Nota: Delincuencia y ciberataques: el doble temor que frena la adopción digital en Argentina.

Los argentinos se sienten vulnerables: la delincuencia acecha en las calles, mientras que los ciberataques los persiguen en sus celulares y computadoras.

Según el Monitor de Humor Social y Político de D´Alessio IROL y Berensztein de enero de este año, el 58% de la población identifica a la delincuencia como el principal problema, superando a la inflación, que preocupa al 49% de los ciudadanos (que viene disminuyendo del 89% de enero de 2024).

Esta sensación de vulnerabilidad se ve agravada por la percepción que se mantiene la impunidad en relación con la corrupción gubernamental y el fácil acceso a las drogas. Paralelamente, Argentina se está posicionando como uno de los países con más ciberataques en la región.

Esta realidad ha generado un creciente temor entre los usuarios hacia los hackeos y fraudes en línea, especialmente en las transacciones financieras digitales. A pesar de liderar en la región en el uso de aplicaciones de pago móvil, muchos usuarios aún se muestran reticentes a adoptarlas plenamente.

Una barrera a vencer es la sensación de desprotección ante posibles hackeos y fraudes. Según el trabajo que efectuamos en enero del 2025, los usuarios priorizan la seguridad en las aplicaciones, valorando la protección de sus datos por encima de las funcionalidades.(Estudio sobre estilos de vida, medios de pago y retención sin beneficios® D´Alessio IROL).

Este contexto evidencia una intersección entre la inseguridad física y la digital. La desconfianza hacia las instituciones y la percepción de impunidad en casos de corrupción alimentan el temor a ser víctimas de delitos, ya sea en las calles o en el ciberespacio. Es imperativo que tanto el sector público como el privado trabajen en conjunto para fortalecer las medidas de seguridad y generar confianza en la ciudadanía.

Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad más segura, tanto en el mundo físico como en el digital.