Empresarios apuestan a reglas claras e impuestos menores

La encuesta de ayer mostró un moderado optimismo en el sector privado. No obstante, en los pasillos se manifestaban dudas sobre lo que pasará en 2016.

La mayoría de los empresarios consultados en el 51 Coloquio de IDEA en Mar del Plata consideraron que para promover inversiones se deberían “eliminar impuestos distorsivos, clarificar las reglas de juego y realizar una reforma impositiva”, según una encuesta entre 178 ejecutivos realizada por la consultora D´Alessio IROL.

Los datos de la encuesta, si bien mantienen una visión pesimista sobre el desarrollo de la economía para 2016 (independientemente de quién sea el nuevo presidente) marcarían una reversión de la tendencia negativa que se venía registrando hasta un semestre atrás.

Así, la encuesta revela que hay más empresas que han aumentado su capacidad instalada ociosa a casi el 30%. No obstante, el renaciente optimismo los anima a planificar inversiones, el grueso de las cuales estarán destinadas a tecnologías blandas. En este aspecto, las prioridades mayoritarias están ligadas a capacitación, desarrollo tecnológico, software y sistemas y desarrollo de nuevos productos.

También manifestaron su preocupación por el capital humano de las empresas. La mayoría manifestó que los grandes desafíos pasarán por pagar buenos sueldos y retener los talentos, más que incorporar personal externo.

Otro de los resultados arrojados por la encuesta tiene que ver con el tipo de inversión pública que las empresas requieren para mejorar la productividad y, en este sentido, la opinión mayoritaria se inclinó por inversiones en electricidad, gas, rutas y ferrocarril de cargas, entre las principales.

La recuperación de una visión más optimista se vio reflejada en que, a pesar de prever una caída en la rentabilidad, esperan aumentos en las ventas, las exportaciones y la inversión. Al respecto, el economista Dante Sica expresó que los datos de la encuesta acerca del empleo revelan que no se deberían esperar grandes modificaciones.

Estos son los datos de una encuesta pero en los pasillos del hotel donde se desarrolla el evento, algunos asistentes reconocían que muchas empresas estaban manteniendo sus nóminas de personal para no generar confusiones antes de las elecciones pero posteriormente podrían producirse suspensiones o despidos en algunos sectores muy impactados por la crisis.

De todos modos, la mayoría, en privado, entiende que cualquiera que gane tendrá que tomar decisiones sobre temas que hoy condicionan el avance de la economía como los cepos, el tipo de cambio, la inflación, subsidios y tarifas, entre otros temas importantes.

Dependiendo de cada uno de los candidatos podrá esperarse mayor o menor velocidad. La realidad es que pese a que bregan por mejorar la calidad institucional, las urgencias propias de sus negocios ocupan lugares principales en sus agendas de preocupación.

Aunque no esperan que los candidatos digan mucho en los discursos, muchos ejecutivos intentan acercarse a asesores de los principales postulados para tratar de anticipar el tipo de medidas que se podrían tomar. A muchos, impactados por la crisis, se les nota un clima de urgencias. “No hay mucho espacio para gradualismo” dicen, ante el discurso moderado de los candidatos y sus equipos.

El paso de Massa
El candidato de UNA, Sergio Massa, abordó una agenda que, además de temas económicos, planteó aspectos culturales e institucionales. Primero destacó a los integrantes de su equipo económico y resaltó sus calidades personales y la capacidad para trabajar en equipo.

Planteó, entre otras cuestiones, la necesidad de crecer para generar inversión, crear empleos y salir de la trampa entre ajuste o devaluación cuando el más razonable es el del crecimiento. Propuso la creación de un Consejo Económico Social para hacer seguimiento de metas de corto plazo y las prioridades en materia de infraestructura y de inversión en educación y capacitación.

El candidato también habló del desafío de reactivar la cadena agroindustrial bajando la presión tributaria así como destinar las letras y notas del Banco Central a créditos hipotecarios. El representante de UNA propuso recuperar la cultura del trabajo cambiando la modalidad de los planes sociales y dando beneficios a las firmas que los contraten.

En general, Massa no agregó mucho a su discurso, ya conocido en el debate de los candidatos, pero generó un poco más de satisfacción que el de Scioli. De todas maneras, ambos fueron despedidos con tibios aplausos.

Pedido sobre educación

En el contexto del Coloquio, los empresarios alertaron sobre la necesidad de un cambio en las políticas educativas para que el empleo no se vea resentido por el avance tecnológico. El dato surgió durante la denominada “Sesión Interactiva”, en la que los presentes responden con un dispositivo tecnológico una serie de preguntas que se proyectan en pantallas gigantes.

La encuesta fue respondida en su mayoría por empresarios del sector servicios (64% de los presentes), responsables de firmas que emplean a más de 1.000 personas (40%).

A la pregunta sobre si se impone un rápido cambio en las políticas educativas para que el empleo no se vea resentido con el avance de la tecnología, el 76% respondió que “sí, rápidamente”, y el 20 por ciento opinó que “sí, gradualmente”. Sólo el 5% dijo que “el empleo se irá adaptando”.

Consultados sobre si se adapta la educación a la velocidad suficiente para responder al cambio tecnológico, el 65% dijo que “no, pero debería”; el 21%, “sólo en forma parcial”, el 13% opinó que “no” y sólo 1% consideró que sí. Que la educación prepare profesionales para el mundo que se viene, fue uno de los pedidos que surgieron ayer.