Empresarios, optimistas, creen en recesión corta

ENCUESTA DEL INSTITUTO PARA EL DESARROLLO EMPRESARIAL DE LA ARGENTINA (IDEA)

El primer semestre no fue como esperaban. La crisis del tipo de cambio los sorprendió, pero ahora tienen un optimismo moderado para la segunda mitad del 2018. Confianza en el acuerdo con FMI. O La crisis del dólar que comenzó en abril de este año, y su antecedente inmediato, el cambio de las metas de inflación que anunció el Gobierno el 28 de diciembre, no entraba en las previsiones de nadie. Tampoco lo esperaban los socios del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) quienes según muestra una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol se equivocaron al proyectar el inicio del 2018. La consulta hecha entre 230 cuadros directivos de empresas socias de la entidad, revela que a fines del 2017 imaginaron un primer semestre entre `mejor` y `mucho mejor` que la segunda mitad del año pasado. Pero en realidad, transcurrido el período fueron vueltos a consultar y dijeron que resultó entre `peor` y `mucho peor`. En cifras, en una escala de 0 a 100 donde SO puntos significa que no hay cambios, pensaron que entre enero y junio de este año la situación iba a ser de7Spuntos, pero en realidad, fue de 31 puntos.

Ahora, el 4% de los consultados cree que el segundo semestre va a ser mejor; el 47% moderadamente mejor, el 24% cree que va seguir todo igual, el 18% cree que va a ser moderadamente peor y el 7% mucho peor. Según indica el informe de la consultora existe entre los empresarios de IDEA un `moderado optimismo`, tal vez, en la línea de las promesas hechas por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su par de Producción, Dante Sica, de que este año va a terminar con la economía en crecimiento. `Los ejecutivos consultados sostienen una percepción adversa de la situación económica nacional del primer semestre. Sin embargo, confían en una mejora para el resto del año`, señala el informe entre sus conclusiones.

Los empresarios creen que la economía se encamina hacia una recesión corta. Lo inquietante de esta encuesta, que se lleva a cabo desde hace más de 20 años, es que la perspectiva de los consultados empieza a fallar en los períodos de crisis económicas. Mientras las cosas marchan más o menos bien, las evaluaciones sobre el semestre que vendrá y lo que ocurre después coinciden. Pero cuando hay es cenarios complejos parecen entrar a jugar los propios deseos de los participantes. Por ejemplo, durante todo el período que va desde la depresión económica del 2000, la salida traumática del 2001 y la recuperación posterior, las evaluaciones fueron todas equivocadas. Se pensaban escenarios mucho mejores de los que fueron en realidad. Hubo períodos de coincidencia entre 2004 y 2011, y luego se comenzaron a abrir nuevamente. En 2015 las proyecciones y las evaluaciones se volvieron a juntar, hasta ahora, cuando las divergencias fueron muy notorias, de 44 puntos.

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Los que son optimistas sobre el segundo semestre basan su perspectiva en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la declaración de la Argentina como mercado emergente, en la apertura internacional y en la devaluación que genera competitividad a las exportaciones. En cambio, los que son pesimistas fundamentan su estado en que no se logra controlar la inflación, en la devaluación, y la caída de la actividad, como los tres principales motivos.

Por caso, el informe señala que `las modificaciones cambiarías contribuyen a mejoras en las expectativas de exportaciones: 43% de las empresas que exportan consideran que verán incrementos en esta actividad`.

En cambio, se desmoronan las expectativas de ventas en el mercado interno: 34% creen que subirán entre mucho y moderadamente, 25% piensa que no habrá cambios, y 41% que caerán. El resultado entre respuestas positivas y negativas fue de -7, mientras que el año pasado había sido de+75. `Los ejecutivos sostienen una percepción adversa de la situación económica del primer semestre`.

Publicado en Ámbito el 11/07/2018

Encuesta de IDEA: tras haber vivido el peor semestre de la era Macri, los ejecutivos confían en una leve recuperación

De todos modos y a pesar de la percepción adversa sobre el primer semestre del año, los empresarios argentinos se anticipan que habrá una leve recuperación que se sentirá entre julio y diciembre y una mayor apertura de las exportaciones

Además de reconocer que el primer semestre de este año fue el peor de la gestión del presidente Mauricio Macri, los empresarios argentinos le reclaman al Gobierno más control sobre el gasto público y la inflación para lo que resta del año. Así surge de una encuesta revelada hace poco y de la que participaron 230 hombres de negocios que, en conjunto, representan entre el 70% y el 80% del PBI de la Argentina.

De sus resultados se desprende que para el 68% de los empresarios existió una percepción adversa de los primeros seis meses de este año, aunque estiman que habrá una leve recuperación de las expectativas entre julio y diciembre. De todos modos, siguen siendo críticos a la comunicación oficial y a las medidas que hasta ahora ha venido tomando Cambiemos vinculadas al gasto público y al control de la inflación.

Por eso, en la encuesta, que fue elaborada por la consultora D’Alessio Irol para IDEA, también piden que, en el mediano plazo, se promuevan más inversiones en infraestructura. En este marco, también reclaman una reforma impositiva para la industria y una baja en los costos salariales para el sector de servicios, así como una drástica reducción del costo inflacionario como tema preponderante para alcanzar una mayor competitividad.

En cuanto a las perspectivas, la mayoría de los ejecutivos que participaron de la encuesta de IDEA aseguraron que la apertura de la Argentina al mundo sigue siendo vista como positiva. Por eso tienen expectativas sobre el crecimiento de las exportaciones, el incremento de las inversiones y el empleo, además de mayores ventas y rentabilidad. Es más, aseguran que los niveles de inversión actuales se ubican por encima del promedio de los últimos ocho años.

Entre los factores negativos, la mayoría de los consultados por el instituto que agrupa a las empresas de mayor relieve de la Argentina se ubican también el sinceramiento económico y la transparencia. Piden además mayor orden desde el Gobierno y mejor orden a la hora de planificar.

Entre quienes opinaron que la situación es mucho peor identificaron como problemas a la falta de control de la inflación, la devaluación, la caída del nivel de actividad, baja del consumo, falta de inversiones, altas tasas de interés, carencia de crédito, corte de la cadena de pagos, imposibilidad de bajar el déficit social, entre otras.

En cuanto a los factores positivos se destacan el acuerdo con el FMI, la calificación del país como mercado emergente, apertura internacional, sinceramiento económico y suba del dólar. Con relación a la recuperación de las exportaciones, el 43% esitimó que será un dato alentador para los próximos meses ya que las modificaciones cambiarias contribuyen a mejorar las expectativas de mayores ventas al exterior.

En tanto, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, un tercio prevé subas en sus ventas y la mitad de las empresas considera que no tendrá mayores cambios en temas de empleo mientras que otro 19% espera incrementar su dotación. Por otra parte, una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad (30% en sector Industrias; 24% en Servicios).

El estudio de IDEA se realiza dos veces al año desde el 2000 por lo que los próximos resultados se brindarán durante el Coloquio anual de la entidad que, como de costumbre, se llevará a cabo en octubre próximo.

Publicado en IProfesional el 11/07/2018

Para los empresarios, el primer semestre fue malo pero tienen mejores expectativas para el resto del año

Qué pasó. Aunque el 68% de los empresarios consultados evalúan al primer semestre como “moderadamente peor o mucho peor”, más de la mitad (51%) considera que para el resto del año se experimentará una mejora y “se presenta entre igual y mejor que la situación actual”.

Los datos surgen de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que hace la consultora D’Alessio IROL para IDEA. Para el informe se tomaron datos on line de 230 ejecutivos entre la segunda y la tercera semana de junio, en plena corrida cambiaria.

Los ejecutivos ven un quiebre positivo y entienden que, por lo menos, la crisis no se profundizará. Lejos quedó el optimismo visto en el Coloquio empresarial de octubre en Mar del Plata, en el que la expectativa para el primer semestre de 2018 se proyectaban en 75 puntos. Ese mismo período hoy terminó calificado con apenas 31, la brecha más grande en los más de 20 años en los que se hizo el estudio. El número para el segundo semestre es de 56 puntos sobre 100.

“Lo que piensan los empresarios es que se ha dominado la situación. Tal vez no sus efectos que se van a sentir con la disminución de la actividad económica, que es lo que están esperando, pero que la crisis en sí misma está dominada. Razón por la cual esperan que la situación sea entre igual o algo mejor. No es eufórica la diferencia, pero sí un cambio de tendencia”

Cuáles son los puntos salientes del informe. Los empresarios ven como positiva la “apertura de la Argentina al mundo” que llevó adelante la gestión Macri y prevén una “recuperación de expectativas sobre exportaciones”. Toman como oportuna la decisión de haber pedido de forma rápida ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional.

“La industria es quien en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución de su nivel de operación”, dice el trabajo. Y agrega que los niveles de inversión “están por encima del promedio de los últimos 8 años”.

Entre los temas que están al tope de las preocupaciones, la industria apunta a la reforma impositiva mientras que el sector de los servicios tiene como principal foco lo que suceda con los salarios en el futuro.

Los hombres de negocios ven como positivos:

  • El acuerdo con el FMI
  • La Argentina como mercado emergente
  • Apertura internacional
  • Sinceramiento económico
  • Aumento del dólar

Y como negativo:

  • La inflación
  • La devaluación
  • La caída del nivel de actividad
  • La baja del consumo
  • Elevadas tasas de interés
  • Déficit fiscal

-¿A qué variables hay que prestarle atención en la próxima encuesta?, le preguntó A24.com a D’Alessio.

-Al nivel de empleo y de ventas en el mercado interno. El nivel de ventas en el mercado internacional creo que está asegurado porque viene una mejor cosecha y porque el tipo de cambio indudablemente hará que disminuyan las importaciones y aumenten las exportaciones. Lo importante es que las familias consuman y que tengan dinero en sus bolsillos.

En tanto, el economista José Siaba Serrate, que estuvo presente en la exposición ante la prensa del informe, consideró que esta es una foto pero habrá que seguir de cerca señales importantes para la evolución de esta mirada empresaria.

Publicado en A24 el 11/07/2018

Para el 70% de las empresas la economía empeoró en el primer semestre

Los empresarios están inquietos por el rumbo de la economía y cada vez son menos los que se guardan las críticas para su fuero interno. A dos años y medio de la llegada de Mauricio Macri a Balcarce 50, los hombres de negocios hacen gestiones para que el gobierno salga a negociar con la oposición para evitar trabas y encaminar su proyecto político económico.

Como prueba más reciente de esa inquietud, el 68% de los 230 empresarios que respondieron a la última Encuesta de Ejecutivos que elabora la consultora D’Alessio Irol a pedido del Instituto para el Desarrollo Empresario (IDEA) consideró que en el primer semestre de 2018 la economía fue entre moderadamente mala y muy mala. A la par, un 17% consideró que la economía no cambió y sólo un 15% habló de un primer semestre entre moderadamente mejor y mucho mejor.

De todos los sectores de la economía, la industria fue el sector de la economía que más afectado salió en los primeros seis meses del año en curso. Pese a las críticas por el mal arranque del año, los consultados se manifestaron confiados en que la tendencia puede mejorar en la segunda parte. El 51% de los consultados prevé que la economía será entre moderadamente mejor y mucho mejor, contra un 25% que espera un final de año entre moderadamente peor y mucho peor.

Pese a que la percepción en general fue mala, los consultados destacaron como temas positivos al acuerdo con el FMI, a la calificación del país como mercado emergente, la apertura internacional, el “sinceramiento económico” y el aumento del dólar.

Entre lo negativo cuestionaron la inflación, la devaluación, la caída de la actividad, la baja del consumo, las elevadas tasas de interés, el déficit fiscal y la “crisis cambiaria”.

Aunque se mostraron optimistas a futuro, sólo una quinta parte de los empresarios consultados por D’Alessio Irol afirmó que invertirá más en el próximo año. De los ejecutivos que respondieron afirmativamente, un 32% pertenece mayoritariamente al segmento de la mediana empresa contra un 20% de representantes de empresas grandes.

Pese a esto, la consultora que elaboró el informe destacó que las inversiones están por encima del promedio de los últimos ocho años. En sintonía con el panorama de las inversiones, la expectativa respecto a las ventas también es moderada.

Según el informe privado, sólo un tercio prevé aumentos de los volúmenes en los próximos doce meses. El 42% de esa fracción correspondió al segmento de las pymes.

En esa línea, el empleo tendrá un año sin cambios para la mitad de los consultados. Sólo un 19% aseguró que prevé ampliar su dotación de personal en los próximos meses.

Los consultados destacaron la “apertura comercial” como uno de los puntos rescatables de la política económica de Cambiemos.

Y si bien plantearon una recuperación de expectativas sobre exportaciones, reconocieron que las posibilidades de que aumenten las inversiones y el empleo se reduce al mínimo de las empresas.

Consultados sobre los temas claves para recuperar el crecimiento, los hombres de negocios clasificaron primero a la reforma impositiva para la industria y a los salarios para las empresas del sector de los servicios. En tanto, la mayoría respondió que la baja de la inflación es crucial para aumentar la competitividad.

Finalmente, los empresarios lamentaron a la comunicación del gobierno como uno de los temas más controvertidos. Y afirmaron que las principales demandas de cara a futuro, además de la inflación, son el control del gasto público y las inversiones en infraestructura.

Publicado en Tiempo Argentino el 11/07/2018

A los empresarios les preocupa la inflación y el equipo económico

La medición sobre las expectativas de los ejecutivos muestra que esperan una leve mejora antes de fin de año.

Hoy el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) difundió los resultados de la encuesta de expectativas empresariales que realizó durante junio. Según esta medición, la inflación volvió al tope de las preocupaciones de los ejecutivos.Con la devaluación del 55% en lo que va del año y las perspectivas de que el índice de precios trepe por encima del 30%, los empresarios creen que el empleo y la rentabilidad caerán en los próximos 12 meses.

Ante la pregunta acerca de cuáles son los principales factores para aumentar la competitividad del país, en una consulta que admitía respuestas múltiples, el 64% de los entrevistados mencionó “bajar la inflación”, un ítem que en la medición de octubre pasado había quedado en el segundo lugar con el 47%, desplazado por la reforma impositiva con el 74%. Esta vez, la necesidad de avanzar con los cambios tributarios quedó segunda con el 59%. En tercer lugar parece la reforma laboral con el 47%.

“La reforma impositiva parece ser la madre de todas las batallas”, dijo hoy en la presentación Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio Irol que llevó adelante la muestra. De la encuesta participaron de manera online 230 ejecutivos socios de IDEA.

De los temas relevados, el único que tiene una perspectiva más positiva hoy que la que tenía en octubre de 2017 -cuando se realizó la encuesta anterior- son las exportaciones. En esta medición el 35% opina que evolucionarán positivamente, mientras que en la anterior la visión favorable era del 19%.

En los otros temas relevados -inversión, empleo, rentabilidad y ventas- los números son peores hoy que hace nueve meses, cuando los ejecutivos  estaban influenciados por la ola amarilla de las elecciones legislativas que el Gobierno ganó con comodidad. Hoy solo el 19% considera que aumentará el empleo, contra 48% de la muestra anterior. En rentabilidad, los guarismos pasaron de 53% a 28% entre octubre y junio.

La pérdida más significativa vino del lado de los pronósticos en las ventas, que pasaron de una expectativa favorable del 75% a un baja del 7%.

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Al marcar los aciertos del Gobierno, los ejecutivos mencionan la apertura al mundo y la eliminación del cepo cambiario. La lista de los desaciertos está encabezada por “la comunicación” y el “equipo inadecuado”, en referencia al ala económica. Este ítem aparece por primera vez en la medición.

En la encuesta, los empresarios reflejan una percepción adversa acerca de la economía en el primer semestre -con 68% de menciones negativas-, con una recuperación leve de las expectativas en la segunda parte del año -51% de respuestas favorables-.

Pese al deterioro de las expectativas, los niveles de inversión como porcentaje de la facturación anual están en el 13%, por encima del promedio de los últimos ocho años, que había sido del 12%. El pico más alto de esta serie que arrancó en 2010 se había registrado el año pasado, con el 14%.

Según D’Alessio, está caída de la actividad se parece mucho a la que ocurrió en 2008/9 tras la pelea entre el kirchnerismo y el campo. Aunque remarcó que “en general no se está viendo una profundización de la crisis”.

“En este país nadie tiene más credibilidad que el dólar”, dijo el economista José Siaba Serrate al analizar el contexto económico y los resultados de la encuesta.

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La medición se hizo en la segunda y tercera semana de junio. “Estamos tomando un período con un variabilidad extrema y no podemos estar seguros de que haya tocado un final. Las probabilidades de que nos recuperemos para la próxima encuesta de octubre son relativamente bajas”. Como saldo positivo, Siaba Serrate remarcó que tras la corrida cambiaria, “el sistema financiero está intacto. El acuerdo con el FMI fue uno de los factores que contribuyó a que el sistema conservara los depósitos en pesos y en dólares”.

De aquí en adelante, el economista declaró que vendrán “dos o tres meses son una sensación térmica espantosa” acerca de la evolución de la actividad. “La reducción del gasto va a pasar por el consumo. Las tasas de interés reales van a tender a subir”.

Publicado en Clarín el 11/07/2018

La AFA y el problema de que nos sigan sacando la lengua

Aterrizar en Ezeiza con la burlona lengua de los Rolling Stones en el fuselaje generó hoy un extraño efecto: puso en marcha la máquina del tiempo. Sólo así se explica el tono sepia que se desprendía de las fotos, obviamente en colores, que registraron la llegada de Claudio “Chiqui” Tapia a Buenos Aires. Al estilo del peronismo verticalista de los ’70, sesenta dirigentes aplaudiendo al líder, muchos de ellos sin poder dejar de mirar al piso. ¿Pudor? Seguramente, porque no está el asunto precisamente para aplaudir. Y los aplaudidores no sabían aún del resultado del trabajo de D’Alessio IROL/Berenzstein que LA NACION publicará mañana. Un adelanto: el 87 por ciento de los encuestados cree que Tapia deben dejar su puesto. Lo mismo cree el 86 por ciento sobre Jorge Sampaoli. Un dato que no le hará ni cosquillas a la dirigencia de la AFA, que sigue el modelo del sindicalismo peronista: el desprestigio es un asunto menor, la clave pasa por mantener el poder y lo que se ha dado en llamar “la caja”. La AFA, dice, tiene “la caja” mejor que nunca, porque cumple con sus pagos en término y ya no existe más el tráfico de cheques endosados. Cuando la economía funciona, ninguna molestia por otros aspectos gana suficiente entidad, pasa también en la política.

Lo que está claro ya es que lo de la AFA es caso de estudio, protagonista de un insólito agrande tras el peor resultado de la selección en 16 años. Es cierto que la salud del fútbol argentino no pasa sólo por los resultados de la selección, y es cierto, también, que esta AFA gobierna hace sólo un año. Pero es la que gobierna, por eso es la responsable. No sirve tomarse en serio lo que dice Humberto Grondona (“Mi Papá elegía a entrenadores campeones y del medio local. Nunca hubiera pagado una rescisión como la de Sampaoli”), entre otras cosas porque su padre le dio la selección en un Mundial a Diego Maradona. Pero, claro, fueron 35 años, y el fútbol argentino tiene el problema de seguir recordando a papá.

En todo caso, papá es hoy “Chiqui”, dueño de un sólido poder no necesariamente condicionado por el de Daniel Angelici. Lo asombroso es cómo se sostiene el enojo con Marcelo Tinelli. No les alcanza el 38-38, ahora lo acusan de “grondonista”. “La continuidad del grondonismo era Tinelli. Ni Tapia ni ninguno de nosotros fuimos socios de Burzaco. Tinelli, sí. No fuimos tampoco socios de Cristóbal López y Fabián de Souza. Tinelli, sí. A Tinelli no le fue bien en una sola empresa, todas las quebró. Vendían a Tinelli como lo nuevo y era la continuidad de Burzaco”. Hablan los incondicionales de Tapia, que siguen exhibiendo el poder del fútbol de ascenso contra los clubes grandes y son capaces de pronunciar frases como la siguiente: “Esto es como cuando estaban convencidos de que ganaba Tinelli, se equivocó todo el periodismo. Fue Atlas, Villa Dálmine, Claypole y Victoriano Arenas contra Mirtha y los Leuco”.

El fútbol argentino tiene un problema si se instala la idea de que en la noble competencia de la D y el ascenso en general está su fuerza y su futuro. El fútbol son todos, claro, pero una federación nacional, que representa al país ante una internacional como la FIFA, y que tiene además una selección que disputa Mundiales con la ambición de llegar lejos, tiene que aspirar a más.

Si no sucede lo que se está dando con Sampaoli, ese técnico que fracasó y que por eso, pese a bajar del mismo avión con la lengua afuera, hoy fue ignorado por prácticamente todos los dirigentes que aplaudieron a Tapia. Ese Sampaoli que no fue contratado un año y medio atrás porque su cláusula de rescisión del Sevilla costaba un millón y medio de dólares, ese mismo que hoy, si lo forzaran a irse, podría costarle 11 millones a la AFA. O menos, si el “operativo desgaste” cumple sus objetivos, pero millones al fin. El avión tiene razón: nos siguen sacando la lengua.

Publicado en La Nación el 04/07/2018

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

Un estudio de D´Alessio IROL y Berensztein asegura que por el escenario de crisis económica que se vive en la actualidad, el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico massista reúne una imagen positiva superior a ala de la actual gobernadora bonaerense. Los datos son correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018.

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

D´Alessio IROL y Berensztein dio a conocer su última encuesta y para sorpresa de uchos emergió un actor tapado en las consideraciones presidenciables de los argentinos.

Los datos, correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018 y extraídos de una muestra que abarcó respuestas de 1.477 encuestados, mayores de 18 años de todo el país asegura que el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico/económico del massismo sostiene mejor imagen positiva que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

55% de imagen positiva es el número que alcanza Lavagna superando por dos puntos porcentuales a la mandataria provincia que ostenta el 53%. En tercer lugar aterriza Carrió con un 44% y en el cuarto el actual Jefe de Estado, Mauricio Macri, con 41%.

Según el análisis de los datos, el estudios sotiene que este escenario se genera debido a que “la idea de crisis podría afectar negativamente a la imagen de los principales políticos en actividad”.

En ese sentido, el análisis sostiene que “Lavagna es aprobado en ambos lados de la grieta con un 61% de buena visión sobre votantes del FpV y un 48% de misma valoración en votantes de Cambiemos”

Y agrega que “Lavagna consigue su mejor evaluación desde su ingreso al tracking” al tiempo que apunta que “entre las figuras que no forman parte de la política, Manes logra un peso relevante de aprobación, a diferencia de Tinelli”.

Entre los argumentos que posibilitan estas variables encuentran mucha incidencia el humor social ya que “los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro”.

“Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, acota el estudio que además revela que “inflación e inseguridad continúan siendo los temas preocupantes más recurrentes”.

“Los encuestados muestran interés por la corrupción, con foco en el pasado o el presente según posicionamiento político”, asegura el estudio y muestra que “los electores de Cambiemos sostienen reclamos por movilizaciones/piquetes y subsidios indiscriminados; mientras que los del FPV hacen mayor hincapié en la economía cotidiana: tarifas, desempleo y deudas”.

Publicado en La Tecla el 04/07/2018

Encuesta: ¿Cómo está la imagen de los principales dirigentes del país?

Como acostumbramos en Grupo La Provincia, analizamos las principales encuestas del país y en esta oportunidad te acercamos un estudio de la Consultora D’Alessio IROL/Berensztein sobre la imagen que tienen argentinos sobre el Presidente, Mauricio Macri; la exmandataria, Cristina Fernández y la Gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

La medición fue realizada en forma online durante junio de 2018 y se incluyeron las respuestas de 1.477 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

Sobre la imagen del Presidente, Mauricio Macri, un 54% considera como negativa la percepción sobre el principal dirigente del país, lo que considera una suba en la imagen negativa de 6 puntos. Mientras que la imagen positiva alcanzó los 41 puntos, con una baja de 4 puntos respecto de mayo.

Por su parte, la Gobernadora, María Eugenia Vidal, alcanzó su tope de imagen negativa, alcanzando un 42% de percepción negativa, mientras que su percepción positiva comenzó una baja de 4 puntos respecto de mayo, alcanzando los 53 puntos, siendo la dirigente con mejor imagen por parte del oficialismo.

Quien sorprende con los vaivenes en imagen es Cristina Fernández de Kirchner, la principal dirigente de la oposición. Es que la exmandataria logró una suba de 10 puntos en su imagen positiva en relación al mes pasado, aunque su percepción positiva alcanza sólo los 30 puntos. En sintonía con la baja de la imagen positiva de Macri, Cristina tiene una baja en la imagen negativa de 9 puntos, aunque logra un 64% de percepción negativa.

Sobre la consulta de la gestión de Mauricio Macri a cargo del Ejecutivo, la percepción negativa alcanza el récord histórico sobre los análisis de la Consultora, llegando a 61% de negación. En sintonía con eso, quienes apoyan la gestión de Cambiemos se reducen a un 36%, agudizando la caída en los últimos cuatro meses.

El dato llamativo pasa por los seguidores de Cambiemos o que el octubre pasado eligieron al oficialismo como alternativa electoral y que están quitando el apoyo a la gestión de Mauricio Macri. Es que desde noviembre pasado, el Presidente cosecha casi 30 puntos de caída en la gestión en ese sector social.

En el otro extremo, los votantes del Frente para la Victoria mantienen su rechazo a la gestión de Macri en niveles similares a los de octubre pasado, aunque agudizando los niveles de rechazo en casi 20 puntos, alcanzando los 91 puntos de percepción negativa.

Publicado en Grupo La Provincia el 04/07/2018

Macri intenta contagiar un optimismo que escasea

Las encuesta que llegan a Casa Rosada marcan el incremento de las miradas negativas sobre su gestión. La apuesta por el rumbo elegido y la necesidad de los acuerdos.

En Casa Rosada se leen más encuestas que diarios, se solía decir hace un tiempo para responder a los que alertaban sobre contratiempos posibles en la marcha de la administración de Cambiemos. Los pronóstico podían ser agoreros, pero varios de los funcionarios adictos a los estudios de opinión tenían números a favor para mostrar, para contrarrestar. Más en términos de expectativas que en evaluación de la gestión. Lo que cambió en estos últimos meses no fue el consumo de estos indicadores. Más bien su sentido. Desde diciembre pasado, la ponderación del Gobierno no deja de caer. También la imagen de sus principales figuras.

Los últimos que llegaron a Balcarce 50 ratifican esta idea. Por caso, el seguimiento de humor social de D´Alessio IROL, Berensztein. Con caída en la consideración del presidente Mauricio Macri, por tercer mes consecutivo y un retroceso menor de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal. `Les agradezco que me estén acompañando en esta transformación de la Argentina. Estamos convencidos de que hemos tomado el camino correcto para la Argentina. Sin el aporte de ustedes, nada de esto sería posible`, aseguró el Primer Mandatario, intentando insuflarle optimismo no sólo a una sociedad más retraída, sino también a sus adherentes y varios de los funcionarios de segundas y terceras líneas, preocupados por las turbulencias que no cesan. Aunque el mensaje haya sido en un acto en el barrio porteño de Belgrano junto a fuerzas de seguridad, en homenaje a las `víctimas en cumplimiento de su deber`.

El jefe de Gabinete, Marcos Peña, es otra de las pieza clave del Gobierno que salió a calmar las aguas y apostar por el optimismo. Reconoció que existe `un clima tormentoso, producto de varios factores externos`, pero aseguró que el Ejecutivo `va a cumplir` su objetivo de reducir el déficit fiscal, una de las metas u obsesiones del Gobierno en estos días, con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y las negociaciones por el Presupuesto 2019 como parte del meollo. En ese sentido, el funcionario ratificó que la iniciativa de bajar el costo público `no tiene marcha atrás` y resaltó que durante la administración de Cambiemos se redujo `4 puntos el gasto en nuestro PBI, además de bajar 2 puntos de impuestos`. `Hay un avance muy concreto, como lo han expresado la mayoría de los gobernadores y los referentes opositores, en que va a haber un acompañamiento en el Presupuesto que marque ese camino del 1,3 del déficit fiscal para el año que viene`, señaló el jefe de Gabinete. En el frente externo, el Gobierno espera sumar al peronismo que llama `racional`, mientras recela del líder del Frente Renovador, Sergio Massa, y por supuesto, del kirchnerismo. Apuesta a una negociación cara a cara, uno a uno, con los gobernadores, que intentarán plantearle una estrategia común. Mientras que en el frente interno, Cambiemos también tiene sus dudas y resquemores. Cierto tensión menor con el radicalismo que pide no quedar afuera de las reuniones decisivas y cierto enojo, también menor, de los gobiernos propios de Ciudad y provincia de Buenos Aires por los costos que les puede tocar asumir.

Publicado en El Economista el 03/07/2018

La crisis no tiene fin para los argentinos: más de la mitad cree que estará peor el año que viene

Casi 8 de cada 10 cree que está peor hoy que hace 12 meses. Y el Gobierno tiene su peor ponderación en dos años. Los candidatos con mejor imagen para 2019.

La crisis parece no tener fin para los argentinos. Al menos, eso se desprende de una encuesta de D’Alessio IROL & Berensztein que arroja que el 78% cree que hoy está peor que el año pasado, contra un 20% que considera estar mejor. Y el 57% asegura que el año próximo se agravará la situación, contra el 39% que tiene una visión más positiva.

De acuerdo con el sondeo “Humor Social y Político”, el “pesimismo” de los argentinos está en su punto más alto de los últimos dos años, en tanto que el “optimismo” se ubica en su nivel más bajo durante el mismo lapso.

Pero el trabajo también indaga según a qué partido votaron en las últimas elecciones presidenciales de 2015 los entrevistados. Dentro de los que apoyaron a Cambiemos, el 63% opinó que está peor que en 2017, contra el 34% que indicó lo contrario. Por su parte, entre los que eligieron al Frente para la Victoria, las cifras son más abultadas: el 93% asegura que su situación es decayó en el último año.

No obstante, los seguidores del oficialismo no perdieron del todo el optimismo a futuro. El sondeo señala que el 66% cree que estará mejor el año que viene, contra un 28% que espera lo contrario. Para quienes votaron al FPV, la situación es inversa: el 87% pronostica un futuro poco alentador contra el 10% que tiene una visión más optimista.

Proyectos y preocupaciones

La falta de optimismo también impacta en los proyectos personales que implican algún tipo de inversión de los entrevistados. En este caso, el 51% aseguró que posee planes a futuro (el punto más bajo en un año), en tanto que el 49% se mostró en la línea contraria (el nivel más alto desde mayo de 2017).

De esta forma, el 25% espera comprar o reparar la vivienda, mientras que un 10% planea comprar o cambiar el auto. Por su parte, un 11% espera ponerse al día con las deudas. Además, el 30% proyecta irse de vacaciones en tanto que el 13% espera comprar indumentaria.

A la hora de evaluar los temas que desvelan a los argentinos, las cuestiones de la economía cotidiana estuvieron al orden del día.

En este sentido, la inflación se colocó al tope de la lista: 91%, contra el 74% de hace un año. En segundo lugar, se ubicaron la inseguridad y los aumentos de las tarifas de luz y gas, con 66%. Las subas de impuestos y otros incrementos completaron el top-five, con 54% y 50%, respectivamente.

La imagen del Gobierno

La evaluación de la gente sobre la gestión de Cambiemos no es alentadora para el oficialismo: el 61% cree que es mala o muy mala, 12 puntos por encima de las mediciones de hace dos años; contra el 36 que considera que es buena o muy buena, 11 puntos por debajo de julio de 2016.

La principal baja en la ponderación del Gobierno se da entre los propios votantes de Cambiemos: en octubre de 2017 estaba en 93%, pero en junio pasado llegó a 65%, es decir, una pérdida de 28 puntos porcentuales. Y esa visión “negativa” se aún peor al de quienes votaron al Frente para la Victoria: 91%, con un crecimiento de 12 puntos en el mismo periodo.

A la hora de evaluar los principales candidatos en la carrera a 2019, el 53% de los entrevistados optó por María Eugenia Vidal. Para quienes votaron a Cambiemos en 2015, el porcentaje llega a 73%, contar quienes eligieron al frente para la Victoria.

Por su parte, Elisa Carrió se ubicó segunda, con el 44%, seguida de Mauricio Macri (44%), Martín Lousteau (40%), Esteban Bullrich (36%) y Horacio Rodríguez Larreta (33%).

En tanto que la expresidenta Cristina Kirchner aparece con 30%, quedando en lo más alto entre quienes votaron al FPV (56%) y con apenas 5% entre quienes apoyaron a Cambiemos.

Publicado en IProfesional el 03/07/2018