Midieron a 20 candidatos en un sondeo nacional: reprobaron 19

La idea de que la elección de este año estará marcada más por el espanto que por la esperanza lo muestra el rechazo a los dos principales candidatos y exponentes de la grieta: tanto Mauricio Macri como Cristina Kirchner superan el 50% en el incómodo “nunca los votaría”. Sin embargo, esa mirada escéptica sobre los políticos no se agota en ellos. Una nueva encuesta puso bajo la lupa a 20 candidatos. 19 reprobaron. Sólo una, y por poquísimo, logró más imagen positiva que negativa, el parámetro que sirve para comparar dirigentes de todo el país.

El trabajo es de D’Alessio IROL – Berensztein, una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda pertenece a Sergio Berensztein, que fue director de Poliarquía pero hace varios años fundó su propia empresa.

Se trata de un sondeo nacional de 1.038 casos, que se relevaron durante junio; los resultados fueron difundidos este lunes. Es el informe de “Humor social y político” que estas consultoras publican mensualmente. Puede verse la evolución de las imágenes de los principales políticos desde julio de 2017.

En su último trabajo muestran datos de 32 dirigentes muy variados: 17 serán candidatos en agosto y octubre; 3 ya se postularon en sus provincias este año. Desde los experimentados Macri y Cristina a los debutantes José Luis Espert y Matías Lammens.

Como en muchas encuestas, la única que rompe la hegemonía es María Eugenia Vidal. Según D’Alessio IROL – Berensztein, combinó en junio 48% de imagen positiva con 47% de negativa. Balance a favor de un punto. La gobernadora tuvo un pico de 60% de ponderación favorable en noviembre de 2017. En mayo estaba en 51%. Su piso, de 45%, lo había tocado en abril.

Los otros 19 postulantes, ordenados por su imagen positiva, son:

1) Horacio Rodríguez Larreta (42 de positiva).

2) Alberto Fernández (41).

3) Axel Kicillof (41).

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4) Macri (39).

5) Roberto Lavagna (38).

6) Martín Lousteau (38).

7) Cristina (37).

8) Juan Schiaretti (35).

9) Pino Solanas (34).

10) Miguel Angel Pichetto (31).

11) Diego Santilli (30).

12) Juan Manuel Urtubey (27).

13) Omar Perotti (26).

14) Sergio Uñac (25).

15) Victoria Donda (25).

16) José Luis Espert (24).

17) Matías Lammens (24).

18) Alfredo Cornejo (17).

19) Sergio Massa (16).

Schiaretti, Perotti y Uñac ya consiguieron un triunfo para gobernadores en Córdoba, Santa Fe y San Juan. El resto, con Vidal, serán candidatos en los comicios nacionales.

Si el orden se hace por el diferencial de imagen (el resultado de restar la positiva de la negativa), debajo de la gobernadora (con un punto a favor, la única en verde), se ubican Perotti (-3), Schiaretti (-7), Larreta (-8) y Lavagna (-9).

En el caso del ex ministro y candidato de Consenso Federal, si bien tiene uno de los mejores balances, fue notoria su caída desde que anunció que se postularía para la presidencia. Un dato: en junio del año pasado, cuando aún seguía afuera de la campaña, llegó a tener dos puntos más de imagen positiva que Vidal (55 contra 53).

El que venía muy mal y apenas repuntó es Massa: pasó de 11 puntos de positiva en mayo a 16 en junio. Su diferencial sigue siendo rojo oscuro (-55), el peor entre los candidatos.

Del resto de los dirigentes medidos por D’Alessio IROL – Berensztein, algunos datos para destacar:

– El neurocirujano Facundo Manes, con 46% de imagen positiva y sólo 27% de negativa, queda con un diferencial top: 19 puntos a favor.

– En el otro polo, el sindicalista Hugo Moyano, con 12 de positiva y 77 de negativa, termina con 65 puntos en contra. Otro récord. Pero por lo malo.

 

Publicado por Marcelo Bonelli el 02/07/19.

Macri vs. Alberto F., Vidal vs. Cristina: la polarización a pleno, en una llamativa encuesta presidencial

Es un sondeo nacional que se hizo los días posteriores al cierre de listas. Los candidatos que no fueron y pronósticos para el próximo gobierno.

 

Se trata de una de las primeras encuestas nacionales tras el agitado cierre de listas del fin de semana. Pero más allá de la premura, lo llamativo de este sondeo es el enfoque de algunas de sus preguntas. Que confirman la polarización y ponen frente a frente no sólo a Mauricio Macri y Alberto Fernández, sino también a las dos mujeres más populares de la política argentina: Cristina Kirchner y María Eugenia Vidal.

El trabajo es de D’Alessio IROL – Berensztein, una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda pertenece a Sergio Berensztein, que fue director de Poliarquía pero hace varios años fundó su propia empresa.

Se trata de un relevamiento de 827 casos, online, hecho el 24 y 25 de este mes, entre mayores de 18 años de todo el país. Indaga particularmente, y así lo dice de arranque, la “reacción de los votantes tras el cierre de listas”.

De entrada, hay una mayoría (60%) que se manifiesta en contra de la utilidad de las PASO. Sobre todo, entre los seguidores de Juntos por el Cambio (84%). Entre los kirchneristas, ganan los que creen que “sí, son útiles” (61%).

Luego vienen las preguntas más curiosas: “¿Hay algún candidato que le hubiera gustado que se postulara a presidente pero no lo hizo?”. Resultado: empate técnico, exacto, entre Cristina y Vidal, ambas con el 21%; seguidas por Martín Lousteau y Axel Kicillof, los dos con 9%. ¿Y Sergio Massa, que mantuvo se precandidatura hasta último momento? Poco y nada: apenas un 4% lo añora como presidenciable. La mayoría, de todos modos, se inclinó por “ninguno” (37%).

Después viene el lado B del mismo tópico: “Y de los candidatos que sí se postularon para presidente, ¿hay alguno que hubiera preferido que no se postulara?”. Gana el filonazi Alejandro Biondini, con 44%, pero lo siguen de cerca Macri (40%), Alberto F. y Juan José Gómez Centurión, estos dos últimos con 37%. Completan la lista negativa José Luis Espert (31%), José Antonio Romero Feris (31%), Nicolás del Caño (29%), Roberto Lavagna (27%) y Manuela Castañeira (24%)

Los dos principales candidatos a presidente vuelven a monopolizar las opiniones, con resultados relativamente parejos, en otros de los interrogantes que plantean las consultoras.

 

– “¿Quién cree que será el próximo presidente?” Macri 47%, contra Alberto F. 42%.

– “¿Con quién supone que mejorará la situación económica?” Macri 37%, Alberto F. 36%.

– Probabilidad de que realicen un bueno gobierno: Macri 43%, Alberto F. 39%.

En este último caso, de todos modos, las miradas son más bien pesimistas: un 48% y un 54% consideran que Macri y Alberto F. tienen más chances de hacer un “mal gobierno”.

Por último, otro dato que confirma que será difícil salir de la polarización: un 85% aseguró que ya tiene decidido su voto, contra sólo un 15% que aún duda.

Seis de cada diez argentinos creen que las PASO no son útiles

Según un sondeo, casi la mitad cree que en el cierre de listas hubo “traiciones”. Macri superó a Alberto Fernández en la hipótesis de quién será presidente.

A una semana del cierre de las listas de precandidatos a cargos nacionales, seis de cada diez argentinos cree que las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no son útiles ni necesarias como instancia previa a los comicios generales de octubre.

En una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol – Berensztein, la opinión de los votantes argentinos reafirmó la idea de suspender las PASO, aunque por los tiempos que ya corrieron ese proyecto quedó desechado entre los bloques políticos del Congreso.

Ante la pregunta ¿cree que las elecciones de las PASO son útiles y necesarias?, el 60% del total de encuestados respondió que no son útiles, el 38% que sí lo son y un 2% dijo no saber.

Cuando la consultora discriminó a los consultados según cómo votó en la elección pasada, la grieta volvió a aparecer.

Los votantes de Cambiemos consideraron en un 84% que las PASO no son útiles, un 15% dijo que sí lo son y un 1% que no sabe.

En cambio, los votantes del Frente Para la Victoria que fueron consultados dieron una versión muy distinta: 61% dijo que sí son útiles, 35% opinó que no son útiles y un 4% manifestó no saber.

Además, en el cierre de las listas para la mayoría de los consultados (46%) “hubo más traiciones” que en otros años, mientras que una cifra casi similar (43%) “hubo más sorpresas” que en cierre de listas de otros años.

Quién será el elegido

La medición fue realizada por D’Alessio Irol – Berensztein en forma online entre el 24 y 25 de junio (dos días después del cierre de listas) y respondieron 827 personas, mayores de 18 años, de todo el país.

Cuando consultaron “quién cree que será el próximo presidente”, otra vez la polarización fue evidente al quedar solo Macri y Alberto Fernández como las opciones más elegidas. El actual mandatario recibió un 47% de opiniones, mientras que el candidato del Frente de Todos -que es acompañado por Cristina Kirchner como vicepresidenta- fue mencionado como el próximo presidente por el 42% de los encuestados. José Luis Espert recibió un 2%, Roberto Lavagna 1% y un dato llamativo fue que solo un 8% dijo no saber.

De hecho, según esta encuesta, la cantidad de indecisos no sería ya el tercio de los electores como se dijo hasta ahora. A la pregunta ¿tiene decidido su voto a presidente?, solo un 15% dijo que no, el 85% restante confirmó que está decidido por algún candidato o sector político.

 

Publicado por El Tribuno el 30/06/19.

Leve mejora en el ánimo del votante oficialista

Según el Monitor de Humor Social de D´Alessio IROL/Berensztein, mejoró la percepción de la economía entre los que votaron a Macri en 2015. También creció la imagen del Presidente y de Vidal.

Los planes de pagos en cuotas tienen mejor recepción entre quienes votaron a Macri en 2015. Hoy la mayoría de ellos cree que la gestión es buena y proyecta que la situación económica será mejor dentro de un año

La cercanía de las elecciones primarias activó en el Gobierno la necesidad de estabilizar el mercado cambiario y alentar el consumo para mejorar el ánimo de la sociedad e incrementar así, las posibilidades de una reelección. Y el resultado, al menos entre quienes eligieron a Mauricio Macri en el 2015, por ahora resulta positivo.

Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social que elabora D´Alessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El estudio, realizado en los últimos días sobre las respuestas de 1038 adultos de todo el país, refleja un crecimiento de la imagen presidencial y de la gestión, así como una leve mejora de la visión sobre la situación actual de la economía y de la proyectada dentro de un año, fundamentalmente basadas en las opiniones favorables de quienes votaron por Cambiemos en 2015.

`El último monitor confirma la recuperación de las principales variables en materia de opinión pública, lo cual genera un entorno muy propicio para el oficialismo, justo cuando entramos en la etapa previa a las primarias`, señaló el analista político Sergio Berensztein y agregó que `las expectativas económicas, fundamentalmente, han mejorado mucho y esto explica la recuperación de la imagen del Presidente y de otras figuras de la coalición gobernante, incluyendo el senador Pichetto que, simplemente por participar de esta coalición tiene ahora una imagen significativamente mayor`.

La calificación positiva de la gestión del Gobierno entre los votantes oficialistas alcanzó su máximo nivel desde julio del año pasado, mientras que del otro lado de la grieta mantiene un rechazo casi unánime (94%). Pese a que los altos niveles de inflación y la incertidumbre sobre la economía siguen estando al tope de las preocupaciones, en la visión más optimista influyó la menor volatilidad que registró el mercado cambiario en los últimos días, sumada a una leve recuperación del consumo, producto de los planes de estímulo lanzados por la Casa Rosada, tales como Precios Cuidados y Esenciales, más la extensión del Programa Ahora 12.

Al respecto, el consultor Eduardo DAlessio remarcó que `la población por segundo mes consecutivo aumenta (de 45% a 53%) la elaboración de proyectos que implican utilización de dinero. Esto necesariamente significa que ha aumentado el horizonte de planeamiento de la familia como consecuencia de la mejora de sus expectativas económicas`.

El pago en cuotas es una práctica común de los argentinos. De hecho, tres de cada cuatro consultados se encuentra actualmente realizando ese tipo de operaciones, ya sea por la tarjeta de crédito (55%), un préstamo bancario (16%) o de algún otro tipo (3%). Por ello, no es de extrañar que quienes apoyan a la administración macrista, se muestren más propensos a su uso. Por ejemplo, un 39% de ellos aseguró que comprará indumentaria en cuotas, mientras que sólo 18% del votante FpV dijo que seguirá el mismo camino.

Lo cierto es que hoy un 35% de los electores de Macri cree que la situación económica está mejor que hace un año (solo 4% del votante opositor), cuando esa cifra apenas alcanzaba a 15% hace dos meses. Y 71% prevé que estará mejor dentro de un año, frente al 32% de quienes eligieron a Daniel Scioli en 2015. En esa diferencia de percepciones se instala la pelea electoral que se avecina. Berensztein: “La percepción de una recuperación parcial abarca a sectores más afines al oficialismo”.

 

Publicado por El Cronista el 01/07/19.

Luego de su momento más crítico, mejora la imagen de la gestión de Macri

El 31% de los consultados aprueba su administración al frente de la Casa Rosada y en las últimas semanas recuperó siete puntos.

Según los datos del último Monitor Social y Político que realizamos mensualmente junto a D´Alessio- Irol, la gestión de gobierno del presidente Mauricio Macri, luego de haber alcanzado su etapa más crítica el mes pasado, parece haber detenido su caída: el 67% califica su administración como mala en tanto que el 31% la apruebarecuperando 7 puntos porcentuales contra el 74% y 24% obtenidos en la anterior medición, respectivamente.

Y en esta recuperación mucho tuvo que ver la visión entre sus simpatizantes: el 56% de los electores de Cambiemos en el balotaje de 2015 apoya la gestión del presidente Macri contra el 41% que la reprueba. Por el contrario, el rechazo asciende al 93% entre los votantes del Frente para la Victoria.

Si analizamos la gestión de Cambiemos teniendo en cuenta la edad de los consultados, las críticas merman entre los mayores de 55 años, con el 56%, en tanto que en los demás tramos etarios se mantienen alrededor del 74%. (Datos correspondientes a la medición de mayo realizada en forma online a 1.054 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).

Luego de alcanzar en el anterior sondeo valores récords de disconformidad para ambos lados de la grieta desde que iniciamos las mediciones de nuestro monitor en julio de 2016, el balance entre aprobación y desaprobación de la gestión de gobierno vuelve a ser positivo entre electores de Cambiemos, regresando a valores similares a los de agosto del año pasado. En cambio, entre opositores se observa un rechazo de lo hecho hasta el momento por la gestión Macri del 93%, cifra que persiste desde julio de 2018.

La Argentina está muy condicionada por la crisis económica y a pesar de que hay algunos indicios de que “lo peor ya pasó”, la realidad es que la situación económica sigue siendo angustiante para la enorme mayoría de los argentinos. A pesar del descenso de 8 puntos porcentuales respecto de la medición de abril, todavía 8 de cada 10 consultados considera que se está peor que el año pasadocontra el 16% que opina que la economía del país está mejor.

Entre los electores de Cambiemos en el balotaje en 2015 la visión es un poco más alentadora: los que expresan que la economía está mejor que hace un año atrás alcanza al 28%. En cambio, entre los opositores el pesimismo reina: apenas un escueto 4% confiesa que está mejor que en 2018.

Sin embargo, un dato sobresaliente de este monitor es el retorno del optimismo, donde las expectativas económicas a futuro volvieron a ser favorables, hecho que no se daba desde noviembre de 2017: el 48% cree que la economía del país estará mejor dentro de un año, contra el 40% que opina que estará peor.Este optimismo es sostenido principalmente por electores de Cambiemos: el 69% considera que estará mucho mejor o mejor el año entrante. Aunque el 57% de los votantes al FPV en el balotaje en 2015opinan lo contrario, también se observa un marcado descenso de casi 20 puntos en la visión negativa hacia el futuro en el grupo de electores de la oposición, quizás debido a la esperanza que sientan por un cambio de gobierno con cual se sientan más identificados.

No obstante, para el 44% de los consultados el gobierno no puede garantizar la estabilidad del dólar hasta las elecciones, mientras que el 31% confía en que sí puede lograrlo y un 25% todavía tiene sus dudas. El 53% del segmento de votantes oficialistas se muestra más tranquilo en torno a este punto; mientras que el 70% de los opositores imaginan inestabilidad cambiaria. Además, el 64% supone que la subida del dólar acompañará o superará a la inflación, pero a mayor cercanía con el Gobierno crece la confianza en que el alza de la divisa no supere al aumento general de precios.

Consecuentemente, una vez más los temas vinculados a la economía siguen siendo los que predominan entre las preocupaciones de los argentinos: la obsesión por la inflación y la incertidumbre sobre el rumbo económico se encuentran entre los principales problemas que nos desvelan. Para el 92% de los consultados, a ambos lados de la grieta, la inflación lidera el podio, seguida por la falta de certeza respecto del rumbo de la economía del país, con el 75%, aunque pareciera tener mayor peso entre los opositores (83%) que entre los partidarios de Cambiemos (67%). En tercer lugar, cerrando el podio, aparece los temas vinculados a la inseguridad y delincuencia con el 59%, preocupación que crece al 67% entre oficialistas. En cuarto lugar, con 46%, las menciones a no ver propuestas realizables para mejorar el crecimiento económico, seguida por el persistente reclamo por la corrupción del gobierno anterior, con énfasis entre los partidarios de Cambiemos. Le siguen la dificultad para pagar tarjetas y créditos y el temor a perder el trabajo, con 38% y 36%, respectivamente, ambas con mayor fuerza entre votantes al FPV en el balotaje en 2015. A un 35% le preocupa la entrega indiscriminada de subsidios, reclamo sostenido por el 55% de electores oficialistas. Sigue la inquietud acerca de la posible corrupción del actual gobierno, con el 33%, preocupación que alcanza al 49% de los opositores. Finalmente aparecen quién resultará vencedor en octubre, con el 32% y la falta de control de los piquetes, con 27%, inquietudes que tienen mayor peso entre oficialistas: 44% (contra 18% entre opositores) y 46% (contra 7% entre opositores), respectivamente.

Al analizar qué es lo que más preocupa a los argentinos por edad, vemos que la inflación y no ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico, atraviesan de manera similar a todos los encuestados por igual, sin distinción por tramo etario. Sin embargo, las diferencias aparecen en torno a la inseguridad y a cuestiones de tinte político, como la corrupción, la entrega indiscriminada de subsidios, que se afectarían más a los mayores de 55 años. También se observan distinciones respecto del temor a perder el trabajo, que afectarían más a los segmentos de hasta 55 años y de las dificultades para afrontar los pagos de créditos y tarjetas, a los comprendidos entre los 35 y 54 años. Por último, a los más jóvenes les inquieta la falta de crédito para comprar una vivienda.

Dentro de pocos meses los argentinos deberemos definir quien nos gobierne por los próximos cuatro años. Nos encontramos en un contexto de (mal) humor social y también político electoral en el cual la economía se ha vuelto una obsesión. Para ser competitivo, el gobierno deberá sobreponerse a la cuestión económica y trabajar mucho para que ésta no repercuta en las chances de reelección del presidente Macri. Veremos si lo logra.

 

Publicado por TN el 22/06/2019.

Encuesta: si Massa es su precandidato a presidente, el Frente Todos podría superar el 48% de los votos en las PASO

Después de la inscripción de las alianzas que competirán en las elecciones 2019, quedan apenas unos días para el cierre de listas definitivo, que tendrá lugar el sábado 22 de junio. A menos de dos meses de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 11 de agosto, los nombres siguen circulando para las posibles candidaturas de cada espacio, y la especulación está a la orden del día. En ese contexto, una encuesta de Federico González y Asociados arroja conclusiones significativas tanto para el kirchnerismo como para el macrismo.

Cristina Fernández de Kirchner cedió hace un mes la precandidatura presidencial a su exjefe de Gabinete, Alberto Fernández. La decisión parece no haber aumentado su intención de voto, aunque sí mejoró las perspectivas de lograr acuerdos con otros sectores del peronismo que fueron opositores a su gestión. Esta semana, después de meses de negociaciones, se cerró un acuerdo entre Unidad Ciudadana y el Frente Renovador de Sergio Massa, que integrará el llamado Frente Todos junto al kirchnerismo, aunque todavía no se definió qué lugar ocupará en las boletas. Los escenarios en danza para el exintendente de Tigre oscilan entre encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la idea de competir como precandidato a presidente contra la fórmula Fernández-Fernández en las primarias, e incluso la posibilidad de que CFK se dé un “baño de humildad” y le ceda su lugar en la boleta presidencial.

Según el sondeo de González y Asociados, si Massa llegara a competir en las PASO como precandidato a Presidente dentro del Frente de Todos, éste espacio obtendría un 48.1% de intención de voto, con una ventaja de 18 puntos frente a la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto de Juntos por el Cambio, que llegaría a un 29.7%. “El desempeño electoral del Frente de todos surge al integrar los 33.9% que obtendría la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner más el 14.2% que alcanzaría Sergio Massa, acompañado de un precandidato a vice peronista a determinar”, detalla el estudio al que accedió PERFIL.

La encuesta se llevó a cabo entre el 12 de junio y el 15 de junio sobre 1600 casos con método mixto (presencial en AMBA y telefónica en el interior del país).

Según el sondeo, en ese escenario, la fórmula de Consenso Federal, representada por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, se ubicaría en tercer lugar, con 11.4% de intención de voto. José Luis Espert se posicionaría en el cuarto lugar con un 5%. Por último, el Frente de Izquierda integrada por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, se ubicaría en quinto lugar alcanzando un 4.6%.

Los datos son significativos a pesar de que el sondeo es reciente y que el panorama puede cambiar en los próximos dos y cuatro meses. Si bien el estudio mide la intención de voto para las PASO (y no se pueden extrapolar los resultados a otra instancia), las cifras cobran relevancia si se considera que en las primarias del 27 de octubre se puede consagrar un ganador en primera vuelta si obtiene más del 45% de los votos, o más del 40% con 10 puntos de diferencia sobre el segundo, si este no supera el 30%.

El análisis cambia si Massa encabeza la lista del Frente de Todos como precandidato a diputado nacional. Con esa variable, el kirchnerismo mantiene su ventaja, pero su intención de voto desciende al 42,1%, con menos de 10 puntos de ventaja sobre Macri-Pichetto, que crece al 32.5%. “En consecuencia, la brecha entre el Frente de Todos respecto de Juntos por el Cambio se achicaría a alrededor de 9 puntos porcentuales (casi a la mitad del 18% verificado en el escenario anterior)”, afirma el texto.

En este marco, los guarismos revelan que del 14.2% que obtendría Sergio Massa en caso de que compitiera como precandidato a presidente, “un 8.3% quedaría dentro del Frente de todos”. El resto se transferiría transversalmente así: 2.8% a Macri-Pichetto; 1.7% a Lavagna-Urtubey; 0,2% a José Luis Espert; 0.9% a Del Caño – Del Pla; 0.4% a otras fórmulas. Por su parte, la fórmula de Consenso Federal volvería a ubicarse en tercer lugar, con 13.1%, mejorando su desempeño electoral en casi dos puntos.

“En términos de potencia electoral, la conformación del Frente de Todos, basada en la alianza entre el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, se revela como una coalición exitosa, ya que amplifica ostensiblemente la brecha electoral entre un peronismo unido y el oficialismo”, concluye el análisis.

No obstante, revela también que la apertura de una PASO donde Massa compitiera como precandidato a Presidente contra la fórmula Fernández–Fernández, representa una opción “claramente favorable” para las chances del espacio.

“En efecto, el efecto aditivo de las principales fuerzas integrantes pondría al Frente de Todos casi al borde de anticipar un triunfo en primera vuelta (al superar el 45% de los votos). En cambio, la alternativa de resignar la candidatura de Sergio Massa relegándolo como diputado nacional, si bien continúa siendo competitiva, deja al Frente de todos en una zona peligrosa, al instaurar un eventual ballotage de final abierto e incierto” expresan desde la consultora.

Este estudio se sumó a los primeros sondeos que tuvieron lugar tras el anuncio de la fórmula del presidente Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto. Las primeras mediciones mostraron una mejora en las posibilidades del oficialismo de ganar en los comicios. Además, la mayoría de los encuestados cree que el senador nacional “garantiza” la gobernabilidad de un segundo mandato de Macri.

Un relevamiento de la D’Alessio IROL Berensztein —que midió 500 casos online entre el 11 y 12 de junio de 2019— cocnluyó que el 48% de los consultados cree que el jefe de Estado tiene más probabilidades de ganar las elecciones con Pichetto como vice. En el mismo sondeo, otro 29% consideró que el anuncio no cambia nada, mientras que el 18% vio como “menos probable” un triunfo oficialista.

Como suele ocurrir, esa encuesta quedó marcada por la grieta: la diferencia de percepción fue abismal si se separan los resultados según a qué partido votó cada encuestado: el 78% de quienes eligieron a Cambiemos cree que la inclusión de Pichetto “hace más probable que gane”, en contraste con el 16% que piensa lo mismo entre quienes optaron por el Frente Para la Victoria (ahora Frente Todos).

 

Publicada por Perfil el 17/06/19.

Ahora Macri busca un triunfo en primera vuelta

Al final de una de sus mejores semanas del último año (y tuvo pocas buenas), Mauricio Macri empezó a proyectar un triunfo en primera vuelta sobre el binomio Fernández-Kirchner. La muy buena repercusión en la economía de la elección de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente. Algunos mensajes reservados de gobernadores peronistas recibidos por Macri. Ciertas mediciones de opinión pública. Una de ellas, la de Poliarquía, consignó un aumento de seis puntos en la imagen positiva de la gestión del Presidente, el tercer mayor crecimiento intermensual de su mandato.

Esta medición, hecha antes de la sorprendente aparición de Pichetto al lado del Presidente, registró también un crecimiento de todos los números que benefician al Gobierno, sobre todo los que se refieren a la situación de la economía. Está visto que Macri solo necesita, en su confrontación con Cristina Kirchner, la estabilidad de la economía, más que nada la quietud del dólar y la tendencia hacia la baja de la inflación. Todos esos datos lo llevaron a imaginar que el combate podría terminar con un triunfo propio en octubre y que, por lo tanto, no sería necesaria la segunda vuelta de noviembre.

Es consciente de que existen algunos obstáculos para esa victoria en primera vuelta. Uno de ellos es la candidatura de Roberto Lavagna, porque tanto él como Juan Manuel Urtubey hurgan entre los votantes del Presidente, no en los de Cristina. Los valores políticos e institucionales que expresan Lavagna y Urtubey son muy parecidos a los de la coalición gobernante, aunque disienten en el manejo de la economía. Nadie les puede reprochar eso a Lavagna y a Urtubey, porque ningún dirigente político está obligado a jugar su carrera electoral de acuerdo con los beneficios y perjuicios de otras corrientes políticas. De todos modos, lo único seguro hasta ahora es el acuerdo entre Lavagna y Urtubey. La conformación de esa fórmula es un trascendido cuya confirmación debe aguardar todavía la negociación con los otros partidos de la alianza que lidera el exministro de Economía. Debe aguardar, más que nada, las elecciones de Santa Fe, que se realizarán hoy, y que definirán si el socialismo, el primero y principal aliado de Lavagna, continuará en el gobierno de esa decisiva provincia, el tercer distrito electoral del país. Macri necesita descabalgar también de la candidatura presidencial a José Luis Espert y a Juan José Gómez Centurión, porque lo que ellos cosechen, necesariamente poco, serán votos también sustraídos al macrismo.

De todos modos, se trata de decisiones ajenas. Mucho más importante es lo que Macri pueda cosechar entre los gobernadores, ya sean peronistas o de partidos provinciales. Juan Schiaretti, el más fuerte de los dirigentes peronistas, porque acaba de ganar Córdoba con una victoria arrasadora, anunció que sus candidatos a diputados nacionales irán con una boleta corta. Es decir, no llevarán candidato a presidente. Un favor implícito a su viejo amigo Macri. Es también el resultado de la imposibilidad de Schiaretti de hacer otra cosa. Jamás compartirá una boleta con Cristina y quedó dolido por algunas actitudes personales de Lavagna cuando el gobernador cordobés intentaba mantener vivo el peronismo alternativo. Es el segundo guiño de Schiaretti a Macri. La noche de su triunfo dijo una frase llena de sentidos: “Sé que muchos que me votaron a mí votarán después a un candidato a presidente de otro partido”. Solo le faltó nombrar a Macri. La boleta corta ya se anunció en varias provincias gobernadas por partidos provinciales, pero que en algunos casos, como el que lidera Gerardo Zamora en Santiago del Estero, tiene una larga historia de cercanía con Cristina Kirchner. El Gobierno trabaja para agregar otras provincias gobernadas por peronistas.

A varios integrantes de la nueva generación de gobernadores peronistas se los escuchó decir que a ellos les conviene más un nuevo y último mandato de Macri. Se asegurarían por cuatro años más el envío en tiempo y forma de los recursos que les corresponden a las provincias. Reconocen que Macri ha sido más generoso que Cristina con el dinero que, claro está, es de las provincias, no del gobierno federal. A su vez, ellos tendrían tiempo para ejecutar una renovación definitiva del peronismo. A Cristina la mandarían a su casa después de la que sería su cuarta derrota consecutiva en elecciones nacionales (2013, 2015, 2017 y eventualmente 2019). Al revés, un triunfo de Cristina la instalaría de nuevo en el poder durante ocho años posibles. Muchos temen, además, la advertencia que viene haciendo Pichetto (y que motivó su compromiso con Macri): Cristina trae proyectos fundacionales que devaluarían el sistema democrático, las libertades públicas y la división de poderes. Sobre este último y esencial principio del sistema, la separación de los poderes del Estado, hubo figuras destacadas del kirchnerismo (Raúl Zaffaroni, el más significativo porque sabe de qué habla) que confirmaron las dramáticas aseveraciones de Pichetto.

El senador significó para Macri una garantía de gobernabilidad que no se la hubiera dado ni siquiera Urtubey, porque Pichetto es más conocido por el “círculo rojo” argentino y por sectores económicos y financieros internacionales. Nunca dejó de frecuentarlos en sus tiempos de decisivo senador en el Congreso. De hecho, hace poco estuvo en Wall Street. Un ejecutivo financiero que lo invitó a Nueva York (trabaja en el Banco Barclays) le transmitió el jueves que su designación había caído inmejorablemente bien entre los hombres que manejan las finanzas del mundo. Alberto Fernández dijo que su designación había caído también bien en los círculos financieros. Tiene razón. Su aparición como candidato benefició hasta ahora más a Macri que a Cristina, porque fue una señal de moderación de la expresidenta ante los mercados. La figura de Cristina es, con razón o sin razón, casi sinónimo de default para influyentes sectores económicos. Alberto Fernández también es conocido por sectores empresarios y financieros. El otro aporte de Alberto fue la recaptura de Sergio Massa, pero este llegó ya en situación de fatal naufragio, después de que Macri lo madrugara con la elección de Pichetto.

El senador convocará en los próximos quince días a una reunión nacional de dirigentes peronistas que están dispuestos a seguir su línea. Tanto él como Macri esperan cosechar algunas adhesiones de dirigentes influyentes del interior, muchos de los cuales fueron legisladores nacionales. Por lo pronto, una encuesta de D”Alessio-Berensztein registró que para el 48 por ciento de los encuestados Macri tiene ahora más posibilidades de ganar. Un 56 por ciento cree que Pichetto significa un aporte a la gobernabilidad. La decisión le tributó a Macri, según esta encuesta, un crecimiento de seis puntos (del 37 al 43 por ciento) en su imagen positiva. El mismo porcentaje de crecimiento había registrado Poliarquía, aunque la medición de esta fue hecha antes de la aparición de Pichetto.

El histórico sistema de partidos está crujiendo. El radicalismo está en la coalición oficialista, aunque varios de sus dirigentes habrían preferido fugarse con Lavagna. El peronismo tiene representantes en las tres principales fórmulas. Alberto y Cristina. Macri y Pichetto. Lavagna y Urtubey. No es un signo de fortaleza, sino de la implosión de ese partido después de la experiencia kirchnerista. Según Alejandro Catterberg, podría tratarse del instante en que la Argentina decidió abandonar el bipartidismo peronista-radical para caminar hacia la conformación de dos grandes bloques, uno de centroderecha y otro de centroizquierda. Catterberg acepta que en esta primera etapa la división podría ser más rústica: entre democracia y populismo, entre republicanismo y antirrepublicanismo. Es la teoría en la que se afianza Pichetto.

Lo cierto es que las encuestas marcan también una mayor profundización de la polarización. Las otras variantes tienden a encogerse, por ahora. Puede ser que la gente común esté pensando solo en personas, Macri o Cristina, pero la opción es más profunda, claramente disruptiva. Ese dramático dilema de las próximas elecciones es un elemento nuevo en la democracia argentina. El hecho inédito también entusiasmó a Macri para confiar en una victoria en primera vuelta.

 

Publicado por La Nación el 16/06/19.

El plan de Pichetto para sumar votos del PJ

Una mezcla de ingeniería electoral sumado a la campaña tradicional de folklore peronista. Bajo estas dos premisas se sustenta el plan para sumar votos del PJ que le planteó Miguel Ángel Pichetto en las últimas horas a Mauricio Macri para apuntalar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

En el vuelo que los llevó a un acto en Neuquén y en las charlas que mantuvieron en Olivos el Presidente oyó los planteos electorales de Pichetto y la estrategia que ofreció su candidato a vicepresidente para sumar votos en el oficialismo. También hubo reuniones de Macri con diversos referentes del peronismo tradicional que responden al senador de Río Negro y que arrimaron otras ideas de armado de campaña.

“¿Quien dijo que Pichetto no le sumará votos a Macri?”, se preguntó con cierto aire de molestia y otro tanto de arrogancia un encumbrado dirigente del PJ que conoce desde hace 20 años al ahora candidato a vicepresidente y que en épocas del gobierno de Carlos Menem compartían bancada en el Congreso.

Una parte de la respuesta a esta pregunta ya llegó a manos de Macri y tiene una fuerte impronta en la necesidad de dar con una campaña tradicional pura del peronismo: es decir, el armado de una agrupación peronista que sustentará a Pichetto y que el 28 de junio lanzará en un acto en Parque Norte ese apoyo concreto.

En ese armado se ubican dirigentes históricos del peronismo como Humberto Roggero, Daniel Chicho Basile, Juan Nemirovsky, Eduardo Camaño, Angel Abasto y Juan Vitale, entre otros. Este grupo, que aun no tiene nombre, ya empezó a tejer lazos en todas las provincias porque quieren que Pichetto recorra todo el país con la prédica del peronismo ortodoxo.

Es cierto que el senador del PJ ya no tiene poder territorial en Río Negro. Hace tiempo que Pichetto perdió espacio en su distrito porque el kirchnerismo nunca le dio la oportunidad de dar pelea por la gobernación. Pero el ahora candidato a vicepresidente de Macri nunca dejó de tender lazos con los gobernadores del PJ desde su puesto clave de presidente del bloque de senadores peronistas y mantuvo a lo largo de los años una ininterrumpida relación con peronistas de las más diversas corrientes.

Este grupo puso en marcha un “operativo clamor” desde el peronismo a la fórmula Macri-Pichetto y tendrá como base de sustentación una fuerte campaña en todo el país cuyo lema central se sintetiza en una frase: “República versus Venezuela”. Es decir, que buscarán traccionar los votos del peronismo histórico que no comulga con el kirchnerismo y que no encuentran en Roberto Lavagna una garantía de acceso al poder. Tratarán de contraponer el avasallamiento a los poderes que, entienden, encarna el kirchnerismo para imponer el republicanismo democrático.

El acto de Parque Norte será la cristalización plena de esta agrupación aunque ello será apenas el puntapié inicial para empezar a movilizar todo el aparto del PJ ortodoxo en todas las provincias para respaldar la fórmula Macri-Pichetto.

“Tenemos que mostrar que hay un peronismo movilizado en todo el país que no quiere que vuelva Cristina Kirchner”, sentenció a Infobae uno de los armadores de de esta agrupación.

En el esquema que se planteó este grupo que respalda a Pichetto ya hubo conversaciones con los gobernadores que llevarán boletas cortas y dieron libertad de acción a su electorado para definir la Presidencia. Estos son los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Alberto Weretilneck (Rio Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones). Todos estos tienen contacto asiduo con Pichetto y están más cerca a sus posiciones que al entramado de la fórmula Fernández-Fernández.

La idea es que el aparato tradicional del peronismo traccione votos en esos distritos y que le reste fuerza a la dupla kirchnerista. En este esquema subyace la idea central que le llevó Pichetto a Macri desde el primer día en que le propusieron ser candidato a vicepresidente: tender puentes con el peronismo tradicional y con los gobernadores.

Ingeniería electoral

En paralelo a esta estrategia hay una idea de buscar una ingeniería electoral que también sume votos a Macri desde el peronismo y está sustentada por el ex gobernador de Misiones y actual embajador en España, Ramón Puerta. Se trata de un esquema que el propio misionero peronista le llevó a la quinta de Olivos al Presidente y es sumar candidatos del PJ en las PASO en las provincias para competir con los del PRO. Este esquema, al entender de Puerta, le restará votos al kirchnerismo.

“El peronismo es una realidad de la Argentina y forma parte de la gobernabilidad que puede tener Macri hacia el futuro. Si logramos poner candidatos peronistas en las PASO en todo el país lograremos sumar entre 10 y 12 puntos más a la base actual para ganarle a los Fernández”, explicó a Infobae un allegado a Puerta.

Desde esta ingeniería electoral, el dirigente peronista de Misiones le mostró a Macri que si en cada distrito se suma entre 0,5 y 1% de los votos con candidatos propios que compitan en las PASO con los del PRO, ello sumaría el 12% de votos más que necesita Macri para no ir a un balotaje.

En la Casa Rosada aseguran que Macri dio rienda suelta a todas las ideas que le llegaron. De hecho, ya dio libertad de acción para avanzar en PASO en todos los distritos en listas de candidatos a senador y diputados.

Pichetto abraza también cualquier alternativa que sume. La idea sustancial que quiere mostrar el senador del PJ hacia afuera es que el nombre de Juntos por el Cambio es más que un nombre: es la síntesis consumada de que Cambiemos ya es parte del pasado y que Macri deberá co-gobernar con el peronismo en su segundo mandato.

Otro ardid más de esta jugada: el esquema cierra en los mercados y el establishmet tradicional para mantener el dólar quieto como necesita Macri hasta las elecciones. “¿Qué mejor solución para el FMI que un peronismo que garantice gobernabilidad? ¿Acaso el Fondo necesitará prestar más dinero a la Argentina si hay un dólar quieto, el riesgo país baja y el peronismo garantiza apoyo?”, se preguntó el armador de este esquema de poder con Pichetto como sustento de la fórmula presidencial.

Macri se entusiasmó con la encuesta de D’Alessio que le llegó a sus manos en estos días y que responde a todo este plan de poder con peronismo adentro. Según ese sondeo, el 48% de los encuestados cree que Pichetto le sumará votos a Macri y un 44 entiende que la nueva fórmula presidencial es un aporte para la gobernabilidad.

“La política -como suele decir un viejo dirigente del peronismo- es la sumatoria de ciencia, arte y magia”. Esto es lo que pretende aportar Pichetto a Macri: en la ciencia está la ingeniería electoral posible, en el arte el armado de una campaña sólida con base peronista fuerte y la magia es todo aquello que dependerá de lo que logre impregnar Macri con el nuevo esquema de poder que le propone ofrecer a los argentinos.

Tras oficialización de fórmula Macri-Pichetto, primera encuesta mide su impacto

Tras la confirmación de la candidatura de Miguel Angel Pichetto a vicepresidente de Mauricio Macri para las elecciones, ya empiezan a aparecer los primeros datos.

Un estudio nacional de 500 casos de D’Alessio IROL – Berensztein fue realizado en modo online, entre martes (día del anuncio) y miércoles. La conclusión inicial es que hubo un impacto positivo para los ex Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio.

RESULTADOS:

Para el 48% de los electores de los consultados, Mauricio Macri tiene más probabilidades de ganar con esta fórmula.

 

A un 16% le “aumenta las ganas de votar a Macri” con la inclusión de Pichetto, contra un 9% que le “disminuye”. Un 30% se mantiene “igual” y un 44% “de todas maneras no iba a votarlo”.

Para un 56%, la presencia de Pichetto “garantiza la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri”. Los que opinan en este sentido, se dividen en partes iguales: 28% respondió que “sí, seguramente” y un 28% que “sí, probablemente”. Con matices, el “no” sumó 39%.

En términos de “competitividad de las fórmulas”, hubo casi empate entre la postulación de Pichetto y la de Alberto Fernández. En el primer caso, un 48% opinó que fue la “decisión más acertada” para intentar ganar, contra un 45% del segundo.

 

Con respecto a la imagen del senador del PJ, comparada con mayo, se duplicó su ponderación positiva. Aunque sigue navegando por abajo: pasó de 16% a 36%. Se mantiene debajo de Cristina (37%), Alberto F. (40%) y Macri (43%). Sólo supera al devaluado Sergio Massa (14%).

 

“Muy probablemente observemos por primera vez una nueva configuración del escenario político, que nunca tuvo esto con una coalición de centro izquierda y una de centro derecha. Siempre la Argentina teníamos dos partidos ‘atrapa todos’, plurales ideológicamente, porque tanto el radicalismo como el peronismo tenían un sector más católico conservador, otro más liberal en términos culturales. En fin eran partidos ‘atrapa todos’ plurales, pero donde la derecha e izquierda no era una cuestión definitoria”, expresó Berensztein.

 

Publicado por Diario 26 el 15/06/19.

De acuerdo con las encuestas, Pichetto mejora las chances de Macri pero mantiene la polarización

De acuerdo con las encuestas, Pichetto mejora las chances de Macri pero mantiene la polarización. La decisión del presidente Mauricio Macri de ofrecerle a Miguel Ángel Pichetto que lo acompañe como precandidato a vicepresidente para las elecciones 2019 fue casi tan sorpresiva como el lanzamiento de Fernández-Fernández, y también generó reacciones enfrentadas a un lado y otro del arco político.
Las primeras mediciones tras el lanzamiento de la fórmula de Juntos por el Cambio (ex Cambiemos) muestran una mejora en las posibilidades del oficialismo de ganar en los comicios. Además, la mayoría de los encuestados cree que el senador nacional “garantiza” la gobernabilidad de un segundo mandato de Macri. Un relevamiento de la encuestora D”Alessio IROL Berensztein -que midió 500 casos online entre el 11 y 12 de junio de 2019- examina que el 48% de los consultados cree que el jefe de Estado tiene más probabilidades de ganar las elecciones con Pichetto como vice.

En el mismo sondeo, otro 29% considera que el anuncio no cambia nada, mientras que el 18% ve como “menos probable” un triunfo oficialista. Como suele ocurrir, la encuesta está marcada por la grieta: la diferencia de percepción es abismal si se separan los resultados según a qué partido votó cada encuestado: el 78% de quienes eligieron a Cambiemos cree que la inclusión de Pichetto “hace más probable que gane”, en contraste con el 16% que piensa lo mismo entre quienes optaron por el Frente Para la Victoria (ahora Frente Todos).

El “efecto neto” del lanzamiento de la fórmula Macri-Pichetto, según analizó la encuestadora, “es positivo”. Esta idea surge frente a la pregunta de “¿Cómo influye la inclusión de Pichetto en su decisión de votar a Macri?”. El 16% de los consultados respondió que esta decisión aumenta las ganas de votarlo, a un 30% no le influye porque iba a votarlo de todas maneras, y un 44% respondió que “no iba” a elegirlo. El efecto “negativo” es menor: apenas un 9% dijo que el anunció disminuyó la intención de votar al jefe de Estado. Al margen de las encuestas, el “efecto Pichetto” se sintió ante todo en la reacción de los mercados: después de varias semanas, el dólar -que mantenía estabilidad en las últimas semanas- perforó el piso de $45 y el riesgo país cruzó hacia abajo la barrera de los 900 puntos.

El dato no es menor: la economía será uno de los principales ejes de campaña, y lo que pase con las finanzas afectará (no se sabe hasta qué punto) el resultado de las PASO de agosto, las generales de octubre y el eventual balotaje de noviembre. Si el mercado mejora, anticiparon esta semana analistas económicos en diálogo con PERFIL, aplicaría una suerte de “círculo virtuoso” para el mandatario nacional que podría ayudarlo a ganar. Si la economía no muestra mejoras, de la misma forma, golpearía sus chances de ser reelecto. Uno de los argumentos a favor de la elección del senador nacional es que su elección mejora las chances de construir acuerdos con otros sectores, en especial el peronismo, para garantizar la estabilidad en un eventual segundo mandato macrista.

Más de la mitad de los encuestados por D”Alessio IROL Berensztein cree que la designación del peronista “es un aporte a la gobernabilidad”. Ahí aparece una vez la grieta: entre quienes votaron a Cambiemos, un 85% respondió que lo considera así, quienes votaron al kirchnerismo, opinaron en un 66% que no.

Al comparar las dos principales opciones que irán por la presidencia y que acumulan la mayor intención de voto, para los votantes de Fernández-Fernández y los de Macri-Pichetto, cada fórmula elegida es la correcta en términos de competitividad. En la imagen positiva de cada candidato, además, se ve que tras el anuncio los números de cada postulante aumentaron respecto a las mediciones de mayo. Cristina Fernández de Kirchner pasó de 35% a 37% y Alberto Fernández de 38% en mayo a 40% tras el anuncio. La mayor brecha entre mayo y la última medición la mostraron Mauricio Macri y Miguel Pichetto: pasaron de 37% a 43% y 16% a 36% respectivamente.

Por otro lado, PERFIL relevó las opiniones de sus lectores entre el día miércoles 12 y jueves 13, en el que se les consultó vía online si la elección de Pichetto como compañero de fórmula de Macri modificaba su voto. En base a un total de 6517 respuestas, 4985 (un 76,5%) respondieron que no cambiaba su voto, y 1371 (21%) dijeron que sí lo hacía. 161 respondieron no sabe/no contesta.

Por último, según un relevamiento de la encuestadora Oh! que publicó El destape (en base a 600 casos online el 12 de junio), si las PASO fueran hoy, la fórmula Fernández Fernández se impondría con el 39% de los votos, mientras que la dupla Macri-Pichetto alcanzaría un 34%. Ante un eventual balotaje, el Frente de Todos ganaría la elección con un 43%, frente al 38% de Juntos por el cambio.

Publicado por Diario Veloz el 14/06/19.