Veladero en El Cronista

La mina de oro de Veladero extendió 10 años su vida útil

Barrick indicó que después de una revisión “exhaustiva” pudieron identificar depósitos con el potencial de producir un aumento de los recursos y las reservas.

La vida de la mina de oro Veladero, en San Juan, Argentina, se extendió al menos a 10 años después de una revisión exhaustiva de su estrategia y plan de negocios, según informó la compañía Barrick mediante un comunicado.

“Nuestra revisión incluyó la reinterpretación de la geología de la mina y una campaña de perforación. Establecimos equipos de exploración y gestión de recursos para identificar depósitos satélites con el potencial de producir un aumento de los recursos y las reservas. Nuestro objetivo es extender la vida de la mina de Veladero más allá de 2030 y elevarla a un activo de primer nivel”, dijo Mark Bristow, presidente y CEO de Barrick.

Barrick define una mina de tier 1 como aquella que produce más de 500.000 onzas de oro por año y tiene una vida útil de al menos 10 años.

El ejecutivo dijo que el siguiente paso en la transformación de Veladero será conectar la mina a energía eléctrica más limpia y económica de la red en el vecino Chile. Una vez puesta en marcha, en la segunda mitad de este año, esto podría reducir a la mitad la huella de carbono de la mina y potencialmente reducir el grado de corte del mineral, creando una oportunidad para aumentar aún más las reservas económicas.

Los proyectos relacionados con la revitalización de Veladero, como la expansión del valle de lixiviación, han creado nuevas oportunidades de empleo, ya que el número de trabajadores directos y contratistas aumentó en más de 1400 personas para llegar a casi 5000. Asimismo, el número de proveedores locales casi se triplicó.

De acuerdo con la política de empleo local de Barrick, el 99% de la fuerza laboral es argentina (88,6% de la provincia de San Juan). Desde 2005 Veladero ha aportado unos u$s 9500 millones a la economía argentina a través de impuestos, regalías, salarios y pagos a proveedores locales.

Fuente: El Cronista