Indecisiones

VOTO 2017 PANORAMA

Lo que cambia y no de la elección. Final de campaña con errores de CFK.

A apenas una semana de las elecciones, todavía quedan alrededor de 14% de indecisos. Casi la mitad decidirá su voto en algún momento de las últimas 24 horas antes de dirigirse a las urnas. Y un 6% se definirá en el cuarto oscuro. Los datos surgen de una encuesta que realizamos esta semana con DAlessio Irol. ¿Pone esto en duda el descontado triunfo de Cambiemos a nivel nacional? ¿Algo puede torcer la suerte (o la desgracia) de CFK dentro y fuera de Buenos Aires? El número de indecisos para estas elecciones es inferior al que había en las PASO a la misma altura. Como ocurre con los principales indicadores de opinión pública, la polarización también explica el comportamiento de los votantes: entre el 86% del electorado que se considera `totalmente decidido`, están prácticamente todos los que apoyan a Esteban Bullrich (97%) y los de Cristina (96%). Más aún, Cambiemos y Unidad Ciudadana se caracterizan por la fidelidad de sus votantes: muy pocos cambiarán su preferencia en relación al 13 de agosto pasado. La grieta se ha convertido en un prisma intenso y desalmado a partir de la cual buena parte de la Argentina lee e interpreta la realidad.

Los indecisos, entonces, son sobre todo votantes del peronismo no kirchnerista, algunos de la izquierda dura y un puñado de independientes poco o nada interesados por la cosa pública. Sergio Massa retiene dos de cada tres de los sufragios obtenidos en las PASO. Su proclamada `ancha avenida del medio` se convirtió en un callejón sin salida. Su regreso a las filas del justicialismo parece confirmado (ha venido peronizando su discurso en el último tramo de la campaña, aunque sigue mechando reivindicaciones de clase media y tratando de seducir a los jubilados). Volverá vencido a la casita de los viejos, pero con un caudal de votos nada despreciable para volver a empezar. Sobre todo, en relación a su competidor natural, Florencio Randazzo, que experimenta en relación a sus votantes un fenómeno muy similar. A propósito, el ex ministro de Interior y Transporte prefirió invertir el último fin de semana de campaña, aunque parezca curioso, en viajar al Uruguay para conseguir una foto con Mujica.

En este contexto, una amenaza no menor asoma en el horizonte de la política bonaerense: la gobernadora Vidal se dispone a reducir muy significativamente el gasto político, en particular en (y comenzando por) la Legislatura. Se trata de una de las fuentes de recursos más generosas y menos transparentes mediante las cuales se han financiado las estructuras políticas de la Provincia desde la vuelta a la democracia hasta la fecha. Esto explica la incertidumbre (¿incredulidad?) de la que son víctima muchos actores (no sólo del peronismo) que durante décadas gozaron de la protección de un sistema que puso de manifiesto la existencia de acuerdos interpartidarios muchos más profundos y duraderos de lo que la volatilidad de la política pública pareciera indicar.

Vidal no deja de sorprender: su ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, anunció en el Coloquio de IDEA una eventual reducción del impuesto a los ingresos brutos. Música para los oídos de los empresarios que, con cifras récord, abarrotaron el evento. Y tiro por elevación para el resto de los gobernadores que se disponen a debatir a partir del lunes 23 de octubre el presupuesto 2018, pero sobre todo están preocupados por la reforma tributaria y por la nueva ley de responsabilidad fiscal. Moderar la presión tributaria y mejorar la calidad del sistema impositivo (simplificándolo y eliminando los más distorsivos, como el impuesto al cheque) constituye uno de los pilares de las políticas pro competitividad que pretende impulsar el presidente Macri. Crucial para diferenciar a la Argentina de otros países de la región que ofrecen ventajas para atraer inversiones, como es el caso de Brasil y su promocionada reforma laboral.

Por su parte, la campaña de Unidad Ciudadana carece de consistencia, sobre todo de foco en el mensaje. Cristina mecha su versión `abuenada` con declaraciones duras y gestos agresivos, como los que tuvo en la inusual conferencia de prensa que dio esta semana en el Instituto Patria. La principal novedad fue la incursión puntual en el interior bonaerense, que parecía haber resignado luego de las PASO, para centrar casi todos sus esfuerzos en el Conurbano

y en los medios de comunicación. Pero la mejora en los indicadores de aprobación de Cambiemos tanto en la primera como en la tercera sección electoral (fruto de la obra pública, de los créditos subsidiados y del crecimiento económico), la obligó a replantear su táctica en su último y tal vez fútil esfuerzo por sobrevivir en la política nacional. Improvisó una contra cumbre en Dolores, para diferenciarse de la simbiosis perfecta entre el Gobierno y el establishment cuando Macri cerró el Coloquio de IDEA.

Allí, la crema del sindicalismo peronista hablaba de acuerdos políticos de largo plazo, en absoluta sintonía con los principales líderes del sector privado. La enorme mayoría del peronismo la ha abandonado, disfruta de su eclipse, imagina una recomposición sin ningún legado de la era K.

Cristina los ayudó huyendo hacia el pasado, con su típica reivindicación del estatismo, el proteccionismo extremo, los subsidios inflacionarios y el consumismo como objetivo de la política económica. Así escribe la trama de su primera derrota electoral: aferrada a las ideas que la llevaron al fracaso, incapaz de una mínima autocrítica, rodeada sólo de mediocres y obsecuentes, en el tobogán de su propia encerrona trágica, alimentando la voracidad de quienes la esperan pletóricos de evidencias en su patíbulo de Comodoro Py. La polarización explica el comportamiento de los votantes: el 86% está totalmente decidido

Planetas alineados para Macri: ¿casualidad o estrategia?

Hace apenas dos meses, el panorama se presentaba complicado para el Gobierno, pero a días de las elecciones su suerte empezó a cambiar. Méritos propios y errores ajenos, entre las razones.

Mauricio Macri es un hombre de suerte. Apenas dos meses atrás, el panorama político y económico se presentaba desolador para su gobierno de cara a las PASO. Los retoños verdes comenzaban a brotar sin que nadie los viera y la estrategia de polarización alentada contra Cristina Kirchner se había vuelto un boomerang, a juzgar por la buena performance que le auguraban las encuestas a la ex mandataria. Pues bien, a 20 días de las elecciones legislativas de octubre, el universo dejó de conspirar en su contra. El Indec anunció la semana pasada una mejora de 4,9% de la actividad económica durante el mes de julio, en relación con igual periodo del año anterior. La inflación viene en franca desaceleración y en septiembre fue superada por la recaudación, que creció un 33,15% más que en igual mes de 2016. La pobreza, pesadilla del Gobierno, sigue siendo altísima e involucra a unos 11 millones de argentinos pero bajó a 28,6% en el primer semestres, dos puntos por debajo de la medición del mismo periodo del año anterior.

No es todo. Aunque aún está por verse si el crecimiento es genuino y no un efecto rebote de un año calamitoso como el 2016, el electorado comienza a percibir esa mejora, lo que permite al Gobierno llegar a la recta final con un pico de optimismo social. Según un sondeo de la firma DAlessio Irol/ Berensztein publicado por El Cronista, un 53% de los consultados cree por primera vez desde que se hace el estudio (julio de 2016) que la economía está mejor que hace un año.

La lista de buenas noticias para el Gobierno se completa en el ámbito judicial. Varios magistrados, reacios a enfrentarse con el poder, comenzaron a acelerar las causas al ver que las posibilidades electorales del kirchnerismo se desvanecen. Así, y para deleite del macrismo, es incesante el desfile de ex funcionarios emblemáticos de la corrupción K por los tribunales de Comodoro Py. “Quién hubiera dicho que el otrora poderoso Julio De Vido iba a estar sentado en el banquillo de los acusados por la tragedia de Once tras zafar en el primer juicio”, repiten por los pasillo de la Casa Rosada con un entusiasmo desbordante.

En los últimos días, el ex ministro de Planificación también fue indagado por las irregularidades en las contrataciones de buques con gas licuado; el ex vicepresidente Amado Boudou -con múltiples investigaciones abiertas, se sentó en el banquillo de los acusados por la causa Ciccone, y el juez Claudio Bonadio decidió citar a declaración indagatoria a los ex jefes de Gabinete Aníbal Fernández, Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina en el marco de una causa que investiga presunto delito en el manejo de un programa sobre residuos durante la gestión K.

La detención del ex titular de la UOCRA La Plata Juan Pablo Pata Medina, acusado de asociación ilícita, lavado de dinero y coacción agravada -justo en momentos en que se conoció una encuesta de la Universidad Abierta Interamericana (UAI) que coloca a los sindicatos como la institución menos confiable para los argentinos- también fue una de las fotos más celebradas.

Como si fuera poco, Cristina Kirchner -que le ganó al candidato de Cambiemos, Esteban Bullrich, por 20.000 votos en las primarias del 13 de agosto- no logra sumar votos por fuera de sus seguidores duros, aquellos dispuestos a apoyarla aunque ella misma reconociera a viva voz que desvalijó al Estado. No hay un día en que la ex presidenta no genere alguna polémica cada vez que abre la boca. Con un patetismo prodigioso, la semana pasada acusó al maquinista Marcos Córdoba de ser el responsable de ocasionar la tragedia de Once “por no frenar a tiempo”. No sólo desconoció la sentencia de la Justicia que condenó en diciembre de 2015 a 21 de los 28 acusados, entre ellos, sus ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi. Lo pavoroso es que la ex líder de un Gobierno que siempre se propuso como nacional y popular se cargó al eslabón más frágil de la cadena, nada más y nada menos que un trabajador.

La Casa Rosada festeja sin pausa sus exabruptos. Las encuestas más prudentes que maneja la mesa chica del poder auguran el triunfo a Bullrich por tres puntos, dejando en claro que Cambiemos está captando gran parte del voto de Sergio Massa. Ese pronóstico está en sintonía con un sondeo de Opinaia, una de las pocas consultora que acertaron el resultado de las PASO, que con proyección de indecisos le otorga un 41,3% a Cambiamos contra el 38,3% de CFK.

Así las cosas, no hay dudas de que Macri es un hombre de suerte. Sencillamente porque sus errores siempre son opacados y superados con creces por los del kirchnerismo. Ni siquiera la gravedad de la desaparición de Santiago Maldonado parece haber hecho mella entre su electorado. “La interpretación que están haciendo los ciudadanos en la redes sociales acerca de lo que sucede con la desaparición de Maldonado está más condicionada por sus propias ideas políticas, que por la información periodística o por las representaciones que provienen de los protagonistas del acontecimiento”, señala Luciano Elizalde, decano de la Facultad de Comunicación de la Universidad Austral, sobre la base de un estudio de percepción. La grieta, otra vez, arrasándolo todo.

Está claro que los planetas se alinearon para Macri pero tampoco es cuestión de restarle mérito a su gobierno y la pregunta se presenta de manera inevitable: ¿casualidad o estrategia?

“Hay de las dos cosas”, dice Orlando DAdamo, director del Centro de Opinión Pública de la Universidad de Belgrano, cuyo trabajo estuvo en sintonía con el resultado de las primarias. “El Gobierno diseñó desde antes de las PASO una estrategia que hoy se muestra exitosa. Eligió a su principal adversario, CFK, y ella se ajustó a esa estrategia de polarización. Además, y tal como era previsible, la ex Presidenta ha hecho declaraciones sobre temas diversos y ha caído en sus habituales contradicciones (“No odio”, seguido de “nunca odié a nadie tanto como a López”), que son funcionales a la campaña de Cambiemos. Dada la personalidad de CFK, era algo esperable y es lógico que se haya especulado con esto. De Vido y Boudou en el banquillo suman al Gobierno, así como el espectáculo del Pata Medina y cualquier hecho violento. Desde ya, hay imponderables. El caso Maldonado no podía preverse. Pero la gente mantiene el crédito abierto y las expectativas positivas de la economía lo sustentan incluso más fuertemente que en agosto”, explica el analista político.

Sergio Doval, director del Programa Opinión Publica de Universidad Abierta Interamericana (UAI) y titular de Taquion -la consultora que más se acercó con su pronóstico al resultado de las PASO-, coincide. “Hay una estrategia clara pero también hay una ayuda del kirchnerismo. Por ejemplo, las declaraciones polémicas de Cristina Kirchner sobre la tragedia de Once colaboran con la campaña del Gobierno. Ella no está captando nuevos votos opositores como aquellos que se fueron a un espacio más mensurado como el de (Sergio) Massa o (Florencio) Randazzo. En cambio, hay estrategia del Gobierno cuando Esteban Bullrich no habla de educación pese a haber sido el ministro en la Ciudad y la Nación. Esto está marcando que la elección tiene un clima de cambio de época que está diluyendo los temas más cotidianos”, señala.

¿Mejora genuina o rebote?

Hasta aquí, no es arriesgado decir que el Gobierno supo aprovechar estratégicamente los errores de sus adversarios. Pero la madre de todas las dudas es saber si el repunte económico es genuino y no un efecto rebote del espantoso año 2016.

“Ambas cosas”, sostiene Federico Furiase, economista y director de Ecogo, consultora más conocida como Estudio Bein. “Lo más importante es que el Gobierno logró por fin coordinar los ejes de la política económica para generar un crecimiento y una recuperación en el corto plazo. Con el mercado financiero jugando a favor, el macrismo entendió que tenía que maximizar la gobernabilidad y el margen de construcción política para tener el equilibrio social contenido y poder pasar por el Congreso las reformas estructurales. Gobernabilidad mata sostenibilidad”, explica.

Según el economista, “esta coordinación se viene notando en la política de ingreso, donde los salarios reales se recuperan en torno a 3% sobre la caída de 6 puntos del año pasado; en una política fiscal que sigue siendo expansiva en relación al gasto social y las jubilaciones -que contribuyó a mejorar el poder adquisitivo de los salarios- y a la obra pública, que permitió una recuperación de la construcción y la industria; y en la política de crédito al sector privado en pesos, que está creciendo 39% interanual, por arriba del PIB nominal, algo que tiene un impacto en el consumo de bienes durables. En tanto, la política monetaria, que es menos contractiva del lado de los agregados monetarios, convalida este crecimiento del crédito”.

“Con el mercado financiero jugando a favor y la coordinación de los ejes económicos, Macri llegará a las elecciones con una economía creciendo en la zona de 4,5 interanual en el tercer trimestre, en relación al mismo periodo de 2016, con un ritmo de inflación de 18% y un costo financiero local en niveles bien bajos frente a las tasas bajas de los bonos de Tesoro de los Estados Unidos”, agrega.

Ahora bien, para que este repunte sea sustentable en el tiempo, Furiase advierte que se debe poner el foco en tres ejes.

“Hay que financiar el aumento del desequilibrio comercial externo y para eso es importante que se mantenga el financiamiento a tasas de interés razonables. También es importante que las exportaciones empiecen a aumentar para no depender exclusivamente del financiamiento del exterior”, remarca.

Desde el lado fiscal -agrega- hay que ir bajando gradualmente el déficit, manteniendo el crecimiento económico para ir de esa forma también bajando el costo de la deuda. Y en el plano monetario, insiste en la importancia de “aumentar la credibilidad del Banco Central, que permita ir ganando espacio desde el lado de la inflación y del dólar para bajar la tasa de Lebacs e ir descomprimiendo esta bola de nieve”.

-¿Y si el mercado internacional se pone más exigente? -pregunta El Cronista.

-En ese caso, el financiamiento de estos tres puntos puede requerir de un tipo de cambio real más alto y para ese entonces sería importante que la credibilidad del Banco Central permita corregir los desequilibrios sin deteriorar el poder adquisitivo de los salarios. En definitiva, significa que el Banco Central tiene que apuntar a bajar el traslado a los precios de la devaluación -dice Furiase.

En el ámbito político, Doval destaca que será importante saber a quién elige el macrismo como interlocutor en la oposición. “Ante un peronismo dividido y con Massa en caída, Cristina será la peronista que saque más votos aunque pierda, y por eso va a querer intervenir en la toma de decisiones internas”

DAdamo cree que un triunfo de Cambiemos dejará al Gobierno fortalecido para poder crear los consensos necesarios y gobernar los dos años que le quedan. Y remata: “La idea del helicóptero amarillo, con la que soñó la oposición kirchnerista al inicio del mandato, parece haberse diluido”.

 

 

Los empresarios creen que la economía estará mejor

Los hombres de negocios que participaron de una encuesta de IDEA ratificaron su confianza, pero critican el `prueba y error` de Macri.

¿EL VERDADERO SEGUNDO SEMESTRE? Agencia DyN

Los empresarios son optimistas para el segundo semestre, ya que 8 de cada 10 prevé que la situación económica mej orará frente a la primera mitad del año, mientras que la necesidad de una reforma impositiva es la principal demanda para aumentar la competitividad, según una encuesta del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina.

Además, el sondeo arrojó que el principal desacierto del gobierno de Mauricio Macri para los hombres de negocios es el sistema de `prueba y error` lo cual denota `la falta de experiencia´, en tanto consideraron a la `transparencia` como el mayor acierto.

Así surge de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realizó en junio la consultora D´Alessio para IDEA, y que reflejó también que el 48 por ciento cree el empleo aumentará en el segundo semestre.

Sobre la situación económica, el 79 por ciento de los empresarios pronosticó que mejorará en el segundo semestre, para un 65 por ciento será `moderadamente mejor` y para 14 por ciento `mucho mejor`- frente a un 14 por ciento que cree que será `moderadamente peor` y un 6 por ciento que será `mucho peor`.

Eduardo D´Alessio, a cargo de la encuesta, comentó que si bien en el primer semestre `la expansión del período no fue la esperada, dado que la realidad de la economía estuvo 6 puntos por debajo de la expectativa empresaria, se mantienen indicadores de optimismo para el segundo semestre`, pese a la incertidumbre electoral, e indicó que en el sector servicios `tienen mejores expectativas` que en la industria. Realidad y esperanza

Por su parte, el director de Abeceb, Dante Sica, evaluó que ese desfasaje entre realidad y las expectativas se dio por cuatro motivos: revertir la herencia es más complejo de lo que se pensaba, algunas dudas sobre la consistencia del programa, incertidumbre sobre chances políticas de consolidación del rumbo, y crisis política y recesión en Brasil.

D´Alessio precisó que quienes son optimistas para el segundo semestre, mencionaron como principales aspectos la desaceleración inflacionaria, la reactivación de la obra pública y el agro, y el cambio de expectativas, mientras que los pesimistas aludieron a la inflación, la falta de reactivación, el ajuste, y la falta de competitividad.

En materia de rentabilidad, un 44% de los consultados auguró que la misma aumentará en los próximos doce meses frente a un 40 que dijo que no se modificará, un 14% que prevé que disminuirá levemente, y un 2% que bajará significativamente.

Respecto de la inversión, el 53% proyectó que aumentará en el segundo semestre, frente a un 11% que estimó que bajará, y un 36% que no se modificará.

Consultados sobre la estimación de inversión para este año como porcentaje de la facturación anual, el pronostico de los empresarios arrojó `11 por ciento` frente a un 13 por ciento que era en 2016.

Pese a esa baja, D´Alessio subrayó que la inversión retorna a valores históricos, y resaltó que entre el principal destino en el área hard del sector industrial figura en primer lugar incorporación de maquinaria que `hacía mucho que no aparecía, mientras que en el área de servicios se orienta a desarrollo de tecnología, software y sistemas.

En cuanto a las perspectivas de empleo, 48% predijo que aumentará la dotación de personal, `y es el valor más alto de toda la serie`, mientras que un 43% no espera cambios, y 9% que caerá.

Por otra parte, los empresarios consideraron que la necesidad de una reforma impositiva es la cuestión más importante para su negocio en el 2018 (44 por ciento de las respuestas), y en segundo lugar mencionaron la tecnología, y luego la retención de talentos.

Asimismo, la reforma impositiva también figuró en primer lugar, con un 70 por ciento, cuando se los consultó sobre el principal factor para aumentar la competitividad del país. El principal desacierto del gobierno de Mauricio Macri para los hombres de negocios es el sistema de prueba y error lo cual denota `la falta de experiencia´.

Publicado el 30/07/2017 por La Nueva Provincia [Bahía Blanca]

Hoy hay un 25% de indecisos para las PASO

Según la encuesta de D’Alessio Irol “la preocupación de la gente pasa por la inseguridad e inflación”
A pocos días de efectuarse las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) el consultor Eduardo D’Alessio Irol aseguró por Radio Provincia que según la última medición de julio “la preocupación de la gente pasa por inseguridad e inflación, la corrupción viene bastante atrás y esto justifica las cifras de intención de voto que se están viendo. Hoy el 25% no sabe por quién va a votar, hoy no gano ni perdió nadie”.
El analista detalló que “en la grieta hay dos enfoques de la vida, quienes votaron en el ballotage por Cambiemos no se ven alterados por la tardía recuperación de la economía; y quienes votaron el FPV no se ven alterados por los hechos de corrupción. El 22% que votaron al FPV opinan que De Vido es inocente, mayoritariamente es considerado corrupto pero sigue siendo su grupo de pertenencia”.
“Tanto un partido como el otro van a conservar el caudal de votos de la elección anterior, por lo menos un 70 u 80%. El resto se encuentran indefinidos. Las cifras que hoy vemos hay que tomarlo con muchas pinzas, porque quienes dicen que van a votar al FPV muestran un nivel de indecisión muy bajo y quienes votarían otras alternativas tienen un nivel de indecisión muy grande. Hoy el 25% no sabe por quién va a votar, hoy no gano ni perdió nadie”, remarcó D’Alessio Irol.
Para finalizar, el consultor aseguró que “en las últimas 48 hs se define el último 15 % y el último 5% antes de entrar al cuarto oscuro. Hoy con las redes sociales y demás se va produciendo un cambio desde la última medición de la encuesta hasta la entrada del cuarto oscuro. No es un problema de encuestadores sino que el método no se ajusta a la dinámica social”.

Publicado el 2/08/2017 por Radio Provincia

Correo Argentino: 6 de cada 10 encuestados consideran positiva la marcha atrás

La presente información pertenece a la medición de febrero del Tracking de Humor Social y Político, que D’Alessio IROL efectúa en forma continua junto a Berensztein®.

Este reporte contiene los resultados de dos encuestas sobre el tema del caso del Correo Argentino. La primera fue realizada los días 15 y 16 de febrero, la segunda el 17 de febrero ya con la vuelta a fojas cero. 

Puede descargar el informe acá: Correo Argentino

Objetivos optimistas para empresarios

Empresarios optimistas: nuevos planes de inversión y contratación de personal, los objetivos para 2017

Se fue el 2016. Un año que comenzó con promesa de un segundo semestre con reactivación que nunca se concretó.

Poro lejos de mirar para atrás, los empresarios locales ya dieron vuelta la página y proyectan un 2017 con menos inflación, repunte de la actividad industrial y alza del consumo que, aseguran, estará acompañado por renovados planes de inversión y creación de empleo.

BAE 021
En ese sentido, un informe elaborado por la consultora D´Alessio Irol indicó que casi la mitad de las empresas espera incorporar mano de obra en los próximos doce meses, y el 57% estaría dispuesto a ampliar sus inversiones.

Lo cierto es que, en los últimos dos meses, los empresarios comenzaron a percibir ciertas señales positivas que los hicieron cambiar de parecer en poco tiempo: en septiembre del año pasado, menos de un tercio de las compañías preveía contratar más personal.

`La recuperación de expectativas es de 72% y es récord en 18 años de nuestras encuestas`, asegura Eduardo D´Alessio, Presidente de la consultora. El pico anterior había sido de 69% en 2003.

En este marco, los empresarios comienzan a detectar que el Gobierno empieza a tomar decisiones de largo plazo y eso les entrega un panorama mucho más claro para el futuro. `Hay una desaceleración de la inflación y la gente va teniendo confianza, fundamental para el crecimiento. La situación de fondo, que es la política, cambió. Las cosas se están haciendo porque al país le conviene y no porque le conviene a unos pocos`, destaca el informe de la consultora. Ajuste de tarifas El optimismo de los empresarios también tiene que ver con que el piso está demasiado bajo y el terreno que tienen para crecer es mucho.

A su criterio, las medidas coyunturales que se tomaron el año pasado, como el ajuste de tarifas de gas y electricidad tendrán un impacto positivo en el mediano plazo, cuando las distribuidoras hagan las inversiones en infraestructura que acompañen el crecimiento de la industria y del consumo.

En cuanto a los desafíos para el año próximo las compañías vinculadas a los servicios ponen como prioritario la atracción de personal idóneo y la retención de sus talentos. Por otra parte, la darán un papel muy importante a la inversión en tecnología. En cuanto al segmento industrial, las mayores preocupaciones pasan por las paritarias, el financiamiento, comercio internacional, provisión de insumos y energía. Catarata de dólares Si el escenario que proyectan las empresas argentinas y las multi- Los hombres de negocios ven que el Gobierno empieza a tomar decisiones de largo plazo Compañías de servicios buscan atraer personal idóneo y retener a sus talentos

Luego de un 2016 lleno de incertidumbre, los ejecutivos encaran un nuevo año con expectativas renovadas. El retorno de la confianza se sustenta en la reactivación de la obra pública y en los u$s100.000 millones que aportará el blanqueo de capitales nacionales que operan en el país se cumple, seguramente podrá concretarse la ansiada ola inversora del exterior que tanto espera el Gobierno, que acompañará también al dinero que ingresará por el blanqueo.

Según el presidente de Deloitte, Miguel Maxwell, `la expectativa para 2017 es que baje la inflación y aumente el nivel de actividad con base en la recuperación del consumo y>en el aumento de la inversión pública y privada`.

Por su parte, el director ejecutivo de PWC, Santiago Mignone, indicó que `para el 2017, vemos un fuerte regreso de las empresas argentinas a los mercados financieros internacionales`.

Por otro lado, el director ejecutivo de KPMG, Ricardo De Lellis, aseguró que 2017, indicó que el `será también un año de transición, mucho más a partir de las volatilidades generadas por los procesos eleccionarios en Estados Unidos, el Brexit y lo que pase en Europa`, no obstante lo cual subrayó que `el camino de integración de Argentina al mundo no tendrá reversa y ello llevará a las empresas a tener que adecuar sus procesos de negocios para poder competir`.

En cuanto al mercado laboral, el director ejecutivo de Adecco, David Herranz, explicó que `la industria de la tecnología es la que más se mantiene en alza en cuanto a incorporación de personal nuevo`.

Por su parte, el presidente de Accenture, Sergio Kaufman, destacó que `el mundo se está transformando para globalizar los servicios, y Argentina supo aprovechar la oportunidad`. Las firmas locales volverán a los mercados financieros del exterior

Los argentinos creen que la economía mejorará en 2017

Según una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, la mayoría piensa que en 2016 el humor social y político fue peor que en 2015.
DyN

La mayor parte de la población cree que la economía del 2016 fue peor que la del 2015, tanto en lo general como en lo personal, pero a su vez prevé una mejora para el año próximo.

Ese es el resultado de una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, en la que se consideró el humor social y político de fin de año.

Ante la pregunta “¿Cómo evalúa la situación económica del país respecto a un año atrás y cómo supone que se encontrará en el 2017?”, el 59 por ciento cree que hoy se está peor que en 2015 y el 40 por ciento que se está mejor.

Las perspectivas para 2017 son diferentes: el 55 por ciento prevé una mejora y el 42 por ciento un empeoramiento de la situación general.

En cuanto a la situación económica personal, la encuesta reveló que el 58 por ciento la percibe peor que en 2015 y el 39 por ciento mejor, en tanto que de cara a 2017 un 57 por ciento pronosticó una mejora y un 39 por ciento que estará peor que en 2016.

Según encuesta, la mayoría cree que la economía está peor que el año pasado y espera un 2017 mejor

Tanto a nivel personal como general, los argentinos creen que este año no ha sido bueno, aunque prevén una mejora de cara a los próximos meses
La mayor parte de la población cree que la economía del 2016 fue peor que la del 2015, tanto en lo general como en lo personal, pero a su vez prevé una mejora para 2017, según una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, en la que se consideró el humor social y político de fin de año.

Ante la pregunta “¿Cómo evalúa la situación económica del país respecto a un año atrás y cómo supone que se encontrará en el 2017?”, el 59% cree que hoy se está peor que en 2015; y el 40%, que se está mejor. Las perspectivas para 2017 son diferentes: el 55% prevé una mejora y el 42% un empeoramiento de la situación general.

En cuanto a la situación económica personal, la encuesta reveló que el 58% la percibe peor que en 2015 y el 39%. En tanto, de cara a 2017 un 57% pronosticó una mejora y un 39% que estará peor que en 2016.

La consultora Economía y Regiones (EyR) le puso números a esta percepción de la mayoría y estimó para el año próximo un crecimiento económico menor al proyectado por el Gobierno.

Para la consultora, la perfornce de 2017 será en promedio del 2,8% anual, producto de “un escenario base 2017 con una variación del PBI piso de + 1% que podría llegar a 1,5/1,8% dependiendo del contexto internacional y el acceso al financiamiento externo”.

El análisis planteó que “Argentina está sumergida en una crisis de crecimiento hace 8 años porque el PBI per cápita del 2016 es menor que en 2015; 2011 y 2008, con lo cual la calidad de vida de los ciudadanos viene en ‘picada’ desde hace muchos años”.

De acuerdo con sus cálculos, “el PBI per cápita de fin de 2016 sería un 1,7% más bajo que en 2008, un 7,2% inferior a 2011; ubicándose un 3,5% por debajo del nivel de fines de 2015”, la peor performance de la región después de Venezuela.

La consultora que encabeza el economista Diego Giacomini afirmó que “el actual sesgo desmedidamente expansivo de la política fiscal termina aniquilando el crecimiento, porque mantiene un nivel de gasto público infinanciable y una presión tributaria récord”, criticó.

A la vez que cuestionó que “tanto el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner como el de Cambiemos hacen crecer el gasto público y el déficit fiscal hasta niveles cuyo financiamiento no es sustentable”.

“Este exceso de presión tributaria, gasto público y déficit fiscal, ahogan al sector privado que no puede hacer negocios, ganar dinero y en consecuencia no invierte ni crea puestos de trabajo”, advirtió.

Además, también objetó que “el gobierno de Cambiemos continúa con la fallida estrategia (sin resultados hace años) de estimular el consumo y la demanda para generar crecimiento” y resaltó que “la reciente baja de Ganancias es una muestra de ello”, según LPO.

Al respecto, precisó que en la ley de reforma a las Ganancias recientemente sancionada, el gobierno bajó el tributo “a la base de la pirámide, pero dejando el impuesto casi igual para los sectores con mayores ingresos y capacidad de ahorro”.