Las diez claves para entender cómo consumen los mendocinos Argentina

Las características salientes: gastadores y apasionados por las marcas y promociones.
La tradición y los juicios cerrados desde hace años dicen que los mendocinos ?como colectivo genérico? son conservadores en líneas generales, lo que tiene su correlato con lo que sucede en su mundo material. Un estudio pormenorizado del modo en que consumen quienes viven en Mendoza, muestra que los “clientes” locales pueden ser más desprejuiciados a la hora de hacer y pensar sus compras de lo que en general se cree.

La consultora D’Alessio Irol, en un trabajo exclusivamente realizado para este diario, presentó hace un par de semanas 10 claves para entender al consumidor mendocino. Entre las pautas que se destacan hay algunas que no sorprenden, como que aquí están más interesados en comprar autos que en la media del país.

Además, los mendocinos se han mostrado más “desprendidos” que en otras provincias ya que también se muestran más dispuestos al consumo que sus compatriotas. Esto, no obstante, lo harán en base a endeudarse con las tarjetas de crédito y a aprovechar cuanta promoción se cruce por su camino.

A continuación, algunos de los resultados de este trabajo que intenta caracterizar el modo de consumir de los mendocinos.

Compradores

Nueve de cada diez mendocinos tienen algún proyecto en el mediano plazo. Aunque es claro que no todos pasan por consumir, el estudio realizado por D’Alessio -una empresa dedicada a las investigaciones de mercado tanto en Argentina como en otros países- mostró que mientras en el país el 56% de las personas tienen intención de consumir y el resto (44%) de ahorrar, en Mendoza esa relación es de 60% a 40%.

Aquí hay tres cosas en las que la gente de la provincia hace “punta” a la hora de pensar en gastar su dinero. La primera está relacionada con la necesidad de viajar. Mientras el 43% de los mendocinos piensa más en salir a pasear, esta cifra es del 40% en Argentina.

Del mismo modo -y en parte por la dificultad de ahorrar para una vivienda y por la inflación que se come los ahorros- los mendocinos pensaron en destinar más plata que en el resto del país a mejoras en la casa o comprar muebles, así como para comprar autos nuevos o usados. La casa propia también es un bien deseado y programado.

Tecnológicos

Según lo expresado por López, la encuesta de D’Alessio también muestra el gusto por la innovación y por “tener lo último” que poseen los consumidores que viven en la provincia. Así, por caso, el 67% de los encuestados afirmó que cambiaría su celular con el fin de estar al día con la tecnología más nueva en el mercado.

Al respecto, el publicista Antonio López de la agencia Eme Efe explica -en base a diversos estudios que ha encarado con su firma- que el mendocino tiene cierta tendencia a ser gastador. Sobre todo en lo suntuario. “Le gusta lo novedoso y tiene la ventaja de comprarlo en Chile más barato”, comentó el publicista.

Más allá de la importancia y de la necesidad de estar al día con las nuevas tecnologías, Mendoza está unos puntos por debajo del promedio país en lo que a deseos de compra de electrodomésticos y equipos electrónicos (notebook, i-pad, etc.) se refiere.
Eso sí, para el Día del Niño, en 8 de cada 10 hogares consultados, los chicos pidieron de regalo celulares, play station, cámaras de fotos y tablets, entre otros.

Endeudados y “culposos”

En Argentina, alrededor del 95% de las personas está pagando algún tipo de deuda, así como el 40% de los hogares destina el 20% de sus ingresos a sus gastos con tarjetas de crédito.

“Esto, para la mitad de los mendocinos es un peso”, explicó Nora de D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio Irol y socióloga especializa-da en psicosociología, quien aclaró, no obstante, que al 38% de los encuestados le gustaría seguir comprando en cuotas. En los estratos más altos de la sociedad, las personas se manejan con al menos dos tarjetas distintas.

Innovadores

Aunque la encuesta de D’Alessio no lo marca específicamente más allá de que toma nota de la propensión al consumo de lo nuevo o lo último, los publicistas consultados coincidieron en que aquella imagen del consumista mendocino conservador está quedando atrás.

“Eso ha cambiado mucho, la globalización ha hecho que a la hora de consumir la gente de Mendoza sea más parecida a la de otras ciudades del país. Ha habido un cambio de mentalidad que también se observa en el sector empresario”, sostuvo Daniel Viderman, vicepresidente y director general creativo de la empresa de publicidad PyLV.

En este sentido, Hernán Gabriel, también publicista, opinó que el mendocino es conservador e innovador al mismo tiempo y que, en consonancia con los cambios constantes del consumidor en general -cambios relacionados con hábitos y situación político económica del país- el mendocino es más bien innovador. “Pero con la condición de que la marca sepa qué, cómo y dónde ofrecerle un producto o servicio”, expresó el joven profesional. De otra manera, continuará siendo apegado a lo que ya conoce.

Atentos a la oportunidad

En el último mes (agosto), el 63% de los mendocinos utilizó alguna promoción o descuento. Así, aunque las promociones “llegaron para quedarse”, lo cierto es que -según explicaron desde D’Alessio- las mismas no están bien identificadas por los clientes con determinadas empresas sino que éstos las utilizan de acuerdo a la oportunidad que se les presente. “No hacen grandes diferencias entre las firmas”, sostuvo la especialista.

En este sentido, Viderman subrayó que todas las empresas brindan en la actualidad algún descuento u ofrecen diversos plus a sus clientes, pero que, para él, lo primordial es no dejar de lado el respeto por ellos y, en el caso de los mensajes publicitarios, por el público en general.

Esta característica de no perder oportunidades de compra también se apoya en la característica que resalta López y que es la de comparar detenidamente los precios. “De allí que, en el caso de los supermercados, las ofertas de los domingos funcionen como un catálogo de compras”, observó.

Fiel a las marcas

El estudio de D’Alessio no lo señala pero los oriundos de esta provincia se han caracterizado por tener un afecto especial por las marcas y ser fieles a ellas. Así lo expresó Antonio López, quien remarcó que el mendocino ha sido bastante “caprichoso” en su manera de comprar y sobre todo, fiel a las marcas. “Muchos se compraban un Ford porque sus padres habían tenido uno”, recordó.

Hernán Gabriel agregó que el mendocino valora las marcas y que esta característica se puede ver en todos los estratos sociales. “Todo consumidor busca identificarse con una marca y con su discurso, buscando ser parte de ese “mundo” creado por cada empresa, sintetizó el publicista.

Día de la Madre: Menos flores y bombones, más ropa y carteras

Según un sondeo, ellas prefieren un regalo personalizado; no para la casa ni comprado de apuro. La mitad trata de influir en la elección.
Las madres lo tienen claro: el domingo es su día, piensan festejarlo y esperan de sus hijos un regalo personalizado, que no parezca comprado a las apuradas ni para salir del paso.
Quieren un obsequio que sea para ellas –no para la casa–, cuya elección demuestre afecto y que se haya comprado considerando sus gustos y su estilo. Las conclusiones surgen de una encuesta exclusiva de D’Alessio IROL para Clarín . Según el estudio, lo menos valorado por las mamás es recibir dinero, órdenes de compra o bombones, mientras que sus presentes preferidos, por lejos, son los relacionados con la moda.
“Hoy las mamás pueden ser muy modernas, pero la tradición del Día de la Madre sigue siendo muy fuerte. El 95% de ellas lo sienten como su día, les gusta festejarlo y quieren recibir regalos que sean propios”, interpretó la socióloga Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora. Y destacó, a la luz de los resultados, que las madres prefieren los regalos que le parecen más “personales”. Es decir, los que demuestran que sus hijos las conocen bien y se ocuparon de comprarles algo especial.
¿Cuáles son los obsequios preferidos? Sin dudas, los relacionados con la moda. Consultadas sobre el tema con opción a múltiples respuestas, el 64% de las madres dijo ropa, el 59% carteras y un 58% calzado. “Son regalos para ellas, para su auto-estima y lucimiento personal. Tienen que ver con la actitud estética propia del género”, analizó Alberto Pierpaoli, CEO de The Gender Group, consultora especializada en consumo femenino.
Un escalón abajo aparece la tecnología, con 41% de las preferencias para celulares y otros “gadgets”. Un 31% también marcó electrodomésticos, que suelen ser depiladoras, planchitas y otros aparatos para ellas. En Garbarino, por caso, los cuatro rubros más comprados en esta fecha son los de celulares, tablets, LCD y cuidado personal, contó Carmelo Ferrante, el director de Marketing y Ventas.
Por su parte, 1 de cada 3 encuestadas dijo que se conformaría con recibir un obsequio hecho por sus hijos (34%). Y en un cuarto nivel, aparecen regalos de belleza y autocuidado como perfumes, cosméticos, días de spa y tratamientos estéticos. “Son menos personales, pero también vienen de un hijo que te conoce”, aseguró D’Alessio.
Entre los menos elegidos destacan el dinero (14%) y los vouchers para canjear (17%), según Pierpaoli porque se ven como “un un acto de intercambio comercial que descuida el valor sentimental y emocional de la fecha”. Las flores tampoco midieron bien, aunque algo mejor que los bombones (15%).
La investigación también reveló que un 53% de las madres intenta influir en la elección de su regalo, ya sea expresando lo que quiere o dando “pistas” en los días previos. Y si luego no les gusta lo recibido, el 75% está dispuesta a cambiarlo pese a la culpa. De todos modos, ese escenario no es habitual porque a la gran mayoría (87%) suelen gustarles los obsequios recibidos.
En materia de festejos, casi no hubo diferencias: 9 de cada 10 celebran comiendo en familia, mayormente en los hogares (69%), pero también en restaurantes (22%). “Las familias siempre salieron a comer para esta fecha, pero hoy la idea parece haberse desarrollado más, y ya es el día del año con más demanda”, afirmó Camilo Suárez, directivo de la Asociación de Restaurantes, Confiterías y Cafés. Más allá del plan, lo que parece importante para las madres es no ponerse el delantal: el 82% dijo que, en su día, prefiere que cocine otro.
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“Momentos compartidos”, nuevos regalos que crecen
Son “experiencias” para disfrutar en familia y atesorar recuerdos. Y sustituyen a los obsequios materiales.
Las familias suelen festejar el Día de la Madre con una comida. Pero ese no es el único momento que se puede compartir con mamá en su día. Para ella, también puede ser inolvidable un paseo juntos en bicicleta, hacer una huerta o volar en helicóptero. Este tipo de actividades hoy crecen como regalos que pueden completar y hasta sustituir a los obsequios materiales, observan investigadores de mercado.
“Se están regalando momentos, aprendizajes y experiencias, y no sólo productos u objetos, sobre todo en los sectores medio-altos”, afirmó Ximena Díaz Alarcón, directora de la consultora Trendsity. “Es algo que crece porque, en un mundo tan saturado de estímulos, información y posibilidades, los consumidores valoran más lo que realmente los conmueve”, agregó.
Con la tendencia, surgen empresas que comercializan momentos. Bigbox, por caso, ofrece regalarles a las madres experiencias en gastronomía, bienestar y aventura, el rubro que más crece con opciones como deportes acuáticos o de altura. Según informan, el 70% de los momentos vendidos son para compartir. Desayunos a Domicilio, que vende bandejas para sorprender a mamá al levantarse, ve su demanda sextuplicada para esta fecha.
En un contexto tan cambiante e incierto –añadió Díaz Alarcón–, estas experiencias y emociones generadoras de gratos recuerdos son vistas como “lo que nos queda, como lo que nada ni nadie nos puede quitar”. Es decir, como verdaderos “tesoros emocionales”.
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Con el amor no nos alcanza
Por Adriana Santagati
Despertarlos. Vestirlos. Lograr que desayunen. Llevarlos al colegio. Volver. Cambiarse. Ir al trabajo. Trabajar. Llegar corriendo a retirarlos. Volver a casa. Lograr que merienden (sin tele). Transformarse en remisera y llevarlos a (completar el casillero) pileta, fútbol, danza, hockey, dibujo, maestra particular, gimnasia artística, guitarra, patín, foniatra, cumpleaños. Volver por tercera vez. Lograr que se bañen. Controlar la tarea y la mochila. Resolver la cena (y que sea saludable). Leerles un cuento. Lograr que se duerman. Fin del día.
La rutina de una madre puede ser tan agotadora como maravillosa. Una la elige feliz, aunque a veces quiera gritar basta. Pero una vez al año, las madres exigimos un reconocimiento. Y en este mundo materialista, con el amor no nos alcanza. O, al menos, lo esperamos traducido. No es una cuestión de dinero: un enorme regalo que recibí fueron unas hebillas que mi hija me eligió especialmente a los 5 años.
Las cadenas de electrodomésticos no promocionan ya las ofensivas planchas como antaño; sí tabletas, cafeteras y pavas. Muy lindas, pero “para la familia”. No, no: el domingo es nuestro, y el regalo también. Queremos pasar de estar detrás de la cámara al protagónico. Al menos un día, por los otros 364.
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“Quiero que se junten a pensar”
Cuando sus hijos eran chicos, a Rosana Dirks (53) le conmovía que ellos gastaran sus primeros ahorros en un regalito y le dedicaran una carta afectuosa. Hoy, que ya tienen 22, 25 y 28 años, algo que le encanta es sentir que sus hijos intentaron regalarle algo especial en su día. “Me gusta que se unan y piensen qué me hace falta o podría gustarme, según mis preferencias y mi estilo; no que sea algo de apuro”, explicó, y contó que sus favoritos son ropa, carteras, calzado y lentes de sol. “Un tratamiento de estética no estaría mal -agregó-. Lo que no quisiera es un electrodoméstico para la casa… nada para trabajar”. Según dice, más allá de los regalos, siempre disfruta mucho el Día de la Madre: “Te agasajan, te miman, recibís mucho cariño y eso es muy lindo. Para una no hay título más importante que el de ‘mamá orgullosa’, y está bueno tener un día para celebrarlo juntos”.

Cuatro certezas y el mercurio

Con su plan Cuatro Certezas desarrollado para el lanzamiento del proyecto de Antigua Cervecería, la desarrollista Euromayor ganó la distinción más importante del marketing en el país: el Premio Mercurio. Por eso, el caso fue expuesto durante el Congreso de la UBP. En encargado de presentarlo fue Eduardo D’Alessio, de la consultora que lleva su nombre y que maneja las comunicaciones de la desarrollista. Contó que el plan nació a partir de una gran investigación de mercado en la que detectaron las reales necesidades de la gente y la gran cantidad de personas que aunque querían, no podían acceder a su vivienda. También, y en relación a las opciones que brindaba la competencia con sus ofertas, detectaron que todas ofrecían tres certezas, y dejaban algún elemento indefinido. Así nació este plan que básicamente lo que brinda son cuatro definiciones rígidas para la compra de un departamento financiado: dónde va a estar ubicado, cuál será exactamente el departamento que se está pagando, cuándo lo recibirá y cuánto pagará finalmente. Cuatro Certezas, que para su lanzamiento con Antigua Cervecería utilizó como imagen al periodista Edgardo “Lalo” Freire, ahora está a punto de lanzar una segunda campaña, con Miguel Clariá como protagonista. La empresa debió adelantar el lanzamiento a la venta de la segunda etapa del proyecto, debido a que las tres primeras torres se vendieron en apenas seis meses.

Las pymes se preparan para un repunte económico, asegura una encuesta

El trabajo preparado por Eduardo D’Alessio señala que la mitad de las pequeñas y medianas empresas tuvo un buen primer semestre del año, aunque hubo retracción en las ventas, que impactó en la rentabilidad promedio.

Las pymes se preparan para un repunte en el segundo semestre en juego con los cambios internacionales y porque están superando los problemas con los trámites de importación”, afirmó ayer el consultor Eduardo D’Alessio, al analizar su encuesta de Expectativa de Empresas Pymes.
Los números, que fueron presentados el miércoles en el marco del 4º Encuentro IDEA Pymes, recogen apreciaciones de 125 dirigentes de ese segmento, de los que el 50% respondió que en el primer semestre mantuvo “resultados positivos” y que alcanzó objetivos en torno a mantener las ventas y facturación, pese a que reconocieron “una retracción de la demanda con pérdida de rentabilidad”, además de complicaciones con las nuevas metodologías de comercio exterior.
A contramano de lecturas apocalípticas, D’Alessio llamó a poner en contexto los datos y evaluó que “esa inflexión es significativa para la mitad de las empresas: hay que ver a qué segmento pertenecen; hubo un impacto, pero insignificante comparado con otras caídas”, comparó el analista, quien vaticinó para el actual semestre una mejora fundada en cambios de la coyuntura mundial, con eje en Brasil.
El titular de la consultora D’Alessio Irol dijo que las empresas que esperen mejorar sus rendimientos en el segundo semestre, en lugar de trasladar costos a precios, deberán “invertir en capacitación, modernización y mayor eficiencia”. En esa línea, otro de los problemas señalados en la encuesta fue el impacto de las paritarias en la rentabilidad: “Cerraron uno o dos puntos por encima de lo que preveían y es una preocupación porque no se puede volcar un 25% al precio. La solución es la inversión en nuevas estrategias”, apuntó el analista, quien agregó que “en lugar de trasladar, las pymes tienen que aportar más eficiencia, más inversión en maquinaria, bastante más que el año pasado, marketing: cuando la rentabilidad baja hay que aumentar el volumen”, recetó.
Uno de los indicadores importantes de la encuesta señaló que el 52% no tuvo problemas con los controles a las importaciones. Sin embargo, también fue alto el porcentaje de “perjudicados”. “El otro 48% –aclaró– tampoco tuvo problemas en sentido estricto, sino que debió afrontar nuevos trámites” desconocidos hasta entonces para las empresas chicas, lo que complicó los procedimientos, según dijo.
Un aspecto saliente de la medición informó que los empresarios no tienen previsto hacer movimientos en el campo laboral. “Hay estabilidad laboral, probablemente entre las empresas que no inviertan estarán muchas que no abran puestos de trabajo pero tampoco se prevé eliminación de empleos.”

4 de cada 10 pymes dependen de una “grande” (mejoran las expectativas para el segundo semestre)

La Encuesta de Expectativas de las Pymes realizada por la consultora D’Alessio IROL para IDEA Pyme bien puede ser tomado como una radiografía de las pequeñas y medianas empresas del país y su situación actual. Algunos de los datos son:
De cada 10 pymes:
• 8 cuentan entre sus clientes a grandes empresas.
• 4 poseen más de la mitad de su facturación basada en este segmento.
• 2 integran la cadena de valor de una gran empresa.
• Las expectativas van camino hacia la recuperación en el próximo semestre.
• La mitad tuvo resultados positivos durante el primer semestre de 2012.
• Solamente un 16% enfrentó una situación general negativa.
• Con menor ímpetu continúan las inversiones.
• Panorama de estabilidad laboral.
• 8 ven repercusiones negativas de la crisis internacional en nuestro país.
• Los acuerdos salariales promedio cerrados se encuentran 2,1% por encima de lo previsto.

Para la realización de la encuesta se entrevistaron 125 directivos de empresas pequeñas y medianas de todo el país durante el mes de agosto.

La mitad de las pymes tuvieron un buen nivel de ventas en el primer semestre

Los empresarios pymes creen que el segundo semestre del año será mejor que el que pasó, según revelaron en el cuarto encuentro anual de IDEA. Esa buena perspectiva sobre su propia empresa, discrepa con los pronósticos sobre la situación económica general.

Por Darío Gannio
La mitad de las pymes indicaron que el primer semestre del año fue positivo. Pese a que en el inicio de 2012 les fue peor de lo que esperaban, piensan que lo peor ya pasó. En concordancia con lo que vienen señalando las grandes empresas las últimas semanas, las firmas más chicas también estiman que la segunda parte del año será mejor que la primera.
Los datos fueron el resultado de la encuesta Expectativa de Empresas Pyme 2012, realizada por la consultora D’Alessio IROL y presentada ayer en el IV Encuentro Anual IDEA Pyme, frente a más de trescientos empresarios. Según el relevamiento, las pymes esperan un semestre mejor que el primero, pero sólo el 27% planea invertir en el próximo año, mientras que en 2011 ese número era de 42 por ciento. La mitad de ellas tuvieron un buen resultado general hasta ahora, mientras que un 16% calificó al semestre como “malo”. Para estos empresarios, la retracción de la demanda, la pérdida de rentabilidad y las complicaciones operativas por regulaciones al comercio fueron las principales consecuencias negativas de 2012. De los 125 directivos de empresas medianas y pequeñas consultados, tres de cada cuatro dijeron que que les fue “igual” o “peor” que en 2011 y el nivel general de las ventas fue menor que el que esperaban.
La encuesta, presentada por el director de la consultora, Eduardo D’alessio, en el Auditorio Buenos Aires, reveló que, a diferencia de lo que opinan los ejecutivos de las grandes empresas, la mayoría de los directivos de las pymes creen que la crisis internacional tendrá un impacto negativo en la Argentina. Un 70% cree que será “algo negativo” el efecto, mientras que el 12% contestó que perturbará “muy negativamente”.
También, en comparación con los “pesos pesados”, las pymes se mostraron más afectadas por la restricción a las importaciones. Casi la mitad sostuvo que se vio perjudicada por el corte a la entrada de insumos, mientras que sólo 5% dijo verse beneficiada. Los guarismos para las trabas a las compras de bienes finales fueron de 38% y 4%, respectivamente.
Grandes empresas. Uno de los aspectos relevantes de la encuesta es la alta articulación que se observa entre las pymes y las grandes empresas, ya que el 80% de las primeras tienen como clientes a las segundas. “El problema, en este caso, es que depende de un solo ‘elefante’”, dijo un empresario de una Pyme a BAE durante el evento. “Eso te da una alta vulnerabilidad, porque un día te deja de comprar y fuiste”, agregó. No obstante, sólo el 14% confirmó que le vende exclusivamente a firmas grandes, mientras que el 24% opera entre un 51% y un 75 por ciento.
En cuanto al empleo, el 12% proyecta contratar personal, mientras que el 63% “no tiene previsto cambios por el momento”. En cambio, el 33% confirmó que tiene planes de capacitación de su plantilla. En cuanto a los salarios, un 67% afirmó que las paritarias cerraron a un valor superior al previsto. Esa mayoría indicó que el promedio de los aumentos salariales se ubicó en 25,7%, cuando esperaban que ese número rondara el 23,6 por ciento. Por su parte, quienes pertenecen a sectores en los que aún no se firmaron los acuerdos paritarios, creen que cerrarán en un 24,5 por ciento. Finalmente, un 30% estimó que en lo que queda del año sus ventas aumentarán.
Según D’alessio, pese a la inflexión respecto de las expectativas de crecimiento, la pymes, en general, “sienten haber operado por encima del contexto”.
Más de trescientos empresarios se reunieron en IDEA PYME

Los costos y los cambios desvelan a las pymes

Después de un primer semestre complicado para buena parte de las pequeñas y medianas empresas argentinas, las expectativas empiezan a repuntar en la segunda parte del año. La recuperación del optimismo, que se atribuye a la mejora en la economía brasileña, encuentra algunas barreras en el frente interno: “En las pymes hay menos preocupación por las propias capacidades que por el contexto y los cambios que pueda hacer el Gobierno”, describió Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía, en el cierre del 4° encuentro anual de IDEA Pyme, realizado ayer en el Auditorio Buenos Aires, en Recoleta.
Las palabras de Fidanza fueron una conclusión sobre la encuesta que, minutos antes, había presentado en el mismo atril su colega Eduardo D’Alessio. La consulta efectuada el mes pasado sobre una muestra de 125 directivos de pymes reflejó una segmentación del empresariado en la que D’Alessio distinguió dos grupos: los beneficiados y los perjudicados por el modelo económico y los cambios que se introdujeron en los últimos meses.
En la placa que abordó la situación de las empresas, la división quedó descubierta: “Un 50 por ciento tuvo resultados buenos y muy buenos en el primer semestre, mientras que un 46% estuvo entre regular, malo y muy malo”, precisó D’Alessio. Los que experimentaron un buen desempeño de enero a junio celebraron las buenas ventas, el cumplimiento de objetivos de facturación y presupuestarios. El escenario fue distinto para los segundos, que sufrieron una retracción de demanda, perdieron rentabilidad y afrontaron obstáculos operativos por las regulaciones al comercio impuestas por el Gobierno.
La moneda mostró sus dos caras en un período en que la percepción sobre la economía local fue en descenso. En adelante, la proyección va en dirección contraria: “Hay un punto de inflexión respecto de las expectativas y una tendencia a la recuperación para el próximo semestre”, señaló D’Alessio, mientras marcaba una línea que se elevaba, aunque sin llegar al nivel de un año atrás. Según surge del contraste entre el sondeo y uno reciente entre grandes empresarios, las pymes sufrieron un impacto inferior al de las grandes compañías por la desaceleración económica en la primera mitad del año.
Como las de mayor escala, las pymes sintieron una baja rentabilidad ante una demanda, en general, estable. “La pérdida de rentabilidad se refiere a la dificultad para trasladar a precios los incrementos salariales”, explicó el presidente de D’Alessio Irol. El margen se achicó especialmente en el sector industrial. En las distintas actividades, los acuerdos salariales promediaron 25,7%, dos puntos por encima de lo esperado. Sin embargo, el alza los costos laborales, principal preocupación manifiesta, no tendrá incidencia por el momento en el mercado laboral del sector pyme, el mayor empleador en el país.
Otro de los factores que pesaron en las cuentas es la presión tributaria. En particular, debido a la falta de actualización de las bases imponibles de impuestos. “Pagan Ganancias por una rentabilidad que no tienen”, explicó el orador. Este año de quita de subsidios, tarifas y energía también subieron escalones entre las inquietudes de los empresarios.
Respecto del frente externo, la crisis internacional se destacó en las respuestas: un 82% de los encuestados dijo haber sido afectado negativamente. De allí que el repunte brasileño no pasara inadvertido en el sondeo. Tanto exportadores como operadores domésticos están expuestos a los impulsos y retracciones generadas por el vecino. Es que hay una estrecha relación entre las empresas pequeñas y las de mayor escala. O más aún: una relación de dependencia. El relevamiento encargado por la organización empresaria muestra que ocho de cada diez pymes son proveedoras de grandes compañías y dos de cada diez integran la cadena de valor.
En materia de comercio exterior, las trabas oficiales entorpecieron el abastecimiento de insumos (43%) a más firmas de las que benefició (5%) a raíz de la sustitución de productos importados.
Mientras sortean los trámites, las pymes permanecen atentas a los cambios que pueda introducir el Gobierno, “amigo en la abundancia, pero que busca responsables en la escasez”, según la definición de Fidanza. Las estrategias, ahora, buscan amoldarse optimizando costos, apelando al marketing y sustituyendo importaciones.

Home banking: El 70% de los argentinos hizo al menos una operación este año

Home banking El 70% de los argentinos hizo al menos una operación este año:
Los argentinos tienen cada vez menos miedo de realizar operaciones bancarias y transacciones comerciales por Internet. Según una encuesta de la consultora DAlessio Irol, el 80% realizó por lo menos una transacción online y el 69% operó por homebanking en los primeros siete meses de 2012. El relevamiento realizado mediante encuestas online y telefónicas muestra que las compra-ventas por Internet crecieron un 58% en seis años. En tanto, el llamado e-banking aumentó 60% en el mismo período.
Respecto de las transacciones, el 47% de los consultados compra online de manera regular y de esas compras, el 69% las paga con tarjeta de crédito (un 13% más que en 2010).
El informe preparado para la empresa de servicios Certisur también afirma que “desciende el miedo a efectuar operaciones bancarias online”.
Son los mayores de 25 años, de un nivel socioeconómico medio (74%) y medio alto (73%) quienes más utilizan e-banking. Y son las consultas (91%) y los pagos (81%) las funciones principales que utilizan los clientes bancarios en la web. En tanto, se mantiene el crecimiento de las transferencias (71%).
Como contrapartida, el 21% de los usuarios encuestados nunca operó online, básicamente por el temor a un hackeo de la tarjeta o al uso indebido de los datos personales. Ese miedo se fundamenta en que el 80% conoce algún caso de fraude en Internet.
“Si bien subsisten los temores, se puede observar una disminución de los mismos al comparar los resultados con los obtenidos hace sólo dos años atrás”, dice el informe. “Existe una mejor predisposición a confiar en la seguridad de la web”, agrega, ya que se registra una mayor predisposición a otorgar los datos personales y a reclamar ante posibles problemas con la transacción.
Los temores a operar online que disminuyen son a dejar los datos personales o las claves (56%), a operar online con tarjeta (53%), a que le roben el número de tarjeta (48%) y a no saber a quién hacer un reclamo (39%). En tanto, se sostiene el miedo a que no llegue el producto o el servicio (40%) o a que no se concrete la operación (25%), a que se vendan los datos personales (32%) y a no entender el sistema de compra (17%). Pero aumenta el temor a recibir un virus cibernético (80%).
Los bancos tienen una gran oportunidad para llevar a sus clientes a operar online, y reducir así sus costos operativos, ya que el 57% de la población argentina (23,7 millones de personas) es usuaria de Internet, el 90% se conecta diariamente y el 60% navega todos los días tres horas.
Y entre las operaciones más usadas por Internet, homebanking (63%), pago de servicios (49%) y compra-venta de cosas o contratación de servicios (47%) compiten en tiempo de conexión con las actividades informativas, de entretenimiento y comunicación de los usuarios.
Sin embargo, el informe asegura que la barrera al crecimiento del e-banking en Argentina “no es el temor a operar online, sino el techo en el que se encuentra el universo de bancarizados en Argentina”, que hoy es del 14% del producto bruto interno.
La encuesta se realizó en julio pasado a 3.700 individuos en Argentina, 2.800 usuarios de Internet y 3.370 bancarizados con acceso a la web, en un contexto de inseguridad (80% presenció o protagonizó un hecho de violencia en el último año), de deseo de consumo (76% usó el beneficio o descuento de algún banco y el 73% está endeudado en cuotas) y de subalfabetización (leen y escriben pero presentan dificultades para conceptualizar, lo que obliga a presentar instrucciones más simples en la web).

Crece la confianza en el e-banking y las compras online

Casi la mitad de los argentinos adquiere servicios en la web en forma regular. Mientras las operaciones bancarias en Internet aumentaron un 60% desde 2006.

Operaciones bancarias y compras online ganan terreno y se afirman en los usuarios argentinos, ocupando ya un lugar en la rutina diaria.

Casi la mitad de los argentinos compra online en forma regular: un 47 por ciento,  según el informe “Internet en Argentina 2012” de D’Alessio IROL .

La adquisición de productos y servicios, cada vez más usual en sitios exclusivos de compra y venta o de ofertas promocionales, se realiza en un 69 por ciento se paga mediante el uso de tarjetas de crédito.

El uso del plástico en la Web gana confianza, aumentando un 13 por ciento respecto de 2010.

La contra entrega es el segundo medio más usado con el 38 por ciento, le sigue el depósito bancario con 33, Tarjeta de débito con 11 y otras 9.

En general, el e-Banking, el pago de servicios y las compras online tienen niveles aceptables de seguridad, al lado de otras como el uso de fotos y chat, pero aún hay temores al respecto (ver Cada vez más argentinos se animan a hacer transacciones…).

Las encuestas de D’Alessio indican que el 21 por ciento de los usuarios argentinos nunca se animó a hacer la transacción por un posible hackeo de la tarjeta y el uso indebido de los datos personales.

El fundamento de este miedo es que el 80 por ciento afirma conocer un caso de algún fraude en Internet, ya sea propio o de un tercero.

El banco en casa. En los últimos seis años aumentó un 60 por ciento la cantidad de usuarios que se animaron a realizar operaciones bancarias por Internet, aunque la cifra se mantuvo en los últimos dos años en un 70 por ciento.

Según el estudio, la barrera de crecimiento de estas operaciones no es el temor a operar online, sino “el techo en el que se encuentran el universo de bancarizados en Argentina”. Los que más usan Home Banking en el país son los mayores de 25 años de nivel social económico medio y medio alto.

El e-Banking consiste en realizar operaciones bancarias en el sitio web de la entidad en la que el usuario tiene una cuenta, con la generación de un perfil y clave personal en el sitio.

Las consultas y los pagos son las funciones que más aprovechan los usuarios, en tanto crecen las transferencias bancarias.

Los empresarios esperan un mejor semestre, pero son cautos

El 56% cree que disminuirá su rentabilidad por el incremento de los costos laborales
Los empresarios prevén un segundo semestre algo mejor que el primero, aunque se muestran cautelosos respecto de la realidad de sus compañías en los próximos meses. Así se desprende de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que hizo la consultora D’Alessio-Irol para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).El sondeo, que se realizó online entre 234 ejecutivos de IDEA entre el 2 y el 20 de julio pasado, señala que la percepción de la situación económica del país para el próximo período con respecto a lo que sucedió el último semestre mejoró en una escala de 39 a 42 (siendo que 50 es el valor que indica una convergencia hacia la normalidad).

Para el 45% de los encuestados, en tanto, la situación económica del país será igual que la del semestre anterior (contra 40% en la encuesta pasada) y para el 40% será entre moderadamente peor (33%) y mucho peor (7%), contra 47% del sondeo previo.

“Todos esperan un segundo semestre un poco mejor, pero no mucho mejor que el anterior”, opinó el economista Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com. “Lo que está claro es que están más cautelosos para el semestre que viene. Porque empiezan a sentir que tienen pérdida de rentabilidad”, dijo el economista. El 48% de los ejecutivos reconoció que sus costos laborales se incrementaron en al menos cinco puntos por encima que los precios de sus productos o servicios, y el 56%, que tendrán una menor rentabilidad en los próximos 12 meses.

“A diferencia de años anteriores, donde los ojos estaban puestos sobre la movilidad del mercado, la situación actual lleva a las empresas a la revisión y mejoras puertas adentro”, comentó Sica, que participó de la presentación de la encuesta en la sede de IDEA, junto con el encuestador Eduardo D’Alessio. “Todo lo que van a hacer para mejorar en el segundo semestre es vía más eficiencia y competitividad.”

La encuesta revela, de hecho, que el 52% de las compañías no prevé un incremento en sus exportaciones y es más la cantidad de ejecutivos que creen que sus ventas externas caerán (de 8% a 17%). También el 40% de los ejecutivos dijo que no se modificarán sus inversiones y 45%, que disminuirá levemente o significativamente. Para este semestre crece también la proporción de ejecutivos que esperan una caída en las ventas (pasó de 21 a 38%) y un deterioro del mercado laboral. En la encuesta, 59% de los ejecutivos (en el sondeo anterior, el 55%) respondió que no espera modificaciones en el empleo en los próximos 12 meses y 23% (antes 14%) dijo que disminuirá leve o significativamente .

“En la encuesta pasada, que fue en octubre de 2011, los empresarios se habían mostrado más optimistas de lo que después sucedió. Quien se quema con leche, ve una vaca y llora, por eso ahora los veo más cautelosos”, interpretó Sica.
Pocas inversiones
El contexto internacional es otra de las variables que nublan el escenario a mediano plazo de los ejecutivos. El 84% de los encuestados estimó que la crisis internacional afectará a la Argentina “algo negativamente” y “muy negativamente”. Según Sica, del contexto internacional lo que más inquieta a los ejecutivos es la evolución de la economía brasileña. Después de todo, según el economista, “la denominada crisis internacional fue para la Argentina que Brasil no arrancó”.

De ahí que, en promedio, las empresas consultadas estiman que destinarán apenas un 10% de su facturación anual a nuevas inversiones, esto es poco menos que en 2009 (11%), cuando también el mundo se encontraba en plena crisis, y apenas más que en 2008 (9%), año en que se desató el tembladeral financiero con la caída de Lehman Brothers.

La inversión se volcará asimismo a aspectos soft o blandos, como la búsqueda de nuevos mercados, la capacitación y el desarrollo de nuevos productos, tecnología, software y sistemas.

Los ejecutivos dicen que las medidas más importantes para restablecer la inversión pasarían por una política fiscal pro inversión, la eliminación de impuestos distorsivos, la clarificación de reglas de juego, el financiamiento de largo plazo y la recomposición de costos laborales.
Por Florencia Donovan | LA NACION