Elecciones 2019 | La valoración de los políticos en Córdoba y en Buenos Aires

El Gobierno sigue convenciendo a 6 de cada 10 votantes de Macri en el balotaje de 2015, pero no logra romper las barreras del segmento opositor, donde casi la totalidad (94%) desaprueba lo realizado hasta el momento. En la columna anterior, analizamos los matices que existen dentro de la opinión pública acerca de la visión de la situación económica del país, concentrándonos en las provincias de Buenos Aires y Córdoba, que en conjunto representan casi el 46% del electorado nacional. Allí se destacaban el optimismo de los cordobeses en contraposición con la mirada más pesimista de los encuestados que residían en la provincia de Buenos Aires. Pero estas miradas contrapuestas también están presentes en otros indicadores, por ejemplo, en la valoración de la imagen del gobierno nacional y en la de los principales candidatos que se medirán en las PASO en apenas tres semanas.

Según los datos del último Monitor de humor social y político que realizamos mensualmente junto a D´Alessio- Irol, la gestión del gobierno del presidente Macri, luego de haber alcanzado su valoración más baja en el mes de abril, mantiene los valores de mayo: el 32% apoya la gestión de Cambiemos, en tanto que el 66% la desaprueba. El gobierno sigue convenciendo a 6 de cada 10 votantes de Macri en el balotaje de 2015, pero no logra romper las barreras del segmento opositor, donde casi la totalidad (94%) desaprueba lo realizado hasta el momento. (Datos correspondientes a la medición realizada en forma online durante junio de 2019 a 1038 encuestados, mayores de 18 años, de todo el país).

Los valores son levemente más críticos si analizamos las respuestas de los consultados residentes en la provincia de Buenos Aires: 29% opina que la gestión del gobierno nacional es buena, contra el 68% que la evalúa negativamente. Y al igual que los valores obtenidos para el total nacional, el balance de gestión siempre fue negativo, es decir que el porcentaje de los que la consideraban mala era superior a los que la consideraban buena. (Datos pertenecientes a la medición de junio realizada en forma online a 361 encuestados, mayores de 18 años, con residencia en la provincia de Buenos Aires). Sin embargo, la brecha entre la valoración positiva y la negativa se acerca si los encuestados son cordobeses : el 44% aprueba la gestión nacional contra el 54% que la desaprueba. Estos valores siguen estando lejos de aquellos correspondientes a marzo de 2018, cuando eran más los cordobeses que apoyaban la gestión de Macri, 58%, que los que la cuestionaban, 40%. (Datos perteneciente a la medición de junio realizada en forma online a 325 encuestados, mayores de 18 años, con residencia en la provincia de Córdoba).

Al analizar la imagen del presidente Mauricio Macri, algo similar ocurre según lugar de residencia de los encuestados: la mirada es más positiva si viven en la provincia de Córdoba en tanto que se negativiza en el resto de las demás provincias relevadas. Así, para un mayoritario 56% a nivel nacional, la imagen de Macri es mala, contra un 39% que lo valora positivamente. Estos valores se acentúan en la provincia de Buenos Aires, donde la imagen negativa del presidente es del 59% y la positiva, del 37%, manteniendo el balance negativo de imagen desde marzo de 2018. En cambio, la valoración positiva de los cordobeses hacia el presidente siempre fue mayoritaria, a excepción del mes de abril pasado cuando registró su valor más bajo desde marzo de 2018: 41%. Desde este pico más bajo, la imagen del presidente, al igual que la valoración de su gestión, está en alza ya que creció 13 puntos porcentuales, alcanzando en esta medición una imagen positiva del 54% (el mejor registro desde hace un año) y una negativa de 40% (descendiendo 12 puntos desde abril).

En columnas anteriores, analizamos el ranking de imagen positiva a nivel nacional, donde la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, mantiene su liderazgo con el 48%, y sigue siendo la única figura con balance positivo de imagen, es decir cuya imagen positiva es mayor a la negativa. Es seguida por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y el actual jefe de gobierno de la CABA, Horacio Rodríguez Larreta, ambos con 42% y ascendiendo dos puntos porcentuales respecto de la última medición. A sólo un punto aparecen los candidatos a gobernador por la provincia de Buenos Aires y a presidente por el Frente de Todos, Axel Kicillof y Alberto Fernández, los más valorados del arco opositor. Sigue con 39% el presidente Macri y a un punto, con 38%, el precandidato a senador nacional por la CABA de Juntos por el Cambio, Martín Lousteau, comparte idéntico porcentaje con el candidato a presidente de Consenso Federal, Roberto Lavagna, que también asciende dos puntos este mes. Más atrás, aparece la expresidenta Cristina Fernández, quien en junio recupera dos puntos y obtiene 37% de imagen positiva y 59% de negativa, valores que la aceran al récord de hace dos meses atrás
Pero ¿cómo valoran los cordobeses y los bonaerenses a los principales referentes de los frentes que se presentarán en 11 de agosto en las PASO? ¿Se mantienen las posiciones del ranking a nivel nacional?
En general, la mirada de los bonaerenses se asemeja a la del promedio a nivel nacional, aunque la valoración positiva es levemente superior en el caso de los principales candidatos del Frente de Todos. Pero si se trata de la provincia de Córdoba, los funcionarios del gobierno nacional y los principales candidatos de la coalición Juntos por el Cambio no solo son valorados positivamente, sino que los porcentajes de imagen positiva se elevan significativamente por sobre el promedio del total país.

Así, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires continúa siendo la política nacional con la imagen positiva más alta (desde enero de 2018), pasando de 48% a nivel nacional al 63% en la evaluación de junio para La Docta. Pero, a diferencia del ranking nacional, el segundo lugar es para el presidente Macri, con 54% y el tercero, para Rodríguez Larreta, con 53%. Esta tendencia alcanza a la evaluación que hacen los cordobeses del candidato por el Frente Despertar, José Luis Espert: para el 32% tiene una imagen positiva, contra el 24% que obtiene a nivel nacional. En cuanto a los candidatos de Consenso Federal, también en la provincia de Córdoba se observa una mirada más benigna, aunque no tan marcada como la observada para los candidatos de Juntos por el Cambio: Juan Manuel Urtubey y Margarita Stolbizer miden 4 y 3 puntos porcentuales por encima del promedio nacional, con excepción del candidato a presidente, Roberto Lavagna, cuya imagen positiva se encuentra tres puntos porcentuales por debajo de dicho promedio.

Sin embargo, la mirada se endurece cuando los cordobeses tienen que evaluar a los candidatos del Frente de Todos y las opiniones positivas se derrumban si las comparamos con las obtenidas para el resto de las provincias: Alberto Fernández es el más valorado con el 26% de las menciones, seguido por Axel Kicillof y Pino Solanas, ambos con 23%. Recordemos que a nivel nacional medían 41%, 41% y 34%, respectivamente. En cuando a la imagen positiva de la candidata a la vicepresidencia por el Frente de Todos, Cristina Fernández de Kirchner, vuelve a caer dos puntos desde la medición anterior, pasando del 21% al 19%, cuando a nivel nacional mide 37%. Esto se explica por el antikirchnerismo cordobés, que se origina básicamente en el impacto de la crisis del campo por las retenciones múltiples a las exportaciones y en los intentos desde el gobierno kirchnerista de condicionar al gobierno provincial retaceándoles los fondos que le correspondían, como castigo porque el peronismo cordobés no se alineaba completamente al kirchnerismo. Este sentimiento alcanza a cualquier fuerza o candidato que se oponga al kirchnerismo, en su momento fue Cambiemos, con Macri.

Es por esto, que en las últimas semanas la campaña parece concentrarse en la provincia de Córdoba: por un lado, Macri con su renovado Juntos Por el Cambio intentará que se repita el porcentaje alcanzado en el balotaje en esta provincia, cercano al 72, que le permitió quedarse con la presidencia de la Nación en 2015. Por el otro, el candidato del Frente de Todos tiene como objetivo seducir a los desencantados de la gestión del gobierno de Macri, mostrándose más moderado y conciliador y, sobre todo, diferente de su candidata a vicepresidenta, enfatizando que su espacio abarca mucho más que al kirchnerismo. Deberemos esperar el gran ensayo general del 11 de agosto, que permitirá evaluar fortalezas y debilidades de las respectivas opciones.

 

Publicado por TN el 22/07/2019.

Seis de cada diez argentinos creen que las PASO no son útiles

Según un sondeo, casi la mitad cree que en el cierre de listas hubo “traiciones”. Macri superó a Alberto Fernández en la hipótesis de quién será presidente.

A una semana del cierre de las listas de precandidatos a cargos nacionales, seis de cada diez argentinos cree que las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no son útiles ni necesarias como instancia previa a los comicios generales de octubre.

En una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol – Berensztein, la opinión de los votantes argentinos reafirmó la idea de suspender las PASO, aunque por los tiempos que ya corrieron ese proyecto quedó desechado entre los bloques políticos del Congreso.

Ante la pregunta ¿cree que las elecciones de las PASO son útiles y necesarias?, el 60% del total de encuestados respondió que no son útiles, el 38% que sí lo son y un 2% dijo no saber.

Cuando la consultora discriminó a los consultados según cómo votó en la elección pasada, la grieta volvió a aparecer.

Los votantes de Cambiemos consideraron en un 84% que las PASO no son útiles, un 15% dijo que sí lo son y un 1% que no sabe.

En cambio, los votantes del Frente Para la Victoria que fueron consultados dieron una versión muy distinta: 61% dijo que sí son útiles, 35% opinó que no son útiles y un 4% manifestó no saber.

Además, en el cierre de las listas para la mayoría de los consultados (46%) “hubo más traiciones” que en otros años, mientras que una cifra casi similar (43%) “hubo más sorpresas” que en cierre de listas de otros años.

Quién será el elegido

La medición fue realizada por D’Alessio Irol – Berensztein en forma online entre el 24 y 25 de junio (dos días después del cierre de listas) y respondieron 827 personas, mayores de 18 años, de todo el país.

Cuando consultaron “quién cree que será el próximo presidente”, otra vez la polarización fue evidente al quedar solo Macri y Alberto Fernández como las opciones más elegidas. El actual mandatario recibió un 47% de opiniones, mientras que el candidato del Frente de Todos -que es acompañado por Cristina Kirchner como vicepresidenta- fue mencionado como el próximo presidente por el 42% de los encuestados. José Luis Espert recibió un 2%, Roberto Lavagna 1% y un dato llamativo fue que solo un 8% dijo no saber.

De hecho, según esta encuesta, la cantidad de indecisos no sería ya el tercio de los electores como se dijo hasta ahora. A la pregunta ¿tiene decidido su voto a presidente?, solo un 15% dijo que no, el 85% restante confirmó que está decidido por algún candidato o sector político.

 

Publicado por El Tribuno el 30/06/19.

Para el votante, la inflación debe ser la prioridad del próximo gobierno

En un panorama polarizado, también importan el combate contra la pobreza, la falta de trabajo y la inseguridad, la incertidumbre económica y el castigo a los hechos de corrupción

Luego de largas especulaciones y frenéticas negociaciones, tenemos a partir del cierre de listas un escenario bastante más preciso respecto de la naturaleza del proceso electoral . Muchas de las certezas que hasta hace poco parecían dominar el debate público quedaron descartadas, mientras que otras hipótesis que lucían tentativas o de baja probabilidad serán claves para comprender el desarrollo político de los próximos meses e, incluso, el eventual resultado final.

Tres hechos estilizados se destacan hasta el momento. El primero, una temprana polarización que abarca más de dos tercios del electorado. El segundo, una moderación discursiva que apunta a seducir a un votante independiente que rechaza las propuestas radicalizadas. El tercero, la preeminencia de factores económicos en las prioridades de los votantes. En un entorno tan volátil y dinámico como el que caracteriza a la política argentina, algunos de estos pilares pueden perder importancia relativa a medida que avance la campaña, al tiempo que otros ejes seguramente terminen agregando matices e interés a un debate que, por el momento, no se distingue por su calidad ni por la originalidad de las (pocas) ideas que lo nutren.

Ahora bien, ¿cuál ha sido hasta ahora la reacción del electorado en estos pocos días que transcurrieron desde la oficialización de las candidaturas? Un estudio muy reciente de D’Alessio Irol-Berensztein sugiere que, confirmado que no habrá contiendas internas para seleccionar candidatos a presidente en ningún espacio, el 60% de los encuestados considera inútiles las PASO, contra un 38% que las sigue estimando necesarias. La grieta se hace presente en este punto: las primarias no sirven para el 85% de los votantes de Cambiemos en el ballottage de 2015, cifra que baja a 35% entre los que en aquella oportunidad eligieron al Frente para la Victoria. Esto explica la insistencia de Alfredo Cornejo por limitar las primarias a aquellos distritos y cargos donde exista, en efecto, competencia. El desinterés por las PASO se explica, por ejemplo, por el hecho de que el 85% de los consultados ya tiene definido su voto para octubre.

Un 46% de los consultados considera que hubo más “traiciones” que en el pasado, al que se suma otro 43% que estima que el número de “sorpresas” en las alianzas también fue mayor. Los hechos más significativos previos al cierre de listas fueron la decisión de Cristina de presentarse como candidata a vicepresidente (67%), la inclusión de Miguel Pichetto como vice de Macri (62%) y la salida de Sergio Massa de Alternativa Federal para convertirse en primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos (49%).

A la hora de evaluar a los candidatos a presidente, el 37% se mostró conforme con el menú de opciones. Existen algunos ausentes con peso en la preferencia de la ciudadanía: un 21% hubiera querido que se presentase María Eugenia Vidal, mismo porcentaje que clama por Cristina Fernández. Martín Lousteau y Axel Kicillof, con 9% cada uno, las siguen en el ranking. En contraposición, existe un ítem en el que Alejandro Biondini, candidato del Frente Patriota, podría quedar cerca de ganar en primera vuelta: el del rechazo. Un 44% hubiera preferido que no figurase como potencial presidenciable en ninguna boleta. Macri tiene un 40% en este rubro, no muy lejano al 37% que ostentan Alberto Fernández y el excarapintada, extitular de Aduana y hoy candidato del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión.

Un 32% de los votantes se identifica con el peronismo (21% constituye el núcleo duro del kirchnerismo) y un 29% con Juntos por el Cambio. El tercio restante lo constituyen partidos minoritarios (4% liberales, 2% izquierda -que está representada en estas elecciones con FIT Unidad, liderada por Nicolás del Caño, y con Manuela Castañeira, la única mujer candidata a presidente, por el Nuevo MAS-, 1% Consenso Federal), descreídos de la política e independientes.

Podemos imaginar la enorme perplejidad que un Lucien Febvre o un Fernand Braudel, padres fundadores de la Escuela de los Anales, sentirían si pudieran analizar esta singular Argentina: aquí la distancia entre junio y octubre puede considerarse largo plazo. Por eso, la certeza respecto de las listas no despeja las incertidumbres en otras áreas, en particular en materia económica y, más específicamente, respecto del tipo de cambio. En este sentido, apenas un 41% de los consultados estimó que su situación económica estará mejor que ahora en el momento de emitir su voto, contra un 51% que cree que estará peor que en la actualidad. De nuevo, la polarización se visualiza con total claridad en este rubro: los optimistas son 68% entre los votantes de Cambiemos de 2015 y apenas 12% entre los del Frente para la Victoria. Los que ven el vaso medio vacío, 23% y 80%, respectivamente. Sin embargo, se vislumbra un punto de unión entre todos los argentinos: el hecho de que el próximo gobierno debe combatir la inflación como prioridad. El 61% opinó de este modo (contra el 29%, que priorizó la cuestión de la pobreza) y las diferencias entre votantes de Cambiemos (63%) y del Frente para la Victoria (59%) son mínimas. La falta de trabajo quedó en tercer lugar, seguida de la inseguridad, la incertidumbre económica y que queden sin castigar los hechos de corrupción del gobierno anterior, ítem mencionado por el 20% de los encuestados, de los cuales solo un 4% votó al FPV en 2015.

Ante la consulta “¿quién cree que será el próximo presidente de los argentinos?”, el actual mandatario Mauricio Macri obtuvo ventaja sobre Alberto Fernández: 47% contra 42%. José Luis Espert (2%), candidato por el Frente Despertar, y Roberto Lavagna (1%), titular de Consenso Federal, fueron mencionados en este punto. Macri y Fernández también fueron los nombres que aparecieron en prácticamente todas las respuestas cuando se consultó cuál es el candidato que podría mejorar la situación económica, aunque en este caso se inclinó levemente la balanza a favor del titular del Frente de Todos: 37% (el 99% de los que se identifican con el kirchnerismo lo eligieron) contra 36% de Macri (avalado por el 88% de quienes se sienten representados por Cambiemos). Los porcentajes de Lavagna (8%) y Espert (6%) resultaron más elevados en este rubro.

El punto más destacado de la encuesta, notablemente, es el que demuestra el relativo escepticismo imperante en la sociedad: un 43% considera que Macri podría hacer un buen gobierno, contra un 39% de Fernández. La mayoría, no obstante, mira con pesimismo el futuro: 48% y 54%, en ese orden, auguran un mal gobierno. La grieta aquí alcanza su máxima nitidez: 99% de los cercanos al kirchnerismo consideran a Fernández-Fernández la salvación y ese mismo porcentaje ve en Macri-Pichetto el apocalipsis; un 96% de quienes se identifican con Juntos por el Cambio estima que un nuevo ciclo populista podría ser nefasto y un 95% augura un buen porvenir a la fórmula encabezada por el Presidente. El telón se ha levantado: es hora de ver, de aquí a octubre, qué tienen los actores para mostrar.

 

Publicado en La Nación el 28/06/19.

Según una encuesta, se triplicó la cantidad de gente que cree que Cristina podría ir presa

La mitad de los encuestados votantes del Frente para la Victoria cree que la ex presidente irá a prisión si se prueba algunas de las causas que la imputan.

La presencia de la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner en los tribunales de Comodoro Py debido a las causas que se le fueron adjudicando en uno de los temas de opinión pública de los que habla toda la sociedad.

Y según los resultados de una encuesta realizada a distintas personas para conocer su opinión sobre la situación procesal y la responsabilidad de Cristina Fernández de Kirchner, la mitad de los votantes del Frente para la Victoria que fueron consultados piensan que el destino final de la ex mandataria, de probarse su culpabilidad, será la cárcel.

Durante las elecciones presidenciales, la mayoría de los encuestados optó por votar al Frente para la Victoria o a Cambiemos; lo sorprendente en los resultados de la encuesta, fue que una parte de los seguidores de los Kirchner admite la posible prisión de Cristina Fernández.

El informe fue realizado del 2 al 4 de noviembre, por D’Alessio IROL junto a Berensztein, de forma online y a 700 respondientes mayores de 18 años y de todo el país.

Los resultados indicaron que el 72 por ciento de los consultados encuentra que la ex presidente es responsable de haber empeorado los problemas de inseguridad e inflación. Mientras tanto, el análisis hecho desde abril hasta noviembre sobre la visión que tiene la opinión pública acerca si Cristina terminará presa o no, reveló un marcado ascenso. La cantidad de respuestas positivas se triplicó a lo largo de esos meses: el porcentaje inicial fue del 14 por ciento en abril, mientras que hacia noviembre el estudio arrojó un resultado final de 44 por ciento.

Por su parte, el 76 por ciento opina que Cristina Fernández de Kirchner debería ir presa, y el 44 por ciento cree que efectivamente terminará en prisión.

Formas y contenidos

METODO CAMBIEMOS
Sergio Berensztein
Se suman elementos a la polémica por el estilo oficial de comunicar. Campaña vs. gestión.

Comunica bien el Gobierno? ¿Existen en efecto serios problemas de comunicación, más allá de la polémica surgida esta semana en torno de la cuestión Malvinas, como para motivar un retiro por parte de los principales voceros oficiales en el emblemático CCK, la nave insignia del culto a la personalidad que caracterizó la gestión de Cristina? A menudo me preguntan sobre estas cuestiones, y confieso que no sé qué contestar.
Si me guío por los resultados, ¿cómo dudar de las virtudes de un equipo y de una concepción teórica que, desde 2005, cuando Macri fue electo diputado nacional, a la fecha sólo cosechó éxitos políticos resonantes, muchos de ellos inesperados, como la victoria de María Eugenia Vidal en la provincia de Buenos Aires? “Nos subestiman”, dijo Marcos Peña, y tal vez tenga al menos parte de razón.

Pero hay quienes sugieren que, al margen de las virtudes del “método Cambiemos”, la estrategia comunicacional del Gobierno es, por lo menos, insuficiente sino errónea: una cosa es una campaña electoral, donde el objetivo es seducir a los votantes, y otra muy diferente es comunicar actos o planes de gobierno, sobre todo en un país tan complejo, amplio y diverso (en contraste con un distrito relevante pero acotado y, sobre todo, más rico y homogéneo que el promedio del país, como la Ciudad de Buenos Aires). Respecto de los éxitos logrados por los estrategas de Macri, el contraargumento principal apunta a un conjunto de escenarios contrafácticos que sugieren que el ajustadísimo triunfo de Cambiemos tuvo mucho más de contingencia (en la ciencia política contemporánea, el concepto más aceptado y utilizado es tujes; en el país suele adquirir una connotación más gaseosa) que de planificación estratégica, incluyendo la utilización de redes sociales, mensajes esperanzadores y cosas por el estilo.

En efecto, ¿qué hubiera ocurrido si, en vez de Zannini, Cristina le hubiera dejado elegir a Scioli un compañero de fórmula más competitivo (menos tóxico), que no asustara tanto a los electores independientes? ¿Y si Randazzo hubiese aceptado ser candidato a gobernador o Domínguez le hubiese ganado a Aníbal (en los papeles, no sólo en los rumores o especulaciones de los corredores del poder)? ¿Cuál hubiera sido el nivel de participación de los voluntarios que fiscalizaron la elección presidencial si en Tucumán los comicios se hubiesen desarrollado con relativa normalidad, sin tantos escándalos? ¿Y si arreglábamos con los buitres, volvía el financiamiento, crecíamos fuerte y hasta bajaba algo la inflación? ¿Los sectores medios y medios altos, principal base de apoyo de Cambiemos, hubiesen alterado sus preferencias en un contexto sin tantos cepos ni profundiz ación del intervencionismo autárquico? ¿Acaso hubiese alcanzado Scioli una diferencia más significativa en la primera vuelta (incluso más de 40%, más 10 puntos de diferencia) de haber concurrido al primer debate televisado en la historia política argentina? ¿Y si la campaña duraba una semana más, la tradicional propaganda negativa del FpV hubiera tenido más impacto? Planteos. Estos interrogantes plantean, además, escenarios inquietantes respecto de la solidez de la vocación de cambio que en efecto ha demostrado y aún tiene la sociedad: a pesar de todo lo anterior,

Macri ganó la segunda vuelta apenas por 2 puntos y medio. No cabe duda de que un eventual triunfo de Scioli hubiera cuestionado de manera terminal la estrategia desplegada por Peña, Duran Barba y compañía. De todos modos, es probable que el resultado obtenido los haya obligado a replantearse el margen de acción del nuevo gobierno. Se entiende, entonces, que el imperio del gradualismo haya penetrado transversalmente la agenda gubernamental.

Por algo el peronismo abandonó tan abrupta y contundentemente a Cristina: indudable mariscal de la derrota, responsable de un descalabro electoral y político sin precedentes, no merece ni siquiera la más mínima solidaridad en medio del tornado judicial en el que está metida. A pesar de que, en un reciente sondeo elaborado por D Alessio IROL, un 30% de los argentinos aún tiene imagen positiva de la ex presidenta, y en la provincia de Buenos Aires ese porcentaje se eleva a la mitad. Eso no se traduce automáticamente en votos, pero no abundan los potenciales candidatos que puedan mostrar semejante aceptación en el principal distrito. Por eso todos los caminos, o casi, parecen conducir a Massa, que no está solo ni espera, sino que trabaja para consolidar una estructura que, a diferencia de lo ocurrido entre 2013 y 2015, con el peronismo pero con una vocación frentista y plural, se proyecte como alternativa de poder ampliando su base de sustentación. Lo mismo que hizo Macri con la UCR y la Coalición Cívica.

Una cuestión hasta ahora menos debatida es si los cuestionamientos a la comunicación oficial apuntan a los qué o a los cómo. Algunos especialistas sostienen que el Gobierno hace mucho más de lo que parece, y que algunos temas importantes se diluyen en la vorágine del día a día. Tal vez por estar integrado por tantos hinchas xeneixes, el equipo presidencial parece haber olvidado aquello de poner el huevo y además cacarear. Otros, por el contrario, apuntan a las formas: el combo redes sociales/timbreo no parece convencer demasiado a los segmentos más convencionales de la coalición de gobierno. Por ejemplo, esta semana Ernesto Sanz embistió sin tapujos contra Jaime Duran Barba, a quien culpó por algunos de los principales errores del Gobierno. Sorprende dicha actitud de alguien que conoce de sobra que en última instancia es Macri el que toma o avala las decisiones más importantes.

¿Es necesario que el Gobierno haga más “política”? ¿Qué significa eso exactamente? ¿Qué clase de acciones, en concreto, no se están llevando a cabo que mejorarían en todo caso los resultados de la gestión? El Presidente afirmó que pasa el 80% de su tiempo con el matafuego en la mano apagando incendios y que solamente en el 20% restante puede pensar en el mediano y largo plazo.

Es posible que una vez que se ordene un poco más la agenda y se despejen cuestiones acuciantes (el lío de las tarifas, por ejemplo, consumió muchas más horas y paradójicamente energía de lo pensado, desplazando o postergando otras prioridades), lo importante se imponga a lo urgente. O todo lo contrario: el avance del calendario electoral podría desviar el foco otra vez hacia la coyuntura. Y el debate sobre las cuestiones de fondo (las reformas estructurales, la calidad institucional, la competitividad, el futuro del empleo) sufrirá una nueva, costosísima, típicamente argentina postergación.

SOLO 29% DE LOS ARGENTINOS CONSULTADOS ESPERA UNA RENOVACIÓN DEMOCRÁTICA Y TRANSPARENTE DEL PERONISMO

Los siguientes datos corresponden a una encuesta realizada por D’Alessio IROL y Berensztein®, entre los días 9 y 12 de septiembre, sobre 500 argentinos mayores de 18 años de todo el país. Fue efectuada en forma online sobre panel propio de respondentes.

64% de la población estima que se producirá una reorganización de esta fuerza. De ellos, apenas el 46% considera que se realizará asegurando una justa y ordenada  representación de los distintos sectores que lo componen.

  • 6 de cada 10 argentinos consultados prevén que el Partido Justicialista vivirá una etapa de renovación.
  • Quienes apoyaron a esta fuerza en las elecciones son más proclives a vislumbrar un cambio.
  • La mitad de los consultados duda que el proceso de renovación del PJ pueda llevarse adelante en forma ordenada y asegurando una correcta participación y representación de todos los intereses.
  • La percepción de dichas falencias es más fuerte desde fuera de este espacio.
  • Massa es la figura que lidera el recambio tanto para los votantes de Cambiemos como para los del FPV.
  • El ex ministro Florencio Randazzo es la segunda opción entre los encuestados afines al FPV, en tanto que Urtubey lo es entre los de Cambiemos.
  • Los votantes del FPV ven con buenas posibilidades a Scioli, ligeramente por detrás de Randazzo, en tanto que por fuera de ese espacio el ex candidato es observado con escasas oportunidades de quedar como nueva cabeza del PJ.
  • Aunque se renueve, solo 32% de los consultados creen que el PJ tendrá una actitud colaborativa con el actual Gobierno.
  • Más de la mitad de los votantes de Cambiemos supone que la nueva conducción buscará entorpecer las gestiones gubernamentales.

Puede descargar el informe completo acá: Renovación Peronismo

 

Una encuesta revela que casi el 70% de los argentinos cree que Cristina Kirchner tendría que ir presa

Según un sondeo de D’Alessio Irol y Berensztein, siete de cada diez consultados piensa que la ex mandataria debe ser encarcelada; pero sólo el 46% cree que eso puede suceder efectivamente Una amplia mayoría opina que Cristina Kirchner debería ir a la cárcel.

El 69% de los argentinos opina que la ex presidenta Cristina Kirchner debería ir presa, según se desprende de una encuesta realizada por D’Alessio Irol y Berensztein. Sin embargo, el porcentaje baja a 46% cuando se consulta si efectivamente ese escenario puede darse en la realidad.

El 95% de los encuestados que afirmó haber votado a Cambiemos considera que la ex jefa del Estado tendría que terminar tras las rejas; el 41% de los votantes del Frente para la Victoria opina en el mismo sentido.

Hay un 25% que señala que no debería ir presa, y un 6% que no contestó.

Si bien el 46% opina que la prisión de Cristina es algo que no se concretará efectivamente, ese porcentaje subió con respecto al mes pasado, cuando se expresó en ese sentido el 27%.

La encuesta se realizó entre 500 casos de mayores de 18 años en todo el país, entre el 22 y el 25 de julio, con la modalidad online y en base a un panel propio de las consultoras.

Los sondeos de imagen establecen una caída para Cristina, mientras que Mauricio Macri mantiene niveles aceptables, y María Eugenia Vidal y Sergio Massa ostentan buenos número.
En esta nota:Mauricio MacriCristina KirchnerMaría Eugenia Vidal.

Ercolini rechazó un pedido de Florencia K: sigue el embargo

El juez no habilitó la feria judicial para tratar una apelación de la hija de Cristina al embargo de losUS$ 5,6 millones.

Lucio Fernández Moores

El juez federal Julián Ercolini rechazó habilitar la feria judicial para tratar un planteo de la hija de la ex presidenta Cristina Fernández contra la medida cautelar que le impide disponer de los 5,6 millones de dólares guardados en una caja de seguridad y depositados en una cuenta bancaria.

El abogado defensor de Florencia Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, había apelado la decisión del juez la semana pasada y le pidió que habilite la feria judicial para tratar el caso y que la medida sea revisada por sus superiores de la Cámara Federal penal porteña.

Pero Ercolini respondió ayer en el expediente que la situación no está prevista entre los temas expresamente citados por la Cámara para ser abordados durante la feria por ser urgentes, como las causas en las que hay presos. La feria judicial se inició la semana pasada y concluye este fin de semana.

“Con relación a la habilitación de la feria judicial solicitada en su presentación, toda vez que ninguna de las consideraciones que en abstracto formula se encuentran enumeradas en la Acordada 06/2016”, de la Cámara, “donde se detallan las cuestiones que admiten tratamiento durante el receso judicial, es que a la petición realizada en ese sentido, no ha lugar”, respondió el juez.

En el mismo texto, Ercolini dispuso requerirle a los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques el expediente principal de la causa Hotesur, ya que ellos tienen delegada la instrucción. Esto es para formar el expediente paralelo donde se tramitará el pedido de Beraldi y después devolverles el caso principal.

Los fiscales aguardan para los próximos días un informe más detallado de Vialidad Nacional sobre las obras adjudicadas a firmas del empresario Lázaro Báez durante los doce años de gobiernos kirchneristas. La hipótesis es que la concesión y el pago de esas obras formó parte de un entramado delictivo que le permitió ingresos a la familia Kirchner a través de sus hoteles y habitaciones alquiladas por las empresas vinculadas a Báez.

Según lo resuelto por Ercolini, el pedido de la defensa de la hija de la ex presidenta tramitará por las vías normales después de la feria. Beraldi pretende que se levante la medida cautelar dispuesta por el magistrado el viernes 15.

Aquella vez el juez, a pedido de Pollicita y Mahiques y tras una presentación de la diputada Margarita Stolbizer, el juez ordenó el embargo del dinero existente en una caja de seguridad (4,6 millones de dólares) y dos cajas de ahorro (una con otro millón de dólares y la otra con 53 mil pesos) que estaban a nombre de Florencia Kirchner.

“Se han advertido maniobras que, en principio, podrían compatibilizar con aquellas encaminadas a consolidar el producido del ilícito investigado”, había dicho en esa resolución Ercolini en referencia a supuestos movimientos de dinero de la ex presidenta hacia su hija, y a que ésta abrió la caja de seguridad ahora bloqueada apenas cuatro días después que su madre fuera citada a indagatoria por el juez Claudio Bonadio en la causa por la venta de dólares a futuro al final de su último mandato. ¦ Encuesta de D´Alessio IROL y Berensztein

Para siete de cada diez, CFK merece la cárcel

Según una encuesta realizada este fin de semana en todo el país por D´Alessio IROL y Berensztein®, el 69% de los consultados “considerajusto que Cristina Fernández de Kirchner vaya presa”. El 25%, en cambio, cree que la ex presidenta no tendría que terminar en la cárcel, y el 6% no respondió. Más allá de esas oponiones, los encuestadores quisieron saber qué cree la gente que efectivamente ocurrirá. Y entonces sólo el 46% de los consultados piensa que Cristina terminará presa. Bastante más que el 27% que respondió lo mismo hace un mes.

Siete de cada diez encuestados creen que Cristina debe ir presa

El informe señala que el 69% opina que eso sería justo pero que sólo el 46% cree que en efecto sucederá. No especifican por qué causa la ex presidenta debería ser encarcelada

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Entre el 6 y el 7 de agosto la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner volverá a Buenos Aires para la audiencia que tiene programada el lunes 8 con Margarita Stolbizer y reaparecerá públicamente por un tema judicial. En medio de un clima en donde la ex mandataria señala que está viviendo una persecución judicial pese a que el juez federal Claudio Bonadio aseguró que cuenta con todas todas las garantías para defenderse, una encuesta de D’Alessio Irol y Berensztein señala que el 69% cree que debe ir presa.
Una encuesta online realizada entre el 22 y el 25 de julio sobre un universo de 500 casos de personas mayores de 18 años de todo el país señala que frente a la pregunta sobre si considera justo o injusto que Cristina Fernández de Kirchner vaya presa el 69% de los encuestados aseguró que le parecía justo y el 25% injusto.
El trabajo, que no hace referencia si la pregunta apunta a que tiene que ir presa por la causa del dólar futuro o de Hotesur, por ejemplo, señala que entre los que creen justo encarcelar a la ex presidenta, la convicción de que suceda se reduce al 46%. Sin embargo, muestra un crecimiento respecto de hace un mes atrás cuando frente a la misma pregunta sólo el 27% tenía la certeza de que eso fuera a pasar.
Cuando hace un desglose de las preferencias políticas de aquellos que dicen que debería estar en la cárcel, el sondeo señala que como “en casos anteriores, la posición política de los respondentes pesa sobre la opinión” de lo encuestados.
Así muestra que el 95% de aquellos que votaron a Cambiemos acuerdan que debería ir presa y sólo el 3% entiende que no debería ir a prisión.
En el caso de los que respondieron que se identifican mayormente con el Frente para la Victoria el 49% entiende que no hay nada que indique que la ex mandataria tenga que terminar en prisión y, llamativamente, un 41% entiende que hay datos suficientes para que sí.
La gran discusión que subyace desde que Cambiemos ganó las elecciones se refiere a la gobernabilidad. La capacidad del Gobierno nacional de fijar agenda y de llevar adelante sus iniciativas.
El trabajo online de D’Alessio Irol y Berensztein señala que frente a la pregunta de si la posibilidad que la referente máxima del Frente para la Victoria termine presa podría afectar la gobernabilidad el 43% cree que un supuesto encarcelamiento de Cristina implicaría problemas de gobernabilidad para la gestión macrista.
Las expectativas de que esto puede pasar muestra una fuerte brecha entre los votantes de uno y otro espacio.
Así mientras el 60% de los encuestados que votaron al Frente para la Victoria entiende que Cristina presa le traería problemas al presidente Mauricio Macri para gobernar, el 72% de los que votaron a Cambiemos señala que la administración actual no sufriría ningún tipo de complicaciones si eso sucede.