Un 86% de los consultados tiene expectativas favorables sobre el futuro de la economía. La medición que realiza la consultora D’Alessio IROL abarcó a 270 ejecutivos y dueños de empresas. Con todo, cuestionan la reiteración de la “prueba y error” del Gobierno.
Las expectativas de los empresarios sobre una mejora de la situación económica es la más alta en más de dos décadas, de acuerdo a la medición que cada semestre hace la consultora D’Alessio IROL, junto al Instituto para el Desarrollo Empresarial (IDEA). “El índice de respuestas optimistas es el más alto desde que comenzamos con esta medición, en 1995”, dijo Eduardo D’Alessio, durante la presentación de los resultados de la encuesta.
La desaceleración de la inflación, el “buen” manejo de la economía, la reactivación del consumo y el crecimiento de la construcción figuran entre los factores positivos que señalaron los 270 empresarios y ejecutivos encuestados en lo que fue la segunda medición en lo que va de este año. En sentido contrario, quienes optaron por resaltar las cuestiones negativas, pusieron también en relieve la inflación (en este caso, por su persistencia), la falta de reactivación y el incremento de la deuda externa.
En cuanto a las expectativas, sobre esa base de casi 300 hombres y mujeres de negocios, un 18% dijo que espera estar “mucho mejor” y un 68% señaló “moderadamente mejor” durante los próximos seis meses. “Eso arroja que un 86% de los encuestados tiene expectativas optimistas, algo que nunca habíamos tenido desde que comenzamos esta medición en el año 1995”, agregó D’Alessio.
Entre los temas pendientes que reclaman los empresarios al Gobierno figuran, en primer lugar, la reforma impositiva, seguida de un reclamo de cambios en la legislación laboral. “Es claro que este último item no estaba tan presente entre los empresarios hasta hace pocos meses”, dijo Dante Sica, titular de la consultora Abeceb, quien compartió la presentación junto a D’Alessio. “Pero en el medio no sólo se fue instalando el tema a nivel global, sino sobre todo que se sancionó una reforma laboral en Brasil a la cual los empresarios prestaron mucha atención”, agregó Sica.
D’Alessio señaló que, entre las empresas de servicios, además de esos dos temas comunes a todo el arco empresario, figura la “Retención de talentos” como una preocupación creciente. “Las respuestas recurrentes en este tema es que para muchos empresarios es más grave perder un buen colaborador que, por ejemplo, perder un buen cliente”, dijo.
A la hora de señalar lo que interpretan como aciertos del Gobierno, los empresarios ponderaron (una vez más) la eliminación del cepo cambiario y la mayor apertura comercial. Pero mientras esos item se mantuvieron, incluso con una ponderación declinante respecto a un año atrás, subió de manera importante el interés de los empresarios por cuestiones como “avance de la justicia contra la corrupción” (de 10% en julio a 24% ahora) o la “independencia de los tres poderes” (de 3% en julio a 20% en octubre).
Entre los desaciertos, señalaron la mala comunicación de las medidas oficiales (49%) y el denominado “prueba y error” (27%), en alusión a medidas con las que el Gobierno quiso avanzar para finalmente dar marcha atrás.
“Claramente el optimismo surge luego de las PASO, ya que marcan un punto de inflexión en cuanto a la continuidad de las medidas que se están tomando”, dijo Sica. “En tono de caricatura, solemos decir que el viernes previo a las PASO no se sabía cómo iba a finalizar Macri su mandato, mientras que al lunes siguiente a las elecciones Macri quedaba ubicado en el medio, rodeado por Churchill y Kennedy”.