Empresarios, optimistas, creen en recesión corta

ENCUESTA DEL INSTITUTO PARA EL DESARROLLO EMPRESARIAL DE LA ARGENTINA (IDEA)

El primer semestre no fue como esperaban. La crisis del tipo de cambio los sorprendió, pero ahora tienen un optimismo moderado para la segunda mitad del 2018. Confianza en el acuerdo con FMI. O La crisis del dólar que comenzó en abril de este año, y su antecedente inmediato, el cambio de las metas de inflación que anunció el Gobierno el 28 de diciembre, no entraba en las previsiones de nadie. Tampoco lo esperaban los socios del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) quienes según muestra una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol se equivocaron al proyectar el inicio del 2018. La consulta hecha entre 230 cuadros directivos de empresas socias de la entidad, revela que a fines del 2017 imaginaron un primer semestre entre `mejor` y `mucho mejor` que la segunda mitad del año pasado. Pero en realidad, transcurrido el período fueron vueltos a consultar y dijeron que resultó entre `peor` y `mucho peor`. En cifras, en una escala de 0 a 100 donde SO puntos significa que no hay cambios, pensaron que entre enero y junio de este año la situación iba a ser de7Spuntos, pero en realidad, fue de 31 puntos.

Ahora, el 4% de los consultados cree que el segundo semestre va a ser mejor; el 47% moderadamente mejor, el 24% cree que va seguir todo igual, el 18% cree que va a ser moderadamente peor y el 7% mucho peor. Según indica el informe de la consultora existe entre los empresarios de IDEA un `moderado optimismo`, tal vez, en la línea de las promesas hechas por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y su par de Producción, Dante Sica, de que este año va a terminar con la economía en crecimiento. `Los ejecutivos consultados sostienen una percepción adversa de la situación económica nacional del primer semestre. Sin embargo, confían en una mejora para el resto del año`, señala el informe entre sus conclusiones.

Los empresarios creen que la economía se encamina hacia una recesión corta. Lo inquietante de esta encuesta, que se lleva a cabo desde hace más de 20 años, es que la perspectiva de los consultados empieza a fallar en los períodos de crisis económicas. Mientras las cosas marchan más o menos bien, las evaluaciones sobre el semestre que vendrá y lo que ocurre después coinciden. Pero cuando hay es cenarios complejos parecen entrar a jugar los propios deseos de los participantes. Por ejemplo, durante todo el período que va desde la depresión económica del 2000, la salida traumática del 2001 y la recuperación posterior, las evaluaciones fueron todas equivocadas. Se pensaban escenarios mucho mejores de los que fueron en realidad. Hubo períodos de coincidencia entre 2004 y 2011, y luego se comenzaron a abrir nuevamente. En 2015 las proyecciones y las evaluaciones se volvieron a juntar, hasta ahora, cuando las divergencias fueron muy notorias, de 44 puntos.

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Los que son optimistas sobre el segundo semestre basan su perspectiva en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en la declaración de la Argentina como mercado emergente, en la apertura internacional y en la devaluación que genera competitividad a las exportaciones. En cambio, los que son pesimistas fundamentan su estado en que no se logra controlar la inflación, en la devaluación, y la caída de la actividad, como los tres principales motivos.

Por caso, el informe señala que `las modificaciones cambiarías contribuyen a mejoras en las expectativas de exportaciones: 43% de las empresas que exportan consideran que verán incrementos en esta actividad`.

En cambio, se desmoronan las expectativas de ventas en el mercado interno: 34% creen que subirán entre mucho y moderadamente, 25% piensa que no habrá cambios, y 41% que caerán. El resultado entre respuestas positivas y negativas fue de -7, mientras que el año pasado había sido de+75. `Los ejecutivos sostienen una percepción adversa de la situación económica del primer semestre`.

Publicado en Ámbito el 11/07/2018

Encuesta de IDEA: tras haber vivido el peor semestre de la era Macri, los ejecutivos confían en una leve recuperación

De todos modos y a pesar de la percepción adversa sobre el primer semestre del año, los empresarios argentinos se anticipan que habrá una leve recuperación que se sentirá entre julio y diciembre y una mayor apertura de las exportaciones

Además de reconocer que el primer semestre de este año fue el peor de la gestión del presidente Mauricio Macri, los empresarios argentinos le reclaman al Gobierno más control sobre el gasto público y la inflación para lo que resta del año. Así surge de una encuesta revelada hace poco y de la que participaron 230 hombres de negocios que, en conjunto, representan entre el 70% y el 80% del PBI de la Argentina.

De sus resultados se desprende que para el 68% de los empresarios existió una percepción adversa de los primeros seis meses de este año, aunque estiman que habrá una leve recuperación de las expectativas entre julio y diciembre. De todos modos, siguen siendo críticos a la comunicación oficial y a las medidas que hasta ahora ha venido tomando Cambiemos vinculadas al gasto público y al control de la inflación.

Por eso, en la encuesta, que fue elaborada por la consultora D’Alessio Irol para IDEA, también piden que, en el mediano plazo, se promuevan más inversiones en infraestructura. En este marco, también reclaman una reforma impositiva para la industria y una baja en los costos salariales para el sector de servicios, así como una drástica reducción del costo inflacionario como tema preponderante para alcanzar una mayor competitividad.

En cuanto a las perspectivas, la mayoría de los ejecutivos que participaron de la encuesta de IDEA aseguraron que la apertura de la Argentina al mundo sigue siendo vista como positiva. Por eso tienen expectativas sobre el crecimiento de las exportaciones, el incremento de las inversiones y el empleo, además de mayores ventas y rentabilidad. Es más, aseguran que los niveles de inversión actuales se ubican por encima del promedio de los últimos ocho años.

Entre los factores negativos, la mayoría de los consultados por el instituto que agrupa a las empresas de mayor relieve de la Argentina se ubican también el sinceramiento económico y la transparencia. Piden además mayor orden desde el Gobierno y mejor orden a la hora de planificar.

Entre quienes opinaron que la situación es mucho peor identificaron como problemas a la falta de control de la inflación, la devaluación, la caída del nivel de actividad, baja del consumo, falta de inversiones, altas tasas de interés, carencia de crédito, corte de la cadena de pagos, imposibilidad de bajar el déficit social, entre otras.

En cuanto a los factores positivos se destacan el acuerdo con el FMI, la calificación del país como mercado emergente, apertura internacional, sinceramiento económico y suba del dólar. Con relación a la recuperación de las exportaciones, el 43% esitimó que será un dato alentador para los próximos meses ya que las modificaciones cambiarias contribuyen a mejorar las expectativas de mayores ventas al exterior.

En tanto, una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, un tercio prevé subas en sus ventas y la mitad de las empresas considera que no tendrá mayores cambios en temas de empleo mientras que otro 19% espera incrementar su dotación. Por otra parte, una tercera parte de los encuestados espera mejoras en su rentabilidad (30% en sector Industrias; 24% en Servicios).

El estudio de IDEA se realiza dos veces al año desde el 2000 por lo que los próximos resultados se brindarán durante el Coloquio anual de la entidad que, como de costumbre, se llevará a cabo en octubre próximo.

Publicado en IProfesional el 11/07/2018

Para los empresarios, el primer semestre fue malo pero tienen mejores expectativas para el resto del año

Qué pasó. Aunque el 68% de los empresarios consultados evalúan al primer semestre como “moderadamente peor o mucho peor”, más de la mitad (51%) considera que para el resto del año se experimentará una mejora y “se presenta entre igual y mejor que la situación actual”.

Los datos surgen de la encuesta de Expectativas de Ejecutivos que hace la consultora D’Alessio IROL para IDEA. Para el informe se tomaron datos on line de 230 ejecutivos entre la segunda y la tercera semana de junio, en plena corrida cambiaria.

Los ejecutivos ven un quiebre positivo y entienden que, por lo menos, la crisis no se profundizará. Lejos quedó el optimismo visto en el Coloquio empresarial de octubre en Mar del Plata, en el que la expectativa para el primer semestre de 2018 se proyectaban en 75 puntos. Ese mismo período hoy terminó calificado con apenas 31, la brecha más grande en los más de 20 años en los que se hizo el estudio. El número para el segundo semestre es de 56 puntos sobre 100.

“Lo que piensan los empresarios es que se ha dominado la situación. Tal vez no sus efectos que se van a sentir con la disminución de la actividad económica, que es lo que están esperando, pero que la crisis en sí misma está dominada. Razón por la cual esperan que la situación sea entre igual o algo mejor. No es eufórica la diferencia, pero sí un cambio de tendencia”

Cuáles son los puntos salientes del informe. Los empresarios ven como positiva la “apertura de la Argentina al mundo” que llevó adelante la gestión Macri y prevén una “recuperación de expectativas sobre exportaciones”. Toman como oportuna la decisión de haber pedido de forma rápida ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional.

“La industria es quien en mayor medida ha sentido el impacto de una disminución de su nivel de operación”, dice el trabajo. Y agrega que los niveles de inversión “están por encima del promedio de los últimos 8 años”.

Entre los temas que están al tope de las preocupaciones, la industria apunta a la reforma impositiva mientras que el sector de los servicios tiene como principal foco lo que suceda con los salarios en el futuro.

Los hombres de negocios ven como positivos:

  • El acuerdo con el FMI
  • La Argentina como mercado emergente
  • Apertura internacional
  • Sinceramiento económico
  • Aumento del dólar

Y como negativo:

  • La inflación
  • La devaluación
  • La caída del nivel de actividad
  • La baja del consumo
  • Elevadas tasas de interés
  • Déficit fiscal

-¿A qué variables hay que prestarle atención en la próxima encuesta?, le preguntó A24.com a D’Alessio.

-Al nivel de empleo y de ventas en el mercado interno. El nivel de ventas en el mercado internacional creo que está asegurado porque viene una mejor cosecha y porque el tipo de cambio indudablemente hará que disminuyan las importaciones y aumenten las exportaciones. Lo importante es que las familias consuman y que tengan dinero en sus bolsillos.

En tanto, el economista José Siaba Serrate, que estuvo presente en la exposición ante la prensa del informe, consideró que esta es una foto pero habrá que seguir de cerca señales importantes para la evolución de esta mirada empresaria.

Publicado en A24 el 11/07/2018

Para el 70% de las empresas la economía empeoró en el primer semestre

Los empresarios están inquietos por el rumbo de la economía y cada vez son menos los que se guardan las críticas para su fuero interno. A dos años y medio de la llegada de Mauricio Macri a Balcarce 50, los hombres de negocios hacen gestiones para que el gobierno salga a negociar con la oposición para evitar trabas y encaminar su proyecto político económico.

Como prueba más reciente de esa inquietud, el 68% de los 230 empresarios que respondieron a la última Encuesta de Ejecutivos que elabora la consultora D’Alessio Irol a pedido del Instituto para el Desarrollo Empresario (IDEA) consideró que en el primer semestre de 2018 la economía fue entre moderadamente mala y muy mala. A la par, un 17% consideró que la economía no cambió y sólo un 15% habló de un primer semestre entre moderadamente mejor y mucho mejor.

De todos los sectores de la economía, la industria fue el sector de la economía que más afectado salió en los primeros seis meses del año en curso. Pese a las críticas por el mal arranque del año, los consultados se manifestaron confiados en que la tendencia puede mejorar en la segunda parte. El 51% de los consultados prevé que la economía será entre moderadamente mejor y mucho mejor, contra un 25% que espera un final de año entre moderadamente peor y mucho peor.

Pese a que la percepción en general fue mala, los consultados destacaron como temas positivos al acuerdo con el FMI, a la calificación del país como mercado emergente, la apertura internacional, el “sinceramiento económico” y el aumento del dólar.

Entre lo negativo cuestionaron la inflación, la devaluación, la caída de la actividad, la baja del consumo, las elevadas tasas de interés, el déficit fiscal y la “crisis cambiaria”.

Aunque se mostraron optimistas a futuro, sólo una quinta parte de los empresarios consultados por D’Alessio Irol afirmó que invertirá más en el próximo año. De los ejecutivos que respondieron afirmativamente, un 32% pertenece mayoritariamente al segmento de la mediana empresa contra un 20% de representantes de empresas grandes.

Pese a esto, la consultora que elaboró el informe destacó que las inversiones están por encima del promedio de los últimos ocho años. En sintonía con el panorama de las inversiones, la expectativa respecto a las ventas también es moderada.

Según el informe privado, sólo un tercio prevé aumentos de los volúmenes en los próximos doce meses. El 42% de esa fracción correspondió al segmento de las pymes.

En esa línea, el empleo tendrá un año sin cambios para la mitad de los consultados. Sólo un 19% aseguró que prevé ampliar su dotación de personal en los próximos meses.

Los consultados destacaron la “apertura comercial” como uno de los puntos rescatables de la política económica de Cambiemos.

Y si bien plantearon una recuperación de expectativas sobre exportaciones, reconocieron que las posibilidades de que aumenten las inversiones y el empleo se reduce al mínimo de las empresas.

Consultados sobre los temas claves para recuperar el crecimiento, los hombres de negocios clasificaron primero a la reforma impositiva para la industria y a los salarios para las empresas del sector de los servicios. En tanto, la mayoría respondió que la baja de la inflación es crucial para aumentar la competitividad.

Finalmente, los empresarios lamentaron a la comunicación del gobierno como uno de los temas más controvertidos. Y afirmaron que las principales demandas de cara a futuro, además de la inflación, son el control del gasto público y las inversiones en infraestructura.

Publicado en Tiempo Argentino el 11/07/2018

Siete de cada diez empresarios dicen estar peor que en 2017, pero creen que el segundo semestre será mejor

Los datos surgen de una encuesta a 230 miembros de IDEA

Un buen arranque de año. Un segundo trimestre donde la economía retrocedió varios pasos. Y una proyección de que recién al final del último cuarto de 2018 se logren ver datos económicos encaminados otra vez hacia un terreno positivo. Esa es la hoja de ruta que varios analistas del sector privado e incluso de algunos integrantes de económico del Gobierno para lo que queda del año.

Pero una proporción importante del empresariado local parece incluso apostar a más: un 51% cree que el segundo semestre será “moderadamente mejor” o “mucho mejor” que el primero. Así se desprende de una encuesta de IDEA que la consultora D’Alessio IROL realizó en junio entre 230 ejecutivos y empresarios socios del instituto empresario.

La perspectiva se sostiene, entre otras cosas por un grado de recuperación en las exportaciones, inversiones y un sector industrial que espera mantener sus margenes de ganancia o ver un leve crecimiento.

El dato se contrasta con una evaluación de la primera mitad del año que es principalmente negativa, con un 68% opinando que la situación económica durante ese período fue moderadamente o mucho peor que el anterior. Las bases de esa visión negativa se resumieron en las cuestiones como la inflación; las tasas de interés y el acceso al crédito; y la política económica en cuestiones como la crisis cambiaria y la baja del déficit fiscal.

De cara a lo que viene, un 43% de los encuestados esperan que las exportaciones de sus empresas aumenten de forma moderada o significativamente durante el próximo año. El segmento más grande fue el 49% que considera que no verá un cambio en sus exportaciones a lo largo de los siguientes 12 meses.

 Para mejorar la competitividad, consignan los encuestados, es de primordial importancia mejorar en los frentes inflacionarios, impositivos y laborales

En el frente inversor, el grueso de los encuestados sostiene su visión actual o tiene perspectivas de mejora hacia futuro. A pesar del actual clima económico, un 47% no espera modificaciones en la inversión en su empresa, y otro 23% estima que la inversión crecerá moderada o significativamente.

Otro rubro donde la mayoría espera mantener su posición actual o crecer en alguna medida es la rentabilidad empresaria. Un 52% cree que durante los próximos doce meses la rentabilidad de sus empresas quedará igual o mejorará. De los que proyectan un crecimiento en rentabilidad, un 30% pertenecen a empresas industriales.

Lo más importante para tratar

Un aspecto que continúa en boca del sector privado es la competitividad de Argentina respecto del resto del mundo. En ese frente, temas como infraestructura y política de cambio no son los más importantes.

Los encuestados apuntan a lograr una baja de la inflación (64%), la reforma impositiva (59%), y la reforma laboral (47%), como los tres principales ejes sobre los cuales la competitividad argentina se tendrá que basar.

Publicado en Infobae el 11/07/2018

A los empresarios les preocupa la inflación y el equipo económico

La medición sobre las expectativas de los ejecutivos muestra que esperan una leve mejora antes de fin de año.

Hoy el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) difundió los resultados de la encuesta de expectativas empresariales que realizó durante junio. Según esta medición, la inflación volvió al tope de las preocupaciones de los ejecutivos.Con la devaluación del 55% en lo que va del año y las perspectivas de que el índice de precios trepe por encima del 30%, los empresarios creen que el empleo y la rentabilidad caerán en los próximos 12 meses.

Ante la pregunta acerca de cuáles son los principales factores para aumentar la competitividad del país, en una consulta que admitía respuestas múltiples, el 64% de los entrevistados mencionó “bajar la inflación”, un ítem que en la medición de octubre pasado había quedado en el segundo lugar con el 47%, desplazado por la reforma impositiva con el 74%. Esta vez, la necesidad de avanzar con los cambios tributarios quedó segunda con el 59%. En tercer lugar parece la reforma laboral con el 47%.

“La reforma impositiva parece ser la madre de todas las batallas”, dijo hoy en la presentación Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio Irol que llevó adelante la muestra. De la encuesta participaron de manera online 230 ejecutivos socios de IDEA.

De los temas relevados, el único que tiene una perspectiva más positiva hoy que la que tenía en octubre de 2017 -cuando se realizó la encuesta anterior- son las exportaciones. En esta medición el 35% opina que evolucionarán positivamente, mientras que en la anterior la visión favorable era del 19%.

En los otros temas relevados -inversión, empleo, rentabilidad y ventas- los números son peores hoy que hace nueve meses, cuando los ejecutivos  estaban influenciados por la ola amarilla de las elecciones legislativas que el Gobierno ganó con comodidad. Hoy solo el 19% considera que aumentará el empleo, contra 48% de la muestra anterior. En rentabilidad, los guarismos pasaron de 53% a 28% entre octubre y junio.

La pérdida más significativa vino del lado de los pronósticos en las ventas, que pasaron de una expectativa favorable del 75% a un baja del 7%.

 Roque Fernández: “Si Macri cumple el acuerdo del FMI, dará vuelta la economía y ganará las elecciones”

Al marcar los aciertos del Gobierno, los ejecutivos mencionan la apertura al mundo y la eliminación del cepo cambiario. La lista de los desaciertos está encabezada por “la comunicación” y el “equipo inadecuado”, en referencia al ala económica. Este ítem aparece por primera vez en la medición.

En la encuesta, los empresarios reflejan una percepción adversa acerca de la economía en el primer semestre -con 68% de menciones negativas-, con una recuperación leve de las expectativas en la segunda parte del año -51% de respuestas favorables-.

Pese al deterioro de las expectativas, los niveles de inversión como porcentaje de la facturación anual están en el 13%, por encima del promedio de los últimos ocho años, que había sido del 12%. El pico más alto de esta serie que arrancó en 2010 se había registrado el año pasado, con el 14%.

Según D’Alessio, está caída de la actividad se parece mucho a la que ocurrió en 2008/9 tras la pelea entre el kirchnerismo y el campo. Aunque remarcó que “en general no se está viendo una profundización de la crisis”.

“En este país nadie tiene más credibilidad que el dólar”, dijo el economista José Siaba Serrate al analizar el contexto económico y los resultados de la encuesta.

 Las últimas encuestas y un alerta para el Gobierno: pese a los cambios, no mejoran las expectativas económicas

La medición se hizo en la segunda y tercera semana de junio. “Estamos tomando un período con un variabilidad extrema y no podemos estar seguros de que haya tocado un final. Las probabilidades de que nos recuperemos para la próxima encuesta de octubre son relativamente bajas”. Como saldo positivo, Siaba Serrate remarcó que tras la corrida cambiaria, “el sistema financiero está intacto. El acuerdo con el FMI fue uno de los factores que contribuyó a que el sistema conservara los depósitos en pesos y en dólares”.

De aquí en adelante, el economista declaró que vendrán “dos o tres meses son una sensación térmica espantosa” acerca de la evolución de la actividad. “La reducción del gasto va a pasar por el consumo. Las tasas de interés reales van a tender a subir”.

Publicado en Clarín el 11/07/2018

El sector de servicios, la excepción en un panorama complicado

La devaluación le permitió bajar costos (salarios sobre todo) y ganar rentabilidad

El salto del tipo de cambio y sus posteriores consecuencias -aumento de la inflación, suba de las tasas de interés e incertidumbre financiera, entre otras- cambiaron los planes de las empresas, que en octubre pasado esperaban un panorama mejor para este año. Sin embargo, hay un sector en especial que parece haber sido inmune a las turbulencias.

“En los próximos seis meses vamos a contratar a 600 personas. A nivel local somos casi 9000 profesionales, y esperamos aumentar en mil esa cifra de acá a un año”, indicó Sergio Kaufman, secretario de IDEA y presidente de Accenture Argentina, empresa multinacional dedicada a la prestación de servicios en estrategia, consultoría, digital, tecnología y operaciones.

Al sector de los servicios, principalmente los basados en el conocimiento que operan con clientes en el exterior, la devaluación de la moneda le permitió bajar los costos (los salarios en dólares son más baratos) y aumentar la rentabilidad.

“El mercado local está superdinámico, hay muchas compañías que están esperando para hacer inversiones estructurales, como comprar un proyecto de transformación digital. Estos servicios siguen siendo muy interesantes. En nuestro caso, las expectativas de negocios no decrecieron, sino que aumentaron. Hay muchos proyectos que nos pidieron en las áreas de transformación en energía, industria pesada y sector financiero, que crecieron fuertemente y ahora están madurando. A todo esto se le suma la mayor competitividad que tiene el país con el tipo de cambio”, agregó.

En la encuesta de D’Alessio IROL, el 19% de los ejecutivos que creen que va a aumentar el empleo en su empresa pertenecen al sector de los servicios, según señaló Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora. Además, destacó que “los exportadores son los únicos que ven positiva la situación actual”.

Publicado en La Nación el 11/07/2018

IDEA: siete de cada diez empresarios dicen estar peor que el año pasado

Las expectativas que tenían para este año los empresarios chocaron de frente con la realidad. El optimismo récord que habían mostrado en la encuesta de D’Alessio IROL para la organización IDEA en octubre pasado mostró en el relevamiento de este año un dato elocuente: el 68% de los 230 ejecutivos sondeados dijo que en el primer semestre de este año les fue peor que en el período anterior.

El estudio, que se hace dos veces al año desde 2000, toma a un grupo de empresas que representa entre el 70 y 80% del PBI. En el coloquio pasado de IDEA, que se llevó a cabo en octubre, una semana antes de la victoria del Gobierno en las elecciones legislativas, la encuesta presentada indicaba que el 76% de los sondeados creía que la economía iba a mejorar en el primer semestre del año. Había sido un récord de optimismo para el historial de la encuesta.

“Los resultados están alejados de las expectativas. Hubo mucho optimismo y los resultados no fueron los esperados”, indicó ayer Eduardo D’Alessio, presidente de la consultora, al presentar el informe. El especialista señaló que el sondeo se realizó entre la segunda y la tercera semana de junio, cuando la mayor parte de la devaluación ya se había concretado.

Solo una vez desde que se hace la encuesta hubo una diferencia mayor entre las expectativas y la realidad. Fue en los informes de mayo y octubre de 2001, cuando en el medio sucedió el atentado del 11 de Septiembre a las Torres Gemelas.

“Cuando se realizó la anterior encuesta, el dólar estaba en menos de $18 y todavía no se había dado el 28 de diciembre [la conferencia de prensa con el presidente del Banco Central en la Casa Rosada]. La expectativa de inflación todavía era alta, pero se estimaba por abajo del 20%. Tuvimos desde entonces un período de variabilidad extrema”, explicó el economista José Siaba Serrate, al comentar los resultados en la presentación de la encuesta. “Hay que tomar con pinzas las expectativas y analizar en qué momento se formularon para entenderlas”, agregó.

Para el próximo semestre, si bien los ejecutivos consultados sostienen una percepción adversa de la situación económica, el 51% confía en que va a estar moderadamente o mucho mejor. Las razones que dan son una mejor posición financiera del país, luego del acuerdo con el FMI y la recategorización a país emergente por la sociedad MSCI, y una mejora en el comercio exterior, producto de la apertura internacional, del aumento del dólar y de la mejora en los términos de intercambio. Mientras un 24% de los consultados cree que la situación se mantendrá igual, el 25% restante que cree que el contexto actual es mucho peor señala que es culpa de la devaluación del peso, de la inflación, de la caída del nivel de actividad, de la baja en el consumo, de la falta de inversión, de las elevadas tasas de interés y de la imposibilidad de bajar el déficit fiscal.

Nuevas expectativas

Para el próximo año, todas las expectativas de empleo, ventas y rentabilidad bajaron considerablemente en comparación con las previsiones de las empresas en octubre pasado.

La única variable que continúa estable es la inversión estimada. Si bien el año pasado los niveles habían sido récord, con una promesa de invertir el 14% de la facturación anual, el porcentaje solo cayó al 13%, aun en niveles por encima del promedio de los últimos ocho años. “La inversión por unidad de negocio sigue estando por encima del promedio, aun con este panorama. Lo que cambió fue el destino de la inversión: ahora prevalecen las del tipo blandas (desarrollo de tecnología, de nuevos productos y búsqueda de nuevos mercados), más que la inversión dura (incorporación de maquinaria, obras civiles y equipamiento informático)”, indicó D’Alessio.

En cuanto a la creación de puestos de trabajo, de los 230 ejecutivos consultados, apenas un 19% cree que el empleo en su empresa aumentará en los próximos doce meses; una caída significativa con respecto al 48% que esperaba aumentar la cantidad de personal en el informe anterior.

La expectativa de ventas, por otro lado, también cayó fuertemente: del 83% que creía el año pasado que iban a aumentar, la estimación en el último sondeo bajó al 34%. Asimismo, el 41% de los ejecutivos ahora proyecta que el nivel de ventas disminuirá dentro de los próximos 12 meses, mientras que en octubre pasado solo el 8% preveía un panorama negativo.

Además, solo el 28% de las empresas cree que su rentabilidad aumentará en el próximo año, mientras que en la encuesta pasada, el 43% creía que crecería.

Otro cambio de tendencia fue en el comercio exterior, donde un 43% cree que sus exportaciones van a aumentar, en comparación con el 31% de octubre pasado, lo que refleja el mejor contexto que brinda la devaluación a esta actividad.

Publicado en La Nación el 11/07/2018

Empresarios prevén mejor segundo semestre pero baja de rentabilidad

Consideran que la reforma impositiva es vital para los negocios. La comunicación y la conformación del equipo económico, los mayores errores del Gobierno.

El optimismo empresario chocó contra la realidad económica. La percepción de los ejecutivos para el primer semestre fuela más alta en los 22 años que D’Alessio Irol realiza una encuesta junto al Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA). Pero una vez superado este período, el balance de los ejecutivos es como el célebre “no positivo”. El 68% de los 230 empresarios relevados afirma que su situación está mucho o moderadamente peor en la primera parte del año. Sin embargo, los resultados de la medición de junio arrojan un panorama alentador para los hombres de negocio, ya que más de la mitad (51%) pronostica un segundo semestre mejor. La reforma impositiva es uno de los temas mencionados como vitales para los próximos meses. Además señalan a la comunicación y a la conformación del equipo económico como los mayores errores del Gobierno.

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Para los ejecutivos que ven con buenos ojos la performance de los últimos seis meses, los puntos más altos son el acuerdo con el FMI, la reclasificación de la Argentina como “mercado emergente”, la apertura internacional y el aumento del dólar. En cambio, aquellos que evalúan que están en una situación actual “mucho peor” señalan a la inflación, la devaluación, las elevadas tasas de interés y la crisis cambiaria como algunas de las principales causas.

“Hay una percepción adversa del primer semestre, pero existe una expectativa de recuperación”, mencionó Eduardo D’Alessio durante la presentación del informe. Entre los relevados, solo el 25% pronostica un semestre moderadamente o mucho peor, mientras que 2 de cada 10 creen que la performance no cambiará.

La única variable económica en la que los empresarios muestran perspectivas positivas son las exportaciones. El 43% afirma que aumentarán entre moderada y significativamente, lo cual marca un aumento respecto al 31% de la encuesta de octubre de 2017. Esto es producto, de acuerdo al informe, de las modificaciones cambiarias. Solo el 8% señala que disminuirán.

Las expectativas para las ventas y la inversión son menos prometedoras. Una quinta parte de los consultados confía en incrementar las inversiones, especialmente las empresas medianas. En tanto, tres de cada 10 aseguran que disminuirán en los próximos 12 meses. No obstante, la inversión estimada como porcentaje de la facturación anual continúa por encima del promedio de los últimos años.

Respecto a las ventas, un tercio de las empresas espera subas (34%), a diferencia del resultado de octubre de 2017 que arrojaba optimismo en 83% de los relevados. Más del 40% de los ejecutivos prevé que las ventas caigan el año que viene.

La mitad de los ejecutivos (49%) considera que no habrá cambios en materia de empleo. El 19% espera que aumente, en particular las empresas pequeñas y de servicios, mientras que un 32% asegura que disminuirá. En la medición de octubre de 2017, solo el 11% pronosticaban un descenso. Los empresarios también esperan que la rentabilidad de sus compañías acuse recibo de la turbulencia económica. El 48% pronostica una caída para los próximos 12 meses.

Publicado en El Cronista el 11/07/2018

Las últimas encuestas que alertan al Gobierno: no mejoran las expectativas económicas

Distintas consultoras reflejan un escenario similar: se agudiza la percepción negativa del futuro. Cómo cae la imagen del Presidente y qué dicen sobre 2019

Las encuestas, uno de los principales instrumentos para medir el humor social, no arrojan buenas noticias para el Gobierno.

Desde que comenzó la corrida cambiaria, que llevó a que el dólar rozase los $30 y aumentase la inflación, el presidente Mauricio Macri no logró torcer el rumbo de las expectativas de la sociedad en torno al futuro económico del país. Estas siguen a la baja, lo que implica un mal augurio para Cambiemos. Es que el malestar se siente, incluso, en la tropa propia. Ni los cambios en el gabinete nacional ni el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) lograron repercutir positivamente en la opinión pública.

Distintas encuestas de diferentes consultoras a las que accedió Clarín muestran el recorrido de la imagen de Macri y su gestión.

Tras el triunfo de Cambiemos en las elecciones de octubre, la imagen de Macri y el Gobierno tocó su pico. Pero el optimismo no se mantuvo. Tras la cuestionada reforma previsional, los números empezaron a caer. No obstante, ante la medición de los distintos escenarios electorales, el Presidente se muestra como un candidato aceptable para el 2019, con capacidad de traccionar los votos necesarios para lograr un triunfo.

La baja de Macri, como suele suceder cuando cae la imagen del referente de un espacio, arrastró a las de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Tan evidente como esto fue que ningún opositor logró capitalizar el descenso de la imagen del oficialismo en general.

En pos de avivar la grieta, y acaso una buena noticia para la Casa Rosada, es que la que más creció fue la expresidenta Cristina Kirchner, quien aún mantiene altos niveles de rechazo.

Ricardo Rouvier & Asociados

La encuesta mensual que realiza la consultora Ricardo Rouvier & Asociados, una firma que estuvo relacionada al kirchnerismo, realizó en su último monitoreo nacional dos ponderaciones de las expectativas económicas. Una general y otra puntual con la inflación. Las dos le dan al Gobierno en baja.

Según el trabajo de Ricardo Rouvier, la imagen negativa de Macri asciende al 58,8% contra una positiva de 37,4%. Las cifras son similares a las de mayo.

La imagen del Gobierno nacional empeora un poco más respecto a la de su referente: 61,8%. Y también se profundiza la caída de las expectativas económicas: 51,9% es pesimista respecto al futuro.

No obstante, a la hora de evaluar un escenario de balotaje entre Macri y la ex presidenta Cristina Kirchner, gana el actual mandatario: 43,6% contra 35,8%. La grieta vuelve a jugar a favor de Cambiemos.

Management & Fit

La encuesta semanal, nacional, que la consultora hace en exclusiva para Clarín, muestra en su última medición números bajos en las expectativas económicas y políticas.

El índice de expectativas económicas llega a 32,1 puntos sobre 100. Apenas un 10,3% cree que la situación de los precios mejorará. También hay alertas por el empleo.

Respecto a las expectativas políticas, cayó en la última semana la ponderación del liderazgo del Presidente y de la capacidad del Gobierno.

“La diferencia en el optimismo entre lo que se espera del futuro de la economía y el diagnóstico sobre la situación actual se situó en 4,6 puntos (la diferencia entre índice de expectativas y el de confianza económica). Esto implica una caída de 8,2 puntos en dicha diferencia respecto a su pico en Junio de 2016, cuando las expectativas mantenían un nivel muy por encima del diagnóstico actual”, resume el licenciado Juan Pablo Hedo, de M&F, según publicó el matutino.

CIGP

En el mismo sentido que las anteriores, el sondeo mensual de la Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) le da números en rojo a Macri y su Gobierno pero el Presidente se mantiene medianamente sólido electoralemente.

El trabajo de CIGP es en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires: consta de 939 casos con un margen de error de 3,2%.

El pesimismo sobre la gestión del Gobierno y el futuro económico se manifiesta en varios cuadros y números del estudio.

Según la encuesta, un 44,41% considera que la gestión de Cambiemos es “muy mala” mientras que un 17,89% la considera “mala”. Esto implica que más de un 60% considera estos dos años y medio de Macri como “malos o muy malos”.

Además, un 57,83% no cree que Macri sea capaz de “revertir la crisis”.

En lo que implica una profundización de la caída de las expectativas, un 60% piensa que el año próximo empeorará su situación personal. Un poco más, el 68%, considera que la situación del país tampoco se revertirá en 2019.

A pesar de estos datos, en el escenario electoral, si bien cae un poco la intención de voto del oficialismo y crece la del FPV, Cambiemos sigue arriba.

Opinaia

Otra consultora que mide online, Opinaia, registra una mejora de la percepción de la situación económica actual (la negativa baja de 55 a 50 puntos y la regular sube de 31 a 37), pero también refleja que sigue creciendo el pesimismo respecto a cómo estará dentro de un año.

El 45% cree que empeorará. Esto implica 15 puntos porcentuales más que en noviembre.

En este trabajo también aparece fuerte el descontento de los seguidores de Cambiemos: son más los que creen que la situación actual del país es entre “mala y muy mala” (28%) que los que la consideran “buena y muy buena” (26%).

Gustavo Córdoba & Asociados

Días atrás, presentó su último trabajo nacional en el que registró que la inflación sigue siendo el principal problema que preocupa a los argentinos (25,5%) y que la gestión de Macri mantiene altos niveles de rechazo (un 60%).

Ante este escenario, no sorprende que haya pesimismo respecto de la marcha de la economía a futuro.

Taquion / Trespuntozero

En este caso, se destaca un estudio de credibilidad, en el que se registró un nivel de desconfianza generalizado entre las figuras y los partidos políticos.

Un 55,6% dijo que “no le cree” a Macri cuando habla (contra 34,4% que “sí le cree”) y fueron más aún los que aseguraron no creer “cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de los argentinos”.

Circuitos

El sondeo de la consultora Circuitos también muestra números muy negativos en cuanto a las expectativas económicas, pubicó Clarin.

Es de las que peores números le da al Gobierno en el principal distrito del país: la provincia de Buenos Aires.

Respecto al futuro, un 57,1% piensa que el Gobierno no puede resolver los problemas económicos del país.

Un 33,5% cree que la situación actual del país es “muy mala” y 25,3% “mala”; un 58,9% considera que las medidas adoptadas por Macri “lo perjudican”; y 35,2% cree que la situación económica puede “empeorar” en los próximos meses.

Finalmente, un 22,4% cree que el cuadro económico puede “empeorar mucho”.

D’Alessio IROL – Berensztein

Según esta consultora, “los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro. Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, dice el informe, publica Clarín.

De acuerdo al trabajo, un 57% considera que la situación económica del país dentro de un año estará peor.

Publicado en IProfesional el 09/07/2018