Nota: Violencia de género: una herida que no deja de doler.

Afecta al 24% de los argentinos… pero impacta mucho más a las mujeres.
Según nuestro Monitor de Humor Social y Político D’Alessio IROL / Berensztein, la percepción de gravedad sobre la violencia de género se mantiene estable desde marzo de 2024. No es el tema más urgente para la mayoría, pero sigue siendo una cuestión significativa en la agenda pública.
En marzo de 2025, el 24% de la población la ubica entre sus principales temas de mayor sensibilidad.
Pero lo más contundente es la diferencia por género:
33% de las mujeres la prioriza. Solo 21% de los hombres lo hace.
La violencia de género no es percibida con la misma urgencia en todos los sectores de la sociedad argentina:
Se siente con más fuerza en los sectores medios-altos (35%) que en los bajos (25%) y también se diferencia por ideología,” con más peso entre los opositores al Gobierno”.
Las causas pueden encontrarse en:
Mayor acceso a la información y recursos: quienes tienen mayores ingresos
y nivel de educación, tienden a estar más sensibilizados sobre la violencia de
género. En cambio, en sectores bajos, otras problemáticas como la inseguridad personal y económica pueden eclipsar esta preocupación.
Normalización de la violencia debido a patrones culturales arraigados
Diferencias en la importancia asignada en la agenda pública.

Los picos de mayor visibilidad a la violencia contra las mujeres se encuentran en las mediciones de nuestro Monitor  en septiembre y diciembre de 2024, precisamente en momentos de alto impacto público de noticias sobre este tema. En septiembre: se difundieron varias notas sobre femicidios, lo que generó una fuerte reacción social y en diciembre: la denuncia de Fabiola Yáñez contra el expresidente Alberto Fernández, junto a la campaña de ONU Mujeres “Son más que números”, reactivaron la conversación.

¿Qué necesitamos para que deje de ser solo un pico en la agenda?
La violencia de género no desaparece sola. Se visibiliza cuando se habla, se actúa, se denuncia, se mide.

Seguimos midiendo. Seguimos escuchando. Seguimos acompañando.