Ellas deciden más en la cama y los hijos ganan poder en la casa

Según una encuesta, la mayoría de las mujeres ejerce su deseo activamente. Las decisiones de dinero se toman en conjunto. Y empieza a valorarse que los chicos puedan elegir por sí mismos.

Desde la segunda mitad del siglo pasado, las mujeres hemos ido cambiando nuestras maneras de vivir, de pensar, de concebir a una pareja, de criar a los hijos, de trabajar, de decidir. Y esos cambios fueron modificando los mapas familiares. En los sectores urbanos y con cierto nivel de educación, el estereotipo de la mujer que sólo cría chicos, el hombre que sólo provee y los hijos a los que se educa bajo amenaza –”vas a ver cuando venga tu padre”– ha ido quedando obsoleto. En este contexto, muchas mujeres ya no sólo aceptan tener relaciones sexuales cuando sus parejas lo disponen sino que ejercen su deseo activamente y deciden. Además, los hijos de estos nuevos modelos de familia –que de a poco dejan de ser criados en el “es así porque lo digo yo”– tienen cada vez más voz y más poder de decisión.

Lo muestra una encuesta hecha por la consultora D’Alessio Irol para Clarín entre parejas de sectores medios urbanos. Seis de cada diez mujeres deciden en la cama, la mayoría comparte las decisiones financieras con sus parejas –ya no se enteran cuando la gran compra está hecha– y los hijos hacen oír su opinión, al menos en lo que respecta a sus actividades recreativas.

“En la revolución silenciosa que hemos emprendido las mujeres, una marca importante fue el avance del nivel educativo y su repercusión en la inserción laboral, con mejores salarios, capacidad de decisión, prestigio y reconocimiento. Esa práctica trajo cambios en nuestras subjetividades: una mujer que en su vida laboral toma decisiones rápidas, importantes y solventes, va a traspolar esa experiencia a su vida íntima: la pareja, la sexualidad, la manera de criar a sus hijos, incluso decidir si quiere o no tener hijos”, dice Mabel Burin, doctora en psicología y directora del programa de género de la universidad UCES. “Pensemos que antes el hombre era el dueño del deseo, y las mujeres podían ser activas en la maternidad pero pasivas en la sexualidad. Esto ha cambiado y ahora las mujeres buscan su deseo: no quieren ser sólo el objeto de deseo del otro”.

“Este cambio no es sólo patrimonio de las más jóvenes”, aclara la psicóloga y sexóloga Isabel Boschi. “Las divorciadas o las viudas de 50 y 60 años que conocen gente por Internet claramente están tomando la iniciativa. Ellas, muchas veces envueltas en viejos conceptos, antes aceptaban el encuentro sexual; ahora lo promueven. Y las mujeres que siguen con sus maridos, a veces desinteresados por la rutina o con dificultades erectivas, buscan el encuentro con más interés”.

Sin embargo –advierte la doctora en psicología Irene Meler, coordinadora del Foro Psicoanálisis y Género–, lo de tomar la iniciativa “a veces es tramposo. Antes, muchas mujeres tenían que fingir inexperiencia para parecer respetables. Y ahora es común que finjan ser muy liberadas sexualmente cuando, en verdad, están desplegando una performance destinada a complacer a los hombres que disfrutan de ser estimulados por una mujer desenvuelta. Hay una especie de comedia sexual donde las mujeres parecen muy modernas e independientes pero en verdad siguen poniendo en juego una dependencia ancestral al placer del otro”.

Lo cierto es que muchas de estas nuevas familias encontraron nuevas formas de vincularse. Y la prueba es que, desde que los dos tienen trabajos remunerados, las decisiones financieras se comparten: “Entonces la sociedad conyugal adquiere sentido porque ahora las mujeres, además de aportar cuidados gratuitos aportan recursos económicos. Así, la idea de que el matrimonio no es sólo una sociedad afectiva sino económica está instalándose”, agrega Meler.

Van cambiando, además, las maneras de criar a los hijos: “Antes, muchos padres eran autoritarios, aunque eso no significa que hayan tenido autoridad”, distingue Felisa Senderovsky, psicóloga de niños y adolescentes a cargo del área científica de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires. “Hoy muchos adolescentes están aprendiendo a comunicarse mejor con sus padres, sobre todo con aquellos que se aggiornaron y aceptaron las diferencias generacionales: los que en vez de contestar ‘es así porque lo digo yo’ van abriendo espacios y comprenden que se puede tener autoridad a través del diálogo”.

“Lo que sucede es que al ser cuestionado el lugar patrilineal (la mujer dependiente del hombre, y los hijos en relación con la mujer y sometidos al padre), la autoridad dejó de ser verticalista y pasó a ser una autoridad discutida”, agrega José Sahovaler, coordinador del departamento de niños y adolescentes de la Asociación Psicoanalítica Argentina. “Ha habido una valorización de lo que se supone la libertad del joven: antes lo valorado era que el hijo hiciera caso, ahora que sea libre y decida por sí mismo. El problema es que a veces los padres se exceden y terminan borrándose de las decisiones que deben tomar”. Así, dice, aparecen padres que no pueden poner límites a un chico. “Una cosa es que un adolescente de 18 diga: ‘quiero estudiar guitarra y no quiero ser contador’, y otra que los padres supongan que un chico de 3 años puede elegir si va al jardín o si quiere mirar televisión hasta la madrugada. Eso no es mayor libertad, es abandono”.

Nuevos mapas familiares que, de a poco, irán puliéndose.

Guerra de predicciones: Ahora los argentinos también se aferran al boom maya

La teoría del fin del mundo despertó el interés. Y los libros basados en ese calendario ya le disputan lectores a la astrología china y al zodíaco. Siete de cada diez personas consultan sobre su futuro.

La supuesta teoría del fin del mundo en diciembre de 2012 reconfirmó el creciente interés de los argentinos por la cultura maya. Según datos de Google, las búsquedas sobre el tema aumentaron un 83% en relación al año anterior. Esto se suma a la tradición de los argentinos por las creencias y prácticas que van más allá de las religiones formales. Siete de cada 10 argentinos consultan sobre su futuro, creen en el horóscopo y consumen libros afines, según un estudio de D’Alessio IROL: son datos formales que se traducen en una “guerra” de predicciones librada en un mercado que mueve fortunas, a fuerza de conquistar lectores de todas las clases.

Así, las diferentes predicciones mayas invadieron con fuerza librerías, kioscos de diarios y grillas de los canales de TV, y parecen haber llegado para quedarse. La competencia es palmo a palmo con la astrología china y las predicciones del zodíaco tradicional: desde diciembre aparecieron nuevos libros de Lilly Süllös ($60), Horangel ($83), Ludovica Squirru ($85) y predicciones mayas 2013, por ejemplo, de Federico De Roberts ($119).

El boom maya adquiere relevancia por el valor de lo ancestral, la naturaleza, lo indígena y el conocimiento que tenían de la astronomía. Alejandro López, astrónomo, antropólogo e investigador del CONICET, cuenta que dicho boom no pasa sólo en el país, sino que es parte de un movimiento global con raíces los ´50 y ´60. “Está vinculado a las nuevas dinámicas de lo cultural y lo religioso, y a una mayor circulación de lo que podríamos llamar los bienes de salvación; una especie de ‘mercados abiertos’, menos ligados a instituciones”, explica López. Los argentinos consumen las teorías mayas buscando una alternativa utópica a las estructuras sociales, económicas y políticas existentes.

El hecho de que los mayas hayan sido arrasados por conquistadores dota al fenómeno de una importante fuerza contracultural. Además, la cultura maya está emparentada a otro paradigma fuerte del momento: el ecológico. “Esta idea de que las culturas americanas originarias tenían modos de relacionarse con la naturaleza armónicos son base para un paradigma de alternancia”, finaliza López.

Otro foco de atracción para los argentinos fue la predicción apocalíptica que dominó las pantallas de TV, revistas y redes sociales. “Detrás hay un interés por lo que pasa el día después. La gente no piensa en el Apocalipsis porque tiene ganas de morirse, sino que quiere saber qué pasa en el mundo que viene y en el cual espera encontrarse entre los sobrevivientes y los elegidos. Espera que sea un orden social diferente y que resuelva los conflictos y los problemas que viene teniendo”, analiza López. En las últimas décadas, el movimiento maya cobró fuerza gracias a que la ciencia, dominada por esta cultura ancestral, también es noticia. “No anunciaban profecías, sino que a través de la observación y del cálculo predecían sucesos naturales periódicos, tales como eclipses o las fases de la Luna o Venus”, dice Beatriz García, astrónoma e investigadora del CONICET.

Federico de Roberts, autor del Calendario Maya 2013, cuenta que hoy existen varios tipos de calendarios. “Hay diferentes comunidades con su calendario. La base es la misma, pero depende del lugar donde haya sido tomado”, relata de Roberts. El calendario maya tiene 20 secuencias por 13. “Es una tabla de permutación armónica en donde se nace con una energía denominada sello. A partir de ahí, el individuo adquiere características, potencialidades, virtudes y desventajas y empieza a sincronizar con esa energía”, ilustra de Roberts, quien agrega: “Lo interesante es que el calendario no reconoce tiempo, sino ciclos”.

Las pymes de América Latina y el Caribe

Mediante el siguiente link puede acceder al trabajo “Las pymes de América Latina y el Caribe: un negocio estratégico para los Bancos de la región” (Quinta encuesta Regional en América Latina y el Caribe 2012) realizado por D’Alessio IROL.

http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=37278359

Ahora los argentinos también se aferran al boom maya

Guerra de predicciones :
La teoría del fin del mundo despertó el interés. Y los libros basados en ese calendario ya le disputan lectores a la astrología china y al zodíaco. Siete de cada diez personas consultan sobre su futuro.

La supuesta teoría del fin del mundo en diciembre de 2012 reconfirmó el creciente interés de los argentinos por la cultura maya. Según datos de Google, las búsquedas sobre el tema aumentaron un 83% en relación al año anterior. Esto se suma a la tradición de los argentinos por las creencias y prácticas que van más allá de las religiones formales. Siete de cada 10 argentinos consultan sobre su futuro, creen en el horóscopo y consumen libros afines, según un estudio de D’Alessio IROL: son datos formales que se traducen en una “guerra” de predicciones librada en un mercado que mueve fortunas, a fuerza de conquistar lectores de todas las clases.
Así, las diferentes predicciones mayas invadieron con fuerza librerías, kioscos de diarios y grillas de los canales de TV, y parecen haber llegado para quedarse. La competencia es palmo a palmo con la astrología china y las predicciones del zodíaco tradicional: desde diciembre aparecieron nuevos libros de Lilly Süllös ($60), Horangel ($83), Ludovica Squirru ($85) y predicciones mayas 2013, por ejemplo, de Federico De Roberts ($119).
El boom maya adquiere relevancia por el valor de lo ancestral, la naturaleza, lo indígena y el conocimiento que tenían de la astronomía. Alejandro López, astrónomo, antropólogo e investigador del CONICET, cuenta que dicho boom no pasa sólo en el país, sino que es parte de un movimiento global con raíces los ´50 y ´60. “Está vinculado a las nuevas dinámicas de lo cultural y lo religioso, y a una mayor circulación de lo que podríamos llamar los bienes de salvación; una especie de ‘mercados abiertos’, menos ligados a instituciones”, explica López. Los argentinos consumen las teorías mayas buscando una alternativa utópica a las estructuras sociales, económicas y políticas existentes.
El hecho de que los mayas hayan sido arrasados por conquistadores dota al fenómeno de una importante fuerza contracultural. Además, la cultura maya está emparentada a otro paradigma fuerte del momento: el ecológico. “Esta idea de que las culturas americanas originarias tenían modos de relacionarse con la naturaleza armónicos son base para un paradigma de alternancia”, finaliza López.
Otro foco de atracción para los argentinos fue la predicción apocalíptica que dominó las pantallas de TV, revistas y redes sociales. “Detrás hay un interés por lo que pasa el día después. La gente no piensa en el Apocalipsis porque tiene ganas de morirse, sino que quiere saber qué pasa en el mundo que viene y en el cual espera encontrarse entre los sobrevivientes y los elegidos. Espera que sea un orden social diferente y que resuelva los conflictos y los problemas que viene teniendo”, analiza López. En las últimas décadas, el movimiento maya cobró fuerza gracias a que la ciencia, dominada por esta cultura ancestral, también es noticia. “No anunciaban profecías, sino que a través de la observación y del cálculo predecían sucesos naturales periódicos, tales como eclipses o las fases de la Luna o Venus”, dice Beatriz García, astrónoma e investigadora del CONICET.
Federico de Roberts, autor del Calendario Maya 2013, cuenta que hoy existen varios tipos de calendarios. “Hay diferentes comunidades con su calendario. La base es la misma, pero depende del lugar donde haya sido tomado”, relata de Roberts. El calendario maya tiene 20 secuencias por 13. “Es una tabla de permutación armónica en donde se nace con una energía denominada sello. A partir de ahí, el individuo adquiere características, potencialidades, virtudes y desventajas y empieza a sincronizar con esa energía”, ilustra de Roberts, quien agrega: “Lo interesante es que el calendario no reconoce tiempo, sino ciclos”.
María Eugenia Pintos Especial para Clarín

Cuatro certezas y el mercurio

Con su plan Cuatro Certezas desarrollado para el lanzamiento del proyecto de Antigua Cervecería, la desarrollista Euromayor ganó la distinción más importante del marketing en el país: el Premio Mercurio. Por eso, el caso fue expuesto durante el Congreso de la UBP. En encargado de presentarlo fue Eduardo D’Alessio, de la consultora que lleva su nombre y que maneja las comunicaciones de la desarrollista. Contó que el plan nació a partir de una gran investigación de mercado en la que detectaron las reales necesidades de la gente y la gran cantidad de personas que aunque querían, no podían acceder a su vivienda. También, y en relación a las opciones que brindaba la competencia con sus ofertas, detectaron que todas ofrecían tres certezas, y dejaban algún elemento indefinido. Así nació este plan que básicamente lo que brinda son cuatro definiciones rígidas para la compra de un departamento financiado: dónde va a estar ubicado, cuál será exactamente el departamento que se está pagando, cuándo lo recibirá y cuánto pagará finalmente. Cuatro Certezas, que para su lanzamiento con Antigua Cervecería utilizó como imagen al periodista Edgardo “Lalo” Freire, ahora está a punto de lanzar una segunda campaña, con Miguel Clariá como protagonista. La empresa debió adelantar el lanzamiento a la venta de la segunda etapa del proyecto, debido a que las tres primeras torres se vendieron en apenas seis meses.

Las pymes se preparan para un repunte económico, asegura una encuesta

El trabajo preparado por Eduardo D’Alessio señala que la mitad de las pequeñas y medianas empresas tuvo un buen primer semestre del año, aunque hubo retracción en las ventas, que impactó en la rentabilidad promedio.

Las pymes se preparan para un repunte en el segundo semestre en juego con los cambios internacionales y porque están superando los problemas con los trámites de importación”, afirmó ayer el consultor Eduardo D’Alessio, al analizar su encuesta de Expectativa de Empresas Pymes.
Los números, que fueron presentados el miércoles en el marco del 4º Encuentro IDEA Pymes, recogen apreciaciones de 125 dirigentes de ese segmento, de los que el 50% respondió que en el primer semestre mantuvo “resultados positivos” y que alcanzó objetivos en torno a mantener las ventas y facturación, pese a que reconocieron “una retracción de la demanda con pérdida de rentabilidad”, además de complicaciones con las nuevas metodologías de comercio exterior.
A contramano de lecturas apocalípticas, D’Alessio llamó a poner en contexto los datos y evaluó que “esa inflexión es significativa para la mitad de las empresas: hay que ver a qué segmento pertenecen; hubo un impacto, pero insignificante comparado con otras caídas”, comparó el analista, quien vaticinó para el actual semestre una mejora fundada en cambios de la coyuntura mundial, con eje en Brasil.
El titular de la consultora D’Alessio Irol dijo que las empresas que esperen mejorar sus rendimientos en el segundo semestre, en lugar de trasladar costos a precios, deberán “invertir en capacitación, modernización y mayor eficiencia”. En esa línea, otro de los problemas señalados en la encuesta fue el impacto de las paritarias en la rentabilidad: “Cerraron uno o dos puntos por encima de lo que preveían y es una preocupación porque no se puede volcar un 25% al precio. La solución es la inversión en nuevas estrategias”, apuntó el analista, quien agregó que “en lugar de trasladar, las pymes tienen que aportar más eficiencia, más inversión en maquinaria, bastante más que el año pasado, marketing: cuando la rentabilidad baja hay que aumentar el volumen”, recetó.
Uno de los indicadores importantes de la encuesta señaló que el 52% no tuvo problemas con los controles a las importaciones. Sin embargo, también fue alto el porcentaje de “perjudicados”. “El otro 48% –aclaró– tampoco tuvo problemas en sentido estricto, sino que debió afrontar nuevos trámites” desconocidos hasta entonces para las empresas chicas, lo que complicó los procedimientos, según dijo.
Un aspecto saliente de la medición informó que los empresarios no tienen previsto hacer movimientos en el campo laboral. “Hay estabilidad laboral, probablemente entre las empresas que no inviertan estarán muchas que no abran puestos de trabajo pero tampoco se prevé eliminación de empleos.”

4 de cada 10 pymes dependen de una “grande” (mejoran las expectativas para el segundo semestre)

La Encuesta de Expectativas de las Pymes realizada por la consultora D’Alessio IROL para IDEA Pyme bien puede ser tomado como una radiografía de las pequeñas y medianas empresas del país y su situación actual. Algunos de los datos son:
De cada 10 pymes:
• 8 cuentan entre sus clientes a grandes empresas.
• 4 poseen más de la mitad de su facturación basada en este segmento.
• 2 integran la cadena de valor de una gran empresa.
• Las expectativas van camino hacia la recuperación en el próximo semestre.
• La mitad tuvo resultados positivos durante el primer semestre de 2012.
• Solamente un 16% enfrentó una situación general negativa.
• Con menor ímpetu continúan las inversiones.
• Panorama de estabilidad laboral.
• 8 ven repercusiones negativas de la crisis internacional en nuestro país.
• Los acuerdos salariales promedio cerrados se encuentran 2,1% por encima de lo previsto.

Para la realización de la encuesta se entrevistaron 125 directivos de empresas pequeñas y medianas de todo el país durante el mes de agosto.

La mitad de las pymes tuvieron un buen nivel de ventas en el primer semestre

Los empresarios pymes creen que el segundo semestre del año será mejor que el que pasó, según revelaron en el cuarto encuentro anual de IDEA. Esa buena perspectiva sobre su propia empresa, discrepa con los pronósticos sobre la situación económica general.

Por Darío Gannio
La mitad de las pymes indicaron que el primer semestre del año fue positivo. Pese a que en el inicio de 2012 les fue peor de lo que esperaban, piensan que lo peor ya pasó. En concordancia con lo que vienen señalando las grandes empresas las últimas semanas, las firmas más chicas también estiman que la segunda parte del año será mejor que la primera.
Los datos fueron el resultado de la encuesta Expectativa de Empresas Pyme 2012, realizada por la consultora D’Alessio IROL y presentada ayer en el IV Encuentro Anual IDEA Pyme, frente a más de trescientos empresarios. Según el relevamiento, las pymes esperan un semestre mejor que el primero, pero sólo el 27% planea invertir en el próximo año, mientras que en 2011 ese número era de 42 por ciento. La mitad de ellas tuvieron un buen resultado general hasta ahora, mientras que un 16% calificó al semestre como “malo”. Para estos empresarios, la retracción de la demanda, la pérdida de rentabilidad y las complicaciones operativas por regulaciones al comercio fueron las principales consecuencias negativas de 2012. De los 125 directivos de empresas medianas y pequeñas consultados, tres de cada cuatro dijeron que que les fue “igual” o “peor” que en 2011 y el nivel general de las ventas fue menor que el que esperaban.
La encuesta, presentada por el director de la consultora, Eduardo D’alessio, en el Auditorio Buenos Aires, reveló que, a diferencia de lo que opinan los ejecutivos de las grandes empresas, la mayoría de los directivos de las pymes creen que la crisis internacional tendrá un impacto negativo en la Argentina. Un 70% cree que será “algo negativo” el efecto, mientras que el 12% contestó que perturbará “muy negativamente”.
También, en comparación con los “pesos pesados”, las pymes se mostraron más afectadas por la restricción a las importaciones. Casi la mitad sostuvo que se vio perjudicada por el corte a la entrada de insumos, mientras que sólo 5% dijo verse beneficiada. Los guarismos para las trabas a las compras de bienes finales fueron de 38% y 4%, respectivamente.
Grandes empresas. Uno de los aspectos relevantes de la encuesta es la alta articulación que se observa entre las pymes y las grandes empresas, ya que el 80% de las primeras tienen como clientes a las segundas. “El problema, en este caso, es que depende de un solo ‘elefante’”, dijo un empresario de una Pyme a BAE durante el evento. “Eso te da una alta vulnerabilidad, porque un día te deja de comprar y fuiste”, agregó. No obstante, sólo el 14% confirmó que le vende exclusivamente a firmas grandes, mientras que el 24% opera entre un 51% y un 75 por ciento.
En cuanto al empleo, el 12% proyecta contratar personal, mientras que el 63% “no tiene previsto cambios por el momento”. En cambio, el 33% confirmó que tiene planes de capacitación de su plantilla. En cuanto a los salarios, un 67% afirmó que las paritarias cerraron a un valor superior al previsto. Esa mayoría indicó que el promedio de los aumentos salariales se ubicó en 25,7%, cuando esperaban que ese número rondara el 23,6 por ciento. Por su parte, quienes pertenecen a sectores en los que aún no se firmaron los acuerdos paritarios, creen que cerrarán en un 24,5 por ciento. Finalmente, un 30% estimó que en lo que queda del año sus ventas aumentarán.
Según D’alessio, pese a la inflexión respecto de las expectativas de crecimiento, la pymes, en general, “sienten haber operado por encima del contexto”.
Más de trescientos empresarios se reunieron en IDEA PYME

Los costos y los cambios desvelan a las pymes

Después de un primer semestre complicado para buena parte de las pequeñas y medianas empresas argentinas, las expectativas empiezan a repuntar en la segunda parte del año. La recuperación del optimismo, que se atribuye a la mejora en la economía brasileña, encuentra algunas barreras en el frente interno: “En las pymes hay menos preocupación por las propias capacidades que por el contexto y los cambios que pueda hacer el Gobierno”, describió Eduardo Fidanza, director de la consultora Poliarquía, en el cierre del 4° encuentro anual de IDEA Pyme, realizado ayer en el Auditorio Buenos Aires, en Recoleta.
Las palabras de Fidanza fueron una conclusión sobre la encuesta que, minutos antes, había presentado en el mismo atril su colega Eduardo D’Alessio. La consulta efectuada el mes pasado sobre una muestra de 125 directivos de pymes reflejó una segmentación del empresariado en la que D’Alessio distinguió dos grupos: los beneficiados y los perjudicados por el modelo económico y los cambios que se introdujeron en los últimos meses.
En la placa que abordó la situación de las empresas, la división quedó descubierta: “Un 50 por ciento tuvo resultados buenos y muy buenos en el primer semestre, mientras que un 46% estuvo entre regular, malo y muy malo”, precisó D’Alessio. Los que experimentaron un buen desempeño de enero a junio celebraron las buenas ventas, el cumplimiento de objetivos de facturación y presupuestarios. El escenario fue distinto para los segundos, que sufrieron una retracción de demanda, perdieron rentabilidad y afrontaron obstáculos operativos por las regulaciones al comercio impuestas por el Gobierno.
La moneda mostró sus dos caras en un período en que la percepción sobre la economía local fue en descenso. En adelante, la proyección va en dirección contraria: “Hay un punto de inflexión respecto de las expectativas y una tendencia a la recuperación para el próximo semestre”, señaló D’Alessio, mientras marcaba una línea que se elevaba, aunque sin llegar al nivel de un año atrás. Según surge del contraste entre el sondeo y uno reciente entre grandes empresarios, las pymes sufrieron un impacto inferior al de las grandes compañías por la desaceleración económica en la primera mitad del año.
Como las de mayor escala, las pymes sintieron una baja rentabilidad ante una demanda, en general, estable. “La pérdida de rentabilidad se refiere a la dificultad para trasladar a precios los incrementos salariales”, explicó el presidente de D’Alessio Irol. El margen se achicó especialmente en el sector industrial. En las distintas actividades, los acuerdos salariales promediaron 25,7%, dos puntos por encima de lo esperado. Sin embargo, el alza los costos laborales, principal preocupación manifiesta, no tendrá incidencia por el momento en el mercado laboral del sector pyme, el mayor empleador en el país.
Otro de los factores que pesaron en las cuentas es la presión tributaria. En particular, debido a la falta de actualización de las bases imponibles de impuestos. “Pagan Ganancias por una rentabilidad que no tienen”, explicó el orador. Este año de quita de subsidios, tarifas y energía también subieron escalones entre las inquietudes de los empresarios.
Respecto del frente externo, la crisis internacional se destacó en las respuestas: un 82% de los encuestados dijo haber sido afectado negativamente. De allí que el repunte brasileño no pasara inadvertido en el sondeo. Tanto exportadores como operadores domésticos están expuestos a los impulsos y retracciones generadas por el vecino. Es que hay una estrecha relación entre las empresas pequeñas y las de mayor escala. O más aún: una relación de dependencia. El relevamiento encargado por la organización empresaria muestra que ocho de cada diez pymes son proveedoras de grandes compañías y dos de cada diez integran la cadena de valor.
En materia de comercio exterior, las trabas oficiales entorpecieron el abastecimiento de insumos (43%) a más firmas de las que benefició (5%) a raíz de la sustitución de productos importados.
Mientras sortean los trámites, las pymes permanecen atentas a los cambios que pueda introducir el Gobierno, “amigo en la abundancia, pero que busca responsables en la escasez”, según la definición de Fidanza. Las estrategias, ahora, buscan amoldarse optimizando costos, apelando al marketing y sustituyendo importaciones.

Informe de Expectativas de Empresas Pyme 2012

A continuación se presenta el Informe de Expectativas de Empresas Pyme 2012 que realizó la consultora D’Alessio IROL para IDEA sobre la percepción de la situación económica del país y la repercusión en su actividad empresarial.
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