La corrupción, otra vez como uno de los ejes de campaña de Cambiemos

El Decreto de Necesidad y Urgencia que habilita la extinción de dominio fue el puntapié inicial de la estrategia del oficialismo. Qué piensan los argentinos sobre el trabajo de Macri.

En diciembre de 2015, en su primer y breve discurso de apenas 29 minutos ante la Asamblea Legislativa, el flamante presidente Mauricio Macri prometió la unión de los argentinos, “sacar el enfrentamiento del centro de la escena” y uno de los tramos más aplaudidos fue cuando se refirió a la lucha contra la corrupción: “Voy a ser implacable con aquellos que, de cualquier partido, sean propios o ajenos, dejen de cumplir lo que señala la ley. No habrá tolerancia con esas prácticas abusivas, no hay principio ideológico que pueda justificarlas. Los bienes de la Argentina son para todos los argentinos y no para el uso incorrecto de los funcionarios”.

En enero de 2019, el gobierno de Cambiemos se encuentra en “modo electoral” y se pone nuevamente a la ofensiva en cuestiones vinculadas a la corrupción, reinstalando el tema en la agenda pública. En efecto, junto con el miedo al retorno de CFK y la lucha contra la inseguridad, la corrupción es el tercer issue o eje discursivo del oficialismo. Esto explica la polémica sanción del DNU sobre la extinción de dominio, pero más allá del debate acerca de la utilización correcta o incorrecta de los DNU, lo que se pone de manifiesto es la intención de que la campaña gire sobre temas no económicos, talón de Aquiles de la coalición gobernante.

 ¿Dónde se encuentra Argentina en el mapa de la corrupción mundial?

El Índice de Percepción de la Corrupción 2017 (IPC), de Transparency International, mide la percepción de la corrupción en el sector público, empleando una escala de cero a 100, en la cual cero equivale a muy corrupto y 100 a muy transparente. En un ránking de 180 países, este año los primeros puestos fueron para Nueva Zelanda (89 puntos) y Dinamarca (88). En los últimos puestos se ubicaron Siria, Sudán del Sur y Somalia con puntuaciones de 14, 12 y 9 respectivamente.

El IPC concluyó que más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50, y que la puntuación media es de 43. La región con mejor desempeño es Europa Occidental, con una puntuación media de 66; las regiones peor posicionadas son África Subsahariana (promedio de 32) y Europa del Este y Asia Central (promedio de 34). El promedio de América es de 44,19.

La Argentina, con 39 puntos, se ubica en el puesto 85 del mundo y en el puesto 16 entre los 31 países de América del Sur y del Caribe. Y si bien escaló 10 puestos respecto de la medición anterior, sigue estando en el grupo de los países corruptos a altamente corruptos y por debajo del promedio global y regional.

En realidad, todos los países que integran la región pertenecen a este grupo, se encuentran en rojo, a excepción de Uruguay, Chile y Costa Rica, que son percibidos como altamente transparentes. Uruguay se ubica primero en la región en términos de transparencia, en el puesto 23 del ranking global, con 70 puntos. En contraposición, Venezuela con apenas 18 puntos en la escala de transparencia, se ubica en el puesto 169 de 180.

En cuanto a la evolución del IPC para Argentina, se observa una mejora durante el gobierno de Cambiemos, puesto que en las mediciones entre 2012 y 2014 el país obtuvo alrededor de 35 puntos; en 2015 consiguió su peor puntaje, 32 y en cambio, en 2016 mejoró 4 puntos (36) y continúa haciéndolo en 2017, alcanzando los 39 puntos.

Pero, ¿cuál es la importancia que le otorgan los ciudadanos a la corrupción como principal problema del país? ¿La consideran una prioridad? A nivel nacional, según los datos del último Humor Social y Político que realizamos mensualmente junto con DAlessio-Irol, la corrupción preocupa a 4 de cada 10 argentinos. Se ubica, así, en el octavo puesto en el ránking de problemas a resolver prioritariamente.

Más precisamente, la corrupción alcanza al 38% y produce indignación en ambos lados de la grieta, diferenciándose al momento de especificar quiénes son los involucrados. En efecto, que queden sin castigar los actos de corrupción del gobierno anterior sigue siendo uno de los temas a resolver para el 65% de los partidarios de Macri en 2015, mientras que la mitad de los que votaron a Scioli pone la lupa en la posible corrupción del gobierno actual. (Datos correspondientes a la medición de diciembre realizada en forma online a 1.355 encuestados mayores de 18 años de todo el país.)

A nivel regional, según la última medición del Latinobarómetro, realizado entre el 15 de junio y el 2 de agosto de 2018, los encuestados de 18 países de América Latina mencionan a la corrupción, junto con la situación política, como el tercer principal problema a resolver en la región, con del 9% de las menciones; después de la economía, con el 35% y la delincuencia, con el 19%.

Al analizar el problema país por país, en los tres primeros puestos se encuentran: Colombia con 20%; Perú, 19%; y Brasil, 16%. Sin embargo, ni en Uruguay ni en Venezuela la corrupción representa un problema ya que sólo la mencionan el 1% de los consultados. Argentina aparece con el 3%, junto con El Salvador. “La Argentina es un país que ha tenido una larga historia de corrupción en sus instituciones públicas como ha quedado consignado en informes anteriores de Latinobarómetro. Sin embargo, en el año 2018, este problema país no aparece como relevante, ya que está opacado por la crisis económica actual”, se expresa en esta nueva edición.

Sin embargo, independientemente del lugar que ocupe la corrupción como principal problema a resolver, la percepción de su aumento persiste: mientras que en la medición anterior un 62% de los latinoamericanos decían que la corrupción había aumentado, en 2018 este porcentaje crece a 65%. Es más, en sólo en uno de los 18 países que participan de la medición, Honduras, el porcentaje está por debajo del 50%. En cuanto a Argentina, el 56% de los consultados considera que la corrupción aumentó respecto del año pasado.

Se preguntó por el grado de acuerdo/desacuerdo con la siguiente frase: “Se puede pagar el precio de cierto grado de corrupción, siempre que se solucionen los problemas del país” y como respuesta obtuvimos que 5 de cada 10 latinoamericanos estarían dispuestos a pagar ese precio. Entre los menos dispuestos, estarían Chile, Uruguay y Brasil, con 33,9%, 39,2% y 40,6%, respectivamente; y entre los más dispuestos, República Dominicana y Honduras, con 73,9% y 69,8%. En cuanto a la Argentina, la tolerancia a la corrupción fue creciendo: en 2012, sólo 2 de cada 10 argentinos estaba dispuesto a pagar este precio, pasando a 3 de cada 10 en 2016 y terminando en 5 de cada diez argentinos en esta última medición.

En cuanto al desempeño de los gobiernos latinoamericanos en la lucha contra la corrupción pública, el promedio regional demuestra la insatisfacción de la ciudadanía en la materia, ya que casi el 53% afirma que la actuación es mala (muy mala 18,45 y mala 34,2%), contra un tercio que opina lo contrario (muy buena 5,9% y buena 26,5). El 15,2 % restante no tiene la suficiente información como para opinar acerca de este tema. Entre gobiernos mejor evaluados se encuentran Ecuador, Nicaragua y Honduras, todos con balance positivo, 29,5%, 26,5% y 22,9% respectivamente. Entre los peores, aparece Brasil en primer lugar con balance negativo de casi 71%, seguido por Chile, con -47,8% y Venezuela, con -43,6%.

Respecto de la actuación del gobierno de Mauricio Macri en la lucha contra la corrupción pública, el 15,9% la evalúa como muy mala; el 29,3% mala; en tanto que para un 29% está actuando bien y, para un 8,3%, muy bien en la materia. Al igual que el promedio regional, también es alto el porcentaje de quienes no pueden calificar su desempeño por no contar con los datos suficientes: 17,5%.

Acerca de la percepción de quiénes son los actores políticos y sociales involucrados en actos de corrupción, para el 51% de los latinoamericanos “todos o casi todos” los parlamentarios están involucrados; el 50% cree que lo están los presidentes y el 47%, los concejales y el gobierno local. Entre los actores sociales considerados como no involucrados por la mayoría de los encuestados de la región se encuentran los líderes religiosos, con el 57%, los empresarios, con 53% y los empleados públicos, con 51%.

Haciendo foco en los presidentes y sus funcionarios, sólo en tres países su población cree que están minoritariamente involucrados en actos de corrupción: Uruguay (26%), Costa Rica (29%) y Chile (32%). En el resto de los países de la región la mitad o más de la mitad cree lo contrario y Argentina no escapa a esta percepción, con el 53%.

Para concluir, el tema de la corrupción no pasa desapercibido para los argentinos, según el Latinobarómetro, el 56% considera que ha aumentado, pero queda evidentemente relegado como problema prioritario a resolver en el país. Es preocupante la percepción que tiene el 53% de los ciudadanos acerca de que el presidente Macri y sus funcionarios estarían involucrados en actos de corrupción y que el 45% considere malo el desempeño del gobierno de Cambiemos en la lucha contra la corrupción pública.

¿Estará bien encaminada la estrategia electoral de Cambiemos al poner a este tema como eje de campaña? ¿Alcanzará, sumada al miedo al retorno populista y la inseguridad, para compensar las penurias económicas que experimentan la enorme mayoría de los argentinos, incluyendo a los que votaron por Cambiemos? Al menos reconocer su existencia y su importancia es sin duda el primer paso y la incorporación de propuestas anticorrupción en las plataformas electorales deberían tener como objetivo cambios estructurales, demostrando que existe un compromiso a largo plazo para combatirla.

Publicado por TN el 27/01/2019

Qué pensamos los argentinos sobre la crisis en Venezuela y los valores democráticos

Un estudio en conjunto de las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein reveló la opinión de los argentinos respecto a la grave crisis política y social que se sucede en Venezuela.

El Monitor de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa junto a Berensztein, consultó los pareceres de los argentinos respecto a la crisis de Venezuela, sus posibles soluciones y también sobre su propia apreciación de los valores democráticos en una Argentina atravesada por la grieta.

 De esta forma, los encuestados expresaron su opinión sobre Venezuela y afirmaron su preferencia a tener un gobierno democrático, en lugar de un sistema que consideran contrapuesto y totalitario como los casos de Venezuela o Cuba.

 Una encuesta da ganador a Macri: “Mucha gente está insatisfecha pero seguirá votando al Gobierno contra Cristina”

La metodología para el revelamiento de datos fue mediante preguntas cerradas administradas de manera online. La muestra corresponde 800 personas de distintas partes de la República Argentina y que hayan cumplido más de 18 años.

 Una de las primeras consultas era sobre el sistema de gobierno preferido: el 93% de los encuestados eligió la democracia por sobre el 4% que optó por preferir un régimen totalitario.

 Dentro de ese minúsculo grupo que prefiere el autoritarismo, la encuesta demostró que aún entre quienes se identifican con el kirchnerismo  no elegirían como modelo a seguir a Cuba o Venezuela. De cada 10 votantes del Frente para la Victoria que prefieren el totalitarismo, sólo 2 elegirían como su modelo ideal los países caribeños.

 Más adelante, la encuesta pregunta sobre si la actitud del gobierno de Mauricio Macri debiera ser pasiva o intervenir activamente en el conflicto y de ambos lados de la grieta estuvieron de acuerdo en la necesidad de una interacción por parte de la Argentina. En total, 71% a favor los votantes de Cambiemos y 60% en la misma línea los del kirchnerismo.

Cuando se ahonda sobre las distintas variables de intervención, la grieta vuelve a estar marcada: los seguidores de Mauricio Macri quieren que por vías diplomáticas se reclame el respeto de los Derechos Humanos y la libertad de los presos políticos, mientras que los cristinistas desean darle más tiempo a Maduro promoviendo un diálogo entre el oficialismo y la oposición.

 Nuevamente ubicados sin distinción partidaria, los argentinos coincidieron mayoritariamente (90%) en que aún con sus falencias la democracia es el mejor sistema político que existe y que con el aprendizaje de las sociedades puede mejorar con el tiempo.

 A modo de cierre, tanto los votantes del kirchnerismo como los de Cambiemos coincidieron en que en estos treinta y seis años ininterrumpidos de democracia el mayor logro fue haber podido erradicar los golpes de estado.

Publicado por Radio Mitre el 26/01/2019

With Argentina in Recession, Macri Shifts Focus to Law and Order

As Argentina’s President Mauricio Macri tries to steer the national conversation away from economic gloom ahead of the October elections, one cabinet member is constantly by his side.

 Security Minister Patricia Bullrich stood prominently next to Macri at the presidential palace on Monday as he announced a decree strengthening the government’s powers to recoup goods obtained via bribery, drug-trafficking or other criminal activities. It was her second appearance alongside Macri in little over a week, prompting rumors in the local press about a possible vice-presidential candidacy.

 With Argentina in recession and nowhere near the rosy economic scenario once promised by Macri, the government is eager to shift public attention toward the issue of security. Recent polls show that, while Argentines believe Macri’s government has performed woefully on the economy, it has surpassed expectations on law and order. Bullrich, who is considered one of his most popular ministers, is helping him to pivot the conversation.

 “The government is in a battle to win back the middle class, and Macri can’t talk about the economy after the 2018 crisis,” said Lucas Romero, director of consulting firm Synopsis. “So he talks about an issue which the middle class is going to identify with: security.”

 To read more: Macri Re-Election Chances Hinge on Economic Recovery, Poll Shows

 Nine out of ten Argentines say inflation is the biggest worry, followed by economic uncertainty and utility price hikes. Six out of ten think insecurity is a big issue, according to a multiple-choice poll by D’Alessio IROL-Berensztein, which interviewed 1,355 people in December.

 Bullrich has cultivated a reputation as a stalwart minister in the fight against corruption and the government has confiscated a record amount of drugs under her watch. She also led the security organization for the summit of leaders of G-20 countries late last year, which went smoothly.

 Let’s Talk About Crime

Government Approval on Each Issue (%)

 The Opposition

Crime and corruption are also two weak spots for Macri’s likely opponent in the election, former President Cristina Fernandez de Kirchner. A couple of her former senior ranking officials are in jail following their conviction on bribery and corruption charges. Kirchner has been charged in multiple graft cases too, but currently enjoys legal immunity as a senator.

 Macri, a pro-business president who took office pledging to reduce poverty and inflation, saw his poll numbers fall in 2018 as Argentina plunged into a currency crisis. The peso weakened 50 percent last year, consumer prices rose by almost the same amount and the economy likely contracted about 2.5 percent. Poverty also ticked up after declining for two years. As the recession drags on, Macri wants to turn voters’ attention elsewhere.

The focus on crime “is a way of keeping corruption at the forefront of people’s minds where his opponent has a huge weakness,” Shannon O’Neil, senior fellow at the Council on Foreign Relations, said in Buenos Aires. For Macri, “if he’s lucky, the economy will have recovered by election time. But you have to run on something, and one of the things you see in the polls is that Argentines care about security.”

Publicado por Bloomberg el 22/01/2019

Condiciones, fortalezas y dilemas de Lavagna candidato

El economista es el único dirigente político que mantiene una imagen positiva mayor a la negativa. Y quien mejor mide entre el peronismo alternativo. Lo halaga esta suerte de renacimiento de su figura y ya no reniega de una posible postulación. Pero pone condiciones para lanzarse al ruedo y poder vencer a la grieta, centro de todas sus cavilaciones.

El silencio suele ser un clásico de la estrategia electoral para cuidar y potenciar a un futuro candidato. Alimenta las expectativas, evita el desgaste anticipado de la exposición pública y confunde o distrae a sus adversarios. Si además ese silencio genera una suerte de operativo clamor, mucho mejor. El comportamiento de Roberto Lavagna por estos días parece obedecer a esa táctica. No confirma ni niega su potencial postulación presidencial, pero se reúne con dirigentes políticos y sindicales de diferentes pelajes para analizar la crisis y engordar las especulaciones. Y hasta se da el gusto de sacarse fotos con algunos de ellos, relajado y vestido a su antojo en su casa de Cariló.

Desde que las consultoras DAlessio IROL y Berensztein comenzaron a incluirlo en junio pasado en el Monitor de Humor Social y Político que elaboran en conjunto, el economista no paró de crecer. Con 49% de imagen positiva y 35% negativa, arrancó tercero en el ranking de dirigentes con mejor imagen, detrás de María Eugenia Vidal (57% positiva y 37% negativa) y Elisa Carrió (51% positiva y 43% negativa). En la última medición de diciembre, ya estaba en la cima y era el único que registraba un balance positivo de 20 puntos, que surge del diferencial entre su imagen positiva (52%) y la negativa (32%).

Con su olfato de Lebrel, Eduardo Duhalde fue el primero en fogonear su postulación cuando estalló la crisis por considerar que el economista es el único con la experiencia y capacidad suficiente para sacar a la Argentina de este atolladero.

Ahora es Miguel Ángel Pichetto quien también se ilusiona con que la figura del ex funcionario de Duhalde, Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner logre superar las viejas antinomias y aglutine al peronismo detrás de su postulación. Incluso, el senador podría ser el compañero de fórmula que selle el acuerdo, según una versión echada a rodar el año pasado en base a los buenos números que arrojaba esa dupla en una encuesta.

Quienes lo conocen bien aseguran que a Lavagna lo complace y lo halaga esta suerte de renacimiento y valoración de su figura. Ya no piensa que su tiempo pasó ni en dejarle lugar a las nuevas generaciones, como les decía a sus hombres de confianza hasta hace pocos meses. Para él, que siempre tuvo ambiciones presidenciales, llevarse el bronce al final de su carrera política no sería nada despreciable. Pero no está dispuesto a inmolarse y, sin confirmar esas aspiraciones, desliza a sus interlocutores las tres condiciones que deben darse antes de salir a la cancha:

 El economista no quiere aparecer como el candidato del peronismo sino como la cabeza de una coalición más amplia en la que no esté incluido el kirchnerismo. Por una cuestión de peso territorial, el espacio propicio sería Alternativa Federal, integrado por nueve gobernadores peronistas, Sergio Massa y Pichetto. Pero la idea de Lavagna es que se sumen otras fuerzas como el socialismo y los radicales desencantados. La reciente reunión en Cariló con el gobernador de Santa fe, el socialista Miguel Lifschitz, va en esa dirección.

Pretende también ser el candidato del consenso de un frente político, sin tener que someterse a la agotadora lucha interna. En este punto, Lavagna no está dispuesto a competir con Massa en las PASO, con quien integró hasta hace poco tiempo el Frente Renovador. Con Massa y con nadie.

Aspira a que la buena imagen que tiene en la opinión pública se traduzca en intención de votos en las encuestas y espera lograr un piso de al menos 25% para ser un candidato competitivo, con chances de romper con la polarización entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner.

El último sondeo de Synopsis, la consultora que dirige Lucas Romero, abrió la puerta a esa posibilidad. “Aparecen indicios claros de que la polarización pudiera romperse al registrarse por primera vez una mayoría del electorado que elige la aparición de una nueva alternativa a las dos opciones dominantes: un triunfo de Cambiemos o un regreso del kirchnerismo”, destaca el informe. Según la encuesta, Macri (29,1%) y Cristina (27,6%) siguen siendo los dos candidatos con mayor intención de voto. Roberto Lavagna aparece como el mejor posicionado dentro de Alternativa Federal. Con un 13,1% casi duplica a Sergio Massa (6,7%) en una eventual primaria del frente, donde Juan Manuel Urtubey quedaría tercero con 2,8. Así, el espacio juntaría 22,5% de los votos.

Pero eso no es todo. Según un sondeo de la consultora Oh Panel, publicado el lunes por El Cronista, el ex ministro sería el único candidato opositor que le ganaría un ballotage al Presidente.

Pues bien, está claro que la figura de Lavagna creció en los últimos meses por la caída en la confianza que sufre el Gobierno y la ineficacia del peronismo para capitalizar ese desgaste. Pero su avance en las encuestas no es lo único que lo convierte en un candidato atractivo. Los politólogos coinciden a la hora de destacar sus fortalezas:

 Candidato transversal: es el único que arrastra votos de varias fuerzas políticas. Lo votan peronistas, radicales y votantes de Cambiemos que están decepcionados. Una rareza en tiempos de grietas mundiales.

Entiende de economía: fue el ministro que sacó a la Argentina de un escenario de endeudamiento crucial y de un callejón económico-financiero sin salida, similar al actual. Tiene un proyecto y un programa propio, con una visión desarrollista de la economía.

Edad para una transición: al peronismo le cierra que el economista que cumplirá 77 años en marzo sea una suerte de bombero que apague el incendio y se vaya a su casa. Les daría tiempo así a los caciques peronistas -que en octubre de 2017 perdieron en las elecciones legislativas locales- a concentrarse en el armado electoral en sus propios terruños, de cara al 2023.

Aprobación del mercado: es el único peronista que hoy inspira confianza en los mercados, pese a la cercanía y el aval que recibe de algunos dirigentes políticos y sindicalistas con la imagen por el piso.

Con todo, existe un riesgo que concentra todas las cavilaciones de Lavagna: que la grieta se lo trague. Estar en el medio en un escenario de tres tercios, con dos extremos tan pronunciados, como el pronosticado complica las chances de sobrevivir. Habrá que ver si Lavagna es capaz de romper esa dinámica de la polarización y generar la anti grieta con un proyecto de unidad nacional.

Publicado por El Cronista el 18/01/2019

Lavagna recibió a Pichetto y, en silencio, continúa alimentando expectativas de una candidatura

Roberto Lavagna ya no solo le abre la puerta a los dirigentes de la oposición que se acercan a consultarlo por los avatares de la economía presente y futuros El exministro de Economía de Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner se permite hablar con ellos de encuestas, construcciones políticas y candidaturas, al menos las ajenas. Y posa para las fotos con sus visitantes. El motor inmóvil de la oposición sigue dejando que otros hablen por él y se sirve de sus ecos. Pero ahora también se mueve y se muestra, en sandalias y con medias.

Esa fue la postal que dejó la visita que esta mañana hizo el senador nacional del PJ Miguel Ángel Pichetto, precandidato presidencial de Alternativa Federal, a la casa que Lavagna tiene en Cariló. La segunda en cuatro días, si se cuentan las imágenes que el economista compartió en el mismo lugar con el gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz.

“Roberto es una figura presidencial, pero también es muy prudente y, eventualmente, él decidirá que camino seguir”, le dijo Pichetto a LA NACION, para destacar una coincidencia del café compartido con Lavagna: “Es fundamental que a partir de diciembre la Argentina tenga un gobierno de unidad nacional que reúna el aporte de todas las fuerzas democráticas. Quedó claro que las visiones sectarias le han hecho mucho daño al país”.

El viernes, Lifschitz había roto la inercia discursiva que siguió a los encuentros que Lavagna comparte desde hace años con gobernadores, sindicalistas, referentes opositores y empresarios. “Roberto estaría dispuesto a encarar un proyecto presidencial”, dijo el santafesino sin mayores tapujos.

Hasta ese entonces, y si se deja de lado el impulso que Duhalde viene dando a la postulación de Lavagna, la frase más arrojada había llegado de boca del gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, que visitó al economista en diciembre. “Creo que si varios como yo nos juntamos y se lo proponemos, él podrá analizar ser candidato”, señaló.

¿Qué opinó en público Lavagna? Nada. Lo mismo que ayer, tras reunirse con Pichetto, y el viernes, tras conversar con Lifschitz. Igual que cuando semanas atrás recibió a referentes de la CGT, al gobernador salteño Juan Manuel Urtubey o al otro precandidato presidencial de Alternativa Federal, Sergio Massa, con quien habla seguido.

Para no censurar las expresiones públicas de sus invitados, o porque prefiere mantener viva la llama, el economista comenta entre los suyos que dichos como los de Lifschitz son “interpretaciones respetables” y que las peregrinaciones hacia su puerta, como otros movimientos en la oposición, responden a la idea de que un gobierno “de unión nacional” es “una necesidad a gritos después de ocho años de retroceso económico y social”, como define al último mandato de Cristina Kirchner y el de Mauricio Macri.

En su entorno más cercano son más tajantes. “Roberto no piensa ser candidato. Sigue sosteniendo, como hace tres años, que es tiempo de los jóvenes, que él está para ayudar. Escucha a todos los que lo visitan y les da consejos, pero a nadie le dice que va postularse o quiera hacerlo: eso sí, a todos les repite que hay que lograr la unidad”, enfatizan.

La visita de Pichetto a Lavagna no fue el primer encuentro entre ambos. De hecho, compartieron varios el año pasado. La diferencia es que ayer el rionegrino desembarcó con su equipo de comunicación y el bonaerense no tuvo reparos en posar para las cámaras. “Así como estaba”, bromeaban cerca del economista, a sabiendas que Lavagna presta poca atención a esos detalles.

El fenómeno del Lavagna como foco de atención opositor puede ser adjudicado tanto a la crisis económica que desde abril del año pasado le estalló al Gobierno como a la encuestadora D’Alessio IROL/Berenztein, que a mediados de 2018 reveló que el exministro aparecía como el dirigente -no en funciones- que mejor medía en el país. Al compás de los vaivenes financieros, Lavagna pasó de medir 47 puntos de imagen positiva en febrero a 55, en junio.

Cuando se dio a conocer esa encuesta se produjo el segundo fenómeno: inmediatamente después de que Lavagna se convirtió en un candidato posible para los encuestados, sus números dejaron de crecer y cayeron: en julio su imagen positiva bajó a 51 puntos.

“No hay que confundir imagen con intención de voto. Cuando uno se convierte en candidato debe empezar a dar respuestas, fijar posiciones”, resume Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora. Le sucede cada año a las figuras con renombre fuera de la política que deciden postularse a un cargo.

Lavagna se maneja fuera de los márgenes de esas alquimias. “No le interesan, él sigue escuchando y dando consejos”, repiten a su lado. Pero ahora, también, se mueve.

Publicado por La Nación el 16/01/2019

¿Será Lavagna el candidato “tapado”?

Nadie puede asegurar hoy si el exministro de Economía Roberto Lavagna estará o no dispuesto a competir en el proceso rumbo a las elecciones presidenciales y convertirse en un “tapado”. Pero el simple hecho de que se lo mencione con tanta insistencia en las últimas horas y de que no pocos representantes del empresariado vean con buenos ojos su posible participación electoral da cuenta de una realidad: que hay una vasta porción de la ciudadanía que no se siente representada por Mauricio Macri , ni por Cristina Kirchner , ni por ninguno de los principales precandidatos del peronismo no kirchnerista.

La supuesta polarización del electorado entre Macri y Cristina Kirchner es por ahora una hipótesis de trabajo, que alientan tanto la Casa Rosada como los principales adláteres de la expresidenta de la Nación. La suma de la intención de voto entre ambas figuras solo arrastra por el momento al 60% del electorado o poco más. Quiere esto decir que alrededor del 40% de la ciudadanía no se ha subido a la teoría de que la única opción electoral está planteada entre el primer mandatario y su antecesora inmediata.

Este dato también da cuenta de la existencia de espacio para terceras alternativas. Por una cuestión de peso y de estructura territorial, sería la llamada Alternativa Federal, que reúne al peronismo no alineado detrás de Cristina Kirchner, el sector político llamado a ocupar ese lugar de tercera fuerza capaz de competir por un lugar en una hipotética segunda vuelta electoral.

La Alternativa Federal tiene a su favor el apoyo de referentes de 11 provincias, incluidos nueve gobernadores peronistas y los dirigentes Sergio Massa , de Buenos Aires, y Miguel Pichetto , de Río Negro.

Pero el grupo tiene dos cosas en contra: la primera es que la posibilidad de concurrir juntos o separados de Cristina Kirchner divide las opiniones entre sus dirigentes. La segunda es que ninguno de sus precandidatos presidenciales (Massa, Pichetto y Juan Manuel Urtubey ) ostenta una imagen positiva mayor que su imagen negativa, al tiempo que su intención de voto se ubica lejos de la que se les asigna a Macri y a la líder del kirchnerismo.

Es en este particular contexto que cobra importancia lo que pueda hacer Lavagna, una figura moderada con atributos personales que parecen otorgarle cierta competitividad electoral y que resulta atractiva tanto para hombres del peronismo como del radicalismo, al tiempo que, recientemente, recibió el apoyo explícito del gobernador de Santa Fe, el socialista Miguel Lifschitz . Este aseguró que Lavagna podría ser candidato si hay apoyo suficiente.

Una reciente encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein ubicó a Lavagna como la figura política con mayor imagen positiva (52%), por encima de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , que lo sigue con el 48%. Ese mismo relevamiento, efectuado en diciembre entre 1355 encuestados que forman parte de un panel online, situó al exministro de Economía con el mejor diferencial entre imagen positiva y negativa. Su balance es de 20 puntos, que resulta de la resta entre el 52% de imagen favorable y el 32% de percepción desfavorable.

Algo interesante de Lavagna, según el mismo sondeo, es que tiene imagen positiva entre el 48% de los votantes de Cambiemos y entre el 58% de los votantes del kirchnerista Frente para la Victoria en el último ballottage presidencial de 2015.

Otra encuesta, de la consultora Opinaia, también lo ubica como el dirigente con mayor imagen positiva (52%), aunque eleva su imagen negativa al 48%.

Las probabilidades de que Lavagna pueda ser candidato de la Alternativa Federal habrían aumentado en los últimos días. Anoche, en el programa Terapia de Noticias, el senador Pichetto lo calificó como “un gran candidato”.

Quienes lo conocen, sin embargo, señalan que difícilmente Lavagna acepte ser de la partida “si no le ponen la mesa servida”. Esto es, si no hay un amplio consenso en torno de su postulación que le evite tomar parte en una primaria abierta para definir la candidatura presidencial definitiva. Hay quienes piensan que su edad (el 24 de marzo cumplirá 77 años) podría ser un limitante para una eventual postulación y están quienes descreen que su buena imagen en la opinión pública se traduzca fácilmente en los votos necesarios para superar a Macri o a Cristina Kirchner.

En las elecciones presidenciales de 2007, que ganó Cristina Kirchner con algo más del 45% de los votos, Lavagna compitió con una alianza encabezada por la Unión Cívica Radical y terminó tercero, con el 16,9% de los sufragios, detrás de Elisa Carrió , que cosechó el 23%.

Independientemente de las chances reales de que Lavagna compita o no, el dato llamativo es que el redescubrimiento de este veterano dirigente que fue ministro de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner es un síntoma más de la debilidad que exhiben los principales postulantes presidenciales en vísperas de los comicios de octubre.

Publicado por La Nación el 15/01/2019

Predomina el desgaste de la clase política argentina

ENCUESTA | RUMBO A LAS URNAS

La principal preocupación de los argentinos sigue siendo la economía, particularmente la inflación, señala un sondeo de Berensztein v D´Alessio IrolMauricio Macri y Cristina Fernández asoman con mayor piso electoral consolidado en el mapa electoral que se avecina, aunque esto no significa que pueda surgir otra figura c[ue quiera instalarse. Esa es una de las conclusiones que D Alessio Irol y Berensztein hicieron en el país. El sondeo, denominado `Humor Social y Político`, revela, además, el desgaste profundo que tiene la clase política argentina, en la que los líderes tienen más imagen negativa que positiva. Además, la economía continúa siendo la principal preocupación de los argentinos, particularmente por la, inflación. La inseguridad, a su vez, persiste como un foco relevante de angustia. Según el sondeo, María Eugenia Vidal y Roberto Lavagna asoman como las excepciones a la regla.

El rumbo económico será determinante para la campaña que se avecina, señala un sondeo de D´Alessio Irol y Berensztein

La economía continúa siendo la principal preocupación de los argentinos, basada en una observación negativa sobre las variables centrales y la falta de certezas sobre su evolución. Así lo indica un sondeo realizado por DAlessio Irol y Berensztein. La encuesta, a la que tuvo acceso LA GACETA, señala, además, que la inseguridad persiste como un foco relevante de angustia. `Este último tema, junto con la entrega indiscriminada de subsidios y los cortes de calle son particularmente importantes para el electorado de Cambiemos`, remarca. Por otro lado, la corrupción produce indignación en ambos lados de la grieta, diferenciándose al momento de especificar quienes son los involucrados. En diálogo con nuestro diario, el analista político Sergio Berensztein estableció también los tres ejes del trabajo realizado en todos el país.

Por lejos, la principal preocupación de los argentinos es la economía. La pregunta que uno se hace es hasta qué punto la instalación del problema de la inseguridad puede tener impacto positivo, por caso, para el oficialismo nacional, con los atributos que generalizó el actual presidente de Brasil Jair Bolsonaro. En casi todos los líderes predomina más la imagen negativa que la positiva. Hay signos evidentes de un desgaste profundo en la clase política argentina. Casi excepcionalmente se diferencian de esa regla general la gobernadora de Buenos Aires María Eugenia Vidal y el ex ministro de Economía, Roberto Lavagna que conserva un silencio estratégico, de cara a las elecciones, y sostiene niveles llamativos de imagen positiva.

Mirando hacia adelante, dice el analista, estamos frente a un año que seguramente la economía será determinante para la preferencia del electorado entre los candidatos que saldrán a competir. Si bien queda un trecho, está claro que hasta ahora las figuras con pisos electorales más consolidados son el presidente Mauricio Macri y la senadora nacional Cristina Fernández de Kirchner. Eso no quita que pueda surgir un tercer candidato, aunque no le resultará sencillo instalarse en el terreno electoral. Evaluación El sondeo, realizado en diciembre pasado, indica también que 2018 cerró con una evaluación crítica del presente económico y un optimismo bajo, pero con signos de recuperación gracias a una mayor confianza entre oficialistas. Se detiene el avance de las críticas hacia la gestión del Gobierno nacional. `Su imagen sigue siendo negativa, pero se observa cierta mejora en el vínculo con su electorado`, remarca el trabajo privado.

CARACTERIS

FICHA TÉCNICA.- La encuesta de D Alessio Irol y Berensztein corresponde a la medición de diciembre realizada en forma oniine a 1.355 encrestados mayores de 18 años de todo el país.

INVERSIONES FAMILIARES.- Se observa un crecimiento lento de la mención de proyectos personales. Quienes los afrontarían demuestran capacidad para solventarlos sin recurrir a un endeudamiento riesgoso. Los consultados consideran que la economía ha empeorado en el último año y la mayor parte no espera una mejora en el mediano plazo. ? SITUACIÓN ECONÓMICA OEL PAÍS.- La calificación sobre la actualidad mejora levemente entre oficialistas, dentro de un nivel elevado de cuestionamientos. Quienes votaron al Frente para la Victoria conservan su fuerte disconformidad. Mirando a lo que puede suceder este año, se regitra una leve recuperación del optimismo entre electores de Cambiemos, que regresa a valores obtenidos a mediados de 2018, puntualiza el sondeo privado. Gestión del Gobierno: los 10 temas que más preocupan Respuesta múltiple -%-Total diciembre

Publicado el 10/01/2019 por La Gaceta

Encuesta D Alesio IROL: ¿Se recupera la imagen de Mauricio Macri?

La Consultora D’ Alessio IROL y Berensztein realizó un sondeo en el cual midió la popularidad del actual jefe de Estado, Mauricio Macri,quien recupera algunos puntos luego de la turbulenta crisis económica de mediados de 2018 que afectó severamente la imagen del mandatario.
Para ello consultó a más de 1300 argentinos , mayores de 18 años, durante diciembre del año anterior, y obtuvo los siguientes resultados:

Si bien continúa en un alto porcentaje, 55%, la imagen negativa del jefe de Estado cayó en los últimos tres meses dos puntos porcentuales, capitalizados en imagen positiva, que ascendió a los 38 puntos porcentuales.
Respecto de la imagen de la gestión presidencial, el estudio concluyó en que el 30% de los encuestados determinó que la misma es positiva, siendo en los últimos 4 meses el porcentaje más alto, mientras que la negativa se posicionó en el mismo punto que en septiembre del 2018, es decir, en un 68%.
“El Gobierno nacional consigue frenar el avance de la de la tendencia negativa sobre la imagen de su gestión, aunque aún se encuentra en valores bajos en relación a meses anteriores”, analizó la Consultora.

Publicado por Grupo la Provincia el 09/01/2019

Las encuestas que mira Mauricio Macri: cuáles lo tranquilizan y cuáles lo incomodan

Mientras el presidente Mauricio Macri descansa junto a su familia en el country Cumelén de Villa La Angostura, dos encuestas sobre su desempeño en las futuras elecciones presidenciales lo tranquilizan y una lo incomoda. En el programa Modo verano, que se transmite por LN+, contaron cuáles son y qué números surgen de esas encuestas que mira Macri.

Según la encuestadora D’Alessio Irol-Berensztein, Macri cuenta con un 38% de imagen positiva. Eso significa que el Presidente subió dos puntos con respecto a la encuesta realizada antes del G20 . Mientras tanto, la expresidenta Cristina Kirchner acumula un 33% de imagen positiva y, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal , un 48%. Tanto Cristina como Vidal continúan con el mismo porcentaje que en la encuesta de noviembre pasado.

Asimismo, la encuestadora señaló que, según el sondeo realizado, la gente que participó del mismo considera en un 39% que la situación del país mejorará este año. El porcentaje aumentó dos puntos luego del G20. Por último, señalaron que un 52% de los encuestados considera que la gestión del Gobierno es buena.

Otra de las encuestas que el oficialismo ve con buenos ojos es la de Poliarquía, que se realizó sobre el círculo rojo. Éste considera en un 74% que Macri será reelecto como presidente. En cuanto a Cristina, solo un 4% cree que tiene chances de ganar en los comicios. Además, el 58% considera que la economía mejorará este año.

Sin embargo, una tercera encuesta incomoda al Gobierno. Es la de Marketing & Estadística, que posiciona a Cristina con un 41% de apoyo, a Macri con un 30% y a Vidal con un 37%. Además, un 67% de los encuestados votaría un cambio en la gestión del Gobierno y solo un 28% votaría por la continuidad.

Publicado por La Nación el 08/01/2019

Leve repunte de la imagen de Macri y del Gobierno durante diciembre

Más de la mitad del electorado del Presidente considera su gestión como buena. María Eugenia Vidal, por su parte, sigue siendo la dirigente mejor valorada.

El año electoral inicia con una buena noticia para Mauricio Macri. Sucede que durante diciembre el Gobierno nacional logró frenar el avance de tendencia negativa sobre la imagen de su gestión, aunque continúa con valores bajos con relación a los porcentajes registrados durante el transcurso de 2018.

Al ser consultados al respecto, 7 de cada 10 argentinos considera mala o muy mala la gestión de Cambiemos, aunque más de la mitad de su electorado (52%) la considera buena o muy buena.

Sin embargo, el 93% de los opositores rechazan su imagen y la calificación negativa es más fuerte en los segmentos más jóvenes. Así lo demuestran los datos del último monitor del “Humor Social y Político”, realizada mensualmente entre D’Alessio- Irol y Berensztein.

La encuesta se realizó de manera online durante todo el mes de diciembre y se recabaron un total de 1355 entrevistados mayores de 18 años a lo largo y ancho del país.

Los resultados revelaron además que el Gobierno sumó 5 puntos de aprobación en el último mes, pero la crítica hacia la gestión continúa en un nivel muy elevado durante el transcurso del último año: 9 de cada 10 votantes del Frente para la Victoria en 2015 están disconformes con el gobierno de Macri.

En lo que respecta a la imagen del Presidente, cabe destacar que pese a que la situación económica desgasta la imagen de los principales dirigentes del oficialismo, Mauricio Macri sigue siendo un candidato competitivo ya que, hasta el momento, ningún líder o fuerza opositora logró capitalizar la situación.

De esta manera, y tras varios meses de caída, la imagen positiva del presidente Macri culminó el año con un leve repunte alcanzando el 38%,aunque sigue alejada de los valores obtenidos en el primer cuatrimestre de 2018.

Además, la gobernadora María Eugenia Vidal continúa siendo la dirigente mejor valorada: en esta medición su imagen negativa y positiva coincidieron en 48%, al igual que en noviembre. Luego de Vidal, siguen Mauricio Macri, con 38% y Carolina Stanley, con 34%, que culmina el podio. Elisa Carrió, por su parte, pierde espacio respecto a otras figuras de Cambiemos, pasando de 40% de imagen positiva en noviembre a 32% en diciembre, lo que significa una pérdida de 8 puntos porcentuales en su valoración positiva, en especial por parte de los partidarios de la coalición gobernante.

Entre los opositores se destacan Martín Lousteau con 35%, y Fernando “Pino” Solanas y Cristina Fernández de Kirchner, ambos con 33%. La exmandataria tiene en términos electorales un potencial bastante similar al del presidente Macri, pero su imagen negativa es del 62%, mientras que la del presidente es de 55%.

 Publicado por Radio Mitre el 07/01/2019