Para los empresarios, el semestre fue malo pero son optimistas para el resto del año

“Moderadamente peor o mucho peor”. Así ven en su mayoría los empresarios el desempeño del primer semestre de 2018, según la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realiza la consultora D’Alessio IROL, y a la que accedió ámbito.com.

El sondeo, que se realiza sobre 230 empresas, arrojó una percepción adversa del primer semestre y alejada de las expectativas que se observaron durante el último Coloquio de IDEA que se llevó a cabo en Mar del Plata.

Así, un 68% cree que la evaluación de la situación económica del semestre fue moderadamente “peor o mucho peor”. Sin embargo, el 51% cree que mejorará “mucho” o será “moderadamente mejor” para el resto de este año.

Mientras el propio presidente Mauricio Macri reconoció que el país atravesó una “tormenta”, con la turbulencia cambiara y la inflación que no encuentra frena, los empresarios parecen optimistas de que no habrá una profundización de la crisis, y creen que habrá una suerte de quiebre o punto de inflexión a partir del cual la situación mejorará.

• Expectativas sobre la economía nacional

Comparada con la medición de octubre, la Evaluación de la situación económica del semestre arroja que un 26% consideró que fue Mucho peor, y un 42% Moderadamente peor. En tanto, un 17% de los ejecutivos y ejecutivas consideraron que fue Igual. Un 12% señaló que su evaluación fue Moderadamente mejor, y un sólo un 3%, Mucho mejor.

Respecto de la Perspectiva de situación económica para el próximo semestre, un 52% de los encuestados consideró que será Moderadamente mejor (de este porcentaje, el 48% corresponde a Servicios, y un 54% a Industria), y sólo un 4%, Mucho mejor. En tanto, el 24% señaló que Igual.
Quienes opinaron que la situación actual es “Mucho mejor” señalaron entre sus considerandos: Acuerdo con el FMI; Reclasificación de Argentina como Mercado Emergente; Apertura internacional; Aumento del dólar; Sinceramiento económico; Transparencia; entre otros.

Los que, en cambio, optaron por considerar que la situación actual es “Mucho peor”, identificaron como causas: Elevadas tasas de interés; Inflación; Devaluación de la moneda; Baja del consumo; Caída del nivel de actividad; Crisis cambiaria; Sequía del campo; entre otros.

• Perspectivas para las empresas

Un 43% de las empresas relevadas consideraron que verán incrementos en las exportaciones, impulsadas en gran medida por las modificaciones en materia cambiaria.

Además, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones. Mayor suba en las empresas medianas (32% aumentará vs. 20% en las grandes).

Consultadas por el empleo, la mitad de las empresas consideró que no tendrán mayores cambios en ese factor. Un 19% espera incrementar su dotación.

Respecto de la tasa de capacidad de operación de las empresas, la industria es quien en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución en su nivel de operación. Sin embargo, durante el primer semestre el 38% de empresas relevadas operó entre el 50% al 70% de su capacidad; un 35% entre el 71% al 85%; el 27% de las empresas relevadas tuvo una tasa de operación de entre el 85% al 100%.

  • Factores de importancia para el crecimiento

    Los temas vitales para los empresarios son reforma impositiva (para la Industria), y salarios (para Servicios).

    En tanto, la baja de inflación es el tema preponderante para la competitividad.

    • Aciertos y desaciertos del Gobierno nacional

    Para ejecutivos, la comunicación sigue siendo la principal crítica al gobierno. Controlar el gasto público y la inflación en el corto plazo, junto a las inversiones en infraestructura en el mediano son las principales demandas de los empresarios al gobierno. “Moderadamente peor o mucho peor”. Así ven en su mayoría los empresarios el desempeño del primer semestre de 2018, según la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realiza la consultora D’Alessio IROL, y a la que accedióámbito.com.

El sondeo, que se realiza sobre 230 empresas, arrojó una percepción adversa del primer semestre y alejada de las expectativas que se observaron durante el último Coloquio de IDEA que se llevó a cabo en Mar del Plata.

Así, un 68% cree que la evaluación de la situación económica del semestre fue moderadamente “peor o mucho peor”. Sin embargo, el 51% cree que mejorará “mucho” o será “moderadamente mejor” para el resto de este año.

Mientras el propio presidente Mauricio Macri reconoció que el país atravesó una “tormenta”, con la turbulencia cambiara y la inflación que no encuentra frena, los empresarios parecen optimistas de que no habrá una profundización de la crisis, y creen que habrá una suerte de quiebre o punto de inflexión a partir del cual la situación mejorará.

  • Expectativas sobre la economía nacional

Comparada con la medición de octubre, la Evaluación de la situación económica del semestre arroja que un 26% consideró que fue Mucho peor, y un 42% Moderadamente peor. En tanto, un 17% de los ejecutivos y ejecutivas consideraron que fue Igual. Un 12% señaló que su evaluación fue Moderadamente mejor, y un sólo un 3%, Mucho mejor.

Respecto de la Perspectiva de situación económica para el próximo semestre, un 52% de los encuestados consideró que será Moderadamente mejor (de este porcentaje, el 48% corresponde a Servicios, y un 54% a Industria), y sólo un 4%, Mucho mejor. En tanto, el 24% señaló que Igual.

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Quienes opinaron que la situación actual es “Mucho mejor” señalaron entre sus considerandos: Acuerdo con el FMI; Reclasificación de Argentina como Mercado Emergente; Apertura internacional; Aumento del dólar; Sinceramiento económico; Transparencia; entre otros.

Los que, en cambio, optaron por considerar que la situación actual es “Mucho peor”, identificaron como causas: Elevadas tasas de interés; Inflación; Devaluación de la moneda; Baja del consumo; Caída del nivel de actividad; Crisis cambiaria; Sequía del campo; entre otros.

  • Perspectivas para las empresas

Un 43% de las empresas relevadas consideraron que verán incrementos en las exportaciones, impulsadas en gran medida por las modificaciones en materia cambiaria.

Además, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones. Mayor suba en las empresas medianas (32% aumentará vs. 20% en las grandes).

Consultadas por el empleo, la mitad de las empresas consideró que no tendrán mayores cambios en ese factor. Un 19% espera incrementar su dotación.

Respecto de la tasa de capacidad de operación de las empresas, la industria es quien en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución en su nivel de operación. Sin embargo, durante el primer semestre el 38% de empresas relevadas operó entre el 50% al 70% de su capacidad; un 35% entre el 71% al 85%; el 27% de las empresas relevadas tuvo una tasa de operación de entre el 85% al 100%.

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  • Factores de importancia para el crecimiento

Los temas vitales para los empresarios son reforma impositiva (para la Industria), y salarios (para Servicios).

En tanto, la baja de inflación es el tema preponderante para la competitividad.

  • Aciertos y desaciertos del Gobierno nacional

Para ejecutivos, la comunicación sigue siendo la principal crítica al gobierno. Controlar el gasto público y la inflación en el corto plazo, junto a las inversiones en infraestructura en el mediano son las principales demandas de los empresarios al gobierno.

Publicado en Ámbito el 11/07/2018

Idea: por sinceramiento de variables, ejecutivos esperan mejoras el resto del año

Según los resultados de la última encuesta de expectativas de ejecutivos realizada en junio por la consultora D’Alessio Irol, la mayoría confía en que se producirá una mejora en el segundo semestre de este complicado 2018.

En medio de la tormenta financiera, no todas son pálidas para el Gobierno nacional.

Según los resultados de la última encuesta de expectativas de ejecutivos realizada en junio por la consultora D’Alessio Irol, la mayoría confía en que se producirá una mejora en el segundo semestre de este complicado 2018.

El relevamiento electrónico, que alcanzó a 230 directores y gerentes de compañías asociadas al Instituto para el Desarrollo Empresarial Argentino (Idea), mostró una adversa percepción sobre lo ocurrido en los primeros seis meses del año, donde el 68 por ciento calificó ese período como peor o mucho peor respecto del semestre inmediato anterior.

Pero cuando se les pregunta por lo que viene, el 51 por ciento ve un escenario moderadamente mejor o mucho mejor, y la visión pesimista se reduce al 25 por ciento.

“Los aspectos de mayor impacto positivo están marcados por una apertura al mundo. La devaluación del peso muestra aspectos tanto negativos como positivos”, indicó el estudio en sus conclusiones. De todos modos, no se llega al optimismo que caracterizó a la etapa poselectoral del año pasado.

Una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, con una mayor suba en las empresas medianas, ya que el 32 por ciento aumentará, contra 20 por ciento de las grandes.

También un tercio de las compañías prevé subas en sus ventas. Las pequeñas están con mejores expectativas: en este segmento, 42 por ciento espera aumentos. La mitad de las firmas no prevé cambios en el empleo, y un 19 contempla tomar gente.

Para considerar que la situación es “mucho mejor”, los ejecutivos relevados destacaron el acceso al crédito del FMI a baja tasa y la calificación de Argentina como país emergente.

Advierten, asimismo, una mejora en el comercio exterior por la suba del dólar y el acceso a más mercados, y el sinceramiento de las variables económicas.

Otro costado del relevamiento es que una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad. La industria es la que en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución en su nivel de operación, comentó D’Alessio Irol. Los niveles de inversión están por encima del promedio de ocho años.

Entre las preocupaciones, aparecen las dificultades para bajar la inflación como una cuestión preponderante para la competitividad.

“Al Gobierno se le reconocen especialmente sus esfuerzos para lograr la apertura del país al mundo” y “surgen las menciones positivas por la obra pública”, agrega.

Pero estiman necesario, en el corto plazo, que se logren controlar el gasto público y la inflación. A esto se suma la necesidad de reforzar la confianza.

Publicado en La Voz del Interior el 11/07/2018

Optimismo cauteloso entre los empresarios

IDEA La tradicional encuesta muestra que el 1° semestre fue duro, pero que la situación no se agravará P3 Según la encuesta de IDEA, la primera mitad de 2018 estuvo muy lejos de las expectativas y, pese a la recesión, ejecutivos creen que la situación mejorará. Tras 1º semestre duro, empresarios mantienen un optimismo moderado

Corría el mes de octubre de 2017 y el Hotel Sheraton de Mar del Plata desbordaba de optimismo. Allí se celebraba el 53° Coloquio de IDEA (cita máxima del año para el Círculo Rojo) y la encuesta que realiza semestralmente Eduardo D´Alessio para la institución empresaria tocaba picos de optimismo récord. El contexto, una economía en recuperación y encuestas que marcaban que, solo unos días después, Esteban Bullrich se impondría sobre Cristina Kirchner en la estratégica provincia de Buenos Aires.

Hoy, varios meses después y `pasaron cosas` mediante, la situación cambió radicalmente. La única verdad, decía alguien, es la realidad, y esta no convalidó ese optimismo que, ciertamente, era muy verosímil: el Gobierno por el que la amplia mayoría de los empresarios había votado pudo superar un 2016 complejo, había puesto la economía a crecer nuevamente y estaba a punto de ganar las elecciones de medio término. `Fue una depresión posparto`, ironizó el economista José Siaba Serrate, ayer, en la presentación de los resultados de la última encuesta en la sede central de IDEA. Los datos fueron recopilados en la segunda quincena de junio.

Por eso, cuando D´Alessio puso a los hombres y mujeres de negocios a contrastar ese optimismo con la realidad observada, el balance ex post fue muy negativo: 68% de los más de 230 ejecutivos sondeados dicen que las cosas anduvieron peor que lo imaginado. ¿Los motivos? Diversos. Inflación y caída del peso; menos actividad y, en particular, consumo; tasas de interés altas y cadenas de pagos más estresadas y, también, errores en la política económica.

Hacia adelante, las perspectivas son (algo) más alentadoras, aunque ya no en las alturas de los picos de 2017: el 51% cree que las cosas andarán mejor (la mayoría dice `moderadamente` mejor); 24% cree que todo seguirá igual y 25% avizora un panorama peor. Según D´Alessio, esos guarismos sugieren, más que la creencia en una rápida reversión del ciclo bajista, una visión de que no se va a profundizar la crisis. Coincidió Siaba Serrate. Sin embargo, eso generó alguna sorpresa porque los efectos del sacudón cambiario recién se están empezando a sentir y todavía persiste la medicina amarga que se instrumentó para aplacarla, por caso, las tasas de interés en niveles absolutamente anormales. Quizás una explicación sea que las empresa sondeadas son relativamente grandes y suelen estar más `hedgeadas` antes el riesgo de la tasa (y las situaciones complejas en general). Algunos empresarios, dijo la encuesta, vieron el salto del dólar como una suerte de sinceramiento necesario.

Adonde más se siente el moderado optimismo futuro, lógicamente, es en las exportaciones. Con el nuevo dólar (casi $10 más alto que a comienzos de 2018), las empresas tienen mayores márgenes para colocar sus saldos en los mercados globales. En rigor, 43% de las empresas exportadores esperan aumentar sus ventas afuera.

Luego, las demás variables entregan resultados heterogéneos. Por ejemplo, la inversión: 47% dijo que la mantendrá, 19% que la aumentará moderadamente, 15% que reducirá en la misma cuantía. Registros similares se encontraron en ventas, empleo y rentabilidad.

Asimismo, subió más de 10 puntos porcentuales la cantidad de empresas que opera a una capacidad baja (entre 50% y 70%) y pasó de 27% a 38%. El 35% opera entre 71% y 85% y el 27% restante, arriba de 85%: allí lideran las de servicios en detrimento de las industriales.

La encuesta también sostiene que hay un pedido unánime del empresariado: reforma impositiva. La juzgan clave más de 39% de los sondeados. ¿No bastó la de 2017? Será difícil una reforma 2.0 en un contexto de ajusta fiscal. Salarios, tecnología y retención de talentos son otros de los temas importantes de los ejecutivos.

A nivel sistémico, los empresarios creen que la inflación es la gran batalla a futuro, junto a la reforma impositiva y la laboral (que el Gobierno decidió postergar y difícilmente vea la luz en el actual período presidencial).

¿Qué le recomiendan al Gobierno si estuvieran en su lugar? Bajar el gasto público, en primer lugar. Algo que siempre es más fácil decir que hacer y, a la vez, mejorar la comunicación, ya que esa es la principal falla que ven en Cambiemos.

Más allá de lo estrictamente económico, la Justicia y la educación básica aparecen como tema urgentes a mejorar.

Publicado en El Economista el 11/07/2018

Encuesta de IDEA: tras haber vivido el peor semestre de la era Macri, los ejecutivos confían en una leve recuperación

De todos modos y a pesar de la percepción adversa sobre el primer semestre del año, los empresarios argentinos se anticipan que habrá una leve recuperación que se sentirá entre julio y diciembre y una mayor apertura de las exportaciones

Además de reconocer que el primer semestre de este año fue el peor de la gestión del presidente Mauricio Macri, los empresarios argentinos le reclaman al Gobierno más control sobre el gasto público y la inflación para lo que resta del año. Así surge de una encuesta revelada hace poco y de la que participaron 230 hombres de negocios que, en conjunto, representan entre el 70% y el 80% del PBI de la Argentina.

De sus resultados se desprende que para el 68% de los empresarios existió una percepción adversa de los primeros seis meses de este año, aunque estiman que habrá una leve recuperación de las expectativas entre julio y diciembre. De todos modos, siguen siendo críticos a la comunicación oficial y a las medidas que hasta ahora ha venido tomando Cambiemos vinculadas al gasto público y al control de la inflación.

Por eso, en la encuesta, que fue elaborada por la consultora D’Alessio Irol para IDEA, también piden que, en el mediano plazo, se promuevan más inversiones en infraestructura. En este marco, también reclaman una reforma impositiva para la industria y una baja en los costos salariales para el sector de servicios, así como una drástica reducción del costo inflacionario como tema preponderante para alcanzar una mayor competitividad.

En cuanto a las perspectivas, la mayoría de los ejecutivos que participaron de la encuesta de IDEA aseguraron que la apertura de la Argentina al mundo sigue siendo vista como positiva. Por eso tienen expectativas sobre el crecimiento de las exportaciones, el incremento de las inversiones y el empleo, además de mayores ventas y rentabilidad. Es más, aseguran que los niveles de inversión actuales se ubican por encima del promedio de los últimos ocho años.

Entre los factores negativos, la mayoría de los consultados por el instituto que agrupa a las empresas de mayor relieve de la Argentina se ubican también el sinceramiento económico y la transparencia. Piden además mayor orden desde el Gobierno y mejor orden a la hora de planificar.

Entre quienes opinaron que la situación es mucho peor identificaron como problemas a la falta de control de la inflación, la devaluación, la caída del nivel de actividad, baja del consumo, falta de inversiones, altas tasas de interés, carencia de crédito, corte de la cadena de pagos, imposibilidad de bajar el déficit social, entre otras.

En cuanto a los factores positivos se destacan el acuerdo con el FMI, la calificación del país como mercado emergente, apertura internacional, sinceramiento económico y suba del dólar. Con relación a la recuperación de las exportaciones, el 43% esitimó que será un dato alentador para los próximos meses ya que las modificaciones cambiarias contribuyen a mejorar las expectativas de mayores ventas al exterior.

En tanto, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, un tercio prevé subas en sus ventas y la mitad de las empresas considera que no tendrá mayores cambios en temas de empleo mientras que otro 19% espera incrementar su dotación. Por otra parte, una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad (30% en sector Industrias; 24% en Servicios).

El estudio de IDEA se realiza dos veces al año desde el 2000 por lo que los próximos resultados se brindarán durante el Coloquio anual de la entidad que, como de costumbre, se llevará a cabo en octubre próximo.

Publicado en IProfesional el 11/07/2018

Para los empresarios, el primer semestre fue malo pero tienen mejores expectativas para el resto del año

Qué pasó. Aunque el 68% de los empresarios consultados evalúan al primer semestre como “moderadamente peor o mucho peor”, más de la mitad (51%) considera que para el resto del año se experimentará una mejora y “se presenta entre igual y mejor que la situación actual”.

Los datos surgen de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que hace la consultora D’Alessio IROL para IDEA. Para el informe se tomaron datos on line de 230 ejecutivos entre la segunda y la tercera semana de junio, en plena corrida cambiaria.

Los ejecutivos ven un quiebre positivo y entienden que, por lo menos, la crisis no se profundizará. Lejos quedó el optimismo visto en el Coloquio empresarial de octubre en Mar del Plata, en el que la expectativa para el primer semestre de 2018 se proyectaban en 75 puntos. Ese mismo período hoy terminó calificado con apenas 31, la brecha más grande en los más de 20 años en los que se hizo el estudio. El número para el segundo semestre es de 56 puntos sobre 100.

“Lo que piensan los empresarios es que se ha dominado la situación. Tal vez no sus efectos que se van a sentir con la disminución de la actividad económica, que es lo que están esperando, pero que la crisis en sí misma está dominada. Razón por la cual esperan que la situación sea entre igual o algo mejor. No es eufórica la diferencia, pero sí un cambio de tendencia”

Cuáles son los puntos salientes del informe. Los empresarios ven como positiva la “apertura de la Argentina al mundo” que llevó adelante la gestión Macri y prevén una “recuperación de expectativas sobre exportaciones”. Toman como oportuna la decisión de haber pedido de forma rápida ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional.

“La industria es quien en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución de su nivel de operación”, dice el trabajo. Y agrega que los niveles de inversión “están por encima del promedio de los últimos 8 años”.

Entre los temas que están al tope de las preocupaciones, la industria apunta a la reforma impositiva mientras que el sector de los servicios tiene como principal foco lo que suceda con los salarios en el futuro.

Los hombres de negocios ven como positivos:

  • El acuerdo con el FMI
  • La Argentina como mercado emergente
  • Apertura internacional
  • Sinceramiento económico
  • Aumento del dólar

Y como negativo:

  • La inflación
  • La devaluación
  • La caída del nivel de actividad
  • La baja del consumo
  • Elevadas tasas de interés
  • Déficit fiscal

-¿A qué variables hay que prestarle atención en la próxima encuesta?, le preguntó A24.com a D’Alessio.

-Al nivel de empleo y de ventas en el mercado interno. El nivel de ventas en el mercado internacional creo que está asegurado porque viene una mejor cosecha y porque el tipo de cambio indudablemente hará que disminuyan las importaciones y aumenten las exportaciones. Lo importante es que las familias consuman y que tengan dinero en sus bolsillos.

En tanto, el economista José Siaba Serrate, que estuvo presente en la exposición ante la prensa del informe, consideró que esta es una foto pero habrá que seguir de cerca señales importantes para la evolución de esta mirada empresaria.

Publicado en A24 el 11/07/2018

Para el 70% de las empresas la economía empeoró en el primer semestre

Los empresarios están inquietos por el rumbo de la economía y cada vez son menos los que se guardan las críticas para su fuero interno. A dos años y medio de la llegada de Mauricio Macri a Balcarce 50, los hombres de negocios hacen gestiones para que el gobierno salga a negociar con la oposición para evitar trabas y encaminar su proyecto político económico.

Como prueba más reciente de esa inquietud, el 68% de los 230 empresarios que respondieron a la última Encuesta de Ejecutivos que elabora la consultora D’Alessio Irol a pedido del Instituto para el Desarrollo Empresario (IDEA) consideró que en el primer semestre de 2018 la economía fue entre moderadamente mala y muy mala. A la par, un 17% consideró que la economía no cambió y sólo un 15% habló de un primer semestre entre moderadamente mejor y mucho mejor.

De todos los sectores de la economía, la industria fue el sector de la economía que más afectado salió en los primeros seis meses del año en curso. Pese a las críticas por el mal arranque del año, los consultados se manifestaron confiados en que la tendencia puede mejorar en la segunda parte. El 51% de los consultados prevé que la economía será entre moderadamente mejor y mucho mejor, contra un 25% que espera un final de año entre moderadamente peor y mucho peor.

Pese a que la percepción en general fue mala, los consultados destacaron como temas positivos al acuerdo con el FMI, a la calificación del país como mercado emergente, la apertura internacional, el “sinceramiento económico” y el aumento del dólar.

Entre lo negativo cuestionaron la inflación, la devaluación, la caída de la actividad, la baja del consumo, las elevadas tasas de interés, el déficit fiscal y la “crisis cambiaria”.

Aunque se mostraron optimistas a futuro, sólo una quinta parte de los empresarios consultados por D’Alessio Irol afirmó que invertirá más en el próximo año. De los ejecutivos que respondieron afirmativamente, un 32% pertenece mayoritariamente al segmento de la mediana empresa contra un 20% de representantes de empresas grandes.

Pese a esto, la consultora que elaboró el informe destacó que las inversiones están por encima del promedio de los últimos ocho años. En sintonía con el panorama de las inversiones, la expectativa respecto a las ventas también es moderada.

Según el informe privado, sólo un tercio prevé aumentos de los volúmenes en los próximos doce meses. El 42% de esa fracción correspondió al segmento de las pymes.

En esa línea, el empleo tendrá un año sin cambios para la mitad de los consultados. Sólo un 19% aseguró que prevé ampliar su dotación de personal en los próximos meses.

Los consultados destacaron la “apertura comercial” como uno de los puntos rescatables de la política económica de Cambiemos.

Y si bien plantearon una recuperación de expectativas sobre exportaciones, reconocieron que las posibilidades de que aumenten las inversiones y el empleo se reduce al mínimo de las empresas.

Consultados sobre los temas claves para recuperar el crecimiento, los hombres de negocios clasificaron primero a la reforma impositiva para la industria y a los salarios para las empresas del sector de los servicios. En tanto, la mayoría respondió que la baja de la inflación es crucial para aumentar la competitividad.

Finalmente, los empresarios lamentaron a la comunicación del gobierno como uno de los temas más controvertidos. Y afirmaron que las principales demandas de cara a futuro, además de la inflación, son el control del gasto público y las inversiones en infraestructura.

Publicado en Tiempo Argentino el 11/07/2018

Siete de cada diez empresarios dicen estar peor que en 2017, pero creen que el segundo semestre será mejor

Los datos surgen de una encuesta a 230 miembros de IDEA

Un buen arranque de año. Un segundo trimestre donde la economía retrocedió varios pasos. Y una proyección de que recién al final del último cuarto de 2018 se logren ver datos económicos encaminados otra vez hacia un terreno positivo. Esa es la hoja de ruta que varios analistas del sector privado e incluso de algunos integrantes de económico del Gobierno para lo que queda del año.

Pero una proporción importante del empresariado local parece incluso apostar a más: un 51% cree que el segundo semestre será “moderadamente mejor” o “mucho mejor” que el primero. Así se desprende de una encuesta de IDEA que la consultora D’Alessio IROL realizó en junio entre 230 ejecutivos y empresarios socios del instituto empresario.

La perspectiva se sostiene, entre otras cosas por un grado de recuperación en las exportaciones, inversiones y un sector industrial que espera mantener sus margenes de ganancia o ver un leve crecimiento.

El dato se contrasta con una evaluación de la primera mitad del año que es principalmente negativa, con un 68% opinando que la situación económica durante ese período fue moderadamente o mucho peor que el anterior. Las bases de esa visión negativa se resumieron en las cuestiones como la inflación; las tasas de interés y el acceso al crédito; y la política económica en cuestiones como la crisis cambiaria y la baja del déficit fiscal.

De cara a lo que viene, un 43% de los encuestados esperan que las exportaciones de sus empresas aumenten de forma moderada o significativamente durante el próximo año. El segmento más grande fue el 49% que considera que no verá un cambio en sus exportaciones a lo largo de los siguientes 12 meses.

 Para mejorar la competitividad, consignan los encuestados, es de primordial importancia mejorar en los frentes inflacionarios, impositivos y laborales

En el frente inversor, el grueso de los encuestados sostiene su visión actual o tiene perspectivas de mejora hacia futuro. A pesar del actual clima económico, un 47% no espera modificaciones en la inversión en su empresa, y otro 23% estima que la inversión crecerá moderada o significativamente.

Otro rubro donde la mayoría espera mantener su posición actual o crecer en alguna medida es la rentabilidad empresaria. Un 52% cree que durante los próximos doce meses la rentabilidad de sus empresas quedará igual o mejorará. De los que proyectan un crecimiento en rentabilidad, un 30% pertenecen a empresas industriales.

Lo más importante para tratar

Un aspecto que continúa en boca del sector privado es la competitividad de Argentina respecto del resto del mundo. En ese frente, temas como infraestructura y política de cambio no son los más importantes.

Los encuestados apuntan a lograr una baja de la inflación (64%), la reforma impositiva (59%), y la reforma laboral (47%), como los tres principales ejes sobre los cuales la competitividad argentina se tendrá que basar.

Publicado en Infobae el 11/07/2018

El sector de servicios, la excepción en un panorama complicado

La devaluación le permitió bajar costos (salarios sobre todo) y ganar rentabilidad

El salto del tipo de cambio y sus posteriores consecuencias -aumento de la inflación, suba de las tasas de interés e incertidumbre financiera, entre otras- cambiaron los planes de las empresas, que en octubre pasado esperaban un panorama mejor para este año. Sin embargo, hay un sector en especial que parece haber sido inmune a las turbulencias.

“En los próximos seis meses vamos a contratar a 600 personas. A nivel local somos casi 9000 profesionales, y esperamos aumentar en mil esa cifra de acá a un año”, indicó Sergio Kaufman, secretario de IDEA y presidente de Accenture Argentina, empresa multinacional dedicada a la prestación de servicios en estrategia, consultoría, digital, tecnología y operaciones.

Al sector de los servicios, principalmente los basados en el conocimiento que operan con clientes en el exterior, la devaluación de la moneda le permitió bajar los costos (los salarios en dólares son más baratos) y aumentar la rentabilidad.

“El mercado local está superdinámico, hay muchas compañías que están esperando para hacer inversiones estructurales, como comprar un proyecto de transformación digital. Estos servicios siguen siendo muy interesantes. En nuestro caso, las expectativas de negocios no decrecieron, sino que aumentaron. Hay muchos proyectos que nos pidieron en las áreas de transformación en energía, industria pesada y sector financiero, que crecieron fuertemente y ahora están madurando. A todo esto se le suma la mayor competitividad que tiene el país con el tipo de cambio”, agregó.

En la encuesta de D’Alessio IROL, el 19% de los ejecutivos que creen que va a aumentar el empleo en su empresa pertenecen al sector de los servicios, según señaló Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora. Además, destacó que “los exportadores son los únicos que ven positiva la situación actual”.

Publicado en La Nación el 11/07/2018

IDEA: siete de cada diez empresarios dicen estar peor que el año pasado

Las expectativas que tenían para este año los empresarios chocaron de frente con la realidad. El optimismo récord que habían mostrado en la encuesta de D’Alessio IROL para la organización IDEA en octubre pasado mostró en el relevamiento de este año un dato elocuente: el 68% de los 230 ejecutivos sondeados dijo que en el primer semestre de este año les fue peor que en el período anterior.

El estudio, que se hace dos veces al año desde 2000, toma a un grupo de empresas que representa entre el 70 y 80% del PBI. En el coloquio pasado de IDEA, que se llevó a cabo en octubre, una semana antes de la victoria del Gobierno en las elecciones legislativas, la encuesta presentada indicaba que el 76% de los sondeados creía que la economía iba a mejorar en el primer semestre del año. Había sido un récord de optimismo para el historial de la encuesta.

“Los resultados están alejados de las expectativas. Hubo mucho optimismo y los resultados no fueron los esperados”, indicó ayer Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora, al presentar el informe. El especialista señaló que el sondeo se realizó entre la segunda y la tercera semana de junio, cuando la mayor parte de la devaluación ya se había concretado.

Solo una vez desde que se hace la encuesta hubo una diferencia mayor entre las expectativas y la realidad. Fue en los informes de mayo y octubre de 2001, cuando en el medio sucedió el atentado del 11 de Septiembre a las Torres Gemelas.

“Cuando se realizó la anterior encuesta, el dólar estaba en menos de $18 y todavía no se había dado el 28 de diciembre [la conferencia de prensa con el presidente del Banco Central en la Casa Rosada]. La expectativa de inflación todavía era alta, pero se estimaba por abajo del 20%. Tuvimos desde entonces un período de variabilidad extrema”, explicó el economista José Siaba Serrate, al comentar los resultados en la presentación de la encuesta. “Hay que tomar con pinzas las expectativas y analizar en qué momento se formularon para entenderlas”, agregó.

Para el próximo semestre, si bien los ejecutivos consultados sostienen una percepción adversa de la situación económica, el 51% confía en que va a estar moderadamente o mucho mejor. Las razones que dan son una mejor posición financiera del país, luego del acuerdo con el FMI y la recategorización a país emergente por la sociedad MSCI, y una mejora en el comercio exterior, producto de la apertura internacional, del aumento del dólar y de la mejora en los términos de intercambio. Mientras un 24% de los consultados cree que la situación se mantendrá igual, el 25% restante que cree que el contexto actual es mucho peor señala que es culpa de la devaluación del peso, de la inflación, de la caída del nivel de actividad, de la baja en el consumo, de la falta de inversión, de las elevadas tasas de interés y de la imposibilidad de bajar el déficit fiscal.

Nuevas expectativas

Para el próximo año, todas las expectativas de empleo, ventas y rentabilidad bajaron considerablemente en comparación con las previsiones de las empresas en octubre pasado.

La única variable que continúa estable es la inversión estimada. Si bien el año pasado los niveles habían sido récord, con una promesa de invertir el 14% de la facturación anual, el porcentaje solo cayó al 13%, aun en niveles por encima del promedio de los últimos ocho años. “La inversión por unidad de negocio sigue estando por encima del promedio, aun con este panorama. Lo que cambió fue el destino de la inversión: ahora prevalecen las del tipo blandas (desarrollo de tecnología, de nuevos productos y búsqueda de nuevos mercados), más que la inversión dura (incorporación de maquinaria, obras civiles y equipamiento informático)”, indicó D’Alessio.

En cuanto a la creación de puestos de trabajo, de los 230 ejecutivos consultados, apenas un 19% cree que el empleo en su empresa aumentará en los próximos doce meses; una caída significativa con respecto al 48% que esperaba aumentar la cantidad de personal en el informe anterior.

La expectativa de ventas, por otro lado, también cayó fuertemente: del 83% que creía el año pasado que iban a aumentar, la estimación en el último sondeo bajó al 34%. Asimismo, el 41% de los ejecutivos ahora proyecta que el nivel de ventas disminuirá dentro de los próximos 12 meses, mientras que en octubre pasado solo el 8% preveía un panorama negativo.

Además, solo el 28% de las empresas cree que su rentabilidad aumentará en el próximo año, mientras que en la encuesta pasada, el 43% creía que crecería.

Otro cambio de tendencia fue en el comercio exterior, donde un 43% cree que sus exportaciones van a aumentar, en comparación con el 31% de octubre pasado, lo que refleja el mejor contexto que brinda la devaluación a esta actividad.

Publicado en La Nación el 11/07/2018

Empresarios prevén mejor segundo semestre pero baja de rentabilidad

Consideran que la reforma impositiva es vital para los negocios. La comunicación y la conformación del equipo económico, los mayores errores del Gobierno.

El optimismo empresario chocó contra la realidad económica. La percepción de los ejecutivos para el primer semestre fuela más alta en los 22 años que D’Alessio Irol realiza una encuesta junto al Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Pero una vez superado este período, el balance de los ejecutivos es como el célebre “no positivo”. El 68% de los 230 empresarios relevados afirma que su situación está mucho o moderadamente peor en la primera parte del año. Sin embargo, los resultados de la medición de junio arrojan un panorama alentador para los hombres de negocio, ya que más de la mitad (51%) pronostica un segundo semestre mejor. La reforma impositiva es uno de los temas mencionados como vitales para los próximos meses. Además señalan a la comunicación y a la conformación del equipo económico como los mayores errores del Gobierno.

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Para los ejecutivos que ven con buenos ojos la performance de los últimos seis meses, los puntos más altos son el acuerdo con el FMI, la reclasificación de la Argentina como “mercado emergente”, la apertura internacional y el aumento del dólar. En cambio, aquellos que evalúan que están en una situación actual “mucho peor” señalan a la inflación, la devaluación, las elevadas tasas de interés y la crisis cambiaria como algunas de las principales causas.

“Hay una percepción adversa del primer semestre, pero existe una expectativa de recuperación”, mencionó Eduardo D’Alessio durante la presentación del informe. Entre los relevados, solo el 25% pronostica un semestre moderadamente o mucho peor, mientras que 2 de cada 10 creen que la performance no cambiará.

La única variable económica en la que los empresarios muestran perspectivas positivas son las exportaciones. El 43% afirma que aumentarán entre moderada y significativamente, lo cual marca un aumento respecto al 31% de la encuesta de octubre de 2017. Esto es producto, de acuerdo al informe, de las modificaciones cambiarias. Solo el 8% señala que disminuirán.

Las expectativas para las ventas y la inversión son menos prometedoras. Una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, especialmente las empresas medianas. En tanto, tres de cada 10 aseguran que disminuirán en los próximos 12 meses. No obstante, la inversión estimada como porcentaje de la facturación anual continúa por encima del promedio de los últimos años.

Respecto a las ventas, un tercio de las empresas espera subas (34%), a diferencia del resultado de octubre de 2017 que arrojaba optimismo en 83% de los relevados. Más del 40% de los ejecutivos prevé que las ventas caigan el año que viene.

La mitad de los ejecutivos (49%) considera que no habrá cambios en materia de empleo. El 19% espera que aumente, en particular las empresas pequeñas y de servicios, mientras que un 32% asegura que disminuirá. En la medición de octubre de 2017, solo el 11% pronosticaban un descenso. Los empresarios también esperan que la rentabilidad de sus compañías acuse recibo de la turbulencia económica. El 48% pronostica una caída para los próximos 12 meses.

Publicado en El Cronista el 11/07/2018