RESULTADOS DE LAS OPINIONES DEL PÚBLICO SOBRE DEBATE CAPITAL

Los resultados se basan en  370 respuestas obtenidas online- base D’Alessio IROL  sin spam integrada por respondentes voluntarios despúes de la emisión del Programa A Dos Voces donde debatieron los tres candidatos a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cuyas agrupaciones obtuvieron el mayor caudal de votos en las PASO.

1.Principales Conclusiones

a)      El Debate Capital resultó de interés, en especial para quienes aún no tienen definido su voto.

b)      No existiría un ganador definido. Las primeras posiciones se comparten entre Lousteau y Larreta y Recalde avanzó sobre los resultados que obtuvo en las PASO.

2. Impacto del Debate

El  Debate fue valorado y tiene una apreciación positiva-62% -, en especial entre los más jóvenes-67%-

Puede tener impacto en el resultado final de la elección debido a que:

a)      34% de los respondentes que votan en la Ciudad de Buenos Aires aún no tenían una definición respecto a quién votar y les resultó útil para para terminar de definir su voto en la Ciudad,

b)      una proporción mayor -55% – supone que puede incidir en los votos que alcance cada candidato

¿Cómo calificaría en general el nivel del debate? -%

Excelente

7

Bueno

55

Regular

29

Pobre

9

Fuente: D’Alessio IROL

¿Ya tenía definido su voto antes del debate? -%

Sí, ya tenía un candidato elegido

66

No, aún no sabía a quién votaría

34

Fuente: D’Alessio IROL

Las mujeres parecen todavía más indecisas sobre el candidato a votar-60% vs hombres-79%-.

¿Definió su voto o cambió su decisión a partir de lo visto en el debate? -%

28

No

68

Prefiero no responder

4

Fuente: D’Alessio IROL

 

Es interesante registrar el impacto que puede tener este tipo de debates entre los que hoy están indecisos.

Para quienes aún no tienen definido su candidato- 34%-. El debate Capital fue especialmente útil: 66% menciona que lo que vio y escuchó puede ayudarlo a tomar su decisión. En sentido contrario los que ya estaban seguros-66%- suponen en la mayor parte-73% que no modificó sus ideas previas).

 

¿Cuánto considera puede impactar este debate en el resultado de la elección? -%

Mucho

12

Algo

43

Poco

28

Nada

15

Prefiero no responder

2

Fuente: D’Alessio IROL

 

3. Los candidatos

Empate “virtual” entre Martín Lousteau y Horacio Larreta.

Una diferencia por género: Entre las mujeres parece que existen mayor indefinición respecto al “ganador”-29% y 18% entre mujeres y hombres-

Larreta se encuentra mejor calificado entre los hombres-31 %vs. mujeres 23%-

En general, ¿quién cree que ganó el debate? -%

Lousteau

33

Larreta

29

Recalde

18

Todos por igual

6

Ninguno

14

Fuente: D’Alessio IROL

 

Puntos sobresalientes  de cada Candidato-extraído de las calificaciones-

Fue preciso racionalizar las calificaciones para acotar las evaluaciones al discurso y conducta en el Debate.

 

Lousteau Conocimiento de la Ciudad y sus problemasCapacidad para el cargo 

Larreta Convicción de Ideales PolíticosConocimiento de la Ciudad y sus problemas

Recalde Convicción en sus ideales políticosCapacidad de lograr consensos y apoyo de la legislatura 

Fuente: D’Alessio IROL

  

Puntos Fuertes y Débiles de cada Candidato-extraído de las respuestas espontáneas-

 

Puntos Fuertes

 

 Puntos Débiles

 

Lousteau

Claridad conceptual.

Imagen descontracturada.

Conocimiento de los temas.

Bien informado.

No defendió su pasado.

No reconoció la postura de su espacio en el apoyo a Macri.

Perdida de estabilidad frente a los ataques.

Larreta

Obras

Gestión en la Ciudad

Solución a inundaciones

Evade respuestas sobre algunas realidades

Sin respuestas ante muchos ataques

Reiterativo

Recalde Haber asistido a un debate en TNCapacidad de trabajo 

Preocupación por salud y educación

 

Defendió las acciones del Gobierno que representa

Aferrarse a la posición Kichnerista

Posición confrontativa

Inclusión de temas ajenos al debate- resolución 125 y Aerolíneas Argentinas

Fuente: D’Alessio IROL

Siete de cada diez porteños están a favor de la boleta electrónica

El voto electrónico, la nueva modalidad electoral que se estrenará este domingo en la ciudad de Buenos Aires, cuenta con un apoyo mayoritario entre los porteños. Así lo demuestra el sondeo realizado por la consultora D’Alessio-IROL, que sostiene que siete de cada diez habitantes de la Capital prefiere este nuevo sistema.

“La mayoría de los votantes de la Ciudad cree que el sufragio electrónico representa un avance y que funcionará correctamente en su debut”, dice el informe al que accedió LA NACION. Y agrega más detalles: “El 93% de los consultados coinciden destacar al menos un aspecto positivo de esta nueva tecnología”.

Las potenciales desventajas que prevén los porteños se relacionan con posibles dificultades en la operatoria por parte de los votantes. Los mayores de 55 años son los que muestran algunas reticencias frente al sistema.

“Las desventajas pueden distribuirse en dos grandes grupos: las relacionadas con la operación del sistema por parte de los votantes; y aquellas unidas al procesamiento de los datos. Los principales recelos de la población parecerían volcarse hacia la primera opción”, agrega el informe de D’Alessio-IROL.

Diez consejos clave para el uso del nuevo sistema de votación

No hay tiempo límite para votar. Se puede solicitar ayuda. Y es posible corregir el voto aunque ya se haya impreso la boleta.

Damián Kantor

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Capital aseguran que el trámite para votar con boleta electrónica es “simple e intuitivo”, pero reconocen que persisten interrogantes. En medio de las dudas, Clarín preparó un pequeño manual con 10 claves para votar sin inconvenientes.

1 ¿Existe un tiempo para votar?
No. En teoría, una persona puede demorar lo que necesite para efectuar su voto. Y si tiene dificultades, puede recurrir a las autoridades de mesa para que lo guíen hasta finalizar el proceso.

2 Si una persona tiene dificultades, ¿puede entrar acompañada?
Sí. De todos modos, en cada lugar de votación habrá una máquina para practicar. Además, puede solicitar ayuda a las autoridades y hasta entrar acompañado por alguien de su confianza, no necesariamente tiene que ser un familiar.

3 ¿Cuándo se considera que la persona efectivamente votó?
El BUE es un sistema basado en una pantalla táctil, que no almacena ni transmite información. Está dotado de una impresora y una calculadora informática, que se usa para el escrutinio al final del comicio. La pantalla inicial ofrece dos opciones: votar lista completa o por categorías (para los que prefieren “cortar” la boleta). En cualquier caso y a través de todo el proceso, el mecanismo ofrece la posibilidad de corregir y retroceder. Al finalizar, el elector imprime sus preferencias en la boleta y recién se transforma en voto cuando se lo ingresa a la urna.

4 ¿Se puede corregir el voto una vez impreso en la boleta?
Sí, todas las veces que sea necesario, dentro de la lógica. Si por error o por voluntad una persona activó el mecanismo de impresión de boleta, puede solicitar una nueva a las autoridades de mesa. Eso es posible porque la máquina no almacena los datos, es decir, ofrece todas las listas y los candidatos en pantalla y posteriormente los imprime sin dejar registro.

5 ¿Qué ocurre si una persona no dobla la boleta?
Se lo podría considerar como “voto cantado”, pero desde la Justicia porteña dicen que igual es válido. No es tan relevante, salvo que se juzgue si hubo mala intención.

6 ¿Qué pasa si una persona se olvida de imprimir la boleta?
Como la máquina no almacena información, el voto no queda registrado. Y si ingresa la boleta así en la urna, se computa como voto en blanco.

7 ¿Pueden faltar boletas en un lugar de votación?
Las autoridades porteñas descartaron esa posibilidad. Si en una mesa, o en una escuela, no hay boletas se solicitan más.

8 ¿Qué pasa si una máquina deja de funcionar?
Las autoridades de mesa se lo comunican a los delegados del Poder Judicial porteño (en cada escuela hay 3), se lo comunican al técnico de MSA (la empresa proveedora del sistema), se labra un acta y se la sustituye por una máquina de contingencia.

9 Se capacitaron 13.000 autoridades de mesa. ¿Qué se hace en caso de ausencia?
Están previsto corrimientos desde la misma mesa o de otras, siempre por personal capacitado. Si el presidente de mesa no concurre, lo sustituye uno de los suplentes de la misma mesa o de otra.

10 ¿Qué ocurre si en una mesa hay muchas demoras?
Si se forman filas, las autoridades pueden derivar personas hacia mesas con máquinas liberadas.

Los candidatos respetaron la veda
La veda electoral que rige desde ayer a las 8 de la mañana no impidió la aparición de los candidatos a jefe de gobierno porteño en las redes sociales, donde los cibermilitantes se encargaron de destacarlos. Con todo, las cuentas personales de Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Mariano Recalde, Myriam Bregman y Luis Zamora respetaron, aunque relativamente, el silencio político que debe imperar. Tampoco hubo fotos, salvo una del PRO en la que se vio a Rodríguez Larreta con Macri.

La mayoría piensa que es un avance
Una medición de la consultora D’Alessio IROL determinó que la mayoría de los votantes porteños cree que el sufragio electrónico representa un avance y que funcionará correctamente en su debut. Un 36% respondió que tiene “buenas expectativas” por el sistema y un 32% señaló que es “excelente”, contra un 22% que respondió que le genera “dudas” y un 10% que manifestó que la expectativa es “mala” porque el sistema tendrá “muchas deficiencias”.

Líderes 2020: la versión femenina del nuevo management

Más de 170 referentes participaron en la Redacción en un exclusivo encuentro de networking. Las intimidades y secretos de un día distinto en LA NACION.

Por   | LA NACION

El ecosistema de negocios claramente fue distinto en Avenida del Libertador 101. La Redacción de LA NACION recibió a 170 presidentas, directoras generales y ejecutivas de firmas de los rubros más disímiles, con un objetivo claro: debatir sobre las nuevas fórmulas de liderazgo femenino y dar el puntapié para un encuentro 360, en el que tanto las oradoras como las integrantes del auditorio tienen la misma agenda en común.

Los códigos de etiqueta también cambiaron. En las cuatro horas en las que se extendió el encuentro organizado por LA NACION y Accenture, ellas le dieron su impronta. Como en un ámbito teatral aplaudieron a todas y cada una de las oradoras cuando fueron presentadas y parecieron compartir un código más que cómplice en la mención de problemáticas que tienen al equilibrio laboral y familiar como protagonista. Se rieron con los dilemas de las mujeres que trabajan versus las que no, plantearon cómo se fueron derribando fronteras y distinguieron aquellas cuestiones en las que sus rasgos marcan la diferencia de aquellas otras en las que no.

La dinámica del encuentro, que puede verse en www.mujereslideres.lanacion.com.ar fue clara: nada de power points y mucho menos de respuestas de casete. Historias en las que llegar a lo más alto implica un sacrificio de tiempo y espacio, y en las que jugarse por un proyecto personal, en muchas oportunidades lleva a postergar otros sueños. “El mayor costo que nosotras tenemos es dejarnos siempre últimas en la lista. A pesar de tener la capacidad de poder hacer muchas cosas a la vez, tendemos a dejar de ocuparnos de nosotras”, destacó Isela Costantini, presidenta de General Motors para la Argentina, Uruguay y Paraguay.

En igual sentido, Jackie Maubré, directora de Cohen Sociedad de Bolsa, señaló que “en las discusiones de mercado, donde nadie tiene la verdad absoluta y a veces las conversaciones suben de tono, podemos aportar el temple, la calma y apaciguar los ánimos absorbiendo la situación”. En la mayoría de los casos afirmaron que la evolución del management implica que el género ya no importe; como contracara, lamentaron que menos del 5% de los directorios en la Argentina estén liderados por ellas.

“En el liderazgo de una empresa familiar hay que saber separar los distintos ámbitos en los que se tratan los temas personales y profesionales”, agregó Andrea Grobocopatel, vicepresidenta de Los Grobo y presidenta de la organización Flor. A esas alturas ya era tiempo de un tea break, que las directivas aprovecharon para juntarse por áreas de actividad: bancos, finanzas, automotrices, universidades, retail, moda, política, consultoras, emprendedoras, especialistas, sólo por citar algunas. El tono en el tercer piso del edificio tomó también un clima festivo: “Tenemos que vernos más seguido, ¿cuándo es el próximo?”, preguntaban algunas. Para ese entonces ya había otra consigna muy clara: la mejor forma de identificar los problemas es haciendo un frente común, concluyeron.

La información estuvo a la orden del día: la Organización Internacional del Trabajo destacó en un estudio que sólo el 13% de las juntas directivas de empresas son presididas por mujeres a nivel global. A esta realidad, según la OIT, se agrega que hacen falta por lo menos tres mujeres por cada decena de directivos, para que sus opiniones sean tenidas en cuenta.

Las nuevas tendencias demográficas relevadas por el Indec señalan que cada vez hay más jefas de hogar en la Argentina y esa cifra supera, de hecho, el 34 por ciento. Por otra parte, datos de un estudio de D’Alessio Irol para Citi reflejan que las mujeres son conscientes del cambio: en un 84% de los casos ellas marcan su transformación como trabajadoras. Entre las encuestadas, el 45% dijo que no renunciaría a su trabajo para hacerse cargo del rol de ama de casa y para el 62% resulta totalmente compatible formar una familia con la realización profesional. La idea de ser multitasking es sin duda otro de los diferenciales que salieron durante todo el encuentro, del que se despidieron con un fuerte aplauso y un especial deseo: que haya más.

REFERENTE DE SOLIDARIDAD

Psicóloga y psicopedagoga

Catalina Hornos

Presidenta de la Fundación Haciendo Camino

  • “No quiero quedarme en el lugar de la queja por lo que no funciona, quiero hacer lo que pueda para modificar esa realidad”
  • Catalina inauguró el primer Centro de Prevención y Atención de la Desnutrición en Añatuya, Santiago del Estero
  • Hoy tiene más de 30 niños bajo su guardia provisional y siete más viven con ella cuando vuelve a Buenos Aires

En rol de consumidoras: comparan precios, son selectivas y usan tarjetas

Cuando cada vez son más las que se proponen crecer en su carrera laboral, las mujeres se perfilan como compradoras exigentes; valoran tener opciones.

Por Ezequlel M. Chabay | LA NACIÓN

El imaginario popular no falla cuando define a la mujer argentina como una gran consumidora. Pero en cuotas. Ellas suelen hacer un cuidadoso balance entre el cuidado del dinero (para ahorrar o para cancelar vencimientos) y sus deseos asociados al placer, como viajar, renovar los electrodomésticos o muebles de la casa, o incluso adquirir la última tecnología. Todo, en un contexto donde cada vez son más las mujeres independientes que reniegan del “modelo Susanita”, posponen la vida matrimonial o bien optan por un hogar unipersonal, y el plástico acude como medio válido para alcanzar sus sueños..

Un estudio reciente de la consultora D’Alessio IROL para el Citi evaluó que la tarjeta de crédito es una aliada indispensable para un tercio de la población femenina. O mejor dicho, más que la tarjeta debería hablarsede “las tarjetas”: aunque siete de cada 10 mujeres nunca engañarían a su pareja, ese misma cantidad mantiene relaciones con dos oínás bancos. Cuanto mayor es el poder adquisitivo, más son los plásticos que acumulan en sus carteras, llegando a cuatro o más opciones a la hora de abonar.

Para conocer el segmento al que la tarjeta Citi Women está dirigida, la compañía encargó una investigación de mercado que arrojó un perfil exigente para las consumidoras argentinas. Ellas caminan, buscan precio y cotejan las características de los productosy servicios por los que se inclinan. Procuran una atención personalizada y, a la hora de pagar, suelen buscar programas de beneficios. En general comparten con su pareja las decisiones financieras del hogar.

Desde el inicio de este milenio la mujer viene siendo testigo de una serie de transformaciones de los roles en la sociedad y de las expectativas referidas a ella. La educación superior, la caída en desuso de ciertos estereotipos y las sucesivas crisis las empujaron al mercado laboral e incluso las llevaron a tomar más protagonismo en la vida social, a punto de asumir la conducción del hogar. En 2001, un 27,7% de los hogares estaba liderado por mujeres, mientras que ahora el índice ronda el 34 por ciento. Según expone el 84% de las consultadas, la mujer ya no és la misma en el trabajo. Un 71% piensa que cambió el modo de llevar la maternidad.

Una vida más activa
La información relevada por el trabajo habla de una mujer polivalente, elástica en sus compromisos y funciones, que encuentra más opciones que casarse y atender el hogar y los hijos. Casi la mitad de las féminas no negocia su trabajo y un 40% sólo renunciaría en el caso de que fuera imperativamente necesario. Los mandatos sociales pierden peso y el matrimonio-antes institución modelo- va cediendo espacio frente a otros intereses.

Para la adaptación, una modalidad válida es el teletrabajo. Según una encuesta, en este caso de laconsultora Ipsos, el 43% de lasmujeres adoptó esaforma en un acuerdo con la empresa para una parte de su tiempo laboral. Y un 78% de las que no tele-trabajan querría hacerlo.

Entre las solteras, la mitad le cierra las puertas al matrimonio y además cree que puede ser feliz sin un hombre a su lado. Contrario a lo que podría pensarse, son menos los varones a los que no les interesa casarse. Ellos, a diferencia de ellas, volverían con más frecuencia a entablar una relación. Dicho esto, ocho de cada 10 mujeres creen que es posible formar una familia y triunfar en el ámbito laboral. Tener una vida afectiva fuerte es algo a lo que la mayoría aspira, aunque deban resignar la realización profesional. Sólo un 5% prioriza lo laboral y prefiere no casarse ni tener hijos.

¿La mujer actual es una y muchas? Tal vez sea así. El 85% de los consultados valora sus capacidades para hacer muchas cosas a la vez, encontrar tiempo para todo y congeniar el cuidado de la familia y del trabajo. También les valoran su capacidad de pelear por sus hijos y por no amedrentarse frente a los problemas. La empatía, la capacidad de escucha y de comprensión, también es algo muy apreciado entre sus pares congéneres y los varones.

Las más jóvenes,las que recién ingresan al ámbito académico o al mundo profesional, están preocupadas por su trabajo y sus estudios. O, dicho de otro modo, por su capital profesional. Según revela la encuesta, el 74% de las mujeres jóvenes habla de trabajo o estudio con sus amigas.

Madre, trabajadora, profesional, estudiante, esposa, amante, amiga o hija, casi en su totalidad planean con bastante tiempo sus proyectos y los consumos necesarios para cumplirlos.

La financiación llegó a la vida cotidiana de las señoritas y señoras. Porque si es con tarjeta, para ellas es mejor.

Un mundo en el que ellas ganan sus espacios
El avance en el empleo, causa y efecto de otros cambios
25%
Tarjetas varias
Una de cada cuatro mujeres con nivel de ingresos alto o medio tiene cuatro tarjetas bancarias o más para pagar sus consumos; en sectores de menores ingresos ese índice es de 13%, según revela un estudio de D’Alessio IROL
87%
Decisiones compartidas
Ese es el porcentaje, entre las mujeres bancarizadas, que dice participar de las decisiones de carácter financiero que se toman en sus hogares
62%
Equilibrio se busca
Consultadas respecto de la compatibilidad de formar una familia y realizarse profesionalmente, seis de cada diez dijeron que tal cosa existe, pero es difícil de lograr; un 24% respondió que se puede alcanzar el balance “sin problemas”
46%
A prepararse para liderar
Este año, ese porcentaje de empresas entrena a más mujeres que en 2014 para puestos de alta dirección, según datos de Accenture
62%
Aumento pedido
Seis de cada diez empleadas solicitaron en la Argentina una suba salarial; es un punto más que el resultado del relevamiento global
26%
Conectadas
Con un estrecho vínculo con sus teléfonos inteligentes, una de cada cuatro mujeres pasa conectada entre 3 y 6 horas, mientras que un 12% está en red más de la mitad de las horas del día, según un informe de Digital Divas
34%
Al mando de la casa
Uno de cada tres hogares está liderado en la Argentina por una mujer, según datos del censo poblacional de 2010; en 2001 ese índice era del 27,7 por ciento

El péndulo del amor y odio entre los bancos y la gente se encamina hacia un nuevo romance

La relación entre la banca y los clientes estuvo signada por ciclos de acercamiento y alejamiento; el desafío está ahora en lograr una mayor bancarización, de la mano de promociones, soluciones tecnológicas y personalización de oferta

Por   | LA NACION

Qué lejano parece hoy aquel 2001 en el que el por entonces ministro de Economía, Domingo Cavallo, decía que la solución de varios de los males de la economía nacional estaba en la bancarización de la población. Después de eso vino el estallido de 2001/2002, con la peor crisis económica de la historia de la Argentina, y, corralito mediante, los bancos pasaron a ser los malos de la película. También habían sido los villanos de turno en el aún más lejano 1989 cuando el gobierno de Carlos Menem impuso el plan Bonex. La historia de amor y odio entre bancos y clientes se asemeja en la Argentina a un péndulo. Un péndulo que ahora parece querer encaminarse para el lado del romance.

 

Lejos está el país de situarse en niveles de bancarización existentes en el Primer Mundo, pero, de a poco, la gente se acerca a las entidades, muchas veces atraída por promociones, crédito al consumo o ventajosas tasas de interés. No es un tema menor para los bancos, que tienen equipos para estudiar fórmulas que les permitan avivar las cenizas de un amor que alguna vez se convirtió en odio. Así, según dicen desde SAP, que asesora a la mayoría de los bancos del país, se centran en tres ejes: acercamiento al cliente, minimización de costos en las operaciones y cumplimiento de las normas contables internacionales.

El economista Pablo Curat, socio del estudio Curat, Martínez, Larrea & Asociados, refiere que los puntos en los que se ha avanzado en bancarización son la cuenta básica universal (una gratuita a la que puede acceder cualquier persona que no tenga una cuenta ya abierta); todo el tema de transferencias electrónicas sin costo; todo lo que es promoción de apertura de sucursales en zonas menos bancarizadas; política de defensa del consumidor bancario; instalación de nuevos cajeros automáticos. “Todo esto ha jugado a favor del acercamiento de la gente al banco”, opina Curat.

Dicho esto, el economista advierte que queda mucho por hacer en materia de bancarización porque se está en una relación de crédito en términos del PBI de 13% (7% a familias y 6% a empresas), mientras que el promedio de América latina está cerca de 30%, y en Europa, arriba de 50%. “Ahí hay mucho por crecer todavía -señala Curat-. Es un sistema financiero que hoy no ofrece crédito hipotecario, por ejemplo, o su oferta es reducidísima. Y el último año esto se ha agravado. El crédito al sector público creció 100%, mientras que a los privados, 20%”.

Desde la Asociación de Marketing Bancario Argentino (AMBA), observan que, si bien el nivel de bancarización en el país alcanza a una buena parte de la población económicamente activa (PEA), se debe tener en cuenta que esta bancarización es muy inmadura, ya que los sectores de menores ingresos o los jubilados sólo tienen una caja de ahorro para cobrar sus haberes, pero no son sujetos de crédito en el sistema y no son generadores de depósitos.

En una pintura de lo que es la relación efectiva del cliente con el banco, Pablo Blanco, presidente de AMBA y gerente de Marketing y Canales Alternativos de Efectivo Sí, comenta que la sucursal sigue siendo el principal canal de atención al público, el call center da respuesta a la consulta de miles de personas por día, y otro canal que ha tenido un gran crecimiento en los últimos años son las terminales de autoservicio y los cajeros automáticos. “El crecimiento de los canales digitales es importante. Home banking (Internet) es un brazo transaccional que aún no se ha desarrollado para la venta de productos, pero es muy usado para la consulta”, explica.

Además, home banking es muy usado en la resolución de problemas, mediante la utilización de plataformas de chat que son implementadas en varias entidades. Para lo que concierne a promociones, los bancos están desarrollando aplicaciones para la comunicación con las entidades. “La banca por celular está creciendo, principalmente se usa para realizar consultas, pero los pagos y las transferencias crecen”, acota Blanco.

Un estudio especial para LA NACION de la consultora D’Alessio Irol destaca que el nivel actual de bancarización de los ciudadanos argentinos se encuentra en un 35% del segmento mayor de 18 años. Y de ellos, un 77% ya utiliza alguno de los servicios que su banco le ofrece en forma online. Esa cifra en 2013 era de 69%.

“Si bien el uso de home banking aumenta a medida que lo hace el nivel socioeconómico, las diferencias entre los niveles medio/alto y medio/medio se hacen más imperceptibles, en tanto que subsisten aún con el medio/bajo y primer estrato del nivel bajo, que hace operaciones con entidades financieras formales”, se especifica en el estudio de D’Alessio Irol. Entre las razones que se esgrimen para usar home banking están la necesidad de no transportar dinero en la vía pública, el crecimiento constante de Internet y sus posibilidades, y el amesetamiento de la bancarización.

Si bien las consultas son el punto más habitual en el contacto por Internet, las transacciones también crecen. De hecho, según D’Alessio Irol, se registra un aumento en una de las operaciones que costó más “culturizar”: la transferencia. Tres de cada cuatro consultados han realizado alguna vez esta operación en forma online. Entre las más frecuentes están además el pago de impuestos, servicios y tarjetas de crédito.

Según detalla Curat, el home banking se usa para consultar saldos y realizar transferencias y pagos, pero no para gestionar el alta de un crédito personal, hipotecario o prendario. Eso se hace en sucursal. El uso del home banking y de la banca telefónica y por Internet lo que hace es reducir la carga de operaciones en sucursales. Antes la gente iba a la sucursal a consultar saldos, a hacer transferencias, pero hoy las puede hacer por Internet.

Estas funcionalidades poseen una tendencia en crecimiento, tanto en el número de usuarios como en la cantidad de servicios que se usan en forma remota. El desarrollo del e-banking se verá facilitado en la medida en que las entidades garanticen la seguridad de sitios y operaciones online, y generen plataformas amigables y sencillas para los internautas.

Hoy se sabe que la banca pasa por un proceso de transformación fuerte y la tecnología es un factor importante en esa mutación. Vanesa Bigio es responsable en la región sur para la Industria Financiera para la Argentina, Chile y Perú, trabaja con todos los bancos en el día a día y detalla tres tendencias globales y, fundamentalmente, argentinas, del mercado financiero.

La primera tendencia se centra en poner el foco en el cliente, donde cada vez más entra en juego el tema de las plataformas móviles e Internet. También las ofertas personalizadas, que puedan dar un mejor servicio a partir de conocerlo y entenderlo. El banco hoy tiene mucha información de los clientes, pero a veces no sabe explotarla, por eso hablamos de la necesidad de contar con tecnología.

En segundo lugar, se hace hincapié en poder minimizar los costos de la operación de los bancos y poder llegar al mercado con los tiempos que el mercado demanda. En tanto, el tercer puesto en este ranking lo ocupa el poder cumplir con las regulaciones. “Hace un tiempo el Banco Central (BCRA) se refirió a las normas internacionales contables, con las que tendrán que cumplir los bancos a partir de 2017. Esto implica un proceso de cambio obligado”, afirma Bigio.

Es sobre la base de estas tres tendencias que la banca encara un proceso de transformación, en el que todas las entidades plantean las mismas necesidades. Es que los bancos ya no sólo compiten entre sí, sino que les ha surgido una nueva competencia. En la Argentina crecieron compañías, como las de retail, que empiezan a ofrecer productos financieros. Por otro lado, otros contendientes de peso son Amazon, Facebook y Google, que también ofrecen productos financieros. “De hecho, en SAP tenemos clientes a nivel mundial que no son bancos y que están empezando a usar nuestras soluciones informáticas. Por eso, los bancos tienen que modernizarse”, comenta Bigio.

Por otro lado, el cliente está cada vez más exigente, quiere un mejor servicio y los jóvenes cada vez más se manejan por redes sociales, antes que ir a una sucursal. En SAP se hizo una encuesta con varios jóvenes a los que se les preguntó qué buscaban en los bancos y éstos dijeron que les importaba mucho lo que decían sus pares en las redes sociales, la flexibilidad de poder operar desde cualquier dispositivo y que los conozcan y orienten los productos hacia lo que ellos necesitan.

Sin duda, el tema del aumento de la bancarización es un objetivo: el lema es “atraer clientes y retenerlos”. El concepto del amor/odio está muy ligado al tema de la confianza en la información que brinda la entidad.

De todos modos, en la Argentina se mantienen algunos temas sin resolver. Para Curat, si bien son rescatables muchas de las iniciativas que el BCRA llevó a cabo para promover la bancarización, la principal, que es la estabilidad de la moneda, es una tarea pendiente. “Con estabilidad de moneda y baja inflación bajan las tasas y el crédito vuelve a crecer”, analiza el economista.

La digitalización probablemente sea la principal tendencia en la industria. Ésta es acompañada y empujada por un público que se “digitaliza” día a día y que exige a las entidades el poder encontrarse con los servicios que desea a la hora que sea y en el canal que le queda más cómodo, dicen desde AMBA.

En cuanto a los productos que la gente demanda de los bancos, en AMBA responden que son los tradicionales. El único punto que debe resaltarse es que en el esquema de financiamiento de las familias la tarjeta de crédito ha pasado a transformarse en el principal del mercado, superando a los préstamos personales. Las promociones, los descuentos y los esquemas de financiación a tasa cero son las acciones que los bancos han implementado en la competencia por quedarse con la lealtad del cliente.

Además, refiere Blanco, hay entidades que incursionan en alianzas con otros rubros, no específicamente financieros, como turismo y electrodomésticos, para diversificar no sólo sus fuentes de ingresos, sino también los servicios que generan una mayor satisfacción a su clientela.

El péndulo parece inclinarse ahora para el lado del amor; atrás quedó el odio de aquellos días de turbulencia y agitación. Ésta es una buena noticia, porque, como dijo una fuente del sector, una mayor bancarización hace más sana, formal, segura y eficiente a la economía.

Cómo recrear el crédito para la clase media Argentina

El modelo chileno de unidades ajustadas por la variación salarial puede ser una solución para el mercado hipotecario.: Por Gustavo Llambias
Socio de RED S.A. y vicepresidente de la AEV.

La dificultad de acceso a la vivienda en la Argentina tiene décadas de antigüedad y muchas facetas hacen a la complejidad del problema. En todas partes del mundo donde el problema de acceso a la vivienda está resuelto, se subsidia desde el Estado a los sectores más pobres y se atienden las necesidades de la clase media a través de sistemas de crédito hipotecario de mediano y largo plazo (15 a 30 años).
En la Argentina, según el censo 2010, el 60 por ciento de los algo más de 12 millones de hogares del país, integran la clase media (media baja, típica y alta). Según la encuesta realizada en 2011 para la Asociación de Empresarios de la Vivienda (AEV) por D’Alessio-IROL, seis de cada 10 de esos hogares de clase media, (más de un tercio del total del país), quisieran comprar una primera vivienda o cambiar la que habitan y no logran hacerlo. Principal problema relevado: baja relación de sus ingresos versus el costo de la vivienda y dificultad para acceder a un crédito hipotecario adecuado.
En la Argentina, desde la crisis 2001/2, este tipo de crédito está prácticamente ausente. En 2013, representó el 1,7 por ciento del PBI, cifra 2,5 veces menor a la de Perú, 3 veces a la de Brasil y 10 veces a la de Chile, que con 17 por ciento del PBI tiene prácticamente solucionado el tema.
Un sistema de crédito hipotecario requiere de un conjunto coordinado de ahorristas y tomadores, dispuesto a prestar y endeudarse por muchos años, para lo cual se necesita un funcionamiento económico estable, una moneda confiable y bajas tasas de inflación. Salvo durante la segunda mitad de los ’90, no hemos tenido esas condiciones en las últimas varias décadas. Si a esto le sumamos la prohibición aún vigente de indexar las deudas, se cierra el círculo que agobia a las familias y se expresa, comparando los últimos dos censos (2001 vs 2010), en la disminución del número de propietarios (70,6 por ciento vs 67,7 por ciento) y el aumento del número de inquilinos (11,1 por ciento vs 16,1 por ciento).

El camino de solución requiere varias acciones concurrentes:

• Permitir la indexación de los créditos hipotecarios, para lo cual ya hay proyectos de ley.
• Otorgar los créditos en Unidades de Vivienda (UV, al estilo de la Unidad de Fomento chilena), ajustadas por el coeficiente de variación salarial (CVS) del Indec (índice que refleja bastante bien tanto la inflación como la capacidad de pago de los tomadores). Este sistema se alejaría conceptualmente del mal recuerdo de la circular 1050.
• En UVs, los créditos podrían tener tasas del 5 por ciento, ya que su capital estaría ajustado, haciendo accesibles sus cuotas a la clase media. Con las tasas actuales, que por incluir inflación superan el 25 por ciento, las cuotas para un crédito típico de $ 500.000 a 15 años superan por mes los $ 10.000, lo cual requiere ingresos superiores a $ 33.500, fuera del acceso del grueso de las familias. En UVs al 5 por ciento, el mismo crédito tendría una cuota de unos $ 4000 por mes.
• Alentar la acción del Mercado de Capitales y del sistema financiero, público y privado, para generar ahorro y otorgar créditos en UVs, sin subsidio del Estado ni del sistema jubilatorio hoy administrado por el ANSES (FGS).
Con estas medidas, se podrán otorgar créditos hipotecarios adecuados para la clase media, que no requiere subsidios sino un sistema de ahorro y crédito ajustado a sus posibilidades, como existe en diversos países del mundo. Es un sistema que, por estar hoy ausente en la Argentina, deberá ser implementado por cualquier gobierno que quiera dar una solución definitiva al problema de la vivienda.

“Efecto elecciones” en universidades: sube la demanda de maestrías si el kirchnerismo cae en encuestas

Por el alto costo de los programas de posgrado y la escasez de financiamiento, que deriva de la inflación y la recesión económica, muchos alumnos apuntan a cursar una segunda carrera de grado para continuar su formación profesional

20-03-2015
Por Paula Krizanovic

Las universidades privadas y escuelas de negocios en la Argentina no son ávidas de admitir cuando registran una baja en la cantidad de inscriptos, y consecuentemente una pérdida en sus ingresos. Se resisten a hacerlo incluso en medio de crisis económicas que afectan a una amplia cantidad de sectores.

Algunas aseguran que cuando escasea el interés de las empresas en pagar posgrados y maestrías para capacitar a su “top management”, se incrementa por otra parte la solicitud de programas “in company” para formar a los empleados y mandos medios, o la cursada de programas ejecutivos a los que se inscriben directamente los particulares.

Sin embargo, a fines de 2014 era un secreto a voces que la perspectiva que las casas de altos estudios tenían respecto de las inscripciones para el ciclo lectivo que inicia en marzo y abril de este año era, al menos, reservada.

Así quedó reflejado incluso en el relevamiento que realizó D’Alessio IROL para IDEA en noviembre último, que indicó que los planes de capacitación en pequeñas y medianas empresas pasó del 38% al 26%.

No obstante, los vaivenes políticos y económicos típicos de la Argentina guardaban una sorpresa para los directivos y rectores de algunas de las principales academias del país que tenían espectativas poco optimistas.

El golpe de la inflación y la inestabilidad en la educación superior fue innegable. “Hay un impacto directo sobre todo en las maestrías, que son programas que se cursan para ganar plata y donde los jóvenes necesitan el apoyo de las empresas. El financiamiento bancario se ofrece, pero no existe”, dijo al respecto Carlos Rodríguez, rector de la Universidad del CEMA.

“La financiación de las empresas es fundamental, pero estamos en un momento en el que las compañías automotrices, las de la construcción, los restaurantes, todo se ha derrumbado. Eso se siente, la demanda de maestrías está floja“, completó en el marco de la Exposición Argentina de Economía, Finanzas e Inversiones (EFI 2015), que se desarrolló en el Hotel Hilton de Buenos Aires.

Como consecuencia de la situación económica, aseguró que se siente un freno en las matriculaciones a nivel universitario, sobre todo de maestría. En este último segmento, la baja en UCEMA fue del 10%.

“No se ve tanto en los doctorados, porque allí funcionan las becas”, aclaró Rodríguez. Y a nivel de grado, contó que el impacto es menor porque “los que pagan son los padres”, aunque denotó un corrimiento en las inscripciones, que se postergaron para los meses de febrero y marzo cuando tradicionalmente inician en octubre.

Sin embargo, el rector remarcó que esta contracción fue contrarrestada por un fenómeno inesperado, el año electoral: “Finalmente, no caen tanto como yo esperaba porque hay otro efecto que son las expectativas. Este es un año electoral en el que se espera que el oficialismo pierda, y eso es bueno por la educación superior. Eso lo tenemos registrado desde 2003: cuando los Kirchner están por perder, tenemos un boom de las expectativas”.

El de UCEMA no es el único caso donde se registró este fenómeno. Juan Carlos Rabbat, presidente de la Universidad Siglo 21 coincidió en que “hay un coctail de recesión, inflación, inestabilidad, que se contrarresta con las expectativas” por los comicios presidenciales de octubre.

“Se hacía anunciar una inflación creciente y una inestabilidad importante. Pero no estamos notando una baja tan pronunciada como esperábamos en las matrículas. De hecho estamos en un año bueno. Evidentemente entran en juego las expectativas”, indicó el titular de la universidad con sede en la provincia de Córdoba, también en el marco del seminario de Educación de EFI 2015.

Rabbat hizo hincapié sobre la importancia en este contexto de hacer foco en las oportunidades que brinda la tecnología para reducir los costos de los programas, de manera de expandir el modelo de educación a distancia, en el cual Siglo 21 -que es la universidad con mayor cantidad de inscriptos en el país- ha desarrollado una amplia oferta. “Pero debe ser una reducción de costos y no de calidad”, acotó.

“La tendencia de la educación a distancia es innegable, es lo que viene, pero a la vez hay un acercamiento a la educación presencial para lograr la inclusión, a que haya una oferta universitaria acorde en el lugar donde están los alumnos”, agregó al respecto Gastón O’Donnell, rector de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES).

Cambio de carrera
La situación económica más adversa que en años anteriores, también tuvo un efecto en el “mix” de empresas e industrias que tradicionalmente lideran la inversión en programas de maestría para sus ejecutivos, según admitió Rodríguez al ser consultado por este medio.

El panorama de inscripciones en UCEMA ilustra muy bien este cambio de tendencia: “Tenemos más alumnos inscriptos en nuestra Maestría en Finanzas, en la que finalmente tendremos un año mejor que el anterior”, acotó el rector de UCEMA a Campus-iProfesional.

“El MBA, por otra parte, al ser un programa más generalista, es muchísimo más sensible a la situación económica que atraviesan las empresas“, prosiguió.

El dato coincide con una tendencia general en la educación superior en todo el mundo, por la cual se abandonan los esquemas más abarcativos, como las maestrías en administración de negocios (o MBA, por sus siglas en inglés) a favor de otros más especializados, que enseñan habilidades y conocimientos específicos de un área determinada, también más directamente aplicables.

“El MBA es una formación transversal en el que los alumnos aprenden a ver a la empresa como un sistema. Es una gran oportunidad para los que tienen la chance de hacerlo, porque hoy en día es impensable que una empresa más o menos grande no lo requiera para una posición de alta gerencia”, consideró por su parte Rabbat. Y en este sentido, aclaró que el MBA, al ser un programa tan particular, “no se sustituye con dos carreras de grado”.

Esta última parece ser la opción que están siguiendo muchos de los nuevos profesionales. Rodríguez reveló que un 25% de los alumnos que debían graduarse de carreras de grado en UCEMA el año pasado optaron por continuar su formación de manera de obtener una segunda titulación.

Esto se debe, en gran parte, a la estructuración propia de las currículas en esta universidad, que facilita que los alumnos obtengan un segundo diploma con solo unos años más de cursada o materias complementarias. “Pero también es porque la otra opción sería hacer una maestría y están carísimas“, aseguró el rector de UCEMA.

Los programas de posgrado, además, requieren que los postulantes acrediten al menos algunos años de experiencia profesional, por lo que para muchos la posibilidad de pasar del grado al posgrado, sin escalas, está vedada.

Esta situación se complica más en algunas actividades tradicionales: “Salvo en carreras de tecnología donde están tapados de trabajo, me cuentan que el mercado laboral está muy duro para los chicos que se reciben este año en carreras de Economía o Ciencias Sociales”, aseguró Rodríguez.

En la UCES, reveló O’Donnell, la carrera más buscada en 2014 fue precisamente una de Ciencias Sociales: Psicología. “No creo que marque una tendencia real en educación a nivel país”, reflexionó el rector, quien reveló que la Universidad enfocará sus lanzamientos en carreras vinculadas a la Agronomía, donde avizoran una oportunidad.

En este sentido, consideró que se denota ya un corrimiento hacia las áreas más técnicas como las ingenierías, como promueve a través de distintas becas y programas el gobierno nacional. Sin embargo, “se debe también a que partimos de niveles muy bajos de vocación para este tipo de carreras”, especificó O’Donnell.

“Hay una vocación mayor por estudiar Ingeniería, y esto si se está viendo. Pero no está marcando la tendencia general del país. Hay déficit productivo enorme y esa brecha no se cierra con esto”, sentenció.

Entre reflejos y distorsiones

Las encuestas de clima interno pueden volverse en contra de las empresas si no están hechas a medida o se ignoran los resultados. Cómo generar cambios a partir de las respuestas.: Son un clásico de los recursos humanos pero, por tan repetidas, pueden volverse en contra. Las encuestas de opinión interna proponen parar la oreja a los problemas de la organización. A veces, sin embargo, pueden quedarse sordas de golpe.
Una comunicación incorrecta, aseguran los especialistas, es más peligrosa que la falta de comunicación. “No hay nada peor que decirles a los empleados que van a ser escuchados, hacerlos hablar y, después, hacer todo lo contrario a lo que pidieron o manifestaron en la encuesta”, asegura Nora D’Alessio, vicepresidente de la consultora D’Alessio Irol.
Ese teléfono descompuesto es mucho más común de lo que parece. Y resulta frustrante para todos. “Muchas veces se repiten modelos sin pensar. La encuesta interna mide el clima de una organización, pero el clima está atado a factores distintos en cada empresa. Si no se tiene en cuenta la personalidad de cada una, la encuesta no va a funcionar”, agrega D’Alessio.
Jael Itzcovitch, especialista en comunicación organizacional de CAPS Consultores, asegura que lo que no se mide no se puede mejorar. “Las encuestas de clima laboral son una herramienta valiosa si se trabaja correctamente”, dice. Las respuestas pueden ser jugosas en muchos sentidos. “Medir el clima organizacional nos permite contar con una fuente objetiva de información para, entre otras cosas, tener una base de comparación de los resultados e identificar los factores que afectan la productividad y el rendimiento”, explica Mariana Talarico, gerente de Recursos Humanos para Latinoamérica de Natura.
Desde el año último, la firma de cosméticos le agregó a su tradicional encuesta de clima organizacional una encuesta de compromiso. “Esta última nos da una percepción general del compromiso de nuestros colaboradores y la de clima profundiza la percepción emocional. Ambas visiones se complementan”, aclara.
Carla Alaimo, de la comisión de clima y cultura organizacional de Idea, advierte que preguntar implica tener el deseo de escuchar Y eso no siempre sucede. Quien no se siente escuchado puede pensar que se están burlando de él. Itzcovitch habla de la teoría de las cinco “C” de la comunicación. “Preguntarle a la persona correcta, la pregunta correcta, en el lugar, la manera y el momento correctos”.
Preguntas atinadas
Lo primero es definir quiénes van a contestar la encuesta. “Preferimos hablar de ‘censo’ en lugar de ‘muestra’, porque es conveniente que participen todos los trabajadores de la organización”, asegura Luis del Prado, rector del Instituto Universitario ESEADE. Más allá de la calidad estadística, las encuestas que dejan individuos o sectores de lado generan la sensación de que “a nadie le importa cómo hago las cosas” y estrellan la motivación contra el piso.
La horizontalidad tiene algunas salvedades. “Para evitar problemas legales se aconseja siempre involucrar sólo al personal contratado en forma directa. Este punto también es importante porque las opiniones que dé el personal ter-cerizado estarán influenciadas por las decisiones de la firma contratista y pueden generar distorsiones en el clima real de la empresa que contrata la encuesta”, aclara Alaimo.
Que participen desde los cadetes hasta los gerentes también influye en el qué y el cómo se pregunta. Una biblia multiple choice no ayuda a que la medición llegue a buen puerto. “La encuesta tiene que ser corta y las preguntas, sencillas y entendibles para todo el personal. Desde un operario hasta un gerente tienen que entender qué se les pregunta”, asegura Salomón Babor, antropólogo y doctor en Ciencias Sociales, especializado en cultura empresarial.
Bajarse un cuestionario modelo de Internet tampoco sirve. “La clave -explica Babor- es encontrar un equilibrio entre el ‘ser’ y el ‘parecer’. Muchas empresas reproducen, de manera automática, encuestas tomadas de grandes empresas. Las réplicas tienen garantizado un resultado adverso”.
Hay un ADN organizacional que respetar. El antropólogo cuenta la anécdota de su trabajo como consultor de un banco internacional. “No sólo no se comprendían las preguntas, sino que en las sucursales africanas contestaban cosas diametralmente opuestas a las de las filiales latinoamericanas, precisamente, por no customizar los cuestionarios”.
Como todo en Ciencias Sociales, los testeos de clima son un ensayo de prueba y error. “Se trata de un proceso de mejora continua. Nuestras encuestas son modelos dinámicos que se van adaptando a la realidad que atraviesa la empresa cada año. El objetivo es mejorar los procesos para que el personal esté cada vez más satisfecho. Medimos su eficacia a través de los niveles de satisfacción que obtenemos. Actualmente estamos superando el 80 por ciento, un nivel alto comparado con el resto del
mercado”, dice María Inés Calvo, directora de Recursos Humanos de Microsoft para la Argentina y Uruguay. La firma realiza una encuesta anual, casi siempre, en febrero o marzo.
No hay que tener miedo a cambiar. “En varias ocasiones tuvimos que agregar preguntas porque buscábamos conocer información específica sobre alguna temática en particular o quitar otras porque resultaban redundantes. Administrar encuestas de clima requiere de un proceso constante de revisión y moni-toreo”, admite Silvia Benítez, analista de RR.HH. de la compañía de desarrollos informáticos Neuralsoft.
El poder del anonimato
Las encuestas internas fallan si no son masivas. También naufragan si no generan la suficiente confianza en la gente para contestar. Nadie se va a atrever a criticar algo que hace un jefe si sabe que éste va a terminar leyéndolo. “Para que los empleados se sientan libres de responder, la confidencialidad de la información tiene que estar asegurada. De ninguna manera debe convertirse en un elemento persecutorio”, advierte Alai-
mo. “Por eso hay que resaltar que sólo se busca conocer opiniones grupales y no la identificación de las personas que participan”, agrega.
Y cuando se dice confidencial, es confidencial. “Se debe respetar el anonimato real, dado que muchas veces las opciones virtuales permiten identificar a los que responden”, agrega Babor. Alaimo recomienda el uso de filtros que “impidan visualizar respuestas de grupos menores a cinco personas”.
Para evitar malos entendidos, lo ideal es que el que encarga la encuesta no sea el mismo que procese sus resultados. “A fin de garantizar el anonimato, nosotros contratamos una consultora reconocida, que es la responsable de recoger las opiniones y consolidar los resultados en diferentes dimensiones”, explica Walter Villar, gerente de Desarrollo del Talento de Roche. El laboratorio viene realizando encuestas de compromiso desde 2011. Por norma de confidencialidad, los resultados sólo se exponen de manera global por cada dimensión en la que se hayan obtenido 10 o más respuestas.
“En nuestro caso, realizamos una encuesta anual. Y, luego, cada gerente recibe los datos correspondientes a su equipo con indicadores ya analizados como para poder enfocarse directamente en compartir la información con sus reportes directos”, explica Constanza Quiñones, gerente de Recursos Humanos de la desarrolladora de software SAP.
“El procesamiento lo delegamos en una consultora internacional, que se hace responsable de tratar las respuestas con confidencialidad y reportar los resultados por equipo y no individualmente. No procesarlo nosotros es parte de garantizar un ambiente de confianza, donde todos puedan expresarse de forma absolutamente libre”, coincide Christian Bernal, director de Recursos Humanos de Walmart Argentina.
La cadena de retail contempla en su encuesta anual a todos los empleados de las 106 tiendas que opera en el país, a su centro de distribución y a la casa central. En su última edición, obtuvo una participación del 94 por ciento de la dotación. Traducido en personas, cerca de 11.000 empleados. El nivel de participación es un indicador importante para medir la eficacia. Las encuestas internas suelen ser voluntarias y el porcentaje de respuestas es fundamental para saber si se están haciendo bien las cosas.
“Para que una encuesta interna funcione bien, los empleados deben creer que su opinión tendrá algún efecto en la mejora de los procesos de la organización. Para que eso suceda, la empresa debe generar un clima de puertas abiertas y de genuina preocupación por el mejoramiento. De lo contrario, se convertirá en una protesta sin reflexión o en una respuesta sin contenido para ‘zafar’ de la situación”, explica Gerardo Carchio, profesor de Recursos Humanos y Gestión del Cambio de la Universidad del CEMA.
El especialista advierte que no tiene tanta importancia la encuesta como tal sino lo que hace la empresa con sus resultados. “Es importante no sólo comunicar, valientemente, los resultados sino también generar un proceso de trabajo en aquellos ítems de menor
rating, que demuestre que la organización pone manos a la acción en aquellas cosas detectadas. La comunicación es fundamental para que el proceso tenga credibilidad”, asegura.
“Una encuesta de clima debe ser abarcativa, incluyendo conjuntos de preguntas que respondan a cuestiones tales como el sistema de retribuciones, posibilidad de crecimiento, calidad del trato, equidad, comunicación y estilo de liderazgo”, explica Del Prado, de ESE-ADE. Todas estas cuestiones están relacionadas con el rendimiento de los trabajadores. Por eso, ver lo que la empresa hace con lo que contestan es tan importante para los empleados.
La inquietud proactiva empieza en las preguntas. No hay que prometer la luna, pero por ahí sí un telescopio para tenerla más cerca. “Si se preguntan asuntos que luego no podrán ser modificados va a prevalecer un fracaso de la expectativa, tanto para el empleado como para el empleador”, explica Babor. Ejemplos de encuestas que caen como una bomba en la organización sobran. “Entre 2010 y 2013 fui responsable del área de RR.HH. en una fábrica, que contaba aproximadamente con 100 operarios -cuenta Itzcovitch. En una oportunidad, a pedido de los gerentes, se colocó una urna en el comedor y solicitamos a los empleados que se tomaran la libertad de escribir y depositar sus comentarios en ella. Consideraban que se estaban haciendo muy bien las cosas y querían oírlo, reasegurarse de que se valoraban los esfuerzos realizados”. El resultado los tomó por sorpresa, continúa. “Al día siguiente, cuando abrimos la urna, nos encontramos un sinnúmero de críticas, observaciones, pedidos y temas en los que trabajar que no se pudieron contener. Ocurrió que el efecto ocasionado fue el contrario al pla-neado”, describe Itzcovitch. Tomó
mucho trabajo y tiempo solucionar el efecto del sondeo mal hecho, sigue.
“Tuvimos que realizar un trabajo estilo comando de entrevistas individuales con el objetivo de revertir el daño por no poder gestionar la información relevada. El factor de éxito de las encuestas es la gestión post cuestionario. Preguntar siempre es una jugada peligrosa”, concluye la especialista.
“Los resultados tienen que generar políticas y planes de acción”, advierte Alaimo. “Una de nuestras encuestas nos permitió detectar que la flexibilidad horaria representaba una necesidad para nuestros colaboradores y, a partir de eso, pudimos generar desde Recursos Humanos prácticas que atiendan a esa necesidad”, apunta Diego Otero, gerente del área en Philips Argentina.
Danone incorporó las estaciones saludables de alimentos en las oficinas, los viernes flexibles y los programas de beneficios para madres y padres a partir de inquietudes que detectaron en sus encuestas internas. La multinacional de alimentos realiza una encuesta larga cada dos años y una anual, más acotada. “La información es procesada por una consultora externa. Luego del diagnóstico, se llevan a cabo los planes de acción, que se adaptan específicamente según los niveles y las áreas”, asegura José Manuel Aggio, director de Recursos Humanos.
Parecer no es lo mismo que ser. Y, muchas veces, las encuestas caen en la tentación de parecer. “Por mi actividad recorrí durante más de una década empresas de distintos países de América latina. Uno nota que muchas empresas que aparecen en los rankings como los mejores lugares para trabajar luego, no condicen con sus realidades: por ejemplo, los baños están sucios”, dice Babor. Los cambios, generalmente, empiezan por lo más simple. Sólo hay que saber escuchar. Elena Peralta.
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-Christian Bernal, director de Recursos Humanos de Walmart Argentina.
– Mariana Taiarico, gerente de Recursos Humanos para Latinoamérica de Natura.
– María Inés Calvo, directora de RR.HH. de Microsoft para la Argentina y Uruguay.

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LAS CLAVES PARA ARMAR UNA ENCUESTA EXITOSA
Carla Alaimo, de la división RR.HH. de Idea, asegura que hay siete claves a la hora de planificar una encuesta de clima interno:
1 – Sistematización. Antes de implementarla, debe existir la certeza de poder incorporarla en la agenda como elemento de gestión.
2 – Alineamiento. Su contenido debe estar en eje con el plan estratégico de la compañía. Si bien para tener trazabilidad en los resultados, se recomienda mantener su contenido estable, cada edición deberá incorporar temáticas puntuales.
3 – Transparencia. Todo relevamiento debe asegurar transparencia en el modo de administración, el procesamiento y la comunicación de sus resultados y de los planes que disparen.
4 – Confidencialidad. Es esencial para lograr que los empleados se “suelten” y res- pondan lo que, realmente, piensan.
5 – Segmentación. Permite encarar acciones de manera más efectiva.
6 – Frecuencia. El período entre una encuesta y la otra nunca debe superar los dos años.
7 – Momento. Deben realizarse en el mismo momento del año, para poder comparar mejor los resultados. Para elegir la fecha hay que tener en cuenta los acontecimientos que pueden influir en las respuestas, como vacaciones, períodos de trabajo extra, época del bono anual o cierre de balances, por ejemplo.

9 de cada 10 argentinos consultados alguna vez hicieron dieta, pero no logran sostenerla por más de tres meses

El presente informe fue realizado por D’Alessio IROL, en base a encuestas online efectuadas a  320 argentinos. Las mismas fueron efectuadas entre el 02/01 y el 11/01 de 2015.

¿Estás conforme con tu peso?%

      Sí, totalmente conforme

12

      Sí, pero igual podría bajar unos kilitos

18

      No, tengo algunos kilos de más

44

      No, tengo un sobrepeso importante

22

      No, desearía aumentar de peso

4

Fuente: D’Alessio IROL

  • Con la llegada del calor y la vestimenta que lleva a mostrar más el cuerpo, el tema de las dietas parece ponerse más en auge. Sin embargo, la preocupación por el peso es una constante presente a lo largo del año.
  • 88 %de los consultados mayores de 18 años se siente en alguna medida insatisfecho con su peso actual. En general, no se trata de sobrepeso extremo, sino de algunos “kilitos” que producen una sensación de incomodidad.
  • Si bien hay una tendencia a pensar la preocupación por el peso como un tema “femenino” la realidad demuestra que los hombres también la comparten.

Fuente: D’Alessio IROL

  •  Dado que 8 de cada 10 personas sienten que tienen kilos de más, la mayoría decide tomar alguna acción. Los dos grandes ejes para reducir el peso son la alimentación  y el ejercicio.  Es baja aún la utilización de medicamentos, aunque sí hay quienes complementan las dietas con productos naturales para adelgazar.
  • Una cuestión preocupante es la tendencia general a obviar la consulta con un profesional para armar una dieta adecuada.

 


 

Cuando querés bajar de peso, ¿qué hacés generalmente?

% Respuestas múltiples

 

Hombre

Mujer

      Hago dieta por mi cuenta

59

88

      Camino más

28

44

      Voy al nutricionista

22

28

      Voy al gimnasio

16

28

      Tomo infusiones naturales

6

20

      Tomo medicamentos que vi en la tele o Internet

3

4

      Tomo medicamentos recetados por un especialista

0

4

      Hago tratamientos estéticos

0

4

      No hago nada

3

6

      Otras

15

1

Fuente: D’Alessio IROL

  • Las mujeres toman una postura más activa y encaran más acciones para bajar de peso.
  • 9 de cada 10 mujeres (y 6 de cada 10 hombres)  hacen dietas sin supervisión de un profesional.
  • En cuanto al ejercicio, la caminata la gana al gym. Los hombres suman la práctica deportiva.

dietas_DAlessio_IROL

¿Qué creés que mejoraría en tu vida si bajaras de peso?

% Respuestas múltiples

      Mi salud

80

      Mi autoestima

58

      Mi forma de vestir

46

      Mi vida sexual

5

      Mis posibilidades laborales

5

      Mi vida sentimental

4

      Otras

2

      Nada

3

Fuente: D’Alessio IROL

  • Nadie duda de los beneficios de estar en forma: 97% de los encuestados  sienten que su vida mejoraría si bajaran de peso.
  • Además de las cuestiones relacionadas con la salud, se suma otro aspecto: el lograr sentirse cómodo con la propia imagen, lo cual abarca desde lo corporal, hasta la posibilidad de elegir el estilo de ropa con mayor libertad.

 

¿Qué creés que mejoraría en tu vida si bajaras de peso?

% Respuestas múltiples

 

Hombre

Mujer

      Mi salud

91

64

      Mi autoestima

47

72

      Mi forma de vestir

44

48

      Mi vida sexual

6

4

      Mis posibilidades laborales

3

8

      Mi vida sentimental

0

12

      Otras

0

4

      Ninguno

3

4

Fuente: D’Alessio IROL

  • Diferentes perspectivas: Mientras los hombres lo plantean como un tema de salud, para las mujeres pasa más por lo emocional.
  • En el terreno del amor: 12% de las mujeres creen que estarían mejor en lo sentimental si fueran más flacas. Los hombres no sienten que la “pancita” disminuya sus chances en el amor.

 

La última vez que hiciste dieta para adelgazar, ¿cómo te fue?

 % Respuestas múltiples

     Logré bajar de peso y mantenerme

21

      Bajé de peso, pero lo recuperé

44

      Bajé de peso, pero no todo lo que esperaba

16

      Abandoné la dieta antes de que diera resultado

14

      Nunca hice dieta

12

Fuente: D’Alessio IROL

  • 88% de los consultados alguna vez se puso a dieta.
  • El problema no es bajar, sino mantenerse. Esto es lo más difícil, en especial para los hombres

 

Una vez que comenzás, ¿por cuánto tiempo mantenés la dieta?

%

Una semana

6

Una par de semanas

25

Un mes

10

2 o 3 meses

29

De 4 a 11 meses

4

Un año o más

6

Hasta alcanzar el objetivo

20

Fuente: D’Alessio IROL

  • Solo un 20% de los consultados tuvo la constancia suficiente como para mantener la dieta hasta alcanzar el objetivo propuesto.
  • Pero en el 70% de las veces, la voluntad solo resistió como máximo tres meses, y se abandona el régimen.


¿Cómo te sentís al hacer dieta?

Respuestas múltiples  – %

Entusiasmado

48

Ansioso

44

Hambriento

36

Ilusionado

20

Lleno de energía

16

Frustrado

14

Enojado

10

Fuente: D’Alessio IROL

  • Someterse a las exigencias de una dieta restringida en calorías y que plantea la necesidad de cambiar las costumbres alimenticias es un desafío que genera sensaciones contradictorias, donde el entusiasmo deriva fácilmente en ansiedad.
  • Uno de cada tres  tiene dificultades con la sensación permanente de hambre. Este problema es mayor en los hombres.

 

 

Hombres

Mujeres

Entusiasmado

44

52

Ansioso

37

52

Hambriento

40

30

Ilusionado

18

22

Lleno de energía

11

22

Frustrado

11

17

Enojado

4

17

 

  • A pesar de que los hombres son quienes sufren más el “hambre” durante las dietas, son las mujeres las que experimentarían mayores sentimientos de angustia. Esto podría relacionarse con que ellas ponen más expectativas en la dieta, dado que el sentirse con sobrepeso las afecta incluso en su autoestima.

 

 

El acompañamiento de la pareja marca la diferencia

 

¿Tu pareja te acompaña al momento de hacer dieta (comiendo alimentos dietéticos, haciendo ejercicios, etc.)?

Base: Quienes están haciendo dieta y poseen pareja. Respuestas positivas-%

Hombres: 77% cuenta con apoyo de la pareja

Mujeres: 40% cuenta con apoyo

Fuente: D’Alessio IROL

  • Los hombres cuentan con el beneficio de tener el apoyo de su pareja cuando se deciden a empezar un régimen.
  • La mujer tiene la dificultad de no contar con este acompañamiento. A esto suma una complicación extra por su rol de ser habitualmente la encargada en el hogar de preparar los alimentos para el resto de la familia, por lo cual muchas veces debe cocinar aquello que no debería comer.

La última vez que hiciste dieta para adelgazar, ¿cómo te fue?

 % Respuestas múltiples – Según cuenten o no con apoyo de la pareja

 

Tiene apoyo de su pareja

No tiene apoyo

     Logró bajar de peso *

80

53

      Abandonó la dieta antes de llegar al objetivo

20

47

  • Fuente: D’Alessio IROL


 


¿Cada cuanto empezás una dieta nueva?%

1 vez al año

36

2-3 veces al año

36

4-5 veces al año

6

Más de 6 veces al año

2

Todos los lunes

2

Otras

16

Prefiero  no responder

2

Fuente: D’Alessio IROL

  • Los consultados inician (y reinician) entre 1 y 3 veces la dieta por año.

 

 

* Incluye a quienes bajaron y mantuvieron su peso y a aquellos que tras alcanzar el peso posteriormente volvieron a subir.


¿Qué hábito saludable te resulta más difícil incorporar?%

Hacer ejercicio en forma regular

53

Comer porciones moderadas

36

Incorporar frutas y verduras

33

Eliminar la comida chatarra

31

No saltearme comidas

29

Tomar abundante líquido

29

Dormir la cantidad necesaria de horas

26

Evitar los atracones de comida

19

Fuente: D’Alessio IROL

  • Conocer las buenas prácticas no es sinónimo de llevarlas a cabo. Las costumbres saludables en la alimentación deberían ir más allá de las dietas para adelgazar y ser incluidas como hábitos cotidianos. Sin embargo, para los encuestados esto aún es una tarea difícil.