Empresas prevén que su rentabilidad seguirá cayendo

El sondeo se difundió en el marco del 49 Coloquio de IDEA.

Los empresarios que participan del seminario de IDEA en Mar del Plata consideran que el próximo semestre va a ser “levemente peor” al anterior y vislumbran que seguirá la caída de rentabilidad de sus compañías. Así lo indicó la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realizó la consultora D’Alessio IROL entre los socios del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y que se presentó en el 49 Coloquio.

La encuesta realizada durante este mes arrojó 46 puntos, cuatro puntos por debajo de la media, que indica una situación “igual”, en una tabla que llega a 100. Los resultados muestran una leve pérdida de confianza respecto del semestre anterior que fue calificado con 47 puntos.

Mientras que el 25% de los consultados señala que a la economía le va a ir entre mejor y mucho mejor, el 39% considera que se mantendrá igual, mientras que el 36% evalúa que estará entre moderadamente peor y mucho peor. Las diferencias se concentran en la base de las opiniones, ya que en el semestre que terminó 6% dijo que le fue mucho peor, mientras que ese grupo sube a 8 % cuando se mira el semestre que está por delante.

El problema de los empresarios se concentra en la pérdida de rentabilidad de sus negocios, ya que solo el 23 por ciento considera que mejorará mientras que el 41 estima que seguirá cayendo.

La mitad de los empresarios considera que los principales factores que afectan a la competitividad de sus negocios son los impuestos, el tipo de cambio y la inflación, en ese orden.

En tanto que al ser consultados sobre provisión de gas, solo 31 % considera que es “adecuada”, 26 % ve que es “algo deficiente”, 19 % “muy deficiente” y 4 % dice que es “inexistente”. En materia de electricidad, solo 19 % dice que es “adecuada”, el 45 % es “algo deficiente”, 24 % “muy deficiente” y 1 % la califica de “inexistente”.

Por otro lado, en promedio las empresas dicen que invertirán tan solo el equivalente al 11 por ciento de su facturación. Casi la mitad de las empresas consultadas espera incrementar sus ventas en el 2014. En relación al empleo, de cada 10 empresas, 3 esperan incorporar más personal, 5 continuarán sin cambios y 2 lo disminuirán. Se prevé además un ligero aumento de exportaciones y la inversión.

Expectativas de Ejecutivos Octubre 2013

Los siguientes datos corresponden a la medición de Octubre 2013 de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos, que realiza D’Alessio IROL para IDEA. La misma muestra cómo ven los empresarios la realidad económica y la marcha de los negocios, entre otras opiniones sobre temas de interés.

Los riesgos de la cultura Power Point

Eduardo L. D’Alessio, Presidente D’Alessio IROL

La enseñanza de los transbordadores para las empresas

La NASA aporta una lección para los hombres de negocios sobre los riesgos de la cultura del Power Point, donde se maneja gran volumen de información, pero con poca profundidad.

 El Columbia

En enero de 2003 el transbordador Columbia iniciaba una misión de rutina.  Al momento del despegue, 760 gramos de espuma se desprendieron y golpearon el filo de su ala izquierda. Doce días después de reintegrado a la atmosfera, el transbordador se desintegró.  Pero, ¿cómo pudo suceder esto?

Durante el trabajo previo al despegue, los técnicos abocados al proyecto realizaron un análisis y plasmaron sus conclusiones en una presentación realizada en el programa Power Point. Del mismo se desprendía que el riesgo de accidentes durante el lanzamiento era bajo y se desechó la posibilidad de verificar  daños a través de un satélite espía.  El resultado: el desastre.

Tras el incidente se formó una comisión investigadora denominada Columbia Accident Investigation Bold (CAIB) que analizó, entre otras cosas, el Power Point usado como base para las decisiones.

Sus conclusiones han sido muy bien analizadas por Edward Tufte, especialista en estadística y diseño de información e interfaces. Y también, un vehemente detractor de las presentaciones en Power Point,  por las limitaciones de su formato que –según él- tiene más de estético que de científico.

El informe final de la CAIB es lapidario. La conclusión es que la cultura del Power Point imperante en la NASA llevó a:

·         Consignar información  fragmentaria

·         No profundizar aspectos  fundamentales

·         Confundir términos cotidianos con científicos (significant)

·         Contradicciones entre títulos y 6 niveles de sub puntos

·         Utilizar deficiente notación científica por las limitaciones del mismo software.

Del análisis del Power Point empleado palabra por palabra se infiere que prácticamente todas sus afirmaciones podrían tener más de una lectura y muchas ellas inducían  a conclusiones que aparentemente correspondían a la sucesión de afirmaciones anteriores, pero que en realidad implicaban más una corazonada o conclusión intuitiva que una concatenación de hechos científicos.

La conclusión y recomendación de la CAIB es que el Power Point no es apropiado para presentaciones técnicas y científicas y recomienda emplear informes tipo Word con cuadros, gráficos, textos y notaciones científicas adecuadas.

Las consecuencias del uso erróneo de este software es que se tomaron decisiones que culminaron con la pérdida de siete vidas humanas y 450 millones de dólares.

 

La cultura del Power Point

Con esta base, y siguiendo el análisis de  Tufte,  se abre la reflexión sobre la cultura del Power Point. La misma no se encuentra sólo en la notación, los gráficos y los colores, sino en la costumbre que  se ha generalizado en las empresas de ver mucha información, pero en forma superficial. El poder que posee quien elabora el Power Point  va más allá de lo que  seguramente imaginaron los constructores de la moderna cultura de la organización.

El avance del Power Point ha arrollado a su paso la antigua tradición de elaborar informes en los que los especialistas de cada área podían  profundizar, analizar y sobre todo establecer su espíritu crítico respecto a las consecuencias de cada uno de los hechos objetivos que los informes contenían.

Es cierto que para llegar a una conclusión es necesario contar con todos los hechos, sopesarlos, meditar las relaciones causa-consecuencia y obtener una conclusión de lógica formal. Es en la elaboración de estas conclusiones que se logran los elementos para la adecuada toma de decisiones.

El análisis tradicional requiere profundidad, soledad y reflexión. Cada profesional analiza los aspectos pertinentes a su área y una reunión entre pares lleva a la interacción lógica para obtener conclusiones adecuadas.

Esta tradición ha sido reemplazada por la cultura del Power Point, en la que la totalidad de información pre digerida, sintetizada y en atractiva presentación es presentada de forma simultánea a un conjunto de individuos dentro de la organización. Allí,  los hechos se mezclan con sus consecuencias aparentes y las conclusiones obvias. En general, lo que hace la audiencia es atender a la lógica aparente de dicha concatenación y concluir en las decisiones normalmente que surgen en forma explícita e implícita, pero siempre en forma obvia. Esta técnica es justamente lo que llevó al desastre del transbordador Columbia.

 

Para reflexionar

La pregunta obvia es si las decisiones tomadas en las empresas a través de las presentaciones, muchas veces multitudinarias realizadas en Power Point, muchas veces elaboradas como síntesis de distintas vertientes, conduce a determinaciones lógicas y optimas para la organización, o  si nos acercan al destino fatal de aquellos desdichados tripulantes cuando regresaban a la atmosfera. Tal vez, la cultura de reuniones entre múltiples áreas con información necesariamente superficial merezca ser revisada.

Como reflexión final, en los últimos años se ha venido observando fehacientemente una pérdida de atención. Es lo que denomino: el peligro P+B (Power Point+Blackberry). Si adicionalmente a las limitaciones de la técnica antes mencionada se le suma que varios de los presentes en las reuniones alternativamente, en lapsos significativos, alternan la visión sobre la exposición principal  con el análisis de los datos recibidos en sus Blackberrys y en muchos casos con furtivas respuestas a los mensajes recibidos, el resultado es un cocktail que para las organizaciones puede ser letal.

 

Eduardo D’Alessio diserta en el 5º Encuentro Anual IDEA PYME

         Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora D’Alessio IROL, disertará el  miércoles 11 de septiembre en el panel “Evolución y proyección del negocio: Resultados de la Encuesta de Expectativas PyME”, en el marco del 5º Encuentro Anual IDEA PYME. La exposición será realizada junto con Dante Sica, director de Abeced.com.

         En el encuentro se analizarán los resultados de una encuesta realizada con empresarios de pequeñas y medianas empresas acerca de producción, ventas, exportaciones, inversión, empleo y desarrollo general del negocio.

      Las actividades de la jornada de IDEA PYME, bajo el título  “Innovación y Desarrollo”, tendrán lugar en el Auditorio Buenos Aires, Avenida Pueyrredón 2501, barrio de Recoleta.

          Para mayor información sobre el encuentro, actividades y horarios, consultar el programa en: http://ideared.org/contenido/482/Programa_Encuentro_PYME

Solidaridad: El trabajo de Rotary Club

Entrevista a Eduardo D’Alessio y a Oscar Rey en Dame el Poder (Canal Metro) con Elizabeth De Luca

Según una investigación de D’Alessio IROL, la población argentina tiene deseos de colaborar con proyectos solidarios, pero en su mayoría no sabe como canalizar esa voluntad.

De allí la importancia de instituciones, como el Rotary Club, que generan pertenencia y tienen proyectos de servicio a la comunidad.

Las encuestas, ese nuevo paradigma de la predicción

Dr. Eduardo D’Alessio, presidente de D’Alessio IROL

Cada vez que nos acercamos a una etapa electoral en nuestra historia, comienza la profusión de publicación de encuestas y los correspondientes análisis e interpretaciones. Luego de los comicios, es frecuente que distintos medios de comunicación busquen constatar quién acertó y quién no atinó a los resultados. 

      Desde la tranquilidad de no haber participado en el análisis de la presente contienda, se observa que, mientras que la mayor parte de las encuestas que hacemos habitualmente son descriptivas de una realidad, las encuestas electorales son predictivas. Es decir, sus resultados se encuentran ampliamente condicionados por el nivel de precisión que cada entrevistado tiene respecto a lo que contesta y a lo que efectivamente decide hacer.

     Un estudio de nuestra consultora publicado hace algunos años demuestra que el 22% de los votantes deciden su preferencia en las últimas 24 horas. Incluso, un tercio de ellos resuelve dentro del mismo cuarto oscuro. Por eso, cualquier guarismo que se presente días antes a las elecciones debe ser entendido como una aproximación o un rango, útil para determinar líneas de tendencia.

       El sesgo de las encuestas electorales va mucho más allá del margen matemático de error que nos determina el número muestral. Existen sectores de la población que, por su marginalidad, son imposibles de encuestar, mientras que otros tienen temor a revelar sus preferencias frente a un desconocido.

      ¿Podríamos realizar una encuesta aleatoria perfecta? Es materialmente imposible, dado el alto costo que tendría. Por este motivo, los muestreos siempre son una aproximación hipotética a la realidad.

       Todos estos factores explican que las encuestas electorales siempre encuentran una dispersión entre los resultados y las verdaderas circunstancias. Aun cuando son efectuadas siguiendo las reglas del arte y, obviamente, con la ética inexcusable de que los guarismos publicados coincidan con aquellos que técnicamente se extraen del análisis.

         La creencia popular de que “modificando datos de la encuesta, se altera la realidad” nunca se ha podido demostrar científicamente. Si los encuestadores pudiéramos cambiar el mundo moviendo resultados, estaríamos entre los más poderosos de la tierra y, créanme, lejos estamos de semejante posición.