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Corrupción o economía: Dime qué te preocupa más y te diré a quién votaste

Un sondeo revela las reacciones opuestas entre los electores de Cambiemos y los del kirchnerismo ante los hechos de corrupción. 

Una reciente encuesta revela las impresiones de los votantes de Unidad Ciudadana y de Cambiemos con respecto a la causa de corrupción que destaparon los cuadernos de Oscar Centeno, el chofer de Roberto Baratta, la mano derecha del ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Las primeras conclusiones marcan que se profundiza la grieta entre quienes votaron al kirchnerismo y al macrismo.

El informe perteneciente al Monitor de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein, corresponde a una medición realizada en forma online durante el 22 y 23 de agosto de este año, con 800 encuestados mayores de 18 años, de todo el país.

Ante la consulta por la reacción ante lo hechos de corrupción, la mayoría de los votantes de Cambiemos, expresa “bronca” y en segundo lugar, “desconfianza en que los funcionarios queden presos”.

Al compararlo con las respuestas de los electores del Frente Para la Victoria (o Unidad Ciudadana) se profundiza la grieta. La mayoría señaló que la reacción es de “desconfianza en que esto sea un manejo político del gobierno”. Y detrás, la segunda opción fue la “desconfianza en que los empresarios queden presos”.

Además, la opción menos elegida entre los kirchnerista dentro de la encuesta fue la “esperanza en que se terminen las coimas”, y en el mismo número, los votantes de Cambiemos señalaron en menor medida como respuesta una “desconfianza en que esto sea un manejo político del gobierno”.

En la encuesta también consultaron si “preferiría que termine la corrupción o mejore la situación económica”, y en las respuestas también se ve la grieta. Un 80% de los votantes de Cambiemos eligió el “fin de la corrupción” y un 19% que “mejore la situación económica”. A la inversa, un 75% de los electores del kirchnerismo optó por el repunte de la economía y un 19% por el fin de la corrupción.  Y al sacar los totales, el 51% optó por el fin de la corrupción y un 46% por la mejora en la economía.

Otra de las consultas fue sobre si la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner debería estar presa. En julio de 2016, luego de que aparecieran los bolsos de José López con 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez, una mayoría de los votantes de Cambiemos pensaba que debía ser detenida, pero cinco meses después el número creció a 91%, los mismos valores que tiene hoy.

Por otro lado, entre los votantes del FPV, el número que cree que debería estar presa hoy es aún más bajo (20%) que el de julio de 2016 (30%), tras la aparición de los bolsos de José López.

Ante la consulta sobre si en la causa de los cuadernos habrá condenados, el 83% de los votantes de Cambiemos considera que lo serán “algunos”, un 9% “nadie” y un 7% “todos”.

Entre los electores kirchneristas, el 56% cree que algunos serán condenados, un 34% que nadie y sólo un 5% que todos. Al computar los totales, el 70% supone que sólo recibirán pena algunos, mientras que el 22% cree que ninguno será condenado.

Publicado Clarín el 25/08/2018

Registran un aumento del enojo con la política

Indiferencia, desilusión, preocupación y un enojo que crece. La crisis económica y las revelaciones de los cuadernos de las coimas no corren solamente por vías paralelas, a uno y otro lado de la grieta entre Cambiemos y el kirchnerismo, justificándola y ensanchándola. Su impacto parece estar combinándose para un sector mayoritario de la sociedad. El resultado, un cuestionamiento social que avanza sobre los políticos y la política en general.

El escenario se asoma en la mayoría de las encuestas del último período y fue señalado a LA NACION en sus diversos matices por encuestadores y analistas. La bronca y el “que se vayan todos” de 2001 están lejos, lejísimos, de cualquier pronóstico, coinciden todos. Pero hay un malestar con la dirigencia que aumenta.

“La crisis económica viene generando un clima de preocupación, que puede traducirse en malhumor o pesimismo. Por el sueldo, por el empleo. Si bien los cuadernos apuntan al kirchnerismo, terminan impactando en todo el sistema político”, dice Mariel Fornoni, de Managment & Fit. “Ningún dirigente crece y todos caen. El 50% que está en el medio en algún momento definirá su prioridad entre corrupción o economía , o elegirá una tercera opción que hoy parece muy difícil que surja”, agrega.

Lo único que subió fue el descontento general con la política. La imagen de todos los políticos está baja. Hay más de un 30% de la gente que dice: ‘No me gusta ningún político’.

Alejandro Catterberg – Poliarquía

Para Alejandro Catterberg, el aumento del descontento comenzó a percibirse con los disturbios de diciembre. “A esa violencia orquestada le siguió la caída de popularidad del Gobierno por tarifas y la corrida. Pero no vemos que nadie crezca: lo único que subió fue el descontento general con la política”.

“Hay más de un 30% de la gente que dice: ‘No me gusta ningún político'”, continúa el director de Poliarquía.

Esta semana, Opinaia culminó una encuesta en la que más del 70% acordó con la frase de que todos los políticos son corruptos y no se puede confiar en la política. “Existen una apatía y un descrédito amplio hacia la política, pero nadie puede capitalizarlo”, sostiene Valentín Nabel, uno de los pocos en registrar “grietas” en los núcleos duros, pero más que nada en el kirchnerismo, por los cuadernos.

Cristina no se movió un punto. Pese a la economía, los dirigentes de Cambiemos siguen liderando las encuestas. Lo que hay es decepción, tristeza

Eduardo D’Alessio, de D’Alessio IROL-Berensztein, disiente en este punto: “No se perforan los núcleos duros de Cambiemos y de Cristina porque nadie capitaliza. Dos semanas de fuego graneado con los cuadernos en los medios y Cristina no se movió un punto. Pese a la economía, por otro lado, los dirigentes de Cambiemos siguen liderando las encuestas. Lo que hay es decepción, tristeza”.

Para Ricardo Rouvier, de la mano del descontento se consolida la polarización. “Una punta del 30% dice que los cuadernos son mentira y pone el foco en la economía. La otra punta dice lo contrario. En el medio hay un 40% que tiene los dos temas girando en la cabeza”.

Raúl Timerman, de Grupo de Opinión Pública, también pone el foco en “un 45% que pide por una alternativa, pero no la encuentra”.

La crisis económica viene generando un clima de preocupación. Si bien los cuadernos apuntan al kirchnerismo, terminan impactando en todo el sistema político

Mariel Fornoni – Management & Fit

“Lo más probable es que crezca el enojo con la política: esa bronca hoy está en todos lados, incluso en los núcleos duros de Cambiemos y el kirchnerismo”, dice Hugo Haime.

Analía del Franco registró el fenómeno en su última medición en la provincia de Buenos Aires: “Desde hace meses, la situación económica erosiona la confianza en la gestión del Gobierno. Ahora, con los cuadernos, pasa con Cristina: la incertidumbre se vuelve doble. El año que viene, la definición pasará por economía o corrupción, pero me inclino a pensar que la economía va a ser más determinante”.

Publicado en La Nación el 27/08/2018

Macri vs. Cristina, economía vs. corrupción: qué dicen las últimas encuestas

Clarín analizó 10 sondeos de distintas consultoras. Responsabilidades que se cruzan y un escenario abierto.

Aviso al lector: la principal conclusión de este artículo es que no hay conclusión. Al menos no una única y contundente. La dinámica de la causa de los cuadernos de las coimas, con Cristina Kirchner a la cabeza, y de la crisis económica, sintetizada en la figura de Mauricio Macri, desvela por estas horas a analistas y encuestadores. Las preguntas se amontonan. ¿A la gente le importa más el bolsillo o la corrupción? ¿Relaciona una cosa con otra? ¿La ex presidente tiene posibilidades de volver al poder con la Justicia pisándole los talones? ¿Y el líder de Cambiemos? ¿Puede reelegir con un dólar y una inflación indomables? ¿Y si no son ellos, quién? ¿Hay lugar para un tercero?

Clarín accedió en los últimos días a 10 encuestas que intentan responder algunos de estos interrogantes. Son de 10 consultoras distintas: Management & Fit, Poliarquía, D’Alessio IROL/Berensztein, Ricardo Rouvier, Opinaia, Federico González, Gustavo Córdoba, Analogías, Raúl Aragón y M&R/Query.

Se reitera el aviso: no hay respuesta homogénea y no perecedera. Pero sí aparecen pistas, a partir de las respuestas de los miles de consultados en todo el país. Y es muy interesante, por ejemplo, cómo se cruzan las responsabilidades sobre los dos temas que son trending topic  en la agenda de los argentinos. Ni Cristina sale indemne por la situación económica actual ni Macri representa el ideal de transparencia en la relación Estado-empresas.

Otras pistas / aproximaciones:

1) Más allá del impacto por la obscenidad en la corrupción que los cuadernos de las coimas (y sus derivados), las principales preocupaciones de los argentinos siguen girando en torno a la economía: inflación, dólar, desempleo. Incluso por encima de la inseguridad.

La inquietud por la transparencia, si bien creció en las mediciones, se mantiene en un segundo plano. Esto explica, seguramente, el afán de Macri de relacionar una cosa con la otra. Es decir, el impacto de los sobornos en la economía. Días atrás lo hizo público en Tucumán:  “La plata de la corrupción explica las cosas que nos faltan”, resumió.

2) La caída económica pega más en la imagen del Presidente que el escándalo de las coimas en la de Cristina. Sin embargo, en muchos sondeos Macri mantiene aún mejor la ponderación que la ex mandataria, que vuelve a acotarse a su círculo de seguidores ultra fieles, con pocas posibilidades de crecer.

3) Probablemente porque aún es incierto el futuro del caso de las coimas y también el de la situación económica, está abierto el escenario electoral. Hoy, Macri y Cristina aparecen como los precandidatos con mejor intención de voto, pero sin chances de ganar en primera vuelta. En un balotaje, prevalecería el “menos malo”: ambos tienen un rechazo (“nunca lo votaría”) superior al 50%. Otra vez, aquí hay una pequeña ventaja del Presidente.

4) Por ahora, ningún opositor ha logrado capitalizar claramente esta profundización negativa de la grieta. El peronismo federal es lo que parece una tercera opción, pero aún lejos en intención de voto.

Una por una, las 10 encuestas

  • Management & Fit:

Un trabajo especial para Clarín, de 1.200 encuestados a nivel nacional.

–  El 53% considera que el sistema de pagos de contratistas de obra pública es un hecho de corrupción. El 41%, en cambio, considera que es una estrategia para desviar la atención de los problemas económicos.

– El 33,6% consideró que la causa no influiría en la actuación electoral de Cambiemos en 2019. El 29,5% del total cree que el episodio beneficiará al oficialismo y un 21,1% piensa que lo perjudicará. Un 15,9% no sabe.

  • D’Alessio IROL/Berensztein:

Una medición con 800 encuestados en todo el país. Es la que pregunta más directo y relaciona ambos temas. ¿Es preferible que termine la corrupción o que mejore la situación económica? Las respuestas están repartidas casi en mitades, lo que es otra muestra de la grieta.

– 51% apoya el “fin de la corrupción” y 46% que “mejore la situación económica”.

– Cuando se hace el desglose por votantes, se ve clara la partición: los seguidores de Cambiemos en un 80% van por el “fin de la corrupción” y los del FPV, el 75% porque “mejore la situación económica”.

  • Poliarquía:

La consultora, que durante años midió para el macrismo, hizo una comparación interesante de resultados, con dos mediciones nacionales, el 6 (1.086 casos) y el 15 de agosto (1.387 casos), para mostrar la evolución de la opinión pública sobre el tema.

– Crecieron los que consideran que los Kirchner son corruptos (aumentan de 52% a 60%).

– Más dividida es la opinión sobre la utilización del caso “para distraer sobre otros temas de actualidad”. Los que están de “acuerdo” con que se trata de una operación política llegan un 41% en la segunda medición (eran 44% en la primera) y los que se manifiestan en “desacuerdo” con esa teoría que deja mal parado al Gobierno suman 43% (eran 36%).

  • Opinaia:

Es una de las pocas consultoras que mide de manera online y tuvo muy buenos pronósticos en 2017. Hizo una medición de 2.456 casos en todo el país. Es una de las encuestas que muestra matices en la situación económica y la corrupción.

– Se agudiza el escenario económico desfavorable en la opinión pública. El 63% manifiesta que la situación del país es “negativa”. Sin embargo, sólo el 23% considera que la oposición está capacitada para resolver los problemas económicos, mientras que un 32% confía en el Gobierno para solucionarlos.

– Además, un 71% cree que el Gobierno de Cristina también tiene “mucha / bastante” responsabilidad respecto a la situación económica actual.

– Respecto a los cuadernos, más del 70% está de acuerdo con que “todos los políticos y todos los gobiernos son corruptos”. Es decir, también impacta a Cambiemos.Pero el mayor golpe es a Cristina: según Opinaia sufrió una caída en su imagen de 6 puntos.

  • M&R / Query:

Es la consultora que dirige Gustavo Marangoni, ex funcionario de Daniel Scioli. Se trata de un sondeo de 1.209 casos en todo el país. Es de los trabajos que confirma la mayor preocupación por temas económicos.

– La inflación queda primera con el 33% como principal problema, el desempleo segundo con el 29%, tercera la inseguridad con el 17% y recién cuarta la corrupción con el 12%.

– Respecto a los cuadernos en sí, el 40% opina que a quién más perjudican las revelaciones es a “CFK y el kirchnerismo”, un 32% a “todos” y un 8% a los empresarios.

– Es una de las encuestadoras que plantea escenarios electorales y los pone a Cristina y Macri cortados arriba, con leve ventaja de la ex presidenta (30,5% a 28,7%). Sergio Massa figura tercero, lejos, con 11,2%.

  • Gustavo Córdoba & Asociados:

El encuestador, que hizo trabajos para el peronismo en la última elección, presentó un sondeo de 1.200 casos a nivel país. Hace eje en la credibilidad y el impacto electoral de los cuadernos de las coimas.

– Es otro de los sondeos que confirma el impacto de la investigación en “Cristina y el kirchnerismo” (así opina cerca del 50%), pero que, en paralelo, cree que Macri usa la investigación “para que no se hable del manejo económico de su gestión” (casi el 60%).

– Respecto al impacto electoral, un 69,2% dijo que el caso (al menos por ahora) no los lleva a cambiar su voto. Un 18,8% sí: este número podría ser determinante en un eventual balotaje.

  • Ricardo Rouvier & Asociados:

El consultor, que trabajó durante años para el kirchnerismo, presentó un sondeo nacional con 1.200 entrevistas. Muestra a ambos, Cristina y Macri, en baja.

– El Presidente tiene una imagen negativa de 59,5%, la peor desde que asumió. También caen las expectativas económicas (53,4% negativas).

– Cristina sufre un crecimiento de su imagen negativa (pasa de 55,1% a 56,9%), pero si se repasa la trayectoria es más estable que la de Macri. En cuanto a los cuadernos, un 58,5% cree que la ex presidenta “conocía estos hechos de corrupción”.

– En cuanto a los escenarios electorales, está bien dividido entre quienes creen que en 2019 “ganará el oficialismo” (38,7%) y quienes consideran que “perderá” (40,6%).

  • Federico González & Asociados:

Este encuestador hizo trabajos en elecciones anteriores para el massismo. Ahora presentó una encuesta de 400 casos en Capital y GBA.

– Se confirma la grieta: el 91,4% de los que eligen a Mauricio Macri para la próxima presidencial consideran “muy creíbles” las revelaciones de los cuadernos; mientras que el 85,7% de los seguidores de Cristina optan por el “poco creíble”.

– En cuanto al “grado de responsabilidad” sobre los actos de corrupción, más del 50% ve a la ex presidenta al frente de los sobornos.

– También Macri recibe lo suyo: un 28,3% cree que es “falso y sólo persigue tapar la crisis económica”; y un 19% considera que los hechos son “verdaderos” pero están “inflados por el Gobierno para tapar la crisis”.

  • Raúl Aragón & Asociados:

Otro consultor que hizo trabajos para el massismo, entre otros. Presentó un reciente estudio de 603 casos en la Ciudad de Buenos Aires. El escepticismo por la corrupción les pega a todos.

– El 72% de los porteños considera que la corrupción en el Estado “no se terminará” como consecuencia del escándalo de los cuadernos.

– Más del 50% cree que con el actual Gobierno también se pagan coimas.

– Y sólo el 37,1% opina que habrá condenas efectivas para empresarios y ex funcionarios por las coimas.

  • Analogías:

La consultora, que midió para los Gobierno K y ahora hace trabajos para Unidad Ciudadana y el PJ, publicó una encuesta en la provincia de Buenos Aires, de 3.280 casos.

– La imagen negativa de Macri sigue prevaleciendo por encima de la positiva, pero tuvo una mejora en agosto entre los bonaerenses: la negativa bajó a 58,5% y la positiva subió a 39,5%.

– En cuanto a las preocupaciones, prevalecen “la inflación y las tarifas” con el 38,8% y la “corrupción” queda segunda con el 19,5%. Pero enseguida aparece otro problema económico, la “desocupación”, con 16,6%.

– Se ve más repartida aún la mirada sobre la investigación: un 41,5% cree que es “genuina del Poder Judicial”, un 34,2% que “es una maniobra para distraer sobre los problemas de la economía” y un 16,8% que “es parte de una persecución política al kirchnerismo”.

Publicado en Clarín el 27/08/2018

Cuadernos K: según una encuesta, el 56% cree que CFK debe ir presa

El dato se desprende de un estudio elaborado por D’Alessio IROL/Berensztein. El porcentaje solo había sido superado en 2016, cuando la senadora fue procesada por Ercolini.

La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner debería ir presa para el 56% de los encuestados por D’Alessio IROL/Berensztein en el marco de la investigación por los denominados cuadernos de las coimas K. Esa opinión crece significativamente entre los votantes de Cambiemos, donde alcanza al 91%, mientras desciende al 20% entre los adherentes del Frente para la Victoria (FPV), de acuerdo al relevamiento online hecho por la consultora durante el 22 y 23 de agosto últimos.

La opinión es equivalente a la registrada el pasado 9 de agosto, apenas cinco días después de que estalló el escándalo por los Cuadernos, y solo había sido superada en diciembre de 2016 (64%) cuando la actual senadora había sido procesada por el juez Julián Ercolini, bajo la carátula de miembro de una “asociación ilícita” destinada a cometer actos de corrupción con la obra pública. Por esa misma causa, la actual senadora había sido embargada por $ 10.000 millones (unos u$s 666 en aquel entonces).

Sin título

Ante la pregunta sobre si la ex presidenta debería ir presa, los votantes de Cambiemos respondieron de forma afirmativa en un 91% de los casos. Mientras que, entre los simpatizantes del Frente para la Victoria (FPV), apenas un 20% optó por el “sí”.

Otra pregunta que se incluyó en el relevamiento fue sobre la causa que lleva adelante el juez federal Claudio Bonadio. En ella, apenas un 6% de las 800 personas consultadas consideró que “todos” serán condenados, mientras que el 70% se inclinó por “algunos”, y un 22% por “nadie”. Si se analiza por tipo de votante, entre los de Cambiemos, el 83% optó por “algunos”, cuando del lado de los del FPV, el 56% se inclinó por esa respuesta.

Ahora bien, a la hora de contestar cuál fue la reacción ante los hechos de corrupción, un 45% de los consultados respondió “bronca”, mientras que la opción “desconfianza en que esto sea un manejo político del gobierno” alcanzó el 44%. Mientras que el 79% de los simpatizantes del FPV respondieron que desconfían que sea un manejo político del Gobierno, solo un 13% de los votantes de Cambiemos se inclinó por esta respuesta.

“¿Preferiría que termine la corrupción o que mejore la situación económica?”, fue otra de las preguntas formuladas en la encuesta y la respuesta fue bastante pareja: el 51% respondió que prefiere que termine la corrupción, mientras que el 46%, que mejore la situación económica.

En este caso, también se observa una gran disparidad, según el tipo de votante. El 80% de los simpatizantes de Cambiemos se inclinó por la primera opción, mientras que en el caso de los votantes del kirchnerismo, solo se expresó a favor de esaa opción el 19%. Y, mientras que el 75% de los simpatizantes del FPV prefirieron que mejore la situación económica, apenas un 19% de los votantes de Cambiemos se expresó en este sentido.

Publicado en El Cronista el 27/08/2018

En el Día del Niño, ONG´s reclamaron once medidas urgentes para la defensa de los derechos de la infancia

Organizaciones que conforman la coalición Infancia en Deuda elaboraron una agenda de políticas y pidieron al Estado que se “comprometa” con el cumplimiento de estos objetivos.

En el marco del Día del Niño, las organizaciones que forman parte de la coalición Infancia en Deuda elaboraron una agenda de medidas urgentes para la infancia y la adolescencia.A través de un documento, las ONG´s pidieron al Estado que se “comprometa” en el cumplimiento de estos objetivos para” reducir la inequidad en el ejercicio de los derechos de niños y niñas”.

Los once puntos de la “agenda de medidas urgentes para la infancia y adolescencia“:

  •  Asegurar vacantes escolares para todos los niños y todas las niñas

 Este año, más de 10.000 niñas y niños de la Ciudad de Buenos Aires quedaron en lista de espera por falta de vacantes en las escuelas de nivel inicial de gestión estatal. A nivel nacional, según el informe publicado por el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia (UCA), el 26,8% de las niñas y niños de entre 3 y 5 años no asisten al nivel inicial. En el Día del Niño pedimos a los ministerios de Educación nacional y de cada jurisdicción que aseguren vacantes para que ningún niño o ninguna niña quede por fuera del sistema educativo.

  • Asegurar la aplicación efectiva y equitativa de la Educación Sexual Integral

 Los y las niñas y adolescentes tienen derecho a recibir una correcta Educación Sexual Integral. La ley 26.150, aprobada en el año 2006, establece que todos los niños, niñas y jóvenes que asisten a escuelas públicas y privadas del país tienen derecho a recibir educación sexual integral, articulando “aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos”. Sin embargo, desde su sanción, la ley no se aplica correctamente en todas las provincias ni en todas las escuelas. Según sondeos de la consultora D’Alessio IROL difundidos en marzo pasado, solo 2 de cada 10 alumnos argentinos reciben hoy en el aula educación sexual de manera habitual. Además, una encuesta sobre la aplicación de la ESI porteña elaborada por Libres del Sur, Mumalá e Isepci en 2016 indicó que el 31% de los alumnos no tuvo ningún tipo de educación sexual. Entre quienes sí accedieron, el 95% refirió que solo se habló de enfermedades de transmisión sexual y el aparato reproductor, dejando de lado temas clave como igualdad entre varones y mujeres, diversidad sexual, violencia contra las mujeres y formas de prevenir acoso, temas incluidos en la ESI. Reclamamos que el Estado nacional y los estados provinciales aseguren la aplicación efectiva y equitativa de la Educación Sexual Integral para niñas, niños y adolescentes.

  • Realizar en forma urgente la Encuesta Nacional de Nutrición y garantizar la implementación de una política nutricional adecuada

La última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud se llevó a cabo en 2005: en ese momento, el bajo peso y la desnutrición crónica aparecían como las principales deficiencias nutricionales a nivel nacional, mientras que la obesidad se presentaba como problemática en ascenso. Actualmente, solo el 35% de los niños argentinos tiene garantizada la alimentación, según el último informe del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA). En tanto, según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), 1 de cada 10 niños menores de 5 años padecen obesidad infantil en la Argentina. El Estado deberá impulsar en forma urgente la realización de una encuesta nacional nutricional e implementar una política nutricional adecuada a esos resultados.

  • Diagnosticar oportunamente el Chagas y brindar seguimiento a los casos positivos

Cada año, más de 1.300 niñas y niños en todo el país nacen con Chagas congénito y sólo el 50% son diagnosticadas/os. El estudio para detectar el Chagas es obligatorio en embarazadas, pero no siempre se cumple ni se continúa con el tratamiento. Esto ocasiona la falta de diagnóstico, seguimiento y control de más de 600 niñas y niños que nacen con la infección y la pérdida de oportunidades fundamentales para brindar un tratamiento adecuado que podría permitir la cura. Exigimos que el Estado cumpla con su obligación de diagnosticar oportunamente esta infección y brinde adecuado seguimiento a los casos que resulten positivos. No es un regalo, es un derecho.

  • Extender y profundizar políticas de fortalecimiento familiar

Niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir en familia: el Estado debe garantizar ese derecho a partir de políticas de fortalecimiento familiar que contribuyan a que NNyA puedan crecer y desarrollarse bajo el cuidado de sus familias desde una perspectiva de protección y resguardo. Las pocas experiencias que hay en algunas jurisdicciones no cuentan con el alcance e impacto que deberían tener para abordar problemáticas familiares complejas que requieren de un acompañamiento específico para prevenir la pérdida del cuidado familiar. Separar a un niño/a de su familia debe ser siempre la medida de último recurso, luego de agotar todas las estrategias de intervención posibles. Es necesario avanzar en este sentido para cumplir con la Ley de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.

  • Definir y monitorear estándares de calidad para hogares y residencias

En la Argentina, el 57% de niñas, niños y adolescentes sin cuidados parentales residen en dispositivos formales de cuidado que son gestionados de forma privada (organizaciones no gubernamentales), mientras que el 43% reside en dispositivos gestionados por los gobiernos provinciales. A pesar del marco normativo vigente, con enfoque en Derechos Humanos, todavía hay gran desigualdad en la calidad de cuidado brindado por cada uno de los dispositivos y en las diferentes jurisdicciones. Esto impacta fuertemente en la preparación (o la falta de preparación) para el egreso de los adolescentes y jóvenes sin cuidados parentales. Es urgente que el Estado Nacional se involucre en la definición de estándares de calidad para el cuidado en los dispositivos formales de cuidado y que participe activamente en su supervisión y monitoreo en cada una de las jurisdicciones, para poder definir prioridades de mejora de las acciones de cuidado integral.

  •  Implementar el programa de acompañamiento a jóvenes sin cuidados parentales

En la Argentina hay más de 10.000 niñas, niños y adolescentes que han sido separados de sus familias por situaciones de violencia o maltrato y viven sin cuidados parentales en distintos dispositivos de cuidado formal, como los hogares convivenciales o residencias. Muchos de ellos egresan a los 18 años de la vida institucional sin ningún tipo de acompañamiento para la vida independiente. Hace más de un año, gracias a la presión de organizaciones de la sociedad civil y de los jóvenes organizados, se sancionó la ley 27.364, que crea el Programa nacional de acompañamiento para el egreso de jóvenes sin cuidados parentales. Necesitamos que el Poder Ejecutivo nacional reglamente YA la ley de Egreso, para que se implemente este programa que brinda a cada joven egresado un referente para el acompañamiento y una asignación económica en cada una de las 24 jurisdicciones del país.

  • Desarrollar una política integral para superar la exclusión estructural

En el año 2017, el primer censo popular de personas en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires arrojó cifras alarmantes: casi 600 niñas y niños viven en las calles porteñas. Para este Día del Niño reclamamos al Gobierno de la Ciudad el desarrollo de una política integral para superar las situaciones de exclusión estructural en que viven las niñas y niños y sus familias, con el debido respeto por el enfoque de los derechos del niño y su interés superior.

  • Impulsar acciones que aseguren la universalidad y equidad del régimen de transferencias para la infancia y la adolescencia

Un esquema de transferencias para las familias con niños/as debería ser universal para garantizar los derechos de niñas y niñas y erradicar la pobreza infantil. Sin embargo, se estima que alrededor de un millón y medio de niñas, niños y adolescentes de familias vulnerables aún no se encuentran cubiertos por este esquema de transferencias. Además, mientras que a los niños reciben AUH se les exige que corroboren la asistencia escolar, este requisito no opera para los niños que reciben AFH o cuyos padres deducen ganancias. Se sugiere la eliminación de las corresponsabilidades. Para promover una mayor equidad proponemos eliminar el límite de ingreso mínimo para el cobro de asignaciones familiares establecido por decreto, la exclusión de los niños hijos de inmigrantes que posean menos de tres años de residencia en el país y el límite de cinco hijos para el caso de los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo. Además, habría que crear un esquema especial de asignaciones para los niños sin cuidados parentales. Recordamos que un escenario inequitativo en las transferencias a la niñez contribuye inevitablemente a la infantilización de la pobreza.

  • Asegurar la intangibilidad de los fondos destinados a la infancia y la adolescencia

La infancia es la población más empobrecida del país: casi la mitad de los niños argentinos son pobres, según el último informe del Barómetro de Deuda Social de la Infancia de la Universidad Católica Argentina (UCA), que confirmó en junio el dato de 48,1% de los chicos en situación de pobreza. La ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes establece que el Estado realizará siempre inversiones crecientes, y dispone “la intangibilidad de los fondos destinados a la infancia, adolescencia y familia establecidos en el presupuesto nacional”. Recientemente, el Comité de los Derechos del Niño de la ONU manifestó su preocupación a la delegación argentina que se presentó en Suiza en el marco de la 78º Sesión del Comité, “por la posible situación económica en la que se pueda ver inmerso el Estado a raíz de los posibles ajustes que corresponda hacer, conforme a las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional”, respecto de las políticas sociales destinadas a niñas, niños y adolescentes. Pedimos al Estado que se abstenga de ejecutar medidas de ajuste en la población más vulnerable de nuestro país en lugar de apuntar a mejorar sus condiciones.

  • Designar al Defensor del Niño

 El cargo de Defensor/a de Niñas, Niños y Adolescentes de la Nación está vacante desde su creación, hace 13 años, y corresponde al Congreso Nacional su selección y designación. El Defensor del Niño debe monitorear las políticas públicas para la protección integral de la infancia y velar por el cumplimiento de los derechos que el Estado tiene que garantizar a niñas, niños y adolescentes: a la vida, a una buena calidad de vida, a la dignidad e integridad física, psíquica, sexual, a la seguridad social, a la atención integral de la salud, entre otros. En 2017, tras una sentencia judicial originada en una presentación realizada por INFANCIA EN DEUDA y otras organizaciones sociales, se conformó la Comisión Bicameral del Congreso que abrió la convocatoria para elegir al Defensor del Niño por concurso público de oposición y antecedentes: se admitieron 68 postulantes. Reclamamos que su nombramiento se concrete a la brevedad mediante un procedimiento público, transparente, con indicadores objetivos, y con instancias de participación y control por parte de la ciudadanía y la sociedad civil.

Publicado en Ámbito el 19/08/2018

Las razones del apoyo a Cristina

En los últimos días se conocieron dos encuestas realizadas tras el destape del Cuadernogate. En la de Synopsis, el dato significativo es que la imagen de Cristina no se vio afectada por el escándalo de corrupción. Con 31,4% de imagen positiva, superó el 30,9% de agosto del año pasado.

El otro sondeo es de D´Alessio/Berensztein. El dato llamativo es que, cuando se pregunta si quien organizó las coimas era la ex presidenta, el 25% de los propios votantes kirchneristas responde que sí. Y a la pregunta de si ella debería ir presa, es el 20% del voto K el que también dice que sí.

Por su lado, los sondeos del Gobierno confirman que los cuadernos de Centeno no hicieron mella en su intención de voto, que sitúan en torno al 25%. Devoción cristinista. La pregunta que surge es por qué, pese a tantas evidencias, hay un núcleo duro y relevante de personas que siguen creyendo en Cristina. Las respuestas van más allá de ella, pero no de lo que ella significa.

El peronismo, como el radicalismo, el comunismo o el socialismo, son partidos típicos de la modernidad. Cada uno con su perfil ideológico, representan creencias fuertes (como las religiones) y a sectores sociales bastante bien definidos, como pobres venerando a Perón o sectores medios a Alfonsín.

El kirchnerismo es la primera gran expresión argentina de la hipermodernidad. Vino con el ADN peronista de la modernidad, pero se formó en la posmodernidad noventista. Lo que resultó fue una épica pragmática, que conserva las formas y los símbolos del relato modernista (líder, Patria, antiimperialismo), pero cruzado con el escepticismo y el hedonismo posmo. Retoma aquello de `primero la Patria, después el movimiento y por último los hombres`, pero sabiendo que el sacrificio humano dejó de ser gratuito.

Cristina no es una líder del modernismo como Perón, ni del posmodernismo como Menem. Representa a un sector hipermoderno que tamiza las creencias absolutas de los 70 con el individualismo de los 90. Están insatisfechos con una fiesta global posmoderna que no resultó como se esperaba.

Los beneficios no derramaron para todos, se añoran las identidades nacionales y aparecen nuevas amenazas a la seguridad individual y colectiva. La historia no finalizó y el futuro es incierto. La tecnología complejizó la vida y puso en jaque al trabajo. Las comunicaciones y las redes sociales atraviesan a todos los sectores y vuelven más difusos sus límites.

La hipermodernidad navega en esa revolución de las alianzas sociales y políticas tradicionales y convive, como en ninguna otra era antes, con dos nuevas clases sociales que ni el capitalismo ni el marxismo tuvieron en cuenta. La clase estatal. En la Argentina del último medio siglo siempre fue importante el sector de trabajadores vinculados con el Estado nacional, provincial y municipal. Pero sus cantidades y proporciones son cada vez mayores. En los 70 sumaban 1.300.000 personas (5,8% de la población). Hoy la cifra del total de empleados públicos varía según quién la audite, pero para la Asociación Argentina de Presupuesto (ASAP) rondaría los 3.900.000. Un 8,8% de la población. Según datos oficiales, en algunas provincias (Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Jujuy, La Rioja, Catamarcay Formosa), la mayoría de su población trabaja para el Estado.

La estatal es una clase que se caracteriza por su dependencia de un empleador político. Por eso los cambios de signo en las administraciones estatales suelen ser resistidos por el temor a perder el vínculo laboral. En términos electorales significa que los votos de la clase estatal suelen ser conservadores del statu quo vigente, cualquiera sea.

La otra característica de esta clase es que en su interior conviven sectores económicos muy distintos, empleados de $ 20 mil con funcionarios que ganan diez veces más, sin contar lo que pueden sumar de forma ilícita. Por eso en los pasillos de los ministerios se mezclan empleados que viven en villas con otros que habitan mansiones.

El kirchnerismo se nutre de esta clase estatal que históricamente estuvo cerca de quien más la hizo crecer, el peronismo. Pero con los gobiernos de Néstor y Cristina esa planta se duplicó. Son millones de votos fieles con quienes les dieron un trabajo en blanco para toda la vida y temerosos de quienes amenazan con reducir su plantel. La clase marginal. Es un sector que comenzó a ser estudiado con cierta seriedad en los 60, a la par del surgimiento de barrios precarios en torno a los grandes centros urbanos. Hasta entonces, al marginal o `lumpen` se lo relacionaba con personas con problemas mentales o simples delincuentes.

Pero el crecimiento exponencial de asentamientos precarios, miseria, diferencias económicas, una sociedad de consumo tentadora y lejana, más un narcotráfico que se presenta como solución y evasión, fueron el motor de este nuevo sector social.

Desde lo cuantitativo y político, el marginal ya no es marginal. Es una serie exitosa producida en la Argentina y replicada por Netflix.

No hay una medida cierta de qué porcentaje de población representa. Hay estudios que lo sitúan en un 19%, pero en general se mezcla al marginal con el indigente. Y no necesariamente son lo mismo. El marginal quebró todos sus lazos sociales de convivencia.

Políticamente, son personas que pueden funcionar como mano de obra barata de los punteros. Para tareas que van desde ir a actos públicos a acciones delictivas. El combo de violenciadroga-dinero-política es el caldo de cultivo de un sector que tiene poco para perder.

El kirchnerismo abreva en esta marginalidad organizada por punteros que creció y convivió durante doce años con sus gobiernos. No es un sector al que las coimas o los aprietes le generen conflictos éticos.

Pero no son los únicos votos que conforman ese alto porcentaje de adherentes indemnes a cualquier denuncia contra Cristina. Clases bajas y medias. Entre ellas están los que comprueban en sus bolsillos que con ella estaban mejor. Son pragmáticos. Integran el porcentaje que en las encuestas responde que los Kirchner son corruptos, pero que igual votarían a Cristina. No creen que la corrupción sea buena, pero les parece peor no poder vivir dignamente.

Y están los sectores medios, mediosaltos (profesionales, comerciantes, intelectuales) que la siguen apoyando por dos motivos. La mayoría, según un sondeo aún no difundido de una de las consultoras más prestigiosas, lo hace porque no cree en las denuncias. Dicen que es una patraña armada por macristas, jueces y medios.

A estos se les agregan quienes aceptan la corrupción como un mal necesario de un país que no tiene blanqueado su sistema de financiamiento partidario. Y los que piensan que fue Néstor el responsable, no Cristina.

Todos esos sectores que integran el tercio de población que volvería a votarla sin prestar atención a las denuncias de corrupción tienen historias y motivaciones distintas a una mayoría que la repudia. Representan ese `otro` al que la grieta impide reconocer su existencia y razones. Pero son producto, ellos y los demás, del mismo país y de los mismos fracasos.

Entre quienes la apoyan, pese a todo, aparecen dos nuevas clases: la estatal y la marginal También están los que antes vivían mejor y los que no creen en las denuncias.

El 25% del voto K cree que ella es corrupta. Un 20%, que debería ir presa.

Publicado en Perfil el 19/08/2018

Semana negra de CFK: Asedio judicial

Cristina enfrenta su causa más pesada. El operativo `fue Néstor` y la noche que pasó junto a su hija. ¿Acercamiento con el Papa?

Los que la vieron dicen que ella está bien. Entera, tranquila. Que esta es una batalla más de una guerra que empezó en el momento en que dejó el poder. `Lamentablemente está acostumbrada`. Aseguran que el escándalo que destapó el chofer Oscar Centeno ni siquiera alteró su rutina, salvo por la noche del lunes, el día en que fue a declarar ante el juez Claudio Bonadio, y luego durmió en la casa de su hija Florencia en Constitución para evitar los flashes, y un viaje al Sur que tenía programado y que tuvo que cancelar.

Sin embargo, hay una novedad interesante, que en el pasado se había asomado pero ahora toma forma y vuelo en el entorno de Cristina Kirchner: el operativo `fue Néstor`. Ni los muertos descansan en paz en la Argentina encuadernada.

El 2018 fue un año movido para el país y también para la líder de la oposición. De perder en las elecciones con un ignoto Esteban Bullrich a un entusiasmo con la caída de la imagen de Macri y de los suyos que perdura, a pesar de las esquirlas del Chofergate. `En nuestras encuestas no bajamos del 35% de intención de voto, este show mediático y judicial apenas nos rayó una puerta`, aseguran desde La Cámpora, donde en estos días hacen gala de pintadas `anónimas`, que aparecieron en paredes de varios puntos del país, donde bancan a la jefa. Los números que no vienen de ellos marcan otra cosa: según una encuesta de D´Alessio y Berensztein, el 56% de los consultados piensa que CFK debe ir presa, y según la consultora Synopsis el 49% de las personas creen en la veracidad de los cuadernos, contra un 33% que hace lo contrario.

En el círculo de Cristina también hay internas sobre la existencia y el alcance de una `asociación ilícita` alrededor de la obra pública durante el gobierno K. A diferencia de los otros escándalos judiciales que la persiguen, el vuelo que tomó esta causa destapó una pelea que viene desde que La Cámpora empezó a ganar poder en ese entorno: la grieta entre la vieja guardia `santacruceña` y la nueva. `Esta red la armó Néstor con De Vido. Se quedaban con un vuelto para hacer política, pero a Cristina eso nunca le gustó y cuando murió ´el Pingüino´ se peleó con Julio por esto. Las coimas en la obra pública existieron, como existieron siempre, pero CFK no tuvo nunca nada que ver y jamás tocó un peso`, aseguran muy cerca de ella. Aceptar tremen- HAY QUE SOSTENER. Desde La Cámpora organizaron `pintadas anónimas` bancando a la jefa. Casual da confesión, aunque sea con el grabador apagado, es una señal de debilidad: antes de los cuadernos ningún kirchnerista con cierto poder admitía ni un desliz por parte de los líderes. Quizá que hayan aparecido los primeros arrepentidos K en la Justicia -Claudio Uberti, del ministerio de De Vido, y Abal Medina, aunque no la involucró directamente a CFK-, haya tenido algo que ver con la revelación. Según esta lógica, el fallecido ex presidente sería el armador de la red de corrupción, y Cristina una inocente víctima de los pecados de su marido. Lástima que Néstor no está para defenderse.

Al menos Cristina tiene algo para festejar: logró dejar sin quórum la sesión del Senado que debatía el allanamiento a su departamento en Recoleta, R leta y de paso le asestó un golpe a Miguel Pichetto, un enemigo acérrimo. El jefe del bloque del PJ sólo logró llevar ocho de sus veinte senadores al recinto. `El bloque está como lo ven, en un momento difícil`, admiten cerca del estratega peronista. ¿Votarán un futuro desafuero, como pidió Bonadio? `Sólo si hay sentencia firme`.

DIOS LOS CRÍA. En el entorno de Cristina juran que ella no quiere presentarse como candidata el año que viene aunque, si la patria lo demanda, no tendría otra opción. `Prefiere disfrutar de sus nietos, es una señora grande`, aseguran cerca de ella. Sin embargo CFK viene sumando apoyos políticos: el lunes fue a Comodoro Py junto a Juan Grabois, líder social muy cercano al Papa con el que hoy ella tiene diálogo directo, y Eduardo Valdés, ex embajador K en el Vatican Vaticano y gran gestor del acercamiento i to entre ent la ex presidenta y Hugo Moyano. La presencia de los vaticanistas, junto al discurso que dio Cristina el día de la votación de la ley del aborto -donde pidió cuidar a la Iglesia-, sumadas al pésimo momento en la relación del Gobierno con la Santa Sede, alimentan la idea de que el Papa la sigue viendo con buenos ojos.

Además, CFK se volvió a juntar con Ricardo Pignanelli, de SMATA, Gabriel Mariotto, ex vicegobernador de Scioli, Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete, Héctor Dáer, de la CGT, Gerardo Zamora, gobernador de Santiago del Estero, Emilio Pérsico, del Evita, y De la Sota. Hay equipo: sólo falta que ella siga en libertad.

Publicado en Noticias el 17/08/2018

Cristina Kirchner, el eje de todo

Las sorprendentes revelaciones derivadas de los cuadernos de las coimas y el nuevo paso de Cristina Kirchner por los tribunales no son por ahora suficientes como para dar por terminada la hipotética carrera electoral de la exmandataria de cara a los comicios presidenciales de 2019. Sin embargo, contribuyen a consolidar o incluso disminuir su techo electoral.

La última encuesta de D’Alessio Irol-Berensztein, realizada entre 823 personas mayores de 18 años de todo el país, luego de que se hiciera público el contenido de los cuadernos del chofer Oscar Centeno , indica que para el 56% de los encuestados Cristina Kirchner debería ir presa, mientras que el 38% sostiene lo contrario y el 6% no sabe o no contesta.

Esos números, sin embargo, encierran otro dato relevante: entre los votantes del kirchnerista Frente para la Victoria , sólo dos de cada diez personas creen que la expresidenta tendría que ser detenida, en tanto siete de ellas consideran que debe ser absuelta y una dice que no sabe o no responde. Entre los votantes de Cambiemos , en cambio, nueve de cada diez sostienen que Cristina Kirchner debería ir presa.

Según el mismo sondeo, el 47% considera que la expresidenta fue total o parcialmente la organizadora de todo el sistema de corrupción que destaparon los cuadernos de Centeno , en tanto que el 43% juzga que ella no fue quien lo organizó.

En sintonía con los números precedentes, otras consultoras de opinión pública indican que la imagen positiva de Cristina Kirchner habría descendido algo desde que tomó estado público la causa de los cuadernos , pero también señalan que su núcleo duro de votantes se mantiene bastante sólido, en torno del 25%. Se trata de un piso importante como para participar en cualquier contienda electoral, aunque difícilmente suficiente como para pensar en que pueda volver a la Casa Rosada.

Lo cierto es que Cristina Kirchner continúa siendo, y probablemente lo será por bastante tiempo más, el eje de cualquier reacomodamiento dentro del peronismo. Intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires que solo piensan en su propia reelección creen que la candidatura presidencial de Cristina es la que mayor porcentaje de votos traccionaría para ellos, aun cuando no tenga chances de ganar la elección nacional.

Pero del mismo modo hay dirigentes del justicialismo que si hasta hace poco no desechaban la posibilidad de un acuerdo electoral con el kirchnerismo , habida cuenta de que la exjefa del Estado venía subiendo en las encuestas de intención de voto, hoy advierten, con los testimonios sobre coimas que día tras día contribuyen a deshojar el relato cristinista, que esa alianza está dejando de ser conveniente.

Definitivamente, Cristina Kirchner encontrará serias dificultades para crecer más allá de su núcleo duro de seguidores. Pero conserva buenas probabilidades de mantenerlo, en tanto esa cuarta parte del electorado parece seguir comprando su discurso de que es víctima de una persecución política, judicial y mediática, y no se muestra impactado por las revelaciones de los cuadernos del chofer de Roberto Baratta , como anteriormente no se inmutó ante los casi cinco millones de dólares que aparecieron en una caja de seguridad de Florencia Kirchner ni ante los nueve millones que ocultaban los bolsos del exsecretario de Obras Públicas José López.

El problema, entonces, lo sigue teniendo un peronismo que aspira a librarse del lastre kirchnerista, pero advierte que Cristina sigue dividiendo a la oposición y es funcional a las aspiraciones electorales de Mauricio Macri y el oficialismo. Porque, lejos de buscar la proscripción de la expresidenta, como intenta hacer creer el kirchnerismo, el grueso de los dirigentes de Cambiemos celebra cada vez que Cristina sale al ring.

Publicado en La Nación el 14/08/2018

Se reparten Cristina y Cambiemos el costo de los cuadernos y sacuden las encuestas para el 2019

La primera lectura posible sobre el caso de los cuadernos debería sacudir las chances del kirhcnerismo en el 2019. O afectar la imagen de la expresidenta Cristina Fernández después de las detenciones de exfuncionarios K por casos de corrupción durante su última gestión al poder.

Sin embargo, la bomba que activó el ex chofer Oscar Centeno también puede causar secuelas en el Gobierno. ¿Por qué? La desconfianza crece en todos los aspectos: la sociedad desconfía de todos, el kirchnerismo, el oficialismo y hasta de los mercados (la detención de los empresarios hizo que el Riesgo País alcanzara cifras récord).

Ante este escenario, el caso de los cuadernos se festejó a medias en la Casa Rosada. Así, incluso, lo expresan funcionarios de primera línea en off: “Estamos preocupados por la reacción financiera”. Es decir, la causa expuso la corrupción kirchnerista (principalmente a Cristina, la candidata más viable en el 2019), pero dañó la confianza en el país y las posibilidades de inversión. ¿Un golpe a las expectativas para que haya crecimiento en el año electoral?

¿Cuánto afecta en la intención de voto los problemas de bolsillo y cuánto la corrupción? Según revela la consultora D´Alessio IROL/Berensztein, el 43% piensa que CFK no es responsable de la causa de los cuadernos, mientras que el 31% sí la considera protagonista del caso.

“La sociedad desconfía de todos”, aseguró Sergio Berensztein sobre esta encuesta, relfejando la masiva desaprobación que causó la causa que se originó en el kirchnerismo pero que arrastró hasta a la familia Macri: Ángelo Calcaterra, primo del Presidente, también está acusado de haber pagado sobornos.

¿Hasta dónde llegará el caso que más nombres se llevó puesto de este siglo? ¿Caerán nuevas caras conocidas? ¿Podrá Claudio Bonadio “perdonar” a todos los empresarios arrepentidos y apuntar contra los exfuncionarios sin pagar ningún costo? ¿Se avecina un terremoto político como ocurrió en EE.UU., México o Italia? ¿Quién se beneficiaría con el nuevo escenario? ¿Hay un contexto proclive para que irrumpa un outsider?

 En definitiva, las esquirlas del escándalo de los cuadernos de las coimas, la investigación judicial que involucra a exfuncionarios y empresarios poderosos, no solo pueden dañar al kirchnerismo. En sintonía, Knopoff y Aragón anticipan que la causa perjudica a la dirigencia política en general.

Está claro que el caso salpicó al corazón del kirchnerismo, pero los analistas políticos coinciden en que aún no están determinados los efectos finales que podría causar en la sociedad. Es que la variable económica deteriora la imagen de Cambiemos y la falta de inversiones y los números del riesgo país no hacen más que alentar una nueva crisis.

Publicado en Tres Líneas el 12/08/2018

Se viene el primer parcial ante el FMI

Las tasas no ceden y la recesión baila entre nosotros con una cadencia que no por conocida deja de lastimar.

La diferencia es apenas un movimiento de cabeza. Pero lo es todo. El coloquio industrial de la UIC, realizado el martes pasado en Córdoba, aportó pruebas irrefutables. Las cabezas levantadas que miraban hacia adelante para persuadir sobre un futuro mejor contrastaban con una mayoría de ojos que apuntaban hacia el piso, hipnotizados por la crudeza del presente.

Aunque hay matices, se puede trazar una analogía con el humor social, aun cuando en Córdoba, según un sondeo de Deloitte y D’Alessio Irol, el nivel de expectativas es mucho mejor que en Buenos Aires.

Como sea, son escenas en las que el Gobierno nacional palpa sus propios límites: en tiempos de ajuste del gasto y a horas de rendir el primer parcial ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), el margen de maniobra en el corto plazo es acotado y, en rigor, toda la energía se consume en estabilizar las variables financieras.

El dólar volvió a cabalgar y habrá nuevos relinchos, por la simple razón de que, más allá de los aportes del FMI, la economía local no es capaz de generar el volumen de dólares que demanda.

Las tasas no ceden y la recesión baila entre nosotros con una cadencia que no por conocida deja de lastimar. El presidente Mauricio Macri mandó a buena parte de su gabinete a contagiar tranquilidad y a dar argumentos de un respiro a fin de año.

Pero el recorrido desestacionalizado de la actividad económica es sintomático. Más allá del presente, los números oficiales revelan que desde 2010 hasta hoy fue como haber subido y bajado cuatro lomas para volver al mismo valle. En otras palabras, una prolongada fase de estancamiento (claro impacto en el empleo privado) con inflación.

La coyuntura también está alterando las cuentas públicas y deja al descubierto los avatares de las relaciones entre la Casa Rosada y los gobernadores. Tiempo atrás, era impensado que el Centro Cívico enviara a los medios un comunicado cuyo título mencionara “la caída de la recaudación provincial”.

Los recursos, que ya venían boqueando por la calle de los ingresos propios, terminaron por tropezar el mes pasado, con una caída real en la cuenta total.

Es un llamado de atención, no sólo porque no está claro si se tocó el piso del sótano, sino porque pone bajo la sombra al ahorro primario, que es vital para sostener la inversión en infraestructura en tiempos de mercados “cerrados”.

Por si algo faltaba para edulcorar la ciclotimia de un 2018 disruptivo, la saga de los cuadernos está abriendo un capítulo tan inesperado como impredecible, más allá del rápido intento de imputados y sospechosos de encapsular la corrupción en un pecado de recaudación electoral informal.

Una cosa es juntar plata “en negro” para una campaña y otra, muy diferente, reconocer que los billetes salen del corazón de un esquema estructural de sobreprecios y coimas en la obra pública, en años en los que las estructuras estatales pasaron sin vergüenza la barrera del sobrepeso, y la presión fiscal se disparó para alimentar ese mayor gasto.

Publicado en La Voz del Interior el 11/08/2018