Encuesta de IDEA: el 57% de los empresarios dice que aumentará sus inversiones

El relevamiento de Expectativas de Ejecutivos, que realiza D’Alessio IROL para el coloquio, reflejó optimismo; la inseguridad y la inflación, las preocupaciones más comunes

Optimismo. Así se pueden resumir las expectativas de los empresarios que participan en el Coloquio de IDEA. Según la encuesta Expectativas de Ejecutivos, realizada por D’Alessio IROL, un 57% aumentará sus inversiones, y, al hacer un balance del último semestre, un 65% considera que la economía superó las expectativas.

El relevamiento reflejó los resultados más positivos en los últimos quince años. Los números así lo indican: ocho de cada diez empresarios espera que la situación se incluso mejor para el incio de 2017 y un 45% de los consultados espera incorporar mano de obra en los próximos 12 meses.

Según el informe, los empresarios encuentran en el Gobierno mayor cantidad de aciertos que desaciertos. En ese sentido se precisó que “los aciertos tienden a ser estructurales y los desaciertos instrumentales”.

Pico de optimismo empresarial en IDEA

La encuesta del Coloquio mostró indicadores en niveles históricos

MAR DEL PLATA.- Hace un año, todavía en vísperas de las elecciones, el cambio de humor era notorio. “Cualquiera que gane significará un desahogo ante lo que se sufrió con el kirchnerismo puro”, decían a LA NACION.

Esta vez, las flechas de los indicadores de optimismo entre empresarios vuelven a apuntar hacia arriba, de tal manera que alcanzaron niveles récord en casi dos décadas.

La encuesta de medición de expectativas de ejecutivos difundida ayer en el 52° Coloquio de IDEA destaca que dos de cada tres de los consultados aprobaron el desempeño económico del inicio de la gestión de Mauricio Macri y que ocho de cada diez auguraron aún mejores condiciones para 2017.

La evaluación es positiva en casi todos los rubros vinculados con los negocios y hace notar fallas notorias sobre todo en cuestiones coyunturales.

El principal tirón de orejas es por las dificultades en la instrumentación de tarifas; casi a la par, los problemas oficiales de comunicación y, cerca, el repetido mecanismo de prueba yerror que permitió ajustes pero a costa de mellar la confianza en el Gobierno.

La tradicional medición del estudio D’Alessio Irol mostró un pulgar en alto en rubros sensibles como la inversión y el empleo. Confiados en la posibilidad de mejorar sus ventas, el 57% de los hombres de negocios admite que volcará ganancias a capital de producción y un 45% estima que incorporará mano de obra en los próximos doce meses.

“Más que en lo particular, los motivos pasan por el clima y la expectativa por los cambios macro que se están dando”, describió el economista Luis Secco, que admitió su sorpresa por los altos índices de la encuesta.

Con datos recabados entre 196 ejecutivos asociados a IDEA, la consultora puso a prueba la evaluación económica del último semestre y la proyección de expectativas para el siguiente. El 51% consideró que lo ya recorrido fue “moderadamente mejor” y un 14% “mucho mejor” a lo esperado, en tanto un 24% se repartió entre “peor” y “mucho peor”. Los indicadores y la brecha crecen al medir lo que viene: el 78% espera mejoras y sólo un 8% es pesimista.

La eliminación del cepo (elogiado como principal acierto), acuerdo con holdouts, mejoras económicas y reingreso al mundo son los argumentos de los que aprueban lo realizado. Los rechazos se sustentan en la retracción al consumo, la competencia de productos importados, la inflación, la suba de tarifas, el déficit fiscal y los despidos.

En esa balanza es que Eduardo D’Alessio valoró el peso de aprobaciones en valores inéditos. “La recuperación de expectativas es de 72% y es récord en 18 años de nuestras encuestas”, aseguró. El pico anterior había sido de 69% en 2003.

Es cierto que el optimismo que en la encuesta huele a euforia es una apuesta. Así ocurrió en la medición anterior, de junio, cuando la expectativa inicial había tocado 68% y cayó a 64% cuando se midió la satisfacción sobre lo sucedido entre ese mes y la medición presentada ayer.

A los ejecutivos se los sondeó sobre objetivos y perspectivas a 12 meses en cuatro rubros: ventas, inversión, exportaciones y empleo. En todos los casos -y en ese orden- el balance (diferencia entre optimismo y pesimismo) fue positivo. En el primero, 80% vislumbra mejoras y apenas 7% se prepara para algo peor. La mitad arriesga que crecerán sus chances de colocar producción en el exterior.

La mirada positiva hacia el futuro inmediato -quizás apuntalada por el dinero adicional que llegaría a los bolsillos de la gente con el bono de fin de año y la reducción en el impuesto a las ganancias en el aguinaldo- contrasta con algunos tropiezos que se advierten en estos últimos meses, sobre todo por la retracción en las ventas. El 44% de las empresas (en su mayoría industrias) reconoce que está operando con 50 a 70% de su capacidad. El 37% (en este caso con prevalencia del sector servicios) lo hace al 85% y apenas un 19% está al límite de sus máximas posibilidades.

Con mayor confianza que la plasmada en la medición de junio, más de la mitad de los encuestados confía en mejorar su rentabilidad y, en niveles comparables en lo inmediato a 2010, se eleva a 13 puntos el porcentaje de facturación anual que prevén destinar a inversión. “Sube la cantidad de empresas que invertirán y también el monto”, apuntó Secco.

En la rama soft, nuevos productos y capacitación son destino priorizado para inversiones en industrias; en tanto desarrollo de tecnologías y software pesan más en el sector de servicios. Incorporación de maquinaria está a la cabeza de la industria y equipamiento informático en servicios.

A los ejecutivos también se les pidió abrir el abanico más allá de sus negocios. Al tope volvieron a ubicar la educación. Pero esta vez se fortaleció la inquietud por la seguridad y la Justicia, en pleno repunte, además de la preocupación por la contención social y el narcotráfico.
Del editor: ¿qué significa? Sin negar los problemas actuales ni futuros, los empresarios siguen apostando a que el año próximo la economía logrará recuperarse.

 

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Ocho de cada 10 padres cambió su rutina laboral al tener hijos

Los hombres piensan que la licencia por paternidad en la Argentina debería ser de 15 días, mientras que las mujeres se inclinan por una de un mes

Si bien tradicionalmente se considera que son las madres que trabajan las que suelen modificar su relación con el empleo a partir de la llegada de los hijos, nuevos estudios demuestran que ambos integrantes en una pareja realizan modificaciones.

Los nuevos paradigmas de paternidad, donde el hombre toma un rol más activo en la crianza, llevan a que ellos también deban adaptarse laboralmente a las exigencias.

“En una sociedad en la que el concepto de familia es mucho más amplio y complejo que en otros tiempos, y que a su vez pretende formar ciudadanos que se desarrollen sanos emocional y físicamente, es imprescindible garantizar la presencia paterna”, expresó al respecto Fernando Rivera, Gerente de Servicios de RRHH de Gestión Compartida.

En este marco que ya no resulta novedoso, una nueva encuesta de esta empresa de Recursos Humanos, desarrollada por la consultora D’Alessio IROL, muestra que hay consenso entre los argentinos sobre la necesidad de extender la licencia por paternidad.

Por consenso general, la misma no debería ser de menos de una semana. La mayoría de las respuestas se concentraron entre 15 días y un mes, cuando por ley actualmente es de dos días corridos a partir del nacimiento.

Un análisis más pormenorizado muestra, sin embargo, que sigue habiendo diferencias de género: los hombres consideran que debería ser de 15 días, mientras que las mujeres piensan que lo conveniente sería un mes.

Asimismo, al evaluar los datos de acuerdo a la edad de los participantes, se encuentra que losmás jóvenes también se inclinan más por llevar la licencia a un mes.

Cambio de Hábitos
Por otra parte, ocho de cada 10 padres que trabajan debieron realizar cambios en su rutina laboral para dedicar tiempo a actividades relacionadas con los hijos.

La mitad de ellos, sin embargo, restringe esas modificaciones a salir antes de su trabajo para no perderse cuestiones relacionadas con lo escolar.

Otro 33% respondió que ahora usa días de sus vacaciones para asuntos y actividades relacionados con la familia, y un 30% también se toma días de licencia al tener a sus hijos enfermos.

Un 27% cambió su horario laboral para poder llevarlos al colegio, mientras que el 16% eligió trabajar más horas para que su pareja no deba hacerlo.

Sólo un 16% recortó sus horas laborales y un 3% cambió de empleo por otro que ofrecía mayor flexibilidad, de manera de pasar más tiempo con sus hijos.

Del estudio de Gestión Compartida y D’Alessio IROL, participaron 420 argentinos, mayores de 18 años, a través de cuestionarios online.

Empresas que hacen punta

“Frente a una demorada y esquiva actualización de las normativas, son las propias empresas las que innovan y dan muestra contundente de flexibilidad y sensibilidad”, dijo Rivera.

“Así, se han intensificado los programas de RR.HH que tiene como objetivo buscar un balanceentre el trabajo y la vida privada”, explicó.

En ese marco, vale la pena mencionar como ejemplo el caso de la firma de belleza y cosmética Natura, que acaba de anunciar que otorgará a los empleados varones 40 días de licencia por paternidad.

En ese caso, el beneficio -el más amplio en su tipo en el mercado laboral argentino- se extiende a casos de adopción y a parejas del mismo sexo.

Optimismo empresario que no se ve en acciones concretas

Las promesas de inversiones se mantienen muy activas, pero la llegada y creación de empleos muy lenta.

A los argentinos parece que siempre le faltara uno para el peso para poder reiniciar un camino que sigue siendo favorable, porque si bien semana a semana se observan anuncios de inversiones, y la maduración de decisiones tomadas en el pasado que nada tienen que ver con el cambio de escenario, las inversiones se mantienen por debajo de las que se registraban un año atrás, cuando la perspectiva era sustancialmente diferente a la actual.

No se trata de una sensación o percepción, sino de la lectura de los datos de la realidad que le permitieron al estudio Orlando Ferreres que la inversión bruta interna no sólo acumuló en los primeros cinco meses de 2016 una caída de 20% en comparación con similar período del año anterior, sino que el caso particular de mayo, que prácticamente coronó el primer semestre de gestión de Gobierno, acusó una retracción en valor de 16,4% y en términos del PBI retrocedió al peor nivel en un lustro.

El estudio Ferreres estimó una caída del 20% en la Inversión Bruta Interna en los primeros cinco meses de 2016 respecto de un año atrás

Según se desprende de las Expectativas de Ejecutivos, que a comienzos de junio hizo D’Alessio Irol para IDEA, entre los factores pendientes para aumentar la competitividad y con ello impulsar las decisiones de inversión se ubica en primer lugar la reforma impositiva 58% de los casos y en el tercero una reforma laboral 39%, que podrían provocar efectos en corto y mediano plazo; mientras que en el segundo y cuarto orden mencionan la mejora de la educación 49% de los casos y la inversión público y privada en infraestructura 37%, con impacto efectivo en el mediano largo plazo.

Pese a los cambios sustanciales que se han instrumentado en los primeros seis meses de Gobierno, en los que se destacan la unificación del mercado de cambios y abandono de la flotación encorsetada a una flotación amplía con escasa intervención del Banco Central; virtual extinción de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Necesidades de Importación (DJAI); normalización del flujo de divisas con el exterior, tras el cierre del pleito judicial con los holdouts; y facilidades financieras y impositivas para las Pymes, con el pago de IVA a los 90 días de facturado, entre otras medidas; se observa sólo una mejora sustancial en las expectativas de inversión con un saldo neto de respuestas positivas del 44% frente 15% previo, ventas al mercado interno 55% versus 32%, generación neta de empleos 36% vs 1% y exportaciones 32% vs 13% anterior; porque en los hechos ese cambio de humor se manifiesta con notable lentitud en acciones concretas de inversiones, aumento de ventas al mercado interno, no reaccionan las ventas al resto del mundo de manufacturas industriales, excluidos automotores que dependen de Brasil, y menos aún se reactiva el empleo.

A mitad de camino

La razón de esa aparente falta de sincronización entre las expectativas positivas y los hechos del día a día se explican, según la opinión mayoritaria de los ejecutivos de las empresas que recogía D’Alessio Irol para IDEA es que pese a los señalados cambios de política macroeconómica, al que se agrega una mejor relación de gobernabilidad entre el Gobierno central y las 24 jurisdicciones en que se divide el país, para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional.

“Para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional, como la alta presión fiscal y el costo laboral, extra salarial”

Entre ellas el estudio privado identificó como asignaturas pendientes el acceso al crédito de largo, 54%, aumentó en 14 puntos porcentuales respecto de las preocupaciones que a este punto le asignaban ocho meses atrás, cuando tuvo lugar la primera elección a presidente de la Nación; eliminación de impuestos distorsivos 51%, tres puntos más, como el gravamen que rige para los créditos y débitos bancarios, el no ajuste de los balances por inflación y los impuestos provinciales y municipales; clarificación de las reglas de juego 50%, cuatro puntos porcentuales más, en particular en lo referente a los marcos regulatorios para las empresas proveedoras de servicios públicos y comunicaciones; política fiscal pro inversión 47%, dos puntos porcentuales más y recomposición de los costos laborales, nueve puntos porcentuales más.

Sin embargo, en una Argentina que cada siete a 10 años cayó en crisis socioeconómicas severas, la última entre 2012 y 2015 donde se incrementaron sensiblemente los índices de pobreza, al acelerarse la inflación y se estancó la economía, esperar a encontrar el escenario ideal para que aparezca un boom de inversión, es desconocer que los empresarios siempre intentan anticiparse, para optimizar las ganancias proyectadas.

De ahí que pese al señalado resultado de la encuesta a ejecutivos, el Gobierno y algunos economistas mantienen sus proyecciones que en el segundo semestre que se inicia mañana los anuncios de inversión con ejecución inmediata comenzarán a acelerarse a lo largo de este nuevo período, en particular en las áreas de la infraestructura energética, transporte, vivienda y comunicaciones, y en menor medida en áreas productivas y de lanzamiento de productos que contribuyan a reanimar la demanda de bienes de consumo masivo.

En el almuerzo mensual del CICyP, el invitado especial, el embajador Noah Mamet destacó el interés que tienen los representantes del gobierno de su país y de los empresarios para profundizar las relaciones comerciales e inversiones, las cuales suman USD 18.000 millones, pero agregó que “ingresarán siempre que las condiciones de los mercados mejoren”.

Siete de cada 10 empresarios aseguran que les irá mejor

Luis Ceriotto

“Hace 13 años que no se daba una estampida de optimismo como ahora”, gráfico ayer Eduardo D´Alessio, titular de la consultora D´Alessio IROL, tras revelar que siete de cada diez de los empresarios socios del Instituto de Desarrollo Empresario (IDEA) estiman que durante el segundo semestre del año les irá “moderadamente mejor” (49%) e incluso “mucho mejor” (21%).

La muestra abarca a una porción considerable del universo empresario, ya que los 182 dueños o directores de empresas asociados a IDEA que respondieron la encuesta provienen tanto de la industria como de los servicios. También aseguraron que habrá aumentos, entre moderados y “significativos”, en inversiones (65% de los encuestados), ventas (69%), empleo (50%) y exportaciones (41%). Los pronósticos pesimistas, esta vez, son franca minoría en exportaciones (9%), inversiones (11%), ventas (14%) y empleo (14%).

“Las expectativas de mayor creación de empleos están más volcadas a los servicios que a la industria, mientras que los planes de inversión vuelven a los niveles de cuatro años atrás, del orden del 13% sobre la facturación promedio de las compañía”, agregó D´Alessio durante una presentación en la nueva sede de IDEA, ubicada en el microcentro. “También notamos que las diferencias políticas se reflejan con nitidez en las respuestas económicas: aquellos que se dicen identificados con Cambiemos coinciden con los pronósticos optimistas, mientras que quienes votaron por Scioli o se identifican políticamente con el Frente para la Victoria suelen manejar expectativas negativas”.

Dante Sica, titular de la consultora Abeceb y ex secretario de Industria, acompañó la presentación, tal como ocurrió a fines del año pasado, durante el Coloquio de IDEA en Mar del Plata. “Para nosotros las expectativas de una recuperación son recién a partir del cuarto trimestre del año. El tercer trimestre, que comienza este viernes, será el de la baja de la inflación. En junio, sólo en el ámbito de Capital Federal, a nosotros nos está dando una inflación de 1,8%. Y ya se están observando los indicios de lo que llamamos los brotes verdes en la actividad económica”, agregó. ¦ En septiembre Foro para impulsar nuevas inversiones Dow, IBM, General Electric, Siemens, Toyota y Coca Cola, son algunas de las grandes empresas que ya comprometieron su presencia en el próximo Foro de Inversión y Negocios de la Argentina (FINA), que se realizará en el Centro Cultural Kirchner, del 12 al 15 de septiembre. “Será una gran oportunidad para que los sectores público y privado analicen nuevas formas de asociación bajo un mismo objetivo: generar trabajo de calidad”, explicó Juan Procaccini, presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

Siete de cada 10 ejecutivos cree que la economía del segundo semestre será mejor

La medición de junio de la encuesta Expectativas de Ejecutivos realizada por D´Alessio IROL para IDEA reflejó un cambio positivo de percepciones.

Según la medición de la encuesta Expectativas de Ejecutivos realizada por la consultora D’Alessio IROL para IDEA reflejó que “se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo“.

“Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia”, explicó el documento correspondiente a junio de 2016, el primero del año publicado por IDEA.infobae grafico

La encuesta detectó entre los hombres de negocios “cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores”.

Si bien “la capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas”, destaca que “aun así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada”.

“La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años”

Una afirmación relevante fue que para siete de cada 10 ejecutivos consultados, la situación económica del segundo semestre del año será mejor. Puntualmente, un 21% consideró que será “mucho mejor” y un 49%, “moderadamente mejor”.

Entre otras conclusiones, “se destaca el requerimiento de la disminución del déficit fiscal, mejoras en la educación y reforma laboral”, indicó D’Alessio IROL, mientras que encontró “amplia coincidencia” en que “el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto”.

La inversión todavía se mantiene estancada

Para la consultora de Orlando Ferreres, en mayo cayó 0,9 por ciento anual. Según la encuesta de expectativas empresarias de Idea, los empresarios piden condiciones para invertir.

La inversión, un componente esencial para la recuperación de la economía, todavía se mantiene estancada.

La consultora Orlando Ferreres & Asociados dio a conocer hoy martes el índice de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM) de mayo, que cayó 0,9 por ciento interanual en términos de volumen físico, acumulando en el año un descenso de 3,7 por ciento.

Con esto, la inversión se mantiene en el 22,1 por ciento del PBI, lo cual es un nivel bajo, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los analistas considera al 25 por ciento del PIB como el piso para que la economía vuelva a crecer.

En mayo, el volumen invertido fue de 6.635 millones de dólares medido al tipo de cambio oficial, acumulando de esta manera un total de 28.667 millones de dólares en el año.

Esto tiene que ver con una caída interanual de nueve por ciento en la construcción, fruto del estancamiento de la obra pública.

La industria, en cambio mejoró, con una expansión del 13,7 por ciento interanual en la incorporación de maquinaria y equipo, pero en los primeros cinco meses del año acumula un avance de sólo 4,8 por ciento.

Mejor clima, poca inversión

Por otro lado, la consultora D’Alessio Irol dio a conocer también hoy la encuesta de expectativa de los ejecutivos de Idea, la cual refleja una moderada mejora en la situación económica general.

Sobre la inversión, advierte que la inversión sobre las ventas es de 13 por ciento, la más alta de los últimos años, aunque los empresarios reclaman que el Gobierno disminuya el déficit fiscal, mejora la educación e inicie una reforma laboral de fondo.

Asimismo, refleja que aumentó la capacidad ociosa de las empresas por la retracción de la economía; de todas maneras, actualmente 59 por ciento tiene 70 por ciento de capacidad instalada ocupada.

Encuesta refleja más optimismo entre ejecutivos

Según se desprende del primer sondeo de expectativas de los ejecutivos de IDEA hubo un cambio positivo en junio. El sondeo realizado por la consultora DAlessio IROL destaca que “se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo.

Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia”. “También cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores”. Otro resultado destacado es que “la capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas; aún así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada”. Refleja ademásunaamplica coincidencia sobre que el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto.

A continuación los datos más relevantes de la encuesta.

• La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años.

• Hay una ligera mejoría del primer semestre del año ya prevista en la medición anterior que fue confirmada durante esta encuesta.

• Para el próximo semestre se espera un mejoramiento más sostenido, respecto al anterior.

• El 70% de las empresas se ubica en el próximo semestre entre moderadamente mejor (49%) o mucho mejor (21%).

• En este contexto, las empresas de servicio plantean una visión más optimista que las de producción.

• Se evidencia una tendencia futura superadora respecto a los años anteriores. Hay que remontarse a 2002, cuando ocurrió un fuerte cambio de tendencia gubernamental, paraencontrar valores similares del índice como es el de la presente evaluación.

• El optimismo manifestado en el indicador sobre el futuro se refleja en las expectativas de inversión, ventasyespecialmente en el empleo.

• A diferencia de años anteriores, en donde el equilibrio entre aumento de empleo y disminución se mantuvo a lo largo de varias mediciones,se detecta un resultado positivo. El 50% de lasempresassugieren algún tipo de incremento en su planta de personal.

Expectativas de Ejecutivos IDEA – Junio 2016

Cambio positivo de percepciones en la primera medición de Expectativas de Ejecutivos del año 2016

  • Se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo. Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia.
  • Cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores.
  • La capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas. Aun así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada.
  • La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años.
  • Se destaca el requerimiento de la disminución del déficit fiscal, mejoras en la educación y reforma laboral.
  • Amplia coincidencia: el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto.

Descargá el informe completo acá:  Expectativas de Ejecutivos IDEA – Junio 2016