Encuesta de expectativas: Los empresarios ven que la economía está en su peor crisis desde 2001

Hace un año, las expectativas de los empresarios que participan en el Coloquio de IDEA estaban en un máximo histórico. Pero lo sucedido después fue lo opuesto de lo esperado.

Desde hace 24 años, en IDEA se presenta una encuesta de expectativas. Allí se les pregunta a ejecutivos de empresas que esperan para el próximo semestre. Hace un año, en 2017, la confianza y las expectativas positivas tocaban casi un techo histórico: 75% de confianza. Sin embargo, unos meses después fueron a los mismos encuestados y les hicieron un contraste con la evaluación del período anterior: solo un 31% lo había considerado positivo.

Sin embargo, lo peor todavía no había pasado. En la última encuesta, solo un 23% de los encuestados hizo una evaluación positiva del semestre pasado, contra un 56% que tenía expectativas favorables.

La brecha entre expectativa -lo que esperaban- y evaluación -lo que pasó- de esas dos mediciones es de niveles inéditos.  La encuestadora D’Alessio presentó el resultado el jueves al mediodía en el Coloquio de IDEA. En la serie que mostró Eduardo D’Alessio -que arrancaba con una década de registros, hasta 2008- se trataba de la evaluación más baja. D’Alessio dijo no recordar un indicador similar, pero que quizás había que remitirse a 2001-02.

El economista Miguel Kiguel se apuró a diferenciar la crisis actual de las anteriores. “Esta es una crisis cambiaria, pero no hay crisis bancaria, no hay corridas, ni caída de depósitos”, aclaró.

Con respecto a las expectativas de los empresarios para el próximo semestre, están en torno al 58%, un nivel similar al que existía en las elecciones de 2015, aunque se trata de la peor medición desde que el oficialismo actual llegó al Poder Ejecutivo nacional.

Un 43% de los consultados creen que mejorarán sus exportaciones,  aunque la mayoría -más del 80%- estima que disminuirá a o mantendrá sus inversiones.

“La mitad de las empresas considera que no tendrá mayores cambios en temas de empleo, en tanto un 21% espera incrementar su dotación, mayormente en el sector servicios”, destaca el trabajo. En ese sentido, el trabajo no estaría tan comprometido como se creía.

Las compañías parecen predispuestas a mantener su personal, ya que se trata de recursos que les costaría volver a conseguir si tienen que salir a contratarlo nuevamente.

Publicado en Clarín el 18/10/2018