Las primeras sensaciones del G20, la nueva grieta de los argentinos

El 44% de los ciudadanos considera que la realización de la cumbre no resuelve los problemas de la gente. La cifra varía considerablemente en comparación entre los votantes del FPV y Cambiemos.

Todas las actividades y la enorme cobertura que tuvo la cumbre del G20 representó una buena oportunidad para que un gobierno desgastado por la crisis económica encuentre un respiro y una posibilidad de reposicionamiento frente a la opinión pública. Sin embargo, como pone de manifiesto un estudio que acabamos de concluir con D’Alessio/IROL, la sociedad argentina se encuentra bastante dividida con relación a este importante evento.

Debemos esperar para evaluar el impacto que efectivamente tuvo la Cumbre, pero en principio, al menos como hipótesis, es probable que no modifique significativamente, y de forma perdurable, las preferencias y valores de nuestra ciudadanía.

Así, según los datos de esta última encuesta acerca del G20 que tuvo lugar en Buenos Aires, sólo un 28 % considera a esta institución como importante para el país, siendo el Mercosur el organismo elegido como el más relevante para 5 de cada 10 argentinos. Sin embargo, para quienes tienen una visión más cercana al gobierno la importancia del G20 sube al 47% en tanto que para los opositores al mismo es del 8%.

El tercer organismo elegido en orden de importancia es la Organización de las Naciones Unidas (ONU) con el 12%. Por último, la Organización delos Estados Americanos (OEA) queda relegada a un cuarto puesto con apenas el 3%. (Datos correspondientes a la medición realizada en forma online durante el 28 y el 29 de noviembre de 2018. Se incluyeron las respuestas de 837 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.)

Concentrados en la crisis económica por la que atraviesa el país, para el 44% de los argentinos la realización de esta reunión no resuelve los problemas de la gente, idea apoyada por el 70% de los votantes al FPV. Se asoma nuevamente la grieta: el 66% de los partidarios de Cambiemos, por contrario, la considera importante para la Argentina.

Al consultarlos acerca de la ciudad seleccionada para este evento, 6 de cada 10 cercanos al gobierno están de acuerdo con que se haya elegido a Buenos Aires, y, en la misma proporción, los opositores a Cambiemos hubieran preferido que se realice en otra ciudad.

Las principales sensaciones ante el G20 por parte de los argentinos también se encuentran divididas: un 33% siente expectativas por la llegada delas tan ansiadas inversiones y un 30% se muestra orgulloso por recibir a los principales presidentes del mundo, sentimiento que aumenta a más del 50 % entre los votantes de Cambiemos. Por otro lado, los votantes del FPV están más concentrados en los trastornos ocasionados por cortes en varias calles de la Ciudad de Buenos Aires (35%) y las complicaciones por la falta de transporte (37%).

A pesar de esto, el 46% opina que estuvieron bien comunicadas las restricciones al tránsito, los barrios afectados, los cortes de avenidas y autopistas claves para acceder a la ciudad y la suspensión de los principales medios de transporte que circulan por Buenos Aires.

La cumbre de los líderes del G20 es el evento más importante en la historia del país en términos de relaciones internacionales. Sin embargo, sólo 2 de cada 10 ciudadanos consultados está conforme acerca de la manera en cómo fueron comunicados los beneficios que aportaría un evento deestas características para Argentina.

Uno de los focos de este encuentro estuvo en la reunión entre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump y el primer ministro de China, Xi Jinping, involucrados en una guerra comercial desde principios de año. Efectivamente, Trump impuso sanciones por más de USD 250 mil millones a las importaciones chinas, en el transcurso de este año y esta tensión genera incertidumbre financiera no sólo a nivel internacional, sino que constituye un riesgo para Argentina. Consultados sobre este tema el 40 % de los argentinos opina que esta guerra comercial representa un riesgo moderado para el país, el 22% lo vive como un gran riesgo, en tanto que para el tercio restante no constituye riesgo alguno.

 En cuanto a la participación de los líderes en el G20, el 29% considera como líder sobresaliente al presidente Trump, seguido por Xi Jinping, con el 24% y en tercer lugar por Putin con 15%. También el 25% ve al mandatario estadounidense como el líder más cercano, pero no lo eligen a la hora de un modelo a seguir. El primer puesto se lo lleva Canadá con el 23%, en segundo lugar, muy cerca, Alemania (21%) y completa el podio Australia (15%).

Aunque el 55% de los encuestados cree que la participación del presidente Macri en el G20 es importante (porcentaje conformado por el 84% desus votantes) existe un 45% que opina que su participación es intrascendente.

Con respecto al beneficio que aportaría al país esta reunión, el 44% de los encuestados cree que Argentina no se verá perjudicada ni beneficiada. Otra vez aparece la grieta: un 34% opina que será beneficiada en el mediano y largo plazo, en especial se muestran más optimistas los cercanos a Cambiemos, contra un 17% que cree que saldrá perjudicada en el corto plazo, opinando así la mayoría de los seguidores del FPV.

Con sus limitaciones y con la inercia de formalidad que suele imperar en esta clase de cumbres multilaterales, el G20 no pudo de todas formas disimular que la gobernanza global sigue siendo un deseo por ahora inalcanzable. Cada cual, como en el recordado juego del Don Pirulero, atiende su juego.

El sistema internacional pasó por varias fases en las últimas tres décadas: el fin del mundo bipolar de la Guerra Fría derivó en la Década Americana (los polémicos años ‘90). Los atentados del 11 de septiembre de 2001 dispararon una breve pero decisiva expresión de su poder imperial. Su irremediable fracaso, sumado a la irrupción de China y el naufragio de la UE modificó para siempre el balance de poder global. Muchos esperaban que por fin podría surgir un mundo multilateral, más equitativo y con espacio para dirimir pacíficamente las controversias entre Estados y los problemas de interés general.

En cambio, surgió este sistema internacional apolar, sin actores dominantes. Lo viejo no murió, lo nuevo tampoco nació. Con pragmatismo y determinación, debemos seguir siendo parte del viejo tejido de organizaciones internacionales, hasta que algún orden nuevo emerja de esta realidad tentativa y turbulenta.

Publicado por TN el 02/12/2018

Sondeo de D’Alessio Irol y Berensztein Encuesta: la grieta entre Cambiemos y los K en la percepción del G20

Una de las principales consultoras midió qué importancia le da la gente al G20 y al rol de Macri en esta Cumbre, así como cuáles son sus principales sensaciones frente a este encuentro.

 La mayoría de los que votaron al kirchnerismo consideran que el G20 no es una institución importante para la Argentina; mientras que los que se referencian en Cambiemos destacan el rol del G20, incluso por encima de otras entidades como el Mercosur, las Naciones Unidas y la OEA. Los datos son de una encuesta de D’Alessio Irol y Berensztein.

 Los números de esa encuesta son sorprendentes, ya que el 47% de los que votaron a Cambiemos consideran importante al G20, frente al 8% dequienes votaron al Frente para la Victoria (FPV). La relación se invierte cuando se consulta sobre el Mercosur, que es la institución más importante para quienes votaron al kirchnerismo (70%), mientras que eligieron esa opción el 28% de los que se referencian en Cambiemos.

 “La sociedad está dividida con el G20. La izquierda protestando contra este encuentro y los del Frente para la Victoria prefieren el Mercosur. ¿Están en contra de China y Rusia? ¿Están en contra de Trump, que está en contra de la globalización como la conocemos? Es una enorme inconsistencia”, dijo Eduardo D’Alessio, titular de la consultora, en declaraciones a la cadena de noticias A24.

  La marcha contra el G20 desde adentro: mayoría de izquierda, pocos K, mucha seguridad y sin encapuchados

 El relevamiento se hizo el miércoles 27 y jueves 28, a mayores de 18 años en todo el país. El 55% de la gente consideró que es “importante” la participación del presidente Mauricio Macri en el G20. Pero el 84% de los que se inclinan por Cambiemos apoyó esa opción, frente al 24% de los que votaron al FPV.

 En sintonía con esa polarización, el 70% de los que votaron por Cambiemos considera que el G20 “es importante para Argentina”, frente al 11% que eligió esa opción entre los que votaron al FPV. Ese nivel de grieta produjo que el 40% de la gente considere el encuentro importante para el país, frente al 16% que considera que “Argentina tiene otras prioridades” y el 44% que sostiene que “no resuelve los problemas de la gente”.

 Casi la mitad de la gente quiere que el G20 se haga en otra ciudad (47%). Pero acá vuelve a aparecer la grieta, ya que el 58% de los que votaron a Cambiemos prefieren que se haga en la ciudad de Buenos Aires, mientras que sólo el 24% de quienes votaron al kirchnerismo eligieron esa opción. De hecho, el 46% de la gente señaló las “restricciones de tránsito” que provoca el G20.

 El 35% de la gente considera que la Argentina será beneficiada con la realización del G20, un 18% cree que será perjudicial y el 46% no cree que traiga cambios en el país. Pero acá vuelve a aparecer la grieta, ya que la mayor parte de los que consideran que traerá beneficios son los que se inclinan por Cambiemos; mientras que los que votaron al FPV creen que este evento será perjudicial para la Argentina.

Publicado por Clarín el 30/11/2018

¿Cómo perciben los argentinos el G20?

La cumbre de Líderes del G20 se está llevando adelante en Argentina, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Cómo lo ven, qué piensa la población y cómo perciben este evento que preside el país.

La Cumbre de Líderes del G20 se está llevando adelante en Argentina, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y durará hasta el 1° de diciembre. Las consultoras D´Alessio Irol y Berensztein realizaron una encuesta entre los argentinos, en relación a esta reunión del Grupo de los 20 mandatarios más importantes del mundo, cómo lo ven, qué piensan y cómo perciben este evento que preside el país.

En cuanto a la importancia que la población le da a esta Cumbre del G20, sólo un 28% la considera una institución importante para Argentina, mientras que un 49%, conformado por 70% de votantes del Frente para la Victoria reconoce al Mercosur como la entidad con más relevancia. En tanto, los votantes de Cambiemos apoyan al G20 en un 47%.

En relación al lugar elegido para llevar adelante la reunión, la Ciudad de Buenos Aires, al 56% de los votantes del Frente para la Victoria les hubiese gustado que fuera en otro lugar, pero a quienes eligieron a Cambiemos les parece correcto que sea en Buenos Aires. Asimismo, la mayoría de los votantes del partido que encabezaba la ex presidenta Cristina Fernández, un 56%, piensan que esta Cumbre no resuelve los problemas de la gente, mientras que los seguidores de Cambiemos, en un 70% creen que es importante para Argentina.

En tanto, la encuesta dejó entrever que quienes apoyan al FPV, están preocupados más por el tránsito que por la llegada de inversiones que traería esta convocatoria. En cuanto a la participación del presidente Mauricio Macri en la Cumbre, el 55% de los participantes de la encuesta consideran importante su presencia, pero en un 29% consideran al líder más sobresaliente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Teniendo en cuenta los líderes que participan de la Cumbre, la mayoría de los votantes consideran que el mandatario estadounidense es el más cercano a Argentina, pero en un 29% les gustaría como modelo a seguir Canadá, seguido por Alemania en un 21%, conformado este porcentaje por la mayoría de los votantes de Cambiemos.

 Con respecto al beneficio que tendría el país con esta reunión, el 44% de los encuestados cree que Argentina no será perjudicada ni beneficiada, pero los votantes de Cambiemos se muestran más optimistas y piensan en un 35% que será beneficiada, contra el 18% de los seguidores del FPV que creen que saldría perjudicada.

Publicado en El Intransigente el 30/11/2018

Crece la presión para sancionar una ley de “ficha limpia” que excluya a candidatos con condenas

Una iniciativa popular reunió más de 100 mil firmas, y diputadas oficialistas impulsan el proyecto. Pero el Gobierno lo rechaza, y la oposición lo ignora.

 Junto con la ley de “delación premiada”, fue la llave maestra de la avalancha anticorrupción que  desnudó el cosmos de sobornos, contratos públicos amañados y reparto de favores políticos en Brasil, investigados en la megacausa “Lava Jato”: la ley de “ficha limpia”, que en el país vecino impide presentarse como candidatos a quienes tengan una condena penal confirmada en segunda instancia, sepultó las aspiraciones de Lula Da Silva entre otros cientos de políticos de todos los partidos. en apenas unos días, una iniciativa para replicar esa ley en la Argentina sumó 100.000 firmas y la adhesión de legisladores oficialistas y especialistas en transparencia pública. El Gobierno, sin embargo, se resiste a impulsarla.

 La “ficha limpia” se impuso en Brasil por iniciativa popular en 2010, gestada mediante millones de firmas y pese a que casi todos los partidos políticos con representación parlamentaria intentaron impedirla. Su efecto cultural fue tan fuerte que, además de dejar fuera de la competencia electoral a los condenados, en los recientes comicios ninguno de los candidatos acusados por corrupción -aún sin la condena que les hubiera impedido presentarse- logró acceder a un cargo o una banca.

 Asolada por la impunidad y en medio del escándalo de los cuadernos de las coimas, Argentina discute la posibilidad de replicar la iniciativa. La semana pasada ese impulso tuvo un pico, pues en pocos días una petición que reclama la sanción de la ley de “ficha limpia” reunió 100.000 firmas en https://www.change.org/fichalimpia, y continua sumando. #FichaLimpia se convirtió en trending topic en redes sociales, y una primera encuesta realizada por la consultora D’Alessio/Irol concluyó que un 61% de los argentinos comparte la iniciativa.

 En su versión local, la propuesta exige que los condenados por delitos de corrupción, aunque la condena no se encuentre aún firme, no puedan ser candidatos a cargos electorales. Con antecedentes como el de Carlos Menem, que tras 23 años de proceso y una condena por el tráfico ilegal de armas finalmente anulada por prescripción, colocar la vara tras la sentencia de un tribunal oral suena razonable.

 “No está en juego el principio de inocencia -que rige en sede penal- sino el derecho de la sociedad a reglamentar las condiciones para ser candidato”, asegura el abogado especialista en ética pública Alejandro Drucaroff. “Lograr que quienes ya tengan una condena de un tribunal colegiado –lo que implica la decisión de tres jueces- por haber delinquido contra el Estado no puedan ser candidatos permitiría también superar la imagen de un sistema político que cuanto menos mira de soslayo la corrupción y de corruptos que se refugian en el privilegio de los fueros parlamentarios”.

 Más allá de simpatías o rechazos políticos, existen argumentos jurídicos. Según lo dispusieron dos fallos recientes de la Cámara Federal de La Plata y la Cámara Federal de Casación Penal, en la Argentina los graves delitos dolosos contra el Estado que conlleven enriquecimiento –lo que naturalmente incluye los de corrupción- atentan contra el sistema democrático y deben por ello considerarse imprescriptibles. Recordemos que los procesados –sin necesidad de condena alguna- por delitos de lesa humanidad, también imprescriptibles, no pueden ser candidatos de acuerdo con el artículo 33 de la ley electoral.

 Aunque aún no entró en el radar del Congreso, la iniciativa se debatió la semana pasada en una Jornada sobre “Derecho electoral y ética pública”, que desbordó el salón de la Facultad de Derecho de la UBA. Diputadas nacionales, juristas, analistas internacionales y profesores de Derecho coincidieron en que “si se aprueba esta ley, los corruptos van a ir a la cárcel en lugar de ir al Congreso”. Allí expusieron las diputadas nacionales Silvia Lospennato -autora de un proyecto legislativo de “ficha limpia” que tuvo dictamen de Comisión en 2017, aunque no llegó a tratarse en el recinto-, Graciela Ocaña, Paula Oliveto y Marcela Campagnoli; el ex Juez brasileño Marlon Reis (quien impulsó la ley en su país); la profesora María Cristina Girotti y el analista internacional Gustavo Segré.

 Ocaña admitió que “con la composición actual del Congreso va a ser difícil que pueda tratarse el proyecto” y pidió que “desde la prensa y la sociedad civil nos ayuden a impulsar la iniciativa”. Para la diputada, además “es importante que como país recuperemos los bienes robados por la corrupción, porque no puede haber prosperidad sino frenamos la corrupción”.

 “No alcanza con la idoneidad para ser candidato a un cargo público. Se debe acreditar probidad”, señaló Campagnoli. “Para que podamos combatir en serio la corrupción es necesario que este proyecto de esté acompañado de otros como el de Extinción de Dominio, el de reforma política y la ley de financiamiento de las campañas electorales”, agregó la diputada, quien recibió las 100.000 firmas reunidas hasta ahora.

 El proyecto popular propone modificar la Ley Orgánica de los Partidos Políticos y el Código Nacional Electoral para que quienes fueron condenados en segunda instancia por un delito penal doloso no puedan ser candidatos a cargos electivos nacionales.

 Segré, principal impulsor del encuentro junto con el el profesor de Auditoria y Control de los Sistemas de Información Gastón Marra, fue más duro: “hay que buscar que el Congreso nos represente a todos porque la mayoría no somos corruptos”.

 Pese a la efervescencia, altas fuentes del Gobierno hicieron saber su rechazo a impulsar la “ficha limpia” para las próximas elecciones. El generoso lote de ex funcionarios kirchneristas bajo proceso o juicio oral por corrupción parece resultar más útil como posible pararrayos electoral que un audaz paso adelante hacia la transparencia. Descartando el parecer de los seguidores de Cristina Kirchner, hasta ahora tampoco se alzaron voces desde el flamante peronismo federal para manifestarse. Aunque esa también puede ser una estruendosa opinión.

Publicado en Clarín en 26/11/2018

Monitor de Humor Social y Político – Noviembre

Cambio de tendencia: freno en la caída de indicadores de gestión
HUMOR SOCIAL Y POLÍTICO
Noviembre 2018

-Se frena la tendencia ascendente de las críticas hacia la situación actual y se recuperan algunos puntos de confianza hacia el futuro, principalmente entre electores de Cambiemos.

-El Gobierno consigue detener el avance de los cuestionamientos hacia su gestión dentro de su electorado, que se muestra dividido al evaluarlo. El rechazo se mantiene firme entre opositores.

-Las variables económicas como inflación, tarifas e impuestos, y el contexto de incertidumbre y bajas expectativas en el que transcurren, siguen siendo la principal preocupación de los ciudadanos. Como segundo problema se mantiene la inseguridad.

-La mención de proyectos personales que implican un gasto de dinero muestra un ligero incremento. Capacidad para poder afrontarlos con ingresos propios.

-Vidal, Carrió y Macri reciben un apoyo relevante entre oficialistas y consiguen mantenerse en los primeros lugares de imagen. El electorado opositor se inclina principalmente por Cristina, seguida por Pino Solanas y Solá. Lavagna conserva su buen equilibrio en ambos segmentos de electores.

Datos correspondientes a la medición realizada en forma online durante noviembre de 2018. Se incluyeron las respuestas de 1439 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país.

Informe completo: Monitor de Humor Social y Político – Noviembre

Informe Especial: A 35 años de la democracia

En el marco del 35º aniversario de la restauración democrática, el Monitor de Humor Social y Político que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein arrojó a Raúl Alfonsín como el mejor presidente de la era contemporánea.

Las principales críticas al sistema democrático argentino son que “permite la corrupción” y que “ha fracasado en materia económica”.

Medición realizada en forma online entre el 31 de octubre y el 1° de noviembre de 2018, a 800 encuestados mayores de 18 años de todo el país.

Informe completo: Informe Especial – A 35 años de democracia- 2 de noviembre de 2018

Una nueva demanda social

El acuerdo político que el país necesita excede la aprobación del Presupuesto 2019 y no incluye un cogobierno

Desde que comprendimos que a la dirigencia política le importan mucho las encuestas, nos acostumbramos a tener en cuenta sus resultados. La pregunta clave es si hemos aprendido a leerlas de modo crítico. Es decir, si podemos hacer alguna interpretación interesante de los porcentajes y de las tendencias que informan.

Los estudios de opinión pública, en los últimos meses y en medio de la crisis económica y de la causa judicial por los cuadernos de las coimas, por ejemplo, detectan que el segundo tema no impacta demasiado y que el primero le provoca al Gobierno una fenomenal caída.

Es cierto que la evaluación negativa del gabinete de Mauricio Macri y del propio Presidente ha crecido de modo considerable. Eso llevó a algunos analistas a sostener que podría peligrar su reelección en 2019. Pero esos mismos analistas, más allá de advertir que Cristina Fernández puede haber mejorado su imagen en una proporción que no sería significativa electoralmente, subrayan que no hay ninguna figura en el espectro político que capitalice la debacle presidencial.

Por lo tanto, la pregunta que dejan abierta es si la elección de 2019 se definirá en términos de “economía versus corrupción”. Si una franja importante de la sociedad entendiese que ha llegado el momento del “nunca más” a la corrupción, podría votar por el oficialismo, aun en medio de una complicada situación económica; si, por el contrario, se privilegiara hallar una solución a las urgencias económicas, una figura del peronismo podría tener chances de volver a la Casa Rosada.

Es la economía

Mi lectura apunta en otro sentido. El monitor social y político que Berensztein y D’Alessio Irol realizan cada mes en nuestra provincia para este diario permite sostener la hipótesis de que la sociedad está evaluando a la dirigencia política en términos de “economía versus economía”.

En el relevamiento de agosto –mes que cerró con la crisis cambiaria ya transformada en crisis económica y política–, Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Elisa Carrió son los únicos tres dirigentes cuya imagen posee un diferencial positivo, aun en plena caída. No hay una sola figura de la oposición que esté cerca de lograr algo semejante: Juan Manuel Urtubey tiene un diferencial de -21%, y Cristina Fernández, de -64%.

Ahora, en el plano económico, la encuesta registra estos dos datos: apenas un 10% de los encuestados afirman estar mejor que hace un año, pero un 49% de ellos sostienen que dentro de un año estarán mejor que hoy. La primera cifra describe una alta dosis de realismo. La segunda revela una expectativa positiva en el plan económico del Gobierno.

Berensztein y D’Alessio Irol subrayan que los cordobeses se desvían de la tendencia nacional: a nivel país, la idea de que dentro de un año estaremos económicamente mejor que ahora sólo es sostenida por un 38 por ciento de la sociedad.

Como esas diferencias están presentes desde las elecciones presidenciales de 2015, tal vez sea oportuno recordar que en la primera vuelta, un 53% de los cordobeses votaron al candidato de Cambiemos, que a nivel país sólo consiguió un 34% de los sufragios. Aquel 53% no está lejos de este 49% de los cordobeses, del mismo modo que aquel 34% a nivel nacional no está lejos de este 38%. Por el contrario, lo que el plan económico de Macri parece perder en nuestra provincia podría estar recuperándolo en el resto del país.

El camino elegido

Según esta lectura, entonces, un amplio sector de la sociedad está de acuerdo con las medidas centrales del programa económico del oficialismo: eliminar el déficit fiscal, contener la emisión monetaria (directa o indirecta), combatir la inflación, reducir los subsidios aunque aumenten las tarifas, abrir la economía liberando de modo paulatino sus variables, recuperar competitividad, apostar al crecimiento vía inversión privada y sostener la asistencia social para los sectores vulnerables.

El consiguiente rechazo de las figuras más destacadas del peronismo podría estar determinado por su insistencia en oponerse a ese programa económico, proponiendo en su lugar las medidas populistas de control de las variables y de supuesta protección social que tantas veces fracasaron en el pasado.

La caída de la imagen del elenco presidencial estaría indicando que la sociedad está disgustada con la administración y con la falta de resultados positivos, pero no con el camino elegido. Por eso, en otro estudio reciente de los mismos encuestadores, un 65 por ciento de los consultados pedía “cambios en el Gobierno”, no cambiar al gobierno.

Un vasto sector de la oposición debiera comprender esta nueva demanda social y obrar en consecuencia. El acuerdo político que el país necesita excede la aprobación del Presupuesto 2019 y no incluye un cogobierno que le dé, por ejemplo, ministros peronistas a Macri.

Lo que hace falta es que otras fuerzas políticas se comprometan a sostener desde sus programas el esquema macroeconómico actual. Sólo así tendrán la chance de producir un cisne negro y volverse preocupantes para Macri.

Publicado en La Voz del Interior el 12/09/2018

Encuesta: ¿Cómo está la imagen de los principales dirigentes oficialistas?

Tal como es costumbre, Grupo La Provincia te acerca los últimos estudios de opinión.

Grupo La Provincia te acerca las últimas encuestas, en esta oportunidad la realizada por la Consultora D’Alessio IROL, que encuestó a más de 1.400 personas de todo el país, sobre las principales figuras del oficialismo. Al respecto obtuvo los siguientes resultados:

Acerca de la figura presidencial, Mauricio Macri, el 54% de los consultados lo definió con una imagen negativa, mientras que el 41% aun tiene un buen concepto del jefe de Estado. Cabe destacar que en la proyección de los últimos 23 meses, el presidente supo conseguir varias fluctuaciones en su imagen, es decir, no tuvo un comportamiento uniforme ni la negativa ni la positiva, siendo la primera de ellas la que en los últimos meses creció un poco menos de diez puntos.

Con respecto a la figura de la gobernadora la misma obtuvo un 53% de imagen positiva, mientras que la negativa alcanzó un 42%. Con respecto a la evolución de la misma, los comportamientos no resultaron tan dispares en los últimos 23 meses, ya que el promedio de la positiva ronda el 55% aproximadamente, mientras que la negativa se posiciona un poco más que el 35%.

Publicado en Grupo La Provincia el 08/09/2018

Encuesta: ¿Quién es el dirigente nacional que más aceptación tiene?

La Consultora D’ Alessio IROL realizó un estudio en el que midió la imagen de los principales dirigentes de la política argentina. En ese sentido, consultó a más de 1.300 argentinos mayores de 18 años de manera on line durante agosto, y obtuvo los siguientes resultados:

Según lo sondeado, la mayoría de los dirigentes políticos en gestión tienen una baja con respecto al estudio predecesor, es decir el de julio, salvo por Elisa Carrió, que continúa igual. Quien encabeza el listado, a pesar de la baja, es la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, con un 48%, seguida por Carrió con un 40%.

Completan el podio Mauricio Macri y Martín Losteau, con un 37%, seguidos por Esteban Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, con un 32%. Recién por debajo de ellos asoma la ex mandataria Cristina Fernández con un 29%, secundada por Juan Manuel Urtubey y Gabriela Michetti, con un 25%.

Finalmente, completan el listado Sergio Uñac, el gobernador sanjuanino, Daniel Scioli y el senador Miguél Ángel Pichetto, con un 11% y un 8% respectivamente.

De quienes no forman parte de la gestión, una de “las figuras más valoradas”, según la Consultora, es Robeto Lavagna, que llega a un 50% de los votos, seguido por el radical Ernesto Sanz, con un 33%. Loego lo siguen Margarita Stolbizer, con 20 puntos menos que el economista cabecilla, y el ex ministro Florencio Randazzo, con un 25%. Completan el listado Sergio Massa y Hugo Moyano, con un 10% y un 8% respectivamente.

Publicado en Grupo La Provincia el 05/09/2018