Cada vez más jóvenes padecen de estrés laboral

Se trata de una patología que antes afectaba a trabajadores mayores de 40 años y que ahora ya se evidencia a partir de los 25 años. La necesidad de un ascenso rápido, la aceleración de los tiempos laborales y la convivencia del trabajo con el estudio implican cargas más pesadas. Las cifras obligan a las empresas a tomar medidas para mejorar la salud de sus empleados

XIMENA CASAS Buenos Aires

El estrés laboral llega cada vez más rápido. Ya no es extraño que jóvenes menores de 30 años manifiesten este tipo de síntoma. De hecho, el 80% de los trabajadores ya padece esta enfermedad. Y la mayoría de estas personas no llegan a los 25 años de edad.
Así lo revela una investigación de la consultora D’Alessio IROL sobre 500 personas, difundida por la Sociedad de Medicina del Trabajo de Buenos Aires. El informe asegura que el 80% de los trabajadores padece estrés laboral y que la mitad lo sufre de manera frecuente, diaria o semanal. Pero, a diferencia de estudios anteriores, ahora se adelantó a 25 años la edad en la que se dispara la patología.
“En el caso de los jóvenes, hay muchos que estudian y trabajan, lo que implica una doble carga de esfuerzo. Además, los tiempos laborales se han acelerado, y pareciera que todo tiene que ser ya”, explicó Mara Diz, especialista en Factores Psicosociales en el Trabajo, de la Sociedad de Medicina del Trabajo de Buenos Aires.
La experta agregó que la necesidad de ascenso es cada vez mayor. “Antes, uno llegaba a gerente a los 40 años y hoy lo puede hacer a los 32. Conozco directores o CEOs que han llegado a esos puestos a los 37 o 38 años, lo que implica un involucramiento laboral sostenido durante mucho tiempo”, aseveró.
A modo de ejemplo, citó lo que ocurre en el sector tecnológico, donde “chicos de 25 años ocupan posiciones antes destinadas a gente con más experiencia”. La especialista realizó un estudio sobre 93 empleados y los resultados mostraron que el 68% padecía preocupaciones frecuentes; el 64% vivía pensando en tareas futuras en lugar de disfrutar el presente y el 41% sentía que no tenía tiempo suficiente para finalizar sus tareas y manifestaba una constante sensación de que no llegar nunca. “Todos, son indicadores de síntomas de ansiedad”, explicó.
La encuesta reveló además que un 60% de los trabajadores sufre de contracturas frecuentes; 59% empieza a perder rápidamente la paciencia; 58% está más impulsivo, agresivo o insatisfecho que lo usual, y el 54% padece de insomnio o duerme mal.
La consulta se realizó entre trabajadores del área financiera, pero la profesional asegura que los indicadores se repiten en todas las ramas laborales.
Según Diz, las empresas están tomando conciencia del problema. “Algunas hacen cosas aisladas, como una clase de yoga o un gimnasio, pero otras toman medidas más profundas”, dijo.
Desde el Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba), que cuenta con un servicio de medicina preventiva para empresas, destacan que las políticas de responsabilidad social corporativa deben invertir más en prevención y mejora en la calidad de los servicios médicos para el personal. “Es dispar, pero en las empresas empiezan a cuidar de la salud de sus empleados con chequeos periódicos. No hablo de la consulta en la enfermedad, sino del chequeo de alguien supuestamente sano”, destacó Horacio Vommaro, director del Área de Psiquiatría y Salud Mental de Ineba.
Otras formas de cuidado son un hábitat del trabajo más confortable; el ecoambiente y el factor humano. También influyen las relaciones dentro de la cadena de decisiones en una empresa, agregó Vommaro, quien también es presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos que realizó un estudio con jóvenes psiquiatras donde se comprobó una importante prevalencia de estrés laboral.

Por ley, quieren que los hijos sean mantenidos hasta los 25

Es para los que estudian, y ya hay polémica. Lo establece un proyecto que impulsa el Gobierno. Ahora esa obligación vence a los 21. Según
un sondeo, la mayoría de los padres cree que la medida extenderá la adolescencia de los jóvenes.
15/04/12

Fue a mediados de la década del ‘70, cuando un grupo de chicos de ropas rotosas y pelos parados escandalizó al mundo y le devolvió un poco de sangre al rock and roll. El punk gritaba que no había futuro y mejor era morir antes de los 25. Cuarenta años después, la mayoría de ellos sigue vivo, se transformó en parte de aquello que odiaba y se preocupa porque a los 25 sus hijos todavía siguen en casa.

El Código Civil, el que rige la vida cotidiana de todos nosotros, fue escrito en 1869 cuando los muchachos de antes ni siquiera imaginaban la gomina. La reforma que impulsa el Gobierno nacional –que será enviada en las próximas semanas al Congreso– intenta ponerlo a tono con un mundo en el que los “indignados” ya no pelean por cambiarlo sino por no quedar afuera. El artículo 663 de este nuevo Código intentará establecer que mientras los hijos sigan estudiando los padres tendrán la obligación de mantenerlos hasta los 25 años (ahora es hasta los 21) .

La norma fue pensada para una Argentina en la que todas las edades se han retrasado: los viejos viven más, los embarazos llegan más tarde y los hijos retrasan su partida. Pero una Argentina en la que también los jóvenes son el blanco dilecto de la desocupación: Según datos del INDEC, mientras que el índice general de desempleo es del 6,7 %, entre las mujeres de menos de 29 años trepa al 16,7 %, y 11,9 % para los hombres. En Capital y GBA, llega casi al 20 %.

“Este artículo se basa en el principio de solidaridad familiar”, explica Nelly Minyersky, abogada de familia y una de las especialistas que participó de la redacción del anteproyecto. Y agrega: “Lo que se busca es continuar la responsabilidad con quien se ha compartido un proyecto de vida. Ese hijo que está estudiando seguramente ha sido impulsado por los padres”.

El espíritu de esta norma, explicaron los juristas que escribieron el texto, es que la ley refleje lo que ocurre con una clase media que suele financiar a sus hijos hasta que terminen los estudios. ¿Pero por qué hace falta una ley? Porque los antecedentes indican que los aportes se cortan cuando los padres están separados y entonces, en la mayoría de los casos, cuando los hijos cumplen 21 la madre es la que termina haciéndose cargo de todos los gastos . Para redactar este artículo, los juristas se basaron en una infinidad de casos en los que la Justicia ya dictaminó a favor de mantener a los hijos hasta los 25 .

El cambio ya genera polémicas. Para la psiquiatra y psicoanalista Graciela Onofrio, “cada vínculo filial va a definir los límites del amparo económico.

No necesitamos un padre más poderoso en épocas de paternidad tardía ; corremos el riesgo de obligar a un padre jubilado a sostener a un hijo adulto sólo por el efecto de una ley . Corremos el riesgo de fabricar hijos adultos “botines de guerra” de relaciones exconyugales disfuncionales”.

María Esther de Palma, de la Sociedad Argentina de Terapia Familiar, coincide: “Yo no estoy de acuerdo. La intención puede ser buena pera la realidad es que la mayoría de los padres separados tiene dificultades para mantener dos casas”.

De acuerdo con un sondeo, de la consultora D’ Alessio IROL, para la mayor parte de los padres una medida así mantendrá a los hijos más tiempo en la etapa de adolescencia (Ver infografía) .

En el otro extremo, el doctor Andrés Rascovsky, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, es un firme defensor de esta norma: ” Es muy difícil desarrollarse sin el apoyo familiar en una sociedad tan competitiva.

Es una sociedad filicida, los jóvenes están desprotegidos, por eso me parece importante el cambio”.

La reforma establece como condición que los hijos vivan con sus padres, que no cuenten con recursos propios y que estén estudiando. Por eso, más allá de los puntos a favor y en contra, lo cierto es que es una norma para público reducido. Desde hace décadas, estudio y trabajo ya no vienen con garantía de inserción social.

Polémico proyecto para mantener a los hijos hasta los 25 años

De aprobarse la iniciativa impulsada por el Gobierno, el beneficio sería para aquellos que todavía estudien. En la actualidad esa obligación vence a los 21 años, y una encuesta revela que la mayoría de los padres cree que la medida extenderá la adolescencia de los jóvenes

La reforma que promueve el Poder Ejecutivo será enviada en las próximas semanas al Congreso. La norma fue pensada para una Argentina en la que todas las edades se han retrasado: las personas adultas viven más, los embarazos llegan más tarde y los hijos retrasan su ida de la casa paterna.

Pero como si todo eso no bastara, también es un país en el que los jóvenes son el principal blanco de la desocupación según datos del INDEC, mientras que el índice general de desempleo es del 6,7 %, entre las mujeres de menos de 29 años trepa al 16,7 %, y 11,9 % para los hombres. Y en la Capital Federal y el GBA, llega casi al 20 por ciento.

Nelly Minyersky, abogada de familia y una de las expertas que participó de la redacción del anteproyecto, explica que “este artículo se basa en el principio de solidaridad familiar. Lo que se busca es continuar la responsabilidad con quien se ha compartido un proyecto de vida, y ese hijo que está estudiando seguramente ha sido impulsado por los padres”.

El espíritu de esta iniciativa, según explicaron los juristas que escribieron el texto, es que la ley refleje lo que sucede con una clase media que suele financiar a sus hijos hasta que terminen los estudios. Aunque a pesar de esto es necesaria una norma porque los antecedentes indican que los aportes se cortan cuando los padres están separados y entonces, en la mayoría de los casos, cuando los hijos cumplen 21 la madre es la que termina haciéndose cargo de todos los gastos. Para redactar este artículo, los juristas se basaron en una infinidad de casos en los cuales la Justicia ya dictaminó a favor de mantener a los hijos hasta los 25 años.

Pero el cambio ya genera polémicas, y para la psiquiatra y psicoanalista Graciela Onofrio, “cada vínculo filial va a definir los límites del amparo económico”. En diálogo con el diario Clarín, agrega que “no necesitamos un padre más poderoso en épocas de paternidad tardía, porque corremos el riesgo de obligar a un padre jubilado a sostener a un hijo adulto sólo por el efecto de una ley. Así se corre el riesgo de fabricar hijos adultos “botines de guerra” de relaciones exconyugales disfuncionales”.

En la otra vereda el doctor Andrés Rascovsky, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina, defiende con firmeza la aprobación de la iniciativa: “Es muy difícil desarrollarse sin el apoyo familiar en una sociedad tan competitiva. Porque ésta es una sociedad filicida donde los jóvenes están desprotegidos, y por eso me parece importante el cambio”.

De acuerdo con un sondeo de la consultora D’Alessio IROL, para la mayoría de los padres una medida así mantendrá a los hijos durante un lapso más prolongado en la etapa de adolescencia. La reforma establece como condición que los hijos vivan con sus padres, que no cuenten con recursos propios y que estén estudiando. Algo por lo cual queda claro que de recibir luz verde en el Congreso será un beneficio sólo para un segmento reducido de la población.

Madre, esposa y trabajadora: Múltiples roles de la mujer actual

 

El rol de la mujer en la sociedad ha cambiado.

Entre las modificaciones más visibles se destacan las relacionadas con el trabajo y la maternidad.

 

Cambian los tiempos, pero algunos roles permanecen

¿Cree que ha cambiado el rol social de la mujer en los últimos años?

 -% Base mujeres. Respuestas múltiples

Sí, como trabajadora

84%

Sí, como madre

71%

Sí, como esposa

1%

No, no creo que haya cambiado

2%

Fuente: D’ Alessio IROL

  • Las mujeres coinciden en que su rol en la sociedad ha cambiado.
  • El cambio en los aspectos laborales es el más visible. Sin lugar a dudas, la presencia femenina en el mercado laboral se ha incrementado fuertemente a través de los años.
  • También es significativo el porcentaje que señala un cambio en la maternidad. Algunos años atrás el tener un hijo le significaba a la mujer tener que dedicar todo su tiempo al cuidado del niño, en cambio hoy comparten el rol de madre con diversas actividades: laborales, formativas y recreativas.
  • Otro aspecto que impulsa el trabajo femenino fuera del hogar es la necesidad económica, ya que  muchas son jefas de hogar y responsables de la mantención de sus hijos.
  • Donde las encuestadas no observan cambios es el rol como esposa. Más allá de que la mujer está ganando cada vez más espacio de igualdad en la sociedad, dentro del propio hogar sigue existiendo un reparto de tareas desigual, donde los quehaceres domésticos siguen recayendo principalmente en ellas.
  • Tomar decisiones financieras y cuidar a los hijos son dos de las responsabilidades hogareñas que comenzaron a compartirse, mientras que limpiar, ocuparse de los platos y lavar la ropa siguen siendo tareas femeninas.

 

Los mandatos sociales pierden peso: muchas le dicen NO al matrimonio.

¿Está entre sus planes casarse?

 -% Base mujeres solteras

Sí, en el corto plazo

10%

Sí, como un plan futuro

30%

No, no me interesa

50%

Prefiero no contestar

10%

 

 

 

 

 

Fuente: D’Alessio IROL 

  • La mitad de las solteras no tiene actualmente interés en casarse.
  • Contrariamente al imaginario popular, ellos están más interesados en casarse que ellas(52% entre los hombres solteros contra el 40% de solteras).
    • Durante muchos años, la única opción que les ofrecía la sociedad a las mujeres era casarse, tener hijos y atender su hogar. Hoy el abanico de posibilidades se amplió y casarse ya no es el principal objetivo.
  • El motivo más importante esgrimido es que no creen en el matrimonio como institución.
  • Otro dato a destacar es que 8 de cada 10 mujeres no renunciaría a su trabajo al casarse para convertirse en un ama de casa tradicional.

 

 

Madre y trabajadora

¿En qué momento cree que debe incorporarse una mujer al trabajo después de haber tenido un hijo?

 

Inmediatamente tras la licencia de maternidad, a los tres meses

19%

No debería incorporarse hasta los seis meses del nacimiento.

38%

No antes de que el bebe haya cumplido un año

27%

No antes de que el bebe haya cumplido dos años

9%

No debería incorporarse hasta que sus hijos lleguen a la adolescencia

3%

Prefiero no responder

4%

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: D’Alessio IROL 

 

  • Los resultados demuestran que la maternidad dejó de ser un obstáculo para continuar trabajando
  • 6 de cada 10 encuestados creen que la mujer debe reincorporarse al trabajo entre los 3 meses y el año de haber tenido a su hijo. En este aspecto,  la opinión de hombres y mujeres es similar.
  • Sólo una muy pequeña minoría cree conveniente que la mujer abandone el mercado laboral hasta que sus hijos sean mayores.
  • En la actualidad la sociedad le brinda a la mujer muchas opciones que la ayudan a no tener que dedicarse en 100% a la atención de sus hijos: existen guarderías que cuidan a los niños desde pocos meses de nacido, s desde edades muy tempranas los chicos realizan diferentes actividades recreativas, artísticas o deportivas, estudian idiomas o pertenecen a algún club, todas tareas que los mantienen ocupados luego del horario escolar y más independientes de sus madres.  Sumado ello a padres y abuelas que pueden dedicar una parte de su tiempo su cuidado.

¿En qué momento cree que debe incorporarse una mujer al trabajo                                                                                       después de haber tenido un hijo?

Según si tiene personas bajo su responsabilidad en el ámbito laboral

 

Tiene personal a cargo

No tiene personal a cargo

Debería incorporarse inmediatamente después de la licencia de maternidad, a los tres meses.

61%

38%

No debería incorporarse al trabajo hasta transcurridos seis meses del nacimiento.

35%

65%

Fuente: D’Alessio IROL 

 

  • En este caso se observa una diferencia: las personas que tienen personal a cargo son las que priorizan más el ámbito laboral y opinan que las mujeres deben reincorporarse con mayor rapidez a su puesto de trabajo.

 

¿Qué ocurre con las madres que trabajan?

En estos casos toma importancia el rol que asume la pareja.

 

  • De cada 10 familias con hijos donde la madre trabaja fuera de su casa, 6 indican que los padres colaboran más con la atención de los hijos.
  • Las mujeres que se sienten menos afectadas en su trabajo son aquellas que tienen un marido que puede atender a los niños.
  • El cuidado de los hijos es una tarea que actualmente no sólo recae en el sexo femenino, sino que los padres están ocupando un rol mucho más activo que en otras épocas.

 


Mujeres  todo terreno

¿Qué cosas te parece que resuelven mejor las mujeres?

                                                                                                                                                                                                                                                                                                              Respuestas múltiples
Hacer muchas cosas a la vez

85%

Encontrar tiempo para todo

75%

Compatibilizar la vida familiar con lo laboral

74%

Tener una gran capacidad de pelear por sus hijos

68%

No amedrentarse fácilmente frente a los problemas

58%

Tener tiempo siempre para escuchar a las amigas

57%

Entender los sentimientos de los otros

56%

Tener para todo una solución o una respuesta

43%

Mostrarse de buen ánimo aún cuando tienen algún problema

37%

Estar bien arreglada siempre

30%

Otras

1%

Ninguna de las anteriores

1%

Fuente: D’Alessio IROL

 

  • Trabajadora, estudiante, madre, esposa, hija, compañera, amiga, linda y sensual. Sí, la mayoría de los encuestados destacaron la “multifuncionalidad” de la mujer.
  • La mujer ha comenzado a realizar muchas actividades nuevas, pero no por ello ha dejado de lado a aquellas que ya traía de épocas anteriores, logrando de este modo articular sus tareas laborales y proyectos personales con su rol como esposa y madre.
  • Por este motivo, la mujer de hoy debe tener una gran capacidad para administrar su tiempo y realizar varias cosas simultáneamente.

 

El estrés diario tiene cara de mujer

¿Cuán frecuentemente se siente estresado?-

Según género %

 

Hombre

Mujer

Diariamente

24%

36

Semanalmente

28%

26

Mensualmente

21%

18

Difícilmente/ Nunca

24%

15

Prefiero no responder

3%

5

 

 

 

Fuente: D’Alessio IROL

  • Ser “multifunción” tiene sus costos para las mujeres: ellas se sienten más estresadas que los hombres.
  • 4 de cada 10 mujeres – frente a 2 de cada 10 hombres consultados- se sienten agobiadas por el estrés a diario.
  • En cuanto a la proporción de personas que nunca se estresan, hay 11 puntos de diferencia entre hombres y mujeres a favor de los primeros: 80% de las mujeres sienten con regularidad el estrés, frente al 73% de los hombres.

 

 

 

 

METODOLOGÍA

Estos datos pertenecen a una recopilación de resultados de diferentes encuestas realizadas por D’Alessio IROL a mujeres argentinas. Las mismas se efectuaron entre 2011 y 2012