Para el 85% de los argentinos, la economía está en su peor momento en dos años

El 85% de los argentinos cree que la situación económica del país se encuentra en su peor momento en dos años, según un sondeo sobre Humor Social y Político que realiza la consultara D’Alessio IROL. Y además, 6 de cada 10 no ve mejoras para los próximos meses.

El registro negativo es el más alto desde julio de 2016. En realidad, ese pico ya había sido superado en mayo cuando alcanzó el 75%, pero el deterioro de las expectativas se aceleró. Además, solo un 13% ve con optimismo el presente económico y 37% cree que mejorará en el próximo año.

“La confianza en la gestión predomina entre votantes de Cambiemos, pero no merman los signos de agotamiento”, sostiene la consultora. Pese a esto, no se registran señales fuertes de crisis en la economía cotidiana: existe capacidad de ahorro, aunque con un esfuerzo que estaría llegando a su límite, y se mantienen proyectos.

Desde julio de 2016 que el Gobierno no alcanzaba en este relevamiento una imagen tan negativa, con un 64% contra 34%. Es la brecha más grande desde que Mauricio Macri es presidente. Otro dato es que el 60% de los encuestados considera que el Ejecutivo no entiende cómo se sienten los argentinos.

Los temas económicos son los que más preocupan, con la inflación y las tarifas al tope. La inseguridad continúa generando un fuerte temor y es la tercera preocupación. Le siguen temas políticos: corrupción (pasada y presente) y entrega indiscriminada de subsidios.

En cuanto a la imagen de los principales dirigentes políticos, Macri alcanzó los 53 puntos de imagen negativa contra 40 positiva. Mientras que la de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal está en su nivel más bajo desde que asumió, y la de la diputada oficialista Elisa Carrió llegó a 54% negativa también en niveles récord para su imagen.

En cambio, la expresidente Cristina de Kirchner recortó la brecha entre imagen negativa y positiva, aunque la primera sigue muy por encima de la segunda: 62% vs. 32%.

Publicado en Ámbito el 08/08/2018

La economía preocupa a todos y erosiona la confianza en el Gobierno

La inflación y el aumento de tarifas desvelan a la sociedad y alimentan el pesimismo sobre el futuro. El oficialismo se desgasta pero nadie lo capitaliza

La sociedad mantiene en alto su preocupación por el andar de la economía y exhibe signos de deterioro en su relación con la gestión de Cambiemos, según lo revela la última entrega del Monitor del Humor Social y Político, que D’Alessio Irol/Berensztein realiza en exclusiva para El Cronista.

Hoy, un 75% de los encuestados que eligieron a Mauricio Macri en 2015 cree que la situación económica es peor que la de hace un año, cifra que alcanza a un 96% entre los que optaron por el FPV. En cambio, sobre la perspectiva a un año, la proyección negativa alcanza a un 90% de quienes optaron por la oposición, pero solo llega al 29% de los que lo hicieron por el oficialismo.

Como consecuencia de ello, la evaluación positiva de la gestión entre los 1152 encuestados en todo el país se hundió hasta el 34%, mientras dos de cada tres personas la consideran como mala. Peor aún, seis de cada diez considera que el Gobierno no tiene claro cómo se sienten los argentinos, una visión que alcanza a uno de cada dos electores de Macri.

Al respecto, el analista Sergio Berensztein señaló que “antes del terremoto de los cuadernos de la corrupción K, el escenario político se presentaba muy complejo para el Gobierno. Un fuerte deterioro en las expectativas respecto del rumbo de la economía, liderado por la inflación, alimentaba el efecto desilusión que se aceleró con la fuerte crisis cambiaria. Tendremos que evaluar con cuidado cómo impactará este nuevo escándalo de corrupción en las preferencias de los ciudadanos, sobre todo de cara al proceso electoral”.

Por lo pronto, en el ranking de los temas que más preocupan se combinan cuestiones que afectan al día a día, como la inflación, el aumento de las tarifas y la presión impositiva, con temas como la inseguridad y la corrupción, entre otros. No obstante, se mantiene en terreno positivo la mención de proyectos personales que implican dinero y se observa que existe capacidad de ahorro en una de cada dos personas, aunque con un esfuerzo que estaría llegando a su límite.

En ese sentido, Eduardo D’Alessio indicó que “más de la mitad de la población continúa teniendo proyectos personales, lo cual habla de que la expectativa generalizada es que la crisis no sobrepase los próximos meses” y añadió: “Tal vez una de las preocupaciones más significativas de la población es que prácticamente la mitad de quienes votaron al actual Gobierno en el ballottage y el 70% de quienes no lo hicieron opinan que el Ejecutivo no tiene claro cuál es el rumbo a seguir”.

 Pese a ello, los dirigentes de la oposición no sobresalen ante el desgaste que sufren los oficialistas. “En principio, los líderes de Cambiemos siguen gozando de mejor imagen, destacándose fundamentalmente la figura de Maria Eugenia Vidal (el caso del financiamiento de la campaña no parece haberla afectado, al menos por ahora). El gran interrogante es si Macri podrá desacoplarse del efecto tóxico que puede tener en su figura el escándalo de los cuadernos dado su pasado empresario y el involucramiento de Iecsa y sus familiares”, remarcó Berensztein.

“Entre referentes ajenos a la actual gestión continúa destacándose la imagen de Roberto Lavagna”, agregó D’Alessio. En cambio, entre el resto de los opositores, el mayor guarismo lo ostenta Cristina Kirchner, pero resta saber si sufrirá un impacto por la causa de sobornos. Y es que, antes de conocerse el caso, 76% de los encuestados pedía seguir adelante con la ley que autoriza a recuperar bienes y dinero incautado por casos de corrupción, aunque origine problemas con partidarios de quienes cometieron ilícitos.

Publicado en El Cronista el 07/08/2018

La corrupción no debe quedar impune y los bienes tienen que ser recuperados

El tiempo de la corrupción nunca se acaba en la Argentina. Atrapa la atención ciudadana en la medida en que algún eslabón de la cadena delictiva se rompe y las investigaciones avanzan. Algunas veces las judiciales. Otras las políticas. Y en muchas ocasiones, como la de los Panamá Papers o la reciente de los Cuadernos K, las periodísticas, que develan parte de la trama oculta de procedimientos ilegales vinculados, como en este caso, con las más altas esferas del poder público y privado.

Y decae cuando los casos tropiezan en la Justicia con procedimientos deficientes que diluyen las pruebas y extienden los plazos hasta hacer caer las acusaciones.

Diez cuadernos con anotaciones precisas del traslado de al menos 160 millones de dólares, videos con su voz y una declaración como arrepentido del mismo protagonista, dejaron expuesto un entramado de sobornos que, según Oscar Centeno, el chofer del por entonces secretario de Energía, Roberto Baratta; formó parte de la cara oculta del gobierno kirchnerista. Elementos que encuentran puntos comunes con los bolsos llenos de billetes que intentó ocultar el ex secretario de Obras Públicas, José López. O con la valija con u$s 850.000 que llegó en 2007 en un avión en el que viajaba Claudio Uberti, titular del ya desaparecido Órgano de Control de Concesiones Viales, la repartición que poseía oficinas en el edificio de cuyo estacionamiento partieron algunos de los bolsos mencionados por Centeno en sus anotaciones.

El caso de los cuadernos estalla en momentos en que la economía atraviesa una de sus peores etapas y cuando la fuerza gobernante es investigada por el financiamiento de la campaña electoral. Pero así como ambos temas no deben salir de agenda, tampoco un delito, debidamente probado, tiene que quedar impune, ni acotarse a una simple detención. Según una encuesta de D’Alessio IROL/Berensztein, tres de cada cuatro personas apoyan una ley para recuperar lo incautado en estos casos. Los actos de corrupción tienen que ser sancionados y los bienes recuperados, cualquiera sea el autor y la oportunidad en que se conozcan.

Publicado en El Cronista el 03/08/2018

Finanzas y millennials: una deuda que la tecnología todavía no consigue saldar

Los jóvenes argentinos tienen herramientas para invertir al alcance de un clic, pero en su mayoría siguen siendo reacios a operar online

Nacieron antes del 2000, tienen entre 20 y 35 años, representan un tercio de la población argentina y la tecnología es protagonista de su vida cotidiana. Sin embargo, la enorme cantidad de herramientas digitales a su disposición no parece ser suficiente para arreglar los problemas que los mantienen alejados de las finanzas: solo uno de cada diez millennials realiza algún tipo de inversión, según un estudio realizado por la consultora D’Alessio IROL para LA NACION.

La generación que creció a la par de la revolución digital tiene muchas menos barreras de entrada que cualquier generación anterior, pero aun así no apuesta a los instrumentos financieros para capitalizarse. Aunque la mayoría sostienen que se debe a la falta de fondos (69%), un enorme porcentaje (46%) dice que no lo hacen por no saber cómo y otro (17%) explica que las inversiones les generan desconfianza.

Las aplicaciones y plataformas digitales que apuntan a simplificar el acceso a las inversiones se han multiplicado en los últimos años, especialmente en el mercado de las criptomonedas, pero esto parece no ser incentivo suficiente para que los jóvenes den el salto de fe. Incluso, quienes se animan a darlo eligen esquemas conservadores.

El estudio realizado por D’Alessio IROL comprobó que a la hora de invertir, la mayor parte de los jóvenes (42%) se apoya en las recomendaciones y consejos de personas de confianza, como familiares, amigos y compañeros de trabajo. El segundo medio entre los más populares para recibir asesoramiento son las plataformas de inversión online (39%), seguidas por los bancos (35%) y los agentes de bolsa (26%).

Sin embargo, al momento de concretar la inversión la tendencia se revierte. Al contrario de lo que se podría esperar de una generación hiperconectada, solo el 10% terminan el trámite a través de internet, mientras que las inversiones concretadas en el banco alcanzan el 52%, con los agentes de bolsa reteniendo un 26%. Esta modalidad híbrida entre consultas digitales y concreciones personales recuerda los primeros tiempos del comercio electrónico.

“Es un proceso parecido al que se vivió con el e-commerce. Los que vivimos la transición nos acordamos de que cuando arrancó las personas no querían poner su tarjeta de crédito en la página web, pero con el tiempo eso fue cambiando”, explica Diego Gurpegui, cofundador de Improve-in, una empresa especializada en desarrollo de software para soluciones financieras.

Una de las explicaciones posibles para este fenómeno es el enorme desconocimiento del ámbito financiero que poseen los más jóvenes. Nora D’Alessio, directora del área de investigación del Estudio D’Alessio IROL, afirma que aun entre quienes se autodenominan inversores solo dos de cada diez saben en qué y cómo invertir. Según la especialista, esta carencia de información genera falta de confianza y aversión al riesgo.

Gurpegui sostiene que lo que hace falta es mayor difusión, educación y un cambio cultural que ayude a que los jóvenes pierdan el miedo. “Esto se puede lograr a partir del diseño. Podemos hacer que las nuevas herramientas se asemejen a las aplicaciones que el usuario usa y que ya le generan seguridad. Pero romper la barrera no es suficiente. Si una persona usa una plataforma y esta luego falla, es difícil que vuelva a confiar. Por lo tanto, también hace falta robustez para mantener la confianza”, comenta.

“Las herramientas fintech son muy populares en Europa y Estados Unidos, donde hay plataformas de inversiones con tres millones de usuarios, como Acorns. Acá en la Argentina todavía estamos dando los primeros pasos”, explica Alan Mac Carthy, economista y fundador de Front, una startup que busca incentivar el ahorro en los jóvenes a partir de un esquema sencillo. “Tenemos que focalizarnos en educar y hacer la experiencia lo más simple posible. Cuanto más sencilla sea, más confianza vamos a generar en el usuario, que es quien debe tener el poder frente a la herramienta”.

En nuestro país, la desconfianza también alcanza a activos más novedosos, como las criptomonedas. En el mundo, un 30% de los millennials prefiere invertir US$1000 en bitcoins (BTC) que en bonos gubernamentales, según una encuesta realizada por el fondo Blockchain Capital. Sin embargo, los resultados del estudio realizado por D’Alessio IROL demuestran que la tendencia no se replica en la Argentina.

La encuesta realizada en nuestro país preguntó a los millennials qué harían si recibieran US$50.000, y solo un 2% de quienes se consideran inversores respondieron que estarían dispuestos a invertir en el criptoactivo más reconocido.

“Para invertir en el mundo cripto hay muchísimas herramientas digitales y muchas menos barreras regulatorias que para acceder a cualquier otro instrumento financiero. Si bien en la Argentina podés acceder a los mismos criptoactivos que en cualquier otro lugar del mundo, es un entorno muy riesgoso y eso puede disuadir a los más precavidos”, comenta Gurpegui.

Al contrario de lo que podría pensarse, los millennials no solo son tradicionales en cuanto a métodos y plataformas, sino que el tipo de inversión que realizan demuestra una enorme aversión al riesgo. Según el informe, aun quienes se autodefinen como inversores prefieren una cartera más conservadora y previsible, aun en detrimento de la rentabilidad. El 60% de los jóvenes inversores lo hacen en dólares, un 38% en plazos fijos y un 11% en bonos, dando muy poco espacio a otras alternativas más lucrativas.

“Las formas de ahorro o inversión en el país son escasas o muy desconocidas, y la educación financiera es bastante mala”, dice Santiago Bulat, economista y consultor. Además, agrega que en los últimos tiempos la tasa de interés real de las inversiones en pesos siempre fue negativa, lo que pudo haber llevado a los más jóvenes a inclinarse por opciones como los plazos fijos o el dólar, aun dejando de lado otras alternativas de ahorro relacionadas con el mercado de capitales. “Es una cultura que de a poco hay que ir cambiando”, concluye.

Los emprendedores, fondos de inversión y especialistas que componen la industria financiera más tecnológica (conocida en inglés con el nombre de fintech) no solo tienen la oportunidad de cerrar la brecha que separa a los más jóvenes de las inversiones, sino también de capturar un mercado estratégico tan vacante como lucrativo. Según D’Alessio, “quien pueda ganarse la confianza de los millennials será capaz de retenerlos como clientes”.

Publicado en La Nación el 01/08/2018

Stanley confirmó que “Macri va a ir por la reelección” en 2019

La ministra de Desarrollo Social aseguró que “nunca estuvo en duda” la candidatura del Presidente en los próximos comicios. Admitió que entre los aportantes truchos hay afiliados al PRO.

En medio de la tormenta económica y el escándalo por los aportantes truchos, la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, confirmó que el presidente Mauricio Macri “va a ir por la reelección” en los comicios de 2019.

“La reelección del Presidente está clara, vamos a dar la pelea el año que viene. Va a ir por la reelección. Nunca estuvo en duda. Estoy tranquila de saber y poder decir que Macri va a ir por la reelección”, declaró Stanley durante una entrevista en CNN en Español.

De esta manera, la funcionaria intentó despejar las dudas sobre las candidaturas del oficialismo en medio del malestar por la situación económica y el ajuste que pide el FMI.

Lo cierto es que el descontento por la situación económica y el pesimismo sobre el futuro golpean con fuerza en la imagen que la opinión pública tiene del presidente Mauricio Macri.

Un sondeo de Grupo de Opinión Pública que mide el Humor Social asegura que éste alcanzó en mayo un nivel de 62,3% negativo y 37,3% positivo. Se trata de los picos más alto y bajo, respectivamente, desde enero de 2016.

En tanto, un informe de D’Alessio Irol marcó que en junio la gestión alcanzó un máximo de 61% de desaprobación y un piso de 36% la aprobación. Es la brecha más grande entre las curvas desde que comenzó el ciclo Macri.

En otro orden, se refirió a las denuncias por aportes truchos para las campañas de Cambiemos en las elecciones  de 2015 y 2017. “No tenemos nada que esconder”, aseguró aunque admitió que entre los nombres señalados hay afiliados al PRO.

“Se corrió a la contadora que se ocupó del tema y la Justicia va a investigar”, afirmó la funcionaria de Macri. Además, dijo que “pone las manos en el fuego por María Eugenia Vidal”.

Publicado en Letra P el 25/07/2018

Siete de cada diez empresarios asegura estar peor que el año pasado

El 68% de los ejecutivos sondeados en la encuesta de D’Alessio IROL para IDEA, afirmó que el primer semestre fue peor al anterior.

El dato es revelador. Siete de cada diez empresarios consultados afirma que la situación de su negocio empeoró durante el primer semestre del año, aunque el 51% espera una mejora en la segunda mitad del año, según un sondeo privado.

Bajar el gasto público, controlar la inflación, generar confianza y credibilidad, y tener un plan económico claro son las mayores recomendaciones realizadas al Gobierno por los ejecutivos consultados.

Así surge de la encuesta de expectativas realizada entre compañías asociadas al Instituto de Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea) presentada en la sede de la entidad.

De este modo, se revirtió totalmente el optimismo récord que habían mostrado en la encuesta anterior, cuando el 68% de los ejecutivos encuestados afirma que en el primer semestre del año le fue peor que en el período anterior.

En el Coloquio de Idea 2017, llevado a cabo en octubre, una semana antes de la victoria del Gobierno en las elecciones legislativas, la encuesta mostró que el 76% de los sondeados creía que la economía iba a mejorar en el primer semestre del año.

“Los resultados están alejados de las expectativas. Hubo mucho optimismo y los resultados no fueron los esperados”, admitió Eduardo D´Alessio, presidente de la consultora, al presentar el trabajo.

La encuesta se realizó entre la segunda y la tercera semana de junio, cuando la mayor parte de la devaluación ya se había concretado.

La falta de una estrategia para controlar la inflación, la devaluación, la caída del nivel de actividad, la baja del consumo, la falta de inversión, las elevadas tasas de interés y la escasez de crédito son algunos de los puntos negativos recogidos por la encuesta.

El trabajo fue realizada por D´Alessio Irol en junio entre 230 ejecutivos socios de Idea.

A la hora de evaluar los “aciertos y desaciertos” del Gobierno, los ejecutivos cuestionaron la política comunicacional, mientras que también hubo críticas hacia los problemas para controlar el gasto público y la inflación en el corto plazo.

La industria es la que en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución en su nivel de operaciones.

En tanto, el sondeo arroja que los niveles de inversión está por encima del promedio de los últimos ocho años.

Entre los temas clave, la reforma impositiva es el más mencionado en el caso de la industria, mientras que salarios es el más relevante para servicios.

La baja de inflación surge nuevamente como una cuestión preponderante para la competitividad.

Además, Justicia y educación son señalados como los grandes temas para que el país crezca.

Al Gobierno se le reconocen especialmente sus esfuerzos para lograr la apertura del país al mundo y las intenciones positivas por la obra pública.

Publicado en Diario 26 el 11/07/2018

Los empresarios esperan un segundo semestre positivo

230 ejecutivos socios de IDEA respondieron la encuesta online. Pese a la percepción adversa del primer semestre, hay expectativas de recuperación.

La encuesta de Expectativas de Ejecutivos realizada por D´Alessio IROL para IDEA (Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina)  muestra que para el 68% de los encuestados, la  situación económica del primer semestre es moderadamente peor o mucho peor que la situación en octubre de 2017. Solamente  el 15% de las personas respondieron favorablemente. Por otro lado, al ser consultados sobre las perspectivas para el resto del año, el 51% respondió que será moderadamente mejor o  mucho mejor.

Cabe señalar que los aspectos de mayor impacto positivo están marcados por una apertura al mundo. Mientras que la devaluación del peso muestra aspectos tanto negativos como positivos.

En lo que se refiere a las exportaciones,  las modificaciones cambiarias pueden contribuir a mejorar las expectativas. El 43% de las empresas que exportan consideran que verán incrementos en esta actividad. Además, una quinta parte de los consultados confían en incrementar las inversiones (23%).  Dicho aumento está centrado en las empresas medianas (32% aumentará en las medianas contra un 20% en las grandes).  También,  un tercio de las compañías consultadas espera subas en sus ventas. Quienes mejores expectativas tienen son las pequeñas, ya que un 42% los espera.

Al ser preguntadas sobre lo que creen que sucederá con el empleo en su empresa dentro de 12 meses, la mitad de las empresas considera que no tendrán mayores cambios en temas de empleo. De hecho, un 19% espera incrementar su dotación. Así mismo, una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad (30% en sector industrial y un 24% en servicio).

Un aspecto negativo a diferencia de otros años es que en lo que va de 2018, aumentó la capacidad ociosa de las empresas. En 2017 era de un 27% y ahora es de un 38%.  Al mismo tiempo, los niveles de inversión están encima del promedio de los últimos 8 años.

Otro punto consultado fueron los temas más importantes a tratar para el próximo año. Para la industria, el tema vital es la reforma impositiva, mientras que para las empresas de servicios son los salarios. Pero también, el Dr. Eduardo D’Alessio destacó la importancia que tienen para las empresas la retención de talentos y la atracción de personal idóneo.

Otras respuestas para destacar de los 230 ejecutivos socios de IDEA fueron la necesidad de bajar la inflación como tema preponderante para la competitividad y que haya más justicia y educación para que el país crezca. Asimismo, señalaron que el Gobierno tuvo algunos aciertos como fue la apertura del país al mundo o las inversiones en la obra pública. Pero se le recrimina las fallas a las hora de comunicar.

Por último, en la encuesta de Expectativas de Ejecutivos realizada por D´Alessio IROL para IDEA se estima que en el corto plazo es necesario que se logre controlar el gasto público y la inflación. A esto hay que sumarle la necesidad de reforzar la confianza. En cuanto al largo plazo, se requerirán mayores inversiones en infraestructura.

A todo esto, el economista José Siaba Serrate subrayó la necesidad de tomar con cuidado las expectativas y esperar a futuro para ver qué pasa.  “Es un período de ebullición con muchas preguntas sin responder por parte del Gobierno”, agregó.

Publicado en Fortuna Web el 11/07/2018

IDEA: siete de cada 10 empresarios dicen estar peor que el año pasado

En una encuesta, los hombres de negocios le reclaman al Gobierno más control sobre el gasto público y la inflación para lo que resta del año.

BUENOS AIRES.- Los empresarios argentinos le reclaman al Gobierno más control sobre el gasto público y la inflación para lo que resta del año, además de reconocer que el primer semestre de este año fue el peor de la gestión del presidente Mauricio Macri. Así surge de una encuesta del  Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) de la que participaron 230 hombres de negocios que, en conjunto, representan entre el 70% y el 80% del PBI de la Argentina.

De sus resultados se desprende que para el 68% de los empresarios existió una percepción adversa de los primeros seis meses de este año, aunque estiman que habrá una leve recuperación de las expectativas entre julio y diciembre. De todos modos, siguen siendo críticos a la comunicación oficial y a las medidas que hasta ahora ha venido tomando Cambiemos vinculadas al gasto público y al control de la inflación.

Por eso, en la encuesta, que fue elaborada por la consultora D’Alessio Irol para IDEA, también piden que, en el mediano plazo, se promuevan más inversiones en infraestructura. En este marco, también reclaman una reforma impositiva para la industria y una baja en los costos salariales para el sector de servicios, así como una drástica reducción del costo inflacionario como tema preponderante para alcanzar una mayor competitividad.

En cuanto a las perspectivas, la mayoría de los ejecutivos que participaron de la encuesta de IDEA aseguraron que la apertura de la Argentina al mundo sigue siendo vista como positiva. Por eso tienen expectativas sobre el crecimiento de las exportaciones, el incremento de las inversiones y el empleo, además de mayores ventas y rentabilidad. Es más, aseguran que los niveles de inversión actuales se ubican por encima del promedio de los últimos ocho años.

Entre los factores negativos, la mayoría de los consultados por el instituto que agrupa a las empresas de mayor relieve de la Argentina se ubican también el sinceramiento económico y la transparencia. Piden además mayor orden desde el Gobierno y mejor orden a la hora de planificar.

Entre quienes opinaron que la situación es mucho peor identificaron como problemas a la falta de control de la inflación, la devaluación, la caída del nivel de actividad, baja del consumo, falta de inversiones, altas tasas de interés, carencia de crédito, corte de la cadena de pagos, imposibilidad de bajar el déficit social, entre otras.

Factores positivos

En cuanto a los factores positivos se destacan el acuerdo con el FMI, la calificación del país como mercado emergente, apertura internacional, sinceramiento económico y suba del dólar. Con relación a la recuperación de las exportaciones, el 43% esitimó que será un dato alentador para los próximos meses ya que las modificaciones cambiarias contribuyen a mejorar las expectativas de mayores ventas al exterior.

En tanto, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, un tercio prevé subas en sus ventas y la mitad de las empresas considera que no tendrá mayores cambios en temas de empleo mientras que otro 19% espera incrementar su dotación. Por otra parte, una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad (30% en sector Industrias; 24% en Servicios). El estudio de IDEA se realiza dos veces al año desde el año 2000, por lo que los próximos resultados se brindarán durante el Coloquio anual de la entidad que, como de costumbre, se llevará a cabo en octubre próximo.

Publicado en La Gaceta el 11/07/2018

Empresarios esperan mejoría en el segundo semestre pero baja de rentabilidad

Consideran que la reforma impositiva es vital para los negocios. La comunicación y la conformación del equipo económico, los mayores errores del Gobierno.

El optimismo empresario chocó contra la realidad económica. La percepción de los ejecutivos para el primer semestre fuela más alta en los 22 años que D Alessio Irol realiza una encuesta junto al Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Pero una vez superado este período, el balance de los ejecutivos es como el célebre “no positivo”. El 68% de los 230 empresarios relevados afirma que su situación está mucho o moderadamente peor en la primera parte del año. Sin embargo, los resultados de la medición de junio arrojan un panorama alentador para los hombres de negocio, ya que más de la mitad (51%) pronostica un segundo semestre mejor. La reforma impositiva es uno de los temas mencionados como vitales para los próximos meses. Además señalan a la comunicación y a la conformación del equipo económico como los mayores errores del Gobierno.

Para los ejecutivos que ven con buenos ojos la performance de los últimos seis meses, los puntos más altos son el acuerdo con el FMI, la reclasificación de la Argentina como “mercado emergente”, la apertura internacional y el aumento del dólar. En cambio, aquellos que evalúan que están en una situación actual “mucho peor” señalan a la inflación, la devaluación, las elevadas tasas de interés y la crisis cambiaria como algunas de las principales causas.

“Hay una percepción adversa del primer semestre, pero existe una expectativa de recuperación”, mencionó Eduardo D’Alessio durante la presentación del informe. Entre los relevados, solo el 25% pronostica un semestre moderadamente o mucho peor, mientras que 2 de cada 10 creen que la performance no cambiará.

La única variable económica en la que los empresarios muestran perspectivas positivas son las exportaciones. El 43% afirma que aumentarán entre moderada y significativamente, lo cual marca un aumento respecto al 31% de la encuesta de octubre de 2017. Esto es producto, de acuerdo al informe, de las modificaciones cambiarias. Solo el 8% señala que disminuirán.

Las expectativas para las ventas y la inversión son menos prometedoras. Una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, especialmente las empresas medianas. En tanto, tres de cada 10 aseguran que disminuirán en los próximos 12 meses. No obstante, la inversión estimada como porcentaje de la facturación anual continúa por encima del promedio de los últimos años.

Respecto a las ventas, un tercio de las empresas espera subas (34%), a diferencia del resultado de octubre de 2017 que arrojaba optimismo en 83% de los relevados. Más del 40% de los ejecutivos prevé que las ventas caigan el año que viene.

La mitad de los ejecutivos (49%) considera que no habrá cambios en materia de empleo. El 19% espera que aumente, en particular las empresas pequeñas y de servicios, mientras que un 32% asegura que disminuirá. En la medición de octubre de 2017, solo el 11% pronosticaban un descenso. Los empresarios también esperan que la rentabilidad de sus compañías acuse recibo de la turbulencia económica. El 48% pronostica una caída para los próximos 12 meses.

Publicado en Marcelo Longobardi el 11/07/2018

Javier Goñi: “La crisis cambiaria generó que el primer semestre fuera peor que las expectativas”

Javier Goñi es el gerente general de Ledesma y el presidente del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), una agrupación que reúne a más de 200 grandes, medianas y pequeñas firmas.

Ayer se dieron a conocer los resultados de la encuesta que realiza dos veces al año la consultora D’Alessio IROL entre los ejecutivos miembros de IDEA, en donde el 68% de los sondeados admitió que en el primer semestre del año le fue peor que en el periodo anterior. El dato contrastó con el récord de optimismo que habían dado las expectativas para los próximos meses en la encuesta anterior, realizada en octubre pasado.

-¿Por qué hubo tanta diferencia entre las expectativas que tenían los empresarios el año pasado y lo que finalmente ocurrió?

-Sin dudas la realidad fue peor que las expectativas. Pero quiero destacar que la economía venía con un crecimiento bueno al fin del año pasado y con una inercia que todos pensábamos que iba a continuar. Los hechos que dispararon esta crisis cambiaria -que fue la sequía, el tema de las tarifas y el aumento de la tasa de interés en Estados Unidos- hizo que el primer semestre fuera peor que las expectativas. De la encuesta, mirándola en profundidad, rescato que las expectativas para los próximos meses vuelven a ser positivas y eso es interesante. El 51% de los encuestados dice que va a estar mejor, incluso más positivo es el sector de la industria que el de los servicios.

-¿Qué rescata de estos últimos meses y qué le preocupa?

-Entre las cosas que se hicieron bien está el acuerdo con el FMI . La sociedad argentina entendió lo importante que fue el préstamo como seguro para evitar una crisis mayor. Además, que la Argentina haya entrado como mercado emergente es una señal muy importante para el futuro. Por supuesto que a todos nos preocupa la inflación y las tasas de interés, que es importantísimo para la actividad que comiencen a bajar. La devaluación, que si bien por una parte tiene un efecto positivo, al ser tan repentina genera complicaciones. La encuesta refleja lo que está pasando: un primer semestre que estuvo por abajo de lo que se esperaba, pero que se siguen manteniendo las expectativas positivas para adelante. Creo que la cosecha fina que está viniendo para fin de año será buena y eso va a ayudar. Los proyectos con participación pública-privada (PPP), entre lo que es la obra pública y la infraestructura, también van a ser positivos. Además creemos que el consumo mejorará, que si bien no venía de un crecimiento fenomenal, venía creciendo.

-Pero también la encuesta señala que son pocas las empresas que creen que habrá creación de empleo, aumento de ventas y mejora en la rentabilidad.

-Todos sabemos, y lo escuchamos de la palabra del ministro [de Producción] Dante Sica , que tenemos que pensar que en el próximo semestre vamos a tener tasas altas, con inflación y desaceleramiento. Mirando para adelante, veo a fin de año un recupero y un repunte. Si el dólar también se llega a estabilizar, que en estos días pareciera, es una buena señal para tranquilizar a los mercados y para bajar las tasas, porque con estos niveles en los que estamos hoy ningún negocio es viable.

-Y mirando al año próximo, ¿cómo ve el panorama en un año electoral y el objetivo de llegar al 1,3% del déficit fiscal?

-El compromiso del Gobierno de bajar el déficit fiscal es una buena señal para todos. Si se ponen firme en eso y lo hacen en forma inteligente -que creo que está previsto en el acuerdo con el FMI que haya un espacio de contención social por lo que pueda generar la baja del déficit- es una buena señal. Un déficit bajo hará que la Argentina sea más competitiva y permitirá que los empresarios tengamos una mejor previsibilidad. El déficit fiscal, en definitiva, es la madre de todos los problemas. Es bueno que haya una meta estricta y que haya una vocación concreta, que es lo que noté con los ministros con los que hablé estos días y con el llamado a los gobernadores. Creo que el consenso es el camino.

-¿Hubo un cisne negro?

-Fue un cisne negro. El Presidente de hecho lo reconoció el otro día en el discurso por el Día de la Independencia, hay errores internos, no hay ninguna duda, pero se combinó con una serie de factores que no eran esperados. Los mismos errores, con otros factores, hubieran tenido un efecto más atenuado. Combinado con estos factores se generó una mini tormenta perfecta.

-¿Es una buena señal los cambios en el gabinete?

-Es una buena señal. Al ministro Dante Sica lo conozco porque trabajaba con nosotros en IDEA y conoce mucho de industria y es alguien que entiende mucho de la realidad del interior del país. Él dijo que le iba a dar más dinamismo a las políticas y más velocidad. Yo lo veo positivo.

Publicado en La Nación el 11/07/2018