Encuesta: si Massa es su precandidato a presidente, el Frente Todos podría superar el 48% de los votos en las PASO

Después de la inscripción de las alianzas que competirán en las elecciones 2019, quedan apenas unos días para el cierre de listas definitivo, que tendrá lugar el sábado 22 de junio. A menos de dos meses de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 11 de agosto, los nombres siguen circulando para las posibles candidaturas de cada espacio, y la especulación está a la orden del día. En ese contexto, una encuesta de Federico González y Asociados arroja conclusiones significativas tanto para el kirchnerismo como para el macrismo.

Cristina Fernández de Kirchner cedió hace un mes la precandidatura presidencial a su exjefe de Gabinete, Alberto Fernández. La decisión parece no haber aumentado su intención de voto, aunque sí mejoró las perspectivas de lograr acuerdos con otros sectores del peronismo que fueron opositores a su gestión. Esta semana, después de meses de negociaciones, se cerró un acuerdo entre Unidad Ciudadana y el Frente Renovador de Sergio Massa, que integrará el llamado Frente Todos junto al kirchnerismo, aunque todavía no se definió qué lugar ocupará en las boletas. Los escenarios en danza para el exintendente de Tigre oscilan entre encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la idea de competir como precandidato a presidente contra la fórmula Fernández-Fernández en las primarias, e incluso la posibilidad de que CFK se dé un “baño de humildad” y le ceda su lugar en la boleta presidencial.

Según el sondeo de González y Asociados, si Massa llegara a competir en las PASO como precandidato a Presidente dentro del Frente de Todos, éste espacio obtendría un 48.1% de intención de voto, con una ventaja de 18 puntos frente a la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto de Juntos por el Cambio, que llegaría a un 29.7%. “El desempeño electoral del Frente de todos surge al integrar los 33.9% que obtendría la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner más el 14.2% que alcanzaría Sergio Massa, acompañado de un precandidato a vice peronista a determinar”, detalla el estudio al que accedió PERFIL.

La encuesta se llevó a cabo entre el 12 de junio y el 15 de junio sobre 1600 casos con método mixto (presencial en AMBA y telefónica en el interior del país).

Según el sondeo, en ese escenario, la fórmula de Consenso Federal, representada por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, se ubicaría en tercer lugar, con 11.4% de intención de voto. José Luis Espert se posicionaría en el cuarto lugar con un 5%. Por último, el Frente de Izquierda integrada por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, se ubicaría en quinto lugar alcanzando un 4.6%.

Los datos son significativos a pesar de que el sondeo es reciente y que el panorama puede cambiar en los próximos dos y cuatro meses. Si bien el estudio mide la intención de voto para las PASO (y no se pueden extrapolar los resultados a otra instancia), las cifras cobran relevancia si se considera que en las primarias del 27 de octubre se puede consagrar un ganador en primera vuelta si obtiene más del 45% de los votos, o más del 40% con 10 puntos de diferencia sobre el segundo, si este no supera el 30%.

El análisis cambia si Massa encabeza la lista del Frente de Todos como precandidato a diputado nacional. Con esa variable, el kirchnerismo mantiene su ventaja, pero su intención de voto desciende al 42,1%, con menos de 10 puntos de ventaja sobre Macri-Pichetto, que crece al 32.5%. “En consecuencia, la brecha entre el Frente de Todos respecto de Juntos por el Cambio se achicaría a alrededor de 9 puntos porcentuales (casi a la mitad del 18% verificado en el escenario anterior)”, afirma el texto.

En este marco, los guarismos revelan que del 14.2% que obtendría Sergio Massa en caso de que compitiera como precandidato a presidente, “un 8.3% quedaría dentro del Frente de todos”. El resto se transferiría transversalmente así: 2.8% a Macri-Pichetto; 1.7% a Lavagna-Urtubey; 0,2% a José Luis Espert; 0.9% a Del Caño – Del Pla; 0.4% a otras fórmulas. Por su parte, la fórmula de Consenso Federal volvería a ubicarse en tercer lugar, con 13.1%, mejorando su desempeño electoral en casi dos puntos.

“En términos de potencia electoral, la conformación del Frente de Todos, basada en la alianza entre el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, se revela como una coalición exitosa, ya que amplifica ostensiblemente la brecha electoral entre un peronismo unido y el oficialismo”, concluye el análisis.

No obstante, revela también que la apertura de una PASO donde Massa compitiera como precandidato a Presidente contra la fórmula Fernández–Fernández, representa una opción “claramente favorable” para las chances del espacio.

“En efecto, el efecto aditivo de las principales fuerzas integrantes pondría al Frente de Todos casi al borde de anticipar un triunfo en primera vuelta (al superar el 45% de los votos). En cambio, la alternativa de resignar la candidatura de Sergio Massa relegándolo como diputado nacional, si bien continúa siendo competitiva, deja al Frente de todos en una zona peligrosa, al instaurar un eventual ballotage de final abierto e incierto” expresan desde la consultora.

Este estudio se sumó a los primeros sondeos que tuvieron lugar tras el anuncio de la fórmula del presidente Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto. Las primeras mediciones mostraron una mejora en las posibilidades del oficialismo de ganar en los comicios. Además, la mayoría de los encuestados cree que el senador nacional “garantiza” la gobernabilidad de un segundo mandato de Macri.

Un relevamiento de la D’Alessio IROL Berensztein —que midió 500 casos online entre el 11 y 12 de junio de 2019— cocnluyó que el 48% de los consultados cree que el jefe de Estado tiene más probabilidades de ganar las elecciones con Pichetto como vice. En el mismo sondeo, otro 29% consideró que el anuncio no cambia nada, mientras que el 18% vio como “menos probable” un triunfo oficialista.

Como suele ocurrir, esa encuesta quedó marcada por la grieta: la diferencia de percepción fue abismal si se separan los resultados según a qué partido votó cada encuestado: el 78% de quienes eligieron a Cambiemos cree que la inclusión de Pichetto “hace más probable que gane”, en contraste con el 16% que piensa lo mismo entre quienes optaron por el Frente Para la Victoria (ahora Frente Todos).

 

Publicada por Perfil el 17/06/19.

Ahora Macri busca un triunfo en primera vuelta

Al final de una de sus mejores semanas del último año (y tuvo pocas buenas), Mauricio Macri empezó a proyectar un triunfo en primera vuelta sobre el binomio Fernández-Kirchner. La muy buena repercusión en la economía de la elección de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente. Algunos mensajes reservados de gobernadores peronistas recibidos por Macri. Ciertas mediciones de opinión pública. Una de ellas, la de Poliarquía, consignó un aumento de seis puntos en la imagen positiva de la gestión del Presidente, el tercer mayor crecimiento intermensual de su mandato.

Esta medición, hecha antes de la sorprendente aparición de Pichetto al lado del Presidente, registró también un crecimiento de todos los números que benefician al Gobierno, sobre todo los que se refieren a la situación de la economía. Está visto que Macri solo necesita, en su confrontación con Cristina Kirchner, la estabilidad de la economía, más que nada la quietud del dólar y la tendencia hacia la baja de la inflación. Todos esos datos lo llevaron a imaginar que el combate podría terminar con un triunfo propio en octubre y que, por lo tanto, no sería necesaria la segunda vuelta de noviembre.

Es consciente de que existen algunos obstáculos para esa victoria en primera vuelta. Uno de ellos es la candidatura de Roberto Lavagna, porque tanto él como Juan Manuel Urtubey hurgan entre los votantes del Presidente, no en los de Cristina. Los valores políticos e institucionales que expresan Lavagna y Urtubey son muy parecidos a los de la coalición gobernante, aunque disienten en el manejo de la economía. Nadie les puede reprochar eso a Lavagna y a Urtubey, porque ningún dirigente político está obligado a jugar su carrera electoral de acuerdo con los beneficios y perjuicios de otras corrientes políticas. De todos modos, lo único seguro hasta ahora es el acuerdo entre Lavagna y Urtubey. La conformación de esa fórmula es un trascendido cuya confirmación debe aguardar todavía la negociación con los otros partidos de la alianza que lidera el exministro de Economía. Debe aguardar, más que nada, las elecciones de Santa Fe, que se realizarán hoy, y que definirán si el socialismo, el primero y principal aliado de Lavagna, continuará en el gobierno de esa decisiva provincia, el tercer distrito electoral del país. Macri necesita descabalgar también de la candidatura presidencial a José Luis Espert y a Juan José Gómez Centurión, porque lo que ellos cosechen, necesariamente poco, serán votos también sustraídos al macrismo.

De todos modos, se trata de decisiones ajenas. Mucho más importante es lo que Macri pueda cosechar entre los gobernadores, ya sean peronistas o de partidos provinciales. Juan Schiaretti, el más fuerte de los dirigentes peronistas, porque acaba de ganar Córdoba con una victoria arrasadora, anunció que sus candidatos a diputados nacionales irán con una boleta corta. Es decir, no llevarán candidato a presidente. Un favor implícito a su viejo amigo Macri. Es también el resultado de la imposibilidad de Schiaretti de hacer otra cosa. Jamás compartirá una boleta con Cristina y quedó dolido por algunas actitudes personales de Lavagna cuando el gobernador cordobés intentaba mantener vivo el peronismo alternativo. Es el segundo guiño de Schiaretti a Macri. La noche de su triunfo dijo una frase llena de sentidos: “Sé que muchos que me votaron a mí votarán después a un candidato a presidente de otro partido”. Solo le faltó nombrar a Macri. La boleta corta ya se anunció en varias provincias gobernadas por partidos provinciales, pero que en algunos casos, como el que lidera Gerardo Zamora en Santiago del Estero, tiene una larga historia de cercanía con Cristina Kirchner. El Gobierno trabaja para agregar otras provincias gobernadas por peronistas.

A varios integrantes de la nueva generación de gobernadores peronistas se los escuchó decir que a ellos les conviene más un nuevo y último mandato de Macri. Se asegurarían por cuatro años más el envío en tiempo y forma de los recursos que les corresponden a las provincias. Reconocen que Macri ha sido más generoso que Cristina con el dinero que, claro está, es de las provincias, no del gobierno federal. A su vez, ellos tendrían tiempo para ejecutar una renovación definitiva del peronismo. A Cristina la mandarían a su casa después de la que sería su cuarta derrota consecutiva en elecciones nacionales (2013, 2015, 2017 y eventualmente 2019). Al revés, un triunfo de Cristina la instalaría de nuevo en el poder durante ocho años posibles. Muchos temen, además, la advertencia que viene haciendo Pichetto (y que motivó su compromiso con Macri): Cristina trae proyectos fundacionales que devaluarían el sistema democrático, las libertades públicas y la división de poderes. Sobre este último y esencial principio del sistema, la separación de los poderes del Estado, hubo figuras destacadas del kirchnerismo (Raúl Zaffaroni, el más significativo porque sabe de qué habla) que confirmaron las dramáticas aseveraciones de Pichetto.

El senador significó para Macri una garantía de gobernabilidad que no se la hubiera dado ni siquiera Urtubey, porque Pichetto es más conocido por el “círculo rojo” argentino y por sectores económicos y financieros internacionales. Nunca dejó de frecuentarlos en sus tiempos de decisivo senador en el Congreso. De hecho, hace poco estuvo en Wall Street. Un ejecutivo financiero que lo invitó a Nueva York (trabaja en el Banco Barclays) le transmitió el jueves que su designación había caído inmejorablemente bien entre los hombres que manejan las finanzas del mundo. Alberto Fernández dijo que su designación había caído también bien en los círculos financieros. Tiene razón. Su aparición como candidato benefició hasta ahora más a Macri que a Cristina, porque fue una señal de moderación de la expresidenta ante los mercados. La figura de Cristina es, con razón o sin razón, casi sinónimo de default para influyentes sectores económicos. Alberto Fernández también es conocido por sectores empresarios y financieros. El otro aporte de Alberto fue la recaptura de Sergio Massa, pero este llegó ya en situación de fatal naufragio, después de que Macri lo madrugara con la elección de Pichetto.

El senador convocará en los próximos quince días a una reunión nacional de dirigentes peronistas que están dispuestos a seguir su línea. Tanto él como Macri esperan cosechar algunas adhesiones de dirigentes influyentes del interior, muchos de los cuales fueron legisladores nacionales. Por lo pronto, una encuesta de D”Alessio-Berensztein registró que para el 48 por ciento de los encuestados Macri tiene ahora más posibilidades de ganar. Un 56 por ciento cree que Pichetto significa un aporte a la gobernabilidad. La decisión le tributó a Macri, según esta encuesta, un crecimiento de seis puntos (del 37 al 43 por ciento) en su imagen positiva. El mismo porcentaje de crecimiento había registrado Poliarquía, aunque la medición de esta fue hecha antes de la aparición de Pichetto.

El histórico sistema de partidos está crujiendo. El radicalismo está en la coalición oficialista, aunque varios de sus dirigentes habrían preferido fugarse con Lavagna. El peronismo tiene representantes en las tres principales fórmulas. Alberto y Cristina. Macri y Pichetto. Lavagna y Urtubey. No es un signo de fortaleza, sino de la implosión de ese partido después de la experiencia kirchnerista. Según Alejandro Catterberg, podría tratarse del instante en que la Argentina decidió abandonar el bipartidismo peronista-radical para caminar hacia la conformación de dos grandes bloques, uno de centroderecha y otro de centroizquierda. Catterberg acepta que en esta primera etapa la división podría ser más rústica: entre democracia y populismo, entre republicanismo y antirrepublicanismo. Es la teoría en la que se afianza Pichetto.

Lo cierto es que las encuestas marcan también una mayor profundización de la polarización. Las otras variantes tienden a encogerse, por ahora. Puede ser que la gente común esté pensando solo en personas, Macri o Cristina, pero la opción es más profunda, claramente disruptiva. Ese dramático dilema de las próximas elecciones es un elemento nuevo en la democracia argentina. El hecho inédito también entusiasmó a Macri para confiar en una victoria en primera vuelta.

 

Publicado por La Nación el 16/06/19.

El plan de Pichetto para sumar votos del PJ

Una mezcla de ingeniería electoral sumado a la campaña tradicional de folklore peronista. Bajo estas dos premisas se sustenta el plan para sumar votos del PJ que le planteó Miguel Ángel Pichetto en las últimas horas a Mauricio Macri para apuntalar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

En el vuelo que los llevó a un acto en Neuquén y en las charlas que mantuvieron en Olivos el Presidente oyó los planteos electorales de Pichetto y la estrategia que ofreció su candidato a vicepresidente para sumar votos en el oficialismo. También hubo reuniones de Macri con diversos referentes del peronismo tradicional que responden al senador de Río Negro y que arrimaron otras ideas de armado de campaña.

“¿Quien dijo que Pichetto no le sumará votos a Macri?”, se preguntó con cierto aire de molestia y otro tanto de arrogancia un encumbrado dirigente del PJ que conoce desde hace 20 años al ahora candidato a vicepresidente y que en épocas del gobierno de Carlos Menem compartían bancada en el Congreso.

Una parte de la respuesta a esta pregunta ya llegó a manos de Macri y tiene una fuerte impronta en la necesidad de dar con una campaña tradicional pura del peronismo: es decir, el armado de una agrupación peronista que sustentará a Pichetto y que el 28 de junio lanzará en un acto en Parque Norte ese apoyo concreto.

En ese armado se ubican dirigentes históricos del peronismo como Humberto Roggero, Daniel Chicho Basile, Juan Nemirovsky, Eduardo Camaño, Angel Abasto y Juan Vitale, entre otros. Este grupo, que aun no tiene nombre, ya empezó a tejer lazos en todas las provincias porque quieren que Pichetto recorra todo el país con la prédica del peronismo ortodoxo.

Es cierto que el senador del PJ ya no tiene poder territorial en Río Negro. Hace tiempo que Pichetto perdió espacio en su distrito porque el kirchnerismo nunca le dio la oportunidad de dar pelea por la gobernación. Pero el ahora candidato a vicepresidente de Macri nunca dejó de tender lazos con los gobernadores del PJ desde su puesto clave de presidente del bloque de senadores peronistas y mantuvo a lo largo de los años una ininterrumpida relación con peronistas de las más diversas corrientes.

Este grupo puso en marcha un “operativo clamor” desde el peronismo a la fórmula Macri-Pichetto y tendrá como base de sustentación una fuerte campaña en todo el país cuyo lema central se sintetiza en una frase: “República versus Venezuela”. Es decir, que buscarán traccionar los votos del peronismo histórico que no comulga con el kirchnerismo y que no encuentran en Roberto Lavagna una garantía de acceso al poder. Tratarán de contraponer el avasallamiento a los poderes que, entienden, encarna el kirchnerismo para imponer el republicanismo democrático.

El acto de Parque Norte será la cristalización plena de esta agrupación aunque ello será apenas el puntapié inicial para empezar a movilizar todo el aparto del PJ ortodoxo en todas las provincias para respaldar la fórmula Macri-Pichetto.

“Tenemos que mostrar que hay un peronismo movilizado en todo el país que no quiere que vuelva Cristina Kirchner”, sentenció a Infobae uno de los armadores de de esta agrupación.

En el esquema que se planteó este grupo que respalda a Pichetto ya hubo conversaciones con los gobernadores que llevarán boletas cortas y dieron libertad de acción a su electorado para definir la Presidencia. Estos son los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Alberto Weretilneck (Rio Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones). Todos estos tienen contacto asiduo con Pichetto y están más cerca a sus posiciones que al entramado de la fórmula Fernández-Fernández.

La idea es que el aparato tradicional del peronismo traccione votos en esos distritos y que le reste fuerza a la dupla kirchnerista. En este esquema subyace la idea central que le llevó Pichetto a Macri desde el primer día en que le propusieron ser candidato a vicepresidente: tender puentes con el peronismo tradicional y con los gobernadores.

Ingeniería electoral

En paralelo a esta estrategia hay una idea de buscar una ingeniería electoral que también sume votos a Macri desde el peronismo y está sustentada por el ex gobernador de Misiones y actual embajador en España, Ramón Puerta. Se trata de un esquema que el propio misionero peronista le llevó a la quinta de Olivos al Presidente y es sumar candidatos del PJ en las PASO en las provincias para competir con los del PRO. Este esquema, al entender de Puerta, le restará votos al kirchnerismo.

“El peronismo es una realidad de la Argentina y forma parte de la gobernabilidad que puede tener Macri hacia el futuro. Si logramos poner candidatos peronistas en las PASO en todo el país lograremos sumar entre 10 y 12 puntos más a la base actual para ganarle a los Fernández”, explicó a Infobae un allegado a Puerta.

Desde esta ingeniería electoral, el dirigente peronista de Misiones le mostró a Macri que si en cada distrito se suma entre 0,5 y 1% de los votos con candidatos propios que compitan en las PASO con los del PRO, ello sumaría el 12% de votos más que necesita Macri para no ir a un balotaje.

En la Casa Rosada aseguran que Macri dio rienda suelta a todas las ideas que le llegaron. De hecho, ya dio libertad de acción para avanzar en PASO en todos los distritos en listas de candidatos a senador y diputados.

Pichetto abraza también cualquier alternativa que sume. La idea sustancial que quiere mostrar el senador del PJ hacia afuera es que el nombre de Juntos por el Cambio es más que un nombre: es la síntesis consumada de que Cambiemos ya es parte del pasado y que Macri deberá co-gobernar con el peronismo en su segundo mandato.

Otro ardid más de esta jugada: el esquema cierra en los mercados y el establishmet tradicional para mantener el dólar quieto como necesita Macri hasta las elecciones. “¿Qué mejor solución para el FMI que un peronismo que garantice gobernabilidad? ¿Acaso el Fondo necesitará prestar más dinero a la Argentina si hay un dólar quieto, el riesgo país baja y el peronismo garantiza apoyo?”, se preguntó el armador de este esquema de poder con Pichetto como sustento de la fórmula presidencial.

Macri se entusiasmó con la encuesta de D’Alessio que le llegó a sus manos en estos días y que responde a todo este plan de poder con peronismo adentro. Según ese sondeo, el 48% de los encuestados cree que Pichetto le sumará votos a Macri y un 44 entiende que la nueva fórmula presidencial es un aporte para la gobernabilidad.

“La política -como suele decir un viejo dirigente del peronismo- es la sumatoria de ciencia, arte y magia”. Esto es lo que pretende aportar Pichetto a Macri: en la ciencia está la ingeniería electoral posible, en el arte el armado de una campaña sólida con base peronista fuerte y la magia es todo aquello que dependerá de lo que logre impregnar Macri con el nuevo esquema de poder que le propone ofrecer a los argentinos.

Tras oficialización de fórmula Macri-Pichetto, primera encuesta mide su impacto

Tras la confirmación de la candidatura de Miguel Angel Pichetto a vicepresidente de Mauricio Macri para las elecciones, ya empiezan a aparecer los primeros datos.

Un estudio nacional de 500 casos de D’Alessio IROL – Berensztein fue realizado en modo online, entre martes (día del anuncio) y miércoles. La conclusión inicial es que hubo un impacto positivo para los ex Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio.

RESULTADOS:

Para el 48% de los electores de los consultados, Mauricio Macri tiene más probabilidades de ganar con esta fórmula.

 

A un 16% le “aumenta las ganas de votar a Macri” con la inclusión de Pichetto, contra un 9% que le “disminuye”. Un 30% se mantiene “igual” y un 44% “de todas maneras no iba a votarlo”.

Para un 56%, la presencia de Pichetto “garantiza la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri”. Los que opinan en este sentido, se dividen en partes iguales: 28% respondió que “sí, seguramente” y un 28% que “sí, probablemente”. Con matices, el “no” sumó 39%.

En términos de “competitividad de las fórmulas”, hubo casi empate entre la postulación de Pichetto y la de Alberto Fernández. En el primer caso, un 48% opinó que fue la “decisión más acertada” para intentar ganar, contra un 45% del segundo.

 

Con respecto a la imagen del senador del PJ, comparada con mayo, se duplicó su ponderación positiva. Aunque sigue navegando por abajo: pasó de 16% a 36%. Se mantiene debajo de Cristina (37%), Alberto F. (40%) y Macri (43%). Sólo supera al devaluado Sergio Massa (14%).

 

“Muy probablemente observemos por primera vez una nueva configuración del escenario político, que nunca tuvo esto con una coalición de centro izquierda y una de centro derecha. Siempre la Argentina teníamos dos partidos ‘atrapa todos’, plurales ideológicamente, porque tanto el radicalismo como el peronismo tenían un sector más católico conservador, otro más liberal en términos culturales. En fin eran partidos ‘atrapa todos’ plurales, pero donde la derecha e izquierda no era una cuestión definitoria”, expresó Berensztein.

 

Publicado por Diario 26 el 15/06/19.

Primera encuesta: miden el impacto de Miguel Angel Pichetto en la fórmula con Mauricio Macri

Es un sondeo nacional de D”Alessio IROL – Berensztein. ¿Se fortalece o debilita el voto oficialista? ¿Qué pasa con la imagen del senador peronista?

Es una primera evaluación, en caliente, del segundo movimiento político que sacudió el tablero electoral. Después de la inédita nominación a presidente de Alberto Fernández que hizo Cristina Kirchner, la confirmación de la candidatura de Miguel Angel Pichetto a vicepresidente del oficialismo obligó a resetear las encuestas. O al menos a ajustarlas. Y ya empiezan a aparecer los primeros datos.
Clarín accedió a un estudio nacional de 500 casos de D”Alessio IROL – Berensztein. Es una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda, una suerte de desprendimiento de Poliarquía (Sergio Berensztein era uno de sus directores).
El relevamiento se hizo de modo online, entre martes (día del anuncio) y miércoles. La conclusión inicial es que hubo un impacto positivo para los ex Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio. Principales resultados:
– Para el 48% de los electores de los consultados, Mauricio Macri tiene más probabilidades de ganar con esta fórmula.
– A un 16% le “aumenta las ganas de votar a Macri” con la inclusión de Pichetto, contra un 9% que le “disminuye”. Un 30% se mantiene “igual” y un 44% “de todas maneras no iba a votarlo”.
– Para un 56%, la presencia de Pichetto “garantiza la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri”. Los que opinan en este sentido, se dividen en partes iguales: 28% respondió que “sí, seguramente” y un 28% que “sí, probablemente”. Con matices, el “no” sumó 39%.
– En términos de “competitividad de las fórmulas”, hubo casi empate entre la postulación de Pichetto y la de Alberto Fernández. En el primer caso, un 48% opinó que fue la “decisión más acertada” para intentar ganar, contra un 45% del segundo.
– Por último, acaso el dato más llamativo en términos porcentuales, se relaciona con la imagen del senador del PJ. Respecto a mayo, más que duplicó su ponderación positiva. Aunque sigue navegando por abajo: pasó de 16% a 36%. Se mantiene debajo de Cristina (37%), Alberto F. (40%) y Macri (43%). Sólo supera al devaluado Sergio Massa (14%).

Más allá de los términos numéricos, este es el análisis que hizo para Clarín el consultor Sergio Berensztein ( junto con nueve colegas ) días atrás sobre la nueva fórmula oficialista:
– “Toda la política argentina está moviéndose a posiciones pragmáticas. Lo que empezó Cristina designando Alberto lo complementa ahora Macri con Pichetto. Y así como para muchos kirchneristas duros la figura de Alberto no fue fácil de digerir, lo mismo ocurre ahora para los sectores más puros de Cambiemos, que tienen dificultades para admitir a un peronista en la ecuación”.
– “Lo interesante es que hay una especie de triunfo en algún sentido curioso de la tercera vía, que buscaba el fin de la grieta, el consenso y lo consiguió a expensas de su suerte electoral, porque finalmente las dos principales coaliciones se están encargando de generar una etapa pos grieta y eso es positivo”.
– “Adelanto algo: muy probablemente observemos por primera vez una nueva configuración del escenario político, que nunca tuvo esto con una coalición de centro izquierda y una de centro derecha. Siempre la Argentina teníamos dos partidos ”atrapa todos”, plurales ideológicamente, porque tanto el radicalismo como el peronismo tenían un sector más católico conservador, otro más liberal en términos culturales. En fin eran partidos ”atrapa todos” plurales, pero donde la derecha e izquierda no era una cuestión definitoria”.
– “Acá tenés una coalición rara, social cristiana y demócrata cristiana, que es la nueva coalición pos Cambiemos. Tenés a un Jesús Rodríguez miembro de la Internacional Socialista, sectores más típicos como si fuera Merkel, una gran coalición alemana por un lado. Y por otro lado tenés una cosa plural con el peronismo como eje, con sectores más radicalizados populistas con Cristina y sectores más moderados con Massa. Ahora, ¿son coaliciones estables? No lo sé. No sé que pasará después de la elección”.

 

Publicado por Clarín el 14/06/2019.

 

De acuerdo con las encuestas, Pichetto mejora las chances de Macri pero mantiene la polarización

De acuerdo con las encuestas, Pichetto mejora las chances de Macri pero mantiene la polarización. La decisión del presidente Mauricio Macri de ofrecerle a Miguel Ángel Pichetto que lo acompañe como precandidato a vicepresidente para las elecciones 2019 fue casi tan sorpresiva como el lanzamiento de Fernández-Fernández, y también generó reacciones enfrentadas a un lado y otro del arco político.
Las primeras mediciones tras el lanzamiento de la fórmula de Juntos por el Cambio (ex Cambiemos) muestran una mejora en las posibilidades del oficialismo de ganar en los comicios. Además, la mayoría de los encuestados cree que el senador nacional “garantiza” la gobernabilidad de un segundo mandato de Macri. Un relevamiento de la encuestora D”Alessio IROL Berensztein -que midió 500 casos online entre el 11 y 12 de junio de 2019- examina que el 48% de los consultados cree que el jefe de Estado tiene más probabilidades de ganar las elecciones con Pichetto como vice.

En el mismo sondeo, otro 29% considera que el anuncio no cambia nada, mientras que el 18% ve como “menos probable” un triunfo oficialista. Como suele ocurrir, la encuesta está marcada por la grieta: la diferencia de percepción es abismal si se separan los resultados según a qué partido votó cada encuestado: el 78% de quienes eligieron a Cambiemos cree que la inclusión de Pichetto “hace más probable que gane”, en contraste con el 16% que piensa lo mismo entre quienes optaron por el Frente Para la Victoria (ahora Frente Todos).

El “efecto neto” del lanzamiento de la fórmula Macri-Pichetto, según analizó la encuestadora, “es positivo”. Esta idea surge frente a la pregunta de “¿Cómo influye la inclusión de Pichetto en su decisión de votar a Macri?”. El 16% de los consultados respondió que esta decisión aumenta las ganas de votarlo, a un 30% no le influye porque iba a votarlo de todas maneras, y un 44% respondió que “no iba” a elegirlo. El efecto “negativo” es menor: apenas un 9% dijo que el anunció disminuyó la intención de votar al jefe de Estado. Al margen de las encuestas, el “efecto Pichetto” se sintió ante todo en la reacción de los mercados: después de varias semanas, el dólar -que mantenía estabilidad en las últimas semanas- perforó el piso de $45 y el riesgo país cruzó hacia abajo la barrera de los 900 puntos.

El dato no es menor: la economía será uno de los principales ejes de campaña, y lo que pase con las finanzas afectará (no se sabe hasta qué punto) el resultado de las PASO de agosto, las generales de octubre y el eventual balotaje de noviembre. Si el mercado mejora, anticiparon esta semana analistas económicos en diálogo con PERFIL, aplicaría una suerte de “círculo virtuoso” para el mandatario nacional que podría ayudarlo a ganar. Si la economía no muestra mejoras, de la misma forma, golpearía sus chances de ser reelecto. Uno de los argumentos a favor de la elección del senador nacional es que su elección mejora las chances de construir acuerdos con otros sectores, en especial el peronismo, para garantizar la estabilidad en un eventual segundo mandato macrista.

Más de la mitad de los encuestados por D”Alessio IROL Berensztein cree que la designación del peronista “es un aporte a la gobernabilidad”. Ahí aparece una vez la grieta: entre quienes votaron a Cambiemos, un 85% respondió que lo considera así, quienes votaron al kirchnerismo, opinaron en un 66% que no.

Al comparar las dos principales opciones que irán por la presidencia y que acumulan la mayor intención de voto, para los votantes de Fernández-Fernández y los de Macri-Pichetto, cada fórmula elegida es la correcta en términos de competitividad. En la imagen positiva de cada candidato, además, se ve que tras el anuncio los números de cada postulante aumentaron respecto a las mediciones de mayo. Cristina Fernández de Kirchner pasó de 35% a 37% y Alberto Fernández de 38% en mayo a 40% tras el anuncio. La mayor brecha entre mayo y la última medición la mostraron Mauricio Macri y Miguel Pichetto: pasaron de 37% a 43% y 16% a 36% respectivamente.

Por otro lado, PERFIL relevó las opiniones de sus lectores entre el día miércoles 12 y jueves 13, en el que se les consultó vía online si la elección de Pichetto como compañero de fórmula de Macri modificaba su voto. En base a un total de 6517 respuestas, 4985 (un 76,5%) respondieron que no cambiaba su voto, y 1371 (21%) dijeron que sí lo hacía. 161 respondieron no sabe/no contesta.

Por último, según un relevamiento de la encuestadora Oh! que publicó El destape (en base a 600 casos online el 12 de junio), si las PASO fueran hoy, la fórmula Fernández Fernández se impondría con el 39% de los votos, mientras que la dupla Macri-Pichetto alcanzaría un 34%. Ante un eventual balotaje, el Frente de Todos ganaría la elección con un 43%, frente al 38% de Juntos por el cambio.

Publicado por Diario Veloz el 14/06/19.

De acuerdo con una encuesta, Macri tiene más probabilidades de ganar con Pichetto como vice

Para el 56%, el senador peronista aportará a la gobernabilidad en un eventual segundo mandato de Cambiemos.

La sorpresiva fórmula entre Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto tuvo un efecto positivo en la sociedad. Según una encuesta de la consultora D’Alessio IROL-Berensztein, el 48% de los 500 encuestados aseguró que el Presidente tiene más probabilidades de ser reelecto gracias a la incorporación del senador justicialista.

La medición, que se realizó entre el 11 y 12 de junio, detalló que el 56% de los encuestados considera que Pichetto garantiza la gobernabilidad en un eventual segundo mandato de Cambiemos.

Con respecto a cómo se trasladará este análisis a las urnas, el 16% destacó que aumentaron sus ganas de votar al frente “Juntos por el Cambio”gracias a la designación del senador del PJ. Y el 30% aclaró que ya tenía previsto votar al oficialismo, más allá del precandidato a vice.

A pesar de la sorpresa que generó esta fórmula, el Presidente logró atender el principal reclamo del radicalismo: la ampliación del frente oficialista Cambiemos, como lo planteó el partido en el documento final de la Convención partidaria realizada a fines del mes pasado.

El histórico jefe de bancada peronista en el Senado -que anunció su renuncia al cargo después de aceptar el ofrecimiento de Macri- es conocido por su capacidad para la “rosca” política y su aceitada relación con gobernadores del espacio. El legislador adelantó que hablará con ellos para sumar respaldo a la fórmula y para restarle peso a la fórmula Alberto Fernández – Cristina Kirchner.

El impacto no solo se vio en el escenario político y social, sino también en los mercados. Al oficializarse la fórmula con Pichetto, se registró una baja de casi 90 puntos del riesgo país en pocas horas. Y las acciones llegaron a subir, en algunos casos, hasta el 15 % y los bonos, el 4%.

 

Publicado en TN el 13/06/2019

Encuesta: el impacto de Pichetto como vice de Macri

Oficialismo y kirchnerismo sorprendieron con las candidaturas para las elecciones presidenciales. Dos sondeos analizaron el impacto en los votantes

El oficialismo y el kirchnerismo sorprendieron en las últimas semanas con sus candidaturas presidenciales. Primero se lanzó la alianza peronista Alberto Fernández-Cristina Kirchner y Mauricio Macri respondió con su fórmula de alto impacto para propios y ajenos incluyendo al histórico dirigente del PJ Miguel Angel Pichetto como su futuro vicepresidente en caso de ganar las elecciones de octubre.

Dos encuestas analizaron cómo tomó la sociedad esta jugada política de las principales fuerzas que se enfrentarán para llegar a la Casa Rosada.

Según un sondeo de la consultora D’Alessio IROL-Berensztein, el 48% aseguró que el Presidente tiene más probabilidades de ser reelecto gracias a la incorporación del senador justicialista.

La medición, que se realizó entre el 11 y 12 de junio sobre 500 casos, detalló que el 56% de los encuestados considera que Pichetto garantiza la gobernabilidad en un eventual segundo mandato de Cambiemos.

Con respecto a cómo se trasladará este análisis a las urnas, el 16% destacó que aumentaron sus ganas de votar al frente “Juntos por el Cambio”gracias a la designación del senador del PJ. Y el 30% aclaró que ya tenía previsto votar al oficialismo, más allá del precandidato a vice.

A pesar de la sorpresa que generó esta fórmula, el Presidente logró atender el principal reclamo del radicalismo: la ampliación del frente oficialista Cambiemos, como lo planteó el partido en el documento final de la Convención partidaria realizada a fines del mes pasado.

El histórico jefe de bancada peronista en el Senado -que anunció su renuncia al cargo después de aceptar el ofrecimiento de Macri- es conocido por su capacidad para la “rosca” política y su aceitada relación con gobernadores del espacio. El legislador adelantó que hablará con ellos para sumar respaldo a la fórmula y para restarle peso a la fórmula Alberto Fernández – Cristina Kirchner.

Pero según otra encuesta la fórmula Macri-Pichetto no generó una buena opinión en los votantes. El relevamiento realizado por Oh Panel mostró que el 80% de las sensaciones que tuvieron los electores tras el anuncio de la Casa Rosada fueron negativas, como preocupación, desconcierto, tristeza y bronca. Solo un 20% se repartió entre esperanza, sorpresa, alegría y emoción.

Del mismo modo, los encuestados sostuvieron que los espacios opositores fueron más beneficiados que el propio oficialismo por esta estrategia.

En cuanto al escenario de las elecciones primarias, que se realizarán el 11 de agosto, muestra un leve avance en comparación al relevamiento que había hecho la consultora hace dos días, cuando no se había anunciado la fórmula Macri-Pichetto.

Quien quedó más relegado es Roberto Lavagna, aunque la encuesta no toma en cuenta el anuncio de hoy, cuando confirmó que Juan Manuel Urtubey lo acompañará en la fórmula.

Finalmente, la encuesta analiza también el escenario de balotaje entre Fernández-Fernández y Macri-Pichetto. La fórmula kirchnerista aumentó levemente su ventaja con respecto a la anterior medición, aunque el impacto no parece haber sido tan grande.

Cuánto le suma Pichetto a Macri y cuánto le resta Lavagna

Los mercados muchas veces basan sus decisiones en expectativas y en percepciones antes que en hechos concretos. Y la percepción de quienes en mundo financiero recibieron con optimismo la designación de Miguel Angel Pichetto como compañero de fórmula de Mauricio Macri es que el Presidente no solo ha recuperado iniciativa, sino también competitividad electoral y algo no menor para después del 10 de diciembre, si el oficialismo gana las elecciones : garantías de mayor gobernabilidad.

La baja del dólar y del riesgo país y la suba de las acciones en los últimos días confirma ese sentimiento. El oficialismo logró contrarrestar con una señal de apertura la huella de moderación que Cristina Kirchner pretendió mostrar con la candidatura de Alberto Fernández .

Muchos pueden preguntarse, sin embargo, por qué tanta euforia si al mismo tiempo casi todos los analistas coinciden en que Pichetto, un senador sin carisma ni liderazgo territorial, no le aporta votos propios a Macri. Tampoco el ungimiento del senador rionegrino ha provocado, como algunos dirigentes esperaban, un inmediato apoyo de algunos gobernadores peronistas.

Lo único cierto por ahora es que el salteño Juan Manuel Urtubey terminará acompañando a Roberto Lavagna y que el cordobés Juan Schiaretti está cerca de declararse prescindente en la disputa. El resultado logrado por el momento ha sido más bien magro, en comparación con el aval que, en menos de 48 horas, recogió de una decena de mandatarios provinciales peronistas la noticia de la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner.

Sin embargo, no sería un consuelo menor para Macri que Schiaretti y otros gobernadores peronistas que aún no se han definido públicamente por ninguna fórmula alienten la llamada boleta corta, llevando una lista de legisladores nacionales despegada de cualquier postulante presidencial. Claro que no se trata hasta ahora más que de una expresión de deseos de los operadores del macrismo, por cuanto la determinación dependerá en cada caso de las estructuras partidarias del justicialismo.

Tampoco ha sido positivo para el oficialismo que el bloque de 22 senadores nacionales justicialistas que hasta anteayer conducía Pichetto, bajo la denominación Argentina Federal, se encuentre en estado deliberativo. En líneas generales, no gustó en la bancada la decisión del dirigente rionegrino de sumarse a las filas de Macri.

Y no faltan quienes se preguntan si el perfil de Pichetto, cercano a una expresión de derecha preocupada por la inseguridad y por poner límites a la inmigración, solo seduce a un segmento de votantes que, de cualquier forma, iba a votar a Macri. Tal vez no sea tan así. La instalación del tema de la seguridad fue evaluado muchas veces en el equipo de campaña macrista como una manera de recuperar el apoyo de quienes votaron a Macri en el ballottage de 2015 contra Daniel Scioli y que hoy se muestran desencantados con la política económica del Gobierno.

Las redes sociales aparecieron en las últimas horas pobladas de algunos mensajes de desencantados con la decisión de Macri de convocar a Pichetto. “Iban a terminar con 70 años de peronismo y terminaron con 100 años de radicalismo” o “¿Alguien sabe cómo hacer para no votar a un candidato peronista?” fueron algunos de los textos que se viralizaron. Lo bueno para Macri es que sus votantes antiperonistas no tienen muchas opciones, a menos que escojan alternativas minoritarias como las que encarnan José Luis Espert o Juan José Gómez Centurión.

Analistas de opinión pública, como Alejandro Catterberg, sostienen que la fórmula encabezada por Lavagna puede albergar potencialmente un mayor componente de votantes de Cambiemos desencantados con Macri que de votantes antimacristas más identificados con el kirchnerismo. No obstante, según el director de la consultora Poliarquía, a medida que la carrera electoral avance y se polarice entre Macri y el kirchnerismo, los apoyos iniciales a Lavagna y Urtubey podrían terminar convergiendo con el actual Presidente en una proporción de dos a uno.

Una de las primeras encuestas conocidas tras el pase de Pichetto a la flamante coalición Juntos por el Cambio, llevada a cabo por las consultoras D’Alessio Irol y Berensztein en forma online entre 500 consultados el martes y el miércoles últimos, dan algunas pautas positivas para el oficialismo:

  • Para el 48% de los consultados la incorporación de Pichetto a la fórmula presidencial del oficialismo hace más probable que Macri gane; para el 18% hace menos probable un triunfo y para el 29% no cambia nada.
  • Entre quienes votaron a Cambiemos en las últimas elecciones, el optimismo sube hasta el 78%.
    El efecto neto de la inclusión de Pichetto es evaluado como positivo por los encuestadores.
  • El 16% afirma que su inclusión aumenta las ganas de votar a Macri; el 30% considera que no cambia nada, porque igual lo iba a votar; el 9% confiesa que disminuye las ganas de votar al actual Presidente, y el 44% indica que no iba a votarlo de todas maneras.
  • Finalmente, más de la mitad de los encuestados juzga que la designación de Pichetto es un aporte a la gobernabilidad. El 28% afirma que “seguramente” garantizará la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri y otro 28% señala que “probablemente” la garantizará.

 

Publicado en La Nación el 14/06/2019

Los mercados viven una “primavera financiera” mientras esperan por el cierre de alianzas

En medio de una economía fría, el Merval se acercó al máximo histórico de febrero y el dólar se mantiene estable. Qué proyectan los analistas sobre el riesgo país.

La suba de acciones, la caída del riesgo país y la calma cambiaria del último mes y medio fueron conformando una suerte de “primaverita” financiera en pleno otoño y con una actividad económica todavía fría. Dos factores se alinearon para que eso sucediera: el contexto internacional pasó a ser un poco más favorable para el país y, además, el mercado empezó a ver que la reelección de Mauricio Macri es una posibilidad más cercana que hasta hace algunas semanas.

La recuperación económica se frenó en marzo y la actividad cayó 1,3% en la comparación mensual
Este lunes, el Merval subió 2,2% y trepó hasta los 36.452 puntos, el mayor nivel desde principios de febrero, cuando alcanzó un récord de 37.685 unidades.

Y el riesgo país anotó la quinta baja consecutiva, tras el pico de 1014 puntos que había alcanzado hace exactamente una semana. El último cierre fue de 934 puntos, todavía un nivel considerado muy alto por todos los analistas. La clave para entender por qué el riesgo país revirtió la tendencia después de su techo hay que buscarlas afuera.

Según explicó a TN.com.ar Martín Vauthier, director de EcoGo, “la baja del riesgo país de los últimos días hay que contextualizarla en que se partía de un nivel de 1000 puntos, vinculado a temas internacionales”. “Las tensiones entre Estados Unidos y China y México por los aranceles se descomprimieron un poco. Siguen siendo niveles muy altos y no lo veo vinculado al escenario político local”, consideró.

El dólar hoy: la divisa cerró a $46,12 y terminó estable en la semana previa a una fecha electoral clave
Más allá de las condiciones externas más amigables para los activos argentinos, el mercado también empieza a analizar escenarios políticos, escudriñar encuestas electorales y sacar conclusiones sobre lo que pueda suceder en las PASO y, más adelante, en las generales. Y, como consecuencia, comienzan a mover dinero.

Según cuentan experimentados operadores en la city porteña, los grandes inversores ven que, por un lado, las chances de que el presidente Macri pueda revalidar su mandato en las urnas creció en las últimas semanas. “Hoy en día ven posibilidades crecientes de una reelección porque el peronismo opositor no se termina de unir y el peronismo no kirchnerista está más cerca del oficialismo”, comentó un analista financiero.

Y hay algunas encuestas que dan la razón a quienes ven un repunte de la imagen y posibilidad de voto hacia Cambiemos. Un estudio de la consultora D’Alessio Irol/Berensztein mostró una reversión en la tendencia a la baja sobre la consideración de gestión del oficialismo.

El dato no es menor, pero la diferencia entre la imagen negativa y la positiva todavía es muy grande: 67% contra 31%, respectivamente. Además, el informe mostró que el 48% de los encuestados cree que la situación económica será mejor o mucho mejor en 2020, mientras que el 42% considera que será peor o mucho peor. Esa diferencia a favor de aquellos que son más optimistas no se registraba desde diciembre de 2017.

El calendario electoral no da respiro y este miércoles tendrá lugar la fecha tope en la cual todos los espacios políticos tendrán que definir su espectro de alianzas con el cual participarán de las PASO. Se espera, en este contexto, si habrá -o no- una concreción de coalición entre el PJ-Unidad Ciudadana y el Frente Renovador de Sergio Massa.

Para Juan Manuel Carnevale, especialista en mercado de capitales, una confirmación del acercamiento entre el kirchnerismo y el massismo puede llegar a interrumpir la racha positiva en las acciones del Merval, aunque no por mucho tiempo. “¿El mercado está apostando a Macri ganador? Sí. ¿Descuenta una renegociación de deuda? Sí. Veo una suba de acciones para los próximos días, eventualmente puede venir toma de ganancias el miércoles, tras el cierre de alianzas, pero la imagino como una baja cortita. Si las encuestas siguen dando que gana Macri, las acciones van a seguir subiendo”, concluyó.

Algunos analistas identifican a este clima de leve euforia financiera a un famoso mandato de los mercados que los inversores conocen bien: comprar con el rumor y vender con la noticia. Es decir, adelantarse y adquirir una posición por anticipado (a la victoria de Macri) y desprenderse cuando el hecho se consumó.

Ahora bien, para Carnevale, no necesariamente sea la única forma de ganar plata si Macri resultara reelecto. “La gente piensa que adelantarse a la noticia es bueno, pero si mañana llegara un presidente que le gustara al mercado, para los que tienen acciones hay posibilidades de que haya un amplio recorrido alcista”, apuntó.

Según Vauthier, esa mejora en la consideración del Poder Ejecutivo está ligada a varios elementos. “La estabilidad cambiaria y los créditos sin interés pueden estar ayudando a mejorar expectativas. No hay forma de que esto implique un plan expansivo para la economía pero puede haber mejorado la percepción. El precio del dólar es una referencia, y el hecho de que esté estable más de un mes termina ayudando a que mejore en las encuestas, en medio de una economía que no repunta”, concluyó.

 

Publicada por TN el 10/06/2019