PYMES, CUESTA ARRIBA

 Viejos desafíos en un nuevo escenario

Responsables del 70% del empleo, las pequeñas y medianas empresas enfrentan dificultades para financiarse y altas cargas impositivas; cómo ven las políticas de la gestión macrista Texto Lujan Scarpinelli | Ilustración Vicente Martí a marcha sobre el plano inclinado es ardua.
El viento de la inflación que eleva los costos achica la rentabilidad sigue soplando contra las pymes. La mochila impositiva vuelve el paso cada vez más pesado, y los consumidores, que trepan a la par, van perdiendo el aliento por el recorte de su poder adquisitivo. El 95% de las firmas en la Argentina son pequeñas y medianas empresas. Según datos de la Secretaría Pyme de la Nación (Sepyme), el 70% del empleo depende del sector: unas 600.000 firmas emplean a alrededor de 6,5 millones de trabajadores. Las cifras explican por qué el segmento se ha convertido en una pieza clave para reactivar la creación de empleo privado, estancado en los últimos cuatro años. El objetivo enfrenta un escenario cargado de contratiempos; algunos están relacionados con las complicaciones de la macroeconomía, y otros tantos son parte del propio repertorio de las pymes. Entre las preocupaciones más recientes entre los industriales, por caso, se inscribe la eliminación del sistema de declaraciones juradas anticipadas de importaciones (DJAIS), impuestas durante el tórchnerismo y objetadas por la Organización Mundial del Comercio, que trababan el ingreso de productos foráneos al país. Aunque para muchos significó un alivio, buena parte del empresariado pyme encendió alarmas, atemorizado ante la posibilidad de una invasión de bienes importados que hasta el momento no ocurrió y que, según la palabra de los funcionarios, no ocurrirá. A esto se suman problemas de más larga data que saturan el aire en la atmósfera pyme. El financiamiento, la presión fiscal y el recorte de la rentabilidad -reclaman en las cámaras y en las compañíasrequieren atención urgente. No pronostican un año fácil. Pero aun cuando existen dudas hacia adelante, las expectativas mejoraron respecto del pasado ante la promesa oficial de previsibilidad y reglas claras. El diálogo con el Gobierno está abierto y la sensación en este período, que todavía se enuncia como de transición, es de tregua. El interés por preservar el empleo y traccionar el crecimiento mientras se encauza la economía es mutuo. Las pymes argentinas pertenecen en su mayoría al sector de servicios; en segundo lugar, al de comercio, y luego, al de la industria. En el mapa, los puntos geográficos de mayor concentración son la ciudad de Buenos Aires y el territorio bonaerense, aunque se cuentan de a miles de Norte a Sur, en todas las provincias. De esta enorme masa de firmas, sólo un puñado vende sus productos al exterior, realidad que, según Mariano Mayer, secretario de Emprendedores y Pymes de la Nación, se propone cambiar. La baja participación de las empresas en las exportaciones, dicen en la Cámara de Exportadores (CERA), es consecuencia de la falta de competitividad y el desconocimiento de cómo insertarse en un mercado ajeno. Las “pimex”, en general, tienen como principal destino a América latina. La lista de pendientes imprescindibles para subir la cuesta -e incluso transitar exitosamente por caminos llanos- también abarca la profesionalización. En la Sepyme, dependiente del Ministerio de Producción, y en la academia, lo consideran un proceso ineludible para que las empresas puedan fijarse horizontes que trasciendan a sus fundadores.

Las pymes, con viejos desafíos en un nuevo escenario Posicionadas como un sector vital en el empleo, afrontan la escasez de créditos y la necesidad de la profesionalización Viene de tapa La agenda de la nueva gestión tiene tres prioridades: la formación de los recursos humanos en una nueva cultura relacionada con la economía del conocimiento; la innovación productiva, que consiste en la implementación de soluciones a problemas cotidianos con la colaboración de una red de consultores, y la asociatividad o colaboración regional y sectorial. “Estamos trabajando en un paquete de medidas para las pymes, codo a codo con las cámaras, la AFIP y la Comisión Nacional de Valores, sobre la base de los reclamos que escuchamos. En general, coinciden en las cargas impositivas, administrativas y de financiamiento”, detalla Mayer. La idea de fondo, amplía, es “impulsar una mayor densidad empresarial y generar empleo genuino a partir de las pymes, incrementando su productividady competitividad a través de la mejora del marco regulatorio”. Osvaldo Cornide, presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), esboza un diagnóstico: las pymes, dice, están en una situación tal de deterioro de su rentabilidad que “prácticamente no tienen resto para resistir otro año recesivo”. El control de la inflación demorará, y el traslado a precios, aseguran, es obligadamente moderado ante la baja del consumo. Aun desde ese punto de partida Hernán Etiennot, director de la célula Pyme de la IAE Business School, destaca cierto optimismo: “Se espera un año un poco mejor; hay expectativas entre un alto porcentaje de pymes de mejorar su performance. Habrá una coyuntura de inflación, pero con reglas un poco más claras -saber por ejemplo que los insumos no van a quedar en la Aduana-, las pymes estarán más tranquilas”. Pero los pequeños empresarios ambicionan soluciones a problemas que se han vuelto estructurales. Entre ellos, el tema recurrente del financiamiento, que se refleja en la estadística: sólo tres de cada diez pymes obtienen créditos en los bancos. En un intento de aliviar al sector, el Banco Central prorrogó en enero una disposición vigente desde 2012 que obliga a los bancos que tengan más de 1% de los depósitos privados del sistema a destinar a préstamos para inversión productiva un porcentaje que elevó de 7 a 14% de esos depósitos, aunque encareció su costo promedio, al llevarlo a 22% anual. El monto de la línea para minipymes fue estimado en $ 110.000 millones. Se trata de un aliciente útil, pero insuficiente, según reconocen desde el propio Gobierno. El problema viene de larga data, dice Cornide. “La mayoría de las pymes sigue sin acceder al crédito bancario, problema que lleva décadas y que el sistema financiero no supo resolver; las empresas se financian a tasas inviables.” Un alivio podría encontrarse al atacar otro de los puntos críticos. “Si el Gobierno avanza en una reducción de la presión fiscal -evalúa-, seguramente habrá más pymes que puedan acceder al crédito.” Ambas son metas en el plan de la Sepyme. Según ArielAguilar,queconducela Cámara Industrial de las Manufacturas del Cuero (CIMA), es una variable que influye en la competitividad. “Es fundamental tener tasas diferenciales para créditos y para el descuento de cheques. Descontar a 27% o tomar créditos para capital de trabajo con tasas mayores a 30% no ayuda a la competitividad pyme”, dice. En algunos rubros, la cadena de pagos se empieza a resentir y complica la situación financiera de las empresas. Alberto Sellara, presidente de la cámara del calzado, advierte que “los plazos de cobro se han extendido a más de 60 días y hay un porcentaje de devolución de cheques”. Más allá de los bancos, existen distintos instrumentos para la financiación de pymes en la Bolsa de Comercio, donde en 2015 más de 14.000 firmasobtuvieronUS$ 5000millonesa través de distintos vehículos: cheques de pago diferido, fideicomisos financieros y obligaciones negociables. Hay, además, un panel de acciones con tres pymes. La propuesta es una alternativa en crecimiento, aunque muchos todavía creen que la bolsa es para grandes y entendidos. Como el crédito, la carga impositiva están entre las grandes preocupaciones. Sumados, los tributos de las distintas jurisdicciones se comen una tajada importante del negocio. Los costos empresarios hablan de un récord histórico: en el conjunto de la economía, el peso de la carga se incrementó 100% entre 2002 y 2015, al pasar del 18,3% del PBI al 36,6%, precisa un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf).

El impuesto alas ganancias y el IVA en el plano nacional, e Ingresos Brutos en el provincial, son los más significativos. Además, los empleadores destacan el impacto de las cargas sociales. “Esa presión nos quita competitividad”, señala Matías Furió, presidente de la cámara que agrupa a fabricantes de juguetes, un sector de extracto eminentemente pyme. Ante el ahogo, Aguilar pide una “reforma impositiva” que segmente las cargas teniendo en cuenta variables como la cantidad de empleos e inversión. En lo inmediato, dice, una rebaja en las cargas sociales podría ayudar al sector que se acerca a paritarias con baja de ventas y subas de precios de los insumos. Para Etiennot, “el costo de contratación laboral desarbitra al mercado”. Un mercado que no atraviesa un momento auspicioso. La Encuesta de Indicadores Laborales del Ministerio de Trabajo que releva los principales centros urbanos del país muestra caídas y estancamiento en la evolución del empleo desde 2012 en empresas de entre 10 y200 empleados. Además, el porcentaje de informalidad es alto. La estimación de trabajadores no registrados vade 30 a 50% en los peores diagnósticos. Sin embargo, comenta Etiennot, “las grandes empresas están ejerciendo presión a sus proveedores”, desarrollando los eslabones de su cadena de valor. Derogadas las DJAI, el Gobierno estableció el Sistema Integral de Monitoreo de Importación con licencias no automáticas. Se aplica, por caso, en el rubro textil, dice Jorge Sorabilia, presidente de la Fundación ProTejer. “La medida es un paso para preservar el trabajo, aunque es contradictoria la aprobación de DJAI durante un período, que si permite ingresar grandes stocks perjudicará a las empresas y por lo tanto al empleo”, explica Sorabilia, conciliador, pero con un signo de interrogación a futuro. Bajo control oficial, los productos de afuera llegarán al país. Habrá Barbies, Hot Weels y juguetes a control remoto mezclados con baldecitos nacionales, dice Furió: “Un 50% del mercado es importado. Con los supermercados mantuvimos un acuerdo para que en las góndolas haya 50% de productos locales. Creemos que este año crecerá 15% el empleo”. De igual modo, ingresarán zapatos importados. La condición para que no haya perjuicios, dijo Sellaro al Gobierno, es un límite de 20 millones de pares al año (los made in Argentina son 125 millones). El compromiso para 2017 es buscar clientes externos. La previsión oficial indica que 2016 será un año de tibio crecimientoy el consumo, según economistas, caerá por tercer año consecutivo. Mala noticia para las pymes abocadas al mercado interno: la mayoría. Las exportadoras son apenas 6000 pymes con alta rotación, detalla Ricardo Rozemberg, director del observatorio pyme de la Cámara de Exportadores. En los últimos años, la tendencia de las ventas fue en declive. “Las pymes, que venden de forma diferenciada y no se rigen por precios internacionales -analiza-, sufrieron más la pérdida de competitividad por el atraso del tipo de cambio.” La inflación, la baja previsibilidad y la escasez de crédito redujeron las oportunidades. Enumeradas las necesidades de las pymes, Etiennot agrega un condicionante sin el cual aun el mejor entorno es insuficiente: la profesionalización. Es decir, el proceso que permite “que las pymes sean empresas y no mueran cuando muere el dueño”.

La Nacion - 02

 

Pagos móviles: la revolución que se viene

El banco a través de la PC tenderá a quedar desplazado completamente por la banca móvil. Todo pasará por el teléfono y los bancos tienen que adecuarse a los tiempos que corren, con inversión en tecnología.

La tecnología y los bancos tienen aún una batalla importante que librar en la Argentina. Es la revolución de la “Banca Móvil” que viene algo demorada en el país, pero cuenta con todos los ingredientes necesarios para fortalecerse en el corto plazo e instalarse definitivamente como el “modus operandi” del futuro.

La penetración de la telefonía celular y del uso de internet es mayor en la Argentina que en otros mercados de la región. Sin embargo, el país está rezagado en lo que es el uso del mobile banking. Se estima que ya hay 29 millones de usuarios de smartphones, además que el 90% de los teléfonos vendidos en el último tiempo cuentan con este tipo de tecnología. En cambio, la venta de computadoras está en franco retroceso desde el año 2013. Así, los especialistas no dudan en asegurar que la clave para el crecimiento y desarrollo del negocio bancario de los próximos años entra en la palma de una mano.

Y detrás del desafío para los bancos se abre una gran ventana de oportunidad para las empresas de tecnología que hacen posible que las operaciones móviles se materialicen. Así lo entiende Marcelo Fondacaro, Director Comercial de VeriTran. “La banca móvil es la llave de entrada para una mayor inclusión financiera. Para llegar con productos bancarios no solo al tope de la pirámide que ya está hiperbancarizada, sino a los segmentos en los que la relación con el banco se limita solamente a la cuenta sueldo y la tarjeta de débito”.

Fondacaro pone la mirada incluso más allá, en ampliar fronteras, y llegar al uso del celular como medio de pago. “Los pagos móviles serán una segunda revolución en lo que es la banca digital y hacia ahí nos encaminamos”. “En la actualidad hay 1.5 millones de usuarios de banca móvil en la Argentina, pero creemos que ese número va a crecer rápidamente y durante los próximos 12 meses algunos bancos tendrán más usuarios de Banca Móvil que de Home Banking”, proyecta el ejecutivo durante una entrevista con Estrategas.

¿Qué es exactamente el mobile banking?

El teléfono móvil es el único canal transaccional que está disponible para el cliente las 24 hs, en la palma de la mano, y es uno de los tres elementos personales más esenciales, junto a la billetera y las llaves. Están presentes en casi toda la población bancarizada y en amplios sectores de la no bancarizada. Según datos de eMarketer, se estima que habrá 30,7 millones de usuarios de teléfonos móviles para fines de 2015, lo que representa una tasa de penetración del 70,6%. Frente a esto, los bancos tienen el desafío de brindar soluciones que puedan adaptarse a esta plataforma replicando y mejorando la experiencia de usuario que puede obtenerse a través de la web. El mobile banking es un servicio que permite realizar todas las operaciones necesarias, como pagar, transferir, extraer o consultar el saldo a través de sus dispositivos móviles.

¿Está preparado el mercado local para este cambio de modelo del que usted habla?

Desde el lado de los bancos, estamos convencidos que están tratando de utilizar tecnologías disruptivas, es decir innovaciones tecnológicas que en algún momento van a reemplazar a otros canales. Creemos que pueden dar un salto tecnológico para tener más clientes por menores costos y mejor atención. La banca móvil está en la mano de cada individuo, entonces éste es un cambio de modelo que incentiva la inclusión financiera. En cuanto a los usuarios, hay que hacer escuela, hay que explicar el sistema y sobre todo trabajar sobre la percepción de seguridad. Pero no hay que equivocarse y subestimar la capacidad de la gente de entender la tecnología.

¿La coyuntura económica le pone un freno a este proceso de modernización

No, no es una cuestión de coyuntura económica. Invertir en mobile banking es más barato que abrir una sucursal nueva. Los bancos son rentables y pueden hacerlo. Hay entidades financieras que lo han hecho y recuperaron en tres meses la inversión. La decisión de avanzar en este cambio tiene que ver con el mercado, con la competencia entre bancos que en este momento está muy quieta. Sin embargo ya se empezaron a hacer cosas. Hay que tener en cuenta también que hay una cuestión cultural que se debe modificar y eso no se puede hacer al mismo tiempo que se cambia la infraestructura. Es decir, primero tengo que invertir para que la tecnología esté disponible y a partir de ahí hacer escuela, para trabajar en la educación de los futuros usuarios.

¿De qué inversión hablamos y cuántos bancos en la Argentina están comenzando con ese proceso?

La inversión en mobile banking es el canal que ofrece mejor retorno de inversión frente a otros canales bancarios como cajeros automáticos, sucursales, call center. Además, se puede desplegar aún más rápido que el resto de los canales, es más segura y económica. En la Argentina los bancos tanto públicos como privados ya están evaluando como evolucionar su plataforma de banca móvil para llegar a los pagos móviles y billetera digital.

TRANSACCION MAS BARATA

La banca móvil tiene la ventaja de llegar a un universo mucho más amplio de personas. En ese sentido, y comparado con su antecesor, el home banking o internet banking ¿Abre un abanico más grande de negocios para los bancos que lo desarrollen?

Si. La gran oportunidad pasa por desarrollar los pagos móviles. Esa será una gran revolución. Además hay una cuestión de costos. Para los bancos una transacción a través del móvil es diez veces más barata que a través de internet banking. El mercado de pagos mueve a nivel mundial 20 billones de dólares, se puede ganar tanto por bajar costos para el adquirente, por disminuir el fraude, como también por nuevas oportunidades de negocio por ejemplo retiro de dinero sin tarjeta (en Argentina lo ofrece Red Link , conocido como “Retiro Punto Efectivo”) o permitir a una persona que no tiene tarjeta de crédito pagar en un e-commerce.

Es un desafío grande, porque involucra todo un cambio cultural… ¿Cómo se logró en otros países desarrollar con éxito este nuevo nicho de negocios?

La clave es que la aplicación pueda ser usada por todo tipo de teléfonos móviles y que sea de muy bajo o ningún costo para el usuario. Es decir, la aplicación debe ser pequeña, de poco peso, para que no le consuma el saldo prepago a quien la va a utilizar, cada transacción debe ser muy liviana. Por ejemplo, a quien haga un pago desde su cuenta bancaria la operación debería costarle cero pesos de operación telefónica. De la misma manera, para el comerciante que recibe ese pago. Hoy hay modelos que cobran 4,9% de la transacción, y esos modelos se llevan hasta un cuarto de la ganancia del comercio (POS móviles). Otro dato importante para que se consolide es que funcione para los hiperbancarizados y para los que solo tienen una cuenta universal, o incluso para los que tienen la tarjeta SUBE. Que puedan presentar su teléfono en un comercio y pagar con el saldo de la tarjeta. De esa manera se está alcanzando a la base de la pirámide y se arma un ecosistema de pago. La aplicación tiene que ser sencilla de usar, ese también es un punto importante porque si el usuario entra y ve que es muy compleja, que no es amigable, la borra y no la utiliza más.

El temor al fraude siempre es un freno para la aceptación por parte de los usuarios de estas nuevas herramientas. ¿Es seguro operar a través de un teléfono?

Las operaciones que se realizan a través de los celulares tienen una seguridad mayor que a través de internet banking, porque los teléfonos ya de por sí implementan mecanismos de seguridad y protección de claves, y esto sumado con nuestra tecnología donde todos los datos están cifrados, genera que el intercambio se realice con un nivel de seguridad muy elevado. Además, otra funcionalidad que se tiene a través de este dispositivo es la posibilidad de generar un software token para autentificar las transacciones. Esta solución reemplaza a los hard token o la tarjeta de coordenadas, que es menos sofisticada y menos segura, porque los datos pueden ser copiados y replicados mediante una foto. En el caso del software token en cambio, el celular genera una clave dinámica diferente para cada transacción y la trasmite para autentificarla. Por otro lado, permite realizar lo que llamamos firma de transacciones, que no sólo valida la autenticidad del usuario, sino también del monto y el destinario.

En la Argentina, ¿cómo es la experiencia que hay hasta el momento?

Actualmente hay 1,5 millones de personas que entran a través de su dispositivo móvil y hacen alguna transacción que por el momento son muy sencillas, como consultas de alguna transferencia. El crecimiento que se espera es de 50% anual de cantidad de usuarios y los datos que difunde el Banco Central también abonan esas proyecciones. Según los últimos informes el uso de las vías digitales para operaciones bancarias en el primer trimestre de este año creció un 47% respecto al mismo periodo del año anterior.

Datos que marcan tendencia 

·       A nivel mundial, en los próximos cuatro años, el número de usuarios de banca móvil llegará a los 1.800 millones de personas, representando así más del 25% de la población mundial, según se desprende del Informe Global de la Banca Móvil realizado por KPMG a partir de datos de la encuesta suministrados por UBS Lab Evidencia.

·       En la región el 70% de los latinoamericanos no están bancarizados según un artículo desarrollado por Latin Trade Group en el año 2012. En nuestro país específicamente, una encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL, asegura que en la Argentina existen cerca de 9 millones de personas no bancarizadas, es decir, que no son titulares de una cuenta o tarjeta de crédito.

·       Una encuesta mundial de banca digital elaborada por PwC señala que los usuarios de banca móvil aumentarán este año un 64%. En cambio, en los canales tradicionales como las sucursales y la banca telefónica, los usuarios caerán un 25% y un 13% respectivamente.

Los elegidos del año

Empresas, arquitectos y desabolladores destacados en la encuesta de excelencia profesional ARQ2015. Sorpresas entre los emergentes y los consagrados.

La trepada del estudio M|SG|S|S|S al primer lugar del ranking de excelencia y la aparición fulgurante del estudio Monoblock ocupando el tercer lugar en la misma categoría son las notas destacadas del año.

El estudio que lidera Jujo Solsona es un abonado al podio de la categoría, pero esta vez superó a Mario Roberto Alvarez para alcanzar la más alta ubicación. Alvarez mantuvo el segundo lugar y Monblock, un colectivo que forman cinco jóvenes arquitectos, autor del Museo MAR de Mar del Plata, se ganó el tercer lugar. El año pasado no habían figurado entre los consagrados y tuvieron un tercer puesto en la categoría Emergentes.

Diéguez Fridman, Luciano Kruk y Nicolás Campodónico llenaron el podio en Voces Emergentes y Generación Intermedia.

Al podio de las empresas constructoras volvieron a subir Techint Ingeniería y Caputo. El tercer lugar, el año pasado de Benito Roggio e Hijos, quedó este año para Constructora Sudamericana.

Entre las empresas proveedoras de materiales y servicios, el ganador volvió a ser Grupo FV con Adn-dar, que repitió el segundo puesto de 2014. Pero, el tercero fue Sika Argentina.

El ranking de los desarrolladores tampoco mostró grandes cambios. Tal vez el mayor sea la irrupción en el primer puesto de TGLT, cuarto en 2014. Faena Group subió al segundo puesto y la prestigiosa IRSA descendió de la cumbre que tuvo el año pasado a un buen tercer puesto. Un dato curioso sigue siendo la alta valoración entre los encuesta-dos de las desarrolladoras pequeñas formada por arquitectos que buscan darle un sello de diseño a sus emprendimientos. Es el caso de Arquitectónika, ATV Arquitectos y Uno en Uno, tres grupos que se movieron entre el quinto y el séptimo lugar. Además, los dos primeros son estudios que rankean muy bien en las categorías Estudios de Arquitectura (Arquitectónika) y Voces Emergentes (ATV Arquitectos).

La encuesta fue elaborada por D’Alessio Irol sobre una muestra de 856 casos que incluye representantes de todas las ramas. Para más información consultar a http://goo.gl/CsnVXQ

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Proyectos y pedido de reglas claras

La firma, que vio sus planes afectados planes durante 2015 por el contexto local e internacional, se ilusiona con un cambio de escenario para el año entrante.

Como ya es casi una costumbre, la decimosegunda edición del Ránking de Excelencia 2015 organizado por ARQ Clarín y D’Alessio Irol arrojó como ganadora absoluta en el rubro Empresas Constructoras a Techint Ingeniería y Construcción (TI&C), escoltado en esta oportunidad por Caputo y Constructora Sudamericana, que ocuparon el segundo y tercer lugar del podio, respectivamente.

Según el ingeniero Carlos Ba-cher, CEO de Techint, el año que está terminando no aportó el mejor contexto para la actividad de la firma. “La caída en el precio del petróleo y el menor crecimiento de Brasil impactaron en nuestra actividad -señala-, así como también la demora en las inversiones para el sector energético. A esto se sumó la inflación y las trabas a las importaciones de equipos, dos factores que nos trajeron grandes dificultades para poder cumplir en tiempo y forma con algunos contratos.” Agrega que la devaluación de la moneda en muchos países, particularmente del real (Brasil), también afectó su competitividad.

En cuanto al balance de 2015 y las perspectivas para el año entrante, la ya emblemática obra Aprovechamiento Hidroeléctrico de Punta Negra en San Juan (un megapro-yecto conformado por un embalse y una represa hidroeléctrica) avanzó hasta tal punto que Bacher anticipa su finalización para 2016, así como también el tramo norte del Subte H en la Ciudad de Buenos Aires y el tramo Formosa del Gasoducto del Nordeste Argentino, otras obras que llevan adelante.

Entre sus planes para el corto y mediano plazo, Techint promueve la exploración de gas y petróleo, la explotación de pozos de fuentes de energía no convencionales y el tendido de nuevos ductos. Según el CEO, el impulso a estas actividades depende de un tema bien puntual: el precio del barril de petróleo. Por otra parte, Bacher confirma que la compañía seguirá apostando al desarrollo de otras grandes obras de infraestructura dispersas por todo el país, “no sólo brindando a los clientes capacitaciones de ingeniería y construcción propias de la firma sino también acompañándolos a pensar, diseñar y estructurar sus proyectos”.

En cuanto al cambio de gobierno, la firma apuesta con optimismo al horizonte futuro. ‘Tenemos expectativas muy grandes-puntualiza Bacher-. Nuestra actividad requiere de impulso político, reglas claras y variables macroeconómicas ordenadas y estables. Inversión y desarrollo deberían ser los temas prioritarios para el próximo gobierno, ya que la Argentina tiene una asignatura pendiente en infraestructura y capital productivo. Necesitamos un país competitivo que permita a las grandes empresas generar empleo de calidad y realizar obras en forma sostenida. Nos orientamos a redimensionar estructuras y re-definir una estrategia centrada en el diente y en atender sus necesidades brindando valor agregado. Esto es fundamental para los proyectos complejos como los que hacemos en Techint, y es también una característica y un valor que nos diferencia históricamente”, concluye Bacher.

Clarín Arquitectura

El 70% de los fumadores intentó dejar el cigarrillo alguna vez

El dato es el resultado de una investigación en Argentina con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Siete de cada diez fumadores argentinos intentó dejar al menos una vez el cigarrillo, según un informe elaborado con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc).

Según la misma encuesta, ocho de cada diez sienten en su cuerpo los efectos perjudiciales, en especial el cansancio. Las mujeres se preocupan además por las consecuencias estéticas, como manchas en piel y dientes, según el informe de D’Alessio IROL.

Otra de las conclusiones que se obtuvo de la investigación es que el fumador es indiferente a las opiniones de otras personas sobre lo malicioso de su hábito, pero su principal motivación para dejar el tabaco es temer por su propia salud.

Un hallazgo

A pesar de que muchos de los que deciden dejar de fumar no pueden hacerlo, saben de lo incomodo que es para los no fumadores el hábito que profesan, un 42% estaría de acuerdo en que se prohíba fumar en espacios verdes públicos.

Sobre cómo comenzaron a fumar tres de cada diez personas aseguran que lo hicieron para saber qué se siente, es decir por “curiosidad”. Este factor es más fuerte en las mujeres (36%) que en los hombres (29%).

Fumar, un hábito casi imposible de dejar

El 70% de los consumidores de cigarrillos de la Argentina admitió haber intentado abandonar la adicción en alguna oportunidad. Sin embargo, la mayoría reincidió a pesar de reconocer que se trata de una costumbre que es perjudicial para la salud.

No quedan dudas sobre los daños a la salud que provoca el cigarrillo. Ya ni las propias tabacaleras rechazan que el producto que fabrican y comercializan genera enfermedades que muchas veces terminan provocando la muerte de quienes tienen el hábito de fumar.
De hecho, en la Argentina, al igual que en el resto del mundo, se fueron endureciendo las normas y leyes anti tabaco durante los últimos años. Pero si bien está claro que fumar es una decisión personal que va mas allá de la conciencia sobre sus riesgos, se trata de un hábito casi imposible de abandonar.

Por lo menos así lo sugiere una encuesta dada a conocer ayer en la cual se asegura que siete de cada 10 argentinos intentó alguna vez dejar de fumar. Y la mayoría reincidió. La encuesta fue elaborada por la consultora D’Alessio IROL con motivo de conmemorarse hoy el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc). Se trata de una investigación entre fumadores y ex fumadores y no fumadores para conocer su percepción sobre el tabaquismo, hábito indicado como el principal factor de riesgo de dicha dolencia.

De acuerdo al estudio, la curiosidad, junto con la presión social, son los factores que se convierten en la puerta de entrada a esta adicción. En este sentido, tres de cada 10 fumadores comenzaron para saber qué se siente al fumar.

Este factor es más fuerte en las mujeres (36%) que en los hombres (29%). Es que la imagen del cigarrillo está arraigada al “ser grande”. De todos modos, ocho de cada 10 encuestados admitieron sentir en su cuerpo las consecuencias de este hábito. ¿De qué manera?: Cansancio; manchas en los dientes; problemas para respirar y en la garganta; discusiones familiares; manchas en la piel.

Además, el 84% de los fumadores reconoce que el cigarrillo los ha perjudicado. “La sensación de cansancio es uno de los estados más frecuentes de un fumador, dado que el tabaquismo disminuye el rendimiento físico y mental”, dice el informe.

Entre quienes lograron dejar el hábito, el 56% respondió que la principal razón fue por salud. Otro 16% por la salud de su familia y seres cercanos. Un 5% por molestias relacionadas con el tabaco. El mismo porcentaje por recomendación médica y un 4% para ahorrar dinero.

En la encuesta se sostiene que “casi la totalidad de los fumadores se plantea en algún momento abandonar esta adicción. Los motivos se relacionan plenamente con el cuidado del propio cuerpo, cuando sienten amenazada su salud”. Un 63% de los consultados dijo estar dispuesto a seguir un programa para dejar de fumar y otro 30% lo rechazó. En cuanto a la cantidad de veces que intentaron abandonar el hábito, el 54% admitió haberlo hecho entre una y dos veces; otro 18% entre tres y cuatro veces; 17% más de cinco veces y un 11% dijo no haberlo intentado nunca. Además, cuatro de cada 10 encuestados que actualmente son fumadores estuvieron meses sin fumar.

Y un 30% incluso logró abandonar la dependencia por años, pero volvió al hábito. Otro dato de la investigación revela que el humo del cigarrillo incomoda a casi la totalidad de las personas que no fuman. Sin embargo, en muchos de los casos no se animan a pedirle al fumador que lo apague.

“Los ex fumadores son algo más tolerantes, sin embargo a un 70% de ellos también les incomoda que fumen en su presencia” dice el trabajo. Además, agrega que al 63% de los encuestados les parecería correcto que se prohiba fumar en los espacios verdes públicos. “La medida sería muy bien aceptada entre el grupo de los ex fumadores (65%) y no fumadores (77%). Incluso entre los fumadores 4 de cada 10 fumadores aceptarían este cambio”, agrega el trabajo.

“Es como tener un granito, casi no te das cuenta de que lo llevas”

Lo dice Nicolás Batsios, un porteño de 33 años que hace cuatro meses se implantó dos chips, uno en cada mano.:
“Hace 4 meses me puse dos implantes NFC. La sensación es similar a un granito en cada mano. Al principio es extraño, lo tocás a cada rato, pero en unas pocas semanas ya casi no te das cuenta de que lo llevas metido bajo la piel”, cuenta Nicolás Batsios, un porteño de 33 años que se sumó a la tendencia.
“El chip viene dentro de una jeringa, que hace de aplicador. Yo no me animé a inyectarlos, me daba impresión, así que le pedí a un amigo que me ayudara. Es apenas un pinchazo”, recuerda. Para aquellos que tienen aprensión a insertar este chip bajo la piel, también hay anillos y piercings que cumplen la misma función.
Como Batsios se dedica a la seguridad informática, investigó durante varias semanas cúal era el mejor y lo encargó a un vendedor de China. “Yo los utilizo como método de autenticación, para agendar información y guardar claves. Pero puede servir también para abrir puertas o guardar tu historial médico. Y si sufrís un accidente, el médico que te atiende podría saber, con solo apoyar un lector en tu mano, tu tipo de sangre y si sos alérgico a determinados medicamentos o tu obra social. Lo podés programar desde la computadora o el celular”, detalla.
En nuestro país Batsios es un pionero, pero no es el único. Un estudio de la consultora D’Alessio IROL, sobre una base de 380 argentinos, refleja que si bien no todos están dispuestos a instalar uno de estos chips en su cuerpo, no hay dudas de que se trata de una tecnología que llegó para quedarse. Ante la pregunta si aplicarían un chip subcutáneo a sus hijos, 7 de cada 10 personas evaluarían la posibilidad. La mitad de los consultados lo haría para monitorear cuestiones relacionadas con la salud. La mayoría lo haría para almacenar sus datos médicos. La otra razón más elegida sería para poder rastrearlo, por si se pierde o lo secuestran. Además, tres de cada 10 personas evaluarían la posibilidad de utilizar chips como localizador, ante la posibilidad de ser víctimas de un secuestro.
Pero sólo la mitad de los encuestados se lo implantaría.