Desarrolladores inmobiliarios proponen un plan “PROCREAR II”

Desarrolladores inmobiliarios proponen un plan “PROCREAR II” para tentar a la clase media:
Reclaman que se pueda financiar con indexación por salarios

Por Alejandro Bercovich para Diariobae

Con el ahorro en dólares prohibido y los créditos hipotecarios reducidos a su mínima expresión, los desarrolladores inmobiliarios buscan alternativas para que la venta de inmuebles no toque fondo y para aprovechar la demanda latente en los sectores de

ingresos medios, independientemente de que el Estado apunte a facilitar el acceso al techo propio de los segmentos más pobres mediante el plan ProCreAr.

En un seminario ayer en la Bolsa de Comercio, la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) propuso una suerte de “plan ProCreAr II”, que según sus cálculos permitiría entregar las primeras 100 mil unidades a sus dueños en tres años y generar 250 mil puestos de trabajo formales, sin comprometer subsidios estatales. Se trata de un sistema de ahorro previo con cuotas indexadas por el Coeficiente de Variación Salarial (CVS) y con capital que aportarían quienes quieran invertir “en ladrillos” y no puedan hacerlo por las restricciones cambiarias.

El objetivo de los constructores es mantener su negocio vivo, aprovechando un déficit habitacional que los especialistas estiman en más de tres millones de viviendas y que se incrementa en unas 70 mil viviendas por año. El obstáculo es la prohibición de indexar que rige desde la ley de convertibilidad y que el Gobierno no quiere derogar para no fogonear aún más los incrementos de precios. Según los empresarios y los analistas que expusieron ayer en el seminario de AEV, la coyuntura actual reduce esos riesgos.

La propuesta, actualizada pero similar a la que habían presentado dos años atrás la AEV, la Cámara de la Construcción y la UOCRA, incluye la creación de cajas de ahorro actualizadas automáticamente por CVS, donde el ahorrista pueda depositar pesos y completar una cantidad fija de “sueldos”, cuyo valor se supone acompañará el incremento de los costos de la construcción de las viviendas. El plan se completaría mediante la “securitización” de esos créditos con títulos públicos también vinculados al CVS, de libre cotización en la Bolsa.

Según el arquitecto Rodolfo Morello, docente de la UCA y socio de AEV, el plan permitiría “crear un instrumento de ahorro privado e institucional” y alumbrar a la vez “una unidad de cuenta vinculada al salario promedio de la economía”, al estilo de lo que hizo Chile años atrás mediante su “unidad de fomento” (UF). Así se comenzaría a sortear el obstáculo que constituye una inflación del 25% anual para cualquier transacción por montos grandes, si se hacen en pesos y a un plazo de varios meses o incluso años.

Para Morello, una iniciativa de estas características también iría en línea con la idea oficial de sustituir la cultura del ahorro en divisas por otra diferente, de inversión a largo plazo en la propia vivienda, en un país donde el 60% de los sectores identificados como “de clase media” quisiera cambiar su casa y no logra hacerlo, según datos de D’Alessio-IROL.

El director de la consultora Elypsis y ex economista jefe del Banco Central, Eduardo Levy Yeyati, opinó que “la inversión privada enfrenta nuevamente el dilema entre el temor (a nuevas trabas y regulaciones) y la codicia, o más bien la necesidad de mitigar la erosión inflacionaria de la creciente liquidez acorralada”. Por eso recomendó a los desarrolladores “enfocarse más en los moradores que en los inversores” a la hora de poner en marcha nuevos proyectos.

El economista también habló sobre la “inquilinización” de la familia argentina en la última década, durante la cual los sectores de altos ingresos ahorraron en ladrillos y dificultaron aún más el acceso al techo para las mayorías.