“Más que una victoria de Cristina, fue un castigo a Macri”, según analista político

El analista político argentino Eduardo D’Alessio aseveró que los electores del vecino país, más que respaldar a Cristina Kirchner, mostraron su negativa y repudio a la gestión del presidente Mauricio Macri, quien va por la reelección.
Las votaciones dieron como resultado 47% a favor del Frente de Todos (Fernández – Fernández), mientras el 32% sufragó por Juntos por el Cambio (Macri – Pichetto) en el marco de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
“Hubo amplia decepción del gobierno de Macri y el resultado es más un castigo a él que un premio a la dupla ganadora”, expresó el especialista en contacto con La Unión.
En ese sentido, mencionó que la principal razón del pronunciamiento de la mayoría de votos en contra de Macri guarda relación con la crisis económica en la que se encuentra sumida el vecino país desde poco después de que asumiera como mandatario.
“Hubo una recesión continua. Esto se debió a haber desarrollado una política diferente. Hubo incluso una caída libre del salario básico y eso pudo haber influido”, expresó.
En ese sentido, mirando el escenario las elecciones generales a realizarse el 27 de octubre de este año, manifestó que la diferencia de 15% a favor de la chapa Fernández – Fernández “ya es totalmente irreversible”.

 

Entrevista radio La Unión de Paraguay publicada el 12/08/19.

¿Por qué el resultado de Córdoba será clave en la elección del domingo?

Fernández busca sumar 1,5% al resultado de Scioli en el balotaje y llegar a 610 mil votos. Macri espera repetir la cosecha de octubre de 2017 y alcanzar el millón de sufragios.

A diferencia de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) de agosto de 2015, se espera un escenario de alta polarización en los comicios del próximo domingo. Es una atmósfera de balotaje la que instalaron las dos fuerzas mayoritarias, el Frente de Todos y Juntos por el Cambio, para condensar la intención de voto y alcanzar el mayor porcentaje posible.

Con el peronismo cordobés con `boleta corta` (sin candidato a presidente), todo indica que el grueso de los votos, como en la mayor parte del país, se dividirá entre Mauricio Macri y Cristina Fernández. La candidatura oficial, oxigenada con la presencia de Miguel Ángel Pichetto como vice, y la principal fórmula opositora, con la estratégica luición del exjefe de Gabinete Alberto Fernández.

Pocos lo recuerdan, pero en aquellas Paso de 2015 el triunfo en Córdoba se lo llevó la alianza que encabezaban Sergio Massa (hoy en el Frente de Todos) y el extinto exgobernador José Manuel de la Sota.

Compitiendo en la interna de Unidos por una Nueva Argentina (UNA) sumaron 744 mil votos, 65 mil más que todos los tres precandidatos de Cambiemos juntos (Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió) y 463 mil más que el kirchnerismo.

Pero, ante este nuevo escenario polarizado, habría que tomar como referencia el resultado en Córdoba del balotaje de 2015. Por eso las expectativas de Juntos por el Cambio son altas.

Es obvio que ni propios ni rivales creen que Macri pueda reeditar la elección del 22 de noviembre de 2015, cuando aplastó a Scioli con el 71,5 por ciento. Sin embargo, todo indica que tiene chances de conseguir una ventaja que lo ayude a compensar el déficit que, dicen las encuestas, tiene en otros distritos.

En concreto, en aquel balotaje, la fórmula Macri-Michetti consiguió en Córdoba 1.545.217 votos, un volumen comparable con el de otras 11 provincias argentinas sumadas. Fue el distrito electoral en el que el voto a Cambiemos más creció entre las Paso y las generales (70%) y en el que consiguió la mayor ventaja: 43 puntos.

En aquellos comicios definitivos, Macri aventajó a la fórmula del Frente para la Victoria por más de 930 mil votos. La diferencia lograda era equiparable, por ejemplo, a la suma de las adhesiones que obtuvo Macri en otras dos provincias en las que también hizo grandes elecciones, como Mendoza (625 mil) y Entre Ríos (453 mil).

A tal punto es importante Córdoba para Macri que aquí obtuvo en 2015 incluso más votos que los que logró en la ciudad de Buenos Aires, distrito que gobernó durante ocho años y del que se fue con una altísima imagen positiva: el exjefe de Gobierno porteño contabilizó allí 1.258.151 votos (64,8%), 287 mil menos que en Córdoba.

Analizando en perspectiva aquellos números en Córdoba desde la visión del kirchnerismo, el balotaje fue una tragedia: Scioli obtuvo 616 mil votos, sólo el 28,4 por ciento. Comparando desempeños, en Córdoba sumó apenas un puñado más de votos que en Chaco (403 mil) o en Salta (400 mil), provincias con padrones con un tercio de electores que en esta provincia.

`Nuestro mejor escenario sería conseguir 30 o 32 puntos y que Macri no logre mucho más que 40 o 42. Creemos que eso es posible`, confió uno de los referentes locales del Psol, el partido del que proviene Eduardo Fernández, primer candidato a diputado por el frente opositor.

Para lograr el objetivo, con el actual padrón, Alberto Fernández debería sumar 611 mil votos en Córdoba, si la participación es baja (alrededor del 70%), y 699 mil, si la participación es alta (más cerca del 80%).

La última prueba en las urnas locales para el kirchnerismo fue en las legislativas de 2017, cuando Córdoba Ciudadana (el frente que apoyó Cristina) apenas logró 199 mil votos en el tramo para diputados. Cambiemos acarició el millón de sufragios (996 mil) y Unión por Córdoba, 626 mil. Imagen

La imagen de los candidatos también está en una grieta. Aunque en el Gran Córdoba la pobreza se elevó hasta el 36,5% y el desempleo, al 11,3%, la imagen positiva de Macri en los últimos dos años no bajó nunca del 41 por ciento.

Según datos del Monitor Social y Político que mensualmente Berensztein y D Alessio Irol elaboran para La Voz, la valoración positiva del Presidente entre los cordobeses creció 13 puntos en el bimestre pasado, de la mano de la estabilidad del tipo de cambio y de la moderación de la inflación. La imagen positiva se ubica ahora en el 54 por ciento.

En contraposición, la medición sitúa a Fernández con una valoración positiva del 26 por ciento (a julio) y una negativa del 69. Cristina mide peor: 19 por ciento de imagen positiva y 77 de negativa.

Publicado por La Voz el 05/08/19.

Los empresarios ven mejoras pero le piden al Gobierno que controle la economía hasta octubre

Estiman que el dólar oscilará hasta las elecciones. El 70% prevé un aumento en las ventas. Reforma impositiva, créditos y salarios, la agenda 2020.

Las expectativas económicas mejoraron para los empresarios nucleados en IDEA. El 55% cree que la situación está mejor en este momento y un 78% estima que seguirá mejorando el próximo semestre. Los estímulos al consumo como los Créditos Anses, Ahora 12 y planes sectoriales como el de los 0 Km, hacen que el 70% espera un aumento de sus ventas.

Muchos de los ejecutivos de la organización integran el grupo de whatsapp Nuestra Voz y apoyan abiertamente al Gobierno de Mauricio Macri. Los escasos márgenes de diferencia de las encuestas los ilusionan. Hasta octubre, sin embargo, le piden al Ejecutivo que mantenga la estabilidad de la economía y que comunique sus propuestas con claridad. “Una de las principales críticas es que explicaron mal las medidas”, señala el autor de la encuesta, Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio IROL.

El relevamiento se hizo de forma online entre 212 ejecutivos socios de IDEA durante julio. Dos tercios de quienes respondieron están vinculados al sector de servicios mientras que la porción restante corresponde a la industria. El 23% recomendó informar mejor. Otro 43% se enfocó en la macro: el 19% pidió contener la inflación; el 15% abogó por la estabilidad económica y un 8% por la cambiaria.  Los empresarios del chat que apoyan a Macri llaman a ir a votar a las PASO Sobre cómo llegarán las principales variables de la economía a octubre, el 64% de los empresarios cree que el dólar se moverá. Pero el 57% ve pequeñas oscilaciones. Para un 7% serán grandes y para otro 7%, aumentarán. 26% estima que seguirá igual. Un 36% prevé que el riesgo país siga en baja y un 40% que las tasas se achiquen. Alrededor del 40% imagina más volatilidad en ambos componentes. A la hora de definir la agenda para el próximo año, los empresarios pusieron el foco en la reforma impositiva, la falta de crédito y los salarios, temas que seguramente serán ejes en el Coloquio de IDEA que se realizará en Mar del Plata dos semanas antes de las elecciones de octubre, evento en el que se espera la presencia de los candidatos a la presidencia.  Variables. Sobre los cambios de expectativas, entre lo positivo, los empresarios citan la estabilidad cambiaria, la desaceleración de la inflación, el equilibrio fiscal, el efecto de las medidas, la reactivación del mercado y la menor incertidumbre política. Las elecciones primarias (PASO) llegarán en diez días pero este último punto es el que está asociado al escaso margen de diferencia entre Mauricio Macri y Alberto Fernández, en las encuestas, factor que también sostuvo la calma cambiaria. Del otro lado, los puntos negativos encuentran a la inflación, la devaluación, la falta de reactivación del empleo. “Parece contradictorio, porque de un lado y del otro está la reactivación o su falta, pero hay dispersión porque depende de los sectores”, explicó el director de Perspectivas Económicas, Luis Secco, durante la presentación. La mejora de las expectativas llega después de la “frustración del ‘18”, como la bautizó D’Alessio. Durante la mayor parte del año pasado, no sólo no se cumplieron las expectativas de los empresarios sino que el desempeño económico fue mucho peor al imaginado.  La baja de tasas en EE.UU. le da una mano a la economía argentina Ahora, además del 70% que prevé un aumento de ventas, hay un 43% que imagina una suba de sus exportaciones mientras que un 46% cree que no se modificarán. El 47% estima que habrá un aumento de la inversión en los próximos doce meses. Lejos de la lluvia de inversiones, este indicador está en 13% del PBI, según detalló Secco. “El promedio en los países emergentes es del 25% del PBI. Hoy el crecimiento del crédito es cero”, remarcó el economista. Las perspectivas de empleo, hasta ahora negativas, pasan a ser positivas. Un 39% espera incrementar su personal y 45% que seguirá sin cambios. Sólo un 16% prevé que caiga. También la rentabilidad cambia de signo y un 39% ve mejoras mientras que el mismo porcentaje se mantendrá en el nivel actual. En líneas generales, las empresas señalaron que no pudieron trasladar toda la inflación a precios el año pasado. El sector de servicios fue el que más tuvo que absorber el impacto de los precios. En algunos casos por no ser indispensables, y en otros, por ser regulados. El Coloquio del año pasado se centró en el “cambio cultural” y la causa de los cuadernos. Hoy el “buen funcionamiento de las instituciones y la Justicia” sigue estando entre los principales ejes para los empresarios, aunque debajo de la reforma impositiva, la laboral y la macroeconomía.

Publicado por Perfil el 01/08/19

Se afirma Macri: más de 50% ya cree que en el próximo año la economía va a estar mejor

La calma en la City porteña apreció las acciones del Presidente entre quienes lo eligieron en 2015. Aunque la inflación preocupa, adías de las primarias la mayoría cree que la economía estará mejoren un año

En un país cuyo precios se indexan al compás de la devaluación, las variables económicas y, fundamentalmente, la cotización del dólar juegan un papel clave en el nivel de adhesión popular de una fuerza gobernante. Sobre todo cuando se está a la vera de un nuevo turno electoral.

Al ritmo de las pizarras de la City porteña, la imagen del presidente Mauricio Macri y su gestión se aprecian a niveles similares a los registrados exactamente dos años atrás, en los días previos a las elecciones primarias de las legislativas en las que el oficialismo obtuvo un fuerte aval de la ciudadanía. Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social, que D´Alessio Irol/Berensztein realizan de forma ininterrumpida desde hace tres años en exclusiva para El Cronista.

El relevamiento, que obtuvo este mes respuestas de 1124 adultos en todo el país, mostró que la calma cambiaría no solo contribuyó disminuir levemente la inflación, sino que también redujo las críticas entre los votantes del oficialismo sobre la actual situación económica y elevó las esperanzas de una mejora a futuro.

Al respecto, el politólogo Sergio Berensztein señaló que `el Monitor muestra una fuerte recuperación de la imagen del Gobierno, Macri y las expectativas económicas, generando un contexto casi ideal de cara a las PASO`, y aclaró que el resultado `no indica que el Gobierno vaya a ganar estas elecciones pero, indudablemente, se van a dar en un contexto muy diferente al que teníamos hace un par de meses, lo cual explica en parte decisiones de la oposición, el propio Axel Kicillof y Alberto Fernández, de querer debatir con sus adversarios. Se pone de manifiesto que el momentum del Gobierno está impulsado por esta nueva situación de la opinión pública`.

Según el estudio, pese a que la inflación sigue siendo la mayor preocupación de la sociedad, uno de cada dos encuestados que votaron a Macri en el ballottage de 2015 considera que en la actualidad la economía está mejor que hace un año (solo 5% de quienes habían optado por el FpV), y tres de cada cuatro supone que dentro de doce meses mostrará una evolución favorable (apenas 27% del FpV), lo que mantuvo la proyección positiva general en 52%, tres puntos más que los registrados en julio 2017.

En la misma línea, 64% de los votantes oficialistas le otorga una nota positiva a la gestión del Gobierno, el mayor guarismo en trece meses, y 75% tiene una imagen positiva del jefe de Estado; mientras que nueve de cada diez opositores tiene una mala calificación en ambos casos. Pese a ello Macri suma 43% de imagen positiva general, lo que representa un salto mensual de 4 puntos y queda a solo tres de lo registrado hace dos años. El crecimiento alcanzó a las principales figuras del oficialismo, como María Eugenia Vidal, la única candidata con balance favorable (50% de imagen positiva y 45% de negativa), Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau.

Contrariamente, las imágenes positivas de los principales candidatos del Frente de Todos, como Fernández (39%), Cristina Kirchner (34%) y Kicillof (40%) retrocedieron, mientras que la de Roberto Lavagna, postulante presidencial de Consenso Federal, se equilibró en 38%.

Con este escenario, el consultor Eduardo DAlessio consideró que el mantenimiento de la paz cambiaria y de los otros factores son fundamentales hasta que se den las PASO. En buena mendida, los resultados van a depender de que el Gobierno pueda mantener este equilibrio macroeconómico

 

Publicado por El Cronista el 29/07/19.

La app macrista para convencer indecisos ya genera polémica: ¿hay violación a la privacidad?

En la campaña electoral de los memes, WhatsApp, los videos y los audios “caseros”, las aplicaciones también comienzan a hacer su aparición. Tras conocerse que Juntos por el Cambio diseñó una app para capturar la voluntad de los indecisos, desde las asociaciones que velan por los derechos humanos -entre ellos, el de la privacidad-, se hicieron las primeras advertencias.

La app del oficialismo expresa en sus “permisos” que puede solicitar acceso a la cámara, los contactos, el micrófono, el teléfono y el almacenamiento, entre otros. Si bien en su leyenda dice que se pueden inhabilitar algunos de esos permisos al ingresar a la configuración del teléfono, también advierte que “es posible que las actualizaciones de Juntos por el Cambio agreguen automáticamente funciones adicionales dentro de cada grupo”.

“Cuando descargás una aplicación, lo primero que debe mostrar son los términos de uso. El perfil de origen dirige a una dirección en Balcarce al 400, y al ingresar en la política de privacidad se direcciona al sitio de Juntos por el Cambio, donde no apareció nada vinculado con una política de privacidad”, dijo a iProfesional, Beatriz Busaniche, presidente de la Fundación Vía Libre.

La directiva, que se manifiesta abiertamente crítica a este tipo de aplicaciones -incluso cuando son voluntarias y cada quien elige instalarlas en su teléfono o no-, sostuvo que “el problema más grave que veo es el microtargeting, porque tienen a su disposición la base de datos de los ciudadanos y están siendo usados. Y es indistinguible la publicidad oficial de la de campaña”, sentenció.

Está claro que esta campaña será en la que más uso se haga de la segmentación. Producto de los procesos que transitan las sociedades, los votos de aquellos que aún no los tienen decididos se encuentran dispersos en múltiples espacios. Y sólo se puede apuntar hacia ellos mediante estrategias apuntaladas en tecnologías como la de Big Data e inteligencia artificial.

“La app no guarda datos de la agenda, sólo se accede. Pero la app no transmite nada de nada de nada. Sólo usa los recursos del teléfono para lo que precisa hacer, pero no se lleva ningún tipo de información”, aseveró a iProfesional Guillermo Riera, asesor digital de la campaña de Juntos por el Cambio.
El experto, quien también trabajó en la campaña de 2015, afirmó también que la aplicación no pide geolocalización. Y reiteró que “los teléfonos no te dejan hacer aquello a lo que no le das permiso. Y acá se dice lo que se usa”.

El manejo de los datos resulta un tema sumamente sensible, especialmente en tiempos electorales. Los expertos en las cuestiones vinculadas con la privacidad siempre elevan los niveles de alerta cuando aparecen sistemas que pueden vulnerar derechos humanos como la privacidad.

A esto se suma que no deja de sobrevolar el caso de Cambrigde Analytica y Facebook que estalló hace más de un año, y que sembró las sospechas sobre la intrusión de Rusia en las elecciones de Estados Unidos de 2016, donde Donald Trump fue erigido como presidente.

Más cerca en el tiempo y en la geografía, el uso de la funcionalidad de Empresas de WhatsApp para la campaña electoral en Brasil -en la que ganó Jair Bolsonaro- también sembraron dudas sobre el manejo de los datos y la desinformación.

Esto explica, además, por qué las plataformas digitales y empresas de Internet, como Facebook, Twitter y Google, los medios de comunicación y la Cámara Nacional Electoral firmaron un compromiso para prevenir la desinformación. Acuerdo que no firmó WhatsApp, no por mala voluntad, por su propia característica: se trata sistema para enviar mensajes privados, no es una plataforma de difusión, por lo que tampoco tiene responsabilidad sobre los contenidos que hacen circular sus usuarios. Razón por la que la llamada micromilitancia se ejerce en ese espacio.

Es la estrategia que definieron el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el asesor estrella Jaime Durán Barba, y en la que se promueve esa especie de “poder” para que el ciudadano se convierta en difusor de su voluntad de que tal o cual candidato se imponga en las elecciones. Ese “poder” ahora también se extiende a la app, donde WhatsApp también tiene su espacio.

Se trata de una movida que cobra sentido adicional ante un electorado en líneas generales descreído. Las publicidades electorales están siendo recibidas “entre un desagrado generalizado y aceptación pero sólo de algunas piezas. Como sensación predomina el hastío, con un 38%, siendo más notorio en los mayores de 40 años, seguido por el agotamiento, con el 18%”, determinó un informe realizado para la Asociación Argentina de Publicidad (AAP) por las consultoras D´Alessio Irol y Berenzstein.

El informe sostuvo, además, que los candidatos hacen promesas sólo en busca de votos y casi la mitad cree que está alejada de los intereses de los ciudadanos. Millennials y centennials, es decir, votantes menores de 40 años, se muestran un poco más receptivos. De ahí que el 20% de la pauta para campaña se haya destinado a los medios digitales.

Datos que sí
Juntos por el Cambio es, hasta ahora, el único frente que tiene una aplicación de estas características. El Frente de Todos también cuenta con la propia pero sólo para descargar stickers (también los tiene el oficialismo) para WhatsApp. Hasta ahora estos archivos están libres de cualquier tipo de desconfianza.
Sí se debe colocar el DNI en la aplicación de Juntos por el Cambio, obviar el género, e indicar en qué zona del país vive y con qué número de teléfono. A partir de esa información, el usuario de ese teléfono recibirá su bienvenida desde la app en forma de video y de parte de un ciudadano perteneciente a esa misma provincia que uno detalló.
“La aplicación puede pedir cualquier tipo de información de acceso público, no sensible. Lo que no pueden es pedir datos para la finalidad para la que no se pidió. Y puede ser que los soliciten en el marco de la campaña, con la intención de diseñar estrategias. Pero mientras pidan permiso está bien. Además, el oficialismo está muy bien asesorado con los temas de manejo de datos”, dijo un abogado experto en temas de seguridad y privacidad que prefirió la reserva.
Pero las sospechas aparecen siempre, se esté de un lado u otro de la grieta o se pretenda caminar por el medio. Porque nadie puede asegurar que esa recolección de información no pueda llegar a usarse para otros fines.
“El que tiene más datos te controla más y puede usarlos para cualquier cosa”, agregó el abogado. Visión que fue compartida por un experto en seguridad informática que sostuvo que, si bien está claro que la idea de la campaña es “viralizar, cuando una aplicación pide demasiados permisos puede ser peligroso”.
Hasta ahora, la aplicación de Juntos por el Cambio se encuentra en fase beta. Y según confirmó Riera, cuenta con más de 2.500 descargas. Aún le faltan algunas funcionalidades y como es de tan reciente aparición no se atreven a proyectar cuántas descargas más hacia adelante podría tener, más aún porque no ha sido presentada oficialmente.
Donde más evidente queda el pedido de permiso es cuando se invita al usuario de la app a ir a “Mi Lista” donde dice “Convencé a tus amigos indecisos”. Para encarar esa acción hay que autorizar a la aplicación a acceder a los contactos. Si uno lo rechaza, no pasará nada.
Previo a ello, hay otra funcionalidad llamada “Sumá a un amigo”. Para ello, hay que ingresar el nombre, apellido, dirección de correo electrónico, y teléfono celular con el código de área, pero también hay una advertencia: a ese contacto le llegará un email invitándolo a sumarse y si él no acepta no se lo ingresará en esa base.
“Es preocupante la creciente recolección de datos personales, aún más en el contexto de campañas electorales. Como mínimo es fundamental contar con una política de privacidad que sea comprensiva y accesible, que detalle cómo funciona la recolección de información por el uso de cada función de la app, por cuánto tiempo se almacena, con quiénes se comparte, quiénes tienen acceso, por mencionar algunas preocupaciones”, indicó Leandro Uciferri, de la Asociación por los Derechos Civiles (ADC).
Esta asociación desarrolló, en paralelo a la campaña, la herramienta con la que están recolectando datos sobre lo que sucede con la publicidad electoral en redes sociales, sin afectar la privacidad de los usuarios. Y aplica sobre Facebook.
Ante la descripción de este panorama, Riera volvió a asegurar que “no nos llevamos el contacto de nada en ningún caso. El acceso a fotos y audio es para compartir los videos pero si no se comparte, no se comparte. La aplicación es simple y dice lo que se usa”, amplió.
Varios de los consultados para esta nota coincidieron en que no bajaría la app de Juntos por el Cambio desde su equipo personal, por considerar que su información podría estar en riesgo.
Los contenidos de la aplicación son noticias cortas de lo que busca mostrar el oficialismo: obras públicas. El foco está puesto allí, en aquellos usuarios amplifiquen eso que se ve en la televisión, que se escucha en la radio y también en las redes sociales. Y también en aquellas cosas que ven los usuarios sobre mejoras en su barrio, o su ciudad “con fotos, audios o videos”.
La campaña, especialmente la que se desarrolla en modo digital, encara su recta final hacia las PASO, para las que faltan apenas 16 días. Todo aquello que se pueda impulsar desde la emoción y desde los dedos estará en la prioridad de cada día.

 

Publicado por iProfesional el 26/07/19

Elecciones 2019 | La valoración de los políticos en Córdoba y en Buenos Aires

El Gobierno sigue convenciendo a 6 de cada 10 votantes de Macri en el balotaje de 2015, pero no logra romper las barreras del segmento opositor, donde casi la totalidad (94%) desaprueba lo realizado hasta el momento. En la columna anterior, analizamos los matices que existen dentro de la opinión pública acerca de la visión de la situación económica del país, concentrándonos en las provincias de Buenos Aires y Córdoba, que en conjunto representan casi el 46% del electorado nacional. Allí se destacaban el optimismo de los cordobeses en contraposición con la mirada más pesimista de los encuestados que residían en la provincia de Buenos Aires. Pero estas miradas contrapuestas también están presentes en otros indicadores, por ejemplo, en la valoración de la imagen del gobierno nacional y en la de los principales candidatos que se medirán en las PASO en apenas tres semanas.

Según los datos del último Monitor de humor social y político que realizamos mensualmente junto a D´Alessio- Irol, la gestión del gobierno del presidente Macri, luego de haber alcanzado su valoración más baja en el mes de abril, mantiene los valores de mayo: el 32% apoya la gestión de Cambiemos, en tanto que el 66% la desaprueba. El gobierno sigue convenciendo a 6 de cada 10 votantes de Macri en el balotaje de 2015, pero no logra romper las barreras del segmento opositor, donde casi la totalidad (94%) desaprueba lo realizado hasta el momento. (Datos correspondientes a la medición realizada en forma online durante junio de 2019 a 1038 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).

Los valores son levemente más críticos si analizamos las respuestas de los consultados residentes en la provincia de Buenos Aires: 29% opina que la gestión del gobierno nacional es buena, contra el 68% que la evalúa negativamente. Y al igual que los valores obtenidos para el total nacional, el balance de gestión siempre fue negativo, es decir que el porcentaje de los que la consideraban mala era superior a los que la consideraban buena. (Datos pertenecientes a la medición de junio realizada en forma online a 361 encuestados, mayores de 18 años, con residencia en la provincia de Buenos Aires). Sin embargo, la brecha entre la valoración positiva y la negativa se acerca si los encuestados son cordobeses : el 44% aprueba la gestión nacional contra el 54% que la desaprueba. Estos valores siguen estando lejos de aquellos correspondientes a marzo de 2018, cuando eran más los cordobeses que apoyaban la gestión de Macri, 58%, que los que la cuestionaban, 40%. (Datos perteneciente a la medición de junio realizada en forma online a 325 encuestados, mayores de 18 años, con residencia en la provincia de Córdoba).

Al analizar la imagen del presidente Mauricio Macri, algo similar ocurre según lugar de residencia de los encuestados: la mirada es más positiva si viven en la provincia de Córdoba en tanto que se negativiza en el resto de las demás provincias relevadas. Así, para un mayoritario 56% a nivel nacional, la imagen de Macri es mala, contra un 39% que lo valora positivamente. Estos valores se acentúan en la provincia de Buenos Aires, donde la imagen negativa del presidente es del 59% y la positiva, del 37%, manteniendo el balance negativo de imagen desde marzo de 2018. En cambio, la valoración positiva de los cordobeses hacia el presidente siempre fue mayoritaria, a excepción del mes de abril pasado cuando registró su valor más bajo desde marzo de 2018: 41%. Desde este pico más bajo, la imagen del presidente, al igual que la valoración de su gestión, está en alza ya que creció 13 puntos porcentuales, alcanzando en esta medición una imagen positiva del 54% (el mejor registro desde hace un año) y una negativa de 40% (descendiendo 12 puntos desde abril).

En columnas anteriores, analizamos el ranking de imagen positiva a nivel nacional, donde la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, mantiene su liderazgo con el 48%, y sigue siendo la única figura con balance positivo de imagen, es decir cuya imagen positiva es mayor a la negativa. Es seguida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el actual jefe de gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, ambos con 42% y ascendiendo dos puntos porcentuales respecto de la última medición. A sólo un punto aparecen los candidatos a gobernador por la provincia de Buenos Aires y a presidente por el Frente de Todos, Axel Kicillof y Alberto Fernández, los más valorados del arco opositor. Sigue con 39% el presidente Macri y a un punto, con 38%, el precandidato a senador nacional por la CABA de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, comparte idéntico porcentaje con el candidato a presidente de Consenso Federal, Roberto Lavagna, que también asciende dos puntos este mes. Más atrás, aparece la expresidenta Cristina Fernández, quien en junio recupera dos puntos y obtiene 37% de imagen positiva y 59% de negativa, valores que la aceran al récord de hace dos meses atrás
Pero ¿cómo valoran los cordobeses y los bonaerenses a los principales referentes de los frentes que se presentarán en 11 de agosto en las PASO? ¿Se mantienen las posiciones del ranking a nivel nacional?
En general, la mirada de los bonaerenses se asemeja a la del promedio a nivel nacional, aunque la valoración positiva es levemente superior en el caso de los principales candidatos del Frente de Todos. Pero si se trata de la provincia de Córdoba, los funcionarios del gobierno nacional y los principales candidatos de la coalición Juntos por el Cambio no solo son valorados positivamente, sino que los porcentajes de imagen positiva se elevan significativamente por sobre el promedio del total país.

Así, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires continúa siendo la política nacional con la imagen positiva más alta (desde enero de 2018), pasando de 48% a nivel nacional al 63% en la evaluación de junio para La Docta. Pero, a diferencia del ranking nacional, el segundo lugar es para el presidente Macri, con 54% y el tercero, para Rodríguez Larreta, con 53%. Esta tendencia alcanza a la evaluación que hacen los cordobeses del candidato por el Frente Despertar, José Luis Espert: para el 32% tiene una imagen positiva, contra el 24% que obtiene a nivel nacional. En cuanto a los candidatos de Consenso Federal, también en la provincia de Córdoba se observa una mirada más benigna, aunque no tan marcada como la observada para los candidatos de Juntos por el Cambio: Juan Manuel Urtubey y Margarita Stolbizer miden 4 y 3 puntos porcentuales por encima del promedio nacional, con excepción del candidato a presidente, Roberto Lavagna, cuya imagen positiva se encuentra tres puntos porcentuales por debajo de dicho promedio.

Sin embargo, la mirada se endurece cuando los cordobeses tienen que evaluar a los candidatos del Frente de Todos y las opiniones positivas se derrumban si las comparamos con las obtenidas para el resto de las provincias: Alberto Fernández es el más valorado con el 26% de las menciones, seguido por Axel Kicillof y Pino Solanas, ambos con 23%. Recordemos que a nivel nacional medían 41%, 41% y 34%, respectivamente. En cuando a la imagen positiva de la candidata a la vicepresidencia por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, vuelve a caer dos puntos desde la medición anterior, pasando del 21% al 19%, cuando a nivel nacional mide 37%. Esto se explica por el antikirchnerismo cordobés, que se origina básicamente en el impacto de la crisis del campo por las retenciones múltiples a las exportaciones y en los intentos desde el gobierno kirchnerista de condicionar al gobierno provincial retaceándoles los fondos que le correspondían, como castigo porque el peronismo cordobés no se alineaba completamente al kirchnerismo. Este sentimiento alcanza a cualquier fuerza o candidato que se oponga al kirchnerismo, en su momento fue Cambiemos, con Macri.

Es por esto, que en las últimas semanas la campaña parece concentrarse en la provincia de Córdoba: por un lado, Macri con su renovado Juntos Por el Cambio intentará que se repita el porcentaje alcanzado en el balotaje en esta provincia, cercano al 72, que le permitió quedarse con la presidencia de la Nación en 2015. Por el otro, el candidato del Frente de Todos tiene como objetivo seducir a los desencantados de la gestión del gobierno de Macri, mostrándose más moderado y conciliador y, sobre todo, diferente de su candidata a vicepresidenta, enfatizando que su espacio abarca mucho más que al kirchnerismo. Deberemos esperar el gran ensayo general del 11 de agosto, que permitirá evaluar fortalezas y debilidades de las respectivas opciones.

 

Publicado por TN el 22/07/2019.

Según encuesta, crece la imagen positiva del Presidente Macri y de su gestión de gobierno

De acuerdo con el último monitoreo de D´Alessio Irol y Berensztein, esto se debe a la tranquilidad cambiaria de los últimos meses

Por segundo mes consecutivo, la imagen y la evaluación positiva del Presidente Mauricio Macri están en ascenso.

Según el último monitoreo de D´Alessio Irol y Berensztein, esto se debe en gran medida a las mejoras obtenidas en las expectativas económicas logradas por la tranquilidad cambiaria de los últimos meses.

El 32% de los consultados evalúa positivamente su administración, mientras que el 66% la reprueba.

Si se tiene en cuenta las edades, las críticas hacia la gestión de Macri disminuyen entre los mayores de 55 años, con el 51%, mientras que entre los más jóvenes ascienden al 82%.

En esta medición, la imagen positiva del Presidente Macri pasó de 37% a 39%, registrando el valor más alto desde septiembre del año pasado, y su imagen negativa se mantuvo en 56%.

Estos números lo colocan dos puntos por delante de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, pero también dos puntos debajo de su principal adversario, Alberto Fernández.

En el caso de la senadora, en junio recuperó dos puntos y obtuvo 37% de imagen positiva y 59% de negativa.

En cuanto a María Eugenia Vidal, si bien la imagen positiva de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires bajó tres puntos en comparación a la medición anterior, por lo que pasó de 51% a 48%, sigue al frente del ranking y es la única figura del oficialismo cuya imagen positiva es mayor a la negativa.

Al hacer un paneo de la imagen y posicionamiento de los principales candidatos,  Vidal está al frente con 48%, seguidos por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el jefe de gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, con 42% cada uno.

Por detrás está Axel Kicillof y Alberto Fernández, con 41%. Le sigue el presidente Macri con 39% y Martín Lousteau, con 38%, quien tiene el mismo porcentaje que Roberto Lavagna. Al final está la expresidenta Cristina Fernández, con 37%.

Estos datos corresponden a la medición de junio realizada en forma online a 1.038 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

 

Publicado por iProfesional el 15/07/19.

Nueva encuesta habla de tres tercios: macrismo, peronismo e “independientes”

Según un nuevo estudio de D’Alessio Irol y Berensztein, “6 de cada 10 argentinos consideran que las PASO no son útiles, Fernández y Macri aparecen como las únicas figuras políticas capaces de mejorar la situación económica. Además, 3 de cada 10 votantes se identificarían con el sector de Juntos por el Cambio (Cambiemos), 2 de cada 10 son kirchneristas y hay otro 11% que es peronista. “El tercio restante estaría compuesto por aquellos independientes y descreídos de la política”.

Según un nuevo estudio de D’Alessio Irol y Berensztein, “6 de cada 10 argentinos consideran que las PASO no son útiles ni necesarias como instancia previa, incrementándose a 8 de cada 10 entre votantes de Cambiemos”. Con respecto al cierre de listas, casi la mitad de los ciudadanos considera que hubo más “traiciones” y sorpresas que en otros años. Esta tendencia se acentúa entre votantes de Cambiemos.

Además, la mayoría de los consultados sostuvo que está conforme con los candidatos electorales, pero un 21% hubiese preferido que María Eugenia Vidal sea candidata, y otro 21% dijo lo mismo pero sobre Cristina Fernández de Kirchner.

Además, “7 de cada 10 votantes del FPV hubieran preferido que no se postulara Macri, en tanto que 6 de cada 10 votantes del oficialismo hubieran preferido que no lo hiciera Fernández”. Alejandro Biondini, que se postula como candidato presidencial por el Frente Patriótico, encabeza la lista de candidatos “rechazados”, el más nombrado ante la pregunta “¿hay alguno que hubiera preferido que no se postulara?”.

“La fórmula Fernández – Fernández con Cristina como vice aparece como hecho más significativo previo al cierre de listas, seguido de cerca por la fórmula Macri – Pichetto. El regreso de Massa al frente de Cristina se posiciona en tercer lugar”, dice también.

Las perspectivas económicas a corto plazo, hay mucha incertidumbre, pero los votantes de Cambiemos creen que van a estar mejor en octubre. “La inflación aparece como la principal problemática a resolver por el próximo gobierno, seguido por otras temáticas de índole económica como la pobreza y la desocupación, siendo más marcado entre votantes kirchneristas. Luego, se encuentra la preocupación por la inseguridad, en especial en el electorado de Cambiemos”.

3 de cada 10 votantes se identificarían con el sector de Juntos por el Cambio (Cambiemos), 2 de cada 10 son kierneristas y hay otro 11% que es peronista. “El tercio restante estaría compuesto por aquellos independientes y descreídos de la política”.

Por otro lado, la mayoría de los votantes tiene decidido su voto, pero hay todavía un 15% que no sabe a quién votar. Además, casi la mitad de los argentinos (47%) cree que Mauricio Macri será el próximo presidente, mientras que el 42% cree que será Alberto Fernández.

“Fernández y Macri aparecen como las únicas figuras políticas capaces de mejorar la situación económica”, dice el informe, que especifica que prácticamente no se sacan diferencias. “Prácticamente, la mitad del electorado piensa que tanto la fórmula Macri – Pichetto como Fernández – Fernández harán un buen gobierno en caso de ganar, evidenciando la grieta existente”.

Ficha técnica: Datos correspondientes a la medición realizada en forma online entre el 24 y 25 de junio de 2019. Se incluyeron las respuestas de 827 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

 

Publicado por Urgente24 el 12/07/19.

Una elección económica

 

La próxima elección presidencial cobra una trascendencia histórica que debieran valorar aquellos que creen que sólo se trata de una estrategia de polarización entre los dos márgenes de la grieta.

A comienzos de septiembre de 2018, para numerosos analistas las elecciones presidenciales de 2019 se definirían en términos de economía versus corrupción.

En agosto, la crisis cambiaria se había transformado en una crisis económica y política; y los arrepentidos de la causa de los cuadernos exfuncionarios y empresarios, sobre todo reconocían, entre otras cuestiones, la cartelización de la obra pública durante la pasada gestión kirchnerista.

El escenario que se vislumbraba era que si la sociedad priorizaba ponerle un límite a la corrupción, aun en medio de una complicada situación económica, Mauricio Macri obtendría otro mandato presidencial. Pero si la sociedad privilegiaba las urgencias económicas y dejaba en un segundo plano las causas por corrupción que acumulaba Cristina Fernández, la figura del peronismo que contara con su apoyo tendría chances de llegar a la Casa Rosada.

Tomando distancia de esa escena, sostuve la hipótesis de que la sociedad evaluaba a la dirigencia política en términos de economía versus economía (Una nueva demanda social, 12 de septiembre de 2018).

Mi razonamiento se basaba en una lectura cualitativa de las encuestas, sobre todo la que Berenstein y DAlessio Irol realizaban mensualmente para este diario: un 49 por ciento de los cordobeses y un 38 por ciento de los argentinos sostenían que dentro de un año su situación económica estaría mejor que entonces, lo que se traducía en una expectativa positiva en el plan económico del Gobierno.

El disgusto con la falta de resultados positivos daba pie al pedido de ciertos cambios en el Gobierno, pero no implicaba un deseo de cambiar de gobierno.

Esa demanda social parece coincidir, ahora, con la oferta electoral. El oficialismo ha cambiado algunas cosas, pero sostiene el rumbo de la economía, cuyos objetivos siguen siendo eliminar el déficit fiscal, contener la emisión monetaria (directa o indirecta), combatir la inflación, reducir los subsidios, abrir la economía, recuperar competitividad, apostar al crecimiento vía inversión privada y sostener la asistencia social para los sectores vulnerables.

 

Dos programas

El acuerdo de libre comercio firmado la semana pasada entre la Unión Europea y el Mercosur, luego de que el presidente Macri destrabara un último conflicto que enfrentaba a Francia con Brasil, reactualiza y potencia todos esos objetivos en el mediano plazo. Para que el acuerdo tenga vigencia, es imprescindible su aprobación en el Congreso. Y como ese debate político girará sobre cada una de las variables que definen la macroeconomía y cuestiones conexas, un resultado positivo aseguraría la estabilidad del esquema emergente en el largo plazo.

Ahora bien mientras los candidatos de Juntos por el Cambio apoyan esa línea, los del Frente de Todos se han opuesto desde el primer día. Ni siquiera se mostraron dispuestos a discutir la letra chica y técnica del acuerdo, algo que llevará su tiempo y donde podrían hacer aportes significativos.

Día negro, dijo Fernando Solanas, candidato a diputado nacional. Tragedia, rotuló Axel Kicillof, exministro de Economía de Cristina Fernández y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Nada para festejar, concluyó el candidato presidencial Alberto Fernández, quien además lo interpretó como un tratado que condena al país a un modelo exportador de productos primarios y como un nuevo privilegio que Macri les otorga a las potencias extranjeras.

Tan categórico rechazo se vuelve un claro símbolo de la oposición de este sector al programa económico vigente. Su propuesta alternativa, aun con matices propios del momento, recicla el modelo que caracterizó al kirchnerismo hasta 2015: un fuerte intervencionismo del Estado para controlar cada una de las variables económicas, el privilegio del consumo como dinamizador del mercado interno y la reformulación por la negativa de la apertura global de nuestra economía.

En recientes declaraciones, Alberto Fernández no dudó en reivindicar el cepo cambiario como la vía menos dañina para hacer frente a la falta de dólares de nuestra economía, y manifestó que es responsabilidad del Gobierno garantizar el consumo; por lo tanto, en una hipotética presidencia suya, el Estado daría incentivos para hacer crecer la economía y el dólar dejaría de flotar libremente.

En consecuencia, y sin que esto implique desplazar a un segundo plano el grave problema de la corrupción, las dos fórmulas que disputarán la elección presidencial representan visiones opuestas del programa económico y del andamiaje institucional que el país requiere para solucionar sus problemas.

De un lado, la propuesta se parece demasiado a las que, en el pasado, sólo consiguieron acentuar el círculo vicioso de nuestras recurrentes crisis. Del otro, la alternativa es novedosa y no exenta de riesgos; por eso, como dijo el nuevo vocero del oficialismo, el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, hace falta explicarla.

Vista así, la próxima elección presidencial cobra una trascendencia histórica que debieran valorar aquellos que creen que sólo se trata de una estrategia de polarización entre los dos márgenes de la grieta.

 

Publicado por La Voz del Interior (Online) el 07/07/2019.

 

 

La imagen positiva de Macri en Córdoba volvió a los mismos valores que antes de la crisis

Según un sondeo del Monitor Social y Político, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40

La imagen positiva del presidente Mauricio Macri en Córdoba experimentó una importante recuperación y volvió a ubicarse en valores similares a los que había alcanzado previo la crisis financiera que terminaría en una larga recesión, lo que significó una fuerte caída de la economía en todo el país.

En abril de 2018, la imagen positiva de Mauricio Macri en Córdoba llegó al 60 por ciento. Sin embargo, lo peor para el Presidente llegó en abril pasado, después de un nuevo terremoto del dólar, cuando el registro positivo sobre Macri tocó su valor más bajo.

Sin embargo, esta tendencia parece haber cambiado desde mayo: en dos meses, la valoración positiva de los cordobeses hacia el Presidente creció 13 puntos porcentuales, para lograr el mejor registro desde hace un año.

El número surge del Monitor Social y Político que, mensualmente, las consultoras Berensztein y D’Alessio Irol elaboran para La Voz y que publicamos desde enero del año pasado.

Según la encuesta de junio, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40 (bajó 12 puntos desde abril).

Por el lado de Cristina Kirchner, en junio volvió a caer su imagen positiva en Córdoba. Pasó del 21 al 19 por ciento, mientras que la negativa creció un punto: 76 a 77.

La candidata a vicepresidenta por Todos había tenido su mejor mes en abril pasado, cuando alcanzó 26 por ciento de valoración positiva entre los cordobeses. Desde allí, perdió siete puntos hasta ahora.

Por su parte, la gobernadora bonaerense, como sucede desde enero de 2018, María Eugenia Vidal sigue siendo la política nacional con la imagen positiva más alta entre los cordobeses.

En junio, midió 63% (contra 31 de negativa), lo que significó un crecimiento de dos puntos con relación al mes pasado.

Luego la sigue otra mujer: Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad de la Nación subió seis puntos y obtuvo un 56 por ciento de opiniones positivas.

Tercero queda Macri, y cuarto Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Quién es el kirchnerista mejor valorado entre los cordobeses? Axel Kicillof, con un 23 por ciento (la negativa es del 72).

Caso aparte es el de Miguel Ángel Pichetto. En marzo pasado, tenía una imagen positiva del ocho por ciento. En junio, ese número pasó a ser del 41.

No sólo la imagen de Macri subió en junio. También lo hicieron otros indicadores que le vuelven a sonreír al Gobierno nacional.

Por ejemplo, aquel que mide el optimismo a futuro. Según la encuesta, el 64 por ciento de los cordobeses cree que la situación económica dentro de un año será mejor que la que se vive hoy. La referencia es muy seguida por los analistas, que suelen ver en este número un anticipo de conducta de los electores.

El dato es que los cordobeses siguen siendo más optimistas que las demás provincias, ya que en el resto del país ese porcentaje es del 54 por ciento.

El cambio de la evaluación sobre el futuro económico es notable: en abril pasado, el 44 por ciento creía que el país estaría mejor dentro de un año. Pero en julio, ese número creció 20 puntos porcentuales, hasta llegar al 64.

Entre el votante de Cambiemos, el porcentaje llega al 74 por ciento, mientras que entre los kirchneristas ese número es del 36.

Ante la pregunta sobre cómo se evalúa la situación económica hoy con respecto al año pasado, el 71 por ciento dijo que “peor” (cuando en abril pasado ese número fue del 85 por ciento), mientras que los que ven que Argentina está mejor ahora llegaron al 26 por ciento (en abril era del 13).

Si se divide por simpatía política, el 92 por ciento de los kirchneristas dijo que “peor” o “mucho peor”.

Desde este escenario, el 75 por ciento de los que votaron a Cambiemos dijo que realizará algún proyecto este año, contra el 36 del kirchnerismo. ¿Qué podrían hacer? Tomarse vacaciones o comprar ropa.

Tal como sucedió en los últimos meses, la inflación sigue siendo el tema que más preocupa a los cordobeses. El 91 por ciento lo reconoció así. Segundo, la incertidumbre sobre la situación económica (el 70 por ciento), y tercero, aparecen la inseguridad y la delincuencia (58).

 

Publicado por iProfessional el 03/07/19.