Los argentinos, cada vez más endeudados

Crece la falta de pago y se acentúa la crisis en la economía de la mayoría de los ciudadanos. Pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es el motivo más común para el endeudamiento.

Las cuentas no cierran y hay alarma en bancos y consumidores. Las cuentas no cierran y hay alarma en bancos y consumidores.

“El mes es demasiado largo, o tu sueldo demasiado corto”, reza una publicidad de un banco que te ofrece adelantar parte de tu próximo salario. Es apenas una imagen más de una realidad que no cambia: la economía de los argentinos está en crisis. En ese marco, algunas operaciones que eran habituales para miles de personas se convirtieron en un verdadero desafío financiero. Soluciones como pagar el mínimo de la tarjeta de crédito o llegar a cambiar el auto con los planes de ahorro son en la actualidad un dolor de cabeza de difícil solución.

Desde septiembre del año pasado,cuando la crisis que comenzó a mitad de 2018 llegó a los bolsillos de los argentinos, la morosidad bancaria fue en aumento a un ritmo sostenido y significativo. Informes recientes destacan que, durante el mes de marzo, el aumento fue de 0,2%, una cifra considerable para las entidades bancarias.

El índice nacional se ubica en torno del 4%, aunque eso se agrava si se dejan de lado los aspectos empresariales y, al concentrarse en las familias, trepa al 4,5%. Se podría argumentar que es un dato bajo, pero la mayor alarma se verifica al comprobar que desde 2015 hasta mediados del año pasado, pese a las complicaciones económicas, la tasa de morosidad se mantuvo practicamente igual: 1,9%.

En menos de doce meses se duplicó, y los especialistas consideran que podría seguir subiendo al menos unos meses más. De esta manera, Argentina se ubica tercera en el ránking de países con mayor morosidad de la región, detrás de Colombia y Uruguay.

“La gente está muy complicada con ese tema. Tenemos mucha gente que nos llama para ver cómo pueden refinanciar o ver qué se puede hacer”, le dijo a Crónica Sandra González de la Asociación de Defensa de Consumidores y Usuarios de Argentina (Adecua). Un estudio de la consultora D´Alessio Irol lo puso en cifras. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo.

Distintos informes señalan que, por el constante aumento de las tasas de interés, pagar el mínimo de la tarjeta de crédito es una bola de nieve que crece con rapidez inédita. Tanto, que muchos bancos subieron en estos meses el porcentaje de pago mínimo, buscando reducir la deuda que generan mes a mes sus usuarios. Para evitar que lleguen al punto de un monto impagable, directamente achican lo que van a deberles.

Cabe destacar que para que un deudor sea considerado moroso no debería pagar el mínimo de la tarjeta y recién se considera en situación irregular a los 30 días del incumplimiento.

El viajar no es un placer

Si pagar las tarjetas de crédito o las deudas personales se hizo difícil, hacer frente a un plan de autoahorro, cuyas cuotas subieron en torno del 130% en un año, es directamente imposible. De hecho, uno de los objetivos de los descuentos anunciados el mes pasado por el gobierno nacional apuntó a movilizar un sector de fuerte generación de empleo en distintos puntos del país, que estaba paralizado y con un stock considerable. Los planes dejaron de pagarse, y nadie los quería comprar.

Hubo denuncias en distintas provincias del país, y se llegó incluso a presentar un proyecto de ley en la Cámara de Diputados de la Nación para fijar un sistema claro de cómo se moverán los valores. El proyecto propone una regulación para la etapa precontractual y contractual destinada a acentuar la obligación de información relativa a un aspecto que es constante motivo de reclamo por parte de los adherentes y consumidores: la forma de determinación del denominado “valor móvil” y su incidencia en el monto final de las cuotas futuras a pagar por el adherente.

 

Publicado por Crónica el 09/07/19.

La imagen positiva de Macri en Córdoba volvió a los mismos valores que antes de la crisis

Según un sondeo del Monitor Social y Político, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40

La imagen positiva del presidente Mauricio Macri en Córdoba experimentó una importante recuperación y volvió a ubicarse en valores similares a los que había alcanzado previo la crisis financiera que terminaría en una larga recesión, lo que significó una fuerte caída de la economía en todo el país.

En abril de 2018, la imagen positiva de Mauricio Macri en Córdoba llegó al 60 por ciento. Sin embargo, lo peor para el Presidente llegó en abril pasado, después de un nuevo terremoto del dólar, cuando el registro positivo sobre Macri tocó su valor más bajo.

Sin embargo, esta tendencia parece haber cambiado desde mayo: en dos meses, la valoración positiva de los cordobeses hacia el Presidente creció 13 puntos porcentuales, para lograr el mejor registro desde hace un año.

El número surge del Monitor Social y Político que, mensualmente, las consultoras Berensztein y D’Alessio Irol elaboran para La Voz y que publicamos desde enero del año pasado.

Según la encuesta de junio, Macri tiene en la actualidad en Córdoba una imagen positiva del 54 por ciento, y una negativa del 40 (bajó 12 puntos desde abril).

Por el lado de Cristina Kirchner, en junio volvió a caer su imagen positiva en Córdoba. Pasó del 21 al 19 por ciento, mientras que la negativa creció un punto: 76 a 77.

La candidata a vicepresidenta por Todos había tenido su mejor mes en abril pasado, cuando alcanzó 26 por ciento de valoración positiva entre los cordobeses. Desde allí, perdió siete puntos hasta ahora.

Por su parte, la gobernadora bonaerense, como sucede desde enero de 2018, María Eugenia Vidal sigue siendo la política nacional con la imagen positiva más alta entre los cordobeses.

En junio, midió 63% (contra 31 de negativa), lo que significó un crecimiento de dos puntos con relación al mes pasado.

Luego la sigue otra mujer: Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad de la Nación subió seis puntos y obtuvo un 56 por ciento de opiniones positivas.

Tercero queda Macri, y cuarto Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

¿Quién es el kirchnerista mejor valorado entre los cordobeses? Axel Kicillof, con un 23 por ciento (la negativa es del 72).

Caso aparte es el de Miguel Ángel Pichetto. En marzo pasado, tenía una imagen positiva del ocho por ciento. En junio, ese número pasó a ser del 41.

No sólo la imagen de Macri subió en junio. También lo hicieron otros indicadores que le vuelven a sonreír al Gobierno nacional.

Por ejemplo, aquel que mide el optimismo a futuro. Según la encuesta, el 64 por ciento de los cordobeses cree que la situación económica dentro de un año será mejor que la que se vive hoy. La referencia es muy seguida por los analistas, que suelen ver en este número un anticipo de conducta de los electores.

El dato es que los cordobeses siguen siendo más optimistas que las demás provincias, ya que en el resto del país ese porcentaje es del 54 por ciento.

El cambio de la evaluación sobre el futuro económico es notable: en abril pasado, el 44 por ciento creía que el país estaría mejor dentro de un año. Pero en julio, ese número creció 20 puntos porcentuales, hasta llegar al 64.

Entre el votante de Cambiemos, el porcentaje llega al 74 por ciento, mientras que entre los kirchneristas ese número es del 36.

Ante la pregunta sobre cómo se evalúa la situación económica hoy con respecto al año pasado, el 71 por ciento dijo que “peor” (cuando en abril pasado ese número fue del 85 por ciento), mientras que los que ven que Argentina está mejor ahora llegaron al 26 por ciento (en abril era del 13).

Si se divide por simpatía política, el 92 por ciento de los kirchneristas dijo que “peor” o “mucho peor”.

Desde este escenario, el 75 por ciento de los que votaron a Cambiemos dijo que realizará algún proyecto este año, contra el 36 del kirchnerismo. ¿Qué podrían hacer? Tomarse vacaciones o comprar ropa.

Tal como sucedió en los últimos meses, la inflación sigue siendo el tema que más preocupa a los cordobeses. El 91 por ciento lo reconoció así. Segundo, la incertidumbre sobre la situación económica (el 70 por ciento), y tercero, aparecen la inseguridad y la delincuencia (58).

 

Publicado por iProfessional el 03/07/19.

Para el votante, la inflación debe ser la prioridad del próximo gobierno

En un panorama polarizado, también importan el combate contra la pobreza, la falta de trabajo y la inseguridad, la incertidumbre económica y el castigo a los hechos de corrupción

Luego de largas especulaciones y frenéticas negociaciones, tenemos a partir del cierre de listas un escenario bastante más preciso respecto de la naturaleza del proceso electoral . Muchas de las certezas que hasta hace poco parecían dominar el debate público quedaron descartadas, mientras que otras hipótesis que lucían tentativas o de baja probabilidad serán claves para comprender el desarrollo político de los próximos meses e, incluso, el eventual resultado final.

Tres hechos estilizados se destacan hasta el momento. El primero, una temprana polarización que abarca más de dos tercios del electorado. El segundo, una moderación discursiva que apunta a seducir a un votante independiente que rechaza las propuestas radicalizadas. El tercero, la preeminencia de factores económicos en las prioridades de los votantes. En un entorno tan volátil y dinámico como el que caracteriza a la política argentina, algunos de estos pilares pueden perder importancia relativa a medida que avance la campaña, al tiempo que otros ejes seguramente terminen agregando matices e interés a un debate que, por el momento, no se distingue por su calidad ni por la originalidad de las (pocas) ideas que lo nutren.

Ahora bien, ¿cuál ha sido hasta ahora la reacción del electorado en estos pocos días que transcurrieron desde la oficialización de las candidaturas? Un estudio muy reciente de D’Alessio Irol-Berensztein sugiere que, confirmado que no habrá contiendas internas para seleccionar candidatos a presidente en ningún espacio, el 60% de los encuestados considera inútiles las PASO, contra un 38% que las sigue estimando necesarias. La grieta se hace presente en este punto: las primarias no sirven para el 85% de los votantes de Cambiemos en el ballottage de 2015, cifra que baja a 35% entre los que en aquella oportunidad eligieron al Frente para la Victoria. Esto explica la insistencia de Alfredo Cornejo por limitar las primarias a aquellos distritos y cargos donde exista, en efecto, competencia. El desinterés por las PASO se explica, por ejemplo, por el hecho de que el 85% de los consultados ya tiene definido su voto para octubre.

Un 46% de los consultados considera que hubo más “traiciones” que en el pasado, al que se suma otro 43% que estima que el número de “sorpresas” en las alianzas también fue mayor. Los hechos más significativos previos al cierre de listas fueron la decisión de Cristina de presentarse como candidata a vicepresidente (67%), la inclusión de Miguel Pichetto como vice de Macri (62%) y la salida de Sergio Massa de Alternativa Federal para convertirse en primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos (49%).

A la hora de evaluar a los candidatos a presidente, el 37% se mostró conforme con el menú de opciones. Existen algunos ausentes con peso en la preferencia de la ciudadanía: un 21% hubiera querido que se presentase María Eugenia Vidal, mismo porcentaje que clama por Cristina Fernández. Martín Lousteau y Axel Kicillof, con 9% cada uno, las siguen en el ranking. En contraposición, existe un ítem en el que Alejandro Biondini, candidato del Frente Patriota, podría quedar cerca de ganar en primera vuelta: el del rechazo. Un 44% hubiera preferido que no figurase como potencial presidenciable en ninguna boleta. Macri tiene un 40% en este rubro, no muy lejano al 37% que ostentan Alberto Fernández y el excarapintada, extitular de Aduana y hoy candidato del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión.

Un 32% de los votantes se identifica con el peronismo (21% constituye el núcleo duro del kirchnerismo) y un 29% con Juntos por el Cambio. El tercio restante lo constituyen partidos minoritarios (4% liberales, 2% izquierda -que está representada en estas elecciones con FIT Unidad, liderada por Nicolás del Caño, y con Manuela Castañeira, la única mujer candidata a presidente, por el Nuevo MAS-, 1% Consenso Federal), descreídos de la política e independientes.

Podemos imaginar la enorme perplejidad que un Lucien Febvre o un Fernand Braudel, padres fundadores de la Escuela de los Anales, sentirían si pudieran analizar esta singular Argentina: aquí la distancia entre junio y octubre puede considerarse largo plazo. Por eso, la certeza respecto de las listas no despeja las incertidumbres en otras áreas, en particular en materia económica y, más específicamente, respecto del tipo de cambio. En este sentido, apenas un 41% de los consultados estimó que su situación económica estará mejor que ahora en el momento de emitir su voto, contra un 51% que cree que estará peor que en la actualidad. De nuevo, la polarización se visualiza con total claridad en este rubro: los optimistas son 68% entre los votantes de Cambiemos de 2015 y apenas 12% entre los del Frente para la Victoria. Los que ven el vaso medio vacío, 23% y 80%, respectivamente. Sin embargo, se vislumbra un punto de unión entre todos los argentinos: el hecho de que el próximo gobierno debe combatir la inflación como prioridad. El 61% opinó de este modo (contra el 29%, que priorizó la cuestión de la pobreza) y las diferencias entre votantes de Cambiemos (63%) y del Frente para la Victoria (59%) son mínimas. La falta de trabajo quedó en tercer lugar, seguida de la inseguridad, la incertidumbre económica y que queden sin castigar los hechos de corrupción del gobierno anterior, ítem mencionado por el 20% de los encuestados, de los cuales solo un 4% votó al FPV en 2015.

Ante la consulta “¿quién cree que será el próximo presidente de los argentinos?”, el actual mandatario Mauricio Macri obtuvo ventaja sobre Alberto Fernández: 47% contra 42%. José Luis Espert (2%), candidato por el Frente Despertar, y Roberto Lavagna (1%), titular de Consenso Federal, fueron mencionados en este punto. Macri y Fernández también fueron los nombres que aparecieron en prácticamente todas las respuestas cuando se consultó cuál es el candidato que podría mejorar la situación económica, aunque en este caso se inclinó levemente la balanza a favor del titular del Frente de Todos: 37% (el 99% de los que se identifican con el kirchnerismo lo eligieron) contra 36% de Macri (avalado por el 88% de quienes se sienten representados por Cambiemos). Los porcentajes de Lavagna (8%) y Espert (6%) resultaron más elevados en este rubro.

El punto más destacado de la encuesta, notablemente, es el que demuestra el relativo escepticismo imperante en la sociedad: un 43% considera que Macri podría hacer un buen gobierno, contra un 39% de Fernández. La mayoría, no obstante, mira con pesimismo el futuro: 48% y 54%, en ese orden, auguran un mal gobierno. La grieta aquí alcanza su máxima nitidez: 99% de los cercanos al kirchnerismo consideran a Fernández-Fernández la salvación y ese mismo porcentaje ve en Macri-Pichetto el apocalipsis; un 96% de quienes se identifican con Juntos por el Cambio estima que un nuevo ciclo populista podría ser nefasto y un 95% augura un buen porvenir a la fórmula encabezada por el Presidente. El telón se ha levantado: es hora de ver, de aquí a octubre, qué tienen los actores para mostrar.

 

Publicado en La Nación el 28/06/19.

Plazos fijos para no clientes: ¿Qué señales genera esta “libre elección” del banco para poder constituir un plazo fijo en pesos?

Con la nueva disposición del Banco Central, se crearon casi 34.000 plazos fijos para no clientes en un mes. El dólar estable y la posibilidad de hacer rendir más las inversiones atentan contra la fidelidad al banco actual.

 

PRINCIPALES CONCLUSIONES

  • En este momento en el cual los argentinos tienen como principal problema la inflación (según los datos del Monitor de Humor Social y Político que efectúa D´Alessio IROL con Berensztein), resulta atractivo contar con la posibilidad de una inversión con mayor rentabilidad y fácil de hacer.
  • 3 de cada 10 clientes estaría muy interesado en conocer más sobre plazos fijos que pueden contratar online en cualquier institución adherente.
  • 6 de cada 10 clientes estarían dispuestos a dejar su banco en busca de una tasa más rentable.
  • Para conocer las tasas ofrecidas, la consulta en la propia entidad bancaria no surge entre las fuentes de información preferidas.

La siguiente información es un anticipo con 600 bancarizados del Estudio sistemático “Tendencias de la Banca Retail: la visión de los usuarios” ® realizada en forma online por D’Alessio IROL.

Informe completo: Plazos fijos para no clientes Qué señales genera esta ‘libre elección’ del banco para poder constituir un plazo fijo en pesos.docx

El sector más pudiente del país ya se refugia en las segundas marcas de alimentos y bebidas

Un relevamiento expuso que los sectores de clase media alta producto de sus ingresos también vio afectados sus hábitos de consumo producto de la crisis y la inflación. En los últimos nueve meses, nueve de cada diez hogares argentinos cambió la compra de productos de primera línea por otras alternativas de menor precio.

El cuarto año de mandato de Mauricio Macri expone la gravedad de la crisis económica que atraviesa el país y el brutal aumento de los precios producto de la incesante inflación. Un relevamiento expuso que los sectores de clase media alta y clase alta cambiaron sus hábitos de consumo para saltar a las segundas marcas, en especial en el rubro de bebidas y alimentos.

“El 89% de la clase media alta es el que más optó por marcas de menor precio, mientras que tanto clase media y baja, fue del 83%. Se debe a que los niveles más bajos, abandonaron mucho antes las primeras marcas. Es la primera vez que la diferencia es de 6 puntos más que en las clases más bajas”, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de DAlessio Irol al portal BAE Negocios.

La investigación realizada por la consultora D´Alessio Irol y Berensztein en toda la Argentina muestra que el 83% de los habitantes del país abandonaron las primeras marcas para refugiarse en segundas marcas y etiquetas propias. El estudio indica que “9 de cada 10 argentinos bajaron el consumo de alimentos y bebidas”.

En promedio, todas las clases sociales bajaron el consumo de trece productos entre alimentos y bebidas. Los argentinos empezaron a comer más arroz en los últimos nueve meses, el consumo creció un 43%, pero sin diferencias en cuanto a nivel socioeconómico.

El producto más reemplazado fueron las gaseosas, un 72% ya no las consume como sucedía antes y se puede observar en todos los niveles sociales. El 74% de las clases más bajas la dejaron, el 73% de la clase media alta modificó el consumo y los sectores medios bajos lo hicieron en un 71%

En cuanto a los alimentos el producto que menos se consume es la carne, el 72% del sector más pudiente del país ya no logra consumirla mientras que en el segmento de bebidas alcohólicas el consumo de cerveza cayó un 66% y el de los vinos un 64.

La situación se extiende a otras categorías como las de artículos de limpieza donde el 66% de los consultados disminuyo la compra. Si el tema es perfumería e higiene personal, el 70% modificó su consumo y el 63% lo disminuyó. Sólo el 35% de los niveles más altos no modificó sus hábitos, el 32 de la clase media pudo mantener sus costumbres de higiene y perfumería sin cambiar nada, mientras que en la clase media baja, sólo un 22% pudo resistir.

Por último, casi el 50% de los argentinos modificó el uso de remedios. El 40% de los niveles más altos cambió el consumo, el 45% de la clase media y el 60% de la clase baja ya no puede comprar más remedios como lo hacía antes.

 

Publicado por Política Argentina el 19/06/19.

Un dato que alarma: 37% de los argentinos paga sólo el mínimo de la tarjeta de crédito

La crítica situación económica del país logró que un 49% se encuentre bastante frustrado porque no puede concretar proyectos que requieran de dinero. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo y agrega que es “para quedarse tranquilos”.

Nora DAlessio, vicepresidenta de DAlessio Irol, quien realizó el estudio señala que “no pagar el total de la deuda de la tarjeta es la puerta para el espiral del endeudamiento”. Los encuestados confiesan que toman préstamos, o sea se endeudan más, para poder cancelar la tarjeta.

Un 12% está endeudado en tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado. “Las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal “rubro” de sus deudas.

Sólo 4 de cada 10 argentinos que están endeudados pagando cuotas, destinan menos del 20% a esas deudas. Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. La mitad espera poder saldar sus deudas antes de fin de año, pero la otra mitad asegura que necesita por lo menos tres años más para cumplir el sueño de no tener deudas.

El año pasado, el 47% estaba conforme con los préstamos que había pedido, hoy la misma valoración bajó a la mitad; apenas el 24% no reniega. Los tres aspectos principales que tienen en cuenta a la hora de tomar un crédito para un auto o vivienda es el nivel de inflación (42%), el monto final con intereses (35%) y poder pagar la cuota (32%).

 

Publicado por BAE el 19/06/19.

D’Alessio IROL Créditos: la necesidad siempre está vigente

Más allá de la crítica a la situación económica del país, la mitad de los argentinos tiene algún proyecto al que destinarían una parte de sus ingresos. La mayor parte preferiría pagarlos en efectivo; ya conocen el efecto espiral del endeudamiento cuando solo llegan a pagar el mínimo, pero la tarjeta continua siendo una aliada necesaria.

PRINCIPALES CONCLUSIONES

  • Los proyectos que implican dinero existen, pero se encuentra una brecha entre el deseo (79%) y su posibilidad de lograrlo (49%).
  • El deseo es muy grande (79%), pero solo la mitad cree poder satisfacerlo. Y, de esta relación surge un alto nivel de frustración.
  • La incertidumbre económica está presente a la hora de tomar decisiones de compra. A esto se agrega la inflación con su impacto en las altas tasas y, el grado de endeudamiento de la familia.}
  • 77% prefiere manejarse con efectivo para auto-limitarse en las compras “me evita tentarme”, y para evitar la recarga de intereses que afectan el presupuesto familiar.
  • La expectativa es independizarse de las cuotas. La realidad: que tiene el público es la necesidad de manejarse con dinero plástico para poder comprar. Lo prefieren antes que utilizar crédito bancario / financiero.
  • Cuando contratan un préstamo verifican, hoy además del “puedo pagar –o no- la cuota”, conocer el monto final con intereses y la tasa a la que se calcula.

Publicado por La 5ta Pata el 18/06/19.

Preocupante: 37% de los argentinos paga sólo el mínimo de la tarjeta de crédito

Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. Un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo

La crítica situación económica del país logró que un 49% se encuentre bastante frustrado porque no puede concretar proyectos que requieran de dinero. Un 77% de la clase media está endeudada. Un 58% tiene deudas con la tarjeta de crédito. El dato más alarmante es que un 37% de los argentinos paga sólo el mínimo y agrega que es “para quedarse tranquilos”.

Nora DAlessio, vicepresidenta de DAlessio Irol, quien realizó el estudio señala que “no pagar el total de la deuda de la tarjeta es la puerta para el espiral del endeudamiento”. Los encuestados confiesan que toman préstamos, o sea se endeudan más, para poder cancelar la tarjeta.

Un 12% está endeudado en tarjeta no bancarias, un 31% en préstamos bancarios, un 8% le debe a una concesionaria de autos o terminal, un 7% a cadenas de comercio, un 6% a otras entidades financieras y un 6% tiene deudas con el supermercado. “Las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal “rubro” de sus deudas.

Sólo 4 de cada 10 argentinos que están endeudados pagando cuotas, destinan menos del 20% a esas deudas. Un 38% destina el 40% de sus ingresos familiares a pagar deudas. La mitad espera poder saldar sus deudas antes de fin de año, pero la otra mitad asegura que necesita por lo menos tres años más para cumplir el sueño de no tener deudas.

El año pasado, el 47% estaba conforme con los préstamos que había pedido, hoy la misma valoración bajó a la mitad; apenas el 24% no reniega. Los tres aspectos principales que tienen en cuenta a la hora de tomar un crédito para un auto o vivienda es el nivel de inflación (42%), el monto final con intereses (35%) y poder pagar la cuota (32%).

 

Publicado por iProfessional el 19/06/19.

Nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonaron las primeras marcas de alimentos

Los cambios en el consumo hasta ahora impactaban más fuertemente en las clases baja y media, y los niveles socioeconómicos más altos parecían estar ajenos. Sin embargo, en los últimos nueve meses todo cambió. Un estudio demuestra que nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonó primeras marcas en el rubro de alimentos y bebidas.

La investigación fue realizada por DAlessio Irol y Berensztein en todo el país. De ahí surge que “el 89% de la clase media alta es el que más optó por marcas de menor precio, mientras que tanto clase media y baja, fue del 83%. Se debe a que los niveles más bajos, abandonaron mucho antes las primeras marcas. Es la primera vez que la diferencia es de 6 puntos más que en las clases más bajas”, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de DAlessio Irol a BAE Negocios.

El 83% de los argentinos abandonó las primeras marcas y se refugió en las segundas y etiquetas propias. DAlessio explicó “el cambio más significativo en el consumo es el reemplazo de primeras marcas por otras”.

El estudio indica que “9 de cada 10 argentinos bajaron el consumo de alimentos y bebidas”. El nivel medio alto bajó un 89%, el medio medio un 90% y el medio bajo, disminuyó en un 89% los consumos en esos rubros.

El 40% de la población con mayores ingresos modificó el consumo de medicamentos

En promedio, todas las clases sociales bajaron el consumo de trece productos entre alimentos y bebidas. Los argentinos empezaron a comer más arroz en los últimos nueve meses, el consumo creció un 43%, pero sin diferencias en cuanto a nivel socioeconómico.

La categoría gaseosa es la que más reemplazaron; un 72% ya no consume esta bebida como antes. El cambio de hábito se dio en todos los niveles sociales, más fuerte con un 74% en las clases más bajas, seguida en un 73% por la clase media alta que modificó el consumo de las bebidas con burbujas. La clase media resiste al cambio, pero un 71% ya las reemplazó.

Las categorías de alimentos que más cayeron están encabezadas por la carne: un 72% dejó de consumirla. En el segmento de bebidas alcohólicas, el consumo de cerveza disminuyó un 66% y el de vino un 64%.

En las categorías de artículos de limpieza, el 66% de los encuestados disminuyó la compra. La clase media alta modificó un 67%, la clase media cambió un 65% y la media baja bajó su compra en un 74% en esos rubros. Las mujeres modificaron más su compra que los hombres.

Si el tema es perfumería e higiene personal, el 70% modificó su consumo y el 63% lo disminuyó. Sólo el 35% de los niveles más altos no modificó sus hábitos, el 32 de la clase media pudo mantener sus costumbres de higiene y perfumería sin cambiar nada, mientras que en la clase media baja, sólo un 22% pudo resistir.

El 47% de los argentinos modificó el uso de los remedios. El 40% de los niveles socioeconómicos más altos cambió el consumo, el 45% en la clase media y el 60% de la clase media baja no compra medicamentos como antes.

Los que tienen mayor poder adquisitivo son los que más dejaron de comprar indumentaria

Los que más dejaron de tomar medicamentos son las personas de clase media baja, un 51% los abandonó. En la clase media un 39% ya no los puede comprar, mientras que en la clase alta, ya un 40% disminuyó la compra de remedios. “No estamos diciendo que reemplazaron las primeras marcas de medicamentos por genéricos, estamos diciendo que dejaron de tomarlos. Es muy preocupante”, remarcó Nora DAlessio.

Si de andar en taxi se trata, todas las clases sociales dejaron de tomarlo. Un 69% la alta, un 70% tanto la media como la baja. Respecto de la compra de indumentaria, la que más se ajustó el cinturón es la alta ya que un 84% dejaron de comprar prendas, seguidas por un 77% tanto en la clase media como baja.

 

Publicado por BAE el 19/06/19.

Los argentinos están cada vez más endeudados pero menos conformes con los bancos

Según un estudio, el 77% de las personas está pagando un préstamo, en su mayoría de tarjeta de crédito. El nivel de satisfacción es cada vez menor

Si bien el stock total de crédito a privados en relación al PBI cayó al mínimo en más de 3 años, las familias argentinas están cada vez más endeudadas. Debido, en gran parte, a la fuerte pérdida de poder adquisitivo hoy el 77% de los argentinos está pagando un préstamo, y se muestra cada vez más disconforme con su banco.

En rigor, la consultora D´Alessio IROL realizó un estudio sobre el endeudamiento en el país y no sólo muestra que en un año aumentó de 68% al 77%, sino que empeoró la calificación que hacen de la conformidad con sus prestamistas.

El año pasado, el 47% de los que en ese momento estaban endeudados calificó con un puntaje alto (de 8 a 19) su nivel de conformidad con quien lo financió y hoy sólo el 24% otorgó esa puntuación. Del otro lado, en 2018 sólo el 30% calificó con un nivel bajo (de 1 a 5 puntos) de conformidad cuando en mayo último esta porción trepó al 49%.

“Encontramos una fuerte baja en la conformidad con el préstamo bancario y en el deseo de recontratarlo. La gente está mucho menos conforme”, explica Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora en diálogo con iProfesional.

Además, agrega, “también se acabó la luna de miel con las tarjetas de crédito”, ya que en ese tipo de deuda también bajó el nivel de conformidad de los clientes, aunque en menor medida.

El año pasado, el 50% de los que estaban endeudados con tarjeta de crédito calificaba con el nivel más bajo de conformidad (de 1 a 5 puntos) y ahora ya el 58% tiene esa mala percepción. “Hace unos años la tarjeta era considerado lo mejor, lo maravilloso, lo divino; ahora no”, comenta D’Alessio, en referencia a esa “luna de miel” que había entre los consumidores y las tarjetas de crédito.

Volver a endeudarse

De todos modos, acota, la gente opta por seguir usándola “porque dentro de todo es lo que más pueden manejar”. En rigor, la encuesta revela que el 50% de los que están endeudados con tarjeta de crédito volverían a tomar esa deuda, cuando el año pasado el 47% sostenía que volvería a hacerlo.

Esto es distinto a lo que pasa con el resto de los préstamos, ya que ahora el 44% volvería a endeudarse cuando el año pasado, el nivel de reincidencia llegaba al 69%. Por el contrario, hoy el 43% dice que no volvería a endeudarse, casi tres veces más del 14% que en 2018 prefería no volver a tomar un préstamo.

“Los clientes cambiaron, y ahora están aprendiendo a mirar además de la cuota, el nivel de inflación y el monto final de lo que le resultaría comprar con crédito”, sostiene el informe de D’Alessio IROL en el que analiza los resultados de la encuesta.

Otro dato que revela el estudio, que analiza 1012 casos, es la preferencia por la financiación con tarjeta de crédito. En concreto, de aquellos que están pagando un préstamo, el 58% le debe a una tarjeta de crédito bancaria y un 12% a un plástico emitido por una entidad no bancaria.

“La gente prefiere usar efectivo, pero si tiene que hacer una compra más grande y no le alcanza va a ir a la tarjeta antes que a otro financiamiento”, sostiene D’Alessio, que también aporta el dato de otro estudio, que revela que el 77% prefiere el uso del cash.

Si bien el 65% siempre trata de pagar el día del vencimiento e incluso una parte de los préstamos tuvo como destino terminar con esta deuda, el 37% ya está pagando el mínimo “para quedarse más tranquilos”, revela el informe de D’Alessio IROL.

Los nuevos jugadores ganan terreno

Además, lo que se registra en la encuesta es una cantidad cada vez mayor de préstamos en entidades no bancarias, que estarían superando la incidencia de la proporción de familias que están pagando un crédito bancario.

La cantidad de familias que están endeudadas con concesionarias o terminales de autos representa el 8% del total, hay un 6% que tiene deudas con otras entidades financieras, un 7% con cadenas de comercios y un 6% con supermercados. “Lo que vemos es cómo aparece las entidades no bancarias. Empieza a aparecer toda una serie de nuevos participantes que ya están asomando”, analiza Nora D’Alessio.

Otras conclusiones que surgen como resultado de la encuesta y que tienen que ver con el endeudamiento de las familias son:

– El pago de las cuotas le insume en promedio el 27% de los ingresos familiares aunque en una buena porción (el 38%) llega hasta el 40%.

– Algo más de la mitad desearía destinarles menos del 20% de sus ingresos al pago de las cuotas. Pero, la realidad es que solo 4 de cada 10 lo logran.

– La mitad (el 53%) supone que podrá terminar con estas deudas antes que termine 2019, y la otra mitad podrá pagarlas a lo largo de por lo menos tres años más.

La vivienda en tiempos de incertidumbre

Un dato que para la vicepresidenta de D’Alessio IROL hay que tener en cuenta es el nivel de incidencia de población que tiene proyectos, en especial aquellos que involucran dinero. “Eso es una medida que muy poca gente toma como indicador económico, y funciona perfectamente” para anticipar comportamientos.

En ese sentido, la encuesta muestra que un 49% tiene algún tipo de proyecto que implica dinero (un leve aumento respecto el 45% que tenía esos planes un mes atrás) y la mayor parte de estos están vinculados con mejorar su vivienda.

“Hay que relacionarlo con el monitor de humor social y político que todos los meses hacemos con Sergio Berensztein”, sostiene D’Alessio y agrega que en el monitor de mayo entre los 5 temas que más preocupaban del país el primero era la inflación con el 92% y el segundo, la incertidumbre en la situación económica, con el 72%.

“Eso habla de mucho temor. Cuando la gente tiene temor vuelve al refugio más primitivo que tenemos los seres humanos: la casa, lo que antes era la caverna, que defendía al hombre del frío y de otras amenazas”, explica Nora D’Alessio.

El estudio de D’Alessio IROL compara los proyectos de las familias con lo que finalmente logran concretar y en ese punto surge que la compra de electrodomésticos y reparaciones para la casa son aquellos planes que menos quedan pendientes. “Es lo más cercano a la gente, lo que tiene posibilidad de comprar, y mejorar el lugar donde vive”, analiza D´’Alessio

Por el contrario, el deseo de comprar una vivienda es uno de los últimos de la lista, explicado en gran parte por la situación económica. “En eso están resignados, y más después de la experiencia UVA, están muy frustrados los que compraron con UVAS”, agrega.

Por último, el estudio revela que para conocer la oferta de créditos, la búsqueda y comparación se realiza por Internet (el 44%), un número que aumentó en este último año. Pero, para contratarlos, el 48% prefiere hacerlo con una persona en la sucursal. “La decisión de efectuar los trámites por internet no es una cuestión de edad. Los Millennials tienen una mayor predisposición (39%), pero a la hora de contratar ‘hacer los trámites por Internet’ no es un factor muy valorado”, explica el estudio.

 

Publicada por iProfesional el 18/06/19.