Si se ganan 10 millones de pesos, ¿dejan de trabajar? ¿O sigue trabajando?


Los Argentinos y el trabajo:
Aprender a querer el trabajo va más allá de cumplir la vocación
D’Alessio IROL en BAIRES DIRECTO: TELEFÉ
A través de este enlace podrá ver el video:
En gran parte de los comercios minoristas, especialmente aquellos no asociados a grandes cadenas, el efectivo se hace valer hasta 40% más que los pagos con tarjeta. Las comisiones que cobran los bancos por operar con plásticos y las demoras en los depósitos de las entidades bancarias, son motivos suficientes para que los comerciantes pequeños opten por el efectivo.
Supermercados Coto, por ejemplo, ofrece hasta 25% de descuento sin límite de reintegro en algunos rubros como artículos para la casa, indumentaria, ropa interior o vajilla de cerámica.
En el sector donde el uso del plástico no tiene competencia es en la compra online. De acuerdo con datos elaborados por la consultora D’Alessio Irol, este tipo de compra-venta se hace mayoritariamente con plásticos. “En relación al sistema financiero, aumentó fuertemente en los últimos seis meses la compra online con tarjeta y el uso de medios remotos”, dice el informe.
Sin embargo, las tarjetas de crédito han vuelto por lo suyo. Desde las últimas semanas, en varias cadenas de retail regresaron los pagos en cuotas sin interés. Especialmente en electrodomésticos, y puntualmente en televisores, se pueden conseguir hasta 12 cuotas. O en su caso, conseguir un descuento de entre 10 y 20% si se paga con una determinada tarjeta.
Según cuentan cerca de los fabricantes de televisores, la caída en las ventas en estos primeros meses del año, después de la devaluación de enero, provocó un sobrestock de aparatos. “Hay que estar atentos en los próximos meses porque habrá buenas ofertas. Y si se puede calmar la ansiedad y comprarlo después del Mundial seguramente habrá una rebaja de los precios, dijo un gerente de marketing de una firma que comercializa televisores.
El trabajo de D’Alessio Irol da cuenta que los argentinos mantienen una relación muy positiva con los cajeros automáticos, el uso de medios remotos como e-banking y de “amor-odio “con las tarjetas de crédito.
UNA RELACIÓN COMPLEJA
“De amor porque encuentran que son el instrumento que les permite seguir comprando y que les da la posibilidad de disfrutar de algunos «extras» que los hacen sentir bien. Por eso fue pico la venta de equipos de aire acondicionado en diciembre o la venta de pasajes previos a los cambios en el valor del dólar -sostiene el documento-. De odio porque ahora comienzan a encontrarse con dificultades para pagar las compras en cuotas y acusan al dinero plástico de tentarlos con la facilidad de compra y de pagos. Con lo cual es esperable un creciente aumento en la morosidad de los pagos.”
Un dato clave y que muestra esta relación ambigua que mantienen con el dinero plástico: la mayor parte de los titulares de tarjetas -77 por ciento- piensa seguir utilizando el plástico, aún cuando fueron generadoras, en aproximadamente, la mitad de los casos -46 por ciento- de las deudas impagas que se les están acumulando.
Otro dato que surge del informe es que los sectores de más poder adquisitivo de la sociedad son los que tienen mayor capacidad de utilización, los sectores con menos ingresos son los que valoran más los plásticos. El 66% de los tenedores con mayores ingresos utilizó alguna promoción en los últimos meses, mientras que 53% de los individuos de menor poder adquisitivo dijo haberse beneficiado con alguna oferta.

Para prevenir la violencia, se debe hablar de ella con los niños. Sin convertirlo en un mandamiento, se pueden dar pautas y predicar con el ejemplo en esta temática tan actual.
Por Alejandra Boldo
En los últimos días, en diferentes ciudades del país, se sucedieron varios episodios de linchamientos espontáneos a personas que fueron señaladas como delincuentes. Esta situación generó en la sociedad un debate entre aquellos que están a favor o en contra de esta nueva metodología. Inclusive, la consultora D’Alessio Irol no tardó en plasmar la opinión de los argentinos, cuya mayoría rechaza las golpizas a presuntos ladrones. El 70 por ciento de los encuestados respondió estar preocupado ante esta modalidad, mientras que un 28 por ciento se manifestó satisfecho por esos hechos de violencia.
Los mayores son responsables de sus actos y conscientes de las consecuencias de su proceder. Son dueños de pensar y actuar, siempre entendiendo que sus derechos terminan donde empiezan los derechos de los demás. Sin embargo, cuando este tipo de metodología es legitimizada por los adultos, se está pasando por alto lo que ven y aprenden los más chicos.
Tu Día habló con dos especialistas sobre el verdadero mensaje que reciben los chicos, cómo decodifican la realidad y cuáles son los peligros de que malentiendan lo que significa la justicia por mano propia.
Santiago Gómez, psicólogo y director de Decidir Vivir Mejor, fue categórico al señalar que las personas enseñan de manera permanente con la conducta. “En este caso puntual, el de los linchamientos, les estamos enseñando a los más pequeños que está bien actuar de manera violenta cuando se trata de algo que los adultos consideramos justo. Inclusive, estamos enseñando que está bien matar a otra persona porque nosotros consideramos que se lo merecía”, señaló el profesional.
Estela Gareca, psicopedagoga y socióloga, opinó que lo peligroso de este tipo de fenómenos, que se dan o resurgen cuando una sociedad está muy lastimada, es que tengan un efecto de división de la sociedad. “Hoy es el linchamiento. Ayer fue el saqueo. En otros tiempos, guerras más intelectuales. Pero, todos esos actos de violencia sólo siembran discordia”, dijo.
Sucede que en las situaciones extremas, la ira es más fuerte que la reflexión. Y la persona tiende a justificar con el enojo los actos de violencia, pero sin reparar en las consecuencias legales ni morales. Las emociones como la bronca, el enojo y la ira se retroalimentan con pensamientos de furia y de venganza y el único resultado son las acciones impulsivas.
¿Cómo aprenden los chicos? Existe el aprendizaje vicario o por imitación. Es decir, el chico copia las conductas de su entorno familiar y aprende que golpear a otra persona es posible ya que muchas veces se trata de un acto de justicia. Por lo tanto, si están jugando al fútbol en la plaza y uno le hace un falta a otro, no estaría nada mal pegarle un golpe ya que sería algo justo. Y si en la escuela un compañero molesta a otro, este último estaría autorizado a golpearlo para corregir la conducta de su par. Lo que los ejemplos muestran, es que la violencia genera siempre más violencia.
En este punto, Gómez insistió en la importancia de que los chicos aprendan desde el ejemplo. “Los adultos criticamos que algunos dibujos animados o series de televisión son violentos y afirmamos que son nocivos para los chicos. Pero, al mismo tiempo, los niños ven en vivo y en directo cómo sus padres levantan la bandera de la violencia en pos de la justicia”, detalló.
Para Gareca, hay que reflexionar con los chicos. “Si algo está mal, como reaccionar violentamente, lo está de ambas veredas. El que agrede está actuando mal, pero si se responde con más agresión, también es incorrecto”, añadió. Para la especialista, los chicos son capaces de comprender y decodificar la realidad. Basta con sentarse a conversar e intercambiar opiniones para llegar a buen puerto.
Después todos se preguntan por qué los jóvenes y la sociedad están cada vez más violenta. Lo bueno sería, reflexionó el especialista, poder realizar un ejercicio de introspección para poder encontrar una respuesta.
Una oportunidad
Situaciones como éstas nos ofrecen la posibilidad de hablar sobre los valores, las creencias y las tradiciones familiares.
Cómo hablar con los chicos
» Si el niño se impacta por alguno de estos hechos de violencia, hay que explicarle lo que es la violencia.
» Explicarle a los más chicos que se pueden defender los derechos empleando diferentes estrategias o recursos, pero sin violencia.
» La violencia nunca está justificada. Cuando lo hacemos, estamos en serios problemas como sociedad.
» Enseñarle a los niños a cuidarse, que aprendan a identificar cuáles son los factores de riesgo y los de protección.
» Hay que ser muy claro con las palabras y los ejemplos.
» Hay que darle a los chicos razones para que no entren en el círculo de la violencia.
» No minimizar los hechos ni agrandarlos. Exponerlos como son y con el lenguaje correcto.
Fuente: Díaadía
A pesar de la paz cambiaria, entre el 60% y 70% de los argentinos tiene el deseo latente de comprar billetes porque le brindan seguridad, según la consultora DAlessio Irol. En una población poco sofisticada para invertir, la mitad de los consultados sigue la cotización del dólar. Pero la inflación le comió los excedentes para comprarlos
A pesar de la reducción de la brecha cambiaria y la suba de la tasa de interés, el deseo latente de los argentinos por el dólar se mantiene en niveles altos, entre el 60% y 70%. El gobierno abrió parcialmente la posibilidad de comprar dólares para atesoramiento, pero la inflación reduce la capacidad de ahorro y sólo la mitad de las personas puede acceder a ellos, según un monitoreo que realiza la consultora DAlessio Irol.
Justamente el viernes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, relacionó la baja en el impuesto a las Ganancias con la compra de billetes, al relativizar el impacto real que podría tener al mencionar la cantidad de operaciones de compra de dólares que realizan los asalariados.
La mayoría de los compradores de billetes son empleados en relación de dependencia (89,9% de las efectivizadas), y para los alcanzados, el impuesto a las Ganancias reduce también la capacidad de ahorro, que podría derivar en mayores compras de divisas.
Según datos que difunde la AFIP, entre el 27 de enero y el viernes pasado 991.153 personas validaron operaciones para comprar u$s 558,3 millones y 770.838 las efectivizaron operaciones por u$s 448,2 millones.
En promedio, las personas han comprado u$s 581,44 (a $ 7,97 promedio), por debajo de los u$s 2.000 permitidos, lo que indica que son los sectores medios los que buscan el atesoramiento. Hoy se puede comprar hasta el 20% de los ingresos de hasta $ 7.200 mensuales.
El impuesto a las Ganancias puede reducir el ahorro de los segmentos más altos de la escala social, pero para los más bajos, es la inflación la que no les permite comprar dólares.
En una población que no tiene sofisticación en cuanto a su conducta financiera, la mitad de los consultados (51%) sigue la cotización del dólar, tanto del oficial como del paralelo. Pero la inflación le comió los excedentes para comprarlo, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de la consultora.
Es el comportamiento que se desprende del monitor de humor social y consumo que realiza DAlessio Irol cuatro veces por año entre mil individuos a nivel nacional, el cual también indica que el interés para comprar cuando tenga la ocasión se mantiene en un 14%.
Las medidas que tomó el Banco Central en lo que va del año y la flexiblización del cepo generaron una paz cambiaria, pero según las mediciones de la consultora la gente mantiene el deseo de compra.
Si pudiera, entre el 60% y 70% de los consultados compraría dólares. La gente sigue la fluctuación del blue, del oficial y la brecha cambiaria. El paralelo le da inseguridad, y sube la apetencia al 70%. Ahora la gente está más tranquila, y el guarismo está más cerca del 60%, dijo DAlessio.
Entre las razones, un 29% dijo que no hay una mejor opción para ahorrar y un 36% lo haría por costumbre.
La gente se siente segura si tiene ladrillos y dólares, agregó la socióloga encargada de las investigaciones de mercado. Es inherente a los argentinos que, cuando pueden, tratan de comprar dólares. Es la moneda de referencia y que da tranquilidad. El deseo siempre está. Pero la capacidad es menor.
Según explicaron en dos bancos, hoy la venta de dólares se da en un clima tranquilo. Las operaciones crecen tras cobrar el sueldo. Pero también observan menor capacidad de ahorro, lo que deriva en posteriores ventas al blue, a fin de mes.
En tanto, los inversores más sofisticados -una porción mínima del segmento de altos ingresos, según DAlessio Irol- sustituye el dólar por el plazo fijo desde que las tasas de interés subieron hasta el 25-26%.
El viernes el dólar ahorro cotizaba $ 9,612 y los bancos le cargan hasta 8 centavos. Según AFIP, más del 90% de las personas elige llevarse los billetes en vez de dejarlos depositados un año y ahorrarse el 20%.
Un 70% de los encuestados manifestó preocupación ante los hechos recientes; un 42% consideró que los linchamientos son “reacciones exacerbadas” y un 31% que son condenables y brutales
Por otra parte, el 84 por ciento de los encuestados contestó que llamaría a la policía en lugar de actuar por su cuenta ante un hecho delictivo. Solo un 35% actuaría directamente.
En tanto, 7 de cada 10 personas quisiera que se produzca una respuesta activa por parte de los testigos. Solo un 25% llegaría al extremo de desear una detención con violencia hacia el asaltante.
Casi todos los consultados coinciden en que la sociedad argentina será capaz de mejorar en materia de seguridad. Las medidas tendientes a la inclusión son consideradas fundamentales. La apuesta a la educación y el trabajo es el eje más destacado. Sin embargo, una política de normas y condenas más duras también son pedidos mayoritarios.
El informe fue realizado por D’Alessio IROL, en base a encuestas online efectuadas a 422 argentinos mayores de 18 años, entre el 1 y el 3 de abril.

Cada vez son más las personas que manifiestan insomnio, dolores musculares y de cabeza por no poder dejar de pensar en cómo resolver algún problema. La psicología y las terapias alternativas ayudan a lidiar con esta afección.
Por:
Laura Litvin
Que la mente deje de pensar sería como pedirle al corazón que deje de latir. Pensar es la función que nos define como homo sapiens, la que nos permite reflexionar, actuar, intelectualizar. Sin embargo, muchas veces pensamos sin control, la cabeza no para, se vuelve una tortura, nuestro peor enemigo. A veces hay razones concretas: problemas laborales, presiones económicas, enfermedades. Otras, no hay una causa específica; sin embargo, nuestra cabeza “rumia” y no nos deja dormir, ni descansar, ni ponernos contentos por nada. Nos enferma.
La mayoría de las personas conoce bien de qué se trata la ansiedad, y uno de sus síntomas más frecuentes es pensar, pensar, pensar. Darle vueltas al asunto, revisar una y otra vez la misma situación, una trampa sin salida atemorizante y amenazadora. Pero pensar no es reflexionar. Las personas que sufren de esta situación se sienten cansadas, sufren de insomnio, dolores articulares y contracturas, temblores, miedos, palpitaciones y, en casos agudos, ataques de pánico. La ciencia le puso un nombre: TAG o Trastorno de Ansiedad Generalizada. Distintas disciplinas abordan su tratamiento desde varios enfoques. La psicoanalista de la Fundación Estímulos, Cristina Canen (MN 8457), explica: “Cuando la cabeza no puede parar, repite una serie de pensamientos que, si bien portan diferentes trajes, siempre visten el mismo esqueleto. Conforman algo así como un bloque de palabras que no permiten ninguna grieta para la interrogación. Pensamientos que no logran anclar y dar paso a otro nuevo, sino que se compactan en la cabeza; aunque paradójicamente, la sensación sea la de un movimiento sin freno. La cabeza no para y luego de recorrer horas de insomnio vuelve a rehacer el mismo camino sin que la sopa de letras cambie el menú. Como el reflujo en los bebés, arranca una y otra vez.” UN TRASTORNO TRABABLE. Gabriela Martínez Castro es psicóloga y especialista en TAG (MN 18627), dirige el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA). Desde su perspectiva, “cuando la ansiedad supera los límites normales, comienza a ser un problema. El Trastorno por Ansiedad Generalizada afecta a más del 50% de los argentinos y en particular a los porteños; y la característica esencial es que tienen una preocupación excesiva. Quizás comprenden que algunas cuestiones no son para tanto, pero lo que no logran es controlar la preocupación. Todo esto va acompañado con sintomatologías físicas como sudoración, taquicardia, temblores, hasta en casos más graves sufren ataques de pánico. Lo que sucede es que esta gente no puede dejar de anticiparse y pensar negativamente sobre hechos que todavía están por suceder. Esto tiene recuperación con una terapia específica que se llama “cognitivo conductual”: es una terapia no convencional, se focaliza en el problema, es directiva, con tareas para hacer dentro y fuera de las sesiones y por supuesto, el tiempo de duración depende de la participación y el compromiso de cada paciente. Algunas de las tareas consisten en dimensionar en términos de probabilidad qué porcentaje hay de que algo malo suceda o no. Lo que vemos que se repite permanentemente es que las personas que sufren de este trastorno invierten los porcentajes. Pretenden tener el control total, pero eso es una utopía. En general, en el 98% de los casos que trato, lo peor que suponían que iba a pasar nunca sucede. En el tratamiento, lo que proponemos entre otras estrategias, es un stop del pensamiento. Es decir, parar el pensamiento de forma voluntaria y colocar en su lugar, con la mente en blanco, tres temas distractores, donde la cabeza tiene que estar elaborando algo, produciendo un pensamiento nuevo. No pueden ser imágenes ni recuerdos, puede ser la planificación de un viaje, la redecoración de una casa. Esto se entrena y la persona tiene herramientas para salir del pensamiento negativo.” DESDE LAS MEDICINAS ORIENTALES. Patricia María Bell dirige el Centro Armonía. Es naturópata, profesora de shiatsu, digitopuntura china y reflexología, terapeuta floral Bach, instructora de yoga, profesora en matemática y cosmografía. Desde hace muchos años se dedica al estudio y práctica de estas disciplinas. “Para las culturas orientales, el hombre está parado entre el cielo y la tierra, al igual que un árbol: los pies son las raíces, las piernas el tronco, los brazos las ramas, las manos las hojas y el rostro es la flor. Estamos permeados por las fuerzas de la tierra y del cielo. Esas electricidades cósmicas y telúricas nos impregnan. Circulan por nuestro cuerpo a través de canales que en Occidente conocemos como meridianos. Vivir en una gran ciudad, donde tenemos estímulos todo el tiempo, hace que muchas veces no respetemos los ciclos naturales y eso genera desequilibrio. Con respecto a no poder parar el pensamiento, hay una frase de los chinos, muy sintética, que dice que una persona está saludable cuando tiene la cabeza fría y los pies calientes. Si eso no sucede, es como un árbol que no tiene raíces, tambalea.” La preocupación excesiva hace trabajar más el estómago (solemos decir “tengo un nudo, o acidez, o úlcera”). Y ante esos síntomas, los médicos, en el mejor de los casos, antes de medicar, responden: “Usted piensa demasiado, está muy preocupado, salga a caminar, distráigase.” Al mismo tiempo, está el fuego del corazón, que puede contener alegría o angustia, ansiedad, desasosiego. También el hígado, que es un gran órgano metabolizador; con la cólera, el exagerado impulso, etcétera, genera calor. Cuando hay desequilibrio, ese fuego que viene del estómago, del corazón y del hígado busca salir hacia arriba y va hacia la cabeza que actúa como si fuera una chimenea. ¿Cómo se manifiesta? Desde la diagnosis oriental, el estómago en los labios y dientes superiores, el corazón en la lengua y la nariz, el hígado en los ojos, el riñón en los oídos. Los meridianos suben y bajan de la cabeza, como el cuello es angosto y también sujeto a muchas tensiones por las malas posturas, actividades intelectuales o emociones, esa “electricidad” de los meridianos en desequilibrio produce un efecto parecido a cuando enchufamos varios aparatos de un tomacorriente y se “recalientan” los cables. Esto afecta a la cabeza, que es la “computadora central”, y se manifiesta a través de síntomas o dolencias. Para aliviarlos, dice Bell, “enseño en mis talleres el autoshiatsu: shi significa dedo y atsu es presión. Se aplica digitopresión en líneas de puntos específicos, los meridianos, y se utiliza para descomprimir el cuerpo en general y restaurar la energía. La terapéutica oriental implica tratar todo el cuerpo en su integridad, pero en este caso focalizamos en la cabeza.” Nosotros tenemos varias zonas del cuerpo donde se refleja el estado del organismo completo. Esto es porque debajo de la piel tenemos corpúsculos sensoriales que registran frío, calor, tacto superficial y profundo, hay zonas del cuerpo donde hay mayor cantidad de sensores: las tres principales son el rostro, los pies y las manos. “Aquí volvemos al tema de los pies calientes y la cabeza fría como símbolo de salud. Este automasaje shiatsu o maniobras de digitopresión ayuda a aplacar el estrés y aliviar dolores y contracturas, en este caso, desde la cabeza, actúan en beneficio de todo el organismo”, cierra Bell. MUNDO LABORAL. En un trabajo realizado por la consultora D’Alessio IROL, que luego continuó la Sociedad de Medicina del Trabajo de la Provincia de Buenos Aires y se publicó en julio de 2013, sobre 500 personas, el 80% de los trabajadores del país dijo padecer estrés laboral, mientras que la mitad reveló padecer estrés frecuente, diario o semanal. Mara Diz, psicóloga especializada en clínica laboral, brinda talleres de calidad de vida y manejo del estrés. “Cada vez más, vemos gente que no puede dejar de pensar ni manejar las presiones laborales, tienen problemas de relación y dificultades para dormir.” El estrés es primo hermano de la ansiedad, porque ambos se disparan frente a una amenaza, real o no. La mente no distingue si es realidad o fantasía, el cuerpo responde como si fuera cierta. En un mundo donde cada vez hay más presión, controlar las variantes que se nos presentan se vuelve muy difícil. Las empresas se fusionan, la gente cambia de trabajo, debe aprender y capacitarse muchísimo para mantenerse en el puesto, la competencia es enorme. El tiempo se vive como compactado y veloz, prima la sensación de urgencia. El ansioso se siente arriado en un ritmo vertiginoso y esta sociedad estimula el trastorno de ansiedad. Como regla general, al ansioso se le disparó el acelerador y perdió de vista el freno, es el que aprieta cinco veces el botón del ascensor, el que mira el celular todo el tiempo a ver si le llegó un mail o un mensaje. No hay lugar para reflexionar. “El ansioso es alguien que no sabe qué hacer con el vacío. No se puede relajar, está siempre alerta, por eso tienden a ser personas con pensamientos catastróficos.” Las alternativas para superar este trastorno, según Diz, residen en desafiar esas creencias. “No se logró un objetivo en la empresa, bueno… ¿tan grave es? El cerebro, frente al estrés, responde como si estuviera amenazado por una cuestión de supervivencia, pero no todo el tiempo te va a comer el león.” La primera estrategia es poner en perspectiva, evaluar la situación en el tiempo. El 99% de las cosas no tienen la importancia que les damos. El ansioso no puede ver el presente, siempre está pensando para adelante, por eso no se banca meditar o relajarse, no sabe cómo comportarse. En el mundo laboral los ansiosos son los que hacen carrera, con un costo personal alto, pueden tener un infarto antes de los 40 años. Viven para ayer y les piden a los demás que también lo hagan. “Los síntomas más habituales que encuentro son: contracturas musculares, problemas gástricos, insomnio”, señala Diz. “Cuando tenés el 25% de tu población empresarial con problemas de este tipo, tenés un problema serio. Esto significa que tenés gente que no durmió, que está irritable y eso eleva los niveles de accidentes. Los síntomas psicológicos son que sienten que nunca van a llegar a cumplir con todo el trabajo, no pueden tener un momento de ocio, extrañan el trabajo, pierden la paciencia, creen que tendrían que tomar ansiolíticos o sufren de bloqueo mental. Y piensan, piensan, piensan. El taller permite darles las herramientas para que entiendan que pueden parar, que ellos pueden hacer algo.” « para practicar en el hogar Patricia Bell dictó en varias oportunidades en el Jardín Japonés un Taller de Autoshiatsu en cuello, cabeza y rostro. Aquí enseña cuestiones básicas: Cómo y dónde presionar: Cuando se presiona un punto de un meridiano se debe apoyar los dedos y aplastar como cuando se deja una huella digital. Al retirar, ya con este leve apoyo se activa la circulación en la zona, se oxigenan los tejidos. Metodología: Cada punto se presiona tres veces, en tres tiempos, siempre sobre el canal energético. A continuación se detallan algunos de los puntos básicos para tratar de aliviar la cabeza. El punto del entrecejo: con los dedos índices presione el punto en la raíz de la ceja y al costado del hueso de la nariz. Estire la piel hacia el entrecejo y desplace los dedos por la frente. El punto de la nuca: “es el que está justo en el huequito del pliegue que se acentúa cuando llevamos la cabeza un poco hacia atrás, entre la cabeza y el cuello, se llama “Vaso-gobernador 16” o “Puerta del Viento”. Con los dos dedos medios superpuestos, ligeramente la cabeza para atrás, haga una presión en este punto con la yema del dedo medio, en dirección al entrecejo. Retenga cinco segundos y repita de tres a cinco veces. En la coronilla: “En el tope de la cabeza, siguiendo la línea que surge desde la parte más alta de las orejas, cuando se cruza con la línea central del entrecejo a la nuca, con los dedos medios en bloque (uno sobre otro), hay un huequito, presione, retenga cinco segundos y repita de tres a cinco veces. Este es un punto que se llama “cien reuniones” y los chinos”. salir del tag Todos los especialistas consultados confluyen en soluciones similares: parar la cabeza es posible, el cerebro se reeduca para generar cambios positivos. Deportes al aire libre, ejercicios aeróbicos, caminatas y otras actividades placenteras como canto o plástica, tener un hobby, salir con amigos, meditar, hacer yoga y tener actitudes positivas frente a los momentos de estrés son algunas de las estrategias propuestas. La principal: dimensionar el problema, ponerlo en perspectiva, enfocarse en el ahora y comprender si realmente es una cuestión primordial o sólo un engaño del pensamiento. El dato Estrés Está emparentado a la ansiedad, porque ambos surgen de una amenaza, sea esta real o no.
( Información General )
Fuente: Tiempo Argentino


08/03/2014
La Nación – Pág. 1/Sábado
SIGNOS VITALES. LAS CIFRAS QUE NOS TOMAN EL PULSO
Encuesta online efectuada a 420 mujeres argentinas
Fútbol 32%
Manejo de automóviles 31%
Reparaciones hogareñas 28%
Opiniones políticas 24%
Decisiones financieras del hogar 15%
Fuente: D’Alessio IROL / LA NACIÓN
(Información General)
08/03/14
• Día internacional de la Mujer
Están claros los avances, pero también la persistencia de las desigualdades. Y un planteo que se hacen todas las mujeres: la lucha por la conquista de ciertos espacios finalmente derivó en una sobrecarga desfavorable y que en muchos casos hasta enferma a las mujeres.
Una reciente encuesta vuelve a confirmar lo que ya sabemos todos: la desigualdad laboral y económica que siguen viviendo las mujeres, el rol continuo del ama de casa a pesar de tener un título universitario y un trabajo afuera del hogar. La hizo D’Alessio IROLL y opinaron más de 400 mujeres. Aquí, algunos resultados.
Ocho de cada diez mujeres creen que se ha avanzado en relación a sus derechos, pero que aún queda un largo camino por recorrer.
Un 20% no está tan segura de las “conquistas”: sienten que los cambios en los roles tradicionales han derivado en un reparto desigual de las tareas.
El 72% se ha sentido discriminada por su género en alguna ocasión. Siete de cada diez han sufrido los prejuicios “cotidianos”: al manejar, opinar de deporte, hablar de política.
De cada diez mujeres, cuatro afirman que se vieron limitadas en sus posibilidades de ascenso laboral, y tres consideran que les pagan un salario menor al que obtendrían si fueran hombres.
A pesar de haberse sumado a la par del hombre al mercado laboral, la totalidad de las mujeres hace tareas hogareñas. La mitad de ellas les destina cuatro horas diarias.
Y ya casi al final de la encuesta, ante la pregunta de proyectos futuros, la mayoría va por el lado de los viajes, la carrera y el estudio. Muy lejos, abajo, aparece el deseo de tener hijos.