Conociendo al nivel bajo para acelerar la inclusión financiera

Paso a paso, nuestro estudio destaca las particularidades de la bancarización y la utilización de instrumentos crediticios en sectores hasta ahora excluidos.

De acuerdo con los resultados del estudio “La otra mirada sobre medios de pago”, realizado este año por D‘Alessio IROL, queda en evidencia que el avance en la inclusión financiera del nivel bajo es lento porque las estrategias parecen basarse más en preconceptos que en el conocimiento real sobre este sector.

Para diferenciar mitos de realidades sobre el nivel socioeconómico bajo, que representa hoy a la mitad de los hogares, se trabajó junto con quienes forman parte de las poblaciones vulnerables en todo el proceso, desde la forma de hacer las preguntas, el armado de la base de respondentes y las encuestas que se efectuaron por el primer equipo capacitado por nuestros profesionales para entrevistar siguiendo el protocolo de las normas ISO. Quisiera destacar que hemos contado para poder llevar adelante esta investigación con el aporte de Entidades Financieras a las que les interesa especialmente.

DERRIBANDO MITOS

Mito 1: Es FALSO que los sectores vulnerables no encuentran utilidad a los distintos medios de pago.

91% consideran que pueden serles útiles. Solo 2% indican que “Las tarjetas y los bancos no pueden ayudarme a manejar mejor mi dinero”.

Mito 2: Es FALSO que lo que necesitan es que tengan el menor costo posible

19% indican que “La única ayuda es que bajen los costos” y 79% necesitan otros aspectos soft básicos: sentirse protegidos, no discriminados y mejor atención.

 

Mito 3: El crecimiento en la activación de la tarjeta de débito por parte del nivel socioeconómico bajo representa la expansión de su inclusión financiera. Relativamente FALSO.

La mayor parte se encuentra sub bancarizada. La baja utilización de distintos medios de pago no se debe al desconocimiento (conocen 6 diferentes, pero el uso se concentra en el efectivo, a pesar de la pandemia, y en la tarjeta de débito).

Es real que la mayor parte, 92%, la conoce, pero su uso se restringe al 64%. El problema es que se limita a la extracción de dinero y a lo sumo efectuar dos compras al mes.

Es menor el reconocimiento de otras operaciones típicas bancarias como transferencias, e-banking, etc.- 51%- y solo un tercio-32% menciona haber realizado alguna operación– 32%-.

“Ahora 12” ha funcionado como incentivo para el uso de la tarjeta de crédito en compras y generó el espacio para que el 41% indique que ha utilizado una tarjeta de crédito:

      1. Una de las principales barreras, indicado por el 72%, es la que les imponen los comercios de cercanía, básicamente los de alimentos.
      2. Encuentran que solo aceptan efectivo y/ o que mencionan que el “Posnet no está funcionando”, “no tienen comunicación”, etc. También en un 12% indican que ofrecen un descuento si pagan en efectivo
      3. Otras barreras relevantes: la desconfianza hacia Bancos y Medios de pago, y que sienten que no es fácil el aprendizaje.

Mito 4: Las billeteras móviles estarían empezando a ocupar el lugar del efectivo cuando termine la pandemia. Relativamente FALSO.

Hoy, las billeteras digitales no parecen cumplir este lugar. Única excepción Mercado Pago, que no es considerada una billetera digital. Mercado Pago logra que el 77% del nivel bajo pueda tenerlo en cuenta y el 34% menciona que pagó con este medio. Solo 1 de cada 10 indica que efectuó un pago con otra billetera entre las que se encuentran, Billetera Rapipago, MODO, PayPal, BNA+, DNI Banco Provincia, Todo pago, Valepei, etc.

Mito 5: La experiencia en el contacto con medios de pago y transacciones bancarias logrará vencer al uso del efectivo. FALSO.

Pensando en un futuro sin temor al contagio, esperan poder tener más libertad para nuevamente pagar en efectivo. La tarjeta de débito se encontraría instalada, sin muchos cambios en sus funciones actuales retrocederían operaciones bancarias y en segundo lugar Mercado Pago (que hasta puede retroceder tal como es su oferta actual).

BONUS: Y un último mito a derribar, Los millennials serán los early triers. FALSO. Los que están mejor predispuestos a la prueba tienen más de 35 años.

Requisitos mínimos:

      1. Contar con la posibilidad del pago mínimo sin recargar intereses-69%-
      2. Convencerse que serán un medio más seguro que llevar una billetera-61%-
      3. Una persona estará a su lado para explicarle como acceder y utilizarlo- 52%-

CAMINOS PARA EL USO MÁS INTENSIVO DE MEDIOS DE PAGO BANCARIOS

Este segmento, donde el 59% de los hogares tienen comprometido sus ingresos para el pago de deudas, se encuentra en permanente búsqueda de descuentos, en especial para la compra de alimentos.

1er.  Incentivo: Los descuentos instantáneos en la compra a efectuar funcionan como claro aliciente a usar más o comenzar a pagar con tarjeta de débito.

2do Incentivo: Un camino que se demuestra es el fácil acceso y aprendizaje que encuentran en las compras por Mercado Libre.

A la mitad de este segmento-49%- les resulta difícil “empezar a usar las apps de los nuevos medios de pago”

Una buena señal: A partir de la capacitación que efectuamos con palabras claras, sin recursos publicitarios que requieran de una decodificación a cada encuestado sobre las funcionalidades y el apoyo en su uso, 39%” pueden comenzar a usar las nuevas Apps de pago”.

Plazos fijos para no clientes: ¿Qué señales genera esta “libre elección” del banco para poder constituir un plazo fijo en pesos?

Con la nueva disposición del Banco Central, se crearon casi 34.000 plazos fijos para no clientes en un mes. El dólar estable y la posibilidad de hacer rendir más las inversiones atentan contra la fidelidad al banco actual.

 

PRINCIPALES CONCLUSIONES

  • En este momento en el cual los argentinos tienen como principal problema la inflación (según los datos del Monitor de Humor Social y Político que efectúa D´Alessio IROL con Berensztein), resulta atractivo contar con la posibilidad de una inversión con mayor rentabilidad y fácil de hacer.
  • 3 de cada 10 clientes estaría muy interesado en conocer más sobre plazos fijos que pueden contratar online en cualquier institución adherente.
  • 6 de cada 10 clientes estarían dispuestos a dejar su banco en busca de una tasa más rentable.
  • Para conocer las tasas ofrecidas, la consulta en la propia entidad bancaria no surge entre las fuentes de información preferidas.

La siguiente información es un anticipo con 600 bancarizados del Estudio sistemático “Tendencias de la Banca Retail: la visión de los usuarios” ® realizada en forma online por D’Alessio IROL.

Informe completo: Plazos fijos para no clientes Qué señales genera esta ‘libre elección’ del banco para poder constituir un plazo fijo en pesos.docx

El sector más pudiente del país ya se refugia en las segundas marcas de alimentos y bebidas

Un relevamiento expuso que los sectores de clase media alta producto de sus ingresos también vio afectados sus hábitos de consumo producto de la crisis y la inflación. En los últimos nueve meses, nueve de cada diez hogares argentinos cambió la compra de productos de primera línea por otras alternativas de menor precio.

El cuarto año de mandato de Mauricio Macri expone la gravedad de la crisis económica que atraviesa el país y el brutal aumento de los precios producto de la incesante inflación. Un relevamiento expuso que los sectores de clase media alta y clase alta cambiaron sus hábitos de consumo para saltar a las segundas marcas, en especial en el rubro de bebidas y alimentos.

“El 89% de la clase media alta es el que más optó por marcas de menor precio, mientras que tanto clase media y baja, fue del 83%. Se debe a que los niveles más bajos, abandonaron mucho antes las primeras marcas. Es la primera vez que la diferencia es de 6 puntos más que en las clases más bajas”, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de DAlessio Irol al portal BAE Negocios.

La investigación realizada por la consultora D´Alessio Irol y Berensztein en toda la Argentina muestra que el 83% de los habitantes del país abandonaron las primeras marcas para refugiarse en segundas marcas y etiquetas propias. El estudio indica que “9 de cada 10 argentinos bajaron el consumo de alimentos y bebidas”.

En promedio, todas las clases sociales bajaron el consumo de trece productos entre alimentos y bebidas. Los argentinos empezaron a comer más arroz en los últimos nueve meses, el consumo creció un 43%, pero sin diferencias en cuanto a nivel socioeconómico.

El producto más reemplazado fueron las gaseosas, un 72% ya no las consume como sucedía antes y se puede observar en todos los niveles sociales. El 74% de las clases más bajas la dejaron, el 73% de la clase media alta modificó el consumo y los sectores medios bajos lo hicieron en un 71%

En cuanto a los alimentos el producto que menos se consume es la carne, el 72% del sector más pudiente del país ya no logra consumirla mientras que en el segmento de bebidas alcohólicas el consumo de cerveza cayó un 66% y el de los vinos un 64.

La situación se extiende a otras categorías como las de artículos de limpieza donde el 66% de los consultados disminuyo la compra. Si el tema es perfumería e higiene personal, el 70% modificó su consumo y el 63% lo disminuyó. Sólo el 35% de los niveles más altos no modificó sus hábitos, el 32 de la clase media pudo mantener sus costumbres de higiene y perfumería sin cambiar nada, mientras que en la clase media baja, sólo un 22% pudo resistir.

Por último, casi el 50% de los argentinos modificó el uso de remedios. El 40% de los niveles más altos cambió el consumo, el 45% de la clase media y el 60% de la clase baja ya no puede comprar más remedios como lo hacía antes.

 

Publicado por Política Argentina el 19/06/19.

Un dato que alarma: 37% de los argentinos paga sólo el mínimo de la tarjeta de crédito

La crítica situación económica del país logró que un 49% se encuentre bastante frustrado porque no puede concretar proyectos que requieran de dinero. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo y agrega que es “para quedarse tranquilos”.

Nora DAlessio, vicepresidenta de DAlessio Irol, quien realizó el estudio señala que “no pagar el total de la deuda de la tarjeta es la puerta para el espiral del endeudamiento”. Los encuestados confiesan que toman préstamos, o sea se endeudan más, para poder cancelar la tarjeta.

Un 12% está endeudado en tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado. “Las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal “rubro” de sus deudas.

Sólo 4 de cada 10 argentinos que están endeudados pagando cuotas, destinan menos del 20% a esas deudas. Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. La mitad espera poder saldar sus deudas antes de fin de año, pero la otra mitad asegura que necesita por lo menos tres años más para cumplir el sueño de no tener deudas.

El año pasado, el 47% estaba conforme con los préstamos que había pedido, hoy la misma valoración bajó a la mitad; apenas el 24% no reniega. Los tres aspectos principales que tienen en cuenta a la hora de tomar un crédito para un auto o vivienda es el nivel de inflación (42%), el monto final con intereses (35%) y poder pagar la cuota (32%).

 

Publicado por BAE el 19/06/19.

Preocupante: 37% de los argentinos paga sólo el mínimo de la tarjeta de crédito

Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. Un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo

La crítica situación económica del país logró que un 49% se encuentre bastante frustrado porque no puede concretar proyectos que requieran de dinero. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo y agrega que es “para quedarse tranquilos”.

Nora DAlessio, vicepresidenta de DAlessio Irol, quien realizó el estudio señala que “no pagar el total de la deuda de la tarjeta es la puerta para el espiral del endeudamiento”. Los encuestados confiesan que toman préstamos, o sea se endeudan más, para poder cancelar la tarjeta.

Un 12% está endeudado en tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado. “Las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal “rubro” de sus deudas.

Sólo 4 de cada 10 argentinos que están endeudados pagando cuotas, destinan menos del 20% a esas deudas. Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. La mitad espera poder saldar sus deudas antes de fin de año, pero la otra mitad asegura que necesita por lo menos tres años más para cumplir el sueño de no tener deudas.

El año pasado, el 47% estaba conforme con los préstamos que había pedido, hoy la misma valoración bajó a la mitad; apenas el 24% no reniega. Los tres aspectos principales que tienen en cuenta a la hora de tomar un crédito para un auto o vivienda es el nivel de inflación (42%), el monto final con intereses (35%) y poder pagar la cuota (32%).

 

Publicado por iProfessional el 19/06/19.

Nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonaron las primeras marcas de alimentos

Los cambios en el consumo hasta ahora impactaban más fuertemente en las clases baja y media, y los niveles socioeconómicos más altos parecían estar ajenos. Sin embargo, en los últimos nueve meses todo cambió. Un estudio demuestra que nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonó primeras marcas en el rubro de alimentos y bebidas.

La investigación fue realizada por DAlessio Irol y Berensztein en todo el país. De ahí surge que “el 89% de la clase media alta es el que más optó por marcas de menor precio, mientras que tanto clase media y baja, fue del 83%. Se debe a que los niveles más bajos, abandonaron mucho antes las primeras marcas. Es la primera vez que la diferencia es de 6 puntos más que en las clases más bajas”, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de DAlessio Irol a BAE Negocios.

El 83% de los argentinos abandonó las primeras marcas y se refugió en las segundas y etiquetas propias. DAlessio explicó “el cambio más significativo en el consumo es el reemplazo de primeras marcas por otras”.

El estudio indica que “9 de cada 10 argentinos bajaron el consumo de alimentos y bebidas”. El nivel medio alto bajó un 89%, el medio medio un 90% y el medio bajo, disminuyó en un 89% los consumos en esos rubros.

El 40% de la población con mayores ingresos modificó el consumo de medicamentos

En promedio, todas las clases sociales bajaron el consumo de trece productos entre alimentos y bebidas. Los argentinos empezaron a comer más arroz en los últimos nueve meses, el consumo creció un 43%, pero sin diferencias en cuanto a nivel socioeconómico.

La categoría gaseosa es la que más reemplazaron; un 72% ya no consume esta bebida como antes. El cambio de hábito se dio en todos los niveles sociales, más fuerte con un 74% en las clases más bajas, seguida en un 73% por la clase media alta que modificó el consumo de las bebidas con burbujas. La clase media resiste al cambio, pero un 71% ya las reemplazó.

Las categorías de alimentos que más cayeron están encabezadas por la carne: un 72% dejó de consumirla. En el segmento de bebidas alcohólicas, el consumo de cerveza disminuyó un 66% y el de vino un 64%.

En las categorías de artículos de limpieza, el 66% de los encuestados disminuyó la compra. La clase media alta modificó un 67%, la clase media cambió un 65% y la media baja bajó su compra en un 74% en esos rubros. Las mujeres modificaron más su compra que los hombres.

Si el tema es perfumería e higiene personal, el 70% modificó su consumo y el 63% lo disminuyó. Sólo el 35% de los niveles más altos no modificó sus hábitos, el 32 de la clase media pudo mantener sus costumbres de higiene y perfumería sin cambiar nada, mientras que en la clase media baja, sólo un 22% pudo resistir.

El 47% de los argentinos modificó el uso de los remedios. El 40% de los niveles socioeconómicos más altos cambió el consumo, el 45% en la clase media y el 60% de la clase media baja no compra medicamentos como antes.

Los que tienen mayor poder adquisitivo son los que más dejaron de comprar indumentaria

Los que más dejaron de tomar medicamentos son las personas de clase media baja, un 51% los abandonó. En la clase media un 39% ya no los puede comprar, mientras que en la clase alta, ya un 40% disminuyó la compra de remedios. “No estamos diciendo que reemplazaron las primeras marcas de medicamentos por genéricos, estamos diciendo que dejaron de tomarlos. Es muy preocupante”, remarcó Nora DAlessio.

Si de andar en taxi se trata, todas las clases sociales dejaron de tomarlo. Un 69% la alta, un 70% tanto la media como la baja. Respecto de la compra de indumentaria, la que más se ajustó el cinturón es la alta ya que un 84% dejaron de comprar prendas, seguidas por un 77% tanto en la clase media como baja.

 

Publicado por BAE el 19/06/19.

Los argentinos están cada vez más endeudados pero menos conformes con los bancos

Según un estudio, el 77% de las personas está pagando un préstamo, en su mayoría de tarjeta de crédito. El nivel de satisfacción es cada vez menor

Si bien el stock total de crédito a privados en relación al PBI cayó al mínimo en más de 3 años, las familias argentinas están cada vez más endeudadas. Debido, en gran parte, a la fuerte pérdida de poder adquisitivo hoy el 77% de los argentinos está pagando un préstamo, y se muestra cada vez más disconforme con su banco.

En rigor, la consultora D´Alessio IROL realizó un estudio sobre el endeudamiento en el país y no sólo muestra que en un año aumentó de 68% al 77%, sino que empeoró la calificación que hacen de la conformidad con sus prestamistas.

El año pasado, el 47% de los que en ese momento estaban endeudados calificó con un puntaje alto (de 8 a 19) su nivel de conformidad con quien lo financió y hoy sólo el 24% otorgó esa puntuación. Del otro lado, en 2018 sólo el 30% calificó con un nivel bajo (de 1 a 5 puntos) de conformidad cuando en mayo último esta porción trepó al 49%.

“Encontramos una fuerte baja en la conformidad con el préstamo bancario y en el deseo de recontratarlo. La gente está mucho menos conforme”, explica Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora en diálogo con iProfesional.

Además, agrega, “también se acabó la luna de miel con las tarjetas de crédito”, ya que en ese tipo de deuda también bajó el nivel de conformidad de los clientes, aunque en menor medida.

El año pasado, el 50% de los que estaban endeudados con tarjeta de crédito calificaba con el nivel más bajo de conformidad (de 1 a 5 puntos) y ahora ya el 58% tiene esa mala percepción. “Hace unos años la tarjeta era considerado lo mejor, lo maravilloso, lo divino; ahora no”, comenta D’Alessio, en referencia a esa “luna de miel” que había entre los consumidores y las tarjetas de crédito.

Volver a endeudarse

De todos modos, acota, la gente opta por seguir usándola “porque dentro de todo es lo que más pueden manejar”. En rigor, la encuesta revela que el 50% de los que están endeudados con tarjeta de crédito volverían a tomar esa deuda, cuando el año pasado el 47% sostenía que volvería a hacerlo.

Esto es distinto a lo que pasa con el resto de los préstamos, ya que ahora el 44% volvería a endeudarse cuando el año pasado, el nivel de reincidencia llegaba al 69%. Por el contrario, hoy el 43% dice que no volvería a endeudarse, casi tres veces más del 14% que en 2018 prefería no volver a tomar un préstamo.

“Los clientes cambiaron, y ahora están aprendiendo a mirar además de la cuota, el nivel de inflación y el monto final de lo que le resultaría comprar con crédito”, sostiene el informe de D’Alessio IROL en el que analiza los resultados de la encuesta.

Otro dato que revela el estudio, que analiza 1012 casos, es la preferencia por la financiación con tarjeta de crédito. En concreto, de aquellos que están pagando un préstamo, el 58% le debe a una tarjeta de crédito bancaria y un 12% a un plástico emitido por una entidad no bancaria.

“La gente prefiere usar efectivo, pero si tiene que hacer una compra más grande y no le alcanza va a ir a la tarjeta antes que a otro financiamiento”, sostiene D’Alessio, que también aporta el dato de otro estudio, que revela que el 77% prefiere el uso del cash.

Si bien el 65% siempre trata de pagar el día del vencimiento e incluso una parte de los préstamos tuvo como destino terminar con esta deuda, el 37% ya está pagando el mínimo “para quedarse más tranquilos”, revela el informe de D’Alessio IROL.

Los nuevos jugadores ganan terreno

Además, lo que se registra en la encuesta es una cantidad cada vez mayor de préstamos en entidades no bancarias, que estarían superando la incidencia de la proporción de familias que están pagando un crédito bancario.

La cantidad de familias que están endeudadas con concesionarias o terminales de autos representa el 8% del total, hay un 6% que tiene deudas con otras entidades financieras, un 7% con cadenas de comercios y un 6% con supermercados. “Lo que vemos es cómo aparece las entidades no bancarias. Empieza a aparecer toda una serie de nuevos participantes que ya están asomando”, analiza Nora D’Alessio.

Otras conclusiones que surgen como resultado de la encuesta y que tienen que ver con el endeudamiento de las familias son:

– El pago de las cuotas le insume en promedio el 27% de los ingresos familiares aunque en una buena porción (el 38%) llega hasta el 40%.

– Algo más de la mitad desearía destinarles menos del 20% de sus ingresos al pago de las cuotas. Pero, la realidad es que solo 4 de cada 10 lo logran.

– La mitad (el 53%) supone que podrá terminar con estas deudas antes que termine 2019, y la otra mitad podrá pagarlas a lo largo de por lo menos tres años más.

La vivienda en tiempos de incertidumbre

Un dato que para la vicepresidenta de D’Alessio IROL hay que tener en cuenta es el nivel de incidencia de población que tiene proyectos, en especial aquellos que involucran dinero. “Eso es una medida que muy poca gente toma como indicador económico, y funciona perfectamente” para anticipar comportamientos.

En ese sentido, la encuesta muestra que un 49% tiene algún tipo de proyecto que implica dinero (un leve aumento respecto el 45% que tenía esos planes un mes atrás) y la mayor parte de estos están vinculados con mejorar su vivienda.

“Hay que relacionarlo con el monitor de humor social y político que todos los meses hacemos con Sergio Berensztein”, sostiene D’Alessio y agrega que en el monitor de mayo entre los 5 temas que más preocupaban del país el primero era la inflación con el 92% y el segundo, la incertidumbre en la situación económica, con el 72%.

“Eso habla de mucho temor. Cuando la gente tiene temor vuelve al refugio más primitivo que tenemos los seres humanos: la casa, lo que antes era la caverna, que defendía al hombre del frío y de otras amenazas”, explica Nora D’Alessio.

El estudio de D’Alessio IROL compara los proyectos de las familias con lo que finalmente logran concretar y en ese punto surge que la compra de electrodomésticos y reparaciones para la casa son aquellos planes que menos quedan pendientes. “Es lo más cercano a la gente, lo que tiene posibilidad de comprar, y mejorar el lugar donde vive”, analiza D´’Alessio

Por el contrario, el deseo de comprar una vivienda es uno de los últimos de la lista, explicado en gran parte por la situación económica. “En eso están resignados, y más después de la experiencia UVA, están muy frustrados los que compraron con UVAS”, agrega.

Por último, el estudio revela que para conocer la oferta de créditos, la búsqueda y comparación se realiza por Internet (el 44%), un número que aumentó en este último año. Pero, para contratarlos, el 48% prefiere hacerlo con una persona en la sucursal. “La decisión de efectuar los trámites por internet no es una cuestión de edad. Los Millennials tienen una mayor predisposición (39%), pero a la hora de contratar ‘hacer los trámites por Internet’ no es un factor muy valorado”, explica el estudio.

 

Publicada por iProfesional el 18/06/19.

La inflación endeuda cada vez más a millones de argentinos

Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Así lo revela un informe de la consultora D’Alessio Irol, donde informa que, por la crisis, casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas.

Ante esta situación, los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio Irol.

La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calificación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calificación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

El informe señala además que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20 por ciento.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso significa en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo. De ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace, pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

 

Publicado por El Liberal el 17/06/19.

Por la crisis, los argentinos se endeudan más: 8 de cada 10 paga cuotas

Las dificultades económicas de los argentinos, dado que la inflación no se trasladó a los salarios, se traduce en mayor nivel de endeudamiento

Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Así lo revela un informe de la consultora D’Alessio IROL, donde informa que, por la crisis, casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas.

Ante esta situación, los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio IROL.

La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calicación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calicación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

El informe señala, además, que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20 por ciento.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso signica en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo. De ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

Por otro lado, entre los cinco temas que más le preocupa a la sociedad, están los siguientes temas:

– “La inflación” figura primero con el 92%

– “La incertidumbre sobre la situación económica del país segunda, con el 75%

– “La inseguridad/delincuencia” tercero, con el 59%

– “No ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico” cuarto, con el 46%

– “Que queden sin castigar los casos de corrupción del gobierno” quinto, con el 41%.

De todas formas, aunque se mantienen las críticas a las dificultades que enfrenta la economía, predomina el optimismo de cara al futuro.

Ante la consulta “¿Cómo evalúa la situación económica del país hoy respecto del año pasado y cómo suponen que será dentro de un año?”, el balance respecto de 2018 dio negativo, mientras que lo que se espera dentro de un año dio un resultado positivo.

En esa línea, el 50% de los consultados dijo que espera concretar proyectos personales que implican dinero.

 

Publicado por IProfesional el 17/06/19.

Por la crisis crece la deuda: casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas

Los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

“La luna de miel terminó, pero la necesitan”, resumió Nora D”Alessio, vicepresidente de D”Alessio IROL. Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares; todos datos que se desprenden de una encuesta de D’Alessio IROL.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio IROL. La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calificación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calificación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

D’Alessio señaló, además, que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20%.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso significa en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo, de ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

Por otro lado, entre los cinco temas que más le preocupa a la sociedad, “la inflación” figura primero con el 92%, “la incertidumbre sobre la situación económica del país” segunda, con el 75%, “la inseguridad/delincuencia” tercero, con el 59%, “no ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico” cuarto, con el 46%, y “que queden sin castigar los casos de corrupción del gobierno” quinto, con el 41%.

De todas formas, aunque se mantienen las críticas a las dificultades que enfrenta la economía, predomina el optimismo de cara al futuro. Ante la consulta “¿Cómo evalúa la situación económica del país hoy respecto del año pasado y cómo suponen que será dentro de un año?”, el balance respecto de 2018 dio negativo, mientras que lo que se espera dentro de un año dio un resultado positivo. En esa línea, el 50% de los consultados dijo que espera concretar proyectos personales que implican dinero.

Publicado por El Cronista el 17/06/19