Optimismo empresario que no se ve en acciones concretas

Las promesas de inversiones se mantienen muy activas, pero la llegada y creación de empleos muy lenta.

A los argentinos parece que siempre le faltara uno para el peso para poder reiniciar un camino que sigue siendo favorable, porque si bien semana a semana se observan anuncios de inversiones, y la maduración de decisiones tomadas en el pasado que nada tienen que ver con el cambio de escenario, las inversiones se mantienen por debajo de las que se registraban un año atrás, cuando la perspectiva era sustancialmente diferente a la actual.

No se trata de una sensación o percepción, sino de la lectura de los datos de la realidad que le permitieron al estudio Orlando Ferreres que la inversión bruta interna no sólo acumuló en los primeros cinco meses de 2016 una caída de 20% en comparación con similar período del año anterior, sino que el caso particular de mayo, que prácticamente coronó el primer semestre de gestión de Gobierno, acusó una retracción en valor de 16,4% y en términos del PBI retrocedió al peor nivel en un lustro.

El estudio Ferreres estimó una caída del 20% en la Inversión Bruta Interna en los primeros cinco meses de 2016 respecto de un año atrás

Según se desprende de las Expectativas de Ejecutivos, que a comienzos de junio hizo D’Alessio Irol para IDEA, entre los factores pendientes para aumentar la competitividad y con ello impulsar las decisiones de inversión se ubica en primer lugar la reforma impositiva 58% de los casos y en el tercero una reforma laboral 39%, que podrían provocar efectos en corto y mediano plazo; mientras que en el segundo y cuarto orden mencionan la mejora de la educación 49% de los casos y la inversión público y privada en infraestructura 37%, con impacto efectivo en el mediano largo plazo.

Pese a los cambios sustanciales que se han instrumentado en los primeros seis meses de Gobierno, en los que se destacan la unificación del mercado de cambios y abandono de la flotación encorsetada a una flotación amplía con escasa intervención del Banco Central; virtual extinción de las Declaraciones Juradas Anticipadas de Necesidades de Importación (DJAI); normalización del flujo de divisas con el exterior, tras el cierre del pleito judicial con los holdouts; y facilidades financieras y impositivas para las Pymes, con el pago de IVA a los 90 días de facturado, entre otras medidas; se observa sólo una mejora sustancial en las expectativas de inversión con un saldo neto de respuestas positivas del 44% frente 15% previo, ventas al mercado interno 55% versus 32%, generación neta de empleos 36% vs 1% y exportaciones 32% vs 13% anterior; porque en los hechos ese cambio de humor se manifiesta con notable lentitud en acciones concretas de inversiones, aumento de ventas al mercado interno, no reaccionan las ventas al resto del mundo de manufacturas industriales, excluidos automotores que dependen de Brasil, y menos aún se reactiva el empleo.

A mitad de camino

La razón de esa aparente falta de sincronización entre las expectativas positivas y los hechos del día a día se explican, según la opinión mayoritaria de los ejecutivos de las empresas que recogía D’Alessio Irol para IDEA es que pese a los señalados cambios de política macroeconómica, al que se agrega una mejor relación de gobernabilidad entre el Gobierno central y las 24 jurisdicciones en que se divide el país, para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional.

“Para el empresariado aún quedan por resolver situaciones que conspiran contra un clima despejado para la inversión productiva, más allá del contexto internacional, como la alta presión fiscal y el costo laboral, extra salarial”

Entre ellas el estudio privado identificó como asignaturas pendientes el acceso al crédito de largo, 54%, aumentó en 14 puntos porcentuales respecto de las preocupaciones que a este punto le asignaban ocho meses atrás, cuando tuvo lugar la primera elección a presidente de la Nación; eliminación de impuestos distorsivos 51%, tres puntos más, como el gravamen que rige para los créditos y débitos bancarios, el no ajuste de los balances por inflación y los impuestos provinciales y municipales; clarificación de las reglas de juego 50%, cuatro puntos porcentuales más, en particular en lo referente a los marcos regulatorios para las empresas proveedoras de servicios públicos y comunicaciones; política fiscal pro inversión 47%, dos puntos porcentuales más y recomposición de los costos laborales, nueve puntos porcentuales más.

Sin embargo, en una Argentina que cada siete a 10 años cayó en crisis socioeconómicas severas, la última entre 2012 y 2015 donde se incrementaron sensiblemente los índices de pobreza, al acelerarse la inflación y se estancó la economía, esperar a encontrar el escenario ideal para que aparezca un boom de inversión, es desconocer que los empresarios siempre intentan anticiparse, para optimizar las ganancias proyectadas.

De ahí que pese al señalado resultado de la encuesta a ejecutivos, el Gobierno y algunos economistas mantienen sus proyecciones que en el segundo semestre que se inicia mañana los anuncios de inversión con ejecución inmediata comenzarán a acelerarse a lo largo de este nuevo período, en particular en las áreas de la infraestructura energética, transporte, vivienda y comunicaciones, y en menor medida en áreas productivas y de lanzamiento de productos que contribuyan a reanimar la demanda de bienes de consumo masivo.

En el almuerzo mensual del CICyP, el invitado especial, el embajador Noah Mamet destacó el interés que tienen los representantes del gobierno de su país y de los empresarios para profundizar las relaciones comerciales e inversiones, las cuales suman USD 18.000 millones, pero agregó que “ingresarán siempre que las condiciones de los mercados mejoren”.

Siete de cada 10 empresarios aseguran que les irá mejor

Luis Ceriotto

“Hace 13 años que no se daba una estampida de optimismo como ahora”, gráfico ayer Eduardo D´Alessio, titular de la consultora D´Alessio IROL, tras revelar que siete de cada diez de los empresarios socios del Instituto de Desarrollo Empresario (IDEA) estiman que durante el segundo semestre del año les irá “moderadamente mejor” (49%) e incluso “mucho mejor” (21%).

La muestra abarca a una porción considerable del universo empresario, ya que los 182 dueños o directores de empresas asociados a IDEA que respondieron la encuesta provienen tanto de la industria como de los servicios. También aseguraron que habrá aumentos, entre moderados y “significativos”, en inversiones (65% de los encuestados), ventas (69%), empleo (50%) y exportaciones (41%). Los pronósticos pesimistas, esta vez, son franca minoría en exportaciones (9%), inversiones (11%), ventas (14%) y empleo (14%).

“Las expectativas de mayor creación de empleos están más volcadas a los servicios que a la industria, mientras que los planes de inversión vuelven a los niveles de cuatro años atrás, del orden del 13% sobre la facturación promedio de las compañía”, agregó D´Alessio durante una presentación en la nueva sede de IDEA, ubicada en el microcentro. “También notamos que las diferencias políticas se reflejan con nitidez en las respuestas económicas: aquellos que se dicen identificados con Cambiemos coinciden con los pronósticos optimistas, mientras que quienes votaron por Scioli o se identifican políticamente con el Frente para la Victoria suelen manejar expectativas negativas”.

Dante Sica, titular de la consultora Abeceb y ex secretario de Industria, acompañó la presentación, tal como ocurrió a fines del año pasado, durante el Coloquio de IDEA en Mar del Plata. “Para nosotros las expectativas de una recuperación son recién a partir del cuarto trimestre del año. El tercer trimestre, que comienza este viernes, será el de la baja de la inflación. En junio, sólo en el ámbito de Capital Federal, a nosotros nos está dando una inflación de 1,8%. Y ya se están observando los indicios de lo que llamamos los brotes verdes en la actividad económica”, agregó. ¦ En septiembre Foro para impulsar nuevas inversiones Dow, IBM, General Electric, Siemens, Toyota y Coca Cola, son algunas de las grandes empresas que ya comprometieron su presencia en el próximo Foro de Inversión y Negocios de la Argentina (FINA), que se realizará en el Centro Cultural Kirchner, del 12 al 15 de septiembre. “Será una gran oportunidad para que los sectores público y privado analicen nuevas formas de asociación bajo un mismo objetivo: generar trabajo de calidad”, explicó Juan Procaccini, presidente de la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional.

Siete de cada 10 ejecutivos cree que la economía del segundo semestre será mejor

La medición de junio de la encuesta Expectativas de Ejecutivos realizada por D´Alessio IROL para IDEA reflejó un cambio positivo de percepciones.

Según la medición de la encuesta Expectativas de Ejecutivos realizada por la consultora D’Alessio IROL para IDEA reflejó que “se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo“.

“Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia”, explicó el documento correspondiente a junio de 2016, el primero del año publicado por IDEA.infobae grafico

La encuesta detectó entre los hombres de negocios “cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores”.

Si bien “la capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas”, destaca que “aun así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada”.

“La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años”

Una afirmación relevante fue que para siete de cada 10 ejecutivos consultados, la situación económica del segundo semestre del año será mejor. Puntualmente, un 21% consideró que será “mucho mejor” y un 49%, “moderadamente mejor”.

Entre otras conclusiones, “se destaca el requerimiento de la disminución del déficit fiscal, mejoras en la educación y reforma laboral”, indicó D’Alessio IROL, mientras que encontró “amplia coincidencia” en que “el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto”.

La inversión todavía se mantiene estancada

Para la consultora de Orlando Ferreres, en mayo cayó 0,9 por ciento anual. Según la encuesta de expectativas empresarias de Idea, los empresarios piden condiciones para invertir.

La inversión, un componente esencial para la recuperación de la economía, todavía se mantiene estancada.

La consultora Orlando Ferreres & Asociados dio a conocer hoy martes el índice de Inversión Bruta Interna Mensual (IBIM) de mayo, que cayó 0,9 por ciento interanual en términos de volumen físico, acumulando en el año un descenso de 3,7 por ciento.

Con esto, la inversión se mantiene en el 22,1 por ciento del PBI, lo cual es un nivel bajo, si se tiene en cuenta que la mayor parte de los analistas considera al 25 por ciento del PIB como el piso para que la economía vuelva a crecer.

En mayo, el volumen invertido fue de 6.635 millones de dólares medido al tipo de cambio oficial, acumulando de esta manera un total de 28.667 millones de dólares en el año.

Esto tiene que ver con una caída interanual de nueve por ciento en la construcción, fruto del estancamiento de la obra pública.

La industria, en cambio mejoró, con una expansión del 13,7 por ciento interanual en la incorporación de maquinaria y equipo, pero en los primeros cinco meses del año acumula un avance de sólo 4,8 por ciento.

Mejor clima, poca inversión

Por otro lado, la consultora D’Alessio Irol dio a conocer también hoy la encuesta de expectativa de los ejecutivos de Idea, la cual refleja una moderada mejora en la situación económica general.

Sobre la inversión, advierte que la inversión sobre las ventas es de 13 por ciento, la más alta de los últimos años, aunque los empresarios reclaman que el Gobierno disminuya el déficit fiscal, mejora la educación e inicie una reforma laboral de fondo.

Asimismo, refleja que aumentó la capacidad ociosa de las empresas por la retracción de la economía; de todas maneras, actualmente 59 por ciento tiene 70 por ciento de capacidad instalada ocupada.

Encuesta refleja más optimismo entre ejecutivos

Según se desprende del primer sondeo de expectativas de los ejecutivos de IDEA hubo un cambio positivo en junio. El sondeo realizado por la consultora DAlessio IROL destaca que “se espera una mejora de la situación económica general, así como en las ventas, la inversión y el empleo.

Aunque en forma moderada, las exportaciones también tornan a esa tendencia”. “También cierta recuperación de la rentabilidad perdida en los ejercicios anteriores”. Otro resultado destacado es que “la capacidad disponible se ha ampliado por la retracción anterior de las ventas; aún así el 59% tiene más del 70% de capacidad empleada”. Refleja ademásunaamplica coincidencia sobre que el blanqueo de capitales es tan necesario como injusto.

A continuación los datos más relevantes de la encuesta.

• La inversión sobre ventas es del 13%, la más alta de los últimos años.

• Hay una ligera mejoría del primer semestre del año ya prevista en la medición anterior que fue confirmada durante esta encuesta.

• Para el próximo semestre se espera un mejoramiento más sostenido, respecto al anterior.

• El 70% de las empresas se ubica en el próximo semestre entre moderadamente mejor (49%) o mucho mejor (21%).

• En este contexto, las empresas de servicio plantean una visión más optimista que las de producción.

• Se evidencia una tendencia futura superadora respecto a los años anteriores. Hay que remontarse a 2002, cuando ocurrió un fuerte cambio de tendencia gubernamental, paraencontrar valores similares del índice como es el de la presente evaluación.

• El optimismo manifestado en el indicador sobre el futuro se refleja en las expectativas de inversión, ventasyespecialmente en el empleo.

• A diferencia de años anteriores, en donde el equilibrio entre aumento de empleo y disminución se mantuvo a lo largo de varias mediciones,se detecta un resultado positivo. El 50% de lasempresassugieren algún tipo de incremento en su planta de personal.

Desocupación e inflación, las mayores preocupaciones de los argentinos

Según un sondeo realizado por dos encuestadoras, esas son las principales inquietudes de los ciudadanos.
Una encuesta realizada por las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein reveló que la inflación y la desocupación son “la preocupación central” de los argentinos. Según el relevamiento, para el 86% de los encuestados la inflación es la mayor preocupación.Además, el sondeo disparó que entre los factores que originan ese malestar figuran “el aumento en tarifas de luz y gas y sus consecuencias en la economía personal, la de no llegan a fin de mes”.Al respeto, la preocupación sobre la inflación es tanto de quienes votaron a Mauricio Macri como los que lo hicieron por Daniel Scioli, en ambos casos el 86% coincide en colocar ese tema en una inquietud central.En línea con la inflación, entre las mayores preocupaciones aparecen, el aumento en las tarifas de la luz para el 47% de los encuestados y el aumento en las tarifas de gas para el 45%.Además de la suba de precios, la encuesta sostiene que “la desocupación como problema viene ganando espacio en cada medición desde el 2015” y es una preocupación para el 57% de los consultados.Asimismo, el relevamiento detectó que la percepción negativa de la economía creció un 13,6% desde diciembre del año pasado a abril de este año. Sin embargo, el 49,6% cree que la situación económica mejorará en el país dentro de un año, aunque se ubica a casi diez puntos de la percepción que tenía en diciembre. Por otra parte, las causas de las medidas económicas adaptadas por el Gobierno, fueron empatadas. El 47% consideró que las medidas responden a la nueva política de Macri, mientras que el 46% indicó que eran “necesarias” producto de la mala gestión del kirchnerismo. Asimismo, sólo el 43% considera que las medidas económicas impulsadas por Macri lograrán impulsar el crecimiento del país.

Inflation, unemployment top Argentineans’ worries, poll shows

Inflation and unemployment top Argentineans” worries.

Argentineans are most worried about inflation and unemployment, a report by the D’Alessio IROL and Berenzstein private consulting agencies have showed.

According to the study released today, 86 percent of the survey respondents said inflation is the major concern, triggered by “the hikes in power and gas rates and their consequences in the personal economy” as people “cannot make ends meet.”

Data also showed that the rise in the prices of goods and serves worries both those who voted for Mauricio Macri and those who voted for Daniel Scioli in the November 22 presidential runoff.

The report highlights as well that 57 percent of those who were polled said unemployment was a big concern too.

Earlier this week, a report by another consulting agency, Ibarómetro, showed that 67 percent of Argentineans considered the country’s economic situation negative with 41.5 percent saying it is “bad” and 25.12 percent saying it is “very bad.

Empresarios esperan con optimismo al nuevo Gobierno

MAR DEL PLATA.- El empresariado confía en una evolución favorable de la actividad durante 2016, aunque mantiene un grado de incertidumbre por cómo se implementarán las medidas necesarias para corregir los desequilibrios económicos. Según una encuesta privada difundida ayer en el marco del 51º Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA), “se observó un cambio de tendencia positiva” en el sector empresario para el
próximo período, aunque se mantienen los reclamos por “reglas de juego claras, políticas públicas pro inversión y la eliminación de impuestos distorsivos”.

Asimismo se reveló que el 66% de las compañías fijó como prioridad avances en la inversión en el sector energético. El informe presentado por D’Alessio Irol surge de las respuestas on line de 178 ejecutivos consultados para IDEA, que basaron su optimismo “en un crecimiento del consumo en el mercado interno, las exportaciones, con mantenimiento del nivel de empleo”. No obstante, la confianza reflejada en el informe contrasta con la cautela que expresan los hombres de negocios cuando se los consulta en forma puntual y directa sobre el escenario post electoral. “Habrá que ver cómo se implementan las correcciones”, fue el factor común de las respuestas de Isela Constantini, presidenta del General Motors, del petrolero Oscar Vicente y Oscar Andreani, empresario dedicado a la logística.

De acuerdo con la encuesta de D’Alessio, un 76% de los empresarios se inclinó por pronosticar un mejoramiento económico o el mantenimiento de la situación actual. Este escenario se plantea a partir de la confianza en una mejora de los niveles de consumo interno. Respecto de los niveles de inversión, el 38% de las respuestas marcan que “aumentará moderadamente o significativamente”, con 13% de un año atrás. A su vez, hubo un 52% de respuestas a favor de un alza de las ventas, contra un 19 de octubre de 2014.

Con relación a las exportaciones, el 36% de las compañías aguarda un progreso, frente al 17% que se había conocido un año atrás.

En otro orden, el 32% de las firmas está trabajando con una tasa de capacidad instalada de entre el 50% y 70%, el 43% lo está haciendo entre el 71% y 85% y el 25% restante entre el 85% y 100%.

Consultados sobre el grado de competitividad que tiene la Argentina, un tercio manifestó que “depende del tipo de cambio” y apenas un 16% lo consideró “alto”.

Cabe apuntar que debido a que la encuesta está focalizada en empresas que integran IDEA, el sector agropecuario -el de mayor necesidad de tipo de cambio competitivo- tiene una participación acotada que influye en el resultado final.

Coloquio de IDEA: Para los empresarios la economía mejorará después de las elecciones

El dato se desprende de una encuesta de la que participaron 168 ejecutivos.

Como si un cambio de Gobierno generara de por sí un viento de cola para la economía, la encuesta anual de expectativas hecha entre los empresarios que participan del Coloquio del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) arrojó un resultado que contrasta con el de los últimos años: predomina la visión de que el año que viene habrá perspectivas favorables para el crecimiento industrial.

Para los empresarios esta sensación responde al final del ciclo kirchnerista, marcadamente confrontativo e intervencionista, y a la ilusión que despierta la llegada de un nuevo presidente más abierto a dialogar con los sectores productivos.

De los 168 empresarios que participaron de la encuesta, el 29% opina que la situación económica del país estará moderadamente mejor y el 12% vaticina que estará mucho mejor. Para el resto de los consultados, todo seguirá igual. Sobre el volumen de ventas, el 45% espera un incremento moderado y sólo un 8% imagina que aumentará fuertemente.

Uno los resultados de la encuesta que causó sorpresa fue el referido a la pregunta ¿cuál es la mayor preocupación que tiene para el año que viene? En el tope de esa lista se ubican el cómo afrontar la actualización de los salarios, las negociaciones paritarias con los sindicatos y un nuevo item que años atrás no figuraba en la agenda: la retención de talentos.

Sin embargo, los dirigentes de empresas predicen un escenario con menor tasa de ganancia: el 50% de los encuestados cree que la rentabilidad de sus compañías bajará a causa del persistente aumento de costos que no siempre pueden trasladar a precios. Si bien aspiran a que mejore la demanda en el mercado interno, no esperan que crezcan las exportaciones, a menos que disminuya la carga impositiva. El 48% pide que bajen los impuestos distorsivos, en especial las retenciones, y el 45% pide políticas fiscales de fomento a la inversión.

La presentación de los resultados de la encuesta estuvo a cargo del consultorEduardo D’Alessio y del economista Dante Sica, quien se refirió al nivel de actividad industrial. Sica reveló que este año hubo sectores que se vieron favorecidos por una mayor demanda interna. Rubros como el de la construcción y los electrodomésticos crecieron 8% y 4% respectivamente. En oposición, hubo sectores que se vieron perjudicados por la caída de las exportaciones: la producción automotriz bajó 12% y la siderurgia cayó 9%.

Uno los resultados de la encuesta que causó sorpresa fue el referido a la pregunta ¿cuál es la mayor preocupación que tiene para el año que viene? En el tope de esa lista se ubican el cómo afrontar la actualización de los salarios, las negociaciones paritarias con los sindicatos y un nuevo item que años atrás no figuraba en la agenda: la retención de talentos. Los ejecutivos están tan preocupados por mantener fidelizados a sus empleados mejor capacitados como por afrontar los aumentos salariales que se empezarán a negociar en las próximas paritarias.

Los empresarios esperan un repunte de la economía en el próximo semestre

La expectativa de un nuevo gobierno genera optimismo entre los empresarios, que esperan para el próximo semestre un repunte de la actividad económica. El análisis surge de la encuesta elaborada por Eduardo D’Alessio que presentó este mediodía en el 51° Coloquio de Idea junto al economista Dante Sica.

El titular de D’alessio Irol habló de un “cambio de tendencia” respecto a los semestres anteriores, cuando el nivel de expectativas se mantuvo en un nivel bajo o neutral. El consultor ubicó el índice de expectativas en 56, que no se registraban desde el 2010 o 2011, recordó.

En una charla distendida con periodistas, D’Alessio explicó que el porcentaje de empresarios que esperan una economía “moderadamente mejor” pasó del 21 al 29 por ciento, los que esperan un nivel de actividad “igual” pasó del 31 al 35 por ciento, y los que piensan que el país estará “mucho mejor” del 4 al 12 por ciento.

En tanto, los que creen que la economía estará mucho pero cayeron del 11 al 6 por ciento, y los que esperan que esté “moderadamente peor” pasaron de representar el 33 por ciento al 18 por ciento, en comparación a la evaluación que hicieron del último semestre.

Según el analista, los empresarios creen que el año que viene aumentarán la inversión, las ventas al mercado interno y las exportaciones.

“Los resultados de la encuesta muestran que los empresarios suponen que en los próximos meses habrá cambios”, planteó D’Alessio.

Otro punto llamativo del trabajo presentado hoy es que los empresarios dejaron al petróleo en segundo plano luego de la caída en el precio del barril. Consultados acerca de las “inversiones necesarias para el 2016”, el crudo pasó del 45 al 20 por ciento en las respuestas, mientras que el resto de los rubros se mantuvo prácticamente estables.

En su turno, Sica repasó lo que fue el plan económico del gobierno para el 2015, focalizado en la inyección al consumo por medio del gasto público y el anclaje del tipo de cambio, lo que “se notó más en el segundo semestre que en el primero” y que focalizó el crecimiento en el sector construcción, pero perjudicó duramente a las economías regionales.

“El swap con China quitó de la agenda la posibilidad de una devaluación brusca”, reconoció.

LPO consultó al titular de Abeceb hasta qué punto puede mantenerse este esquema, a lo que el economista respondió que no podría precisar si aguantará dos o tres meses más, pero que sin duda es “insostenible” por la iliquidez de dólares del Banco Central y el déficit en pesos del sector público, en torno a los 5 puntos del PBI, de los que sólo 4 puntos corresponden a subsidios, advirtió.

Para lidiar con estos dos limitantes, Sica adelantó que “los dólares van a tener que entrar por la cuenta capital, por medio del endeudamiento y la Inversión Extranjera Directa(IED)”, y previó que habrá una modificación en el tipo de cambio, ya que “atrasar el valor del dólar es como ir en contra a la ley de gravedad”.

En ese sentido, dio por hecho que el próximo presidente buscará que los ruralistas ganen competitividad por medio de una “devaluación fiscal”, quitándole las retenciones a las economías regionales y a las exportaciones industriales, pero no a la soja.