Nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonaron las primeras marcas de alimentos

Los cambios en el consumo hasta ahora impactaban más fuertemente en las clases baja y media, y los niveles socioeconómicos más altos parecían estar ajenos. Sin embargo, en los últimos nueve meses todo cambió. Un estudio demuestra que nueve de cada diez hogares de clase media alta abandonó primeras marcas en el rubro de alimentos y bebidas.

La investigación fue realizada por DAlessio Irol y Berensztein en todo el país. De ahí surge que “el 89% de la clase media alta es el que más optó por marcas de menor precio, mientras que tanto clase media y baja, fue del 83%. Se debe a que los niveles más bajos, abandonaron mucho antes las primeras marcas. Es la primera vez que la diferencia es de 6 puntos más que en las clases más bajas”, explicó Nora DAlessio, vicepresidente de DAlessio Irol a BAE Negocios.

El 83% de los argentinos abandonó las primeras marcas y se refugió en las segundas y etiquetas propias. DAlessio explicó “el cambio más significativo en el consumo es el reemplazo de primeras marcas por otras”.

El estudio indica que “9 de cada 10 argentinos bajaron el consumo de alimentos y bebidas”. El nivel medio alto bajó un 89%, el medio medio un 90% y el medio bajo, disminuyó en un 89% los consumos en esos rubros.

El 40% de la población con mayores ingresos modificó el consumo de medicamentos

En promedio, todas las clases sociales bajaron el consumo de trece productos entre alimentos y bebidas. Los argentinos empezaron a comer más arroz en los últimos nueve meses, el consumo creció un 43%, pero sin diferencias en cuanto a nivel socioeconómico.

La categoría gaseosa es la que más reemplazaron; un 72% ya no consume esta bebida como antes. El cambio de hábito se dio en todos los niveles sociales, más fuerte con un 74% en las clases más bajas, seguida en un 73% por la clase media alta que modificó el consumo de las bebidas con burbujas. La clase media resiste al cambio, pero un 71% ya las reemplazó.

Las categorías de alimentos que más cayeron están encabezadas por la carne: un 72% dejó de consumirla. En el segmento de bebidas alcohólicas, el consumo de cerveza disminuyó un 66% y el de vino un 64%.

En las categorías de artículos de limpieza, el 66% de los encuestados disminuyó la compra. La clase media alta modificó un 67%, la clase media cambió un 65% y la media baja bajó su compra en un 74% en esos rubros. Las mujeres modificaron más su compra que los hombres.

Si el tema es perfumería e higiene personal, el 70% modificó su consumo y el 63% lo disminuyó. Sólo el 35% de los niveles más altos no modificó sus hábitos, el 32 de la clase media pudo mantener sus costumbres de higiene y perfumería sin cambiar nada, mientras que en la clase media baja, sólo un 22% pudo resistir.

El 47% de los argentinos modificó el uso de los remedios. El 40% de los niveles socioeconómicos más altos cambió el consumo, el 45% en la clase media y el 60% de la clase media baja no compra medicamentos como antes.

Los que tienen mayor poder adquisitivo son los que más dejaron de comprar indumentaria

Los que más dejaron de tomar medicamentos son las personas de clase media baja, un 51% los abandonó. En la clase media un 39% ya no los puede comprar, mientras que en la clase alta, ya un 40% disminuyó la compra de remedios. “No estamos diciendo que reemplazaron las primeras marcas de medicamentos por genéricos, estamos diciendo que dejaron de tomarlos. Es muy preocupante”, remarcó Nora DAlessio.

Si de andar en taxi se trata, todas las clases sociales dejaron de tomarlo. Un 69% la alta, un 70% tanto la media como la baja. Respecto de la compra de indumentaria, la que más se ajustó el cinturón es la alta ya que un 84% dejaron de comprar prendas, seguidas por un 77% tanto en la clase media como baja.

 

Publicado por BAE el 19/06/19.

Los argentinos están cada vez más endeudados pero menos conformes con los bancos

Según un estudio, el 77% de las personas está pagando un préstamo, en su mayoría de tarjeta de crédito. El nivel de satisfacción es cada vez menor

Si bien el stock total de crédito a privados en relación al PBI cayó al mínimo en más de 3 años, las familias argentinas están cada vez más endeudadas. Debido, en gran parte, a la fuerte pérdida de poder adquisitivo hoy el 77% de los argentinos está pagando un préstamo, y se muestra cada vez más disconforme con su banco.

En rigor, la consultora D´Alessio IROL realizó un estudio sobre el endeudamiento en el país y no sólo muestra que en un año aumentó de 68% al 77%, sino que empeoró la calificación que hacen de la conformidad con sus prestamistas.

El año pasado, el 47% de los que en ese momento estaban endeudados calificó con un puntaje alto (de 8 a 19) su nivel de conformidad con quien lo financió y hoy sólo el 24% otorgó esa puntuación. Del otro lado, en 2018 sólo el 30% calificó con un nivel bajo (de 1 a 5 puntos) de conformidad cuando en mayo último esta porción trepó al 49%.

“Encontramos una fuerte baja en la conformidad con el préstamo bancario y en el deseo de recontratarlo. La gente está mucho menos conforme”, explica Nora D’Alessio, vicepresidenta de la consultora en diálogo con iProfesional.

Además, agrega, “también se acabó la luna de miel con las tarjetas de crédito”, ya que en ese tipo de deuda también bajó el nivel de conformidad de los clientes, aunque en menor medida.

El año pasado, el 50% de los que estaban endeudados con tarjeta de crédito calificaba con el nivel más bajo de conformidad (de 1 a 5 puntos) y ahora ya el 58% tiene esa mala percepción. “Hace unos años la tarjeta era considerado lo mejor, lo maravilloso, lo divino; ahora no”, comenta D’Alessio, en referencia a esa “luna de miel” que había entre los consumidores y las tarjetas de crédito.

Volver a endeudarse

De todos modos, acota, la gente opta por seguir usándola “porque dentro de todo es lo que más pueden manejar”. En rigor, la encuesta revela que el 50% de los que están endeudados con tarjeta de crédito volverían a tomar esa deuda, cuando el año pasado el 47% sostenía que volvería a hacerlo.

Esto es distinto a lo que pasa con el resto de los préstamos, ya que ahora el 44% volvería a endeudarse cuando el año pasado, el nivel de reincidencia llegaba al 69%. Por el contrario, hoy el 43% dice que no volvería a endeudarse, casi tres veces más del 14% que en 2018 prefería no volver a tomar un préstamo.

“Los clientes cambiaron, y ahora están aprendiendo a mirar además de la cuota, el nivel de inflación y el monto final de lo que le resultaría comprar con crédito”, sostiene el informe de D’Alessio IROL en el que analiza los resultados de la encuesta.

Otro dato que revela el estudio, que analiza 1012 casos, es la preferencia por la financiación con tarjeta de crédito. En concreto, de aquellos que están pagando un préstamo, el 58% le debe a una tarjeta de crédito bancaria y un 12% a un plástico emitido por una entidad no bancaria.

“La gente prefiere usar efectivo, pero si tiene que hacer una compra más grande y no le alcanza va a ir a la tarjeta antes que a otro financiamiento”, sostiene D’Alessio, que también aporta el dato de otro estudio, que revela que el 77% prefiere el uso del cash.

Si bien el 65% siempre trata de pagar el día del vencimiento e incluso una parte de los préstamos tuvo como destino terminar con esta deuda, el 37% ya está pagando el mínimo “para quedarse más tranquilos”, revela el informe de D’Alessio IROL.

Los nuevos jugadores ganan terreno

Además, lo que se registra en la encuesta es una cantidad cada vez mayor de préstamos en entidades no bancarias, que estarían superando la incidencia de la proporción de familias que están pagando un crédito bancario.

La cantidad de familias que están endeudadas con concesionarias o terminales de autos representa el 8% del total, hay un 6% que tiene deudas con otras entidades financieras, un 7% con cadenas de comercios y un 6% con supermercados. “Lo que vemos es cómo aparece las entidades no bancarias. Empieza a aparecer toda una serie de nuevos participantes que ya están asomando”, analiza Nora D’Alessio.

Otras conclusiones que surgen como resultado de la encuesta y que tienen que ver con el endeudamiento de las familias son:

– El pago de las cuotas le insume en promedio el 27% de los ingresos familiares aunque en una buena porción (el 38%) llega hasta el 40%.

– Algo más de la mitad desearía destinarles menos del 20% de sus ingresos al pago de las cuotas. Pero, la realidad es que solo 4 de cada 10 lo logran.

– La mitad (el 53%) supone que podrá terminar con estas deudas antes que termine 2019, y la otra mitad podrá pagarlas a lo largo de por lo menos tres años más.

La vivienda en tiempos de incertidumbre

Un dato que para la vicepresidenta de D’Alessio IROL hay que tener en cuenta es el nivel de incidencia de población que tiene proyectos, en especial aquellos que involucran dinero. “Eso es una medida que muy poca gente toma como indicador económico, y funciona perfectamente” para anticipar comportamientos.

En ese sentido, la encuesta muestra que un 49% tiene algún tipo de proyecto que implica dinero (un leve aumento respecto el 45% que tenía esos planes un mes atrás) y la mayor parte de estos están vinculados con mejorar su vivienda.

“Hay que relacionarlo con el monitor de humor social y político que todos los meses hacemos con Sergio Berensztein”, sostiene D’Alessio y agrega que en el monitor de mayo entre los 5 temas que más preocupaban del país el primero era la inflación con el 92% y el segundo, la incertidumbre en la situación económica, con el 72%.

“Eso habla de mucho temor. Cuando la gente tiene temor vuelve al refugio más primitivo que tenemos los seres humanos: la casa, lo que antes era la caverna, que defendía al hombre del frío y de otras amenazas”, explica Nora D’Alessio.

El estudio de D’Alessio IROL compara los proyectos de las familias con lo que finalmente logran concretar y en ese punto surge que la compra de electrodomésticos y reparaciones para la casa son aquellos planes que menos quedan pendientes. “Es lo más cercano a la gente, lo que tiene posibilidad de comprar, y mejorar el lugar donde vive”, analiza D´’Alessio

Por el contrario, el deseo de comprar una vivienda es uno de los últimos de la lista, explicado en gran parte por la situación económica. “En eso están resignados, y más después de la experiencia UVA, están muy frustrados los que compraron con UVAS”, agrega.

Por último, el estudio revela que para conocer la oferta de créditos, la búsqueda y comparación se realiza por Internet (el 44%), un número que aumentó en este último año. Pero, para contratarlos, el 48% prefiere hacerlo con una persona en la sucursal. “La decisión de efectuar los trámites por internet no es una cuestión de edad. Los Millennials tienen una mayor predisposición (39%), pero a la hora de contratar ‘hacer los trámites por Internet’ no es un factor muy valorado”, explica el estudio.

 

Publicada por iProfesional el 18/06/19.

La inflación endeuda cada vez más a millones de argentinos

Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Así lo revela un informe de la consultora D’Alessio Irol, donde informa que, por la crisis, casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas.

Ante esta situación, los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio Irol.

La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calificación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calificación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

El informe señala además que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20 por ciento.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso significa en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo. De ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace, pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

 

Publicado por El Liberal el 17/06/19.

Encuesta: si Massa es su precandidato a presidente, el Frente Todos podría superar el 48% de los votos en las PASO

Después de la inscripción de las alianzas que competirán en las elecciones 2019, quedan apenas unos días para el cierre de listas definitivo, que tendrá lugar el sábado 22 de junio. A menos de dos meses de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del domingo 11 de agosto, los nombres siguen circulando para las posibles candidaturas de cada espacio, y la especulación está a la orden del día. En ese contexto, una encuesta de Federico González y Asociados arroja conclusiones significativas tanto para el kirchnerismo como para el macrismo.

Cristina Fernández de Kirchner cedió hace un mes la precandidatura presidencial a su exjefe de Gabinete, Alberto Fernández. La decisión parece no haber aumentado su intención de voto, aunque sí mejoró las perspectivas de lograr acuerdos con otros sectores del peronismo que fueron opositores a su gestión. Esta semana, después de meses de negociaciones, se cerró un acuerdo entre Unidad Ciudadana y el Frente Renovador de Sergio Massa, que integrará el llamado Frente Todos junto al kirchnerismo, aunque todavía no se definió qué lugar ocupará en las boletas. Los escenarios en danza para el exintendente de Tigre oscilan entre encabezar la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, la idea de competir como precandidato a presidente contra la fórmula Fernández-Fernández en las primarias, e incluso la posibilidad de que CFK se dé un “baño de humildad” y le ceda su lugar en la boleta presidencial.

Según el sondeo de González y Asociados, si Massa llegara a competir en las PASO como precandidato a Presidente dentro del Frente de Todos, éste espacio obtendría un 48.1% de intención de voto, con una ventaja de 18 puntos frente a la fórmula Mauricio Macri-Miguel Ángel Pichetto de Juntos por el Cambio, que llegaría a un 29.7%. “El desempeño electoral del Frente de todos surge al integrar los 33.9% que obtendría la fórmula Alberto Fernández-Cristina Kirchner más el 14.2% que alcanzaría Sergio Massa, acompañado de un precandidato a vice peronista a determinar”, detalla el estudio al que accedió PERFIL.

La encuesta se llevó a cabo entre el 12 de junio y el 15 de junio sobre 1600 casos con método mixto (presencial en AMBA y telefónica en el interior del país).

Según el sondeo, en ese escenario, la fórmula de Consenso Federal, representada por Roberto Lavagna y Juan Manuel Urtubey, se ubicaría en tercer lugar, con 11.4% de intención de voto. José Luis Espert se posicionaría en el cuarto lugar con un 5%. Por último, el Frente de Izquierda integrada por Nicolás del Caño y Romina Del Plá, se ubicaría en quinto lugar alcanzando un 4.6%.

Los datos son significativos a pesar de que el sondeo es reciente y que el panorama puede cambiar en los próximos dos y cuatro meses. Si bien el estudio mide la intención de voto para las PASO (y no se pueden extrapolar los resultados a otra instancia), las cifras cobran relevancia si se considera que en las primarias del 27 de octubre se puede consagrar un ganador en primera vuelta si obtiene más del 45% de los votos, o más del 40% con 10 puntos de diferencia sobre el segundo, si este no supera el 30%.

El análisis cambia si Massa encabeza la lista del Frente de Todos como precandidato a diputado nacional. Con esa variable, el kirchnerismo mantiene su ventaja, pero su intención de voto desciende al 42,1%, con menos de 10 puntos de ventaja sobre Macri-Pichetto, que crece al 32.5%. “En consecuencia, la brecha entre el Frente de Todos respecto de Juntos por el Cambio se achicaría a alrededor de 9 puntos porcentuales (casi a la mitad del 18% verificado en el escenario anterior)”, afirma el texto.

En este marco, los guarismos revelan que del 14.2% que obtendría Sergio Massa en caso de que compitiera como precandidato a presidente, “un 8.3% quedaría dentro del Frente de todos”. El resto se transferiría transversalmente así: 2.8% a Macri-Pichetto; 1.7% a Lavagna-Urtubey; 0,2% a José Luis Espert; 0.9% a Del Caño – Del Pla; 0.4% a otras fórmulas. Por su parte, la fórmula de Consenso Federal volvería a ubicarse en tercer lugar, con 13.1%, mejorando su desempeño electoral en casi dos puntos.

“En términos de potencia electoral, la conformación del Frente de Todos, basada en la alianza entre el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, se revela como una coalición exitosa, ya que amplifica ostensiblemente la brecha electoral entre un peronismo unido y el oficialismo”, concluye el análisis.

No obstante, revela también que la apertura de una PASO donde Massa compitiera como precandidato a Presidente contra la fórmula Fernández–Fernández, representa una opción “claramente favorable” para las chances del espacio.

“En efecto, el efecto aditivo de las principales fuerzas integrantes pondría al Frente de Todos casi al borde de anticipar un triunfo en primera vuelta (al superar el 45% de los votos). En cambio, la alternativa de resignar la candidatura de Sergio Massa relegándolo como diputado nacional, si bien continúa siendo competitiva, deja al Frente de todos en una zona peligrosa, al instaurar un eventual ballotage de final abierto e incierto” expresan desde la consultora.

Este estudio se sumó a los primeros sondeos que tuvieron lugar tras el anuncio de la fórmula del presidente Mauricio Macri y Miguel Ángel Pichetto. Las primeras mediciones mostraron una mejora en las posibilidades del oficialismo de ganar en los comicios. Además, la mayoría de los encuestados cree que el senador nacional “garantiza” la gobernabilidad de un segundo mandato de Macri.

Un relevamiento de la D’Alessio IROL Berensztein —que midió 500 casos online entre el 11 y 12 de junio de 2019— cocnluyó que el 48% de los consultados cree que el jefe de Estado tiene más probabilidades de ganar las elecciones con Pichetto como vice. En el mismo sondeo, otro 29% consideró que el anuncio no cambia nada, mientras que el 18% vio como “menos probable” un triunfo oficialista.

Como suele ocurrir, esa encuesta quedó marcada por la grieta: la diferencia de percepción fue abismal si se separan los resultados según a qué partido votó cada encuestado: el 78% de quienes eligieron a Cambiemos cree que la inclusión de Pichetto “hace más probable que gane”, en contraste con el 16% que piensa lo mismo entre quienes optaron por el Frente Para la Victoria (ahora Frente Todos).

 

Publicada por Perfil el 17/06/19.

Por la crisis, los argentinos se endeudan más: 8 de cada 10 paga cuotas

Las dificultades económicas de los argentinos, dado que la inflación no se trasladó a los salarios, se traduce en mayor nivel de endeudamiento

Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Así lo revela un informe de la consultora D’Alessio IROL, donde informa que, por la crisis, casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas.

Ante esta situación, los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio IROL.

La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calicación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calicación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

El informe señala, además, que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20 por ciento.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso signica en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo. De ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

Por otro lado, entre los cinco temas que más le preocupa a la sociedad, están los siguientes temas:

– “La inflación” figura primero con el 92%

– “La incertidumbre sobre la situación económica del país segunda, con el 75%

– “La inseguridad/delincuencia” tercero, con el 59%

– “No ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico” cuarto, con el 46%

– “Que queden sin castigar los casos de corrupción del gobierno” quinto, con el 41%.

De todas formas, aunque se mantienen las críticas a las dificultades que enfrenta la economía, predomina el optimismo de cara al futuro.

Ante la consulta “¿Cómo evalúa la situación económica del país hoy respecto del año pasado y cómo suponen que será dentro de un año?”, el balance respecto de 2018 dio negativo, mientras que lo que se espera dentro de un año dio un resultado positivo.

En esa línea, el 50% de los consultados dijo que espera concretar proyectos personales que implican dinero.

 

Publicado por IProfesional el 17/06/19.

Por la crisis crece la deuda: casi 8 de cada 10 argentinos paga cuotas

Los endeudados recurrieron al pago en plazos, ya sea de tarjeta o de préstamos, por necesidad.

“La luna de miel terminó, pero la necesitan”, resumió Nora D”Alessio, vicepresidente de D”Alessio IROL. Las dificultades económicas que atraviesan los argentinos, dado que la inflación de casi 50% en 2018 y de 19% en lo que va del año no se trasladó a los salarios, se traduce en un mayor nivel de endeudamiento.

Mientras que en 2018 el 68% estaba pagando alguna cuota de tarjeta de crédito o préstamo, este año ese porcentaje llega al 77%. Además hoy las cuotas reducen en un tercio los ingresos familiares; todos datos que se desprenden de una encuesta de D’Alessio IROL.

También desde la consultora citaron que “las cuotas de la tarjeta de crédito son el principal rubro de las deudas” de los argentinos y resaltaron que la mitad de los encuestados espera terminar de pagar los compromisos este año.

“La luna de miel con la tarjeta de crédito terminó, pero la necesitan y su uso resiste”, sentenció Nora D’Alessio, vicepresidente de D’Alessio IROL. La especialista hizo referencia a las respuestas sobre la conformidad de los usuarios: en 2018 la mitad de los entrevistados le daba una calificación baja (entre 1 y 5), mientras que la otra mitad se dividía en un 26% que indicaba una nota media (entre 6 y 7) y el 24% restante le otorgaba una alta (entre 8 y 10), sin embargo este año, el 58% le adjudica una calificación baja, un 18% una media y el 24% una alta.

D’Alessio señaló, además, que la mitad de los encuestados desearía destinarle menos del 20% de sus ingresos al pago de deuda, pero que solo 4 de cada 10 pueden lograr pagar menos del 20%.

En cuanto al pago mínimo de las tarjetas y lo que eso significa en términos de bienestar, si bien el 63% aseguró que paga el importe total y que por eso “se siente tranquilo”, un 37% está pagando el mínimo, de ese segmento, un 17% paga el mínimo “y se siente mal”, otro 13% lo hace pero siente que “no puede hacer otra cosa”, un 7% informó “no saber cómo se siente”.

Por otro lado, entre los cinco temas que más le preocupa a la sociedad, “la inflación” figura primero con el 92%, “la incertidumbre sobre la situación económica del país” segunda, con el 75%, “la inseguridad/delincuencia” tercero, con el 59%, “no ver propuestas realizables para lograr el crecimiento económico” cuarto, con el 46%, y “que queden sin castigar los casos de corrupción del gobierno” quinto, con el 41%.

De todas formas, aunque se mantienen las críticas a las dificultades que enfrenta la economía, predomina el optimismo de cara al futuro. Ante la consulta “¿Cómo evalúa la situación económica del país hoy respecto del año pasado y cómo suponen que será dentro de un año?”, el balance respecto de 2018 dio negativo, mientras que lo que se espera dentro de un año dio un resultado positivo. En esa línea, el 50% de los consultados dijo que espera concretar proyectos personales que implican dinero.

Publicado por El Cronista el 17/06/19

Ahora Macri busca un triunfo en primera vuelta

Al final de una de sus mejores semanas del último año (y tuvo pocas buenas), Mauricio Macri empezó a proyectar un triunfo en primera vuelta sobre el binomio Fernández-Kirchner. La muy buena repercusión en la economía de la elección de Miguel Ángel Pichetto como candidato a vicepresidente. Algunos mensajes reservados de gobernadores peronistas recibidos por Macri. Ciertas mediciones de opinión pública. Una de ellas, la de Poliarquía, consignó un aumento de seis puntos en la imagen positiva de la gestión del Presidente, el tercer mayor crecimiento intermensual de su mandato.

Esta medición, hecha antes de la sorprendente aparición de Pichetto al lado del Presidente, registró también un crecimiento de todos los números que benefician al Gobierno, sobre todo los que se refieren a la situación de la economía. Está visto que Macri solo necesita, en su confrontación con Cristina Kirchner, la estabilidad de la economía, más que nada la quietud del dólar y la tendencia hacia la baja de la inflación. Todos esos datos lo llevaron a imaginar que el combate podría terminar con un triunfo propio en octubre y que, por lo tanto, no sería necesaria la segunda vuelta de noviembre.

Es consciente de que existen algunos obstáculos para esa victoria en primera vuelta. Uno de ellos es la candidatura de Roberto Lavagna, porque tanto él como Juan Manuel Urtubey hurgan entre los votantes del Presidente, no en los de Cristina. Los valores políticos e institucionales que expresan Lavagna y Urtubey son muy parecidos a los de la coalición gobernante, aunque disienten en el manejo de la economía. Nadie les puede reprochar eso a Lavagna y a Urtubey, porque ningún dirigente político está obligado a jugar su carrera electoral de acuerdo con los beneficios y perjuicios de otras corrientes políticas. De todos modos, lo único seguro hasta ahora es el acuerdo entre Lavagna y Urtubey. La conformación de esa fórmula es un trascendido cuya confirmación debe aguardar todavía la negociación con los otros partidos de la alianza que lidera el exministro de Economía. Debe aguardar, más que nada, las elecciones de Santa Fe, que se realizarán hoy, y que definirán si el socialismo, el primero y principal aliado de Lavagna, continuará en el gobierno de esa decisiva provincia, el tercer distrito electoral del país. Macri necesita descabalgar también de la candidatura presidencial a José Luis Espert y a Juan José Gómez Centurión, porque lo que ellos cosechen, necesariamente poco, serán votos también sustraídos al macrismo.

De todos modos, se trata de decisiones ajenas. Mucho más importante es lo que Macri pueda cosechar entre los gobernadores, ya sean peronistas o de partidos provinciales. Juan Schiaretti, el más fuerte de los dirigentes peronistas, porque acaba de ganar Córdoba con una victoria arrasadora, anunció que sus candidatos a diputados nacionales irán con una boleta corta. Es decir, no llevarán candidato a presidente. Un favor implícito a su viejo amigo Macri. Es también el resultado de la imposibilidad de Schiaretti de hacer otra cosa. Jamás compartirá una boleta con Cristina y quedó dolido por algunas actitudes personales de Lavagna cuando el gobernador cordobés intentaba mantener vivo el peronismo alternativo. Es el segundo guiño de Schiaretti a Macri. La noche de su triunfo dijo una frase llena de sentidos: “Sé que muchos que me votaron a mí votarán después a un candidato a presidente de otro partido”. Solo le faltó nombrar a Macri. La boleta corta ya se anunció en varias provincias gobernadas por partidos provinciales, pero que en algunos casos, como el que lidera Gerardo Zamora en Santiago del Estero, tiene una larga historia de cercanía con Cristina Kirchner. El Gobierno trabaja para agregar otras provincias gobernadas por peronistas.

A varios integrantes de la nueva generación de gobernadores peronistas se los escuchó decir que a ellos les conviene más un nuevo y último mandato de Macri. Se asegurarían por cuatro años más el envío en tiempo y forma de los recursos que les corresponden a las provincias. Reconocen que Macri ha sido más generoso que Cristina con el dinero que, claro está, es de las provincias, no del gobierno federal. A su vez, ellos tendrían tiempo para ejecutar una renovación definitiva del peronismo. A Cristina la mandarían a su casa después de la que sería su cuarta derrota consecutiva en elecciones nacionales (2013, 2015, 2017 y eventualmente 2019). Al revés, un triunfo de Cristina la instalaría de nuevo en el poder durante ocho años posibles. Muchos temen, además, la advertencia que viene haciendo Pichetto (y que motivó su compromiso con Macri): Cristina trae proyectos fundacionales que devaluarían el sistema democrático, las libertades públicas y la división de poderes. Sobre este último y esencial principio del sistema, la separación de los poderes del Estado, hubo figuras destacadas del kirchnerismo (Raúl Zaffaroni, el más significativo porque sabe de qué habla) que confirmaron las dramáticas aseveraciones de Pichetto.

El senador significó para Macri una garantía de gobernabilidad que no se la hubiera dado ni siquiera Urtubey, porque Pichetto es más conocido por el “círculo rojo” argentino y por sectores económicos y financieros internacionales. Nunca dejó de frecuentarlos en sus tiempos de decisivo senador en el Congreso. De hecho, hace poco estuvo en Wall Street. Un ejecutivo financiero que lo invitó a Nueva York (trabaja en el Banco Barclays) le transmitió el jueves que su designación había caído inmejorablemente bien entre los hombres que manejan las finanzas del mundo. Alberto Fernández dijo que su designación había caído también bien en los círculos financieros. Tiene razón. Su aparición como candidato benefició hasta ahora más a Macri que a Cristina, porque fue una señal de moderación de la expresidenta ante los mercados. La figura de Cristina es, con razón o sin razón, casi sinónimo de default para influyentes sectores económicos. Alberto Fernández también es conocido por sectores empresarios y financieros. El otro aporte de Alberto fue la recaptura de Sergio Massa, pero este llegó ya en situación de fatal naufragio, después de que Macri lo madrugara con la elección de Pichetto.

El senador convocará en los próximos quince días a una reunión nacional de dirigentes peronistas que están dispuestos a seguir su línea. Tanto él como Macri esperan cosechar algunas adhesiones de dirigentes influyentes del interior, muchos de los cuales fueron legisladores nacionales. Por lo pronto, una encuesta de D”Alessio-Berensztein registró que para el 48 por ciento de los encuestados Macri tiene ahora más posibilidades de ganar. Un 56 por ciento cree que Pichetto significa un aporte a la gobernabilidad. La decisión le tributó a Macri, según esta encuesta, un crecimiento de seis puntos (del 37 al 43 por ciento) en su imagen positiva. El mismo porcentaje de crecimiento había registrado Poliarquía, aunque la medición de esta fue hecha antes de la aparición de Pichetto.

El histórico sistema de partidos está crujiendo. El radicalismo está en la coalición oficialista, aunque varios de sus dirigentes habrían preferido fugarse con Lavagna. El peronismo tiene representantes en las tres principales fórmulas. Alberto y Cristina. Macri y Pichetto. Lavagna y Urtubey. No es un signo de fortaleza, sino de la implosión de ese partido después de la experiencia kirchnerista. Según Alejandro Catterberg, podría tratarse del instante en que la Argentina decidió abandonar el bipartidismo peronista-radical para caminar hacia la conformación de dos grandes bloques, uno de centroderecha y otro de centroizquierda. Catterberg acepta que en esta primera etapa la división podría ser más rústica: entre democracia y populismo, entre republicanismo y antirrepublicanismo. Es la teoría en la que se afianza Pichetto.

Lo cierto es que las encuestas marcan también una mayor profundización de la polarización. Las otras variantes tienden a encogerse, por ahora. Puede ser que la gente común esté pensando solo en personas, Macri o Cristina, pero la opción es más profunda, claramente disruptiva. Ese dramático dilema de las próximas elecciones es un elemento nuevo en la democracia argentina. El hecho inédito también entusiasmó a Macri para confiar en una victoria en primera vuelta.

 

Publicado por La Nación el 16/06/19.

El plan de Pichetto para sumar votos del PJ

Una mezcla de ingeniería electoral sumado a la campaña tradicional de folklore peronista. Bajo estas dos premisas se sustenta el plan para sumar votos del PJ que le planteó Miguel Ángel Pichetto en las últimas horas a Mauricio Macri para apuntalar la fórmula presidencial de Juntos por el Cambio.

En el vuelo que los llevó a un acto en Neuquén y en las charlas que mantuvieron en Olivos el Presidente oyó los planteos electorales de Pichetto y la estrategia que ofreció su candidato a vicepresidente para sumar votos en el oficialismo. También hubo reuniones de Macri con diversos referentes del peronismo tradicional que responden al senador de Río Negro y que arrimaron otras ideas de armado de campaña.

“¿Quien dijo que Pichetto no le sumará votos a Macri?”, se preguntó con cierto aire de molestia y otro tanto de arrogancia un encumbrado dirigente del PJ que conoce desde hace 20 años al ahora candidato a vicepresidente y que en épocas del gobierno de Carlos Menem compartían bancada en el Congreso.

Una parte de la respuesta a esta pregunta ya llegó a manos de Macri y tiene una fuerte impronta en la necesidad de dar con una campaña tradicional pura del peronismo: es decir, el armado de una agrupación peronista que sustentará a Pichetto y que el 28 de junio lanzará en un acto en Parque Norte ese apoyo concreto.

En ese armado se ubican dirigentes históricos del peronismo como Humberto Roggero, Daniel Chicho Basile, Juan Nemirovsky, Eduardo Camaño, Angel Abasto y Juan Vitale, entre otros. Este grupo, que aun no tiene nombre, ya empezó a tejer lazos en todas las provincias porque quieren que Pichetto recorra todo el país con la prédica del peronismo ortodoxo.

Es cierto que el senador del PJ ya no tiene poder territorial en Río Negro. Hace tiempo que Pichetto perdió espacio en su distrito porque el kirchnerismo nunca le dio la oportunidad de dar pelea por la gobernación. Pero el ahora candidato a vicepresidente de Macri nunca dejó de tender lazos con los gobernadores del PJ desde su puesto clave de presidente del bloque de senadores peronistas y mantuvo a lo largo de los años una ininterrumpida relación con peronistas de las más diversas corrientes.

Este grupo puso en marcha un “operativo clamor” desde el peronismo a la fórmula Macri-Pichetto y tendrá como base de sustentación una fuerte campaña en todo el país cuyo lema central se sintetiza en una frase: “República versus Venezuela”. Es decir, que buscarán traccionar los votos del peronismo histórico que no comulga con el kirchnerismo y que no encuentran en Roberto Lavagna una garantía de acceso al poder. Tratarán de contraponer el avasallamiento a los poderes que, entienden, encarna el kirchnerismo para imponer el republicanismo democrático.

El acto de Parque Norte será la cristalización plena de esta agrupación aunque ello será apenas el puntapié inicial para empezar a movilizar todo el aparto del PJ ortodoxo en todas las provincias para respaldar la fórmula Macri-Pichetto.

“Tenemos que mostrar que hay un peronismo movilizado en todo el país que no quiere que vuelva Cristina Kirchner”, sentenció a Infobae uno de los armadores de de esta agrupación.

En el esquema que se planteó este grupo que respalda a Pichetto ya hubo conversaciones con los gobernadores que llevarán boletas cortas y dieron libertad de acción a su electorado para definir la Presidencia. Estos son los mandatarios Juan Schiaretti (Córdoba), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Mariano Arcioni (Chubut), Alberto Weretilneck (Rio Negro), Omar Gutiérrez (Neuquén) y Hugo Passalacqua (Misiones). Todos estos tienen contacto asiduo con Pichetto y están más cerca a sus posiciones que al entramado de la fórmula Fernández-Fernández.

La idea es que el aparato tradicional del peronismo traccione votos en esos distritos y que le reste fuerza a la dupla kirchnerista. En este esquema subyace la idea central que le llevó Pichetto a Macri desde el primer día en que le propusieron ser candidato a vicepresidente: tender puentes con el peronismo tradicional y con los gobernadores.

Ingeniería electoral

En paralelo a esta estrategia hay una idea de buscar una ingeniería electoral que también sume votos a Macri desde el peronismo y está sustentada por el ex gobernador de Misiones y actual embajador en España, Ramón Puerta. Se trata de un esquema que el propio misionero peronista le llevó a la quinta de Olivos al Presidente y es sumar candidatos del PJ en las PASO en las provincias para competir con los del PRO. Este esquema, al entender de Puerta, le restará votos al kirchnerismo.

“El peronismo es una realidad de la Argentina y forma parte de la gobernabilidad que puede tener Macri hacia el futuro. Si logramos poner candidatos peronistas en las PASO en todo el país lograremos sumar entre 10 y 12 puntos más a la base actual para ganarle a los Fernández”, explicó a Infobae un allegado a Puerta.

Desde esta ingeniería electoral, el dirigente peronista de Misiones le mostró a Macri que si en cada distrito se suma entre 0,5 y 1% de los votos con candidatos propios que compitan en las PASO con los del PRO, ello sumaría el 12% de votos más que necesita Macri para no ir a un balotaje.

En la Casa Rosada aseguran que Macri dio rienda suelta a todas las ideas que le llegaron. De hecho, ya dio libertad de acción para avanzar en PASO en todos los distritos en listas de candidatos a senador y diputados.

Pichetto abraza también cualquier alternativa que sume. La idea sustancial que quiere mostrar el senador del PJ hacia afuera es que el nombre de Juntos por el Cambio es más que un nombre: es la síntesis consumada de que Cambiemos ya es parte del pasado y que Macri deberá co-gobernar con el peronismo en su segundo mandato.

Otro ardid más de esta jugada: el esquema cierra en los mercados y el establishmet tradicional para mantener el dólar quieto como necesita Macri hasta las elecciones. “¿Qué mejor solución para el FMI que un peronismo que garantice gobernabilidad? ¿Acaso el Fondo necesitará prestar más dinero a la Argentina si hay un dólar quieto, el riesgo país baja y el peronismo garantiza apoyo?”, se preguntó el armador de este esquema de poder con Pichetto como sustento de la fórmula presidencial.

Macri se entusiasmó con la encuesta de D’Alessio que le llegó a sus manos en estos días y que responde a todo este plan de poder con peronismo adentro. Según ese sondeo, el 48% de los encuestados cree que Pichetto le sumará votos a Macri y un 44 entiende que la nueva fórmula presidencial es un aporte para la gobernabilidad.

“La política -como suele decir un viejo dirigente del peronismo- es la sumatoria de ciencia, arte y magia”. Esto es lo que pretende aportar Pichetto a Macri: en la ciencia está la ingeniería electoral posible, en el arte el armado de una campaña sólida con base peronista fuerte y la magia es todo aquello que dependerá de lo que logre impregnar Macri con el nuevo esquema de poder que le propone ofrecer a los argentinos.

Tras oficialización de fórmula Macri-Pichetto, primera encuesta mide su impacto

Tras la confirmación de la candidatura de Miguel Angel Pichetto a vicepresidente de Mauricio Macri para las elecciones, ya empiezan a aparecer los primeros datos.

Un estudio nacional de 500 casos de D’Alessio IROL – Berensztein fue realizado en modo online, entre martes (día del anuncio) y miércoles. La conclusión inicial es que hubo un impacto positivo para los ex Cambiemos, ahora Juntos por el Cambio.

RESULTADOS:

Para el 48% de los electores de los consultados, Mauricio Macri tiene más probabilidades de ganar con esta fórmula.

 

A un 16% le “aumenta las ganas de votar a Macri” con la inclusión de Pichetto, contra un 9% que le “disminuye”. Un 30% se mantiene “igual” y un 44% “de todas maneras no iba a votarlo”.

Para un 56%, la presencia de Pichetto “garantiza la gobernabilidad en una eventual reelección de Macri”. Los que opinan en este sentido, se dividen en partes iguales: 28% respondió que “sí, seguramente” y un 28% que “sí, probablemente”. Con matices, el “no” sumó 39%.

En términos de “competitividad de las fórmulas”, hubo casi empate entre la postulación de Pichetto y la de Alberto Fernández. En el primer caso, un 48% opinó que fue la “decisión más acertada” para intentar ganar, contra un 45% del segundo.

 

Con respecto a la imagen del senador del PJ, comparada con mayo, se duplicó su ponderación positiva. Aunque sigue navegando por abajo: pasó de 16% a 36%. Se mantiene debajo de Cristina (37%), Alberto F. (40%) y Macri (43%). Sólo supera al devaluado Sergio Massa (14%).

 

“Muy probablemente observemos por primera vez una nueva configuración del escenario político, que nunca tuvo esto con una coalición de centro izquierda y una de centro derecha. Siempre la Argentina teníamos dos partidos ‘atrapa todos’, plurales ideológicamente, porque tanto el radicalismo como el peronismo tenían un sector más católico conservador, otro más liberal en términos culturales. En fin eran partidos ‘atrapa todos’ plurales, pero donde la derecha e izquierda no era una cuestión definitoria”, expresó Berensztein.

 

Publicado por Diario 26 el 15/06/19.

Espiral inflacionaria y gran incertidumbre económica preocupan a los empresarios

La situación económica y las elecciones aceleraron el titubeo en el mundo empresarial, según una nota publicada por el portal ambito.com. Entre las principales preocupaciones de los industriales argentinos figuran la inflación, incertidumbre económica, la inseguridad, la falta de propuestas para el crecimiento económico y la corrupción.

Reunidos en un seminario de finanzas celebrado en el Centro de Convenciones Buenos Aires, hombres y mujeres de negocios recibieron reportes estadísticos sobre los candidatos y el rumbo de la economía, al tiempo que expresaron sus actuales preocupaciones.

Según las últimas mediciones que presentó la socióloga Nora D’Alessio en el foro, en la última semana de mayo el balance del optimismo para el año que viene sigue en baja. El 38% cree que en 2019 la situación económica será mejor. El incipiente panorama optimista se completa con otro dato novedoso: después de 17 meses el deseo de tener proyectos que implican gastos subió del 45% al 49%, mientras que los planes de inversiones bajaron del 53 al 51 por ciento.

A la hora de indagar en las principales preocupaciones de los empresarios, la consultora aseguró que la inflación sigue a tope. El año pasado el principal problema era la inseguridad, pero ese rubro bajó al tercer lugar y en la segunda ubicación se instaló la “incertidumbre” por el contexto económico. La corrupción quedó en quinta posición. Esa “incertidumbre” se traduce en los altos niveles de endeudamiento.

“Los que pagan cuotas con tarjetas de crédito desean pagar en el primer vencimiento, pero cuatro de cada diez ya no pueden”, descubrió la especialista en opinión pública. En rigor, un 77% dijo que no paga en fecha cuando un año atrás eran el 68%. Hoy las cuotas reducen un tercio de los ingresos familiares y por definición, es el inicio de un espiral del endeudamiento, porque muchos argentinos piden un crédito para refinanciar las deudas de tarjetas.

Escenario

En este marco, los empresarios se hicieron escuchar. Daniel Herrero, CEO de Toyota Argentina, consideró que para desarrollar cualquier proyecto se necesita previsibilidad.

“La lluvia y los impuestos son inevitables, pero entendemos que tienen que ser razonables para ir al mundo a competir. Y tener un horizonte de largo plazo que nos permita hacer inversiones. En cualquier negocio cuando uno inmoviliza plata en un país lo hace para los próximos 10 o 20 años. Necesitamos ese horizonte que permita pelear con las mismas armas y ser competitivos”, señaló.
Federico Tomasevich, de Puente, lamentó que en estas condiciones no pueda haber un mercado de capitales fortalecido.

“Subió la deuda y bajó el producto bruto interno, con desastrosas para el país. El Gobierno que venga tiene un desafío relevante. Las cosas se pueden resolver en la medida en que prime la cordura y la razonabilidad”, planteó. Mientras que Juan Elías Pérez Bey, del grupo GNP Impuestos, recomendó “crecer en red para generar un mejor ecosistema financiero y de negocios”.

Ezequiel Mirazon, socio de PwC, aseguró que el desafío por delante es “lograr consensos que permitan tener una base fundacional para que la Argentina pueda crecer de manera sostenible en los próximos años”.

El economista y contador público Jorge Saumell, recientemente asumido como presidente del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas, el cual organizó el foro, aseguró que “más allá del 10 de diciembre, cualquier Gobierno nacional deberá afrontar las reformas pendientes”.

Lo electoral

El sondeo de D’Alessio IROL reveló que el 82% de los encuestados cree que la Argentina todavía no está preparada para salir de la grieta. “De todas maneras, hay un 10% de personas que quieren ver cómo salir y eso se va a empezar a ver”, remarcó la referida analista.

En el mismo encuentro empresario, Eduardo Fidanza, director de Poliarquía, consideró que se marcha a una elección sin internas y con sorpresas. “Las Paso no funcionan. Los partidos no aprovechan esa instancia para definir candidato. El 11 de agosto tendrá las características de la primera vuelta y el 27 de octubre un ballotaje”, definió desde el panel. “Esta es elección que encierra más incógnitas de los últimos 35 años de democracia”, subrayó. Entre los empresarios presentes en el citado foro, sobrevoló la idea de un “posible adelantamiento de los comicios generales argentinos con la finalidad de terminar con la incertidumbre electoral”.

“La mayoría de la gente está deprimida y probablemente voten por cuestiones económicas. Lo cierto es que al día de hoy cuatro de cada diez votantes no tienen decidida su elección y dos de diez suponen que se definirán recién en los últimos días previos a concurrir a las urnas, aseguró Fidanza.

 

Publicado por El Territorio el 15/06/2019