Economía: Se mantiene una visión optimista del futuro a pesar de que las mejoras aún no son percibidas

Más de la mitad de los consultados confía en que el año próximo será más próspero, aunque solo 1 de cada 3 percibió mejoras en su situación actual.

Los siguientes datos pertenecen a la Medición de Septiembre del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

Puede descargar el informe completo acá: Medición Septiembre | Economía

 

Los argentinos prefieren dejar de comer carne y de usar el auto a dar de baja Internet

Según una encuesta realizada en nuestro país, el 42% asegura que no quiere dar de baja esta prestación cuando llega el momento de hacer recortes por razones de ahorro 0
“Uno de los resultados que más nos llamó la atención es que los argentinos dicen que les costaría más abandonar Internet que dejar de consumir carne o dejar de usar su auto”, destaca Norberto Marinelli, CEO de CertiSur, en referencia al “Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios, estado de situación 2016”, que llevó adelante D’Alessio IROL para CertiSur. Efectivamente frente a la pregunta: ¿Cuáles son los consumos que más le dolería dejar? (que permitía dar respuestas múltiples), el 42% de los encuestados eligió Internet, dejando en segundo lugar al “consumo de carne en forma habitual” con el 35% y, en tercer puesto con el 31%, a la opción “utilizar su automóvil o tener que venderlo”.

“Que el 42% de los encuestados ubique a Internet como el consumo que más le costaría dejar por razones de ahorro coincide con las nuevas conductas que comienzan a tener los argentinos, quienes buscan precios más económicos y quieren realizar transacciones con mayor seguridad. ¿Por qué? Porque comparar precios es mucho más fácil de hacer en forma on line, y, en el punto de seguridad, Internet facilita comprar y pagar sin salir de la casa o del lugar de trabajo”, explicaNora D’Alessio, de la consultora D’Alessio/IROL.

Actualmente el 73% de la población argentina mayor de 8 años está conectada, y el 40% de la población de hasta 34 años se conecta a Internet a través del celular, según esta investigación.
Foto: AFP
Asimismo, el informe observa algo que ya vivimos a diario: Internet está naturalizada en nuestra sociedad e interviene en cada vez más aspectos de nuestra vida cotidiana. “Estar online las 24 horas es una tendencia que sigue en aumento a través de los smartphones. Al mismo tiempo notamos que sigue acortándose la brecha generacional en la medida en que, junto con el crecimiento de las redes sociales, se afianzan nuevas formas de compartir la vida personal y las opiniones con familiares o amigos”, dice el estudio.

El crecimiento del comercio electrónico es otro aspecto analizado. Según el resumen del estudio, el e-commerce estaría próximo a su techo en cantidad de usuarios pero podría crecen en cantidad de transacciones por usuarios, variedad de rubros, artículos y servicios que se contratan. “Desearíamos que no se encuentre en el techo y aunque creemos que tiene espacio para crecer, tenemos que atenernos a los números. La realidad indica que su crecimiento se ha basado, en el último año, en el incremento de personas que acceden a la Web. Sólo aumentó en 1 millón el número de personas que compraron este año, prácticamente la misma cantidad de nuevos usuarios”, asegura D’Alessio.

Pero el CEO de CertiSur se muestra más optimista: “A pesar de estos resultados creemos que este techo podría superarse si cambian algunas de estas condiciones, por ejemplo, el estudio arroja que la mayor barrera siguen siendo los prejuicios en materia de seguridad. Creemos que hay que empezar a informar al usuario y darle las herramientas para que se sienta seguro cuando compra en forma online”.
Seguridad vs prejuicio
Justamente la percepción que los usuarios tienen sobre la seguridad de Internet es otro de los grandes factores analizados. “La barrera que encontramos para el avance del e-commerce y las transacciones en e-banking son los prejuicios sobre fraudes y problemas en el manejo vía Web, pero la realidad es muy distinta. El promedio de calificación de la seguridad en las compras online, por parte de quienes tuvieron esa experiencia este año, es de 8,5 puntos. Sin embargo el 92% de los encuestados demuestra algún nivel de temor, alimentado por prejuicios, ya que sólo la mitad de estos mismos usuarios indican que han tenido personalmente, o ‘han escuchado’ que otros mencionan haber tenido una mala experiencia”, dice la consultora.

Allí radica un aspecto muy importante para el despegue de las ventas online. “La posibilidad de atraer mayor número de usuarios que transaccionen en la red está relacionada con la certeza que se les brinde sobre mayor seguridad, con un lenguaje claro y al alcance de quienes no son especialistas en IT”, señalaD’Alessio. Los números de la encuesta respaldan esta afirmación: el 57% de personas que hoy no compran online podrían animarse si tuvieran conocimiento de las medidas de seguridad que tienen las compañías y sus páginas. Y el 95% de los encuestados que ya compran aseguraron que lo harían con mayor frecuencia o involucrando montos superiores si conocieran esas medidas de seguridad. “Es decir, los usuarios manifiestan que la principal barrera para realizar transacciones online es la desconfianza en los niveles de seguridad, pero a la vez muy pocos han tenido malas experiencias, o conocen a alguien que las haya tenido”, resume Marinelli.

Para el CEO de CertiSur el sector que mueve dinero a través de Internet tiene condiciones de seguridad razonables, acorde con las amenazas que recibe. Pero también considera que en el comercio electrónico conviven las empresas con una fuerte comprensión del tema seguridad, que adoptan las medidas necesarias como para preservar la integridad de los datos que intercambian con sus clientes; con emprendimientos de menor visibilidad que concentran sus esfuerzos económicos en aumentar su presencia en la Web y no tienen a la seguridad como un foco necesario dentro de su negocio online. También menciona que existen sitios no transaccionales que no presentan una clara decisión de proteger la integridad de los contenidos que publican. “Muchas páginas intercambian información sensible de sus visitantes y no comprenden que, a pesar de no ser información financiera, los datos personales también deben ser protegidos adecuadamente”, explica.

Fin del piropeador serial. Los hombres ya piensan dos veces antes de soltar un piropo

Piropo viene de “pyropus”, una piedra preciosa de color granate, intenso, similar al rubí. El rubí, justamente, simboliza el corazón y es la piedra que los hombres le regalaban a sus mujeres para gratificarlas. Hablamos de cientos de años ya, de una tradición que empezó como galantería y hoy agoniza. Según dos estudios a los que accedió Clarín, la mayoría de los hombres ya piensan dos veces antes de soltar un piropo. Y los que piropean prefieren que sea a mujeres de su círculo íntimo, con las que tiene confianza y trato cotidiano. Es una nueva era, que se ve sobre todo en las personas más jóvenes.

Cuando se analiza la encuesta de la Universidad Abierta Interamericana se advierte ese cambio generacional. En las siguientes preguntas “¿Se cuestiona antes de decir un piropo?”, “Alguna vez evita el piropo o lo reprime, por miedo a quedar catalogado como un machista o un acosador?”, “¿Evita decirle un piropo a una compañera de trabajo por miedo a ser considerado machista o acosador?”, “¿Nota que el piropo ahora está cuestionado o mal visto?”, en todos los casos, la franja de 18 a 29 años es la que tiene más porcentaje de respuestas positivas. Es decir que ese grupo pareciera mostrar una actitud más consciente sobre los piropos respecto de los hombres de 30 a 39 años, de 40 a 49 años y de 50 años o más, tal como estaba segmentado el estudio.

En la misma línea, según el estudio de D´Alessio IROL, el 50% de los encuestados mayores a 36 años admiten piropear con menos frecuencia que en otras épocas. Y el 80% de los consultados dice piropos, pero solo a mujeres con las que tiene confianza, familiares o amigas.

Un dato para los hombres: Si bien el 40% considera que los piropos son una forma de halago a la mujer, cuando se pasa de “la mujer en abstracto, a la personalización en algún integrante de su familia, solo un 9% piensa que son buenos para la autoestima femenina.

Si bien hay antecedentes respecto de la regulación de los piropos (ver “Un tango…”), en los últimos años aparecieron más iniciativas destinadas a controlar el acoso callejero, presentadas por funcionarios públicos y también motorizadas por asociaciones civiles y redes sociales.

“El acoso callejero es un tipo de violencia machista que sufrimos las mujeres desde niñas y que se encuentra muy naturalizado en nuestra sociedad”, dice Victoria Donda, que presentó un proyecto de ley en Diputados para penar el acoso callejero con multas. Ese proyecto fue asignado a las comisiones de Legislación Penal, Familia y Mujer y Legislación General. Aún no fue tratado en ninguna comisión pero tiene estado parlamentario.

Donda aporta también números de una encuesta sobre el acoso callejero: “El 70% de las encuestadas lidia con comentarios sobre su apariencia física. El 67% de las mujeres encuestadas toma rutas alternativas para sentirse seguras cuando planea salir de su casa. El 63% de las mujeres refiere salir acompañadas por un hombre, un grupo de personas o una mujer para sentirse más seguras al momento de transitar determinados espacios en la vía pública y un 59% debió soportar gestos vulgares”.

En estos días, la campaña #MiPrimerAcoso sirvió para difundir miles de casos en Latinoamérica sobre el acoso hacia la mujer. También el sitio “Acción Respeto” promueve campañas de concientización para reducir el acoso.

Desocupación e inflación, las mayores preocupaciones de los argentinos

Más allá de lo que marque la sensación térmica que cada político quiere hacer valer, la inflación y la desocupación son “la preocupación central” de los argentinos, tal como lo evidencia una encuesta realizada por las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein.

El relevamiento muestra que para el 86% de los encuestados la inflación es la mayor preocupación. Entre los factores que originan ese desasosiego indican que “los originan el aumento en tarifas de luz y gas y sus consecuencias en la economía personal- no llegan a fin de mes-“.

Al respeto, la preocupación sobre la inflación es tanto de quienes votaron a Mauricio Macri como los que lo hicieron por Daniel Scioli, en ambos casos el 86% coincide en colocar ese tema en una inquietud central.

En línea con la inflación, entre las mayores preocupaciones aparecen, el aumento en las tarifas de la luz para el 47% de los encuestados y el aumento en las tarifas de gas para el 45%.

Además de la suba de precios, la encuesta sostiene que “la desocupación como problema viene ganando espacio en cada medición desde el 2015” y es una preocupación para el 57% de los consultados.

La semana se conoció una encuesta de Ibarómetro que reveló que para el 67% de los argentinos la situación económica actual es negativa. En ese sentido, el 41,5% considera que es mala, mientras que el 25,2% cree que es muy mala.

Asimismo, el relevamiento detectó que la percepción negativa de la economía creció un 13,6% desde diciembre del año pasado a abril de este año. Sin embargo, el 49,6% cree que la situación económica mejorará en el país dentro de un año, aunque se ubica a casi diez puntos de la percepción que tenía en diciembre.

Por otra parte, las causas de las medidas económicas adaptadas por el Gobierno, fueron empatadas. El 47% consideró que las medidas responden a la nueva política de Macri, mientras que el 46% indicó que eran “necesarias” producto de la mala gestión del kirchnerismo. Asimismo, sólo el 43% considera que las medidas económicas impulsadas por Macri lograrán impulsar el crecimiento del país.

Héroes y villanos de la inflación: a quiénes salvan y culpan los argentinos

Por: Jorgelina do Rosario

Las familias comienzan a regular el gasto en consumo por la alta inflación Crédito: Ministerio de Economía La antinomia entre héroes y villanos marca a fuego miles de historias en cómics, libros y películas. Allí están, enfrentados, para realizar hazañas fuera de lo común o demostrar cuán vil se puede ser para alcanzar la victoria. Pero esos héroes y villanos saltan de las páginas (y de las pantallas) para hacerse carne en la economía.

Y en el contexto del país, la inflación se afianza como la madre de las preocupaciones para los argentinos que, según la consultora que lo mide, se ubica entre un 32 y 37% interanual.

Una encuesta realizada por D´Alessio Irol junto a Sergio Berensztein evidenció que “es el tema que desplaza a cualquier otro”, y el 86% de los encuestados dice que hoy es el tema que más le preocupa, sin importar a quién votó en las elecciones presidenciales de 2015.

Los malos…

Con la lupa en esta preocupación central, los encuestados debían contestar “¿Cuáles son los cinco culpables que no permiten que se pare la inflación?” para detectar al primer grupo: a losvillanos de la suba de precios.

Casi seis de cada 10 argentinos señalaron a “la situación heredada/lo que se llevó el gobierno anterior” como el primer culpable. “Los empresarios en general remarcan los precios” apareció segundo en la lista, con un 33% de las respuestas. En tercer lugar, “el gobierno actual no sabe qué hacer para frenarla” apunta a la actual administración de Mauricio Macri.

El top five de villanos lo completan “el aumento de tarifas” (21%) y “los supermercados remarcan los precios” (12%), según los datos correspondientes a la medición realizada en abril entre 400 casos de todo el país. La suma de los porcentajes supera el 100% porque son respuestas múltiples, esto quiere decir, que el encuestado puede elegir más de una opción.

…y los buenos

Los seis héroes se encuentran del otro lado de la vereda, y son los que están luchando para que comience a detenerse la inflación. ¿Quiénes son, siempre según los encuestados? El 48% menciona al “Gobierno actual en su conjunto”, pero hay una gran diferencia cuando se revela el voto del encuestado.

El 81% de los que votó a Cambiemos cree que la actual administración lucha contra la suba de precios, y baja al 14% para quienes votaron al Frente para la Victoria.

“Los argentinos que cambian su manera de comprar” es el héroe número dos, seguido por el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay en tercer lugar. Los “periodistas” se ubican en el cuarto lugar de la lista, seguidos por algunos dirigentes, como Sergio Massa y Marco Lavagna. En el último casillero, aparecen los comercios de barrio y los supermercados chinos.

En último lugar, aparecen las víctimas de la inflación. “Es cómo se siente la población”, explicó la encuesta, y la preocupación por la suba de precios iguala a los que tienen posiciones políticas contrapuestas. Así, el 94% de los encuestados mencionó haber efectuado alguna acción para contrarrestar la inflación.

¿Qué hicieron en estos últimos meses? Más allá de comparar precios, bajaron el consumo de carne vacuna, cambiaron sus marcas preferidas, sus lugares de compra y disminuyeron sus salidas.

Los dueños de la billetera: cómo se reparten los gastos del hogar según el sexo Argentina

En épocas de cuentas que se multiplican y salarios que dan batalla para llegar airosos a fin de mes, decidir en qué se gasta y en qué no, priorizar una compra de ropa por sobre una salida, elegir el lugar de vacaciones o cuánto y en qué se va a ahorrar marcan el día a día.

¿Quién tiene la última palabra en la pareja o en el hogar a la hora de comprar? No hay regla fija y depende mucho del tipo de gasto que se esté por hacer. Pero un dato de la realidad salta a la vista de los investigadores: los cambios económicos trajeron consigo nuevas formas de decidir el consumo. “El contexto argentino hace que se comparta aún más el rol de «decisor», que todos estén al tanto de todo, que se sepan los gastos, que se conozca el presupuesto”, advierte Gabriela Mousseaud, de la firma de investigación de mercados DatosClaros, antes de empezar a desgranar en qué segmentos o tipo de gastos tiene más preponderancia la opinión de uno u otro miembro de la pareja.

Las mujeres, independientemente de que sean profesionales tan activas como el hombre, son decisoras autónomas de los gastos en alimentos (es decir que no lo consultan con otra persona) y los varones tienen prevalencia en la contratación de servicios financieros y en todo lo relacionado con los autos, según revela un estudio de DatosClaros.

“Hay categorías donde la mujer interviene más, como en las compras de consumo masivo -desde el supermercado hasta la ropa de cama-. Sobre una muestra de entre 18 y 75 años surgió que, entre las mujeres, 70% dijo ser responsable principal de la compra de alimentos y 30% tiene un rol compartido”, apunta Mousseaud. Y avanza: “Esto se ve claramente en las acciones de las tarjetas de crédito: por eso existen los días especiales para la mujer. Ella tiene criterio, tiene noción de los precios”.

Las mujeres pisan fuerte y poseen una alta incidencia también en servicios turísticos y esparcimiento. Lo cual puede ser una mala noticia para el sector, porque este año son mayoría las que creen que hay que recortar ese tipo de gastos, indica una reciente encuesta de Nielsen. “Poco más de la mitad de las mujeres encuestadas consideró que la clave en 2016 está en reducir el entretenimiento fuera de casa y gastar menos en ropa nueva, ambas con 59% de las respuestas.” Y si ellas lo dicen, seguramente se achicará en esos rubros.

Desde la experiencia de Nora D’Alessio, de la consultora D’Alessio IROL, aseguran que “al contrario de lo que suele pensarse o al cliché, las mujeres actuales cuidan el dinero en lugar de derrocharlo en gastos innecesarios”. En ese sentido, un rubro que interesa mucho a las damas y en el que también tienen alto poder de decisión es el de compras y gastos relacionados a mejoras en la casa. “Alrededor del 30% de las mujeres encuestadas destinaría el dinero extra que pudiera tener a refacciones en el hogar”, dice D’Alessio.

En cambio, advierte Mousseaud, “una categoría bien masculina es la que tiene que ver con los autos: desde la compra del vehículo hasta los seguros”.

Los resultados de las investigaciones que llevó adelante DatosClaros revelan que otro segmento donde los varones tienen más voz y voto es el de los servicios financieros: los hombres mayores de 30 años tienen más protagonismo en la economía doméstica (como responsables o proveedores principales) y eso se traduce en un consumo mayor de tarjetas de crédito, cuentas y depósitos bancarios.

Chiquitos pero poderosos, los niños tienen también un rol protagónico en muchas decisiones de compra. “Tienen mucho peso como decisores e inductores de compra, y siempre fueron un foco de interés para las empresas y las marcas, es algo histórico; tienen un rol importante y por eso muchas campañas los interpelan a ellos. Lo que pasa es que hoy hay más medios para atraerlos y mayor cantidad de productos”, dice Mousseaud.

La edad de los consumidores también es un punto importante. “La Generación X (que es la que tiene entre 35 y 49 años) es la más activa cuando se trata de hacer salidas o gastos, hacer compras en tiendas y online (5%)”, según los resultados de la encuesta sobre estilos de vida generacionales de Nielsen.

La situación y la sintonía entre los miembros de la pareja tiende a modificarse cuando lo que hay en juego son gastos o inversiones más importantes o a más largo plazo. “Actualmente la economía está manejada por las dos partes de una pareja; cuesta pensar que hoy decida más uno que otro, hay roles compartidos”, apunta la ejecutiva de DatosClaros.

Aunque conversado, cada uno le imprime su impronta al ahorro y la inversión. Si bien en la Argentina no hay muchas estadísticas disponibles, de un estudio realizado por Fidelity Investments a escala global surge que las mujeres son más conservadoras y evitan el riesgo. En un relevamiento, sólo el 4% dijo estar dispuesta a invertir una cantidad considerable de dinero en activos de riesgo, como pueden ser acciones, para poder obtener una mayor rentabilidad. En cambio, el 15% de los hombres se arriesgaría con este tipo de colocaciones. Otro dato, en este caso de un estudio del fondo de inversión Vanguard, publicado por Expansión en Madrid: las mujeres tienden a elegir fondos o productos de inversión con una fecha de vencimiento y renta definidas (renta fija).

Finalmente, de un relevamiento realizado por la Superintendencia de Bancos de Chile en 2015 se desprende que las mujeres son también menos propensas a endeudarse, en una proporción de 60 sobre 100. Es decir que por cada $ 100 de crédito que toman los hombres, las damas sólo financian 60 pesos.

MEDICIÓN ABRIL: TRACKING DE HUMOR SOCIAL Y POLÍTICO

La presente información pertenece a la medición de abril del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®

Temas que abarca esta medición

1)     IMPACTO DE LAS INVESTIGACIONES POR CORRUPCIÓN Y DE LOS PANAMÁ PAPERS

2)     RETENCIÓN DEL VOTO OBTENIDO  EN EL BALOTAGE

3)     CONVOCATORIA DE FIGURAS POLÍTICAS

4)     INFLACIÓN: VÍCTIMAS, VILLANOS Y HÉROES Y QUÉ HACEN  PARA CONTRARRESTARLA.

Puede descargar el informe acá: TRACKING DE HUMOR SOCIAL Y POLÍTICO – MEDICIÓN ABRIL

Datos correspondientes a la medición de Abril, realizadas en forma online a 400 respondentes, mayores de 18 años, de todo el país.

Cada año más gente sale a hacer ejercicio, pero pocos pueden practicarlo a diario

Hay una mayor conciencia por evitar el sedentarismo. Una encuesta reveló que en el último año 6 de cada diez personas hicieron gimnasia. Pero la falta de tiempo sigue siendo un obstáculo para darle continuidad.
Hace 50 años, se fumaba en todos lados. En los bares, en las casas, en las oficinas, en las reuniones de amigos. Las estadísticas médicas, las leyes que prohibieron fumar en lugares cerrados y una voz cada vez más fuerte que ganaron los no fumadores cambiaron el consenso social. Ahora, para encender tabaco hay que salir a un lugar abierto.
Con la actividad física pasó algo parecido: no hacer ningún tipo de gimnasia pasó a ser un disvalor. Es un signo de pasividad, de abandono y, se sabe, estar quieto puede despertar problemas de salud.
Una encuesta a 1.200 personas mayores de 18 años de todo el país parece confirmar ese nuevo consenso: 7 de cada 10 argentinos respondieron que “si tuviera hijos, les recomendaría hacer gimnasia”, aunque ellos no puedan cumplir con ese compromiso.
Además, 6 de cada 10 dijeron que practican actividad física con regularidad.
El año pasado se había hecho el mismo sondeo con preguntas similares y, en cambio, estaban compenetrados con el ejercicio sólo 5 de cada 10. Sin embargo, ahora sólo el 19% lo hace todos los días, contra el 26% del año pasado.
La investigación la llevaron adelante la Facultad de Motricidad y Deportes de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) en colaboración con la cadena de gimnasios Megatlón.
No estar en movimiento genera culpa. Del 42% de los entrevistados que contestó que no practica ningún tipo de ejercicio, 5 de cada 10 aseguraron que el problema es “la falta de tiempo”. Se sabe: cumplir con el trabajo, la familia, los amigos y, también, con el cuerpo, no es sencillo.
¿Cómo resolver esa tensión entre la presión por ejercitarse y la falta de horas? Sergio Doval, director del programa de Opinión Pública de la UAI, cree que las empresas deberán poner una cuota de esfuerzo para contribuir a mejorar la salud pública. “Hay más consenso sobre las enfermedades derivadas del estrés y las problemáticas que genera la alta demanda laboral, al mismo tiempo que muchas empresas ponen más el acento en el bienestar de sus trabajadores y en estimular su creatividad. En ese sentido, seguramente crecerán los espacios lúdicos o deportivos que autoricen tiempos específicos dentro de la jornada laboral para realizar algún tipo de actividad física”.
La variante se puede poner en práctica de varias maneras: desde 30 minutos en una sala de juegos dentro de la misma oficina hasta un descuento especial que la empresa ofrezca como estímulo en algún gimnasio cercano.
La preocupación por evitar el sedentarismo ya se vio reflejada en iniciativas públicas: en la Ciudad de Buenos Aires y en decenas de municipios, en los últimos años
se instalaron aparatos para poder hacer gimnasia al aire libre.
Para Doval, la propia sociedad empieza a “subir la vara” de la exigencia. “Se nota, sobre todo, en las generaciones más jóvenes.
Practicar algún deporte ya no es una obligación o un hobby, sino que se toma como una responsabilidad”.
En ese sentido, el cardiólogo Domingo Motta, jefe del área de Medicina del Deporte de la Fundación Favaloro, explica: “El sedentarismo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es el cuarto factor de riesgo en la mortalidad global y el factor principal en el desarrollo de las enfermedades no transmisibles”.
La evidencia científica señala su relación con algunas patologías graves: actúa como una de las causas en el 25% de los cánceres de mama y de colon, y tiene una incidencia del 27% en el desarrollo de la diabetes. “También es la causa del 30% de las enfermedades coronarias”, señala Motta. Ahora que hace calor, es el momento de correr o caminar más.

El tiempo no alcanza
Una encuesta de la consultora D’Alessio Irol sobre 370 casos concluyó, el año pasado, que el 70% de la gente siente que el tiempo no le alcanza. Solamente un 16% respondió que le “sobra tiempo para ocio”.
A la hora de “sacrificar” cosas que les gustaría hacer, 6 de cada 10 hombres suspenden la actividad física.
El descanso también sufre: en primer lugar, tanto varones como mujeres respondieron que eligen recortar horas de sueño Según la investigación, el concepto de “tiempo muerto” cambió. En la era de la productividad, el 94% de los encuestados dijo que usa esos ratos entre una actividad y otra para planificar el resto del día o solucionar tareas pendientes.
“Para muchos, dormir, desayunar, hacer una cola o dormir una siesta puede vivirse como una infracción o pérdida de tiempo”, analizó Enzo Cascardo, del Centro de Investigaciones Médicas en Ansiedad.

La cifra
150 minutos semanales de actividad física necesitan las personas de entre 18 y 64 años, según la OMS.

“Nunca puedo mantener la regularidad y voy poco”

Fernanda Bustos (45) siente culpa. “Hace 15 años que pago el gimnasio, pero nunca puedo mantener la regularidad y voy poco”, se lamenta. Esta licenciada en marketing, que tiene dos trabajos, cuenta: “Estoy todo el día corriendo y no me dan los tiempos. A veces me juro, mañana voy seguro, pero después el
día se complica y lo primero que suspendo es el gimnasio. Para mí, las obligaciones laborales están primero; a fin de mes, caigo en que prácticamente no fui”. Fernanda probó con ir a la primera clase de la mañana (a las 8), pero … “Tengo que estar a las 10 en el Centro y nunca llego a tiempo desde Núñez”. Por eso, descartó esa opción.
“Me propuse ir a última hora, pero llego agotada y digo: ‘Nooo…
mejor mañana’”. Otras veces, prefiere bajar de la adrenalina del día y quedarse en casa charlando con su pareja. “Me da culpa porque sé que es importante para la salud y que la actividad física también te despeja mentalmente, por eso pago la cuota, pero no logro acomodarme”, se sincera. Fernanda espera, en 2016, poder reservarse algún horario.

“El cuerpo responde mejor y está tonificado”

Dalila Vainer (21) estudia y su preocupación se centra en el año que viene. “Cuando empiece a trabajar, voy a tener que hacer menos actividad física. Pero me gusta tanto, que me propuse no abandonar. Voy a encontrar los horarios”. Esta futura corredora inmobiliaria empezó a entrenarse hace unos tres años para bajar unos kilitos y se enamoró del deporte. “Voy cuatro veces por semana al gimnasio, a la mañana, y si tengo ratos libres hago bicicleta o salgo a correr”, describe. La inquietud nació cuando estudiaba nutrición.
“Me di cuenta de que la alimentación es fundamental para estar bien físicamente, pero tiene que ir acompañada con actividad física”.
Ahora, se transformó en una motivadora natural. “Mis amigas me dicen: ‘Qué bueno que te guste ir tanto’. Yo noto la diferencia en lo físico, el cuerpo responde mejor a las exigencias y está tonificado.
Ahora, lo que trato de hacer es de incentivar a los que están en la duda. A mis viejos, que no tienen incorporado el hábito, todo el tiempo trato de darles motivación para que empiecen a hacer gimnasia”, contagia.

Los avances médicos incluyen el ejercicio
Análisis Any Krieger*
Que se sienta cierta responsabilidad por mantenerse saludable es algo positivo.
En la cultura de la época. Cada vez con más fuerza está presente la actividad física. Pero no es sólo un imperativo social, sino que además la medicina moderna reforzó ese aspecto. Los avances médicos incorporaron de una manera importante el ejercicio en la mejora de la salud. Hoy se sabe que muchas enfermedades pueden ser prevenidas si se evita el sedentarismo y se pone el cuerpo en movimiento. A veces, algunos tratamientos, incluso, no solo se basan en medicación, sino en volver a tener una rutina de ejercicios adecuada a las necesidades del paciente. De hecho, hay evidencias científicas que marcan que estar físicamente activo puede mejorar el estado de ánimo y demorar la aparición de enfermedades cardiovasculares o de hasta distintos tipos de cáncer. Desde ese punto de vista, no hay crítica posible al hecho de que practicar ejercicio se haya transformado en un mandato social, en un nuevo ingrediente del “sentido común”. Por otra parte, el auge de la estética también influye en esta realidad. La cultura contemporánea induce a lo bello, a poder mostrar un cuerpo contorneado, con los músculos marcados, en una época en que la imagen está en el centro de la atención todo el tiempo. En ese sentido, el cuerpo se ha tornado un fetiche hasta el punto que pareciera que es lo que más interesa en la vida. La juventud y el cuerpo son dos elementos que están en matrimonio y pasaron a ser lo más codiciado en la sociedad de hoy. Esa valoración, incentivada por el marketing y la publicidad, puede encerrar algunos peligros: uno es el de caer en los excesos. Eso es lo que se debería evitar.
Si el cuidado físico se vuelve una obsesión, ya estamos en un plano patológico, que a la larga va a generar angustia. Quienes toman este último camino, pueden sufrir consecuencias no deseadas que rayan en lo patológico, como anorexias, vigorexias o incluso la adicción a las cirugías estéticas. Estas complicaciones no eran tan frecuentes décadas atrás. La relación con el cuerpo siempre es una sublimación. Se trata de una insatisfacción radical respecto de un ideal al que nunca se llega, ni con cirugías ni con actividad física. En este sentido, resulta sumamente interesante comprobar los resultados del psicoanálisis en la pacificación en torno a la imagen de nuestro cuerpo.

*Psicoanalista. Miembro de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA)

El 70% de los fumadores intentó dejar el cigarrillo alguna vez

El dato es el resultado de una investigación en Argentina con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica.
Siete de cada diez fumadores argentinos intentó dejar al menos una vez el cigarrillo, según un informe elaborado con motivo del Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc).

Según la misma encuesta, ocho de cada diez sienten en su cuerpo los efectos perjudiciales, en especial el cansancio. Las mujeres se preocupan además por las consecuencias estéticas, como manchas en piel y dientes, según el informe de D’Alessio IROL.

Otra de las conclusiones que se obtuvo de la investigación es que el fumador es indiferente a las opiniones de otras personas sobre lo malicioso de su hábito, pero su principal motivación para dejar el tabaco es temer por su propia salud.

Un hallazgo

A pesar de que muchos de los que deciden dejar de fumar no pueden hacerlo, saben de lo incomodo que es para los no fumadores el hábito que profesan, un 42% estaría de acuerdo en que se prohíba fumar en espacios verdes públicos.

Sobre cómo comenzaron a fumar tres de cada diez personas aseguran que lo hicieron para saber qué se siente, es decir por “curiosidad”. Este factor es más fuerte en las mujeres (36%) que en los hombres (29%).

Fumar, un hábito casi imposible de dejar

El 70% de los consumidores de cigarrillos de la Argentina admitió haber intentado abandonar la adicción en alguna oportunidad. Sin embargo, la mayoría reincidió a pesar de reconocer que se trata de una costumbre que es perjudicial para la salud.

No quedan dudas sobre los daños a la salud que provoca el cigarrillo. Ya ni las propias tabacaleras rechazan que el producto que fabrican y comercializan genera enfermedades que muchas veces terminan provocando la muerte de quienes tienen el hábito de fumar.
De hecho, en la Argentina, al igual que en el resto del mundo, se fueron endureciendo las normas y leyes anti tabaco durante los últimos años. Pero si bien está claro que fumar es una decisión personal que va mas allá de la conciencia sobre sus riesgos, se trata de un hábito casi imposible de abandonar.

Por lo menos así lo sugiere una encuesta dada a conocer ayer en la cual se asegura que siete de cada 10 argentinos intentó alguna vez dejar de fumar. Y la mayoría reincidió. La encuesta fue elaborada por la consultora D’Alessio IROL con motivo de conmemorarse hoy el Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc). Se trata de una investigación entre fumadores y ex fumadores y no fumadores para conocer su percepción sobre el tabaquismo, hábito indicado como el principal factor de riesgo de dicha dolencia.

De acuerdo al estudio, la curiosidad, junto con la presión social, son los factores que se convierten en la puerta de entrada a esta adicción. En este sentido, tres de cada 10 fumadores comenzaron para saber qué se siente al fumar.

Este factor es más fuerte en las mujeres (36%) que en los hombres (29%). Es que la imagen del cigarrillo está arraigada al “ser grande”. De todos modos, ocho de cada 10 encuestados admitieron sentir en su cuerpo las consecuencias de este hábito. ¿De qué manera?: Cansancio; manchas en los dientes; problemas para respirar y en la garganta; discusiones familiares; manchas en la piel.

Además, el 84% de los fumadores reconoce que el cigarrillo los ha perjudicado. “La sensación de cansancio es uno de los estados más frecuentes de un fumador, dado que el tabaquismo disminuye el rendimiento físico y mental”, dice el informe.

Entre quienes lograron dejar el hábito, el 56% respondió que la principal razón fue por salud. Otro 16% por la salud de su familia y seres cercanos. Un 5% por molestias relacionadas con el tabaco. El mismo porcentaje por recomendación médica y un 4% para ahorrar dinero.

En la encuesta se sostiene que “casi la totalidad de los fumadores se plantea en algún momento abandonar esta adicción. Los motivos se relacionan plenamente con el cuidado del propio cuerpo, cuando sienten amenazada su salud”. Un 63% de los consultados dijo estar dispuesto a seguir un programa para dejar de fumar y otro 30% lo rechazó. En cuanto a la cantidad de veces que intentaron abandonar el hábito, el 54% admitió haberlo hecho entre una y dos veces; otro 18% entre tres y cuatro veces; 17% más de cinco veces y un 11% dijo no haberlo intentado nunca. Además, cuatro de cada 10 encuestados que actualmente son fumadores estuvieron meses sin fumar.

Y un 30% incluso logró abandonar la dependencia por años, pero volvió al hábito. Otro dato de la investigación revela que el humo del cigarrillo incomoda a casi la totalidad de las personas que no fuman. Sin embargo, en muchos de los casos no se animan a pedirle al fumador que lo apague.

“Los ex fumadores son algo más tolerantes, sin embargo a un 70% de ellos también les incomoda que fumen en su presencia” dice el trabajo. Además, agrega que al 63% de los encuestados les parecería correcto que se prohiba fumar en los espacios verdes públicos. “La medida sería muy bien aceptada entre el grupo de los ex fumadores (65%) y no fumadores (77%). Incluso entre los fumadores 4 de cada 10 fumadores aceptarían este cambio”, agrega el trabajo.