El 89% de los usuarios percibe riesgos en las operaciones a través de Internet

Según el estudio de D’Alessio IROL para CertiSur, el 50% de los usuarios de Internet puede mencionar una experiencia negativa cercana.

CertiSur, compañía líder en suministro de soluciones para seguridad, presentó los datos obtenidos de su Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios (2015), que llevó adelante D’Alessio IROL.

Según esta encuesta, Internet continúa manteniendo su función tradicional de comunicación, con una tendencia creciente en búsqueda de información, redes sociales y funciones financieras.

El informe, que permite analizar una evolución interanual de distintas categorías de consulta, revela que, en 2015, 86% de los encuestados utilizó Internet para realizar transacciones de “home banking” en comparación con 75% que lo había hecho en 2014.

Además, el nivel de ingresos de los usuarios sigue incidiendo en el uso de este canal, siendo el fuerte las transferencias bancarias: 75% en 2015 contra 72% en 2014.

Los mayores temores de los internautas relacionados a la seguridad en Internet residen en los virus, el robo de identidad, de contraseñas, de datos de tarjetas de crédito o claves de acceso y el software espía.

Más allá de esto, Internet es considerado hoy en día, un medio seguro, pero en el que hay que moverse con precauciones.

El 89% reconoce que hay riesgos y el 50% puede mencionar una experiencia negativa cercana, pero la mención de experiencias negativas con la web registró una baja más significativa que la percepción de riesgos.

Entre las conclusiones más significativas de este nuevo estudio se destacan las siguientes:

* Internet sigue avanzando en utilidades para distintos aspectos de la vida cotidiana.

* Las redes sociales se utilizan fuertemente pero hay conciencia en los usuarios de su bajo umbral de seguridad.

* Con el crecimiento de los equipos móviles, “estar conectado” pasa a ser un estado permanente.

* Se mantiene el temor a los virus.

* Los principales temores están asociados al uso indebido de datos personales.

* Los servicios financieros brindan una tranquilidad mayor al resto de los usos de internet.

* El dinero circula por la web y se reducen los temores originarios en materia de operaciones bancarias y compra online.

* Los dispositivos móviles (celulares y tabletas) continúan ganando espacio en el uso habitual de los internautas en especial, entre los jóvenes, 62% se conecta a Internet a través de estos dispositivos, en 2014 eran 51%.

* El e-commerce sigue aumentando su incidencia y se transforma en un canal sin complicaciones para quienes lo utilizan: 90% en el 2015 vs 84% en el 2014. Si bien los factores de rechazo para no comprar online están disminuyendo, el principal temor para no hacerlo está referido a la falta de seguridad que perciben de Internet en general, y el temor a tener inconvenientes con la compra en cuanto a la falta de entrega y reclamos.

“Los resultados del estudio son congruentes con las manifestaciones de los distintos sectores que expresan un continuo crecimiento de las operaciones en línea y el comercio electrónico. La tecnología que las empresas han adoptado y el esfuerzo de los proveedores de seguridad para mantenerse actualizados se ven reflejados en la percepción que los usuarios tienen en esta materia. Esto también implica una gran responsabilidad, ya que la confianza que se pone de manifiesto no puede ser defraudada”, explicó Norberto Marinelli, CEO de CertiSur.

En el estudio también se observa un crecimiento en las medidas adoptadas respecto de la navegación y la interacción con desconocidos. Por ejemplo, la utilización de páginas seguras creció 11 puntos (71% 2015 vs 60% en 2014), no abrir correo no deseado 7 puntos, (57% 2015 vs 50% en 2014), no intercambiar archivos con desconocidos 13 puntos, (73% 2015 vs 60% en 2014) y no permitir el acceso de desconocidos a la máquina personal 6 puntos, (66% 2015 vs 60% en 2014).

Seguir mejorando la percepción. “Las empresas que poseen plataformas transaccionales sobre Internet deben garantizar la seguridad de los datos de sus usuarios” señaló Marinelli.

En este sentido, uno de los aspectos más relevantes es la autenticación de los sitios web frente a los usuarios. Por otro lado, las organizaciones deben adoptar soluciones de autenticación robusta, a los efectos de evitar que terceros no autorizados accedan a información sensible.

Además de los tradicionales sistemas de generación de claves de acceso aleatorias (OTP (One Time Password) mediante software o hardware), existen los programas de autenticación basados en riesgo, que son muy sencillos de implementar e integrar y no requieren prácticamente de la intervención del usuario.

Para descargar el estudio completo, hacer click AQUÍ

Para descargar la presentación de Nora D´Alessio, hager click AQUÍ

CertiSur es la empresa líder proveedora de servicios de confianza que permiten garantizar las transacciones que se realizan sobre redes públicas tales como Internet. Los servicios provistos permiten a las empresas realizar la reingeniería de sus procesos de negocio de tal manera de optimizarlos y reducir costos.

Los servicios provistos por CertiSur permiten garantizar:

Autenticación (identificación) de las personas y organizaciones involucradas en las transacciones.

Integridad de la información transmitida.

Confidencialidad de la información.

No repudio de las operaciones realizadas.

La mayoría se siente inseguro, pero 90% de los internautas compra y opera por la web

Los resultados surgen de un estudio de la consultora D’Alessio IROL. Robo datos personales y de tarjetas de crédito, los principales miedos.

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.

A esas conclusiones arribó el “Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015 que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, fue presentado hoy por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.

“De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos”, dijo el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.

Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento). “Quiere decir que el imaginario de los riesgos (percepción) de navegar en la web es más alto que la realidad”, sostiene el estudio.

El relevamiento, que tomó 1.000 casos a nivel nacional y se realizó sobre la base de encuestas telefónicas, reveló además que el 60 por ciento de la población está conectada a Internet y que, dentro de este segmento sigue creciendo el uso de dispositivos móviles (celulares y tablets) en comparación con las computadoras de escritorio: 62 por ciento contra 51 por ciento el año anterior.

El sondeo demostró que el comercio online sigue en crecimiento, pues el 90 por ciento aseguró haber realizado al menos una compra online en el último año, contra el 84 por ciento del año anterior. “Esto revela que hay un conocimiento más adecuado de las medidas de seguridad por parte de los usuarios, y un mayor esfuerzo de la industria de la seguridad y de los actores que ofertan bienes y servicios online, por dar a conocer esas medidas en lenguaje llano”, explicó.

Y el principal motivo esgrimido por el 10 por ciento que no compró nada online durante el 2014 es el miedo a dejar datos personales o claves (57 por ciento); seguido de la falta de seguridad para operar con tarjeta (41 por ciento), el temor a que le roben el número de tarjeta (33 por ciento), por no saber a quién reclamar en caso de inconvenientes (35 por ciento), por miedo a que no llegue el producto (35 por ciento) o no se concrete la operación (33 por ciento).

“Vemos que mucha de la gente que no operó, no lo hizo por problemas vinculados con el comercio en si y no con la seguridad de internet; es decir, por problemas con el ofertante y no con el medio”, dijo el ejecutivo.

En cuanto a la operatoria del home banking, el uso de este recurso no sólo sigue en ascenso sino que aumentó la intensidad de su crecimiento: entre 2014 y 2015 su uso se incrementó en 11 puntos porcentuales (75 versus 86 por ciento), casi el doble de lo que había subido entre 2013 y 2014 (6 puntos). Además, aumentó la participación de las transferencias bancarias (75 por ciento), en relación a quienes sólo utilizan homebanking para realizar consultas u obtener información (11 por ciento).

Entre los mayores miedos que asaltan a los internautas en materia de seguridad, se cuentan los virus (67 por ciento), el robo de contraseñas (53 por ciento), el robo de identidad (47 por ciento) y sustracción del número de tarjeta de crédito (44 por ciento).

Las medidas de seguridad consideradas más efectivas por los internautas son: cambiar regularmente la contraseña (73 por ciento), las páginas seguras (73 por ciento), la actualización regular de antivirus (70 por ciento) y no intercambiar archivos con desconocidos (68 por ciento). En tanto, el uso de antivirus en smartphones creció 9 puntos porcentuales en 2015 en relación al año anterior: 47 por ciento contra 38 por ciento del año anterior.

El 90% de los internautas argentinos realizaron compras en la web, al menos una vez, en el último año

Además, un 86 por ciento operó por homebanking, según reveló una encuesta privada. En tanto, un 89 por ciento reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad.

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.

A esas conclusiones arribó el “Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015 que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, fue presentado por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.

“De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos”, dijo a Télam el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.

Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento).

“Quiere decir que el imaginario de los riesgos (percepción) de navegar en la web es más alto que la realidad”, sostiene el estudio.

El relevamiento, que tomó 1.000 casos a nivel nacional y se realizó sobre la base de encuestas telefónicas, reveló además que el 60 por ciento de la población está conectada a Internet y que, dentro de este segmento sigue creciendo el uso de dispositivos móviles (celulares y tablets) en comparación con las computadoras de escritorio: 62 por ciento contra 51 por ciento el año anterior.

El sondeo demostró que el comercio online sigue en crecimiento, pues el 90 por ciento aseguró haber realizado al menos una compra online en el último año, contra el 84 por ciento del año anterior.

“Esto revela que hay un conocimiento más adecuado de las medidas de seguridad por parte de los usuarios, y un mayor esfuerzo de la industria de la seguridad y de los actores que ofertan bienes y servicios online, por dar a conocer esas medidas en lenguaje llano”, explicó.

Y el principal motivo esgrimido por el 10 por ciento que no compró nada online durante el 2014 es el miedo a dejar datos personales o claves (57 por ciento); seguido de la falta de seguridad para operar con tarjeta (41 por ciento), el temor a que le roben el número de tarjeta (33 por ciento), por no saber a quién reclamar en caso de inconvenientes (35 por ciento), por miedo a que no llegue el producto (35 por ciento) o no se concrete la operación (33 por ciento).

“Vemos que mucha de la gente que no operó, no lo hizo por problemas vinculados con el comercio en si y no con la seguridad de internet; es decir, por problemas con el ofertante y no con el medio”, dijo el ejecutivo.

En cuanto a la operatoria del home banking, el uso de este recurso no sólo sigue en ascenso sino que aumentó la intensidad de su crecimiento: entre 2014 y 2015 su uso se incrementó en 11 puntos porcentuales (75 versus 86 por ciento), casi el doble de lo que había subido entre 2013 y 2014 (6 puntos).

Además, aumentó la participación de las transferencias bancarias (75 por ciento), en relación a quienes sólo utilizan homebanking para realizar consultas u obtener información (11 por ciento).
Entre los mayores miedos que asaltan a los internautas en materia de seguridad, se cuentan los virus (67 por ciento), el robo de contraseñas (53 por ciento), el robo de identidad (47 por ciento) y sustracción del número de tarjeta de crédito (44 por ciento).

Las medidas de seguridad consideradas más efectivas por los internautas son: cambiar regularmente la contraseña (73 por ciento), las páginas seguras (73 por ciento), la actualización regular de antivirus (70 por ciento) y no intercambiar archivos con desconocidos (68 por ciento).

En tanto, el uso de antivirus en smartphones creció 9 puntos porcentuales en 2015 en relación al año anterior: 47 por ciento contra 38 por ciento del año anterior.

Utiliza ‘homebanking’ el 90% de los usuarios de internet

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.
A esas conclusiones arribó el ‘Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015’ que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, y fue presentado ayer por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.
‘‘De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos’’, dijo el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.
Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento) .

¿Fallan las encuestas?

En tiempos electorales, las encuestas son la herramienta más utilizada para entender y actuar en la política. Sin embargo, hay que recordar que los números son estimaciones de probabilidades siempre sujetas a lo que pasa en las últimas horas.

Los sondeos ya son parte del juego mediático actual que demanda información constante. Además se suma la crisis de los partidos políticos y un votante más indeciso.

 

¿La credibilidad de las encuestas electorales está hoy en crisis?

“Hasta el día sábado todo es probabilidades”.
Eduardo D’Alessio

Todas las consultoras acertaron en quién sería el ganador, aunque con una gran falla en la medición de una ventaja de 10 puntos de Horacio Rodríguez Larreta (PRO) sobre Martín Lousteau (ECO). Otros casos emblemáticos ocurrieron en Córdoba, Mendoza y Río Negro.

Las encuestas no fracasan, si no el discurso que acompaña los números. La elección del tono de enunciación influye en su interpretación. Muy probable no es igual que seguro. Muchos encuestadores y los comunicadores eligen ser atractivos en sus declaraciones pecando de sentenciosos.

La función de un sondeo es esclarecer acerca de probabilidades. En una entrevista que le realizaron en América 24, Eduardo D’Alessio dijo: Hasta el día sábado (día previo a los comicios) todo es probabilidades”, reiterando la relatividad de las encuestas.

 

Lo que hay que saber

“Hay un 15% de votos muy volátiles. Incluso una parte de ellos decide dentro del cuarto oscuro”
Eduardo D’Alessio

Para interpretar una encuesta es necesario tener en cuenta que hay distintos tipos de votantes. Existe un grupo que es totalmente acérrimo, otro que se va conformando con el tiempo, y por último, “hay un 15% de votos muy volátiles. Incluso una parte de ellos decide dentro del cuarto oscuro”, explicó el presidente de D’Alessio IROL.

Curva de decisión

Imagen1

También hay que enfatizar que una encuesta es un instante fotográfico. El encuestador al hacer una pregunta plantea un caso hipotético. “Todas nuestras encuestas empiezan con esta sentencia: si las elecciones fueran hoy, ¿a quién votarías? Pero no son hoy y eso no es un tema menor”, afirmó el consultor.

Además, existen hechos externos que pueden darse previo a la votación que no logran ser captados por esta herramienta. “Hasta el día de la elección cualquier hecho puede impactar en los resultados. Eso está fuera de toda medición”, planteó Eduardo D’Alessio.

En camino a las presidenciales aclaró: “Hay que esperar el resultado, que según nuestras mediciones el nuevo sistema está muy bien aceptado, probablemente a las nueve de la noche del domingo podremos hablar con más certeza y que viene a partir de ese momento”.

 

Podés ver más entrevistas a Eduardo D’Alessio haciendo click acá

 

El preferido de los empresarios

Por Cledis Candelaresi

No hay un favorito nítido como próximo presidente para las empresas: ningún candidato asusta, pero todos plantean incógnitas. Daniel Scioli, beneficiado por un buen clima económico en el fin de mandato. Buitres o cepo ya no desvelan.

cledis

Los hombres de empresa no tienen un favorito nítido para los próximos comicios presidenciales y sus preferencias esbozan un viraje de humor similar al manifestado en las encuestas que testean a la ciudadanía en general.

Parte por esto, parte porque aún no hay un número puesto en la Rosada, reparten los aportes económicos de campaña cuidando no desairar al eventual ganador o al eventual jefe de la oposición, sus futuros interlocutores.

No es que todo les de lo mismo. Es que no perciben diferencias sustanciales en la cosmovisión de aquellos candidatos con más chances de ocupar el sillón de Rivadavia.

Del mismo modo, muchos hombres de empresa se inquietan ante similares incógnitas sobre cuestiones de estrategia económica que consideran sustanciales.

Y no se trata de a quién van a privilegiar con su voto sino a quién consideran más fiable para garantizar generar y sostener un buen clima de negocios. Salvo que un candidato se acercara a algún extremo, la ideología poco importa.

Es cierto que Mauricio Macri era concebido, en principio, como el presunto garante de ese marco amigable para la actividad patronal en general.

Pero el líder del PRO aún no dio precisiones sobre muchos aspectos del que podría ser su programa económico y tampoco ofrece certezas de que podrá hacer lo que decida. No se trata sólo de encumbrarse en el poder sino de permanecer y ejercerlo, con un entorno que garantice la gobernabilidad.

En este sentido, a cualquier fuerza le cuesta superar al Peronismo y los pragmáticos hombres de empresa bien lo saben.

“Aún no conocemos cuál será la política industrial de Macri”, comenta Héctor Méndez ante este diario, relativizando la supuesta simpatía con que privilegiaba al jefe de Gobierno de la Ciudad.

Es la voz de máxima jerarquía pero sólo una de las que pueden escucharse en la UIA, cuyo cuerpo directivo está fragmentado por la inquina con que se tratan sus miembros: más de uno retacea la palabra al otro por las diferencias sobre el apoyo o desprecio hacia la política en curso.

No es extraño. Dentro de la misma entidad hay intereses comunes y otros contrapuestos, radicalmente.

“Aerolíneas e YPF no son los puntos centrales de la política que se necesita conocer”, opina Carlos de la Vega, titular de la Cámara Argentina de Comercio, en referencia al discurso de Macri precisando que no reprivatizaría esas empresas. Estatizar o privatizar no es un punto caliente en el debate de la agenda de coyuntura.

Pero el líder de la CAC respira aliviado: ningún postulante de los que pugnan con más posibilidades tiene una posición que pueda definirse como antiempresaria.

Lo cierto es que en la medida que para la tribuna patronal se desdibuja la figura macrista, cobra nitidez la de Daniel Scioli.

Buitres y cepo: no son para tanto

Ese viraje no sólo está a tono con lo que muestran los sondeos de opinión respecto a la ciudadanía en general, cada vez más partidaria de la continuidad, sólo con retoques sobre lo hecho hasta el momento.

La última Encuesta de Expectativas de los Ejecutivos realizada por D’Alessio & Irol, seguimiento semestral que el consultor hace para Idea, puede dar una pista de porqué el gobernador bonaerense gana aceptación.

Un 59% de los 182 ejecutivos que respondieron a un cuestionario on line consideran que el próximo semestre la situación económica estará igual o mejor, relativo optimismo fundado en la percepción de que habrá un fin de mandato tranquilo.

Aunque muchos hayan experimentado una baja en las ventas y 1 de cada 4 empresas opere casi al tope -más del 85% de su capacidad instalada-, cuando hace un lustro 2 de cada 4 gozaban esa situación.

Cuándo se le pregunta qué medidas son necesarias para promover la inversión el ítem de “renegociación con acreedores externos” baja de 27 puntos a 19 respecto al sondeo anterior, formulado en octubre del 2014. En otras palabras, el otrora reclamado acuerdo con los buitres, presunto pasaporte a millonarios desembolsos de capital, perdió importancia relativa.

Otra cuestión ilustrativa es qué proporción de su facturación están dispuestos a invertir.

En la última encuesta esa proporción baja al 10% desde un 12% que se había registrado en el 2011, antes de la instauración del cepo.

De algún modo el dato muestra que las restricciones para girar divisas, entre otras limitaciones cambiarias, no tuvo en las inversiones un impacto negativo de la envergadura insinuada por las protestas patronales.

Lo paradójico del cepo es que, en algunos rubros, hasta estimuló la reinversión de utilidades de empresas que se vieron inhibidas de enviarlas al exterior: valga de ejemplo que los bancos empezaron a comprar inmuebles, dando ánimo a uno de los sectores más dinámicos del momento.