Diez consejos clave para el uso del nuevo sistema de votación

No hay tiempo límite para votar. Se puede solicitar ayuda. Y es posible corregir el voto aunque ya se haya impreso la boleta.

Damián Kantor

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Capital aseguran que el trámite para votar con boleta electrónica es “simple e intuitivo”, pero reconocen que persisten interrogantes. En medio de las dudas, Clarín preparó un pequeño manual con 10 claves para votar sin inconvenientes.

1 ¿Existe un tiempo para votar?
No. En teoría, una persona puede demorar lo que necesite para efectuar su voto. Y si tiene dificultades, puede recurrir a las autoridades de mesa para que lo guíen hasta finalizar el proceso.

2 Si una persona tiene dificultades, ¿puede entrar acompañada?
Sí. De todos modos, en cada lugar de votación habrá una máquina para practicar. Además, puede solicitar ayuda a las autoridades y hasta entrar acompañado por alguien de su confianza, no necesariamente tiene que ser un familiar.

3 ¿Cuándo se considera que la persona efectivamente votó?
El BUE es un sistema basado en una pantalla táctil, que no almacena ni transmite información. Está dotado de una impresora y una calculadora informática, que se usa para el escrutinio al final del comicio. La pantalla inicial ofrece dos opciones: votar lista completa o por categorías (para los que prefieren “cortar” la boleta). En cualquier caso y a través de todo el proceso, el mecanismo ofrece la posibilidad de corregir y retroceder. Al finalizar, el elector imprime sus preferencias en la boleta y recién se transforma en voto cuando se lo ingresa a la urna.

4 ¿Se puede corregir el voto una vez impreso en la boleta?
Sí, todas las veces que sea necesario, dentro de la lógica. Si por error o por voluntad una persona activó el mecanismo de impresión de boleta, puede solicitar una nueva a las autoridades de mesa. Eso es posible porque la máquina no almacena los datos, es decir, ofrece todas las listas y los candidatos en pantalla y posteriormente los imprime sin dejar registro.

5 ¿Qué ocurre si una persona no dobla la boleta?
Se lo podría considerar como “voto cantado”, pero desde la Justicia porteña dicen que igual es válido. No es tan relevante, salvo que se juzgue si hubo mala intención.

6 ¿Qué pasa si una persona se olvida de imprimir la boleta?
Como la máquina no almacena información, el voto no queda registrado. Y si ingresa la boleta así en la urna, se computa como voto en blanco.

7 ¿Pueden faltar boletas en un lugar de votación?
Las autoridades porteñas descartaron esa posibilidad. Si en una mesa, o en una escuela, no hay boletas se solicitan más.

8 ¿Qué pasa si una máquina deja de funcionar?
Las autoridades de mesa se lo comunican a los delegados del Poder Judicial porteño (en cada escuela hay 3), se lo comunican al técnico de MSA (la empresa proveedora del sistema), se labra un acta y se la sustituye por una máquina de contingencia.

9 Se capacitaron 13.000 autoridades de mesa. ¿Qué se hace en caso de ausencia?
Están previsto corrimientos desde la misma mesa o de otras, siempre por personal capacitado. Si el presidente de mesa no concurre, lo sustituye uno de los suplentes de la misma mesa o de otra.

10 ¿Qué ocurre si en una mesa hay muchas demoras?
Si se forman filas, las autoridades pueden derivar personas hacia mesas con máquinas liberadas.

Los candidatos respetaron la veda
La veda electoral que rige desde ayer a las 8 de la mañana no impidió la aparición de los candidatos a jefe de gobierno porteño en las redes sociales, donde los cibermilitantes se encargaron de destacarlos. Con todo, las cuentas personales de Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Mariano Recalde, Myriam Bregman y Luis Zamora respetaron, aunque relativamente, el silencio político que debe imperar. Tampoco hubo fotos, salvo una del PRO en la que se vio a Rodríguez Larreta con Macri.

La mayoría piensa que es un avance
Una medición de la consultora D’Alessio IROL determinó que la mayoría de los votantes porteños cree que el sufragio electrónico representa un avance y que funcionará correctamente en su debut. Un 36% respondió que tiene “buenas expectativas” por el sistema y un 32% señaló que es “excelente”, contra un 22% que respondió que le genera “dudas” y un 10% que manifestó que la expectativa es “mala” porque el sistema tendrá “muchas deficiencias”.

Líderes 2020: la versión femenina del nuevo management

Más de 170 referentes participaron en la Redacción en un exclusivo encuentro de networking. Las intimidades y secretos de un día distinto en LA NACION.

Por   | LA NACION

El ecosistema de negocios claramente fue distinto en Avenida del Libertador 101. La Redacción de LA NACION recibió a 170 presidentas, directoras generales y ejecutivas de firmas de los rubros más disímiles, con un objetivo claro: debatir sobre las nuevas fórmulas de liderazgo femenino y dar el puntapié para un encuentro 360, en el que tanto las oradoras como las integrantes del auditorio tienen la misma agenda en común.

Los códigos de etiqueta también cambiaron. En las cuatro horas en las que se extendió el encuentro organizado por LA NACION y Accenture, ellas le dieron su impronta. Como en un ámbito teatral aplaudieron a todas y cada una de las oradoras cuando fueron presentadas y parecieron compartir un código más que cómplice en la mención de problemáticas que tienen al equilibrio laboral y familiar como protagonista. Se rieron con los dilemas de las mujeres que trabajan versus las que no, plantearon cómo se fueron derribando fronteras y distinguieron aquellas cuestiones en las que sus rasgos marcan la diferencia de aquellas otras en las que no.

La dinámica del encuentro, que puede verse en www.mujereslideres.lanacion.com.ar fue clara: nada de power points y mucho menos de respuestas de casete. Historias en las que llegar a lo más alto implica un sacrificio de tiempo y espacio, y en las que jugarse por un proyecto personal, en muchas oportunidades lleva a postergar otros sueños. “El mayor costo que nosotras tenemos es dejarnos siempre últimas en la lista. A pesar de tener la capacidad de poder hacer muchas cosas a la vez, tendemos a dejar de ocuparnos de nosotras”, destacó Isela Costantini, presidenta de General Motors para la Argentina, Uruguay y Paraguay.

En igual sentido, Jackie Maubré, directora de Cohen Sociedad de Bolsa, señaló que “en las discusiones de mercado, donde nadie tiene la verdad absoluta y a veces las conversaciones suben de tono, podemos aportar el temple, la calma y apaciguar los ánimos absorbiendo la situación”. En la mayoría de los casos afirmaron que la evolución del management implica que el género ya no importe; como contracara, lamentaron que menos del 5% de los directorios en la Argentina estén liderados por ellas.

“En el liderazgo de una empresa familiar hay que saber separar los distintos ámbitos en los que se tratan los temas personales y profesionales”, agregó Andrea Grobocopatel, vicepresidenta de Los Grobo y presidenta de la organización Flor. A esas alturas ya era tiempo de un tea break, que las directivas aprovecharon para juntarse por áreas de actividad: bancos, finanzas, automotrices, universidades, retail, moda, política, consultoras, emprendedoras, especialistas, sólo por citar algunas. El tono en el tercer piso del edificio tomó también un clima festivo: “Tenemos que vernos más seguido, ¿cuándo es el próximo?”, preguntaban algunas. Para ese entonces ya había otra consigna muy clara: la mejor forma de identificar los problemas es haciendo un frente común, concluyeron.

La información estuvo a la orden del día: la Organización Internacional del Trabajo destacó en un estudio que sólo el 13% de las juntas directivas de empresas son presididas por mujeres a nivel global. A esta realidad, según la OIT, se agrega que hacen falta por lo menos tres mujeres por cada decena de directivos, para que sus opiniones sean tenidas en cuenta.

Las nuevas tendencias demográficas relevadas por el Indec señalan que cada vez hay más jefas de hogar en la Argentina y esa cifra supera, de hecho, el 34 por ciento. Por otra parte, datos de un estudio de D’Alessio Irol para Citi reflejan que las mujeres son conscientes del cambio: en un 84% de los casos ellas marcan su transformación como trabajadoras. Entre las encuestadas, el 45% dijo que no renunciaría a su trabajo para hacerse cargo del rol de ama de casa y para el 62% resulta totalmente compatible formar una familia con la realización profesional. La idea de ser multitasking es sin duda otro de los diferenciales que salieron durante todo el encuentro, del que se despidieron con un fuerte aplauso y un especial deseo: que haya más.

REFERENTE DE SOLIDARIDAD

Psicóloga y psicopedagoga

Catalina Hornos

Presidenta de la Fundación Haciendo Camino

  • “No quiero quedarme en el lugar de la queja por lo que no funciona, quiero hacer lo que pueda para modificar esa realidad”
  • Catalina inauguró el primer Centro de Prevención y Atención de la Desnutrición en Añatuya, Santiago del Estero
  • Hoy tiene más de 30 niños bajo su guardia provisional y siete más viven con ella cuando vuelve a Buenos Aires

En rol de consumidoras: comparan precios, son selectivas y usan tarjetas

Cuando cada vez son más las que se proponen crecer en su carrera laboral, las mujeres se perfilan como compradoras exigentes; valoran tener opciones.

Por Ezequlel M. Chabay | LA NACIÓN

El imaginario popular no falla cuando define a la mujer argentina como una gran consumidora. Pero en cuotas. Ellas suelen hacer un cuidadoso balance entre el cuidado del dinero (para ahorrar o para cancelar vencimientos) y sus deseos asociados al placer, como viajar, renovar los electrodomésticos o muebles de la casa, o incluso adquirir la última tecnología. Todo, en un contexto donde cada vez son más las mujeres independientes que reniegan del “modelo Susanita”, posponen la vida matrimonial o bien optan por un hogar unipersonal, y el plástico acude como medio válido para alcanzar sus sueños..

Un estudio reciente de la consultora D’Alessio IROL para el Citi evaluó que la tarjeta de crédito es una aliada indispensable para un tercio de la población femenina. O mejor dicho, más que la tarjeta debería hablarsede “las tarjetas”: aunque siete de cada 10 mujeres nunca engañarían a su pareja, ese misma cantidad mantiene relaciones con dos oínás bancos. Cuanto mayor es el poder adquisitivo, más son los plásticos que acumulan en sus carteras, llegando a cuatro o más opciones a la hora de abonar.

Para conocer el segmento al que la tarjeta Citi Women está dirigida, la compañía encargó una investigación de mercado que arrojó un perfil exigente para las consumidoras argentinas. Ellas caminan, buscan precio y cotejan las características de los productosy servicios por los que se inclinan. Procuran una atención personalizada y, a la hora de pagar, suelen buscar programas de beneficios. En general comparten con su pareja las decisiones financieras del hogar.

Desde el inicio de este milenio la mujer viene siendo testigo de una serie de transformaciones de los roles en la sociedad y de las expectativas referidas a ella. La educación superior, la caída en desuso de ciertos estereotipos y las sucesivas crisis las empujaron al mercado laboral e incluso las llevaron a tomar más protagonismo en la vida social, a punto de asumir la conducción del hogar. En 2001, un 27,7% de los hogares estaba liderado por mujeres, mientras que ahora el índice ronda el 34 por ciento. Según expone el 84% de las consultadas, la mujer ya no és la misma en el trabajo. Un 71% piensa que cambió el modo de llevar la maternidad.

Una vida más activa
La información relevada por el trabajo habla de una mujer polivalente, elástica en sus compromisos y funciones, que encuentra más opciones que casarse y atender el hogar y los hijos. Casi la mitad de las féminas no negocia su trabajo y un 40% sólo renunciaría en el caso de que fuera imperativamente necesario. Los mandatos sociales pierden peso y el matrimonio-antes institución modelo- va cediendo espacio frente a otros intereses.

Para la adaptación, una modalidad válida es el teletrabajo. Según una encuesta, en este caso de laconsultora Ipsos, el 43% de lasmujeres adoptó esaforma en un acuerdo con la empresa para una parte de su tiempo laboral. Y un 78% de las que no tele-trabajan querría hacerlo.

Entre las solteras, la mitad le cierra las puertas al matrimonio y además cree que puede ser feliz sin un hombre a su lado. Contrario a lo que podría pensarse, son menos los varones a los que no les interesa casarse. Ellos, a diferencia de ellas, volverían con más frecuencia a entablar una relación. Dicho esto, ocho de cada 10 mujeres creen que es posible formar una familia y triunfar en el ámbito laboral. Tener una vida afectiva fuerte es algo a lo que la mayoría aspira, aunque deban resignar la realización profesional. Sólo un 5% prioriza lo laboral y prefiere no casarse ni tener hijos.

¿La mujer actual es una y muchas? Tal vez sea así. El 85% de los consultados valora sus capacidades para hacer muchas cosas a la vez, encontrar tiempo para todo y congeniar el cuidado de la familia y del trabajo. También les valoran su capacidad de pelear por sus hijos y por no amedrentarse frente a los problemas. La empatía, la capacidad de escucha y de comprensión, también es algo muy apreciado entre sus pares congéneres y los varones.

Las más jóvenes,las que recién ingresan al ámbito académico o al mundo profesional, están preocupadas por su trabajo y sus estudios. O, dicho de otro modo, por su capital profesional. Según revela la encuesta, el 74% de las mujeres jóvenes habla de trabajo o estudio con sus amigas.

Madre, trabajadora, profesional, estudiante, esposa, amante, amiga o hija, casi en su totalidad planean con bastante tiempo sus proyectos y los consumos necesarios para cumplirlos.

La financiación llegó a la vida cotidiana de las señoritas y señoras. Porque si es con tarjeta, para ellas es mejor.

Un mundo en el que ellas ganan sus espacios
El avance en el empleo, causa y efecto de otros cambios
25%
Tarjetas varias
Una de cada cuatro mujeres con nivel de ingresos alto o medio tiene cuatro tarjetas bancarias o más para pagar sus consumos; en sectores de menores ingresos ese índice es de 13%, según revela un estudio de D’Alessio IROL
87%
Decisiones compartidas
Ese es el porcentaje, entre las mujeres bancarizadas, que dice participar de las decisiones de carácter financiero que se toman en sus hogares
62%
Equilibrio se busca
Consultadas respecto de la compatibilidad de formar una familia y realizarse profesionalmente, seis de cada diez dijeron que tal cosa existe, pero es difícil de lograr; un 24% respondió que se puede alcanzar el balance “sin problemas”
46%
A prepararse para liderar
Este año, ese porcentaje de empresas entrena a más mujeres que en 2014 para puestos de alta dirección, según datos de Accenture
62%
Aumento pedido
Seis de cada diez empleadas solicitaron en la Argentina una suba salarial; es un punto más que el resultado del relevamiento global
26%
Conectadas
Con un estrecho vínculo con sus teléfonos inteligentes, una de cada cuatro mujeres pasa conectada entre 3 y 6 horas, mientras que un 12% está en red más de la mitad de las horas del día, según un informe de Digital Divas
34%
Al mando de la casa
Uno de cada tres hogares está liderado en la Argentina por una mujer, según datos del censo poblacional de 2010; en 2001 ese índice era del 27,7 por ciento

Entre reflejos y distorsiones

Las encuestas de clima interno pueden volverse en contra de las empresas si no están hechas a medida o se ignoran los resultados. Cómo generar cambios a partir de las respuestas.: Son un clásico de los recursos humanos pero, por tan repetidas, pueden volverse en contra. Las encuestas de opinión interna proponen parar la oreja a los problemas de la organización. A veces, sin embargo, pueden quedarse sordas de golpe.
Una comunicación incorrecta, aseguran los especialistas, es más peligrosa que la falta de comunicación. “No hay nada peor que decirles a los empleados que van a ser escuchados, hacerlos hablar y, después, hacer todo lo contrario a lo que pidieron o manifestaron en la encuesta”, asegura Nora D’Alessio, vicepresidente de la consultora D’Alessio Irol.
Ese teléfono descompuesto es mucho más común de lo que parece. Y resulta frustrante para todos. “Muchas veces se repiten modelos sin pensar. La encuesta interna mide el clima de una organización, pero el clima está atado a factores distintos en cada empresa. Si no se tiene en cuenta la personalidad de cada una, la encuesta no va a funcionar”, agrega D’Alessio.
Jael Itzcovitch, especialista en comunicación organizacional de CAPS Consultores, asegura que lo que no se mide no se puede mejorar. “Las encuestas de clima laboral son una herramienta valiosa si se trabaja correctamente”, dice. Las respuestas pueden ser jugosas en muchos sentidos. “Medir el clima organizacional nos permite contar con una fuente objetiva de información para, entre otras cosas, tener una base de comparación de los resultados e identificar los factores que afectan la productividad y el rendimiento”, explica Mariana Talarico, gerente de Recursos Humanos para Latinoamérica de Natura.
Desde el año último, la firma de cosméticos le agregó a su tradicional encuesta de clima organizacional una encuesta de compromiso. “Esta última nos da una percepción general del compromiso de nuestros colaboradores y la de clima profundiza la percepción emocional. Ambas visiones se complementan”, aclara.
Carla Alaimo, de la comisión de clima y cultura organizacional de Idea, advierte que preguntar implica tener el deseo de escuchar Y eso no siempre sucede. Quien no se siente escuchado puede pensar que se están burlando de él. Itzcovitch habla de la teoría de las cinco “C” de la comunicación. “Preguntarle a la persona correcta, la pregunta correcta, en el lugar, la manera y el momento correctos”.
Preguntas atinadas
Lo primero es definir quiénes van a contestar la encuesta. “Preferimos hablar de ‘censo’ en lugar de ‘muestra’, porque es conveniente que participen todos los trabajadores de la organización”, asegura Luis del Prado, rector del Instituto Universitario ESEADE. Más allá de la calidad estadística, las encuestas que dejan individuos o sectores de lado generan la sensación de que “a nadie le importa cómo hago las cosas” y estrellan la motivación contra el piso.
La horizontalidad tiene algunas salvedades. “Para evitar problemas legales se aconseja siempre involucrar sólo al personal contratado en forma directa. Este punto también es importante porque las opiniones que dé el personal ter-cerizado estarán influenciadas por las decisiones de la firma contratista y pueden generar distorsiones en el clima real de la empresa que contrata la encuesta”, aclara Alaimo.
Que participen desde los cadetes hasta los gerentes también influye en el qué y el cómo se pregunta. Una biblia multiple choice no ayuda a que la medición llegue a buen puerto. “La encuesta tiene que ser corta y las preguntas, sencillas y entendibles para todo el personal. Desde un operario hasta un gerente tienen que entender qué se les pregunta”, asegura Salomón Babor, antropólogo y doctor en Ciencias Sociales, especializado en cultura empresarial.
Bajarse un cuestionario modelo de Internet tampoco sirve. “La clave -explica Babor- es encontrar un equilibrio entre el ‘ser’ y el ‘parecer’. Muchas empresas reproducen, de manera automática, encuestas tomadas de grandes empresas. Las réplicas tienen garantizado un resultado adverso”.
Hay un ADN organizacional que respetar. El antropólogo cuenta la anécdota de su trabajo como consultor de un banco internacional. “No sólo no se comprendían las preguntas, sino que en las sucursales africanas contestaban cosas diametralmente opuestas a las de las filiales latinoamericanas, precisamente, por no customizar los cuestionarios”.
Como todo en Ciencias Sociales, los testeos de clima son un ensayo de prueba y error. “Se trata de un proceso de mejora continua. Nuestras encuestas son modelos dinámicos que se van adaptando a la realidad que atraviesa la empresa cada año. El objetivo es mejorar los procesos para que el personal esté cada vez más satisfecho. Medimos su eficacia a través de los niveles de satisfacción que obtenemos. Actualmente estamos superando el 80 por ciento, un nivel alto comparado con el resto del
mercado”, dice María Inés Calvo, directora de Recursos Humanos de Microsoft para la Argentina y Uruguay. La firma realiza una encuesta anual, casi siempre, en febrero o marzo.
No hay que tener miedo a cambiar. “En varias ocasiones tuvimos que agregar preguntas porque buscábamos conocer información específica sobre alguna temática en particular o quitar otras porque resultaban redundantes. Administrar encuestas de clima requiere de un proceso constante de revisión y moni-toreo”, admite Silvia Benítez, analista de RR.HH. de la compañía de desarrollos informáticos Neuralsoft.
El poder del anonimato
Las encuestas internas fallan si no son masivas. También naufragan si no generan la suficiente confianza en la gente para contestar. Nadie se va a atrever a criticar algo que hace un jefe si sabe que éste va a terminar leyéndolo. “Para que los empleados se sientan libres de responder, la confidencialidad de la información tiene que estar asegurada. De ninguna manera debe convertirse en un elemento persecutorio”, advierte Alai-
mo. “Por eso hay que resaltar que sólo se busca conocer opiniones grupales y no la identificación de las personas que participan”, agrega.
Y cuando se dice confidencial, es confidencial. “Se debe respetar el anonimato real, dado que muchas veces las opciones virtuales permiten identificar a los que responden”, agrega Babor. Alaimo recomienda el uso de filtros que “impidan visualizar respuestas de grupos menores a cinco personas”.
Para evitar malos entendidos, lo ideal es que el que encarga la encuesta no sea el mismo que procese sus resultados. “A fin de garantizar el anonimato, nosotros contratamos una consultora reconocida, que es la responsable de recoger las opiniones y consolidar los resultados en diferentes dimensiones”, explica Walter Villar, gerente de Desarrollo del Talento de Roche. El laboratorio viene realizando encuestas de compromiso desde 2011. Por norma de confidencialidad, los resultados sólo se exponen de manera global por cada dimensión en la que se hayan obtenido 10 o más respuestas.
“En nuestro caso, realizamos una encuesta anual. Y, luego, cada gerente recibe los datos correspondientes a su equipo con indicadores ya analizados como para poder enfocarse directamente en compartir la información con sus reportes directos”, explica Constanza Quiñones, gerente de Recursos Humanos de la desarrolladora de software SAP.
“El procesamiento lo delegamos en una consultora internacional, que se hace responsable de tratar las respuestas con confidencialidad y reportar los resultados por equipo y no individualmente. No procesarlo nosotros es parte de garantizar un ambiente de confianza, donde todos puedan expresarse de forma absolutamente libre”, coincide Christian Bernal, director de Recursos Humanos de Walmart Argentina.
La cadena de retail contempla en su encuesta anual a todos los empleados de las 106 tiendas que opera en el país, a su centro de distribución y a la casa central. En su última edición, obtuvo una participación del 94 por ciento de la dotación. Traducido en personas, cerca de 11.000 empleados. El nivel de participación es un indicador importante para medir la eficacia. Las encuestas internas suelen ser voluntarias y el porcentaje de respuestas es fundamental para saber si se están haciendo bien las cosas.
“Para que una encuesta interna funcione bien, los empleados deben creer que su opinión tendrá algún efecto en la mejora de los procesos de la organización. Para que eso suceda, la empresa debe generar un clima de puertas abiertas y de genuina preocupación por el mejoramiento. De lo contrario, se convertirá en una protesta sin reflexión o en una respuesta sin contenido para ‘zafar’ de la situación”, explica Gerardo Carchio, profesor de Recursos Humanos y Gestión del Cambio de la Universidad del CEMA.
El especialista advierte que no tiene tanta importancia la encuesta como tal sino lo que hace la empresa con sus resultados. “Es importante no sólo comunicar, valientemente, los resultados sino también generar un proceso de trabajo en aquellos ítems de menor
rating, que demuestre que la organización pone manos a la acción en aquellas cosas detectadas. La comunicación es fundamental para que el proceso tenga credibilidad”, asegura.
“Una encuesta de clima debe ser abarcativa, incluyendo conjuntos de preguntas que respondan a cuestiones tales como el sistema de retribuciones, posibilidad de crecimiento, calidad del trato, equidad, comunicación y estilo de liderazgo”, explica Del Prado, de ESE-ADE. Todas estas cuestiones están relacionadas con el rendimiento de los trabajadores. Por eso, ver lo que la empresa hace con lo que contestan es tan importante para los empleados.
La inquietud proactiva empieza en las preguntas. No hay que prometer la luna, pero por ahí sí un telescopio para tenerla más cerca. “Si se preguntan asuntos que luego no podrán ser modificados va a prevalecer un fracaso de la expectativa, tanto para el empleado como para el empleador”, explica Babor. Ejemplos de encuestas que caen como una bomba en la organización sobran. “Entre 2010 y 2013 fui responsable del área de RR.HH. en una fábrica, que contaba aproximadamente con 100 operarios -cuenta Itzcovitch. En una oportunidad, a pedido de los gerentes, se colocó una urna en el comedor y solicitamos a los empleados que se tomaran la libertad de escribir y depositar sus comentarios en ella. Consideraban que se estaban haciendo muy bien las cosas y querían oírlo, reasegurarse de que se valoraban los esfuerzos realizados”. El resultado los tomó por sorpresa, continúa. “Al día siguiente, cuando abrimos la urna, nos encontramos un sinnúmero de críticas, observaciones, pedidos y temas en los que trabajar que no se pudieron contener. Ocurrió que el efecto ocasionado fue el contrario al pla-neado”, describe Itzcovitch. Tomó
mucho trabajo y tiempo solucionar el efecto del sondeo mal hecho, sigue.
“Tuvimos que realizar un trabajo estilo comando de entrevistas individuales con el objetivo de revertir el daño por no poder gestionar la información relevada. El factor de éxito de las encuestas es la gestión post cuestionario. Preguntar siempre es una jugada peligrosa”, concluye la especialista.
“Los resultados tienen que generar políticas y planes de acción”, advierte Alaimo. “Una de nuestras encuestas nos permitió detectar que la flexibilidad horaria representaba una necesidad para nuestros colaboradores y, a partir de eso, pudimos generar desde Recursos Humanos prácticas que atiendan a esa necesidad”, apunta Diego Otero, gerente del área en Philips Argentina.
Danone incorporó las estaciones saludables de alimentos en las oficinas, los viernes flexibles y los programas de beneficios para madres y padres a partir de inquietudes que detectaron en sus encuestas internas. La multinacional de alimentos realiza una encuesta larga cada dos años y una anual, más acotada. “La información es procesada por una consultora externa. Luego del diagnóstico, se llevan a cabo los planes de acción, que se adaptan específicamente según los niveles y las áreas”, asegura José Manuel Aggio, director de Recursos Humanos.
Parecer no es lo mismo que ser. Y, muchas veces, las encuestas caen en la tentación de parecer. “Por mi actividad recorrí durante más de una década empresas de distintos países de América latina. Uno nota que muchas empresas que aparecen en los rankings como los mejores lugares para trabajar luego, no condicen con sus realidades: por ejemplo, los baños están sucios”, dice Babor. Los cambios, generalmente, empiezan por lo más simple. Sólo hay que saber escuchar. Elena Peralta.
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-Christian Bernal, director de Recursos Humanos de Walmart Argentina.
– Mariana Taiarico, gerente de Recursos Humanos para Latinoamérica de Natura.
– María Inés Calvo, directora de RR.HH. de Microsoft para la Argentina y Uruguay.

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LAS CLAVES PARA ARMAR UNA ENCUESTA EXITOSA
Carla Alaimo, de la división RR.HH. de Idea, asegura que hay siete claves a la hora de planificar una encuesta de clima interno:
1 – Sistematización. Antes de implementarla, debe existir la certeza de poder incorporarla en la agenda como elemento de gestión.
2 – Alineamiento. Su contenido debe estar en eje con el plan estratégico de la compañía. Si bien para tener trazabilidad en los resultados, se recomienda mantener su contenido estable, cada edición deberá incorporar temáticas puntuales.
3 – Transparencia. Todo relevamiento debe asegurar transparencia en el modo de administración, el procesamiento y la comunicación de sus resultados y de los planes que disparen.
4 – Confidencialidad. Es esencial para lograr que los empleados se “suelten” y res- pondan lo que, realmente, piensan.
5 – Segmentación. Permite encarar acciones de manera más efectiva.
6 – Frecuencia. El período entre una encuesta y la otra nunca debe superar los dos años.
7 – Momento. Deben realizarse en el mismo momento del año, para poder comparar mejor los resultados. Para elegir la fecha hay que tener en cuenta los acontecimientos que pueden influir en las respuestas, como vacaciones, períodos de trabajo extra, época del bono anual o cierre de balances, por ejemplo.

Cómo irse bien de la empresa

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En un contexto de alta rotación laboral, nunca conviene renunciar en malos términos. Qué recomiendan los especialistas para dejar las puertas abiertas cuando se cambia de compañía.:
Me voy. ¿A tu casa? No, a un trabajo nuevo…. Empiezo mañana”. La frase es un mazazo para el jefe, pero puede volverse en contra y devolver el golpe en el momento menos pensado. Irse bien de un trabajo a veces es complicado, pero siempre conviene a largo plazo.
El cambio de paradigmas individuales y colectivos hace que se viva una época con mayor movilidad laboral que otras. “La ola de desestructuración del empleo y del concepto de empleo de por vida que trajo la generación Y está empujando también estos deseos en otras generaciones”, diagnostica Ana Renedo, directora asociada de Oxford Partners.
“Vimos más movimiento este año que en 2013. En puestos ejecutivos, el incremento fue de cerca del 50 por ciento, sobre todo, en analistas semi senior y senior. Algunas compañías estuvieron reemplazando empleados de más antigüedad por perfiles más jóvenes, con más energía y flexibilidad”, dice Diego Kirschenbaum, director de la consultora Capital Humano.999
Paula Molinari, presidenta de Whalecom, coincide: “Hoy hay muchísima más movilidad. Por un lado, porque las personas sienten que para crecer hoy es más importante cambiar de empresa que escalar posiciones internamente. Pero, además, porque la gente le da más importancia a sus preferencias que antes. Y va eligiendo en función de sus valores, el sector de actividad en el que quiere seguir su carrera”.
Brenda Bianquet asumió hace dos meses su cargo de jefa de prensa de Newsan, fabricante de electrodomésticos que incluye marcas como Siam, Sanyo, Philco, Noblex y Atma. Licenciada en Relaciones Públicas (UADE), con sólo 29 años es un ejemplo de una carrera planificada en función de intereses profesionales. “Empecé antes de recibirme trabajando en un programa de jóvenes profesionales de la universidad. Allí estuve cinco años, después pasé a la Fundación Konex, donde desarrollé el área de prensa. Me quedé un año y medio y pasé a trabajar en publicidad por mi cuenta. Uno de mis clientes, Alimentos Báez, me contrató para armar su sector de RR.II. Acepté porque quería probar en el sector industrial”.
Después de Báez, Bianquet recaló en Emprendia, la primera empresa B de la Argentina y una consultora de comunicación estratégica y sustentabilidad. En el medio volvió dos años a trabajar nuevamente a la UADE. “Creo que desde los 21, cuando me recibí, a los 29 años que tengo hoy me di el gusto de trabajar en todas las áreas de mi profesión. Y tengo la experiencia como para encarar este puesto en una compañía en la que trabajan 4000 personas”, cuenta.
Bianquet asegura que pudo charlar con cada uno de sus jefes cuando tomó la decisión de irse. “Con todos fui clara en lo que significaba el pase en mi plan de carrera y me entendieron. Sigo teniendo relación con todos”.

Buenas políticas

Algunos sectores, como el tecnológico o el petrolero, tienen más pases que otros pero las idas y vueltas acompañan a los cargos ejecutivos en casi todas las compañías. La tendencia cambia el paisaje pero no las reacciones cuando un mando se va. Irse pegando un portazo está tan mal visto ahora como cuando no existía el Facebook. La diferencia es que hoy todo es más visible.
“En cualquier proceso de reclutamiento y selección, ya casi al final, el pedido de referencias a empresas anteriores tiene un peso enorme en la decisión, más allá de la trayectoria profesional, el CV y el know how del postulante”, grafica Claudio Ameijeiras, de la consultora de desarrollo organizacional Theorema.
El especialista asegura que en un contexto de tanta movilidad, la desprolijidad puede jugar en contra: “Siempre es bueno no cerrar ninguna puerta, ya que la prolijidad y el cuidado de los detalles hablará muy bien del profesional que decide un cambio laboral en su vida”.
¿Cómo cerrar la puerta y no golpearla? “Esencialmente, hay que irse con elegancia y respeto por la empresa que se deja”, dice Guillermo Ceballos Serra, profesor de Recursos Humanos de la Maestría en Administración de Empresas del Instituto Universitario ESEADE.
En la práctica, asegura Ceballos Serra, esto significa dar a la compañía que se abandona una explicación objetiva de las razones que motivaron el cambio. “Respetar un preaviso acorde a la función y responsabilidades. Dejar un correcto inventario de los temas en curso, proponer acciones para concluirlos. Y hasta, idealmente, proponer un potencial reemplazante y ofrecer mantener el contacto para temas que lo requieran, aún cuando empiece a trabajar en la nueva empresa”, dice.
“En todos los lugares de los que me fui siempre capacité a las personas que quedaron en mi lugar y seguí atendiendo consultas ligadas a mi función anterior”, cuenta Bianquet y asegura que sus transiciones duraron un promedio de dos meses. “Un mes dentro de la empresa que dejaba y el otro ya en funciones en la nueva. Más de una vez terminé mi horario en el nuevo trabajo y volví al anterior a terminar de capacitar al que quedaba en mi cargo. Siempre además dejé una síntesis de trabajos pendientes y un protocolo de acción para minimizar conflictos en mi ausencia”.

La palabra justa

Para no pegar un portazo hay que cerrar la puerta despacito. Los especialistas aseguran que el mejor aliado en todas las situaciones es la comunicación. “Hay que avisar que uno se va lo antes posible. Ser claro y enfatizar que el nuevo puesto significa un paso en lo profesional”, dice Pablo Molouny, gerente General del portal Trabajando.com.
Para Juan Gabriel Micheletti, gerente de Selección del grupo Bayton, no hay que tenerle miedo a hablar. “Uno puede ir dando señales de que el puesto en el que está no es el que cree adecuado para su carrera. Puede manifestar sus necesidades de crecer”, explica. Si no hay espacio en la empresa, queda claro que en algún momento, ese cuadro va a buscar por fuera de la compañía.
Cambiar de trabajo es una decisión difícil, pero una vez que el nuevo puesto está confirmado, ir directo al grano con los empleadores que se van a dejar rinde a largo plazo. “Hay que ser claro. No hablar mal, ni menospreciar el trabajo que se realizó en la empresa y hacer hincapié en que el nuevo puesto es una posibilidad de crecer o tomar un rumbo distinto”, agrega Micheletti.
Despedirse por mail está bien para los compañeros, pero está mal visto usarlo como medio de comunicación con los jefes. En este caso los especialistas recomiendan la charla individual con el superior al que se va a abandonar. Incluso en ámbitos fuera de los laborales.
El proceso no está libre de angustias. Laureano López, licenciado en relaciones del Trabajo, dejó en 2012 su puesto como jefe de Cobranzas en el Banco HSBC y una carrera de 12 años en la compañía. Admite que la charla le costó. “Comunicar a mis superiores la decisión no fue fácil. Por la dinámica del sector y la presión constante sobre los resultados y el logro de los objetivos, sabía que la noticia no caería para nada bien. Finalmente, lo hablé y les ofrecí un tiempo para colaborar en traspaso de tareas. Se hizo más largo de lo que pensaba pero fue bueno para ambas partes”. Hoy, López es responsable de Proyectos en la consultora Theorema y dice que cerrar su etapa en el banco en buenos términos le abrió muchas puertas después de su renuncia.
El tiempo es vital, pero casi nunca sobra. Molouny asegura que, como mínimo, una salida organizada requiere de un mes de preaviso. “Es lo necesario para organizar tareas y delegar funciones para que todo siga andando de la misma manera que antes”, sostiene.
Los tiempos entre el nuevo puesto y el viejo marcan con distintos relojes. “Casi siempre lo que termina pasando es que desde el nuevo trabajo apuran para incorporarse y en el viejo demandan tiempo para dejar todo resuelto”. En el medio las ojeras crecen. “La situación es estresante, pero es preferible quedarse un par de horas más en el trabajo que se deja, para solucionar temas, que quedar mal. Esos mismos jefes son los que van a contestar cuando pidan antecedentes nuestros del nuevo trabajo o de otros que lleguen después”, explica Ameijeiras.

El legado

La mayoría de los cambios se dan en mandos medios. Posiciones que responden a un superior pero que, además, tienen gente a cargo. Qué va a pasar con el equipo, quién va a ser su sucesor, cómo se terminarán las tareas que llevan su firma. Son cuestiones cuya resolución habla del que se va, pero también de los que quedan.
Molouny asegura que hay dos situaciones: “Una, la óptima, en el que la relación previa era buena y en la que la salida se charla en buenos términos y se puede consensuar cómo quedará todo. Y otra, a veces la más frecuente, en la que el que se va lo hace disconforme y desgastado. Y no termina tan bien”.
Nora D’Alessio, socióloga y vicepresidente de la consultora D’Alessio IROL, asegura que para las empresas, aceptar que un recurso valioso se va a veces es
aún más angustiante que para el empleado que renuncia. “Se abre un período de ardua búsqueda. La transición puede durar meses. Por eso siempre es mejor para ambas partes, ponerse de acuerdo y trabajar juntas”, recomienda.
Micheletti asegura que la reacción de las empresas a veces es parecida a las de las personas y también responde a la cultura nacional. “En muchas PyMEs, la relación entre jefes y empleados es muy simbiótica y la renuncia puede ser vista como una especie de traición. Las compañías multinacionales están más acostumbradas a la movilidad de sus empleados”, apunta.
Con respecto al peso para incidir en el reemplazante, todo dependerá de la política de la empresa. “Hay algunas compañías que prefieren tomar a alguien de afuera y otras que consideran valioso promover gente del equipo del que se va o, incluso, si hay una buena relación, lo consultan con el que se va”, describe Molouny.
En tiempos de gran movilidad como el actual, casi todas las empresas tienen un Plan B con posibles reemplazantes para sus cuadros decisivos. Ameijeiras advierte que un tip básico para no quedar mal es no llevarse a parte del equipo a la nueva empresa. “Puede ser una gran tentación, sobre todo, para cuadros de mando que formaron a sus colaboradores, pero está muy mal visto”, subraya.
Los especialistas aseguran que renunciar en buenos términos puede redundar en buenas recomendaciones. “No es lo mismo lo que uno busca a los 20 que lo que quiere a los 40 y uno nunca sabe si va a necesitar de sus antiguos jefes”, dice Micheletti.
“Antes, irse era una demostración de falta de lealtad y la gente que se iba era tratada como ‘traidor’. Ahora, se valora que las personas conozcan la cultura de la empresa. Si han sido buenos colaboradores, pueden incorporarse nuevamente”, asegura Molinari. Una puerta que, si se cierra con cuidado, puede ser la llave para abrir muchas más.
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SITUACIÓN ESTRESANTE

Para muchos especialistas, la salida de un trabajo, aun cuando se deje por algo mejor, puede ser una de las situaciones más angustiantes de la vida. “Implica dejar un sistema de afectos que funciona, en la práctica, con una estructura familiar”, dice Gabriela Vera, titular de Psicología Laboral de la Facultad de Medicina de la Fundación Barceló. “Junto a mudarse o separarse es una de las situaciones más estresantes. Implica muchos cambios personales, nuevos desafíos, nuevos compañeros, la incertidumbre del nuevo espacio, en muchos casos dejar un espacio de confianza y cierta comodidad, hasta lo cotidiano, una forma de movilizarse quizás distinta, un nuevo lugar geográfico”, agrega Diego Kirschenbaum, de Capital Humano. Por eso la decisión es tan difícil de tomar. Consultar con pares o referentes puede ser tranquilizador. Irse bien, también. “Los afectos no se pierden. Irse de un trabajo no implica dejar de hablar con los que nos llevábamos bien, ni faltar a las salidas o a las reuniones que organizan”, explica Vera. “La clave, como en todo, es la comunicación”.
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Tips

AVISAR. La empresa necesita un tiempo no menor a dos semanas para hacer el traspaso de responsabilidades a otra persona.

NO BAJAR LA GUARDIA. No disminuir el desempeño ni el compromiso. A veces, las personas que cierran un ciclo están pensando más en su próximo trabajo que en las tareas de ese momento, y esto no es buena señal.

CAPACITAR. Desarrollar al cuadro de reemplazo. Si se hicieron bien las tareas, se debería haber planeado la sucesión en cabeza de un colaborador preparado para este momento.

COLABORAR. Contestar llamados y consultas, aún estando en el nuevo trabajo.

NO CONTAGIAR. Evitar llevarse gente al nuevo trabajo.

¿Cómo se construye una marca valiosa?

Por Eduardo D’Alessio, presidente de D’Alessio IROL

Año a año, los rankings de prestigio nos muestran en sus podios cuáles son las compañías elegidas por los consumidores. Y no es casual que en los primeros puestos estén aquellas que pregonan valores que trascienden su rubro comercial y buscan instaurar una relación más profunda con los consumidores: son aquellas, las marcas que nos enamoran.

Marcas: Consumidores vs. fanáticos 

La mayoría de las empresas se preocupan por lograr no sólo vender sus productos y servicios, sino también por generar una “relación” con sus clientes, que les permita ganar su predilección y su fidelidad. Las más exitosas son las que entienden que este vínculo debe ir más allá de la conveniencia mutua o la funcionalidad, para transformarse en una relación afectiva.

Pensemos por ejemplo, en marcas como Apple, que logran que sus usuarios sigan con fanatismo cada uno de sus pasos ¿esto se debe sólo a la calidad e innovación de sus productos? ¿Cuál es el valor agregado que convierte a un cliente en un fanático de una marca?

Para responder a estas preguntas surge una especialidad llamada “Branding emocional”, como la ciencia de lograr consumidores “enamorados” de las marcas. De esta forma, podemos analizar las estrategias de quienes han logrado despertar verdadera pasión entre su público.

Los conocimientos tradicionales nos dictan que lo primero es conocer al consumidor. Y así, las empresas se vuelcan a intentar descubrir quiénes son y qué necesitan. Pero, volviendo al caso de Apple, vemos que esta compañía no se centró en descubrir las necesidades (es que ¿acaso alguno de nosotros necesitaba, 10 años atrás, un iPad?), sino que se orientó a conocer sus deseos y en base a ellos, generar innovación.

Un punto clave es entender que generar pasión en los usuarios no es una cuestión solo de publicidad, imagen o marketing. Los verdaderos pilares son como los de un matrimonio: hay que tener respeto, saber escuchar y cumplir con las promesas hechas.

 Los consumidores actuales están conscientes de su poder y son cada vez más exigentes. Por eso reclaman respecto en cada uno de los contactos que tienen con la marca. Un producto innovador y de calidad que se ofrece en un entorno de venta pobre y descuidado puede ser conveniente, pero nunca logrará generar la mística necesaria para diferenciar a su marca.

La filosofía de una marca debe mantenerse viva en cada detalle, para que sea transmitida y compartida por los usuarios.

Las redes sociales ¿Aliadas o enemigas?

Las redes sociales permiten un espacio de mayor complicidad, donde empresa y cliente están en mayor plano de igualdad y permiten un mayor acercamiento. Los usuarios siguen voluntariamente a las marcas, difunden sus productos y generan reputación positiva.

Las redes ayudan a generar algo muy importante: Sensación de pertenencia. Los usuarios valoran el hecho de sentir de que comprar una determinada marca los hace miembros de un grupo particular, de una comunidad que comparte gustos y códigos.

Las redes sociales son especiales para esto, ya que permiten a los usuarios compartir experiencias que los unen. Pensemos tan solo en los 76 millones (¡!) de fans de Coca Cola en Facebook. O bien,  pensando en nuestro país, los casi 4 millones de usuarios que ostenta Cerveza Quilmes.

Sin embargo, estos nuevos “espacios públicos” obligan a un mayor cuidado de la atención al cliente, ya que un usuario enojado puede causar mucho daño en una reputación construida arduamente a lo largo del tiempo.

En una reciente encuesta de nuestra consultora entre usuarios argentinos de redes sociales, encontramos que ante una experiencia negativa con una marca, el 65% difundiría lo sucedido para evitar que otras personas sufran lo mismo.

Y de hecho, 3 de cada 10 participantes de redes efectivamente ya han difundido en alguna red social su disconformidad con una empresa. Y a su vez estos comentarios negativos han logrado en el 25% de los casos repercusiones entre los contactos de quienes los hicieron, generándose una viralidad negativa que afecta enormemente la reputación. Sin embargo, estos nuevos “espacios públicos” obligan a un mayor cuidado de la atención al cliente, ya que un usuario enojado puede causar mucho daño en una reputación construida arduamente a lo largo del tiempo.

 En una reciente encuesta de nuestra consultora entre usuarios argentinos de redes sociales, encontramos que ante una experiencia negativa con una marca, el 65% difundiría lo sucedido para evitar que otras personas sufran lo mismo.

Y de hecho, 3 de cada 10 participantes de redes efectivamente ya han difundido en alguna red social su disconformidad con una empresa. Y a su vez estos comentarios negativos han logrado en el 25% de los casos repercusiones entre los contactos de quienes los hicieron, generándose una viralidad negativa que afecta enormemente la reputación.

Un amor para toda la vida

Las empresas pueden ser más o menos exitosas en sus intentos de conquistar al público. Lo que no pueden hacer, es dejar de intentarlo. Mantenerse en el podio de las favoritas requiere una completa dedicación a todos los detalles y continuidad. Pero la recompensa es grande, dado que un usuario fiel es el mejor capital.

Los números de San Valentín

Un invento comercial en el que no todos planean invertir

 

¿Qué te parece el Día de los Enamorados?

 

Un invento comercial 49
Una buena excusa para disfrutar en pareja 21
Un día normal 23
Otras 7

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • La mitad de los argentinos piensa que San Valentín es un invento comercial, y muy especialmente los hombres (68% de ellos afirmó esto, contra 36% de las mujeres)
  • Sin embargo, por más que se considere una fecha inventada para vender, solo 4 de cada 10 personas hará efectivamente una inversión para comprarle algo a su media naranja.
  • La situación empeora a partir del casamiento: La mitad de los solteros en pareja invierte en regalos, en tanto que sólo un 35% de los casados tiene este gesto.

¿Cómo preferís festejar el Día de los Enamorados?

%

Cena en un lugar romántico

12

Escapada romántica

11

Comida casera preparada especialmente

10

Alguna actividad fuera de lo común

9

Una noche apasionada

8

No me gusta festejarlo

46

Fuente: D’Alessio IROL

  • Solo la mitad de los encuestados está planeando algún festejo especial para este viernes.
  • La salida a comer en un lugar romántico es la opción preferida tanto por hombres como por mujeres.
  • La pasión quedará para otro día: sólo un 8% optará por una noche íntima.

 

    ¿Qué vas a regalar para San Valentín?

Base: Quienes están en pareja y harán regalos%

 

Bombones o flores

28

Libros o música

16

Lencería

8

Ropa

8

Una salida/cena/comida especial

8

Todavía no sé qué voy a comprar

7

Otro regalo

13

Tecnología

2

Pref. no responder

10

Fuente: D’Alessio IROL

  • Las opciones clásicas nunca fallan: Los bombones y las flores encabezan la lista de compras para este Día de los Enamorados.

   

 

¿Cuánto pensás gastar en el regalo?

Base: Quienes están en pareja y harán regalos – %

Menos de $50

8

Entre $50 y $100

12

Entre $100 y $200

24

Entre $200 y $500

24

Entre $500 y $1000

11

Más de $1000

5

Pref. no reponder

17

Fuente: D’Alessio IROL

  • Los regalos rondan entre los $100 y los $500.
  • Billetera mata juventud: Los menores de 30 destinarán en promedio menos de $200 al regalo. Los mayores de 30, entre $200 y $500.

 

 

¿Aprovecharás las promociones de tarjetas de crédito para comprar el regalo de San Valentín?

%

 

Sí, buscaré aprovecharlas 25
Sí, siempre que encuentre algo que me guste 25
No 34
No tengo tarjetas 13
Pref. no responder 3

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Enamorados, pero sin descuidar el bolsillo: La mitad de quienes comprarán regalos a su pareja buscará aprovechar algún descuento o promoción de su tarjeta de crédito.
  • Esta tendencia es más fuerte entre los jóvenes.

Un San Valentín muy devaluado

La celebración del Día de los Enamorados no despertó demasiado entusiasmo. Calculan que cerca de un millón de personas hicieron regalos, pero por montos muy bajos. Bombones, flores, perfumes, gastronomía y lencería, los rubros más elegidos.

Sebastián Hadida ESPECIAL PARA CLARIN
Aunque nunca logró despegar en el país, San Valentín, el Día de los Enamorados, es la primera de las fechas fuertes del calendario comercial del año. La celebración del viernes pasado arrojó un resultado pobre, según afirman en el mercado, lo que significa decir que hubo poco entusiasmo en la compra de regalos a parejas constituidas oficialmente, y de las otras. “Los rubros más fuertes son los vinculados a la regalería de lujo, como bijouterie, perfumería, bombonería. Y también lencería, gastronomía y hotelería”, enumeró Vicente Lourenzo, de la CAME, la cámara del comercio minorista.
Todavía no hay datos firmes con respecto a las ventas de este año. Sin embargo, la CAME estimó que en 2013, unas 950.000 personas concretaron compras vinculadas al romanticismo. “Es difícil todavía evaluar lo que pasó el viernes, porque por lo general los regalos se deciden a último momento, son compras por impulso”, añadió Lourenzo, sin dar más precisiones.
A pesar de todo, una encuesta elaborada por la consultora D’Alessio Irol señala que apenas 4 de cada 10 personas tenían previsto comprarle algo a su pareja. El porcentaje es mayor entre los solteros (el 50% fue obsequioso) y mucho más bajo, el 35%, entre los casados. En cuanto al gasto, los menores de 30 años tenían en mente gastar en promedio unos $200 y los mayores de 30, entre $200 y $500. Las estadísticas no muestran algo evidente: que más allá de los montos, las edades y el estado civil, la celebración de San Valentín no termina de enamorar a los argentinos.
De hecho, apenas la mitad de los tortolitos consultados tenía planificado algún festejo especial para el viernes pasado. Las opciones más elegidas fueron una cena en un lugar romántico, una escapada romántica, una comida casera preparada especialmente, alguna actividad fuera de lo común, y una noche apasionada. La gran mayoría de los consultados se mostró absolutamente insensible y respondió que “no me gusta festejarlo”. Los regalos más elegidos, según la consultora: bombones o flores, libros o música, lencería, indumentaria y una salida, cena o alguna comida especial. La incertidumbre fue otra de las grandes protagonistas: “La mitad de los que comprarán regalos buscará aprovechar algún descuento o promoción”.
Los comercios, de todos modos, intentaron de todo para flechar la clientela. Algunos, con mucho olfato de la oportunidad, aprovecharon la movida para incrementar sus ingresos. Es el caso de M&D Dermacycle, un instituto de belleza, que a través de la cuponera de descuentos Groupon, puso a la venta una gift card de $300. Con ese monto, las chicas pueden optar entre sesiones de contractores, velashape o presoterapia. También hay servicios para hombres de hasta una sesión de depilación con LifgtSheer Duet. Dicen que en San Valentín hay de todo y para todos.
Desde hace dos semanas, chocolaterías, restoranes, regalerías, hoteles y casas de moda inundaron las vidrieras de corazones, velas, cupidos y peluches, entre otros símbolos que remiten al amor y la pasión. Tal es el caso de Vasalissa Chocolatier, enfocada en la elaboración artesanal de bombones y bocaditos muy finos y elegantes. “El chocolate se asocia a lo romántico porque está ligado al mundo de los placeres”, explica Juan Ignacio Cuevas, gerente general de la firma. El ejecutivo asegura que San Valentín es la cuarta fecha más significativa en el calendario comercial, detrás de Pascuas, Navidad y el Día de la Madre.
Las áreas de marketing de distintas empresas también aprovecharon la ocasión. Tarjeta Naranja, por caso, lanzó la movida “Arte in Love”. “La idea fue sorprender a clientes y comercios con una intervención en vivo de un artista local, que trabajará con la temática del Día de los Enamorados”, resumió Juan Pablo Mon, su gerente de Marketing. Por su parte, Volkswagen instaló un sitio web ( Noche delose namorados. com), con la consigna de premiar el uso racional de la energía. “Unite a la causa: a los primeros 1.000 fans, el kit Think Blue (una vela) para invitar a su pareja a cenar bajo una romántica luz”. Muy seductor.
Al igual que otras marcas de indumentaria, pero enfocado en el público adolescente, 47 Street sacó un nutrido catálogo de prendas y accesorios muy a tono con la fecha, como el cinturón “Love” ($129) y una remera musculosa con estampas de bocas ($199).
Incluso Netflix, la empresa que ofrece películas y series para ver por Internet, promocionó la semana pasada la posibilidad de ver en pareja algunas películas “superrománticas”, muchas de las cuales salieron de cartel hace algunos años. Netflix puso en la primera línea de su catálogo filmes como Orgullo y prejuicio; No me quites a mi novio; y A walk to remember, entre muchos otros títulos del género.
Dicen que los hoteles trabajaron a destajo el viernes. Incluso aquellos de cinco estrellas, como el Alvear Palace, que preparó diferentes propuestas especiales. “Recibimos muchos huéspedes que vienen seducidos por la idea de pasar una noche de lujo”, afirma Pascal Bernard, un alto ejecutivo del hotel.
No podía faltar el restorán afrodisíaco “Te Mataré Ramírez”. Para este Día de los Enamorados, propuso una velada especial con un menú de tres pasos y un show de alto voltaje erótico sobre el escenario, ente $550 pesos y $650 en efectivo, bebidas incluidas.
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Billeteras y galanes
Los argentinos desconfían de la celebración del Día de los Enamorados: en concreto, la mitad piensa que San Valentín es un invento comercial, una sensación mucho más marcada en los hombres (el 68%) que en las mujeres (36%), según revela una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol. El estudio, que abarcó a 459 personas y se elaboró por Internet, concluyó las siguientes cosas:
Apenas 4 de cada 10 personas tenían previsto comprar regalos a sus parejas.
La mitad de los solteros manifestaron su voluntad de comprar regalos, un porcentaje que cae al 35% entre los casados.
Los menores de 30 años destinaron en promedio menos de $200 a la compra, y los mayores de 30 años, entre $200 y $500.
Flores, bombones, libros y música son los rubros más buscados.
La mitad de quienes compraron regalos estaban interesados en aprovechar las promociones que ofrecen las tarjetas.

Bombones, peluches y flores, regalos clásicos que continúan vigentes

Son los más elegidos. Igual, la fecha no “enamora” a los argentinos.

13/02/14

San Valentín no logra enamorar a los argentinos. Aún así, los regalos más efectivos son las flores, los bombones y los peluches. Así lo determina una encuesta realizada esta semana por la consultora D’Alessio IROL.

La mitad de los 459 argentinos consultados piensa que San Valentín es un invento comercial, y muy especialmente los hombres (68% de ellos afirmó esto, contra 36% de las mujeres).

Sin embargo, por más que se considere una fecha inventada para vender, 4 de cada 10 personas hará efectivamente una inversión para comprarle algo a su media naranja. Que nadie espere regalos después del casamiento: la mitad de los solteros en pareja invierte en regalos, pero sólo un 35% de los casados tiene este gesto.

A diferencia de Papá Noel, San Valentín no garantiza obsequios: casi la mitad de los consultados no compró nada para su pareja. En este rubro, las mujeres son más afortunadas, porque el 77% de ellas recibió regalos en alguna de estas ocasiones, contra 45% de los hombres.

El monitoreo también registró cómo festejarían los encuestados el Día de los Enamorados. Sólo la mitad de los encuestados está planeando algún festejo especial para este viernes, que consiste en salir a comer a un lugar romántico. Esta es la opción preferida para hombres y mujeres. La pasión quedará para otro día: tan sólo un 8% optará por una noche íntima. Para los hombres, el lugar más romántico es el Rosedal, mientras que Recoleta lo es más las mujeres.

Otra encuesta, realizada por el portal de ventas Mercado Libre junto a la consultora junto a OH!Panel, ratifica que los obsequios más elegidos son los clásicos: bombones, flores y peluches. Entre los que deciden celebrar San Valentín, el 60% lo hará porque cree que es una buena oportunidad para ser romántico, un 20% por tradición y un 10% porque a su pareja le gusta.

Las flores, un clásico pero cada vez más costoso regalo

San valentín: Una docena de rosas cuesta, como mínimo, 200 pesos; los aumentos con respecto a 2013 llegan al 40 por ciento
Por Vanina González | LA NACION

Llegó San Valentín y a los enamorados se les agranda el corazón, pero se les achica bastante el bolsillo. Las flores, uno de los regalos más clásicos de esta celebración aumentaron hasta en un 40% su precio con respecto al año pasado y la docena cuesta, como mínimo, alrededor de doscientos pesos.
Según un informe realizado por la consultora D’Alessio IROL, “las flores y los bombones encabezan la lista de compras para este día de los enamorados. De los que eligen hacer un regalo a su pareja, casi el 30 por ciento opta por este tipo de regalos clásicos”.
La variedad de ramos es inmensa. Los hay coloridos, llenos de liliums o azucenas y también hay algunos más sofisticados, como arreglos con orquídeas. A pesar de esto, nada parece destronar el clásico ramo de doce rosas rojas, que este año se puede conseguir por distintos precios, pero todos rozan el mínimo de 200 pesos.
Gabriel Osorio, de la florería Tus Flores, advierte que hubo un fuerte incremento de este ramo con respecto a 2013. “Han aumentado un 40% las flores importadas y un 20% las nacionales”, precisa. Los floristas suelen hacer esta aclaración entre los ramos que se confeccionan en el país y las flores que vienen cultivadas desde Ecuador o Colombia. Y es que la diferencia es importante. “Varían en la calidad de la flor, la longitud del tallo, el color (más intenso en las importadas), hojas más fuertes y, por supuesto, el tiempo de duración. Las importadas duran alrededor de diez días, mientras que las nacionales siempre duran la mitad”, explicó Osorio a LA NACION.
En los puestos de la calle, durante la semana, la docena de rosas rojas llegó a 120 pesos para las nacionales y 150 para las importadas, pero los encargados de los puestos estimaron que hoy se venderán con un 20% de aumento.
Los ramos de doce rosas rojas que pueden adquirirse por Internet o en negocios de flores van desde los 250 pesos hasta los 800. El precio varía según cómo se confeccionan y los accesorios que se les pueden agregar. El ramo puede armarse con papel de distintos colores o las rosas pueden acomodarse en una caja fina, generalmente de color dorado. Esta última es uno de los factores que pueden encarecer el precio del ramo.
Una tendencia en los últimos años es armar un combo y ordenarlo por Internet. Éste puede incluir peluches, chocolates, globos, tortas finas y un espumante. Incluir dos de los primeros ítems puede costar desde 500 hasta 800 pesos. Si la elección es el champagne , el número ya llega a las cuatro cifras..