Bombones, peluches y flores, regalos clásicos que continúan vigentes

Son los más elegidos. Igual, la fecha no “enamora” a los argentinos.

13/02/14

San Valentín no logra enamorar a los argentinos. Aún así, los regalos más efectivos son las flores, los bombones y los peluches. Así lo determina una encuesta realizada esta semana por la consultora D’Alessio IROL.

La mitad de los 459 argentinos consultados piensa que San Valentín es un invento comercial, y muy especialmente los hombres (68% de ellos afirmó esto, contra 36% de las mujeres).

Sin embargo, por más que se considere una fecha inventada para vender, 4 de cada 10 personas hará efectivamente una inversión para comprarle algo a su media naranja. Que nadie espere regalos después del casamiento: la mitad de los solteros en pareja invierte en regalos, pero sólo un 35% de los casados tiene este gesto.

A diferencia de Papá Noel, San Valentín no garantiza obsequios: casi la mitad de los consultados no compró nada para su pareja. En este rubro, las mujeres son más afortunadas, porque el 77% de ellas recibió regalos en alguna de estas ocasiones, contra 45% de los hombres.

El monitoreo también registró cómo festejarían los encuestados el Día de los Enamorados. Sólo la mitad de los encuestados está planeando algún festejo especial para este viernes, que consiste en salir a comer a un lugar romántico. Esta es la opción preferida para hombres y mujeres. La pasión quedará para otro día: tan sólo un 8% optará por una noche íntima. Para los hombres, el lugar más romántico es el Rosedal, mientras que Recoleta lo es más las mujeres.

Otra encuesta, realizada por el portal de ventas Mercado Libre junto a la consultora junto a OH!Panel, ratifica que los obsequios más elegidos son los clásicos: bombones, flores y peluches. Entre los que deciden celebrar San Valentín, el 60% lo hará porque cree que es una buena oportunidad para ser romántico, un 20% por tradición y un 10% porque a su pareja le gusta.

Las flores, un clásico pero cada vez más costoso regalo

San valentín: Una docena de rosas cuesta, como mínimo, 200 pesos; los aumentos con respecto a 2013 llegan al 40 por ciento
Por Vanina González | LA NACION

Llegó San Valentín y a los enamorados se les agranda el corazón, pero se les achica bastante el bolsillo. Las flores, uno de los regalos más clásicos de esta celebración aumentaron hasta en un 40% su precio con respecto al año pasado y la docena cuesta, como mínimo, alrededor de doscientos pesos.
Según un informe realizado por la consultora D’Alessio IROL, “las flores y los bombones encabezan la lista de compras para este día de los enamorados. De los que eligen hacer un regalo a su pareja, casi el 30 por ciento opta por este tipo de regalos clásicos”.
La variedad de ramos es inmensa. Los hay coloridos, llenos de liliums o azucenas y también hay algunos más sofisticados, como arreglos con orquídeas. A pesar de esto, nada parece destronar el clásico ramo de doce rosas rojas, que este año se puede conseguir por distintos precios, pero todos rozan el mínimo de 200 pesos.
Gabriel Osorio, de la florería Tus Flores, advierte que hubo un fuerte incremento de este ramo con respecto a 2013. “Han aumentado un 40% las flores importadas y un 20% las nacionales”, precisa. Los floristas suelen hacer esta aclaración entre los ramos que se confeccionan en el país y las flores que vienen cultivadas desde Ecuador o Colombia. Y es que la diferencia es importante. “Varían en la calidad de la flor, la longitud del tallo, el color (más intenso en las importadas), hojas más fuertes y, por supuesto, el tiempo de duración. Las importadas duran alrededor de diez días, mientras que las nacionales siempre duran la mitad”, explicó Osorio a LA NACION.
En los puestos de la calle, durante la semana, la docena de rosas rojas llegó a 120 pesos para las nacionales y 150 para las importadas, pero los encargados de los puestos estimaron que hoy se venderán con un 20% de aumento.
Los ramos de doce rosas rojas que pueden adquirirse por Internet o en negocios de flores van desde los 250 pesos hasta los 800. El precio varía según cómo se confeccionan y los accesorios que se les pueden agregar. El ramo puede armarse con papel de distintos colores o las rosas pueden acomodarse en una caja fina, generalmente de color dorado. Esta última es uno de los factores que pueden encarecer el precio del ramo.
Una tendencia en los últimos años es armar un combo y ordenarlo por Internet. Éste puede incluir peluches, chocolates, globos, tortas finas y un espumante. Incluir dos de los primeros ítems puede costar desde 500 hasta 800 pesos. Si la elección es el champagne , el número ya llega a las cuatro cifras..

Hacer ejercicio y cuidar el cuerpo son las metas que más elige la gente

Lo reveló una encuesta privada. Según los expertos, se privilegia aquello que sólo depende del esfuerzo personal.
30/12/13

Mañana a la hora del brindis muchos de los que levanten la copa lo harán con la culpa del vittel toné, el lechón y el clericó encima. Cinco de cada 10 argentinos asegura que su “gran proyecto para 2014” es hacer más actividad física y llevar un estilo de vida más saludable.

El dato se desprende de una encuesta realizada por la consultora D’Alessio IROL entre mayores de 18 de todo el país. A la hora de pensar un deseo para el año que viene el 53% de contestó “hacer más ejercicio”. Se podía elegir más de una respuesta de una lista que incluía deseos trascendentales como mejorar la vida afectiva y objetivos más terrenales, como ganar mejor o cambiar de trabajo.

Los anhelos más votados tienen que ver con sentirse mejor y disfrutar más. El 50% pidió “tener más tiempo para lo que quiero” y “ser feliz”, el 47% “cuidar más mi salud” y el 40% “cuidar mi peso”. “Son todos cambios que empiezan por nosotros mismos, el cuerpo, el estilo de vida”, explica Nora D’Alessio, a cargo del trabajo.

Para la psicóloga Fernanda Mattera se eligieron deseos más fáciles de cumplir que los grandes anhelos. “La gente no quiere seguir frustrándose. Vivimos en un contexto económico y social en el que es difícil plantearse objetivos a largo plazo. Conseguir un mejor trabajo, cambiar el auto dependen de factores que no podemos controlar. Bajar de peso o hacer más deporte dependen del esfuerzo personal, no de la economía del país”.

Fin de año es una época de balances. Y con 40 grados a la sombra y una mesa llena de hidratos de carbono, el espejo casi siempre da en rojo. Por eso, los especialistas aseguran que para esta época crecen las inscripciones en gimnasios y las consultas en centros de nutrición. “Mucha gente empieza en enero y febrero. Y luego incorporar la actividad física a su rutina diaria”, dice Martín Etchaleco, profesor de Megatlon.

Marcela Scotti, nutricionista de Staff Médico, asegura que a fin de año aumentan los chequeos de colesterol y diabetes. “Hay una necesidad de cerrar el año sabiendo cómo estamos de salud. Y los resultados impulsan el deseo de cambiar”. El verano también exige: “La gente se va de vacaciones y toma conciencia de lo que no hizo en todo el año”, dice la dermatóloga Irene Bermejo. Probablemente, nadie que empiece el jueves, después del maratón de las fiestas, será descubierto por un representante de modelos en la rambla de Mar del Plata, pero seguro podrá asimilar de otra manera los cucuruchos de rabas en el puerto.

En la encuesta las aspiraciones saludables superaron al clásico amor y dinero de los brindis. También hay una especie de cambio de paradigma en el que las aspiraciones “saludables” le ganan a anhelos superadores como “mejorar mi vida afectiva” (con el 26%), “hacer escuchar mi voz cuando no esté de acuerdo con algo” (26%) o participar más en la vida política del país” (14%). Y también a algunas metas más terrenales, como mudarse (23%) o cambiar de auto (15%).

“Esa maravillosa tendencia de los jóvenes de querer cambiar el mundo parece haberse extinguido. Hoy sólo quieren cambiar su cuerpo para adaptarlo a lo que culturalmente creamos como ideal estético. Hoy tenemos una obsesión: nuestra apariencia”, se sincera la nutricionista Mónica Katz. Y la obsesión parece no ser la misma que en otras épocas. “La apariencia física hoy tiene un valor interpersonal más jerarquizado. La gente invierte en su imagen mucho más que antes” asegura Silvana Dato, médica nutricionista de Iobella.

El perfil cambió y no sólo son mujeres de mediana edad las que levantan la copa y piden empezar un 2014 sin flotadores. Los centros de estética aseguran que en esta época se multiplican las consultas de hombres y chicas jóvenes. “Se busca un estilo de vida saludable no sólo una alternativa estética. La gente no sólo consume tratamientos, sino dietas equilibradas, cocina saludable y meditación”, aclara Andrea Souto, gerente del centro de estética Figurella.

Una especie de moda del wellness que dispara ventas de cremas y maquillajes. En Avon aseguran que este diciembre vendieron un 50% más de tratamientos anticelulitis que en 2013 y en Laca dicen tener un boom de ventas de hidratantes para piernas y cremas de depilación. “Es verano, y todos nos queremos ver bien”, dice María Laura Lagiglia, responsable de comunicación de Laca. Un deseo que mañana va a sostener muchas copas.

Balance 2013: los afectos trajeron la felicidad y el bolsillo, las pálidas

Siete de cada diez personas dicen que la familia es lo que les dio más satisfacciones. La economía personal, en baja.

30/12/13

Los deseos tienen que ver con la salud y la apariencia personal, pero el balance de lo pasado se emparenta más con el amor. La encuesta de D’Alessio IROL también incluyó la pregunta del millón. ¿En qué te fue mejor durante 2013? En una lista de la que se podían elegir varias respuestas, siete de cada diez aseguró que lo que les había dado más satisfacciones en el año que se va fue la familia. El 35% contestó que las mayores alegrías las vivieron con los amigos y el 32% con la pareja.

El sondeo además preguntó por el amor. El 44% dijo haber tenido suerte en el amor durante 2013. El 28% también aseguró haber tenido un año romántico pero con altibajos y sólo el 17% lo definió como malo. “Hoy, incluso en un contexto donde las redes sociales hacen que todo sea tan público, lo privado, el ámbito de contención familiar, sigue siendo lo más preciado”, asegura Nora D’Alessio.

La economía personal fue la respuesta menos votada para lo mejor de 2013. Sólo el 21% lo consideró como lo más satisfactorio. Para Marcelo Rodríguez Ceberio, director del Doctorado en Psicología de la Universidad de Flores (UFLO) los afectos son casi lo único que permanece inalterable en una realidad sin demasiadas satisfacciones. “Los argentinos nos hemos habituado a vivir en situaciones de crisis. Vivir en un medio que siempre desafía el propio equilibrio personal, hace que nos refugiemos en los brazos cálidos de los afectos más profundos y cercanos como la familia y los amigos”.

Otros ámbitos tampoco fueron tan valorados. La encuesta pidió ponerle una nota al trabajo. El promedio de satisfacción con las tareas dio 7,5. A la hora de evaluar el sueldo, la calificación bajó a 5,6.

Laura Orsi, de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA), afirma que la familia “es lo único que nos compensa en un contexto adverso, como suelen ser los fines de año y éste en particular con calor, cortes de luz y problemas económicos. Quizás no tenga que ver con un logro en particular sino con una escala de valores en la que los afectos son lo más genuino que tenemos”. Hoy la familia es mucho más que en otras épocas. “Los vínculos cambiaron y para mucha gente son vínculos no necesariamente de sangre. Las fiestas enfrentan con esa definición, porque son momentos en los que se busca no estar solo. Cada vez más gente las pasa con sus amigos”, agrega la psicoanalista.

Para Matías Kelly, director de la ONG solidaria Ashoka, las respuestas permiten pensar en una Argentina mejor. “La empatía, es decir, la capacidad de vibrar con el otro, de ir más allá de la antipatía o la simpatía inicial y poder entenderse, poder construir, poder conectarse, es la regla que cambiará las condiciones en que vivimos la realidad a diario”. Un buen punto de vista para empezar el 2014.

Temas que generan opinión

Los temas de seguridad y de medio ambiente generaron participación entre los lectores de Bariloche2000. También la venta informal, la propuesta de crear una Radio Municipal y de instalar un Penal Federal en la ciudad.

Las encuestas online desarrolladas por la consultora D´Alessio IROL* para Bariloche2000 durante los últimos tres meses del año 2013, reflejan la atención que generan distintos asuntos de actualidad de la ciudad.

Los temas que generaron mayor participación entre los lectores tienen que ver con la seguridad. La intención de construir un Penal Federal en Bariloche provocó la mayor intervención de opiniones: de un total de 308 votantes, 7 de cada 10 votantes manifestaron preocupación y rechazo, y el 20 por ciento accedería solo si tuviera la certeza de que se realizará una planificación transparente y responsable.

Ante la consulta sobre la efectividad de la videovigilancia en la seguridad, de 292 votantes, la mayoría consideró que ayudaría a sentirse más seguros. El 85 % considera que es necesario tomar medidas preventivas contra la delincuencia. Solo el 5 % consideró que atenta contra la privacidad y al 10 no le pareció útil.

Otro de los temas que generaron participación entre los lectores fue la problemática de la basura. En términos generales, los lectores de Bariloche2000 son conscientes del impacto de sus acciones en el medio ambiente y se preocupan por mejorarlo: 8 de cada 10 personas estarían dispuestas a cambiar sus hábitos para contribuir con el cuidado del medioambiente. Del total, un 16 por ciento manifiesta que separaría los residuos en su vivienda pero necesita tiempo para acostumbrarse, y un 7,5 por ciento lo considera una pérdida de tiempo.

Con respecto al narcotráfico, D´ Alessio Irol entiende que la voluntad de cambio le gana al miedo: de 232 votantes, la mayoría estaría dispuesta a contribuir en una solución contra el narcotráfico. El 72 por ciento denunciaría a quienes trafican. El porcentaje restante considera que no sería efectivo arriesgarse.

Otro de los temas que generaron participación fue la venta informal de mercadería. De un total de 245 opiniones, 6 de cada 10 prefieren comprar en comercios formales. Sin embargo, el resto, acude a comprar porque los precios de las ferias y puestos callejeros son mejores.

La creación de una Radio Municipal no estaría entre las prioridades: 7 de cada 10 consultados cree que el Estado debería abocarse a otros temas principalmente. La mayoría de un total de 205 lectores, considera que el Estado tiene otras prioridades. A un 22 por ciento le interesa que haya más contenido local pero la mitad de ese porcentaje manifiesta que tiene que realizarse con transparencia.

* Los resultados pertenecen a encuestas realizadas sobre la base de lectores del diario que quisieron contestar.

El Kavanagh es el edificio que más le gusta a la gente en Capital

Surge de un sondeo del suplemento de Arquitectura, que eligió a la torre ubicada frente a la Plaza San Martín. El Chateau Libertador, en Núñez, fue considerado el más feo.: Por Miguel Jurado

Una encuesta de ARQ, el suplemento de arquitectura de Clarín, determinó que, con 77 años, el edificio más valorado por la gente es el Kavanagh, frente a la Plaza San Martín, en Retiro. A su vez, el Chateau Libertador, frente al Tiro Federal, Núñez, una torre de 2010, es considerado el más feo. Parece que entre los edificios se valoran los años y además, como en la lista de los más feos aparecen varios records de altura de su época, se podría decir que tienen suerte los petisos.
La investigación, que realizó la consultora D’Alessio Irol entre 600 personas que no son arquitectos ni constructores, arrojó datos curiosos. Por caso, la Biblioteca Nacional, emblemático edificio diseñado por el fallecido Clorindo Testa alcanza el cuarto lugar entre los edificios más lindos, y el segundo entre los más feos.
También termina salpicado el más guapo de todos: el mismísimo Kavanagh ocupa el 9° lugar entre los peores. Además, los resultados de la encuesta cuestionan a grandes hitos de la historia nacional, como El Obelisco y el Cabildo (6° y 8° entre los que menos gustan respectivamente).
El podio de los que más gustan suma 300 años. El Kavanagh, edificio de departamentos de lujo que se asoma como una proa en las barrancas de Plaza San Martín, es de 1936. El Palacio Barolo, emblemático edificio de oficinas en Avenida de Mayo, mezcla estilos románico, gótico, islámico hindú e inglés, es de 1923. Y el Palacio de Aguas Corrientes, majestuoso palacete de Avenida Córdoba, diseñado en estilo francés y recubierto por casi 500 mil piezas esmaltadas que esconden un enorme tanque de agua, es de 1894. La altura también está en juego, el Barolo, de Mario Palanti, fue el edificio más alto de América del Sur hasta que se inauguró el Kavanagh.
En la lista de los que más gustan siguen: en 4° lugar la Biblioteca Nacional (1962-1992); en el quinto el recuperado Teatro Colón (de 1908); en el sexto el Banco de Londres (hoy Banco Hipotecario, de 1959); en el séptimo, la Torre Repsol YPF, en Puerto Madero (2008. Proyecto del laureado arquitecto argentino Cesar Pelli); en el octavo la Casa Curuchet de La Plata (1949), la única casa construida en America del Sur del suizo Le Corbusier, padre de la arquitectura moderna; en el noveno, el Museo de Arte Latinoamericano (MALBA) de Avenida Figueroa Alcorta y Salguero, y décima la Casa Rosada.
Los feos. Más del 27% de la gente eligió al Chateau Libertador como el que menos le gusta. Es una torre de 40 pisos y mansardas francesas a 120 metros del suelo.
Segundo salió la Biblioteca Nacional. Tercero el Rulero (1983), edificio de oficinas que parece una gran columna en la esquina de Cerrito y Libertador. La Torre Le Parc (1994), edificio de categoría que se alza aislado en una manzana de Palermo Nuevo fue cuarta en el ranking de fealdad.
En la encuesta, la opinión sobre edificios de ciudades de las provincias también tuvo su peso. Por caso, el quinto puesto del ranking negativo fue alcanzado por la Torre Angela (1983), por 25 años la torre más alta de Córdoba Capital.
En el sexto puesto rankeó el Obelisco porteño (de 1936), séptimo, el edificio del Ministerio de Obras Públicas (1936), hoy de Desarrollo Social. Visible en medio de la 9 de Julio y famoso últimamente por los dos retratos de Evita que se le adosaron a sus laterales.
El Cabildo se posicionó en el octavo lugar. El Kavanagh descontó puntos anotándose en el noveno puesto entre los feos y, en el décimo lugar se colocó el Edificio Alas (1950), una torre de viviendas y oficinas de la Fuerza Aérea que fue el más alta de Argentina hasta que se terminó la Torre Le Parc de Palermo. Ya todos perdieron en la consideración de la gente.
1-Edificio Kavanagh (1936), de Sánchez, Lagos y De la Torre Florida 1065
2 Palacio Barolo (1923), de Mario Palanti, Avenida de Mayo 1730 3. Aguas Argentinas (1823), de Juan B.Médici, Córdoba 19504. Biblioteca Nacional de (1962-1992), Clorindo Testa, Francisco Bullrich y Alicia Cazzaniga, Agüero 2512 Teatro Colón, (1908), de Francisco Tamburini.Cerrito 628 6 Banco de Londres (19 59), de ClorindoTesta y SEPRA, Reconquista 101 7.TorreRepsolYPF(2008),de Cesar Pelli, Macacha Güemes 515 8.Casa Curuchet (1949), de Le Corbusier, Av. 53 entre 1 y 2, La Plata 9.Malba (2001),de Atelman, Fourcade, Tapia, Av Pres. Figuercia Alcorta 3415 10. Casa Rosada Balcarce 50
1. Chateau Libertador (2010) Avenida del Libertador 7050
2.Biblioteca Nacional (1962-1992), Agüero 2512 3.Rulero(1983), Libertador y Cerrito 4 Torre Le Parc (1994),Demaría 4500 5.Torre Ángela (1983),Calle 27 de abril 370, Córdoba.6. Obelisco(1936), Avenida 9 de Julio y Corrientes 7.Edificio ex ObrasPúblicas Avenida 9 deJulio 1529 8.Cabildo de Buenos Aires(1725-1960),Bolívar 65 9.Kavanagh(1936):Florida 106510.Edlficio Alas(1957),Leandro N.AIem719

El rulero en dos historias: de las peluquerías a un edificio icónico

Por Eduardo Parise

El cilindro plástico para hacer rulos inspiró el nombre popular de una torre. Fea para muchos pero que no pasa desapercibida.

23/12/13

La opinión de la gente parece inapelable: lo consideran el tercer edificio más feo de la Ciudad. El dato surgió de una encuesta que la Consultora D’Alessio Irol realizó entre 600 personas que no son ni arquitectos ni constructores. La consulta fue para el suplemento ARQ y Clarín la publicó ayer en la sección La Ciudad. El edificio tiene 100 metros de altura y 30 de diámetro, está en la esquina de Carlos Pellegrini y avenida Del Libertador, en Retiro, y su nombre es Torre Prourban. Sin embargo, por su forma cilíndrica y desde hace muchos años, esa misma gente lo denominó simplemente como “El Rulero”.

El porqué de esa definición se basa en un elemento que, hasta hace no muchos años, fue muy usado en las peluquerías de damas, para rizar el cabello. Era un cilindro de plástico con un enrejado pequeño en el cual se enrollaba el pelo y se dejaba por horas para después darle un marcado especial. Los había de distinto tamaño. El edificio de Retiro se asemeja a uno de aquellos instrumentos de “belleza” que se reemplazaron con las actuales bucleras eléctricas.

Lo cierto es que la Torre Prourban o “El Rulero” ya lleva 30 años en esa esquina porteña. Se empezó a construir en 1979 y se terminó en 1983. Las empresas encargadas de la obra fueron las constructoras Eugenio Grassetto SA y Sideco Americana SA. Se basaron en el proyecto que en 1978 la desarrolladora Creaurban (era del Grupo Socma, que lideraba el empresario Franco Macri) le había encargado al estudio de Flora Manteola, Javier Sánchez Gómez, Josefina Santos, Justo Solsona y Rafael Viñoly, quienes tuvieron como arquitecto asociado a Carlos Salaberry. Así surgió ese diseño tan particular de hacer un edificio redondo. Los especialistas dicen que en los cuerpos centrales del barrio Comandante Piedrabuena, en Villa Lugano, ya había alguna construcción con ese formato. Pero el que primero se destacó aquí fue éste.

El edificio de Retiro (su acceso se encuentra en el número 498 de avenida del Libertador) está construido en un terreno que tiene unos 4.200 metros cuadrados. Pero no se usaron en su totalidad, justamente para poder crecer en altura. La estructura está hecha en hormigón opaco y moldeado con otras estructuras metálicas. Eso permitió que quedaran las ventanas cuadradas que tienen vidrios de dos metros por lado. El pórtico de la entrada está revestido en granito. Por allí se accede a un hall (tiene 10 metros altura) desde el que se llega a dos grandes paliers donde están los ocho ascensores que llevan a los 27 pisos destinados a oficinas. El hall principal tiene los pisos cubiertos con lajas de San Luis y las paredes revestidas con mármol blanco.

Por su forma redonda, todo lo relacionado con los servicios (escalera y ascensores) queda en el centro del edificio, lo que permite que cada planta tenga mayor espacio para las oficinas. Además, tiene tres subsuelos que se usan para las cocheras y los pisos 28 y 29 se destinaron a la sala de máquinas y el tanque de agua. Lo curioso de “El Rulero” es que, en 1986, se convirtió en el edificio con el cartel de publicidad colocado a mayor altura en la Ciudad La estructura de la publicidad ocupaba una superficie de unos 600 metros cuadrados y para construirla se usaron 20 toneladas de perfiles de hierro y 10 de chapa galvanizada. Para iluminarla se colocaron unos 3.000 metros de tubos de alta tensión que funcionaban a gas de neón. El gran cartel mostraba los logotipos de las marcas Fiat y Peugeot, que por entonces fabricaba la firma Sevel Argentina, también propiedad de Franco Macri. En la actualidad, la publicidad es de la empresa de telefonía celular Claro.

Otra curiosidad: esa estructura también sostiene un monorriel con una cabina especial que puede moverse en forma horizontal o vertical. Esa cabina la usaban los operarios encargados de la limpieza exterior del edificio.

A pesar de todos esos aspectos técnicos, la Torre Prourban no gusta. Así lo demostró la encuesta publicada ayer. Sin embargo, “El Rulero” no se llevó el primer puesto entre los feos. El número 1 del podio le correspondió al Chateau Libertador, una torre de 50 pisos y mansardas francesas colocadas a gran altura. Está en Avenida del Libertador 7050, en el barrio de Núñez y ocupa casi una manzana. Lo inauguraron en 2010 y entre sus vecinos hay varios ricos y famosos. Pero esa es otra historia.

En pocos meses, renovó la imagen de la Iglesia en el país

Su mayor éxito hasta hoy: en pocos meses, renovó la imagen de la Iglesia en el país.

No sólo fueron sus reformas en la curia romana y en el Banco Vaticano o su revolucionario estilo austero. Fue, sobre todo, haber reformulado la percepción social de la figura de la Iglesia a nivel mundial; ése fue uno de los mayores cambios que produjo la llegada de Francisco al Vaticano.
Así lo consideraron teólogos, especialistas y religiosos de diversos credos, que señalan que desde hace nueve meses, tras la elección de Jorge Bergoglio como papa, un nuevo clima se instaló en la sociedad.

“En menos de un año, hizo algo notable: no cambió la letra, pero sí cambió la música”, dijo Nancy Gibbs, la subdirectora de la revista norteamericana Time, que eligió al Papa como personaje del año.

El clima social cambió. Y este cambio no se limita a la figura del Pontífice, sino que abarcó a toda la Iglesia e, incluso, a otras religiones. Como nunca este año, la fe y la esperanza volvieron a estar en el corazón de las noticias mundiales.

“Hasta hace poco tiempo, la Iglesia era vista como una institución manchada por casos de abusos, por escándalos de corrupción y luchas de poder, y por su ostentación. Y tengo la sensación de que el católico hasta sentía vergüenza de identificarse con esa imagen. No quería ser parte de lo que la Iglesia encarnaba. Pero ahora, con Francisco, los valores han cambiado. El modo en que se percibe a la Iglesia como institución cambió y por eso es lógico que más gente se identifique con el Papa”, considera José María Poirier, director de la revista Criterio.

Si en otras épocas la cultura posmoderna y poscristiana apuntó a minimizar el aporte de la religión en la vida de la sociedad, desde la llegada de Francisco se produjo un cambio de paradigma.

“Es una nueva época en la que la Iglesia parece haber reencontrado su lugar en el diálogo con el mundo actual, un lugar espiritual y de servicio, que es reconocido como un aporte valioso por los demás”, apunta Mariano Fazio, vicario del Opus Dei en la Argentina.

“Hasta hace unos meses, aquellos que hablábamos de fe teníamos que pedir disculpas y aclarar que hablábamos en nombre de nuestra creencia. De ninguna manera ese mensaje, en la cultura posmoderna, podía ser extrapolable a otras realidades. La tendencia mundial era avanzar hacia el laicismo. El dilema no era la existencia de Dios, sino la pregunta de por qué Dios -exista o no- debía ser un referente para la toma de decisiones”, señala, por su parte, el teólogo Norberto Saracco, uno de los pastores que mantenían encuentros semanales de oración con Jorge Bergoglio cuando era arzobispo de Buenos Aires.

“Ahora, el clima cambió. A quienes hablamos de fe se nos consulta permanentemente en los medios de comunicación. Es como si ahora la sociedad estuviera dispuesta al menos a escuchar lo que tenemos para decir”, agrega.

De hecho, el cambio no se limita a los católicos. “Francisco tuvo un gran eco entre los cristianos no católicos y también entre los agnósticos, que se sintieron reivindicados e interpelados por el mensaje de Francisco”, dice Poirier.

“Este papa le dio credibilidad a nuestro mensaje. Desde hace algunos meses, el elemento de la fe es respetado, tomado en cuenta y valorado por la sociedad. Hace un año, esto parecía impensable”, considera Saracco.

Más de nueve meses después de que fuera elegido, Francisco goza de una popularidad que sigue en ascenso. Según una reciente encuesta de la consultora D’Alessio Irol, el 80% de la población argentina considera que el Papa cumplió o superó sus expectativas.

Pocos días después de su designación, la misma consultora había realizado una encuesta acerca de qué esperaban los argentinos de Francisco. El 42% dijo que “acercaría a la gente a la Iglesia, y viceversa”; el 23%, que habría “una Iglesia más humilde, con menos lujos”, y el 22% confiaba en una Iglesia más abierta, moderna y dinámica.

Al repetir la encuesta, nueve meses después, se encontraron con que para el 59% el Papa había superado las expectativas y para el 21%, las había cumplido. Sólo el 3% dijo estar decepcionado y el 17% dijo no seguir las actividades del Papa.

“¿Logrará un renacimiento de la fe?”, fue otra de las preguntas del estudio. El 19% dijo que lo logrará en el corto plazo y el 55%, en el largo plazo. También se les consultó a los entrevistados si creían que la elección de Francisco tuvo alguna implicancia en su vida. El 33% dijo que el papa argentino lo había inspirado a ser mejor persona.

“Sin dudas, el clima cambió, incluso entre los jóvenes”, sostiene el sacerdote Javier Klajner, responsable de la Pastoral Juvenil del Arzobispado de Buenos Aires. “Creo que el factor más relevante es la coherencia de Francisco. Tan sencillo como eso. Una persona que vive lo que dice, ante la falta total de referentes morales, hoy es sumamente gravitante para los jóvenes, sean o no cristianos”, agrega.

O, como apuntó Gibbs, la subdirectora de Time, en cuestión de pocos meses “el nuevo líder modificó notablemente la imagen pública de la Iglesia; más aún, con igual rapidez capturó la ilusión de millones que habían perdido toda esperanza en la fe”.

Según el artículo de la revista, pocas veces un nuevo actor en el escenario mundial captó tanta atención tan rápido -de jóvenes y viejos, creyentes y cínicos- como lo hizo Francisco. “Se ubicó en el centro de las principales conversaciones de nuestra época: sobre riqueza y pobreza, imparcialidad y justicia, transparencia, modernidad, globalización, el rol de la mujer, la naturaleza del matrimonio, las tentaciones del poder”, detalla.

“Creo que el papado de Francisco abrió una nueva época. Después de mucho sembrar, estamos viviendo un paradigma nuevo en el que la Iglesia, a través del Papa, puede comunicar su mensaje en positivo. Recibe atención cuando propone sus valores y se reconocen valiosos en la gran conversación global sobre el mundo y la humanidad. Su comunicación es inspiradora. Es un gran profeta de la fraternidad, del encuentro, en un momento manchado por el individualismo, en una cultura del descarte”, dice Fazio.

Pero ¿qué pasó para que opere este cambio de clima?

“Una vez leí que Félix Luna decía que para que hubiera grandes cambios en la historia debían confluir grandes ideas, grandes hombres y circunstancias determinantes. El 13 de marzo de 2013 parece haber sido uno de esos días destinados a ser hitos de la historia. Ese día la Iglesia amplió sus límites. Ese día los pobres estuvieron en primera fila, las periferias se convirtieron en el centro”, agrega Fazio.

Según Roberto Bosca, docente de la Universidad Austral e integrante del Consejo Argentino para la Libertad Religiosa, el pontificado de Francisco evidencia una continuidad doctrinal con los antecesores. “Francisco no plantea cambios teológicos, dogmáticos ni morales. Los cambios que trae son de carácter pastoral. No dijo nada nuevo. Dio un tono distinto en la forma de encarar los temas. Hay un cambio de acento, de tono”, puntualiza.

Los cambios que se impulsan en el Vaticano seguirán los mecanismos de decisión propios de la Iglesia y no serán de la noche a la mañana. “No parece que vaya a cambiar la postura de la Iglesia con respecto a ciertos temas. Pero sí introducirá cambios que harán que la gente se sienta mejor, aceptada y recibida”, aporta Bosca.

La pregunta que cabe hacerse entonces es si el nuevo clima social respecto de las cuestiones de la fe continuará o si se trata sólo de una ventana temporal en la era poscristiana.

“Las angustias y las esperanzas del corazón de los hombres y las mujeres de hoy son profundos, y Francisco está hablando un lenguaje que llega al corazón, que enciende, anima, consuela, desafía. No me parece que vaya a haber saturación, porque esa relación que está promoviendo el Papa tiende a consolidarse, a fortalecerse. Por supuesto que en la complejidad de los acontecimientos de la Iglesia y el mundo puede haber momentos más difíciles, pero esa conexión de fondo, esa apertura nueva y positiva caracterizará el papado de Francisco y, Dios mediante, quizá marque una renovación de la Iglesia al servicio de cada persona y de la humanidad entera”, concluye Fazio.

Las contraseñas nuestras de cada día

Para el e-mail, las redes sociales, el banco online… Cómo construir claves seguras y posibles de recordar. ¿123456? Hay mejores opciones

POR MARTINA RUA
Para la clave de Facebook, el nombre del hijo; para Twitter, la misma más el número uno; para la cuenta bancaria, el mismo nombre más el apellido con dos letras en mayúscula, y para el e-mail del trabajo, todo lo anterior, con dos símbolos al final. ¿El resultado? Todas las contraseñas mezcladas en la cabeza y la necesidad de resetear los claves casi a diario.
Los más de 20 millones de argentinos que utilizamos Internet a diario manejamos en promedio diez contraseñas por usuario, entre los servicios de uso personal y laboral. La mayoría, para poder recordarlas, recurre a las mismas (y obvias) fórmulas para muchos servicios, lo que deja a la información muy vulnerable a posibles hackeos o software
malicioso. De hecho, el masivo hackeo de 38 millones de cuentas que se hizo a usuarios de Adobe este año demostró que casi dos millones de usuarios utilizaban 123456 como contraseña y la segunda más usada era 123456789.
Para Armando Carratalá, gerente de IT de Certisur, muchos usuarios usan una misma contraseña para servicios que precisan alta seguridad, como el homebanking, y otros de media o baja importancia, como Facebook. “Es importante definir niveles de contraseñas para cosas de poca seguridad, como blogs o diarios, para seguridad media (correo personal o Facebook) y para seguridad alta (banco y tarjetas de crédito), y no mezclar entre ellas”, recomienda.
También hay muchos trucos y reglas mnemotécnicas
para armar contraseñas fuertes. Los especialistas convergen en algunos consejos básicos: que las claves siempre contengan una combinación de números, letras y símbolos; elegir algunas letras para poner en mayúscula, como por ejemplo, aquellas que están entre la M y la Z, u otra regla similar. Para los que se animan a algo un poco más complejo se pueden armar claves que estén compuestas por una cadena de caracteres especiales con números, letras y símbolos. “Por ejemplo, con la frase Compro una bicicleta con cinco años de uso, la clave podría ser Clbc5adu”, ejemplifica Gerardo Loureiro, director de Prevención de Fraude de Mercado Libre.
“También se pueden cambiar vocales por números, por ejemplo, la letra e por un 3, agregar algún signo de puntuación en un lugar fácil de recordar, como en el final. Básicamente, las contraseñas deben estar ligadas a palabras, signos y números que puedan recordarse, pero ser, por su diseño y estructura, difíciles de descifrar para un tercero”, define Carlos Aramburu, gerente de consumo de McAffe.
Casi 13 millones de argentinos ya utilizan Internet para operaciones bancarias, según una encuesta de Certisur y D’Alessio, y este número está en constante crecimiento. De ellos, el 47% paga servicios y el 44% efectúa compra y venta de bienes. Estos datos muestran la importancia de la seguridad en la información personal que viaja por la Web. Los accesos de máxima seguridad requieren cada vez más datos. Además del nombre de usuario y la clave, muchos bancos piden ahora un segundo paso, que es una identificación que puede variar entre una tarjeta de coordenadas -cuyos datos se cargan en el momento de transferir-, un token -por ejemplo el celular, que recibe una clave para autorizar la operación- o una segunda clave alfanumérica.
Damián Kalnins, especialista en seguridad de Softline Argentina, aporta los no rotundos a la hora de crear claves seguras: “Ño usar palabras que se encuentren en el diccionario ni patrones de teclado, como qwerty, números en secuencia (1234) o repetidos (1111)”, advierte. Según Kalnins no
se debe incluir nunca una contraseña en programas de mensajería, correo electrónico, ni otros dominios Web, además de no utilizar datos personales o que refieran a la vida cotidiana del usuario que son fácilmente descifrables.
Lograr contraseñas seguras no es complicado, lo difícil es recordar tanta información de tantos servicios distintos. “Una solución efectiva y que pocos usuarios usan son los gestores de contraseñas. Se trata de aplicaciones, en muchos casos gratuitas; allí se guardan encriptadas todas las claves. Así, recordando sólo una contraseña maestra, el resto está bien guardado”, explica Jerónimo Basaldúa, CEO de Base4 Security y organizador de EKO Party, uno de los principales eventos de seguridad que se celebra anualmente en Buenos Aires. Algunas de las aplicaciones más populares son KeepassPasswordSafe, EfficientPassword Manager, KasperskyPassword Manager y ClavesPC. Esto evita los eternos papelitos pegados al monitor o guardados en la billetera que son una opción demasiado vulnerable. Por ejemplo la empresa McAfee ya ofrece servicios de bóveda online de contraseñas a los que se accede a través de rasgos biométricos como reconocimiento de voz o facial.
Existe, además, la opción de agregar una capa adicional de seguridad que se llama Verificación de dos pasos que la mayoría de las empresas con servicios en nubes ya ofrecen. “A las personas que opten por esta verificación, se les solicita un segundo código, vinculado a un dispositivo móvil: es un número de seis dígitos que se envía por SMS. De este modo, para que un hacker pudiera actuar debería tener acceso a estas dos informaciones”, describe Martín Waserman, gerente de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales para Cono Sur en Google.
Según él, también es muy importante utilizar una contraseña distinta para cada servicio y configurar las opciones de recuperación de contraseña y mantenerlas actualizadas. Entre sistemas de seguridad online, trucos y reglas, ya no quedan excusas para no darle mayor seguridad a la creciente información que volcamos a diario en el mundo digital.
Datos biométricos, lo nuevo
Aunque la fecha de defunción de las contraseñas no está a la vista, ya existen nuevos métodos de protección y verificación de la autenticidad de cada usuario, ligados a datos biométricos como reconocimiento dactilar, de voz y de iris. Por ejemplo, Apple lanzó este año el iPhone 5S con una aplicación de huella digital con un sensor dactilar que según los analistas marcará una tendencia que se masificará a otros dispositivos. El lector está integrado en el botón de inicio, hecho de cristal de zafiro, y el anillo que rodea la tecla detecta cuándo hay un dedo sobre el sensor. El sistema de Apple es más seguro que escribir una contraseña, pero también genera cuestionamientos sobre la intimidad de las personas. Otras dispositivos como Lenovo ThinkPad portátil y el Motorola Atrix, también están experimentando con esta tecnología.
A su vez, las empresas comienzan a sustituir las tarjetas de seguridad de ingreso a los edificios con escáneres de iris o dispositivos RFID (Identificación por Radio Frecuencia). Sin embargo, dudas sobre su seguridad ante un posible hackeo y la falta de una mayor integración con servicios online, ha limitado en esta etapa incipiente un uso más extendido. Esto que asegura, al menos por unos años, la necesidad diaria de seguir recordando o gestionando todas nuestras contraseñas.