EDITORIAL: El gradualismo quedó atrás: ahora vale más retener al núcleo duro del PRO

HERNAN DE GONI Director Periodístico

A lo largo de su primer año de gestión, Mauricio Macri recibió cuestionamientos desde algunos sectores empresarios y economistas más ortodoxos por haberse mostrado demasiado flexible ante los conflictos que podían comprometer el rumbo trazado el 10 de diciembre. Bajo el paraguas del gradualismo fiscal, el Poder Ejecutivo aceptó borrar las promesas iniciales de bajar el gasto público. Hubo fondos adicionales para las provincias, los jubilados, los beneficiarios de planes sociales, los consumidores (por el mantenimiento de un mayor nivel de subsidios en las tarifas) y los gremios. Todo fue concedido en nombre de la gobernabilidad.

En el arranque del tercer mes del año, la actitud que muestra la Casa Rosada es diametralmente opuesta. En febrero del año pasado, Buenos Aires aceptó dar un aumento a los docentes de 34%, porcentaje que parecía suficiente para acolchonar los efectos de la devaluación en los precios. El costo fue relevante (la provincia había recibido financiamiento de la Nación para poder pagar los aguinaldos) pero importaba más la señal de normalidad: empezar sin los paros docentes que habían atormentado a Daniel Scioli. Hoy, la oferta que defiende María Eugenia Vidal y también los ministros de Macri, es empatar a la inflación. Cumplir la meta fijada de 17% se volvió más relevante que enfrentar un clima social caldeado, al que se sumará también la marcha de la CGT. La razón de este cambio de actitud es básicamente política: el Gobierno se plantó en una posición que comparte su electorado natural, porque quiere garantizarse en octubre el 34% que votó a Macri en primera vuelta. Veamos: para 60% de los votantes de Cambiemos, la huelga de los docentes es `injusta`, en tanto un 29% considera a la medida justa pero exagerada, según un relevamiento de D´Alessio IROL. Incluso 49% de los consultados está a favor de fijar algún tipo de límite a los paros docentes. El pensamiento del oficialismo está claro. Habrá que ver cómo le va en esta apuesta.

Macri descubre que a los argentinos les fascina la política

PUNTO DE VISTA
Diego Dillenberger Director de la revista Imagen

Animales Sueltos, el programa que conduce Alejandro Fantino por América TV no acertaba con el rating con farándula, modelos y vedettes. Apostó a la política pura y dura y duplicó su rating. Jorge Lanata demostró que puede ganarle a partidos de Boca o River, y si se suman su audiencia a la de Luis Majul, le ganan aun´superclásico´ entre los dos equipos con más hinchada de la Argentina.

Sin embargo, Jaime Durán Barba, el estratega del presidente Mauricio Macri, sostiene que, fuera del famoso ´círculo rojo´, el debate y la investigación política no interesan. `Si uno se mete a Google va a ver que solo 0,5% de las preocupaciones de los argentinos tienen que ver con la corrupción`, dijo en una entrevista que le hice hace un año.

Julián Gallo es el gurú de las redes sociales de PRO y fue un hombres clave para que Cambiemos ganara la elección de 2015. Recientemente sostuvo en radio Millenium que `la política no le interesa a nadie o sólo interesa cuando hay episodios muy particulares, cuando la política está muy polarizada`.

¿Interesa o no interesa la política? Despejar esa incógnita no es un dato curioso más: de esa constatación pueden partir estrategias de comunicación acertadas o completamente erradas: es preferible equivocar el remedio con un diagnóstico correcto, porque se puede corregir. De un mal diagnóstico nunca va a salir el remedio adecuado.

Por ejemplo: si consideramos que solo el círculo rojo se interesa por conocer un plan económico del gobierno, quizás no solo no nos preocupe darlo a conocer. Quizás creamos que no hace falta tenerlo. O si creemos que no interesa nuestro proyecto de reforma laboral, quizás no saldremos a buscar una alianza con la opinión pública para contrarrestar al poderoso lobby sindical y la reforma fracase.

Pero Durán Barba es muy claro en su visión de la comunicación de gobierno: `El tema son realidades, no discursos`, dijo en aquella entrevista. Esa fue la clave en la comunicación municipal, en la que el PRO basó su gran éxito: obras y no discursos de inauguraciones nunca concretadas, que sí fueron la regla del ´relato´ kirchnerista.

El analista político Sergio Berensztein es ´el canciller´ en la troupe de periodistas y analistas de Animales Sueltos que logra 10 puntos de rating a la medianoche debatiendo y analizando política. Hizo con su asociado Eduardo D´Alessio, de D´Alessio IROL /Berensztein, una encuesta preguntando si en las mesas de fin de año los argentinos discutieron de política desde ambos lados de la ´grieta´: más del 60% admitió que hubo discordia política en la mesa de fin de año. Eso no incluye a las muchas familias que platicaron de política, pero desde el mismo lado de la grieta.

`La gente sí quiere hablar de política`, afirma Berensztein e indirectamente desmiente el diagnóstico duranbarbiano. `Si querés hablar de Marcuse, es obvio que la gente va a cambiar de canal, pero si se debaten con pasión y credibilidad los temas relevantes de la agenda nacional, el público en Argentina está muy interesado`.

Para Berensztein, la estrategia comunicacional que le sirvió a Cambiemos para ganar la elección no necesariamente es la mejor para la gestión.

De hecho la política económica para salir de la gravísima crisis fiscal que heredó Cambiemos del kirchnerismo está tardando en mostrar resultados, como fue constatando Mauricio Macri a lo largo de 2016. Las obras en una ciudad se ven el día que se empieza a cavar el pozo. Pero los resultados de una reforma económica gradual solo se ven gradualmente. La comunicación del gobierno debe servir para construir un puente entre esos resultados graduales y la ansiedad del público. También sirve para construir consensos y darles a los indecisos argumentos para contrarrestar la profusa comunicación de los opositores a los que probablemente jamás convenceremos.

La socióloga alemana Elizabeth Noelle-Neumann llamaba a eso en los ´70 romper la Espiral del Silencio que se genera cuando las opiniones no se expresan y son literalmente tapadas por el adversario, y los ´nuestros´ se vuelven cada vez más tímidos para expresarse.

Pero Berensztein sostiene que el gobierno de Mauricio Macri silenciosamente está alejándose del diagnóstico de que la política solo interesa al ´círculo rojo´ de periodistas, analistas e influyentes. `La elección de Nicolás Dujovne como ministro y a la vez vocero de las políticas económicas del gobierno es la mejor prueba`, explica. Es una buena noticia.

Objetivos optimistas para empresarios

Empresarios optimistas: nuevos planes de inversión y contratación de personal, los objetivos para 2017

Se fue el 2016. Un año que comenzó con promesa de un segundo semestre con reactivación que nunca se concretó.

Poro lejos de mirar para atrás, los empresarios locales ya dieron vuelta la página y proyectan un 2017 con menos inflación, repunte de la actividad industrial y alza del consumo que, aseguran, estará acompañado por renovados planes de inversión y creación de empleo.

BAE 021
En ese sentido, un informe elaborado por la consultora D´Alessio Irol indicó que casi la mitad de las empresas espera incorporar mano de obra en los próximos doce meses, y el 57% estaría dispuesto a ampliar sus inversiones.

Lo cierto es que, en los últimos dos meses, los empresarios comenzaron a percibir ciertas señales positivas que los hicieron cambiar de parecer en poco tiempo: en septiembre del año pasado, menos de un tercio de las compañías preveía contratar más personal.

`La recuperación de expectativas es de 72% y es récord en 18 años de nuestras encuestas`, asegura Eduardo D´Alessio, Presidente de la consultora. El pico anterior había sido de 69% en 2003.

En este marco, los empresarios comienzan a detectar que el Gobierno empieza a tomar decisiones de largo plazo y eso les entrega un panorama mucho más claro para el futuro. `Hay una desaceleración de la inflación y la gente va teniendo confianza, fundamental para el crecimiento. La situación de fondo, que es la política, cambió. Las cosas se están haciendo porque al país le conviene y no porque le conviene a unos pocos`, destaca el informe de la consultora. Ajuste de tarifas El optimismo de los empresarios también tiene que ver con que el piso está demasiado bajo y el terreno que tienen para crecer es mucho.

A su criterio, las medidas coyunturales que se tomaron el año pasado, como el ajuste de tarifas de gas y electricidad tendrán un impacto positivo en el mediano plazo, cuando las distribuidoras hagan las inversiones en infraestructura que acompañen el crecimiento de la industria y del consumo.

En cuanto a los desafíos para el año próximo las compañías vinculadas a los servicios ponen como prioritario la atracción de personal idóneo y la retención de sus talentos. Por otra parte, la darán un papel muy importante a la inversión en tecnología. En cuanto al segmento industrial, las mayores preocupaciones pasan por las paritarias, el financiamiento, comercio internacional, provisión de insumos y energía. Catarata de dólares Si el escenario que proyectan las empresas argentinas y las multi- Los hombres de negocios ven que el Gobierno empieza a tomar decisiones de largo plazo Compañías de servicios buscan atraer personal idóneo y retener a sus talentos

Luego de un 2016 lleno de incertidumbre, los ejecutivos encaran un nuevo año con expectativas renovadas. El retorno de la confianza se sustenta en la reactivación de la obra pública y en los u$s100.000 millones que aportará el blanqueo de capitales nacionales que operan en el país se cumple, seguramente podrá concretarse la ansiada ola inversora del exterior que tanto espera el Gobierno, que acompañará también al dinero que ingresará por el blanqueo.

Según el presidente de Deloitte, Miguel Maxwell, `la expectativa para 2017 es que baje la inflación y aumente el nivel de actividad con base en la recuperación del consumo y>en el aumento de la inversión pública y privada`.

Por su parte, el director ejecutivo de PWC, Santiago Mignone, indicó que `para el 2017, vemos un fuerte regreso de las empresas argentinas a los mercados financieros internacionales`.

Por otro lado, el director ejecutivo de KPMG, Ricardo De Lellis, aseguró que 2017, indicó que el `será también un año de transición, mucho más a partir de las volatilidades generadas por los procesos eleccionarios en Estados Unidos, el Brexit y lo que pase en Europa`, no obstante lo cual subrayó que `el camino de integración de Argentina al mundo no tendrá reversa y ello llevará a las empresas a tener que adecuar sus procesos de negocios para poder competir`.

En cuanto al mercado laboral, el director ejecutivo de Adecco, David Herranz, explicó que `la industria de la tecnología es la que más se mantiene en alza en cuanto a incorporación de personal nuevo`.

Por su parte, el presidente de Accenture, Sergio Kaufman, destacó que `el mundo se está transformando para globalizar los servicios, y Argentina supo aprovechar la oportunidad`. Las firmas locales volverán a los mercados financieros del exterior

Los argentinos creen que la economía mejorará en 2017

Según una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, la mayoría piensa que en 2016 el humor social y político fue peor que en 2015.
DyN

La mayor parte de la población cree que la economía del 2016 fue peor que la del 2015, tanto en lo general como en lo personal, pero a su vez prevé una mejora para el año próximo.

Ese es el resultado de una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, en la que se consideró el humor social y político de fin de año.

Ante la pregunta “¿Cómo evalúa la situación económica del país respecto a un año atrás y cómo supone que se encontrará en el 2017?”, el 59 por ciento cree que hoy se está peor que en 2015 y el 40 por ciento que se está mejor.

Las perspectivas para 2017 son diferentes: el 55 por ciento prevé una mejora y el 42 por ciento un empeoramiento de la situación general.

En cuanto a la situación económica personal, la encuesta reveló que el 58 por ciento la percibe peor que en 2015 y el 39 por ciento mejor, en tanto que de cara a 2017 un 57 por ciento pronosticó una mejora y un 39 por ciento que estará peor que en 2016.

Donald Trump cierra la grieta entre kirchneristas y macristas

Una encuesta entre votantes de Mauricio Macri y Daniel Scioli refleja que en ambos sectores creen que la victoria del republicano será negativa para la política interna de EE.UU. y la economía y gobernabilidad mundial

ANDRÉS SANGUINETTI

El impacto de la llegada de Donald Trump a la Casa

Blanca fue global, al punto que también repercutió en la Argentina, tanto en el seno del Gobierno como en la sociedad que esperaban un cómodo triunfo de la candidata demócrata, Hillary Clinton, preferida por estos lados.

Una encuesta local difundida ayer da cuenta de lo que los argentinos piensan sobre el cambio de clima político que se supone habrá en Estados Unidos a partir del 20 de enero, cuando Trump asuma. Y hasta revela coincidencias impensadas entre quienes localmente votaron a Mauricio Macri y a Daniel Scioli en las elecciones presidenciales de diciembre.

Sólo hay ciertos matices ya que un grupo, especialmente de votantes de Cambiemos, supone que la misma estructura política y económica lo obligará a atemperar lo prometido. En tanto que muchos votantes al FPV, consideran que mantendrá la línea mostrada durante la campaña.

Más allá de eso, en la encuesta la gran mayoría de seguidores de una y otra agrupación política considera que el triunfo de Trump traerá consecuencias negativas tanto para la política interna de Estados Unidos como para la economía y gobernabilidad mundial. Según la encuesta, el 86% de los consultados supone que la victoria del candidato republicano impactó en tres frentes. El primero sostiene que abre una grieta “visible y xenófoba” en la sociedad norteamericana, al propiciar la diferenciación por color, religión y país de origen. El segundo asegura que “genera mayores dificultades en el panorama económico internacional a partir de un potencial aumento del costo de los créditos y de mayores dificultades para las operaciones de comercio exterior”.

Y el tercer frente señala que producirá “una situación problemática en los gobiernos para mantener sus actuales líneas políticas, porque incrementará la dificultad de las democracias para mantener un enfoque equidistante de los fanatismos de izquierda y derecha”.

Las definiciones forman parte del Tracking de Humor Social y Político de noviembre que D´Alessio IROL efectúa junto a Sergio Berensztein. En este caso, la consulta fue realizada en forma online a 460 argentinos, mayores de 18 años, de todo el país. Además, diferencia las respuestas entre los votantes de Cambiemos y del Frente para la Victoria (FpV). Como prólogo, el informe sentencia que “las percepciones sobre Trump trascienden las posiciones con respecto a la política nacional ya que se registran respuestas homogéneas que superan las tradicionales perspectivas opuestas de quienes votaron en el balotage por las dos fuerzas mayoritarias”. Es decir, no hay grieta en creer que Trump reforzará la posición de quienes no quieren ingreso de extranjeros; habrá más separación entre blancos, negros y latinos o por religión; incidirá en la política interna de otros países y afectará la gobernabilidad democrática de países desarrollados. Tampoco en que impactará en la economía global y subirá el costo de los créditos internacionales, provocando un perjuicio para la Argentina; cerrará el mercado de importaciones y reforzará la posición de líderes proteccionistas que desean economías con menor intercambio.

Hay sí matices con respecto al impacto que tendrá para México. Los seguidores de Cambiemos creen que afectará principalmente a la economía de este país (40%), mientras que sólo el 25% de los del FPV coincide. En cuanto a que llegarán al país menos inversiones, en el FPV lo creen 39% de los consultados, contra el 25% de Cambiemos. No hay grieta sobre que impactará en una baja de los precios de las materias primas que Argentina exporta.

Según una encuesta, se triplicó la cantidad de gente que cree que Cristina podría ir presa

La mitad de los encuestados votantes del Frente para la Victoria cree que la ex presidente irá a prisión si se prueba algunas de las causas que la imputan.

La presencia de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner en los tribunales de Comodoro Py debido a las causas que se le fueron adjudicando en uno de los temas de opinión pública de los que habla toda la sociedad.

Y según los resultados de una encuesta realizada a distintas personas para conocer su opinión sobre la situación procesal y la responsabilidad de Cristina Fernández de Kirchner, la mitad de los votantes del Frente para la Victoria que fueron consultados piensan que el destino final de la ex mandataria, de probarse su culpabilidad, será la cárcel.

Durante las elecciones presidenciales, la mayoría de los encuestados optó por votar al Frente para la Victoria o a Cambiemos; lo sorprendente en los resultados de la encuesta, fue que una parte de los seguidores de los Kirchner admite la posible prisión de Cristina Fernández.

El informe fue realizado del 2 al 4 de noviembre, por D’Alessio IROL junto a Berensztein, de forma online y a 700 respondientes mayores de 18 años y de todo el país.

Los resultados indicaron que el 72 por ciento de los consultados encuentra que la ex presidente es responsable de haber empeorado los problemas de inseguridad e inflación. Mientras tanto, el análisis hecho desde abril hasta noviembre sobre la visión que tiene la opinión pública acerca si Cristina terminará presa o no, reveló un marcado ascenso. La cantidad de respuestas positivas se triplicó a lo largo de esos meses: el porcentaje inicial fue del 14 por ciento en abril, mientras que hacia noviembre el estudio arrojó un resultado final de 44 por ciento.

Por su parte, el 76 por ciento opina que Cristina Fernández de Kirchner debería ir presa, y el 44 por ciento cree que efectivamente terminará en prisión.

¿Cuántos de los que votaron a Mauricio Macri en balotaje volverían a hacerlo?

El Presidente logró elevar en 8% su imagen positiva en octubre. Por otra parte, la inseguridad sobrepasó a la inflación como principal tema de preocupación

Aunque la reactivación económica prometida durante la campaña presidencial por el equipo de Cambiemos se demora en llegar, las personas mantienen el optimismo y creen que el 2017 será un mejor año.

El 58% confía en mejorar su situación el año próximo, y tres de cada cuatro encuestados en un reciente estudio encontraron aciertos en la gestión Mauricio Macri, quien así retiene al 68%de los votos del balotaje.

Las principales conclusiones del informe “Tracking de Humor Social y Político” de octubre, realizado por D’Alessio IROL y Berensztein, demuestran también que crece el optimismo de aquellos que dicen estar mejor que un año atrás.

En términos de imagen, Macri logró elevar la suma de opiniones favorables a su gestión y disminuir las desaprobaciones.

El 78% de los consultados encontró aciertos en su gestión, 8% más respecto a la medición de septiembre.

Al momento, el 68% de quienes votaron a Macri en el balotaje mantiene su voto, mientras que Scioli apenas retiene al 34%. El resto está en una zona indefinida liderada por el diputado Sergio Massa, según el reporte.

A su vez, la inseguridad se colocó sobre la inflación como el principal problema en la mente de los argentinos.
Para combatirlo, el 64% de los consultados pide terminar con la facilidad de la salida de prisión de aquellos que cometieron delitos, y un 60% reclama prisión perpetua para quienes están al frente de alguna organización ligada al narcotráfico.

Asimismo, los argentinos indican que las agrupaciones de familiares de víctimas son las quemás están haciendo en términos de seguridad y limitación del narcotráfico, mientras que la Justicia, las fuerzas policiales y los políticos obtienen escasa valoración en el reporte al que accedió El Cronista.

Los políticos que aún sostienen una imagen positiva en torno a este tema son la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y algunos fiscales y jueces, que reúnen 36 y 35% de aprobación respectivamente.

El 2017 será mejor

No sólo el Gobierno espera W que el 2017 será mejor que el año que se está comenzando a despedir. También creen lo mismo la mayoría de los argentinos. Según una medición realizada por D´Alessio IROL y Berensztein®, el 58% de los encuestados cree que la situación económica será mejor (incluye mucho y algo mejor). El 39%, en tanto, cree que la situación empeorará. Asimismo, 62% opina que la situación económica hoy es peor que en 2015.

Las medidas más bienvenidas de la gestión macrista son la eliminación del cepo cambiario y la estabilidad del dólar; la reapertura hacia el exterior y la revisión de la actuación de funcionarios designados por el Gobierno anterior. Por el contrario, la suba de la inflación, la comunicación y el endeudamiento figuran entre las más criticadas. Más temas “Inflación e inseguridad se sostienen como los problemas centrales para los argentinos”, agrega el trabajo. Sobre la cuestión de la inseguridad, los ciudadanos creen que la solución pasa por terminar con la facilidad de la salida de prisión (la infame “puerta giratoria”) y un endurecimiento de las penas. Asimismo, no ven que el Estado esté haciendo mucho para derrotar la inseguridad.

Asimismo, el trabajo de opinión muestra que Mauricio Macri retiene el 68% de los votantes que lo acompañaron el 22 de noviembre de 2915 con su voto mientras que Daniel Scioli solo retiene el 34%. “El resto de los electores pasa una zona indefinida liderada por la figura de Sergio Massa”, agrega el informe.