El 52% de los argentinos piensa que la economía estará mejor dentro de un año

El último Monitor del Humor Social de D”Alessio IROL indica que continúa la tendencia positiva a futuro sobre las expectativas económicas. De acuerdo a los resultados, el 52% cree que la economía del país estará mejor dentro de un año, contra el 38% que opina que estará peor, valores que se acercan a los previos a las legislativas de 2017.

Este optimismo es sostenido principalmente por electores de Cambiemos, ya que el 71% considera que estará mucho mejor o mejor el año entrante, contra el 32% de aquellos que votaron a Scioli en el balotaje en 2015. Aún en el grupo de electores de la oposición se observa una merma en la visión negativa hacia al futuro económico de la Argentina, quizás debido a la esperanza que sientan por un cambio de gobierno con cual se sientan más identificados, pasando del 57% al 55% en esta medición, alcanzando su nivel más bajo desde octubre de 2017.A pesar de la estabilidad del dólar y la calma de los mercados, la realidad es que la situación económica sigue siendo angustiante para la enorme mayoría de los argentinos: el 78% opina que la situación económica del país está peor en comparación con el año pasado, contra el 20% que expresa lo contrario.

Nuevamente se observa una diferencia de percepciones según el lado de la grieta en que se encuentra el consultado: para el 35% de los electores de Macri en el balotaje en 2015 la situación está mejor que hace un año (cuando esa cifra llegaba a 15% hace apenas dos meses), mientras que esta visión alcanza a sólo un 4% de los votantes opositores.Una vez más la obsesión por la inflación y la incertidumbre sobre el rumbo económico se encuentran entre los principales problemas que desvelan a los argentinos: para el 94% de los consultados la inflación lidera el podio, seguida por la falta de certeza respecto del rumbo de la economía del país, con el 72%, aunque parecieran tener mayor peso entre los opositores (98% y 83%) que entre los partidarios de Cambiemos (90% y 61%, respectivamente).

En tercer lugar, aparece los temas vinculados a la inseguridad y delincuencia con el 59%, preocupación que crece al 69% entre oficialistas.

En cuarto lugar, con 42%, las menciones a no ver propuestas realizables para mejorar el crecimiento económico, seguida por el persistente reclamo por la corrupción del gobierno anterior, con alrededor del 40%, pero que asciende a 6 de cada 10 partidarios de Cambiemos.

Le siguen la dificultad para pagar tarjetas y créditos, con 39%, que sigan dando subsidios a quienes no lo merecen, con el 36%, y el temor a perder el trabajo, con idéntico porcentaje.Sin embargo, la dificultad para afrontar el pago de tarjetas y créditos se da con mayor énfasis entre los opositores (54%), así como el temor a perder la fuente de ingresos (55%), en cambio, la entrega indiscriminada de subsidios es un reclamo sostenido por el 57% de los electores oficialistas.

Sigue la inquietud acerca de la posible corrupción del actual gobierno, con el 34%, preocupación que alcanza al 46% de los opositores.

Finalmente aparecen quién resultará vencedor en octubre, con el 31% y la falta de control de los piquetes, con 26%, inquietudes que tienen mayor peso entre oficialistas: 46% (contra 15% entre opositores) y 45% (contra 5% entre opositores), respectivamente.La preocupación por la inflación atraviesa de manera similar a todos los encuestados por igual, sin distinción por tramo etario.

Sin embargo, las diferencias aparecen en torno la inseguridad y a cuestiones de tinte político, como la corrupción del gobierno kirchnerista, la entrega indiscriminada de subsidios y la falta de control de los piquetes y cortes, que se afectarían más a los mayores de 55 años.

También se observan distinciones respecto de las dificultades para afrontar los pagos de créditos y tarjetas, del temor a perder el trabajo, que afectarían más a los segmentos de hasta 55 años.Por último, la falta de crédito para comprar una vivienda preocupa más a los menores de 35 años.Pese a que los altos niveles de inflación y la incertidumbre sobre la economía siguen estando al tope de las preocupaciones, en la visión más optimista influyó la menor volatilidad que registró el mercado cambiario en los últimos días, sumada a una leve recuperación del consumo, producto de los planes de estímulo lanzados por la Casa Rosada, tales como Precios Cuidados y Esenciales, más la extensión de los programas Ahora 3, 6, 12 y 18 cuotas.

En efecto, el pago en cuotas es una práctica común de los argentinos: tres de cada cuatro consultados se encuentra actualmente realizando ese tipo de operaciones, ya sea por tarjeta de crédito (55%), préstamos bancarios (16%) o de algún otro tipo (3%).

Además, 3 de cada 10 admiten que comprarán indumentaria, calzado y marroquinería con estos planes en cuotas fomentados por el Gobierno Nacional y un 21% que los destinarán al turismo.
Aunque los que apoyan a la administración macrista, se muestren más propensos a su uso: un 39% de ellos aseguró que comprará indumentaria en cuotas o un 30% que los destinará al turismo, contra sólo 18% y el 9%, respectivamente, del votante Frente para la Victoria en el balotaje de 2015, según TN.El fortalecimiento del peso en la Argentina, en un contexto en el cual el dólar se aprecia a nivel internacional, alimenta en los mercados la sensación de estabilidad relativa de nuestra moneda.

Hace poco más de una semana el periódico británico Financial Times publicó un artículo titulado “Los inversores se entusiasman con las señales de la Argentina”, en el que se destaca el surgimiento de un escenario más prometedor para el país.

Por el momento parecen haber quedado atrás las jornadas en las cuales los inversores se desprendían masivamente de los activos argentinos ¿Parará la contienda electoral con la misma apacibilidad? Es la principal incertidumbre.

Los balanceos propios de la contienda electoral tienen la potencialidad de provocar nuevas mareas, estas podrían afectar la calma relativa.

Volviendo al ámbito doméstico, la mejora de los salarios y el provecho de los planes electoralistas (en el pasado vituperados por los socios de Cambiemos cuando eran utilizados por el FPV como instrumento para ganar elecciones) renuevan el humor social, lo que a su vez promueve una mayor ilusión en la campaña del oficialismo. La euforia es tal que el propio Jaime Durán Barba afirmó que se puede ganar en primera vuelta. ¿Exageración, realidad o mera estrategia de campaña?.

Continúa el optimismo: el 52% piensa que la economía del país estará mejor dentro de un año

El dato sobresaliente del último Monitor del Humor Social que elaboramos mensualmente junto a D”Alessio IROL es que continúa la tendencia, evidenciada en el mes anterior, hacia una vuelta del optimismo, donde las expectativas económicas a futuro volvieron a ser favorables y mayoritarias: el 52% cree que la economía del país estará mejor dentro de un año, contra el 38% que opina que estará peor, valores que se acercan a los previos a las legislativas de 2017. Este optimismo es sostenido principalmente por electores de Cambiemos, ya que el 71% considera que estará mucho mejor o mejor el año entrante, contra el 32% de aquellos que votaron a Scioli en el balotaje en 2015. (Datos correspondientes a la medición de junio realizada en forma online a 1.038 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).

Aún en el grupo de electores de la oposición se observa una merma en la visión negativa hacia al futuro económico de la Argentina, quizás debido a la esperanza que sientan por un cambio de gobierno con cual se sientan más identificados, pasando del 57% al 55% en esta medición, alcanzando su nivel más bajo desde octubre de 2017.

A pesar de la estabilidad del dólar y la calma de los mercados, la realidad es que la situación económica sigue siendo angustiante para la enorme mayoría de los argentinos: el 78% opina que la situación económica del país está peor en comparación con el año pasado, contra el 20% que expresa lo contrario. Nuevamente se observa una diferencia de percepciones según el lado de la grieta en que se encuentra el consultado: para el 35% de los electores de Macri en el balotaje en 2015 la situación está mejor que hace un año (cuando esa cifra llegaba a 15% hace apenas dos meses), mientras que esta visión alcanza a sólo un 4% de los votantes opositores.

Una vez más la obsesión por la inflación y la incertidumbre sobre el rumbo económico se encuentran entre los principales problemas que desvelan a los argentinos: para el 94% de los consultados la inflación lidera el podio, seguida por la falta de certeza respecto del rumbo de la economía del país, con el 72%, aunque parecieran tener mayor peso entre los opositores (98% y 83%) que entre los partidarios de Cambiemos (90% y 61%, respectivamente). En tercer lugar, aparece los temas vinculados a la inseguridad y delincuencia con el 59%, preocupación que crece al 69% entre oficialistas. En cuarto lugar, con 42%, las menciones a no ver propuestas realizables para mejorar el crecimiento económico, seguida por el persistente reclamo por la corrupción del gobierno anterior, con alrededor del 40%, pero que asciende a 6 de cada 10 partidarios de Cambiemos. Le siguen la dificultad para pagar tarjetas y créditos, con 39%, que sigan dando subsidios a quienes no lo merecen, con el 36%, y el temor a perder el trabajo, con idéntico porcentaje.

Sin embargo, la dificultad para afrontar el pago de tarjetas y créditos se da con mayor énfasis entre los opositores (54%), así como el temor a perder la fuente de ingresos (55%), en cambio, la entrega indiscriminada de subsidios es un reclamo sostenido por el 57% de los electores oficialistas. Sigue la inquietud acerca de la posible corrupción del actual gobierno, con el 34%, preocupación que alcanza al 46% de los opositores. Finalmente aparecen quién resultará vencedor en octubre, con el 31% y la falta de control de los piquetes, con 26%, inquietudes que tienen mayor peso entre oficialistas: 46% (contra 15% entre opositores) y 45% (contra 5% entre opositores), respectivamente.

La preocupación por la inflación atraviesa de manera similar a todos los encuestados por igual, sin distinción por tramo etario. Sin embargo, las diferencias aparecen en torno la inseguridad y a cuestiones de tinte político, como la corrupción del gobierno kirchnerista, la entrega indiscriminada de subsidios y la falta de control de los piquetes y cortes, que se afectarían más a los mayores de 55 años. También se observan distinciones respecto de las dificultades para afrontar los pagos de créditos y tarjetas, del temor a perder el trabajo, que afectarían más a los segmentos de hasta 55 años.Por último, la falta de crédito para comprar una vivienda preocupa más a los menores de 35 años.

Pese a que los altos niveles de inflación y la incertidumbre sobre la economía siguen estando al tope de las preocupaciones, en la visión más optimista influyó la menor volatilidad que registró el mercado cambiario en los últimos días, sumada a una leve recuperación del consumo, producto de los planes de estímulo lanzados por la Casa Rosada, tales como Precios Cuidados y Esenciales, más la extensión de los programas Ahora 3, 6, 12 y 18 cuotas. En efecto, el pago en cuotas es una práctica común de los argentinos: tres de cada cuatro consultados se encuentra actualmente realizando ese tipo de operaciones, ya sea por tarjeta de crédito (55%), préstamos bancarios (16%) o de algún otro tipo (3%).

Además, 3 de cada 10 admiten que comprarán indumentaria, calzado y marroquinería con estos planes en cuotas fomentados por el Gobierno Nacional y un 21% que los destinarán al turismo.Aunque los que apoyan a la administración macrista, se muestren más propensos a su uso: un 39% de ellos aseguró que comprará indumentaria en cuotas o un 30% que los destinará al turismo, contra sólo 18% y el 9%, respectivamente, del votante Frente para la Victoria en el balotaje de 2015.

Publicado por TN el 14/07/19.

Nueva encuesta habla de tres tercios: macrismo, peronismo e “independientes”

Según un nuevo estudio de D’Alessio Irol y Berensztein, “6 de cada 10 argentinos consideran que las PASO no son útiles, Fernández y Macri aparecen como las únicas figuras políticas capaces de mejorar la situación económica. Además, 3 de cada 10 votantes se identificarían con el sector de Juntos por el Cambio (Cambiemos), 2 de cada 10 son kirchneristas y hay otro 11% que es peronista. “El tercio restante estaría compuesto por aquellos independientes y descreídos de la política”.

Según un nuevo estudio de D’Alessio Irol y Berensztein, “6 de cada 10 argentinos consideran que las PASO no son útiles ni necesarias como instancia previa, incrementándose a 8 de cada 10 entre votantes de Cambiemos”. Con respecto al cierre de listas, casi la mitad de los ciudadanos considera que hubo más “traiciones” y sorpresas que en otros años. Esta tendencia se acentúa entre votantes de Cambiemos.

Además, la mayoría de los consultados sostuvo que está conforme con los candidatos electorales, pero un 21% hubiese preferido que María Eugenia Vidal sea candidata, y otro 21% dijo lo mismo pero sobre Cristina Fernández de Kirchner.

Además, “7 de cada 10 votantes del FPV hubieran preferido que no se postulara Macri, en tanto que 6 de cada 10 votantes del oficialismo hubieran preferido que no lo hiciera Fernández”. Alejandro Biondini, que se postula como candidato presidencial por el Frente Patriótico, encabeza la lista de candidatos “rechazados”, el más nombrado ante la pregunta “¿hay alguno que hubiera preferido que no se postulara?”.

“La fórmula Fernández – Fernández con Cristina como vice aparece como hecho más significativo previo al cierre de listas, seguido de cerca por la fórmula Macri – Pichetto. El regreso de Massa al frente de Cristina se posiciona en tercer lugar”, dice también.

Las perspectivas económicas a corto plazo, hay mucha incertidumbre, pero los votantes de Cambiemos creen que van a estar mejor en octubre. “La inflación aparece como la principal problemática a resolver por el próximo gobierno, seguido por otras temáticas de índole económica como la pobreza y la desocupación, siendo más marcado entre votantes kirchneristas. Luego, se encuentra la preocupación por la inseguridad, en especial en el electorado de Cambiemos”.

3 de cada 10 votantes se identificarían con el sector de Juntos por el Cambio (Cambiemos), 2 de cada 10 son kierneristas y hay otro 11% que es peronista. “El tercio restante estaría compuesto por aquellos independientes y descreídos de la política”.

Por otro lado, la mayoría de los votantes tiene decidido su voto, pero hay todavía un 15% que no sabe a quién votar. Además, casi la mitad de los argentinos (47%) cree que Mauricio Macri será el próximo presidente, mientras que el 42% cree que será Alberto Fernández.

“Fernández y Macri aparecen como las únicas figuras políticas capaces de mejorar la situación económica”, dice el informe, que especifica que prácticamente no se sacan diferencias. “Prácticamente, la mitad del electorado piensa que tanto la fórmula Macri – Pichetto como Fernández – Fernández harán un buen gobierno en caso de ganar, evidenciando la grieta existente”.

Ficha técnica: Datos correspondientes a la medición realizada en forma online entre el 24 y 25 de junio de 2019. Se incluyeron las respuestas de 827 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

 

Publicado por Urgente24 el 12/07/19.

¿Tenés deudas con tu tarjeta? Enteráte qué podés hacer

Según un sondeo de D’Alessio Irol dado a conocer en junio, el 77% de la clase media está endeudada y el 38% destina el 40% de sus ingresos familiares para cancelarla. Los consejos de ADECUA.

Un 58% de los argentinos tiene deudas con la tarjeta de crédito, un 12% con tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado, según un sondeo realizado por la consultora D’Alessio Irol.

“A lo largo de un año una deuda de 20.000 pasan a ser entre 50.000 y 60.000, según la tarjeta y el banco emisor”, señaló Pablo Wende en Buen Miércoles.

Sólo 4 de cada 10 argentinos que están endeudados pagando cuotas, destinan menos del 20% a esas deudas. Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. La mitad espera poder saldar sus deudas antes de fin de año, pero la otra mitad asegura que necesita por lo menos tres años más para cumplir el sueño de no tener deudas.

“Las cuotas son un arma de doble filo”, sentenció Wende.

El año pasado, el 47% estaba conforme con los préstamos que había pedido, hoy la misma valoración bajó a la mitad; apenas el 24% no reniega. Los tres aspectos principales que tienen en cuenta a la hora de tomar un crédito para un auto o vivienda es el nivel de inflación (42%), el monto final con intereses (35%) y poder pagar la cuota (32%).

Por su parte, el abogado de ADECUA, Osvaldo Riopedre, denuncia el acoso de los acreedores.

 

Publicado por Telefé Noticias el 10/07/19.

Los argentinos, cada vez más endeudados

Crece la falta de pago y se acentúa la crisis en la economía de la mayoría de los ciudadanos. Pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es el motivo más común para el endeudamiento.

Las cuentas no cierran y hay alarma en bancos y consumidores. Las cuentas no cierran y hay alarma en bancos y consumidores.

“El mes es demasiado largo, o tu sueldo demasiado corto”, reza una publicidad de un banco que te ofrece adelantar parte de tu próximo salario. Es apenas una imagen más de una realidad que no cambia: la economía de los argentinos está en crisis. En ese marco, algunas operaciones que eran habituales para miles de personas se convirtieron en un verdadero desafío financiero. Soluciones como pagar el mínimo de la tarjeta de crédito o llegar a cambiar el auto con los planes de ahorro son en la actualidad un dolor de cabeza de difícil solución.

Desde septiembre del año pasado,cuando la crisis que comenzó a mitad de 2018 llegó a los bolsillos de los argentinos, la morosidad bancaria fue en aumento a un ritmo sostenido y significativo. Informes recientes destacan que, durante el mes de marzo, el aumento fue de 0,2%, una cifra considerable para las entidades bancarias.

El índice nacional se ubica en torno del 4%, aunque eso se agrava si se dejan de lado los aspectos empresariales y, al concentrarse en las familias, trepa al 4,5%. Se podría argumentar que es un dato bajo, pero la mayor alarma se verifica al comprobar que desde 2015 hasta mediados del año pasado, pese a las complicaciones económicas, la tasa de morosidad se mantuvo practicamente igual: 1,9%.

En menos de doce meses se duplicó, y los especialistas consideran que podría seguir subiendo al menos unos meses más. De esta manera, Argentina se ubica tercera en el ránking de países con mayor morosidad de la región, detrás de Colombia y Uruguay.

“La gente está muy complicada con ese tema. Tenemos mucha gente que nos llama para ver cómo pueden refinanciar o ver qué se puede hacer”, le dijo a Crónica Sandra González de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua). Un estudio de la consultora D´Alessio Irol lo puso en cifras. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo.

Distintos informes señalan que, por el constante aumento de las tasas de interés, pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es una bola de nieve que crece con rapidez inédita. Tanto, que muchos bancos subieron en estos meses el porcentaje de pago mínimo, buscando reducir la deuda que generan mes a mes sus usuarios. Para evitar que lleguen al punto de un monto impagable, directamente achican lo que van a deberles.

Cabe destacar que para que un deudor sea considerado moroso no debería pagar el mínimo de la tarjeta y recién se considera en situación irregular a los 30 días del incumplimiento.

El viajar no es un placer

Si pagar las tarjetas de crédito o las deudas personales se hizo difícil, hacer frente a un plan de autoahorro, cuyas cuotas subieron en torno del 130% en un año, es directamente imposible. De hecho, uno de los objetivos de los descuentos anunciados el mes pasado por el gobierno nacional apuntó a movilizar un sector de fuerte generación de empleo en distintos puntos del país, que estaba paralizado y con un stock considerable. Los planes dejaron de pagarse, y nadie los quería comprar.

Hubo denuncias en distintas provincias del país, y se llegó incluso a presentar un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación para fijar un sistema claro de cómo se moverán los valores. El proyecto propone una regulación para la etapa precontractual y contractual destinada a acentuar la obligación de información relativa a un aspecto que es constante motivo de reclamo por parte de los adherentes y consumidores: la forma de determinación del denominado “valor móvil” y su incidencia en el monto final de las cuotas futuras a pagar por el adherente.

 

Publicado por Crónica el 09/07/19.

Una elección económica

 

La próxima elección presidencial cobra una trascendencia histórica que debieran valorar aquellos que creen que sólo se trata de una estrategia de polarización entre los dos márgenes de la grieta.

A comienzos de septiembre de 2018, para numerosos analistas las elecciones presidenciales de 2019 se definirían en términos de economía versus corrupción.

En agosto, la crisis cambiaria se había transformado en una crisis económica y política; y los arrepentidos de la causa de los cuadernos exfuncionarios y empresarios, sobre todo reconocían, entre otras cuestiones, la cartelización de la obra pública durante la pasada gestión kirchnerista.

El escenario que se vislumbraba era que si la sociedad priorizaba ponerle un límite a la corrupción, aun en medio de una complicada situación económica, Mauricio Macri obtendría otro mandato presidencial. Pero si la sociedad privilegiaba las urgencias económicas y dejaba en un segundo plano las causas por corrupción que acumulaba Cristina Fernández, la figura del peronismo que contara con su apoyo tendría chances de llegar a la Casa Rosada.

Tomando distancia de esa escena, sostuve la hipótesis de que la sociedad evaluaba a la dirigencia política en términos de economía versus economía (Una nueva demanda social, 12 de septiembre de 2018).

Mi razonamiento se basaba en una lectura cualitativa de las encuestas, sobre todo la que Berenstein y DAlessio Irol realizaban mensualmente para este diario: un 49 por ciento de los cordobeses y un 38 por ciento de los argentinos sostenían que dentro de un año su situación económica estaría mejor que entonces, lo que se traducía en una expectativa positiva en el plan económico del Gobierno.

El disgusto con la falta de resultados positivos daba pie al pedido de ciertos cambios en el Gobierno, pero no implicaba un deseo de cambiar de gobierno.

Esa demanda social parece coincidir, ahora, con la oferta electoral. El oficialismo ha cambiado algunas cosas, pero sostiene el rumbo de la economía, cuyos objetivos siguen siendo eliminar el déficit fiscal, contener la emisión monetaria (directa o indirecta), combatir la inflación, reducir los subsidios, abrir la economía, recuperar competitividad, apostar al crecimiento vía inversión privada y sostener la asistencia social para los sectores vulnerables.

 

Dos programas

El acuerdo de libre comercio firmado la semana pasada entre la Unión Europea y el Mercosur, luego de que el presidente Macri destrabara un último conflicto que enfrentaba a Francia con Brasil, reactualiza y potencia todos esos objetivos en el mediano plazo. Para que el acuerdo tenga vigencia, es imprescindible su aprobación en el Congreso. Y como ese debate político girará sobre cada una de las variables que definen la macroeconomía y cuestiones conexas, un resultado positivo aseguraría la estabilidad del esquema emergente en el largo plazo.

Ahora bien mientras los candidatos de Juntos por el Cambio apoyan esa línea, los del Frente de Todos se han opuesto desde el primer día. Ni siquiera se mostraron dispuestos a discutir la letra chica y técnica del acuerdo, algo que llevará su tiempo y donde podrían hacer aportes significativos.

Día negro, dijo Fernando Solanas, candidato a diputado nacional. Tragedia, rotuló Axel Kicillof, exministro de Economía de Cristina Fernández y candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. Nada para festejar, concluyó el candidato presidencial Alberto Fernández, quien además lo interpretó como un tratado que condena al país a un modelo exportador de productos primarios y como un nuevo privilegio que Macri les otorga a las potencias extranjeras.

Tan categórico rechazo se vuelve un claro símbolo de la oposición de este sector al programa económico vigente. Su propuesta alternativa, aun con matices propios del momento, recicla el modelo que caracterizó al kirchnerismo hasta 2015: un fuerte intervencionismo del Estado para controlar cada una de las variables económicas, el privilegio del consumo como dinamizador del mercado interno y la reformulación por la negativa de la apertura global de nuestra economía.

En recientes declaraciones, Alberto Fernández no dudó en reivindicar el cepo cambiario como la vía menos dañina para hacer frente a la falta de dólares de nuestra economía, y manifestó que es responsabilidad del Gobierno garantizar el consumo; por lo tanto, en una hipotética presidencia suya, el Estado daría incentivos para hacer crecer la economía y el dólar dejaría de flotar libremente.

En consecuencia, y sin que esto implique desplazar a un segundo plano el grave problema de la corrupción, las dos fórmulas que disputarán la elección presidencial representan visiones opuestas del programa económico y del andamiaje institucional que el país requiere para solucionar sus problemas.

De un lado, la propuesta se parece demasiado a las que, en el pasado, sólo consiguieron acentuar el círculo vicioso de nuestras recurrentes crisis. Del otro, la alternativa es novedosa y no exenta de riesgos; por eso, como dijo el nuevo vocero del oficialismo, el candidato a vicepresidente Miguel Ángel Pichetto, hace falta explicarla.

Vista así, la próxima elección presidencial cobra una trascendencia histórica que debieran valorar aquellos que creen que sólo se trata de una estrategia de polarización entre los dos márgenes de la grieta.

 

Publicado por La Voz del Interior (Online) el 07/07/2019.

 

 

La batalla por la provincia de Buenos Aires: Vidal vs Kicillof

Juntos por el Cambio y el kirchnerismo acaparan la mayor cantidad de simpatizantes: un 32% se identifica con la agrupación de la Gobernadora mientras que un 26% de los votantes con la del exministro de Economía.

En la columna anterior analizamos los datos de un estudio reciente que realizamos junto a D´Alessio-Irol, enfocado en la Provincia de Buenos Aires, donde sus habitantes señalaron los atributos que esperan encontrar en su gobernador ideal: que sea honesto, que sepa de economía y que tenga experiencia en gestión. Los competidores que tienen más chances de gobernar la provincia, la actual gobernadora María Eugenia Vidal y el exministro de economía kirchnerista, Axel Kicillof comparten algunos de estos requisitos, aunque éste último corre con ventaja en el atributo “conocer de economía”. Por otra parte, los consultados señalaron que la prioridad a resolver por el próximo gobernante de la provincia gira en torno a la inseguridad, seguida de cerca por la economía, especialmente, la inflación. Pero a la hora de elegir, ¿por cuál candidato se inclinarán los votantes bonaerenses? ¿Cuántos ya tienen decidido su voto a gobernador y cuántos todavía están indecisos?

Los datos revelan, además, que Cambiemos y el kirchnerismo acaparan la mayor cantidad de simpatizantes: un 32% se identifica con la agrupación de Vidal y un 26% de los votantes, con la de la expresidenta. Le siguen los independientes con 14%, el peronismo con 12%, la izquierda y el liberalismo, ambos con 2% y Consenso Federal representaría el 1%. En tanto que los que no se identifican con ningún sector rondan el 7%.

Ante la pregunta de si ya tienen decidido su voto para gobernador, el 83% de los bonaerenses admite que sí, aumentado entre simpatizantes de Cambiemos a 93% y entre kirchneristas a 95%. Todavía existe un 17% que aún no ha decidido qué candidato lo convence para que sea su futuro gobernante. Entre ellos se destacan 5 de cada 10 de quienes no se sienten cercanos a ninguna posición política y 3 de cada 10 de los que se definen independientes. El 29% de los jóvenes menores de 34 años y el 23% de los que pertenecen a los niveles medio bajos tampoco aún se han definido. (Datos pertenecientes a la medición efectuada en forma online en la segunda semana de junio de 2019, a 1019 hombres y mujeres mayores de 16 años en condiciones de votar en la Provincia de Buenos Aires).

En cuanto a imagen, la actual gobernadora Vidal obtiene 42% de valoración positiva y 51% de negativa, contra 38% y 56%, respectivamente, del candidato del Frente de Todos, Kicillof. Los datos de intención de voto reflejan que la candidata de Juntos por el Cambio se impondría por 5 puntos por sobre su principal rival en territorio bonaerense: 46% la votaría como gobernadora en octubre, 4% podría llegar a votarla; 48% nunca la votaría y 2% no sabe qué hará. El porcentaje de quienes la volverían a elegir aumenta entre los mayores de 55 años (53%); los que viven en la zona norte del Gran Buenos Aires (54%) y los pertenecientes a los niveles altos (50%). Entre los que nunca la votarían se encuentran el 56% de los jóvenes hasta 34 años y el 54% de los que habitan en la zona oeste del Gran Buenos Aires.

Como contracara, 41% votaría a Kicillof, 4% podría llegar a votarlo; 52% nunca lo votaría y 3% aun no se ha definido. A diferencia de la gobernadora, 5 de cada 10 jóvenes de hasta 34 años y los comprendidos en el tramo etario de 35 a 45 lo elegirían gobernador en octubre, así como los que viven en la zona Oeste del Gran Buenos Aires. En cambio, 6 de cada 10 mayores de 55 años y los que habitan en la zona Norte del Gran Buenos Aires, nunca lo votarían.

Ambos candidatos a la gobernación cuentan con el apoyo esperado por parte de sus simpatizantes, el 97% de los cercanos a Cambiemos votarían a Vidal y en idéntico porcentaje los cercanos al kirchnerismo lo harían por Kicillof. Sin embargo, en el caso de Kicillof se suman el 86% de los que se identifican con el peronismo y 6 de cada 10 votantes del Frente de Izquierda y de Una Nueva Alternativa (UNA) en la elección a gobernador en 2015.

Cuando se consultó cuál es el candidato que podría mejorar la situación económica también la polarización que caracteriza a este proceso electoral se hizo evidente, centrándose las esperanzas sobre un futuro económico más favorable en ambos candidatos, prácticamente sin sacarse diferencias: 43% se inclina por Kicillof y 41% por la actual gobernadora Vidal.

Finalmente, la grieta se hace presente en el motivo de su decisión del voto para ambos candidatos: tanto Vidal como Kicillof, pueden llegar a ser votados para actuar como freno para el otro, con una leve ventaja a favor de la actual gobernadora: un 40% la votaría para que no gane Kicillof, un 38% votaría al exministro para que no gane Vidal y el 24% restante no contesta o aún no sabe lo que haría.

Como de costumbre, la elección en la provincia de Buenos Aires concentra la atención no sólo de los bonaerenses sino de toda la Argentina por la magnitud y la importancia política y simbólica que tiene este distrito.

Sin perder de vista que estos resultados son productos de la “foto” del momento en que se hizo el relevamiento y que pueden variar a medida que nos acerquemos al 11 de agosto, se puede afirmar que la batalla por la provincia de Buenos Aires se centrará en los candidatos de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, Vidal y Kicillof, y que promete ser voto a voto.Vale recordar que en la provincia de Buenos Aires no hay balotaje. Y en un escenario de paridad como el actual un sólo voto puede inclinar la balanza.

 

Publicado por TN el 06/07/19.

La imagen positiva de Macri en Córdoba volvió a los mismos valores que antes de la crisis

Según un sondeo del Monitor Social y Político, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40

La imagen positiva del presidente Mauricio Macri en Córdoba experimentó una importante recuperación y volvió a ubicarse en valores similares a los que había alcanzado previo la crisis financiera que terminaría en una larga recesión, lo que significó una fuerte caída de la economía en todo el país.

En abril de 2018, la imagen positiva de Mauricio Macri en Córdoba llegó al 60 por ciento. Sin embargo, lo peor para el Presidente llegó en abril pasado, después de un nuevo terremoto del dólar, cuando el registro positivo sobre Macri tocó su valor más bajo.

Sin embargo, esta tendencia parece haber cambiado desde mayo: en dos meses, la valoración positiva de los cordobeses hacia el Presidente creció 13 puntos porcentuales, para lograr el mejor registro desde hace un año.

El número surge del Monitor Social y Político que, mensualmente, las consultoras Berensztein y D’Alessio Irol elaboran para La Voz y que publicamos desde enero del año pasado.

Según la encuesta de junio, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40 (bajó 12 puntos desde abril).

Por el lado de Cristina Kirchner, en junio volvió a caer su imagen positiva en Córdoba. Pasó del 21 al 19 por ciento, mientras que la negativa creció un punto: 76 a 77.

La candidata a vicepresidenta por Todos había tenido su mejor mes en abril pasado, cuando alcanzó 26 por ciento de valoración positiva entre los cordobeses. Desde allí, perdió siete puntos hasta ahora.

Por su parte, la gobernadora bonaerense, como sucede desde enero de 2018, María Eugenia Vidal sigue siendo la política nacional con la imagen positiva más alta entre los cordobeses.

En junio, midió 63% (contra 31 de negativa), lo que significó un crecimiento de dos puntos con relación al mes pasado.

Luego la sigue otra mujer: Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad de la Nación subió seis puntos y obtuvo un 56 por ciento de opiniones positivas.

Tercero queda Macri, y cuarto Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Quién es el kirchnerista mejor valorado entre los cordobeses? Axel Kicillof, con un 23 por ciento (la negativa es del 72).

Caso aparte es el de Miguel Ángel Pichetto. En marzo pasado, tenía una imagen positiva del ocho por ciento. En junio, ese número pasó a ser del 41.

No sólo la imagen de Macri subió en junio. También lo hicieron otros indicadores que le vuelven a sonreír al Gobierno nacional.

Por ejemplo, aquel que mide el optimismo a futuro. Según la encuesta, el 64 por ciento de los cordobeses cree que la situación económica dentro de un año será mejor que la que se vive hoy. La referencia es muy seguida por los analistas, que suelen ver en este número un anticipo de conducta de los electores.

El dato es que los cordobeses siguen siendo más optimistas que las demás provincias, ya que en el resto del país ese porcentaje es del 54 por ciento.

El cambio de la evaluación sobre el futuro económico es notable: en abril pasado, el 44 por ciento creía que el país estaría mejor dentro de un año. Pero en julio, ese número creció 20 puntos porcentuales, hasta llegar al 64.

Entre el votante de Cambiemos, el porcentaje llega al 74 por ciento, mientras que entre los kirchneristas ese número es del 36.

Ante la pregunta sobre cómo se evalúa la situación económica hoy con respecto al año pasado, el 71 por ciento dijo que “peor” (cuando en abril pasado ese número fue del 85 por ciento), mientras que los que ven que Argentina está mejor ahora llegaron al 26 por ciento (en abril era del 13).

Si se divide por simpatía política, el 92 por ciento de los kirchneristas dijo que “peor” o “mucho peor”.

Desde este escenario, el 75 por ciento de los que votaron a Cambiemos dijo que realizará algún proyecto este año, contra el 36 del kirchnerismo. ¿Qué podrían hacer? Tomarse vacaciones o comprar ropa.

Tal como sucedió en los últimos meses, la inflación sigue siendo el tema que más preocupa a los cordobeses. El 91 por ciento lo reconoció así. Segundo, la incertidumbre sobre la situación económica (el 70 por ciento), y tercero, aparecen la inseguridad y la delincuencia (58).

 

Publicado por iProfessional el 03/07/19.

Encuesta D’Alessio Irol: ¿Cuáles son los temas que más preocupan a los argentinos?

La última encuesta de opinión pública elaborada por la Consultora D’ Alessio IROL en conjunto con Berensztein develó cuál es la problemática que más preocupa a los argentinos. La misma se basa en la respuesta de los más de mil encuestados en todo el país, en el mes de junio de manera on line, y demuestra que una vez más, el devenir de la economía tiene un papel relevante entre los argentinos.

Según lo concluído por la Consultora, “se mantienen como principales preocupaciones la inflación y la incertidumbre”, es decir, hacen hincapié en lo relacionado a la economía. “Otros asuntos de tinte económico figuran entre los más mencionados, aunque con menor peso que los primeros (crecimiento, deudas personales y temor al desempleo)”, sondeó el estudio.

“La inseguridad sigue siendo el segundo tópico de angustia”, subrayan las principales conclusiones, en la que se recalcan, también, que se “sostienen reclamos por la corrupción (especialmente la kirchnerista) y por la entrega de subsidios”.

Cabe destacar que quienes eligieron por Macri en el 2015 son los que en la actualidad se encuentran más preocupados por la inseguridad, los subsidios innecesarios, y los piquetes, como así también por los resultados de las próximas elecciones, que se darán en octubre; en tanto que quienes eligieron por el Frente Para la Victoria, son la incertidumbre económica, la dificultad para saldar las deudas pendientes, y el temor al perder el empleo.

“Los ciudadanos de mayor edad se expresan más preocupados por la inseguridad y por asuntos políticos vinculados a la corrupción kirchnerista, la entrega de subsidios y los piquetes”, sostiene la consultora en su informe. Finalmente, aclara que “algunos temas económicos podrían afectar más a los grupos jóvenes, como el pago de deudas, el desempleo y el acceso a la vivienda (este último con foco en menores de 35 años)”.

Midieron a 20 candidatos en un sondeo nacional: reprobaron 19

La idea de que la elección de este año estará marcada más por el espanto que por la esperanza lo muestra el rechazo a los dos principales candidatos y exponentes de la grieta: tanto Mauricio Macri como Cristina Kirchner superan el 50% en el incómodo “nunca los votaría”. Sin embargo, esa mirada escéptica sobre los políticos no se agota en ellos. Una nueva encuesta puso bajo la lupa a 20 candidatos. 19 reprobaron. Sólo una, y por poquísimo, logró más imagen positiva que negativa, el parámetro que sirve para comparar dirigentes de todo el país.

El trabajo es de D’Alessio IROL – Berensztein, una conjunción de dos firmas: la primera, una consultora con más de 30 años en el mercado, básicamente dedicada al marketing y los negocios; la segunda pertenece a Sergio Berensztein, que fue director de Poliarquía pero hace varios años fundó su propia empresa.

Se trata de un sondeo nacional de 1.038 casos, que se relevaron durante junio; los resultados fueron difundidos este lunes. Es el informe de “Humor social y político” que estas consultoras publican mensualmente. Puede verse la evolución de las imágenes de los principales políticos desde julio de 2017.

En su último trabajo muestran datos de 32 dirigentes muy variados: 17 serán candidatos en agosto y octubre; 3 ya se postularon en sus provincias este año. Desde los experimentados Macri y Cristina a los debutantes José Luis Espert y Matías Lammens.

Como en muchas encuestas, la única que rompe la hegemonía es María Eugenia Vidal. Según D’Alessio IROL – Berensztein, combinó en junio 48% de imagen positiva con 47% de negativa. Balance a favor de un punto. La gobernadora tuvo un pico de 60% de ponderación favorable en noviembre de 2017. En mayo estaba en 51%. Su piso, de 45%, lo había tocado en abril.

Los otros 19 postulantes, ordenados por su imagen positiva, son:

1) Horacio Rodríguez Larreta (42 de positiva).

2) Alberto Fernández (41).

3) Axel Kicillof (41).

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4) Macri (39).

5) Roberto Lavagna (38).

6) Martín Lousteau (38).

7) Cristina (37).

8) Juan Schiaretti (35).

9) Pino Solanas (34).

10) Miguel Angel Pichetto (31).

11) Diego Santilli (30).

12) Juan Manuel Urtubey (27).

13) Omar Perotti (26).

14) Sergio Uñac (25).

15) Victoria Donda (25).

16) José Luis Espert (24).

17) Matías Lammens (24).

18) Alfredo Cornejo (17).

19) Sergio Massa (16).

Schiaretti, Perotti y Uñac ya consiguieron un triunfo para gobernadores en Córdoba, Santa Fe y San Juan. El resto, con Vidal, serán candidatos en los comicios nacionales.

Si el orden se hace por el diferencial de imagen (el resultado de restar la positiva de la negativa), debajo de la gobernadora (con un punto a favor, la única en verde), se ubican Perotti (-3), Schiaretti (-7), Larreta (-8) y Lavagna (-9).

En el caso del ex ministro y candidato de Consenso Federal, si bien tiene uno de los mejores balances, fue notoria su caída desde que anunció que se postularía para la presidencia. Un dato: en junio del año pasado, cuando aún seguía afuera de la campaña, llegó a tener dos puntos más de imagen positiva que Vidal (55 contra 53).

El que venía muy mal y apenas repuntó es Massa: pasó de 11 puntos de positiva en mayo a 16 en junio. Su diferencial sigue siendo rojo oscuro (-55), el peor entre los candidatos.

Del resto de los dirigentes medidos por D’Alessio IROL – Berensztein, algunos datos para destacar:

– El neurocirujano Facundo Manes, con 46% de imagen positiva y sólo 27% de negativa, queda con un diferencial top: 19 puntos a favor.

– En el otro polo, el sindicalista Hugo Moyano, con 12 de positiva y 77 de negativa, termina con 65 puntos en contra. Otro récord. Pero por lo malo.

 

Publicado por Marcelo Bonelli el 02/07/19.