Cómo ahorrar en las vacaciones: los mejores trucos de expertos para viajar barato

¿Qué días conviene volar para pagar menos? Sistemas de alertas y los pros y los contras de la planificación y las compras last minute

Recta final para las ansiadas vacaciones. Diez o quince días que tienen rendir al máximo, en un combo que conjugue descanso, diversión y lindos lugares, con un presupuesto que no se desborde de las posibilidades. Es en ese punto donde la wish list puede dar de narices con la realidad ni bien se empiezan a chequear destinos, precios de alojamiento, pasajes y cálculos de gastos extras.

Este comienzo de temporada tiene varios condimentos diferentes a los del año pasado, cuando para esta época acababa de asumir el nuevo gobierno y en materia económica eran todas incógnitas. Desde la salida del cepo, el precio del dólar y el fin de las percepciones a los turistas hasta el comportamiento de los precios domésticos. Con un pie en 2017 la economía no repuntó lo que se esperaba y algunas variables domesticas y otras externas mueven la aguja de los viajeros.

“Lo más notorio en cuanto al comportamiento de la demanda este año es que la anticipación de compras para el verano 2017 se retrasó con respecto a las realizadas para el verano 2016. Pasamos de 100 o más días promedio de antelación en 2015 -de cara enero y febrero de 2016- a entre 30 y 70 días promedio este año -para enero y febrero de 2017”, dice en un primer diagnóstico, Guido Glikin, gerente general de Despegar.com. En septiembre/octubre 2015 el apuro era congelar precios, especialmente en dólares, pero también en pesos, y aprovechar lo planes de cuotas que se creía podían llegar a su fin con el cambio de gobierno .

Otro dato que aporta Glikin es que “existe un incremento de viajes al exterior, si se compara al verano 2016 con el de 2017. Basándonos en información comercial de paquetes , que por lo general combinan vuelo + hotel, se viajará más fuera del país este verano que en enero y febrero de 2016”.

Según las estadísticas del sitio de viajes, para enero/febrero 2017 el 79% de los usuarios hicieron reservas de paquetes al exterior, y el 21% a destinos locales, frente al 49,2 y 59,5% de la temporada pasada. Si como medida se toman los vuelos reservados, la balanza 2017 marca 60% al exterior y 40% de viajes domésticos. El año pasado la cifra era de 55% y 45%.

Los viajes al exterior siguen tentando a la clase media argentina, porque aún con el dólar a $16, el precio del alojamiento es más económico o igual en Brasil o incluso en Miami que en Pinamar o Cariló, o que en una cabaña con vista al lago en Bariloche.

“Los valores locales son mayores que en el exterior, fundamentalmente por el tema impositivo y los altos costos en dólares (laborales y de servicios, entre otros) en la Argentina”, argumenta Marcelo Elbaum, economista y director de la consultora Maxinver.

Siguiendo con lógica de economista, Elbaum pone en blanco sobre negro, por qué sale lo mismo o menos veranear del otro lado de la frontera que en Pinamar o en Villa La Angostura. “El peso argentino se devaluó un 15% en el año, muy por debajo de la inflación que está cerrando en niveles de 35% y esto muestra el atraso cambiario”. “Dicho de otra manera -continúa- si los salarios aumentaron en el año 30% y el dólar se depreció 15%, el salario en dólares creció 20%, lo que hace que sea más accesible que hace un año veranear en el exterior”, argumenta, no sin resaltar que “en el año hubo pérdida de poder adquisitivo del salario pero cuando se lo mide contra la inflación y no contra el dólar”.

Viajar por menos
Con los datos sobre la mesa y puestos a diseñar el propio plan de vacaciones, en la costa argentina, la montaña o en una playa del Caribe, lo único que importa es maximizar los recursos y lograr más y mejores servicios con el mismo presupuesto. Si lo que se busca es ahorrar en pasajes aéreos la primera recomendación es “evitar los fines de semana largos, y fines de semana normales. De martes a jueves suele ser más barato viajar”, postula Glikin, de Despegar.

Juliano López el encargado de América latina en Skyscanner, un sitio con base en el Reino Unido pero que funciona “rastreando” oportunidades para viajeros en todo el mundo, recomienda valerse de “Adonde sea” una herramienta en la que la persona pone su lugar de origen o su aeropuerto más cercano, sus fechas y nosotros le mostramos una lista de los lugares más baratos a todas partes del mundo, esto puede ser útil para sacar las mejores ofertas en las vacaciones de verano”. “Un pasajero puede llegar a ahorrar hasta un 70% en algunos vuelos respecto de la tarifa normal o plena”, aclara.

La utilización de buscadores, app y sistemas de alertas, son claves y los usuarios lo saben. De acuerdo a un relevamiento realizado por la investigadora de mercado D’Alessio IROL: Internet es la fuente de información por excelencia al momento de planificar las vacaciones: 8 de cada 10 consultados la utilizan para informarse sobre servicios turísticos y sus costos y el 44% realiza el proceso de contratación de viajes, estadía y servicios por este medio.

Al dilema de anticipación o último momento para llevarse las mejores ofertas, los expertos ponen fichas en ambos casilleros, dependiendo mucho de las fechas y, obviamente, de las posibilidades y flexibilidad del viajero. “Por lo general con un mes a un mes y medio de antelación es donde se encuentran las mejores ofertas”, apunta López y grafica con un ejemplo: para viajar de Buenos Aires a Madrid en enero, de acuerdo a un estudio estadístico propio, la mejor semana para reservar es la 44 es decir entre fines de octubre y principios de noviembre.

López aporta más precisiones para viajeros organizados: Semana 25 Y Semana 44 del año se encuentran los mejores precios en tickets a Miami y en la semana 33 del año, hay excelentes precios a Lima, un destino muy requerido como base para partir luego a Cuzco y Machu Picchu.

¿Viajeros hiperflexibles? “En las ofertas last minute se puede ahorrar hasta un promedio del 30%, en comparación a su precio normal. Son solo por dispositivo ( a través de la app)”, recomienda el ejecutivo de Despegar.com.

Para los que apuesten a canjear pasajes por millas acumuladas en los programas de fidelidad de las aerolíneas o los bancos, la recomendación es asesorarse directamente sobre las fechas en las que “liberan” cupos para determinado destino y apostarse primero en la largada, aunque esta sea virtual. Acá si, los primeros tienen más oportunidades.

Por supuesto que para quienes tengan la libertad o la posibilidad de tomarse las vacaciones fuera de enero y febrero, los precios también resultarán más convenientes. Marzo, por ejemplo, tiene aún buen clima y tarifas más económicas a casi todos los destinos pero este truco está habilitado para quienes no tienen hijos en edad escolar. Calculadora y agenda en mano, ya sea dentro o fuera del país, planificar es clave para conseguir mejores presupuestos.
Consejos de entendidos

Tres tips para aprovechar mejor el presupuesto

Cuándo comprar

Lo mejor es sacar pasajes entre martes y jueves (los fines de semana son más caros), con un mes y medio de antelación.

Ultimo momento

Si se cuenta con flexibilidad de tiempo, las opciones más económicas se consiguen con las llamadas ofertas de last minute.

Herramientas

Usar los buscadores de alertas de vuelos permite ahorrar hasta un 50% en las compras de pasajes aéreos.

El 89% de los usuarios percibe riesgos en las operaciones a través de Internet

Según el estudio de D’Alessio IROL para CertiSur, el 50% de los usuarios de Internet puede mencionar una experiencia negativa cercana.

CertiSur, compañía líder en suministro de soluciones para seguridad, presentó los datos obtenidos de su Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios (2015), que llevó adelante D’Alessio IROL.

Según esta encuesta, Internet continúa manteniendo su función tradicional de comunicación, con una tendencia creciente en búsqueda de información, redes sociales y funciones financieras.

El informe, que permite analizar una evolución interanual de distintas categorías de consulta, revela que, en 2015, 86% de los encuestados utilizó Internet para realizar transacciones de “home banking” en comparación con 75% que lo había hecho en 2014.

Además, el nivel de ingresos de los usuarios sigue incidiendo en el uso de este canal, siendo el fuerte las transferencias bancarias: 75% en 2015 contra 72% en 2014.

Los mayores temores de los internautas relacionados a la seguridad en Internet residen en los virus, el robo de identidad, de contraseñas, de datos de tarjetas de crédito o claves de acceso y el software espía.

Más allá de esto, Internet es considerado hoy en día, un medio seguro, pero en el que hay que moverse con precauciones.

El 89% reconoce que hay riesgos y el 50% puede mencionar una experiencia negativa cercana, pero la mención de experiencias negativas con la web registró una baja más significativa que la percepción de riesgos.

Entre las conclusiones más significativas de este nuevo estudio se destacan las siguientes:

* Internet sigue avanzando en utilidades para distintos aspectos de la vida cotidiana.

* Las redes sociales se utilizan fuertemente pero hay conciencia en los usuarios de su bajo umbral de seguridad.

* Con el crecimiento de los equipos móviles, “estar conectado” pasa a ser un estado permanente.

* Se mantiene el temor a los virus.

* Los principales temores están asociados al uso indebido de datos personales.

* Los servicios financieros brindan una tranquilidad mayor al resto de los usos de internet.

* El dinero circula por la web y se reducen los temores originarios en materia de operaciones bancarias y compra online.

* Los dispositivos móviles (celulares y tabletas) continúan ganando espacio en el uso habitual de los internautas en especial, entre los jóvenes, 62% se conecta a Internet a través de estos dispositivos, en 2014 eran 51%.

* El e-commerce sigue aumentando su incidencia y se transforma en un canal sin complicaciones para quienes lo utilizan: 90% en el 2015 vs 84% en el 2014. Si bien los factores de rechazo para no comprar online están disminuyendo, el principal temor para no hacerlo está referido a la falta de seguridad que perciben de Internet en general, y el temor a tener inconvenientes con la compra en cuanto a la falta de entrega y reclamos.

“Los resultados del estudio son congruentes con las manifestaciones de los distintos sectores que expresan un continuo crecimiento de las operaciones en línea y el comercio electrónico. La tecnología que las empresas han adoptado y el esfuerzo de los proveedores de seguridad para mantenerse actualizados se ven reflejados en la percepción que los usuarios tienen en esta materia. Esto también implica una gran responsabilidad, ya que la confianza que se pone de manifiesto no puede ser defraudada”, explicó Norberto Marinelli, CEO de CertiSur.

En el estudio también se observa un crecimiento en las medidas adoptadas respecto de la navegación y la interacción con desconocidos. Por ejemplo, la utilización de páginas seguras creció 11 puntos (71% 2015 vs 60% en 2014), no abrir correo no deseado 7 puntos, (57% 2015 vs 50% en 2014), no intercambiar archivos con desconocidos 13 puntos, (73% 2015 vs 60% en 2014) y no permitir el acceso de desconocidos a la máquina personal 6 puntos, (66% 2015 vs 60% en 2014).

Seguir mejorando la percepción. “Las empresas que poseen plataformas transaccionales sobre Internet deben garantizar la seguridad de los datos de sus usuarios” señaló Marinelli.

En este sentido, uno de los aspectos más relevantes es la autenticación de los sitios web frente a los usuarios. Por otro lado, las organizaciones deben adoptar soluciones de autenticación robusta, a los efectos de evitar que terceros no autorizados accedan a información sensible.

Además de los tradicionales sistemas de generación de claves de acceso aleatorias (OTP (One Time Password) mediante software o hardware), existen los programas de autenticación basados en riesgo, que son muy sencillos de implementar e integrar y no requieren prácticamente de la intervención del usuario.

Para descargar el estudio completo, hacer click AQUÍ

Para descargar la presentación de Nora D´Alessio, hager click AQUÍ

CertiSur es la empresa líder proveedora de servicios de confianza que permiten garantizar las transacciones que se realizan sobre redes públicas tales como Internet. Los servicios provistos permiten a las empresas realizar la reingeniería de sus procesos de negocio de tal manera de optimizarlos y reducir costos.

Los servicios provistos por CertiSur permiten garantizar:

Autenticación (identificación) de las personas y organizaciones involucradas en las transacciones.

Integridad de la información transmitida.

Confidencialidad de la información.

No repudio de las operaciones realizadas.

El 90% de los internautas argentinos realizaron compras en la web, al menos una vez, en el último año

Además, un 86 por ciento operó por homebanking, según reveló una encuesta privada. En tanto, un 89 por ciento reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad.

El 90 por ciento de los usuarios argentinos de Internet realizó al menos una compra online en el último año y el 86 por ciento operó por homebanking, pese a que casi la misma cantidad (89 por ciento) reconoce que la web encierra riesgos potenciales de seguridad, ante los cuales es necesario tomar precauciones, según reveló una encuesta privada.

A esas conclusiones arribó el “Estudio sobre Seguridad en Internet: la visión de los usuarios 2015 que, realizado por la consultora D’Alessio IROL, fue presentado por CertiSur, compañía especializada en el suministro de soluciones para seguridad.

“De los emergentes del estudio podríamos remarcar que todavía la gente percibe que hay riesgos cuando opera por Internet pero la mayoría considera también que es un medio seguro, si se tienen en cuenta estos riesgos y se trata de mitigarlos”, dijo a Télam el director ejecutivo de CertiSur, Norberto Marinelli.

Y si bien casi 9 de cada 10 personas considera que hay riesgos en la red, sólo el 50 por ciento puede mencionar alguna experiencia negativa (propia o de algún conocido) con la web, tales como hackeo de la casilla de mail (30 por ciento), robo de claves o datos (20 por ciento), espionaje (14 por ciento), robo de identidad (13 por ciento) o venta de datos personales (11 por ciento).

“Quiere decir que el imaginario de los riesgos (percepción) de navegar en la web es más alto que la realidad”, sostiene el estudio.

El relevamiento, que tomó 1.000 casos a nivel nacional y se realizó sobre la base de encuestas telefónicas, reveló además que el 60 por ciento de la población está conectada a Internet y que, dentro de este segmento sigue creciendo el uso de dispositivos móviles (celulares y tablets) en comparación con las computadoras de escritorio: 62 por ciento contra 51 por ciento el año anterior.

El sondeo demostró que el comercio online sigue en crecimiento, pues el 90 por ciento aseguró haber realizado al menos una compra online en el último año, contra el 84 por ciento del año anterior.

“Esto revela que hay un conocimiento más adecuado de las medidas de seguridad por parte de los usuarios, y un mayor esfuerzo de la industria de la seguridad y de los actores que ofertan bienes y servicios online, por dar a conocer esas medidas en lenguaje llano”, explicó.

Y el principal motivo esgrimido por el 10 por ciento que no compró nada online durante el 2014 es el miedo a dejar datos personales o claves (57 por ciento); seguido de la falta de seguridad para operar con tarjeta (41 por ciento), el temor a que le roben el número de tarjeta (33 por ciento), por no saber a quién reclamar en caso de inconvenientes (35 por ciento), por miedo a que no llegue el producto (35 por ciento) o no se concrete la operación (33 por ciento).

“Vemos que mucha de la gente que no operó, no lo hizo por problemas vinculados con el comercio en si y no con la seguridad de internet; es decir, por problemas con el ofertante y no con el medio”, dijo el ejecutivo.

En cuanto a la operatoria del home banking, el uso de este recurso no sólo sigue en ascenso sino que aumentó la intensidad de su crecimiento: entre 2014 y 2015 su uso se incrementó en 11 puntos porcentuales (75 versus 86 por ciento), casi el doble de lo que había subido entre 2013 y 2014 (6 puntos).

Además, aumentó la participación de las transferencias bancarias (75 por ciento), en relación a quienes sólo utilizan homebanking para realizar consultas u obtener información (11 por ciento).
Entre los mayores miedos que asaltan a los internautas en materia de seguridad, se cuentan los virus (67 por ciento), el robo de contraseñas (53 por ciento), el robo de identidad (47 por ciento) y sustracción del número de tarjeta de crédito (44 por ciento).

Las medidas de seguridad consideradas más efectivas por los internautas son: cambiar regularmente la contraseña (73 por ciento), las páginas seguras (73 por ciento), la actualización regular de antivirus (70 por ciento) y no intercambiar archivos con desconocidos (68 por ciento).

En tanto, el uso de antivirus en smartphones creció 9 puntos porcentuales en 2015 en relación al año anterior: 47 por ciento contra 38 por ciento del año anterior.