IDEA: siete de cada diez empresarios dicen estar peor que el año pasado

Las expectativas que tenían para este año los empresarios chocaron de frente con la realidad. El optimismo récord que habían mostrado en la encuesta de D’Alessio IROL para la organización IDEA en octubre pasado mostró en el relevamiento de este año un dato elocuente: el 68% de los 230 ejecutivos sondeados dijo que en el primer semestre de este año les fue peor que en el período anterior.

El estudio, que se hace dos veces al año desde 2000, toma a un grupo de empresas que representa entre el 70 y 80% del PBI. En el coloquio pasado de IDEA, que se llevó a cabo en octubre, una semana antes de la victoria del Gobierno en las elecciones legislativas, la encuesta presentada indicaba que el 76% de los sondeados creía que la economía iba a mejorar en el primer semestre del año. Había sido un récord de optimismo para el historial de la encuesta.

“Los resultados están alejados de las expectativas. Hubo mucho optimismo y los resultados no fueron los esperados”, indicó ayer Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora, al presentar el informe. El especialista señaló que el sondeo se realizó entre la segunda y la tercera semana de junio, cuando la mayor parte de la devaluación ya se había concretado.

Solo una vez desde que se hace la encuesta hubo una diferencia mayor entre las expectativas y la realidad. Fue en los informes de mayo y octubre de 2001, cuando en el medio sucedió el atentado del 11 de Septiembre a las Torres Gemelas.

“Cuando se realizó la anterior encuesta, el dólar estaba en menos de $18 y todavía no se había dado el 28 de diciembre [la conferencia de prensa con el presidente del Banco Central en la Casa Rosada]. La expectativa de inflación todavía era alta, pero se estimaba por abajo del 20%. Tuvimos desde entonces un período de variabilidad extrema”, explicó el economista José Siaba Serrate, al comentar los resultados en la presentación de la encuesta. “Hay que tomar con pinzas las expectativas y analizar en qué momento se formularon para entenderlas”, agregó.

Para el próximo semestre, si bien los ejecutivos consultados sostienen una percepción adversa de la situación económica, el 51% confía en que va a estar moderadamente o mucho mejor. Las razones que dan son una mejor posición financiera del país, luego del acuerdo con el FMI y la recategorización a país emergente por la sociedad MSCI, y una mejora en el comercio exterior, producto de la apertura internacional, del aumento del dólar y de la mejora en los términos de intercambio. Mientras un 24% de los consultados cree que la situación se mantendrá igual, el 25% restante que cree que el contexto actual es mucho peor señala que es culpa de la devaluación del peso, de la inflación, de la caída del nivel de actividad, de la baja en el consumo, de la falta de inversión, de las elevadas tasas de interés y de la imposibilidad de bajar el déficit fiscal.

Nuevas expectativas

Para el próximo año, todas las expectativas de empleo, ventas y rentabilidad bajaron considerablemente en comparación con las previsiones de las empresas en octubre pasado.

La única variable que continúa estable es la inversión estimada. Si bien el año pasado los niveles habían sido récord, con una promesa de invertir el 14% de la facturación anual, el porcentaje solo cayó al 13%, aun en niveles por encima del promedio de los últimos ocho años. “La inversión por unidad de negocio sigue estando por encima del promedio, aun con este panorama. Lo que cambió fue el destino de la inversión: ahora prevalecen las del tipo blandas (desarrollo de tecnología, de nuevos productos y búsqueda de nuevos mercados), más que la inversión dura (incorporación de maquinaria, obras civiles y equipamiento informático)”, indicó D’Alessio.

En cuanto a la creación de puestos de trabajo, de los 230 ejecutivos consultados, apenas un 19% cree que el empleo en su empresa aumentará en los próximos doce meses; una caída significativa con respecto al 48% que esperaba aumentar la cantidad de personal en el informe anterior.

La expectativa de ventas, por otro lado, también cayó fuertemente: del 83% que creía el año pasado que iban a aumentar, la estimación en el último sondeo bajó al 34%. Asimismo, el 41% de los ejecutivos ahora proyecta que el nivel de ventas disminuirá dentro de los próximos 12 meses, mientras que en octubre pasado solo el 8% preveía un panorama negativo.

Además, solo el 28% de las empresas cree que su rentabilidad aumentará en el próximo año, mientras que en la encuesta pasada, el 43% creía que crecería.

Otro cambio de tendencia fue en el comercio exterior, donde un 43% cree que sus exportaciones van a aumentar, en comparación con el 31% de octubre pasado, lo que refleja el mejor contexto que brinda la devaluación a esta actividad.

Publicado en La Nación el 11/07/2018

Empresarios prevén mejor segundo semestre pero baja de rentabilidad

Consideran que la reforma impositiva es vital para los negocios. La comunicación y la conformación del equipo económico, los mayores errores del Gobierno.

El optimismo empresario chocó contra la realidad económica. La percepción de los ejecutivos para el primer semestre fuela más alta en los 22 años que D’Alessio Irol realiza una encuesta junto al Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Pero una vez superado este período, el balance de los ejecutivos es como el célebre “no positivo”. El 68% de los 230 empresarios relevados afirma que su situación está mucho o moderadamente peor en la primera parte del año. Sin embargo, los resultados de la medición de junio arrojan un panorama alentador para los hombres de negocio, ya que más de la mitad (51%) pronostica un segundo semestre mejor. La reforma impositiva es uno de los temas mencionados como vitales para los próximos meses. Además señalan a la comunicación y a la conformación del equipo económico como los mayores errores del Gobierno.

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Para los ejecutivos que ven con buenos ojos la performance de los últimos seis meses, los puntos más altos son el acuerdo con el FMI, la reclasificación de la Argentina como “mercado emergente”, la apertura internacional y el aumento del dólar. En cambio, aquellos que evalúan que están en una situación actual “mucho peor” señalan a la inflación, la devaluación, las elevadas tasas de interés y la crisis cambiaria como algunas de las principales causas.

“Hay una percepción adversa del primer semestre, pero existe una expectativa de recuperación”, mencionó Eduardo D’Alessio durante la presentación del informe. Entre los relevados, solo el 25% pronostica un semestre moderadamente o mucho peor, mientras que 2 de cada 10 creen que la performance no cambiará.

La única variable económica en la que los empresarios muestran perspectivas positivas son las exportaciones. El 43% afirma que aumentarán entre moderada y significativamente, lo cual marca un aumento respecto al 31% de la encuesta de octubre de 2017. Esto es producto, de acuerdo al informe, de las modificaciones cambiarias. Solo el 8% señala que disminuirán.

Las expectativas para las ventas y la inversión son menos prometedoras. Una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, especialmente las empresas medianas. En tanto, tres de cada 10 aseguran que disminuirán en los próximos 12 meses. No obstante, la inversión estimada como porcentaje de la facturación anual continúa por encima del promedio de los últimos años.

Respecto a las ventas, un tercio de las empresas espera subas (34%), a diferencia del resultado de octubre de 2017 que arrojaba optimismo en 83% de los relevados. Más del 40% de los ejecutivos prevé que las ventas caigan el año que viene.

La mitad de los ejecutivos (49%) considera que no habrá cambios en materia de empleo. El 19% espera que aumente, en particular las empresas pequeñas y de servicios, mientras que un 32% asegura que disminuirá. En la medición de octubre de 2017, solo el 11% pronosticaban un descenso. Los empresarios también esperan que la rentabilidad de sus compañías acuse recibo de la turbulencia económica. El 48% pronostica una caída para los próximos 12 meses.

Publicado en El Cronista el 11/07/2018

Las últimas encuestas y un alerta para el Gobierno: pese a los cambios, no mejoran las expectativas económicas

Clarín accedió a ocho sondeos distintos. Locales y nacionales. El descontento en la tropa propia y el consuelo de la grieta.

Incertidumbre. Acaso en una sola palabra, que el Gobierno no logra despejar, se explique el (mal) humor social extendido entre los argentinos. Y que encuentra hoy al presidente Mauricio Macri y su administración en un presente complicado a los ojos de la sociedad: pese al acuerdo con el FMI, pese a los cambios de funcionarios, las expectativas económicas siguen con tendencia a la baja. Ahora, con un aditamento extra: el descontento también se siente fuerte entre los votantes de Cambiemos.

Clarín analizó los resultados de 8 encuestas de diferentes consultoras a las que accedió en los últimos días. Decenas de números que muestran el recorrido de la imagen de Macri y su gestión, de dónde viene, la foto actual y lo que vislumbran los argentinos a futuro.

Más allá de los matices, hay algunas conclusiones bastante generalizadas:

– La imagen del Presidente y su administración habían tocado un pico (positivo) tras el triunfo electoral de octubre, pero tras la cuestionada reforma previsional empezó a caer y aún no está claro cómo terminará. Hoy todos esos números tienen un diferencial en rojo (más negativos que positivos).

– La caída de Macri arrastró a sus dos principales gobernadores: María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Más a la primera que al segundo en varios sondeos, aunque la mandataria bonaerense sigue siendo la dirigente con mejor imagen del país.

– Ningún opositor logró capitalizar aún esta caída. La que más creció es Cristina Kirchner, con su inteligente silencio en medio de la crisis económica, pero aún mantiene altos niveles de rechazo.

– Esta particularidad, y la persistencia gruesa de la grieta, hace que Cambiemos (Macri, básicamente) siga conservando números aceptables cuando se plantean escenarios electorales para 2019.

Sin embargo, los últimos trabajos encienden dos nuevos alertas: los anuncios económicos (el acuerdo con el Fondo, y el recambio de funcionarios en el Banco Central y los ministerios de Producción y Energía) no lograron recrear las expectativas económicas, un insumo clave para los triunfos electorales de Cambiemos. El dólar inestable y la inflación en alza repercuten claramente.

La mayoría de los consultados por las firmas dice que está peor que hace un año y cree que dentro de un año el panorama será aún más complicado. También ponen en duda la capacidad del Gobierno para solucionar los problemas.

Uno por uno, estos son los datos más salientes de las encuestas:

Management & Fit

La encuesta semanal, nacional, que la consultora hace en exclusiva para Clarín muestra en su última medición números bajos en las expectativas económicas y políticas.

El trabajo se denomina “Indice de Optimismo”, aunque a futuro pareciera haber más bien pesimismo. El índice de expectativas económicas llega a 32,1 puntos sobre 100. Apenas un 10,3% cree que la situación de los precios mejorará. También hay alertas por el empleo.

Respecto a las expectativas políticas, cayó en la última semana la ponderación del liderazgo del Presidente y de la capacidad del Gobierno (en 27,6 y 22,3 puntos, respectivamente).

“La diferencia en el optimismo entre lo que se espera del futuro de la economía y el diagnóstico sobre la situación actual se situó en 4,6 puntos (la diferencia entre índice de expectativas y el de confianza económica). Esto implica una caída de 8,2 puntos en dicha diferencia respecto a su pico en Junio de 2016, cuando las expectativas mantenían un nivel muy por encima del diagnóstico actual”, resume el licenciado Juan Pablo Hedo, de M&F.

D’Alessio IROL – Berensztein

Sondeo online, nacional, de 1.477 casos. ¿Algunas conclusiones? “Los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro. Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, dice el informe en su arranque.

Opinaia

Otra consultora que mide online y tuvo excelentes pronósticos en las últimas elecciones. En este caso, su último trabajo incluye el análisis de 3.108 casos, de todo el país, con un margen de error de 1,5%.

A favor del Gobierno, mejora la ponderación de la situación económica actual (la negativa baja de 55 a 50 puntos y la regular sube de 31 a 37), pero sigue creciendo el pesimismo respecto a cómo estará dentro de un año. El 45% cree que empeorará; 15 puntos más que en noviembre.

En este trabajo también aparece fuerte el descontento de los seguidores de Cambiemos: aunque por poco, son más los que creen que la situación actual del país es entre “mala y muy mala” (28%) que los que la consideran “buena y muy buena” (26%).

Gustavo Córdoba & Asociados

Días atrás, presentó su último trabajo nacional, de 1.200 casos y un margen de error de 2,83%. Sus principales conclusiones:

– La inflación sigue siendo el principal problema que preocupa a los argentinos (25,5%).

– La gestión del presidente Macri mantiene los altos niveles de rechazo en la opinión pública, con un 60%.

– Se mantiene el pesimismo respecto de la marcha de la economía a futuro. La mayoría de los argentinos cree que dentro de un año la situación de la economía va a empeorar y sólo 27% opina de modo contrario.

Ricardo Rouvier & Asociados

Su último monitoreo nacional, de 1.200 casos y un margen de error de +/- 2,8%, hace dos ponderaciones de las expectativas económicas. Una general y otra puntual con la inflación. Las dos le dan al Gobierno en baja.

Consuelo para Macri: aunque se trata de un encuestador que midió durante años para el kirchnerismo, es uno de los que aún le otorga una diferencia clara al actual presidente en un eventual balotaje con Cristina: 43,6% vs. 35,8%.

CIGP

El trabajo de la Consultora de Imagen y Gestión Política, una firma chica que viene midiendo en las últimas elecciones, es de Ciudad y Provincia de Buenos Aires: 939 casos con un margen de error de 3,2%.

El pesimismo sobre la gestión del Gobierno y el futuro económico se manifiesta en varios cuadros y números: más de un 60% considera estos dos años y medio de Macri como malos o muy malos; un 57,83% cree que el Gobierno no será capaz de revertir la crisis económica que atraviesa el país; un 60% piensa que el año próximo empeorará su situación personal; y un 68% opina que la situación del país también evolucionará para mal en 2019.

Taquion / Trespuntozero

En este caso, los datos de alerta para el Gobierno vienen en un interesante estudio sobre “credibilidad”, cuyos resultados adelantó Clarín la semana anterior. Fue un trabajo nacional, de 2.275 encuestados y un margen de error de +/- 2,05%.

En un nivel de desconfianza generalizado entre las figuras y los partidos políticos, un 55,6% dijo que “no le cree” a Macri cuando habla (contra 34,4% que “sí le cree”) y fueron más aún los que aseguraron no creer “cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de los argentinos”.

Circuitos

Otra encuestadora chica, que también midió para los últimos comicios. Ahora hizo un estudio en la provincia de Buenos Aires, de 955 casos y margen de error de +/- 3,5%.

Es de las que peores números le da al Gobierno en el principal distrito del país. Respecto al futuro, más del 50% cree que la situación económica en los próximos meses empeorará y un 57,1% piensa que el Gobierno no puede resolver los problemas económicos del país.

Publicado en Clarín el 08/07/2018

Encuesta: los argentinos ya no quieren a Sampaoli, y tampoco creen en la AFA de Tapia

Sería un error pensar que el Mundial ya terminó. No solo por la evidencia de que en Rusia hay ocho equipos luchando por el título, sino porque para la Argentina nunca termina: a cuatro años y cuatro meses de que comience Qatar 2022, la selección está en crisis y hay que hacer algo con ella. ¿Debe seguir Jorge Sampaoli en el puesto de técnico hasta el Mundial en el emirato? ¿O hay que dar un nuevo golpe de timón? ¿Puede la AFA eludir su responsabilidad? Si se va Sampaoli, ¿quién debe entrar en su lugar? ¿Un técnico del campeonato local? ¿Uno que dirija en Europa? ¿O incluso un europeo? Y como el Mundial nunca se termina, los argentinos siguen analizando qué le faltó a la selección que se fue en octavos. ¿Un “9” no convocado, quizás?

Una encuesta de D’Alessio IROL/Berenzstein, exclusiva para LA NACION, refleja qué sienten los argentinos mientras en Rusia ocho selecciones preparan la caza del título. Y las conclusiones son sorprendentes. Ni Sampaoli ni Claudio Tapia , presidente de la AFA, salen bien parados: el 86 por ciento cree que el técnico debe dejar su puesto, aunque el peso mayor cae sobre la AFA, porque el 87 por ciento considera que Tapia debe renunciar a su cargo, mientras que otro 48 por ciento cree que es el ente rector del fútbol argentino el mayor responsable del fracaso en el Mundial; el 36 por ciento culpa al entrenador y solo el 13 por ciento a los jugadores. Ya entrando en los partidos, dos jugadores concentran la incomprensión del hincha hacia el técnico de la selección: el 38 por ciento cree que Paulo Dybala debió ser titular, y lo mismo opina el 24 por ciento sobre Giovani Lo Celso.

 Números contundentes, Sampaoli y Tapia, rechazados por los hinchas futboleros Números contundentes, Sampaoli y Tapia, rechazados por los hinchas futboleros

Visto lo visto, en especial en el fracasado intento de que Lionel Messi jugara como “falso nueve” ante Francia, los encuestados piden mayoritariamente un 9 de área, un “finalizador”. El 50 por ciento no perdona que en la lista de los 23 definitivos faltara Mauro Icardi, el 13 por ciento reclama a Lautaro Martínez y el 10 por ciento, a Ricardo Centurión.

En el supuesto de que Sampaoli deje tarde o temprano su cargo, la AFA deberá buscar nuevo técnico, y para ese puesto el favorito es Diego Simeone : lo pide el 40 por ciento. La sorpresa salta con el nombre del segundo más elegido: Josep Guardiola es reclamado por el 14 por ciento. Muy cerca quedó Marcelo Gallardo, pedido por el 13 por ciento, seguido de Ricardo Gareca, con el diez.

Resignados a ser espectadores y no protagonistas, los argentinos ya tienen su corazón puesto en un equipo: el 46 por ciento quiere ver campeón a Uruguay, seguido de un 13 por ciento que prefiere a Bélgica. Solo el seis por ciento se alegraría con un “hexa” brasileño -que despierta menos simpatías que el elenco local, Rusia- y apenas el uno por ciento toleraría una Inglaterra campeona del mundo 52 años después del último y único título de los “three lions”.

Publicado en La Nación el 05/07/2018

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

Un estudio de D´Alessio IROL y Berensztein asegura que por el escenario de crisis económica que se vive en la actualidad, el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico massista reúne una imagen positiva superior a ala de la actual gobernadora bonaerense. Los datos son correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018.

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

D´Alessio IROL y Berensztein dio a conocer su última encuesta y para sorpresa de uchos emergió un actor tapado en las consideraciones presidenciables de los argentinos.

Los datos, correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018 y extraídos de una muestra que abarcó respuestas de 1.477 encuestados, mayores de 18 años de todo el país asegura que el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico/económico del massismo sostiene mejor imagen positiva que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

55% de imagen positiva es el número que alcanza Lavagna superando por dos puntos porcentuales a la mandataria provincia que ostenta el 53%. En tercer lugar aterriza Carrió con un 44% y en el cuarto el actual Jefe de Estado, Mauricio Macri, con 41%.

Según el análisis de los datos, el estudios sotiene que este escenario se genera debido a que “la idea de crisis podría afectar negativamente a la imagen de los principales políticos en actividad”.

En ese sentido, el análisis sostiene que “Lavagna es aprobado en ambos lados de la grieta con un 61% de buena visión sobre votantes del FpV y un 48% de misma valoración en votantes de Cambiemos”

Y agrega que “Lavagna consigue su mejor evaluación desde su ingreso al tracking” al tiempo que apunta que “entre las figuras que no forman parte de la política, Manes logra un peso relevante de aprobación, a diferencia de Tinelli”.

Entre los argumentos que posibilitan estas variables encuentran mucha incidencia el humor social ya que “los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro”.

“Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, acota el estudio que además revela que “inflación e inseguridad continúan siendo los temas preocupantes más recurrentes”.

“Los encuestados muestran interés por la corrupción, con foco en el pasado o el presente según posicionamiento político”, asegura el estudio y muestra que “los electores de Cambiemos sostienen reclamos por movilizaciones/piquetes y subsidios indiscriminados; mientras que los del FPV hacen mayor hincapié en la economía cotidiana: tarifas, desempleo y deudas”.

Publicado en La Tecla el 04/07/2018

La crisis no tiene fin para los argentinos: más de la mitad cree que estará peor el año que viene

Casi 8 de cada 10 cree que está peor hoy que hace 12 meses. Y el Gobierno tiene su peor ponderación en dos años. Los candidatos con mejor imagen para 2019.

La crisis parece no tener fin para los argentinos. Al menos, eso se desprende de una encuesta de D’Alessio IROL & Berensztein que arroja que el 78% cree que hoy está peor que el año pasado, contra un 20% que considera estar mejor. Y el 57% asegura que el año próximo se agravará la situación, contra el 39% que tiene una visión más positiva.

De acuerdo con el sondeo “Humor Social y Político”, el “pesimismo” de los argentinos está en su punto más alto de los últimos dos años, en tanto que el “optimismo” se ubica en su nivel más bajo durante el mismo lapso.

Pero el trabajo también indaga según a qué partido votaron en las últimas elecciones presidenciales de 2015 los entrevistados. Dentro de los que apoyaron a Cambiemos, el 63% opinó que está peor que en 2017, contra el 34% que indicó lo contrario. Por su parte, entre los que eligieron al Frente para la Victoria, las cifras son más abultadas: el 93% asegura que su situación es decayó en el último año.

No obstante, los seguidores del oficialismo no perdieron del todo el optimismo a futuro. El sondeo señala que el 66% cree que estará mejor el año que viene, contra un 28% que espera lo contrario. Para quienes votaron al FPV, la situación es inversa: el 87% pronostica un futuro poco alentador contra el 10% que tiene una visión más optimista.

Proyectos y preocupaciones

La falta de optimismo también impacta en los proyectos personales que implican algún tipo de inversión de los entrevistados. En este caso, el 51% aseguró que posee planes a futuro (el punto más bajo en un año), en tanto que el 49% se mostró en la línea contraria (el nivel más alto desde mayo de 2017).

De esta forma, el 25% espera comprar o reparar la vivienda, mientras que un 10% planea comprar o cambiar el auto. Por su parte, un 11% espera ponerse al día con las deudas. Además, el 30% proyecta irse de vacaciones en tanto que el 13% espera comprar indumentaria.

A la hora de evaluar los temas que desvelan a los argentinos, las cuestiones de la economía cotidiana estuvieron al orden del día.

En este sentido, la inflación se colocó al tope de la lista: 91%, contra el 74% de hace un año. En segundo lugar, se ubicaron la inseguridad y los aumentos de las tarifas de luz y gas, con 66%. Las subas de impuestos y otros incrementos completaron el top-five, con 54% y 50%, respectivamente.

La imagen del Gobierno

La evaluación de la gente sobre la gestión de Cambiemos no es alentadora para el oficialismo: el 61% cree que es mala o muy mala, 12 puntos por encima de las mediciones de hace dos años; contra el 36 que considera que es buena o muy buena, 11 puntos por debajo de julio de 2016.

La principal baja en la ponderación del Gobierno se da entre los propios votantes de Cambiemos: en octubre de 2017 estaba en 93%, pero en junio pasado llegó a 65%, es decir, una pérdida de 28 puntos porcentuales. Y esa visión “negativa” se aún peor al de quienes votaron al Frente para la Victoria: 91%, con un crecimiento de 12 puntos en el mismo periodo.

A la hora de evaluar los principales candidatos en la carrera a 2019, el 53% de los entrevistados optó por María Eugenia Vidal. Para quienes votaron a Cambiemos en 2015, el porcentaje llega a 73%, contar quienes eligieron al frente para la Victoria.

Por su parte, Elisa Carrió se ubicó segunda, con el 44%, seguida de Mauricio Macri (44%), Martín Lousteau (40%), Esteban Bullrich (36%) y Horacio Rodríguez Larreta (33%).

En tanto que la expresidenta Cristina Kirchner aparece con 30%, quedando en lo más alto entre quienes votaron al FPV (56%) y con apenas 5% entre quienes apoyaron a Cambiemos.

Publicado en IProfesional el 03/07/2018

El gobierno ratifica aumentos de luz y gas en medio del creciente malestar social

Importantes consultoras privadas coincidieron en que el tarifazo energético está al tope de las preocupaciones de los argentinos y advirtieron que el descontento va en ascenso. Sin embargo, el nuevo ministro de Energía avisó que en septiembre y octubre habrá nuevos aumentos.

Los tarifazos energéticos ganan  cada vez más espacio en la larga lista de asignaturas que profundizan el malestar popular con la política económica de Cambiemos, sin embargo el flamante ministro de Energía, Javier Iguacel, confirmó este domingo que los aumentos de la luz y el gas continuarán en septiembre y octubre.

En una entrevista con el canal América, el ministro definió que la energía “nos cuesta el doble de lo  que estamos pagando” por lo que adelantó que la idea del gobierno nacional es “seguir con una corrección” de las facturas que pagan los usuarios.

Estudios recientes hacen hincapié en la incidencia de los aumentos de los servicios públicos en el malhumor social en relación con la orientación de la política económica.

La consultura Kantar TNS, especialista en temas de consumo masivo, ubicó al problema de los aumentos de los servicios como una de la claves del pesimismo con la economía nacional. Según la fuente, las expectativas económicas (IGEE) cayeron un 7% en mayo en relación con mismo mes del año pasado y un 2% en relación con abril pasado.

La investigadora Mercedes Ruiz Barrio explicó que la depreciación de ese indicador “se observa por una marcada incertidumbre respecto a la situación futura y su impacto en la vida y consumo personal”.

A una conclusión similar llegó la consultora D’Alessio Irol, cuya última encuesta arrojó que los sucesos económicos recientes “acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro”.

Un 78% de los consultados definió la situación económica como Peor y Mucho Peor respecto de 2017; mientras que un 57% prevé que el contexto será Peor o Mucho Peor en 2019. Un 55% cree que la actividad crecerá menos a partir del acuerdo con el FMI.

En ese contexto, la Inflación pica a la cabeza de las preocupaciones más grandes de los encuestados (el 72% piensa que este año será mayor a la esperada) y los Aumentos de Luz y Gas aparecen en el tercer lugar detrás de la Inseguridad. La categoría Otros Aumentos figura en el cuarto puesto.

Pese al malestar en ascenso, en la entrevista del domingo, Iguacel hizo malabares para argumentar la necesidad de volver a remarcar los valores al público.

“La luz y el gas –señaló- tienen tres componentes en la factura. Uno que es la energía en sí misma, producir, el otro es el transporte y el otro la distribución”. Y en ese marco diferenció que: “Del transporte y la distribución, las tarifas ya están corregidas. Ya no hay más aumento salvo la corrección por inflación. Que es la mitad de la boleta”.

Según el ministro, el resto de la factura consta de “el costo de generación” y advirtió a propósito que “todavía tenemos un costo muy grande porque seguimos importando”.

A partir de esos factores, el funcionario justificó que “la diferencia entre lo que nos cuesta y pagamos es de 2 a 1. Nos cuesta el doble de lo que estamos pagando. Ahí debemos seguir con una corrección”, arguyó.

En ese oden, Iguacel agregó: “El Presidente nos dijo que hay que mantener las reglas de juego y estar integrados al mundo. Generar competencia y que haya una economía sana”, declaró pero advirtió: “También nos pidió que nos aseguremos que la gente y las PyMEs puedan afrontarlas”, moderó.

Publicado en Tiempo Argentino el 02/07/2018

La imagen del Gobierno sigue en baja y hay escepticismo sobre el acuerdo con el FMI

Ocho de cada diez argentinos cree que la situación está peor que hace un año y pocos confían en que el salvataje del organismo sea la solución. Los números.

La imagen del Gobierno nacional, que tocó un techo tras las elecciones legislativas de 2017, no detiene la caída que comenzó con la reforma previsional de diciembre. La aprobación de la gestión de Cambiemos, y del presidente Mauricio Macri atraviesa sus peores meses. Para colmo, las expectativas de que la economía mejore en el próximo año, uno de los motores de la esperanza que impulsaba al oficialismo, sigue en picada gracias a la devaluación y la inflación de los últimos meses. Así se desprende de la encuesta del Monitor del Humor Social elaborado por D’Alessio IROL / Berensztein, a la que accedió Perfil este lunes.

En primer lugar, existe un pico de pesimismo respecto de la visión sobre el presente y el futuro de la economía nacional, a partir de los efectos que la corrida cambiaria. Respecto de la actualidad económica, 78% encuestados ya observa que el escenario empeoró en los últimos 12 meses, mientras que un 57% cree dentro de un año habrá retrocedido más.

A su vez, solo un 14% de los entrevistados se mostró seguro de que el préstamo del Fondo Monetario Internacional servirá para evitar una crisis y apenas un 26% lo estima como probable. Un 55% estima que la economía crecerá menos y un 72%, que habrá más inflación

El estudio fue realizado durante junio, incluyó a 1477 adultos en todo el país, y exhibe una pérdida de confianza en la gestión del Gobierno y de la imagen de los principales dirigentes del oficialismo como consecuencia política.

En el estudio, también como consecuencia política, se observa una pérdida de confianza en la gestión del Gobierno y de la imagen de los principales dirigentes del oficialismo, que se contrapone con el crecimiento de un dirigente opositor con experiencia en el manejo de crisis, como es el caso del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien encabeza la lista de líderes políticos con un 55% de imagen positiva, que incluye la aprobación del 48% de quienes votaron por Mauricio Macri en 2015 y del 61% de los que lo hicieron por Daniel Scioli, en aquella ocasión.

Imágenes en picada. La imagen de Macri continúa con la brecha entre apreciaciones negativas y positivas que comenzó en diciembre pasado. La imagen favorable cayó a 41%, el valor más bajo de su gestión presidencial, y la negativa trepó a 54%, también un récord desde que asumió.

Como contrapartida, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner parece haber comenzado a cerrar esa misma brecha: su imagen positiva creció al 30%, pero la negativa se mantiene en 64%. La diferencia entre una y otra se achica cada vez que el Gobierno de Cambiemos tropieza. Para Elisa Carrió, otra figura polarizante, la imagen positiva cayó a 44% y la negativa subió a 51%, la primera vez que se registra una diferencia en contra en los últimos dos años. En el caso de María Eugenia Vidal, mantiene la valoración positiva (53%) sobre la negativa (42%).

Publicado en Perfil el 02/07/2018

Lavagna ya dio el visto bueno para que trabajen en su candidatura

Su equipo de confianza, encabezado por Miguel Peirano y su hijo Marco, avanza en el armado de una eventual postulación presidencial, que se materializaría si Macri no logra estabilizar la economía y se concreta un acuerdo con el peronismo.

Cada vez que le preguntan si en 2019 volverá a ponerse el traje de candidato presidencial, Roberto Lavagna responde con buenas frases: “Hay que dejarle lugar a los jóvenes”, repite por estos días sin negar ni aclarar nada. Hasta ahora, el economista siempre se mostró desinteresado en volver al ruedo. Pese a mantener su gran ego intacto, creía que su tiempo ya había pasado y que había que apostar a las nuevas generaciones. Pero las cosas cambiaron y esa posibilidad tomó fuerza entre propios y extraños por la caída en la confianza que sufre el Gobierno y la ineficacia de la oposición -en especial del peronismo- para capitalizar ese desgaste. Según pudo saber 3Días de fuentes de su entorno, Lavagna ya dio el visto bueno para que su equipo de confianza -encabezado por Miguel Peirano y su hijo Marco- comience a trabajar en su candidatura, que podría materializarse si Mauricio Macri no logra estabilizar la crisis y avanzan las negociaciones de sus delfines con el peronismo.

Son varios los sectores del justicialismo que vienen fogoneando la postulación de Lavagna. Con hocico de lebrel, el primero en considerar que el ex ministro de Economía es “el hombre para ser candidato y restaurar al peronismo en el poder en 2019” fue el ex presidente Eduardo Duhalde. “La Argentina necesita un Gobierno de transición de cuatro años para ordenar las cosas. Y Lavagna es un hombre muy experimentado”, propuso el bonaerense en declaraciones a varios programas de radio la semana pasada.

Otro sector del peronismo -cuya cara visible es Miguel Pichetto- también se ilusiona con que la figura del ex funcionario de Duhalde, ricardo alfonsin  y nestor kirchner logre superar las viejas antinomias y aglutine a la fuerza detrás de su postulación. Las negociaciones con el Frente Renovador de Sergio Massa -en el que está enrolado el ex ministro- están a la orden del día y se suceden bajo el más absoluto hermetismo. Pero la condición del equipo de Lavagna es clara: trabajar para que su jefe no aparezca como el candidato del peronismo sino como la cabeza de una coalición más amplia en la no estaría incluido el kirchnerismo. “No hace falta que sea el candidato del peronismo, sino de una construcción entre parte del PJ y otras fuerzas. Desde hace rato, en el país ganan frentes electorales, no candidatos puros”, dice un hombre de su equipo.

El razonamiento es simple: creen que en el electorado crece el rechazo por igual hacia Mauricio Macri y Cristina Kirchner, y que la mayoría ya no es ni macrista ni kirchnerista puro.

Los últimos resultados del monitor de credibilidad que realizan mensualmente las firmas Taquión y Trespuntozero confirma esta tendencia, así como la baja credibilidad que tienen en general las figuras públicas e institucionales. El 70% cree que el país no es confiable. Cuando hablan, solo el 33,4% le cree al Presidente y el 33,1% a Cristina Kirchner. Con todo, a la oposición le va peor que al oficialismo. “Quizá lo que más explica la falta de crecimiento de la oposición ante los problemas del Gobierno es que cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de todos los argentinos, el 33,5% le cree. Ahora, cuando se le pregunta lo mismo respecto de cuando lo dice la oposición sólo lo hace el 21,4%. La oposición está enmarcada frente a la sociedad como un conjunto de gente que sólo está trabajando para recuperar el poder, no está pensando en mejorar la realidad del pueblo”, explica Sergio Doval, director de Taquión. Pero cree que Lavagna podría ser “un cisne negro” para el Gobierno.

Pues bien, no sorprende que el peronismo busque colgarse de la buena estrella del ex ministro. Es que el ex funcionario es uno de los pocos candidatos de la oposición que tiene una alta imagen positiva y podría obtener votos de distintas fuentes. Según el Monitor de Humor Social y Político realizado por las consultoras D’Alessio IROL y Berensztein, Lavagna se ubica tercero en el ránking de posicionamiento de dirigentes, con un 49% de imagen positiva y 35% negativa, detrás de María Eugenia Vidal (57% positiva y 37% negativa) y Elisa Carrió (51% positiva y 43% negativa). En el cuarto puesto aparece Macri con el 45% de imagen positiva y el 48% negativa. Cómo se ve, la crisis impacta negativamente en la imagen de gestión, no así en los referentes de Cambiemos. Por caso, José Manuel Urtubey registra un 32% de imagen favorable y un 48% en contra, mientras Sergio Massa va a la cola de la fila, con tan sólo 10% de imagen positiva y un 80% de negativa. Algo que podría llevarlo a construir una alternativa opositora de la mano de Lavagna en la provincia de Buenos Aires, el talón de Aquiles del espacio.

Aunque no se trata de intención de voto sino de imagen del potencial candidato, Sergio Berensztein -titular de la consultora que lleva su nombre- afirma que ambas variables están relacionadas.

“Lavagna tiene tres cosas a favor que son bastante inusuales: arrastra votos de otras fuerzas políticas, algo que pocos líderes de la oposición logran. Lo votan peronistas, radicales y votantes de Cambiemos que están decepcionados. Es, además, uno de los pocos políticos que entiende de economía. Y el tercer atributo, muy tentador, es que sería un presidente para un solo mandato, debido a su edad. Eso lo vuelve muy atractivo como solución contingente”, analiza Berensztein.

En síntesis, al peronismo le cierra que el economista de 76 años sea un candidato de transición, una suerte de bombero que apague el incendio y se vaya a su casa. Les daría tiempo así a los caciques peronistas -que en octubre perdieron en las elecciones legislativas locales- a concentrarse en el armado electoral en sus propios terruños, de cara al 2023.

Menos Cristina, la opositora con mejor intención de voto, que no supera el 25% promedio en las encuestas, y con techo muy definido, todos los candidatos peronistas tienen chances de crecer y construir una candidatura.

Para Lavagna, que siempre tuvo ambiciones presidenciales, llevarse el bronce al final de su carrera política no sería nada despreciable. Incluso Pichetto podría ser el compañero de fórmula que selle el acuerdo, según una versión echada a rodar en base a los buenos números que arroja esa dupla en una encuesta.

La gran incógnita por estas horas es que hará Margarita Stolbizer, socia en la última elección de Sergio Massa. ¿Estaría la titular del GEN dispuesta a apoyar la candidatura del economista? Fue precisamente la postulación presidencial de Lavagna con el sello de la UCR, y en una fórmula con Gerardo Morales, el principal motivo por el que la dirigente pegó el portazo en 2007 y se fue del centenario partido. Pero ya se sabe: en la Argentina, todo es posible.

Publicado en Tres Líneas el 29/06/2018