Más consumidores eligen las segundas marcas

Los clientes abandonan los productos líderes de cada categoría y se vuelcan hacia otras opciones más económicas. 14/07/2019 11:16 Los cambios en el consumo, producto de la caída de la actividad económica impactaron en todas las clases sociales. Frente a este panorama, los clientes abandonan los productos líderes de cada categoría y optan por segundas y terceras marcas.

La crisis económica está generando importantes modificaciones en los hábitos de consumo, entre las que se destaca el abandono de las “primeras marcas” hacia otras opciones más económicas, e incluso en ocasiones se llega al “abandono de la categoría”, es decir, suspender la compra de determinada línea de productos. Este fenómeno se verifica en mayor medida en rubros como indumentaria, juguetes, electrónica y muebles, pero también afecta al consumo masivo, que se compone de productos vinculados al uso cotidiano.

Según un estudio realizado por la consultora D’Alessio Irol y Berensztein, “9 de cada 10 hogares de clase media reemplazaron a las primeras marcas por otras alternativas de menor precio”.

Respecto a este fenómeno, Carlos María Beigbeder, presidente de la Cámara de Comercio de Posadas, indicó a PRIMERA EDICIÓN que ésta “es una cuestión netamente monetaria. A la gente no le alcanza el dinero y entonces termina buscando segundas marcas, en muchos casos no llenan más el carrito del supermercado sino que hacen compras diarias. Van cambiando la forma de gastar su dinero, lo dosifica mucho más. No hace una compra general, sino va haciendo compras más cortitas para poder ir distribuyendo el dinero de otra manera”.

A su vez, también destacó que “lo último que se deja de consumir es lo que uno come, pero así y todo hay un montón de gastos e inclusive lo que se lleva a la boca ha sido reemplazado. Antes todos los domingos se hacía asado, ahora un domingo sí y un domingo no, o se hace fideos, o pastas. Van achicando esa clase de consumo que son superfluos”.

Con el objetivo de suprimir lo que pueda generar mayor impacto en el presupuesto, las gaseosas son el primer producto en ser desplazado. Los consumidores consideran que pueden suplir lo que resulta más costoso por productos de estación. De este modo, la categoría gaseosa es la que más se descartó; un 71% ya no consume esta bebida como antes. El cambio de hábito se dio en todos los niveles sociales, más fuerte en las clases más bajas y aunque la clase media resiste al cambio, un 71% ya las reemplazó.
“Aquella familia que tomaba una gaseosa de primera marca, hoy lo hace con menos frecuencia y también eligen en muchos casos una segunda marca. Aquella que tomaba una gaseosa de segunda marca, hoy toma agua”, destacó Beigbeder.

Siguiendo esta línea, las categorías de alimentos que más cayeron están encabezadas por la carne: un 72% dejó de consumirla. Las carnes estarían siendo suplantadas por arroz (41%), fideos (40%), y pollo (36%). De este modo, las personas optan por consumir mayor cantidad de verduras (35%) y frutas (31%).
Frente a este panorama, las familias están armando una nueva planificación de sus gastos donde los “extras” están quedando afuera. Es así como fueron descartando el apoyo escolar para los chicos (48%), las actividades extracurriculares (33%), salidas al cine o teatro (32%), gimnasios (30%), comidas fuera de casa (30%) y viajes o vacaciones (28%).

“Una familia tipo que necesita más de 30 mil pesos para comprar o para mantenerse dentro de la canasta básica, en esa línea, busca ahorrar también en los costos. Primero deja algunas cuestiones superfluas y después empieza a buscar otras cosas”, destacó el presidente de la CCIP.

Con la caída de la demanda, antes de que el público abandone el hábito de consumo, las propias empresas líderes impulsan marcas más económicas. Respecto a esto, Beigbeder comentó que “las primeras marcas, las más tradicionales están pasando por una situación económica complicada, justamente por eso. Porque no le alcanza a la gente y entonces empieza a consumir segundas marcas, que es lo que viene ocurriendo en todo el país, no sólo en Misiones”, y agregó: “Hay muchas empresas que tienen segundas marcas y eso invita a poder abarcar ese segmento de consumidores que no pueden comprar primeras marcas. En algunos casos se nota la diferencia, pero en muchos otros es bastante similar la primera a la segunda marca”.

“ Está mutando el consumo porque no puede sostenerse como tal, en la medida en que lo veníamos haciendo. Hoy llenar un carrito de supermercado si lo haces una vez o dos veces a la semana son 2 mil o 3 mil pesos y hay gente que no puede destinar ese dinero. En muchos casos van a comprar a los mayoristas. Esa es una herramienta que se está utilizando mucho, en esos casos no es demasiado el ahorro, pero la gente tiene la idea de que comprar en el mayorista es mucho más barato, y en muchos casos no es así. En realidad no es tan barato”, concluyó.

 

Publicado por Primer Edición (Misiones) el 14/07/19.