente de las expectativas de concretar proyectos que implican gasto o inversión de dinero.
  • Los candidatos centrales de Juntos por el cambio (Vidal, Macri y Rodríguez Larreta) son los dirigentes con mayor aprobación y podrían estar consolidándose. Los principales del Frente de todos (Alberto Fernández, Kicillof y CFK)  se ubican debajo, pero cercanos a la valoración de los oficialistas. Lavagna se mantiene competitivo, con una aprobación aceptable en ambos lados de la grieta. Urtubey y Espert se encuentran lejos en el ranking de imagen, pero podrían ser interesantes para parte del electorado de Cambiemos.

Informe completo: Por tercer mes consecutivo avanza la imagen del Gobierno y su gestión – Julio 2019

Encuesta: el 90% no fue influenciado por la publicidad política a la hora de definir su voto

Nueve de cada 10 encuestados dijo no haber sido influenciado por la publicidad política a la hora de definir el voto. Además, estos mensajes tiende a generar `desagrado y hastío`. Pese al avance de otras plataformas, la televisión sigue siendo la principal fuente de consumo para estos avisos. Todo esto, según un estudio nacional elaborado este mes, por Berensztein y D´Alessio IROL, que se llevarán adelante en agosto.

Según la encuesta, hecha a 582 personas de entre 18 y 70 años, de ambos géneros y de niveles medios, `la TV y los diarios online comparten el primer lugar como medios para decidir el voto`.

 

Además, pese al avance de otras plataformas, la televisión continúa siendo la principal fuente de consumo para estos avisos. Todo esto, según un estudio privado que analiza este tipo de mensajes. ueve de de cada 10 encuestados dijo no haber sido influenciado por la publicidad política a la hora de definir el voto. Además, este tipo de mensajes tiende a generar “desagrado y hastío”. Y, pese al avance de otras plataformas, la televisión continúa siendo la principal fuente de consumo para estos avisos.

De acuerdo a una encuesta elaborada por Berensztein y D’Alessio IROL, si bien la publicidad electoral presenta una tendencia a generar desagrado y hastío entre su público, existe un nuevo público interesado en este tipo de mensajes, según arroja el informe. Se trata de los centennials, es decir, aquellos jóvenes que tienen hasta 24 años.

Por otra parte, siempre en base a la misma encuesta nacional, que se llevó adelante este mes, ante la posibilidad de elegir entre distintas opiniones sobre las publicidades electorales, dos tercios de los consultados consideraron que este tipo de anuncios solo hacen promesas en busca de votos, mientras que cerca de la mitad se inclinó por responder que la propaganda política está alejada de los intereses de los votantes.

 

Publicado por  El Cronista (Online) el 26/07/2019

Midieron a 20 candidatos en un sondeo nacional: reprobaron 19

La idea de que la elección de este año estará marcada más por el espanto que por la esperanza lo muestra el rechazo a los dos principales candidatos y exponentes de la grieta: tanto Mauricio Macri como Cristina Kirchner superan el 50% en el incómodo “nunca los votaría”. Sin embargo, esa mirada escéptica sobre los políticos no se agota en ellos. Una nueva encuesta puso bajo la lupa a 20 candidatos. 19 reprobaron. Sólo una, y por poquísimo, logró más imagen positiva que negativa, el parámetro que sirve para comparar dirigentes de todo el país.

El trabajo es de D’Alessio IROL – Berensztein, una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda pertenece a Sergio Berensztein, que fue director de Poliarquía pero hace varios años fundó su propia empresa.

Se trata de un sondeo nacional de 1.038 casos, que se relevaron durante junio; los resultados fueron difundidos este lunes. Es el informe de “Humor social y político” que estas consultoras publican mensualmente. Puede verse la evolución de las imágenes de los principales políticos desde julio de 2017.

En su último trabajo muestran datos de 32 dirigentes muy variados: 17 serán candidatos en agosto y octubre; 3 ya se postularon en sus provincias este año. Desde los experimentados Macri y Cristina a los debutantes José Luis Espert y Matías Lammens.

Como en muchas encuestas, la única que rompe la hegemonía es María Eugenia Vidal. Según D’Alessio IROL – Berensztein, combinó en junio 48% de imagen positiva con 47% de negativa. Balance a favor de un punto. La gobernadora tuvo un pico de 60% de ponderación favorable en noviembre de 2017. En mayo estaba en 51%. Su piso, de 45%, lo había tocado en abril.

Los otros 19 postulantes, ordenados por su imagen positiva, son:

1) Horacio Rodríguez Larreta (42 de positiva).

2) Alberto Fernández (41).

3) Axel Kicillof (41).

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4) Macri (39).

5) Roberto Lavagna (38).

6) Martín Lousteau (38).

7) Cristina (37).

8) Juan Schiaretti (35).

9) Pino Solanas (34).

10) Miguel Angel Pichetto (31).

11) Diego Santilli (30).

12) Juan Manuel Urtubey (27).

13) Omar Perotti (26).

14) Sergio Uñac (25).

15) Victoria Donda (25).

16) José Luis Espert (24).

17) Matías Lammens (24).

18) Alfredo Cornejo (17).

19) Sergio Massa (16).

Schiaretti, Perotti y Uñac ya consiguieron un triunfo para gobernadores en Córdoba, Santa Fe y San Juan. El resto, con Vidal, serán candidatos en los comicios nacionales.

Si el orden se hace por el diferencial de imagen (el resultado de restar la positiva de la negativa), debajo de la gobernadora (con un punto a favor, la única en verde), se ubican Perotti (-3), Schiaretti (-7), Larreta (-8) y Lavagna (-9).

En el caso del ex ministro y candidato de Consenso Federal, si bien tiene uno de los mejores balances, fue notoria su caída desde que anunció que se postularía para la presidencia. Un dato: en junio del año pasado, cuando aún seguía afuera de la campaña, llegó a tener dos puntos más de imagen positiva que Vidal (55 contra 53).

El que venía muy mal y apenas repuntó es Massa: pasó de 11 puntos de positiva en mayo a 16 en junio. Su diferencial sigue siendo rojo oscuro (-55), el peor entre los candidatos.

Del resto de los dirigentes medidos por D’Alessio IROL – Berensztein, algunos datos para destacar:

– El neurocirujano Facundo Manes, con 46% de imagen positiva y sólo 27% de negativa, queda con un diferencial top: 19 puntos a favor.

– En el otro polo, el sindicalista Hugo Moyano, con 12 de positiva y 77 de negativa, termina con 65 puntos en contra. Otro récord. Pero por lo malo.

 

Publicado por Marcelo Bonelli el 02/07/19.

Macri vs. Alberto F., Vidal vs. Cristina: la polarización a pleno, en una llamativa encuesta presidencial

Es un sondeo nacional que se hizo los días posteriores al cierre de listas. Los candidatos que no fueron y pronósticos para el próximo gobierno.

 

Se trata de una de las primeras encuestas nacionales tras el agitado cierre de listas del fin de semana. Pero más allá de la premura, lo llamativo de este sondeo es el enfoque de algunas de sus preguntas. Que confirman la polarización y ponen frente a frente no sólo a Mauricio Macri y Alberto Fernández, sino también a las dos mujeres más populares de la política argentina: Cristina Kirchner y María Eugenia Vidal.

El trabajo es de D’Alessio IROL – Berensztein, una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda pertenece a Sergio Berensztein, que fue director de Poliarquía pero hace varios años fundó su propia empresa.

Se trata de un relevamiento de 827 casos, online, hecho el 24 y 25 de este mes, entre mayores de 18 años de todo el país. Indaga particularmente, y así lo dice de arranque, la “reacción de los votantes tras el cierre de listas”.

De entrada, hay una mayoría (60%) que se manifiesta en contra de la utilidad de las PASO. Sobre todo, entre los seguidores de Juntos por el Cambio (84%). Entre los kirchneristas, ganan los que creen que “sí, son útiles” (61%).

Luego vienen las preguntas más curiosas: “¿Hay algún candidato que le hubiera gustado que se postulara a presidente pero no lo hizo?”. Resultado: empate técnico, exacto, entre Cristina y Vidal, ambas con el 21%; seguidas por Martín Lousteau y Axel Kicillof, los dos con 9%. ¿Y Sergio Massa, que mantuvo se precandidatura hasta último momento? Poco y nada: apenas un 4% lo añora como presidenciable. La mayoría, de todos modos, se inclinó por “ninguno” (37%).

Después viene el lado B del mismo tópico: “Y de los candidatos que sí se postularon para presidente, ¿hay alguno que hubiera preferido que no se postulara?”. Gana el filonazi Alejandro Biondini, con 44%, pero lo siguen de cerca Macri (40%), Alberto F. y Juan José Gómez Centurión, estos dos últimos con 37%. Completan la lista negativa José Luis Espert (31%), José Antonio Romero Feris (31%), Nicolás del Caño (29%), Roberto Lavagna (27%) y Manuela Castañeira (24%)

Los dos principales candidatos a presidente vuelven a monopolizar las opiniones, con resultados relativamente parejos, en otros de los interrogantes que plantean las consultoras.

 

– “¿Quién cree que será el próximo presidente?” Macri 47%, contra Alberto F. 42%.

– “¿Con quién supone que mejorará la situación económica?” Macri 37%, Alberto F. 36%.

– Probabilidad de que realicen un bueno gobierno: Macri 43%, Alberto F. 39%.

En este último caso, de todos modos, las miradas son más bien pesimistas: un 48% y un 54% consideran que Macri y Alberto F. tienen más chances de hacer un “mal gobierno”.

Por último, otro dato que confirma que será difícil salir de la polarización: un 85% aseguró que ya tiene decidido su voto, contra sólo un 15% que aún duda.

La mayoría de los votantes no aprueba las PASO ni los candidatos propuestos para las elecciones del 11 de agosto

Según una encuesta de la consultora D’Alessio – Irol y Berensztein, la gran mayoría además ya tiene decidido su voto para las elecciones de octubre.

A solo seis semanas de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), la mayoría de los argentinos consideran que las primarias del domingo 11 de agosto son inútiles o innecesarias y hasta mostraron su inconformismo con los precandidatos designados por los frentes. Así, al menos, lo afirma una encuesta de la consultora D’Alessio – Irol y Berensztein.

Las PASO fueron pensadas para que los votantes pudieran elegir entre varios precandidatos para que solo uno en cada frente pudiera competir en las generales, pero en la categoría de presidente y vicepresidentes los espacios consensuaron postulante único. Tal vez por eso 6 de cada 10 argentinos consideraron esa instancia como “no útil o no necesaria”. Entre los votantes de Juntos por el Cambio, el rechazo fue mayor: 8 de cada 10.

En ese escenario, los consultados también criticaron a los dirigentes que finalmente se propusieron para presidente: solo 4 de cada 10 están conformes con los candidatos. En cambio, 2 de cada 10 hubieran preferido a la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, o a la expresidenta Cristina Kirchner para esa categoría. En tanto que 4 de cada 10 rechazaron a Mauricio Macri y a Alberto Fernández.

Por otra parte, los encuestados destacaron tres momentos clave de las negociaciones en los frentes: el lanzamiento de la fórmula Fernández – Fernández, la elección del senador justicialista Miguel Ángel Pichetto como candidato a vice de Macri y el regreso del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, al espacio liderado por Cristina.

Si bien 3 de cada 10 de los votantes se identifica con el Gobierno y otros 3 de cada 10 con la oposición filoperonista, otros 3 de los encuestados se mostraron “independientes” y el restante incluso “descreído” de la política.

De todas maneras, el 85% de los consultados ya tiene definido su voto para las elecciones generales del 27 de octubre -es decir para después de las PASO- y, más allá de sus deseos, el 47% consideró que la sociedad elegirá a Macri como presidente frente al 37% de Fernández, reforzando así la idea de la polarización entre el macrismo y el kirchnerismo a pesar de que otros siete frentes pelearán por llegar a la Casa Rosada.

 

Publicado por TN el 28/06/19.

Encuesta D’Alessio Irol: ¿Cuál fue la reacción de los votantes post cierre de listas?

En Grupo La Provincia te acercamos las últimas encuestas, en este caso la realizada por la consultora D’Alessio IROL y Berensztein.

El estudio realizado por la consultora D’Alessio IROL y Berensztein sondeó las repercusiones del cierre de listas para las PASO. Si bien no hubo grandes novedades, luego de las incorporaciones de Pichetto y Massa, al oficialismo y a la oposición respectivamente, siendo la polarización la protagonista del mismo, la, consultora encuestó a 827 argentinos entre eñ 14 y el 15 de junio últimos mayores de 18 años, en todo el país, que resultaron en las siguientes conclusiones:

“La sensación sería que hubo más “traiciones” y sorpresas que en años anteriores, siendo un proceso más desordenado. Esta tendencia se acentúa entre votantes de Cambiemos”, quienes a su vez, son los que 8 de cada 10 no creen en las PASO como una instancia necesaria previa a las elecciones finales.

En tanto que entre los candidatos que “hubiera preferido para presidente”, se encuentra que 4 de cada 10 votantes están conformes con quienes se presentaron, pero 2 de cada 10 sostuvo que “hubieran preferido a Vidal y Cristina como precandidatas a las próximas elecciones para presidente.

Finalmente, según los encuestados por D’Alessio IROL, “la fórmula Fernández – Fernández con Cristina como vice aparece como hecho más significativo previo al cierre de listas, seguido de cerca por la fórmula Macri – Pichetto. El regreso de Massa al frente de Cristina se posiciona en tercer lugar”.

 

Publicado por Grupo la Provincia el 29/06/19.

 

Leve mejora en el ánimo del votante oficialista

Según el Monitor de Humor Social de D´Alessio IROL/Berensztein, mejoró la percepción de la economía entre los que votaron a Macri en 2015. También creció la imagen del Presidente y de Vidal.

Los planes de pagos en cuotas tienen mejor recepción entre quienes votaron a Macri en 2015. Hoy la mayoría de ellos cree que la gestión es buena y proyecta que la situación económica será mejor dentro de un año

La cercanía de las elecciones primarias activó en el Gobierno la necesidad de estabilizar el mercado cambiario y alentar el consumo para mejorar el ánimo de la sociedad e incrementar así, las posibilidades de una reelección. Y el resultado, al menos entre quienes eligieron a Mauricio Macri en el 2015, por ahora resulta positivo.

Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social que elabora D´Alessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El estudio, realizado en los últimos días sobre las respuestas de 1038 adultos de todo el país, refleja un crecimiento de la imagen presidencial y de la gestión, así como una leve mejora de la visión sobre la situación actual de la economía y de la proyectada dentro de un año, fundamentalmente basadas en las opiniones favorables de quienes votaron por Cambiemos en 2015.

`El último monitor confirma la recuperación de las principales variables en materia de opinión pública, lo cual genera un entorno muy propicio para el oficialismo, justo cuando entramos en la etapa previa a las primarias`, señaló el analista político Sergio Berensztein y agregó que `las expectativas económicas, fundamentalmente, han mejorado mucho y esto explica la recuperación de la imagen del Presidente y de otras figuras de la coalición gobernante, incluyendo el senador Pichetto que, simplemente por participar de esta coalición tiene ahora una imagen significativamente mayor`.

La calificación positiva de la gestión del Gobierno entre los votantes oficialistas alcanzó su máximo nivel desde julio del año pasado, mientras que del otro lado de la grieta mantiene un rechazo casi unánime (94%). Pese a que los altos niveles de inflación y la incertidumbre sobre la economía siguen estando al tope de las preocupaciones, en la visión más optimista influyó la menor volatilidad que registró el mercado cambiario en los últimos días, sumada a una leve recuperación del consumo, producto de los planes de estímulo lanzados por la Casa Rosada, tales como Precios Cuidados y Esenciales, más la extensión del Programa Ahora 12.

Al respecto, el consultor Eduardo DAlessio remarcó que `la población por segundo mes consecutivo aumenta (de 45% a 53%) la elaboración de proyectos que implican utilización de dinero. Esto necesariamente significa que ha aumentado el horizonte de planeamiento de la familia como consecuencia de la mejora de sus expectativas económicas`.

El pago en cuotas es una práctica común de los argentinos. De hecho, tres de cada cuatro consultados se encuentra actualmente realizando ese tipo de operaciones, ya sea por la tarjeta de crédito (55%), un préstamo bancario (16%) o de algún otro tipo (3%). Por ello, no es de extrañar que quienes apoyan a la administración macrista, se muestren más propensos a su uso. Por ejemplo, un 39% de ellos aseguró que comprará indumentaria en cuotas, mientras que sólo 18% del votante FpV dijo que seguirá el mismo camino.

Lo cierto es que hoy un 35% de los electores de Macri cree que la situación económica está mejor que hace un año (solo 4% del votante opositor), cuando esa cifra apenas alcanzaba a 15% hace dos meses. Y 71% prevé que estará mejor dentro de un año, frente al 32% de quienes eligieron a Daniel Scioli en 2015. En esa diferencia de percepciones se instala la pelea electoral que se avecina. Berensztein: “La percepción de una recuperación parcial abarca a sectores más afines al oficialismo”.

 

Publicado por El Cronista el 01/07/19.

Para el votante, la inflación debe ser la prioridad del próximo gobierno

En un panorama polarizado, también importan el combate contra la pobreza, la falta de trabajo y la inseguridad, la incertidumbre económica y el castigo a los hechos de corrupción

Luego de largas especulaciones y frenéticas negociaciones, tenemos a partir del cierre de listas un escenario bastante más preciso respecto de la naturaleza del proceso electoral . Muchas de las certezas que hasta hace poco parecían dominar el debate público quedaron descartadas, mientras que otras hipótesis que lucían tentativas o de baja probabilidad serán claves para comprender el desarrollo político de los próximos meses e, incluso, el eventual resultado final.

Tres hechos estilizados se destacan hasta el momento. El primero, una temprana polarización que abarca más de dos tercios del electorado. El segundo, una moderación discursiva que apunta a seducir a un votante independiente que rechaza las propuestas radicalizadas. El tercero, la preeminencia de factores económicos en las prioridades de los votantes. En un entorno tan volátil y dinámico como el que caracteriza a la política argentina, algunos de estos pilares pueden perder importancia relativa a medida que avance la campaña, al tiempo que otros ejes seguramente terminen agregando matices e interés a un debate que, por el momento, no se distingue por su calidad ni por la originalidad de las (pocas) ideas que lo nutren.

Ahora bien, ¿cuál ha sido hasta ahora la reacción del electorado en estos pocos días que transcurrieron desde la oficialización de las candidaturas? Un estudio muy reciente de D’Alessio Irol-Berensztein sugiere que, confirmado que no habrá contiendas internas para seleccionar candidatos a presidente en ningún espacio, el 60% de los encuestados considera inútiles las PASO, contra un 38% que las sigue estimando necesarias. La grieta se hace presente en este punto: las primarias no sirven para el 85% de los votantes de Cambiemos en el ballottage de 2015, cifra que baja a 35% entre los que en aquella oportunidad eligieron al Frente para la Victoria. Esto explica la insistencia de Alfredo Cornejo por limitar las primarias a aquellos distritos y cargos donde exista, en efecto, competencia. El desinterés por las PASO se explica, por ejemplo, por el hecho de que el 85% de los consultados ya tiene definido su voto para octubre.

Un 46% de los consultados considera que hubo más “traiciones” que en el pasado, al que se suma otro 43% que estima que el número de “sorpresas” en las alianzas también fue mayor. Los hechos más significativos previos al cierre de listas fueron la decisión de Cristina de presentarse como candidata a vicepresidente (67%), la inclusión de Miguel Pichetto como vice de Macri (62%) y la salida de Sergio Massa de Alternativa Federal para convertirse en primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos (49%).

A la hora de evaluar a los candidatos a presidente, el 37% se mostró conforme con el menú de opciones. Existen algunos ausentes con peso en la preferencia de la ciudadanía: un 21% hubiera querido que se presentase María Eugenia Vidal, mismo porcentaje que clama por Cristina Fernández. Martín Lousteau y Axel Kicillof, con 9% cada uno, las siguen en el ranking. En contraposición, existe un ítem en el que Alejandro Biondini, candidato del Frente Patriota, podría quedar cerca de ganar en primera vuelta: el del rechazo. Un 44% hubiera preferido que no figurase como potencial presidenciable en ninguna boleta. Macri tiene un 40% en este rubro, no muy lejano al 37% que ostentan Alberto Fernández y el excarapintada, extitular de Aduana y hoy candidato del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión.

Un 32% de los votantes se identifica con el peronismo (21% constituye el núcleo duro del kirchnerismo) y un 29% con Juntos por el Cambio. El tercio restante lo constituyen partidos minoritarios (4% liberales, 2% izquierda -que está representada en estas elecciones con FIT Unidad, liderada por Nicolás del Caño, y con Manuela Castañeira, la única mujer candidata a presidente, por el Nuevo MAS-, 1% Consenso Federal), descreídos de la política e independientes.

Podemos imaginar la enorme perplejidad que un Lucien Febvre o un Fernand Braudel, padres fundadores de la Escuela de los Anales, sentirían si pudieran analizar esta singular Argentina: aquí la distancia entre junio y octubre puede considerarse largo plazo. Por eso, la certeza respecto de las listas no despeja las incertidumbres en otras áreas, en particular en materia económica y, más específicamente, respecto del tipo de cambio. En este sentido, apenas un 41% de los consultados estimó que su situación económica estará mejor que ahora en el momento de emitir su voto, contra un 51% que cree que estará peor que en la actualidad. De nuevo, la polarización se visualiza con total claridad en este rubro: los optimistas son 68% entre los votantes de Cambiemos de 2015 y apenas 12% entre los del Frente para la Victoria. Los que ven el vaso medio vacío, 23% y 80%, respectivamente. Sin embargo, se vislumbra un punto de unión entre todos los argentinos: el hecho de que el próximo gobierno debe combatir la inflación como prioridad. El 61% opinó de este modo (contra el 29%, que priorizó la cuestión de la pobreza) y las diferencias entre votantes de Cambiemos (63%) y del Frente para la Victoria (59%) son mínimas. La falta de trabajo quedó en tercer lugar, seguida de la inseguridad, la incertidumbre económica y que queden sin castigar los hechos de corrupción del gobierno anterior, ítem mencionado por el 20% de los encuestados, de los cuales solo un 4% votó al FPV en 2015.

Ante la consulta “¿quién cree que será el próximo presidente de los argentinos?”, el actual mandatario Mauricio Macri obtuvo ventaja sobre Alberto Fernández: 47% contra 42%. José Luis Espert (2%), candidato por el Frente Despertar, y Roberto Lavagna (1%), titular de Consenso Federal, fueron mencionados en este punto. Macri y Fernández también fueron los nombres que aparecieron en prácticamente todas las respuestas cuando se consultó cuál es el candidato que podría mejorar la situación económica, aunque en este caso se inclinó levemente la balanza a favor del titular del Frente de Todos: 37% (el 99% de los que se identifican con el kirchnerismo lo eligieron) contra 36% de Macri (avalado por el 88% de quienes se sienten representados por Cambiemos). Los porcentajes de Lavagna (8%) y Espert (6%) resultaron más elevados en este rubro.

El punto más destacado de la encuesta, notablemente, es el que demuestra el relativo escepticismo imperante en la sociedad: un 43% considera que Macri podría hacer un buen gobierno, contra un 39% de Fernández. La mayoría, no obstante, mira con pesimismo el futuro: 48% y 54%, en ese orden, auguran un mal gobierno. La grieta aquí alcanza su máxima nitidez: 99% de los cercanos al kirchnerismo consideran a Fernández-Fernández la salvación y ese mismo porcentaje ve en Macri-Pichetto el apocalipsis; un 96% de quienes se identifican con Juntos por el Cambio estima que un nuevo ciclo populista podría ser nefasto y un 95% augura un buen porvenir a la fórmula encabezada por el Presidente. El telón se ha levantado: es hora de ver, de aquí a octubre, qué tienen los actores para mostrar.

 

Publicado en La Nación el 28/06/19.