Las empresas creen que seguirán perdiendo rentabilidad

Por Pablo Fernández Blanco | LA NACION

Para las principales empresas de la Argentina el presente es mejor de lo que imaginaron en 2014, cuando la crisis cambiaria amenazaba con generar una escasez de dólares que derramara sus efectos negativos sobre la economía. Pero aún está lejos de ser auspicioso, porque la presión de los costos, el atraso cambiario y una demanda que, si bien mejoró, está lejos de ser buena harán que sigan perdiendo rentabilidad en los próximos meses.
Son algunas de las conclusiones que surgen de la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos Edición 2015, que se hace todos los años a pedido de IDEA, una de las principales asociaciones empresarias del país, y que se presentó ayer. El trabajo se hizo sobre la base de las respuestas de 185 ejecutivos socios de la entidad, que congrega a compañías como Cargill, Fiat, GM, Banco Galicia, Coca-Cola, Loma Negra, Carrefour y Techint, entre muchas otras.
Un 85% de los encuestados considera que sus ganancias durante los próximos 12 meses no aumentarán, pero más de la mitad espera una evolución negativa: el 40% piensa que disminuirá levemente, mientras que un 12% teme que caerá “significativamente”. “Con respecto a la rentabilidad influyen no sólo el tipo de cambio, sino los salarios, que estuvieron por encima de los precios, y la carga impositiva”, explicó Eduardo D’Alessio, de la consultora D’Alessio Irol, a cargo de la encuesta.
Hay otros elementos para tener en cuenta. Por caso, apenas un 26% de los encuestados sostuvo que utiliza entre un 85 y un 100% de su capacidad instalada, mientras que la mayoría tiene infraestructura ociosa. Con respecto al trabajo anterior, que se hizo en octubre de 2014, trepó de un 29 a un 35% la cantidad de empresas que usan apenas hasta un 70% de sus instalaciones.
Para los próximos 12 meses, un 37% de los consultados cree que sus ventas no se modificarán, un 27% piensa que mejorarán de manera moderada y sólo un 3% espera tener números aun mejores.
Para el economista Dante Sica, de la consultora Abeceb, los malos presagios empresarios no se cumplieron porque Economía cambió el rumbo a fines de 2014. “Las expectativas eran peores en octubre del año pasado, cuando se pensaba que la falta de dólares iba a ocasionar baja de reservas y mayores problemas cambiarios. Pero el Gobierno cambió de política, se endeudó, consolidó reservas y planchó el tipo de cambio”, explicó. Fue el primer puntapié para dar origen a una “sensación de estabilidad”. De todas maneras, remarcó que los indicadores de la economía aún no lograron arrancar. “Tendremos un segundo semestre similar al primero, con una economía mejor, pero tirando al estancamiento”, sostuvo.
En línea con la situación de estancamiento, las empresas destinarán este año alrededor de un 10% de sus ventas a inversión, que se orientará antes a capacitación, comercialización y búsqueda de nuevos mercados que a la compra de bienes de capital o la construcción de nuevas plantas.
La cuestión cambiaria, sin embargo, sigue al tope de sus prioridades, a tal punto que el 40% definió su propia competitividad por la relación entre el peso y el dólar más que por su propia eficiencia. D’Alessio lo explicó en términos concretos: “Cuando se considera que el tipo de cambio está desfasado, tapa al resto de los factores que tienen que ver con la competitividad”, resumió.
La encuesta de expectativas no preguntó sobre las preferencias políticas de los empresarios. Sí, en cambio, sobre qué temas les gustaría que debatieran los candidatos a presidente. Entre los cinco primeros surgieron temas variados: en primer término, la educación, seguida por la situación de la Justicia, la seguridad, la política impositiva y la política cambiaria. En sexto lugar quedó la preocupación por los subsidios y aún más atrás la pelea con los holdouts.
Un sistema cuestionado por el campo
Arranque en 2008
Ese año entró en vigor un sistema de permisos de embarque, conocidos como ROE, para la apertura de exportaciones por cupos
Blanco de críticas
Las entidades del agro objetaron desde un principio ese mecanismo por considerar que afecta la libre competencia entre los operadores y deprime los precios
Sospechas
El manejo de los cupos sin control es otra de las críticas al sistema.

Empresarios: el 41% piensa que la situación empeorará

Encuesta de IDEA sobre expectativas:

Por Alejandro Alfie

Hay una “ligera mejora” de las expectativas de los ejecutivos en la situación económica del país, según una encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL, para IDEA. “Se espera un segundo semestre sin mayores sobresaltos y con retorno a la normalidad”, destacó el informe presentado ayer en la sede del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA).
La expectativa de los ejecutivos, que había caído 15 puntos en 2014, retornó a valores similares a los de años anteriores, ya que el 30% de los encuestados dijo que la situación en el segundo semestre seguirá igual, el 41% que será peor y el 29% que mejorará.
“El segundo semestre del año pasado fue duro y la expectativa era de serias dificultades económicas. Pero esa visión tan negativa no se dio y mejoraron las expectativas”, explicó Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio IROL.
Consultado por Clarín sobre el aumento en el precio del dólar, el economista Dante Sica, director de la consultora Abeceb, sostuvo que “el tipo de cambio paralelo es la variable que puede hacer más ruido, porque el Gobierno tiene márgenes de maniobra limitados; pero eso no cambia la tendencia, hay expectativas estables para el segundo semestre”.
Pese a ello, el 52% de los ejecutivos consultados prevé una disminución en la rentabilidad de sus empresas en 2016. Para hacer frente a esa situación, la mitad de los ejecutivos bajará la inversión y
el 29% disminuirá el empleo en sus propias empresas.
Sica agregó que la mayoría de los sectores de la economía muestran una desaceleración en la caída y que “el único sector que crece es la construcción”, apalancada por la obra pública, el plan Procrear y los arreglos de la gente en sus casas.
Los ejecutivos consideran prioritario para mejorar la producción que haya mayores inversiones en electricidad, gas y rutas y caminos. Además, les gustaría que los candidatos a presidente de la Nación debatan sobre educación, justicia, seguridad, política impositiva y política cambiaría, en ese orden. .
Los principales reclamos para promover la inversión son la eliminación de impuestos distorsivos, la clarificación de las reglas de juego y otra política fiscal. De hecho, la reforma impositiva es “el principal factor para aumentar la competitividad del país”, plantearon los 182 ejecutivos socios de IDEA que respondieron la encuesta. –
Fuente D’ALESSIO IROL / IDEA

Empresarios esperan segundo semestre “sin sobresaltos”

El sector no espera que una recomposición de la rentabilidad en el 2016.

El sector empresarial espera un segundo semestre “sin sobresaltos” en ventas, inversión y empleo, mientras para el próximo año no prevé una recomposición de su rentabilidad y más de la mitad cree que “continuará disminuyendo”.
Así lo indicó la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos 2015, elaborada por el consultor Eduardo D’Alessio y el economista Dante Sica para el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (Idea).
“El pesimismo mostrado en la medición de fines del 2014 no se vio convalidado en la realidad de este período”, subrayó el sondeo que consultó online a 182 ejecutivos.
Arrojó que “se espera un segundo semestre sin sobresaltos y con retorno a la normalidad”, ya que el 32% estima que será “peor” y un 30% cree que seguirá “igual”.
El estudio indicó que “para el próximo año se prevé estabilidad de los principales factores que afectan a la empresa con un ligero incremento de las ventas en el mercado interno” y remarcó que “los principales factores de mejora siguen siendo los internos a cada compañía”.
“Los empresarios no esperan una recomposición de su rentabilidad en el próximo año. Más aún, la mitad de ellos cree que la misma continuará disminuyendo”, alertó el estudio.
A su vez, señaló que creció “la brecha de la capacidad disponible como consecuencia de la retracción de semestres anteriores en las ventas”.
“Una de cada cuatro empresas opera por sobre el 85% de su capacidad: hace 5 años atrás, esta situación se daba en la mitad de las compañías consultadas”, precisó la encuesta.
Con relación a las inversiones sobre las ventas, el sector empresarial consultado opinó que se mantienen estables en el 10%, luego de que en los últimos años oscilara entre un 10% y 13%.
De cara al futuro, los encuestados indicaron que los tres factores predominantes para promocionar las inversiones son eliminación de impuestos distorsivos, clarificación de las reglas del juego y reforma impositiva. Los empresarios consideraron, por otro lado, que en los principales temas de desafío siguen predominando los salarios y la retención de talentos, mientras creció la importancia del factor tecnológico.
Respecto de la competitividad, el informe señaló que en las empresas esa cuestión “parecería estar más determinada por el tipo de cambio que por factores estructurales”, al tiempo que evaluó: “Se entiende que, en general, es relativamente baja”.
“La competitividad, además, estaría regida por las características impositivas del mercado local”, aclaró el trabajo de Idea.

El 40% de las empresas cree que caerá su ganancia

Esperan que siga esa tendencia en los próximos seis meses; impuestos, tipo de cambio e inflación, las principales causas

Por Darío Palavecino  | LA NACION
MAR DEL PLATA.- Todo seguirá igual hasta abril próximo. O casi, ya que para la mayoría de los empresarios, y salvo pequeños matices, no se prevén cambios relevantes en la situación económica durante el próximo semestre, un escenario al que se proyecta casi calcado a idéntico período evaluado en mayo pasado.

La tradicional Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realiza la consultora D’Alessio IROL se presentó ayer durante el 49° Coloquio de IDEA y dejó algunos datos relevantes. Por un lado, el repetido reclamo del sector privado para que se eliminen impuestos distorsivos, una política fiscal proinversión y la clarificación de reglas de juego. Por otro, cuatro de cada diez empresas anticipan una eventual prolongación de la caída en su rentabilidad que dicen estar afrontando como consecuencia de la política económica.

La medición permite confirmar además que, en promedio, las empresas están operando al 70% de su capacidad y estiman que durante 2014 destinarán a la inversión el 11% de su facturación anual. “Estamos ante un período muy plano, con un amesetamiento en términos de expectativas”, resumió Eduardo D’Alessio, responsable de la consultora que recabó datos entre 206 ejecutivos socios de IDEA.

Según los indicadores, la evaluación del período mayo/octubre está apenas por encima de las proyecciones que habían plasmado en la encuesta anterior. “La expectativa da cuenta de que no se esperan cambios en el corto plazo”, señaló Luis Secco, economista que participó de la presentación del estudio. Con porcentajes bastante modestos, el patrón predominante en las respuestas destaca que se esperan para el año próximo muy leves repuntes tanto en exportación como en ventas.

Los ejecutivos confirmaron que en los planes de inversión para el próximo año sobresale la búsqueda de nuevos mercados, innovación de productos e incorporación de maquinaria. “Hay incentivos a partir de un dólar barato”, dijo Secco.

Pero para promover la inversión dejaron en claro demandas muy similares a las que habían planteado aquí mismo hace un año. Apuntaron a los impuestos distorsivos (en particular, Ganancias) y pidieron políticas que los tienten a volcar capitales al desarrollo de sus empresas.

Cuando se les consultó sobre tres factores fundamentales que afectan las condiciones de competitividad para sus empresas, las respuestas fueron muy coincidentes: impuestos, tipo de cambio e inflación, seguidos muy de cerca por los salarios. “Se sienten afectados en particular por componentes macroeconómicos, ajenos a sus empresas”, destacó Secco. También pusieron la cuestión salarial al tope de los desafíos para sus negocios en 2014.

Otra queja contundente se refiere al acceso a servicios financieros. Seis de cada diez consultados afirmaron que es restringida o nula la chance de tomar un crédito tanto de entidades privadas como públicas. Mayor aún (67 y 68%) se plantea la imposibilidad para hacer lo propio en bancos de desarrollo o en el mercado de capitales.

En términos de empleo, el 54% de los consultados considera que en el próximo semestre no habrá variaciones en el mercado laboral, lejos del 28% que cree que puede darse una leve mejora y el 17% que cree que habrá pérdidas leves o significativas de puestos de trabajo.

La mayor inquietud en este tema es por las dificultades de tomar personal calificado, admitida por casi el 90% de los encuestados.

Queja de bancos por la presión impositiva

El piso 12° del hotel Sheraton fue el lugar que la banca extranjera agrupada en ABA eligió para reunirse con dirigentes de la Asociación Bancaria y repasar los números del sector. Allí, el presidente del Banco Santander Río, Enrique Cristofani, estimó que “por cada punto de aumento de la presión tributaria, se resignan 0,2 de crecimiento”. Y afirmó: “La presión impositiva subió más de 13 puntos en los últimos diez años, llegando en la actualidad a cerca de 38% del PBI”.

El sector tiene una rentabilidad de 25%, pero “si se ajusta por inflación, apenas conservamos el patrimonio”, dijo un ejecutivo. El encuentro fue convocado por el presidente de ABA, Claudio Cesario.

Expectativas para 2013 y 2014

Buen final, mejor inicio

“Los ejecutivos consultados no prevén mayores cambios en la situación económica del próximo semestre”, es el resumen de la encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL en el 49°Coloquio de IDEA. Según los números presentados ayer, el 64 por ciento de los empresarios prevé el próximo semestre –de noviembre de este año a abril del próximo– una situación igual o mejor respecto del período anterior. En referencia al semestre anterior, la evaluación arrojó una situación real mejor a la prevista en el anterior relevamiento. De todos modos, los directivos apuntan a una pérdida de rentabilidad y cuestionan los costos salariales.

Pese a los rezongos que plantean en los pasillos del Coloquio, al momento de hacer sus pronósticos son menos pesimistas.

El economista Luis Secco, ex mano derecha de Miguel Angel Broda, hizo una curiosa interpretación; los buenos resultados de la encuesta se deben al optimismo típico “por el cambio de estación –el verano– y la euforia del Mundial (sic)”. Casi la mitad de las empresas consultadas espera incrementar sus ventas en 2014. En relación con el empleo, de cada diez consultadas, tres esperan incorporar personal, cinco mantener la actual nómina y sólo dos disminuirla. “Se prevé además un ligero aumento de las exportaciones y la inversión”, señala el trabajo. En cuanto a los factores que –sostiene– afectan la rentabilidad, remarcan el tipo de cambio, la inflación y los salarios.

Al momento de explicar los factores de crecimiento del año próximo, los empresarios apuntan a la diversificación de productos y servicios (37 por ciento), abaratamiento de los costos (32), logro de alianzas estratégicas (27), inversión en tecnología (24) y procesos de reingeniería (24). En cuanto a las medidas que consideran necesarias para promover la inversión, los consultados apuntan a la eliminación de impuestos distorsivos, política fiscal proinversión, reglas de juego claras, financiamiento de largo plazo, recomposición de costos laborales, eliminación de bolsones de competencia desleal y renegociación con los organismos.

Los ejecutivos ven un 2014 con mucha facturación y poca ganancia

18/10/2013

Sorpresas en la encuesta de ejecutivos:la provisión de energía y la pérdida de competitividad, relativizadas. Escasa generación de nuevo empleo.

Mar del Plata. Los ejecutivos no prevén mayores cambios
en la situación económica del próximo semestre, es decir, después de las elecciones parlamentarias del domingo 27, aunque sí advierten mayoritariamente que la rentabilidad de las empresas cae o, cuanto menos, permanece estancada.

La tradicional encuesta de “Expectativas de ejecutivos”, que realiza la consultora D’Alessio IROL y que se difunde en el marco del Coloquio Anual de Idea, exhibe resultados para el último semestre “algo superiores a los previstos” y contiene varias sorpresas.

A criterio de los analistas, este horizonte positivo marca que el empresariado tiene una percepción de la macroeconomía diferente de lo que efectivamente les ocurre puertas adentro de sus compañías.

Los datos del estudio son en cierto modo sorpresivos en varios aspectos. Uno de los más polémicos es el vinculado con el cepo cambiario y las dificultades del comercio exterior.

“La falta de exportación proviene más de las estrategias locales e internacionales (de las compañías) que de la falta de competitividad. Casi el 40 por ciento de las empresas pueden reemplazar las importaciones por oferta local”, dice, llamativamente, una de las conclusiones.

Luego, el economista Luis Secco, quien acompañó a Eduardo D’Alessio en la presentación, consideró que la palabra “pueden” podría reemplazarse por “deben”. “No podemos saber hasta qué punto las empresas están obligadas a sustituir sus importaciones por bienes nacionales”, dijo.

El estudio de expectativas se efectuó en octubre a través de encuestas online sobre 206 ejecutivos asociados a Idea, entidad que congrega a las empresas argentinas de mayor estructura, volumen de facturación y de distintos rubros.

Para el próximo semestre, posterior a las elecciones, el 39 por ciento de los ejecutivos espera una situación igual, otro 22 la califica como moderadamente mejor y el tres por ciento como mucho mejor.

Cuando se les pregunta por las perspectivas para los próximos 12 meses, entre el 40 y el 54 por ciento de los ejecutivos dijo que no se modificará la situación en materia de exportaciones, inversión, ventas y empleo. Es más, una tercera parte de los encuestados dijo que la actividad aumentará “moderadamente”. Pero este clima está lejos de crear empleo de forma masiva. De cada 10 empresas, cinco no modificará sus estructuras de recursos humanos y tres incorporará gente.

La contrapartida al man­tenimiento del volumen de actividad y de facturación está
en la rentabilidad, indicó D’Alessio. El 77 por ciento de los consultados asegura que las ganancias no se modificarán (36) o disminuirán.

La capacidad instalada aparece claramente como un cuello de botella para recuperar rentabilidad. En esa línea, el nivel de inversiones previsto se ubica en el 12 por ciento promedio como porcentaje de la facturación anual para 2014, valor similar al del último año.

Otra sorpresa que deparó el relevamiento fue qué lugar tiene la provisión de energía dentro de las preocupaciones empresariales. En un esquema de 10 ítems, aparece como penúltima. Primero están claramente los salarios, luego la retención de talentos, la falta de crédito, las tarifas y el acceso a la tecnología, entre otras.

La explicación es que “la mayor parte del sector privado ya sustituyó a otro costo y que incide en la rentabilidad”, indicó D’Alessio. Sin embargo, en la lista de factores que pegan en la competitividad, la energía también está penúltima.

El primer factor de pérdida de competitividad señalado por los ejecutivos son los impuestos, luego tipo de cambio, inflación, salarios, calidad institucional, acceso al crédito, mano de obra, tecnología y acceso a la materia prima. La logística, está última.

Empresas prevén que su rentabilidad seguirá cayendo

El sondeo se difundió en el marco del 49 Coloquio de IDEA.

Los empresarios que participan del seminario de IDEA en Mar del Plata consideran que el próximo semestre va a ser “levemente peor” al anterior y vislumbran que seguirá la caída de rentabilidad de sus compañías. Así lo indicó la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos que realizó la consultora D’Alessio IROL entre los socios del Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) y que se presentó en el 49 Coloquio.

La encuesta realizada durante este mes arrojó 46 puntos, cuatro puntos por debajo de la media, que indica una situación “igual”, en una tabla que llega a 100. Los resultados muestran una leve pérdida de confianza respecto del semestre anterior que fue calificado con 47 puntos.

Mientras que el 25% de los consultados señala que a la economía le va a ir entre mejor y mucho mejor, el 39% considera que se mantendrá igual, mientras que el 36% evalúa que estará entre moderadamente peor y mucho peor. Las diferencias se concentran en la base de las opiniones, ya que en el semestre que terminó 6% dijo que le fue mucho peor, mientras que ese grupo sube a 8 % cuando se mira el semestre que está por delante.

El problema de los empresarios se concentra en la pérdida de rentabilidad de sus negocios, ya que solo el 23 por ciento considera que mejorará mientras que el 41 estima que seguirá cayendo.

La mitad de los empresarios considera que los principales factores que afectan a la competitividad de sus negocios son los impuestos, el tipo de cambio y la inflación, en ese orden.

En tanto que al ser consultados sobre provisión de gas, solo 31 % considera que es “adecuada”, 26 % ve que es “algo deficiente”, 19 % “muy deficiente” y 4 % dice que es “inexistente”. En materia de electricidad, solo 19 % dice que es “adecuada”, el 45 % es “algo deficiente”, 24 % “muy deficiente” y 1 % la califica de “inexistente”.

Por otro lado, en promedio las empresas dicen que invertirán tan solo el equivalente al 11 por ciento de su facturación. Casi la mitad de las empresas consultadas espera incrementar sus ventas en el 2014. En relación al empleo, de cada 10 empresas, 3 esperan incorporar más personal, 5 continuarán sin cambios y 2 lo disminuirán. Se prevé además un ligero aumento de exportaciones y la inversión.

Las pymes de América Latina y el Caribe

Mediante el siguiente link puede acceder al trabajo “Las pymes de América Latina y el Caribe: un negocio estratégico para los Bancos de la región” (Quinta encuesta Regional en América Latina y el Caribe 2012) realizado por D’Alessio IROL.

http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.aspx?docnum=37278359

Las pymes se preparan para un repunte económico, asegura una encuesta

El trabajo preparado por Eduardo D’Alessio señala que la mitad de las pequeñas y medianas empresas tuvo un buen primer semestre del año, aunque hubo retracción en las ventas, que impactó en la rentabilidad promedio.

Las pymes se preparan para un repunte en el segundo semestre en juego con los cambios internacionales y porque están superando los problemas con los trámites de importación”, afirmó ayer el consultor Eduardo D’Alessio, al analizar su encuesta de Expectativa de Empresas Pymes.
Los números, que fueron presentados el miércoles en el marco del 4º Encuentro IDEA Pymes, recogen apreciaciones de 125 dirigentes de ese segmento, de los que el 50% respondió que en el primer semestre mantuvo “resultados positivos” y que alcanzó objetivos en torno a mantener las ventas y facturación, pese a que reconocieron “una retracción de la demanda con pérdida de rentabilidad”, además de complicaciones con las nuevas metodologías de comercio exterior.
A contramano de lecturas apocalípticas, D’Alessio llamó a poner en contexto los datos y evaluó que “esa inflexión es significativa para la mitad de las empresas: hay que ver a qué segmento pertenecen; hubo un impacto, pero insignificante comparado con otras caídas”, comparó el analista, quien vaticinó para el actual semestre una mejora fundada en cambios de la coyuntura mundial, con eje en Brasil.
El titular de la consultora D’Alessio Irol dijo que las empresas que esperen mejorar sus rendimientos en el segundo semestre, en lugar de trasladar costos a precios, deberán “invertir en capacitación, modernización y mayor eficiencia”. En esa línea, otro de los problemas señalados en la encuesta fue el impacto de las paritarias en la rentabilidad: “Cerraron uno o dos puntos por encima de lo que preveían y es una preocupación porque no se puede volcar un 25% al precio. La solución es la inversión en nuevas estrategias”, apuntó el analista, quien agregó que “en lugar de trasladar, las pymes tienen que aportar más eficiencia, más inversión en maquinaria, bastante más que el año pasado, marketing: cuando la rentabilidad baja hay que aumentar el volumen”, recetó.
Uno de los indicadores importantes de la encuesta señaló que el 52% no tuvo problemas con los controles a las importaciones. Sin embargo, también fue alto el porcentaje de “perjudicados”. “El otro 48% –aclaró– tampoco tuvo problemas en sentido estricto, sino que debió afrontar nuevos trámites” desconocidos hasta entonces para las empresas chicas, lo que complicó los procedimientos, según dijo.
Un aspecto saliente de la medición informó que los empresarios no tienen previsto hacer movimientos en el campo laboral. “Hay estabilidad laboral, probablemente entre las empresas que no inviertan estarán muchas que no abran puestos de trabajo pero tampoco se prevé eliminación de empleos.”

4 de cada 10 pymes dependen de una “grande” (mejoran las expectativas para el segundo semestre)

La Encuesta de Expectativas de las Pymes realizada por la consultora D’Alessio IROL para IDEA Pyme bien puede ser tomado como una radiografía de las pequeñas y medianas empresas del país y su situación actual. Algunos de los datos son:
De cada 10 pymes:
• 8 cuentan entre sus clientes a grandes empresas.
• 4 poseen más de la mitad de su facturación basada en este segmento.
• 2 integran la cadena de valor de una gran empresa.
• Las expectativas van camino hacia la recuperación en el próximo semestre.
• La mitad tuvo resultados positivos durante el primer semestre de 2012.
• Solamente un 16% enfrentó una situación general negativa.
• Con menor ímpetu continúan las inversiones.
• Panorama de estabilidad laboral.
• 8 ven repercusiones negativas de la crisis internacional en nuestro país.
• Los acuerdos salariales promedio cerrados se encuentran 2,1% por encima de lo previsto.

Para la realización de la encuesta se entrevistaron 125 directivos de empresas pequeñas y medianas de todo el país durante el mes de agosto.