Encuesta D’Alessio Irol: ¿Cuál fue la reacción de los votantes post cierre de listas?

En Grupo La Provincia te acercamos las últimas encuestas, en este caso la realizada por la consultora D’Alessio IROL y Berensztein.

El estudio realizado por la consultora D’Alessio IROL y Berensztein sondeó las repercusiones del cierre de listas para las PASO. Si bien no hubo grandes novedades, luego de las incorporaciones de Pichetto y Massa, al oficialismo y a la oposición respectivamente, siendo la polarización la protagonista del mismo, la, consultora encuestó a 827 argentinos entre eñ 14 y el 15 de junio últimos mayores de 18 años, en todo el país, que resultaron en las siguientes conclusiones:

“La sensación sería que hubo más “traiciones” y sorpresas que en años anteriores, siendo un proceso más desordenado. Esta tendencia se acentúa entre votantes de Cambiemos”, quienes a su vez, son los que 8 de cada 10 no creen en las PASO como una instancia necesaria previa a las elecciones finales.

En tanto que entre los candidatos que “hubiera preferido para presidente”, se encuentra que 4 de cada 10 votantes están conformes con quienes se presentaron, pero 2 de cada 10 sostuvo que “hubieran preferido a Vidal y Cristina como precandidatas a las próximas elecciones para presidente.

Finalmente, según los encuestados por D’Alessio IROL, “la fórmula Fernández – Fernández con Cristina como vice aparece como hecho más significativo previo al cierre de listas, seguido de cerca por la fórmula Macri – Pichetto. El regreso de Massa al frente de Cristina se posiciona en tercer lugar”.

 

Publicado por Grupo la Provincia el 29/06/19.

 

Seis de cada diez argentinos creen que las PASO no son útiles

Según un sondeo, casi la mitad cree que en el cierre de listas hubo “traiciones”. Macri superó a Alberto Fernández en la hipótesis de quién será presidente.

A una semana del cierre de las listas de precandidatos a cargos nacionales, seis de cada diez argentinos cree que las elecciones primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) no son útiles ni necesarias como instancia previa a los comicios generales de octubre.

En una encuesta realizada por la consultora D’Alessio Irol – Berensztein, la opinión de los votantes argentinos reafirmó la idea de suspender las PASO, aunque por los tiempos que ya corrieron ese proyecto quedó desechado entre los bloques políticos del Congreso.

Ante la pregunta ¿cree que las elecciones de las PASO son útiles y necesarias?, el 60% del total de encuestados respondió que no son útiles, el 38% que sí lo son y un 2% dijo no saber.

Cuando la consultora discriminó a los consultados según cómo votó en la elección pasada, la grieta volvió a aparecer.

Los votantes de Cambiemos consideraron en un 84% que las PASO no son útiles, un 15% dijo que sí lo son y un 1% que no sabe.

En cambio, los votantes del Frente Para la Victoria que fueron consultados dieron una versión muy distinta: 61% dijo que sí son útiles, 35% opinó que no son útiles y un 4% manifestó no saber.

Además, en el cierre de las listas para la mayoría de los consultados (46%) “hubo más traiciones” que en otros años, mientras que una cifra casi similar (43%) “hubo más sorpresas” que en cierre de listas de otros años.

Quién será el elegido

La medición fue realizada por D’Alessio Irol – Berensztein en forma online entre el 24 y 25 de junio (dos días después del cierre de listas) y respondieron 827 personas, mayores de 18 años, de todo el país.

Cuando consultaron “quién cree que será el próximo presidente”, otra vez la polarización fue evidente al quedar solo Macri y Alberto Fernández como las opciones más elegidas. El actual mandatario recibió un 47% de opiniones, mientras que el candidato del Frente de Todos -que es acompañado por Cristina Kirchner como vicepresidenta- fue mencionado como el próximo presidente por el 42% de los encuestados. José Luis Espert recibió un 2%, Roberto Lavagna 1% y un dato llamativo fue que solo un 8% dijo no saber.

De hecho, según esta encuesta, la cantidad de indecisos no sería ya el tercio de los electores como se dijo hasta ahora. A la pregunta ¿tiene decidido su voto a presidente?, solo un 15% dijo que no, el 85% restante confirmó que está decidido por algún candidato o sector político.

 

Publicado por El Tribuno el 30/06/19.

Leve mejora en el ánimo del votante oficialista

Según el Monitor de Humor Social de D´Alessio IROL/Berensztein, mejoró la percepción de la economía entre los que votaron a Macri en 2015. También creció la imagen del Presidente y de Vidal.

Los planes de pagos en cuotas tienen mejor recepción entre quienes votaron a Macri en 2015. Hoy la mayoría de ellos cree que la gestión es buena y proyecta que la situación económica será mejor dentro de un año

La cercanía de las elecciones primarias activó en el Gobierno la necesidad de estabilizar el mercado cambiario y alentar el consumo para mejorar el ánimo de la sociedad e incrementar así, las posibilidades de una reelección. Y el resultado, al menos entre quienes eligieron a Mauricio Macri en el 2015, por ahora resulta positivo.

Así lo refleja la última entrega del Monitor del Humor Social que elabora D´Alessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista. El estudio, realizado en los últimos días sobre las respuestas de 1038 adultos de todo el país, refleja un crecimiento de la imagen presidencial y de la gestión, así como una leve mejora de la visión sobre la situación actual de la economía y de la proyectada dentro de un año, fundamentalmente basadas en las opiniones favorables de quienes votaron por Cambiemos en 2015.

`El último monitor confirma la recuperación de las principales variables en materia de opinión pública, lo cual genera un entorno muy propicio para el oficialismo, justo cuando entramos en la etapa previa a las primarias`, señaló el analista político Sergio Berensztein y agregó que `las expectativas económicas, fundamentalmente, han mejorado mucho y esto explica la recuperación de la imagen del Presidente y de otras figuras de la coalición gobernante, incluyendo el senador Pichetto que, simplemente por participar de esta coalición tiene ahora una imagen significativamente mayor`.

La calificación positiva de la gestión del Gobierno entre los votantes oficialistas alcanzó su máximo nivel desde julio del año pasado, mientras que del otro lado de la grieta mantiene un rechazo casi unánime (94%). Pese a que los altos niveles de inflación y la incertidumbre sobre la economía siguen estando al tope de las preocupaciones, en la visión más optimista influyó la menor volatilidad que registró el mercado cambiario en los últimos días, sumada a una leve recuperación del consumo, producto de los planes de estímulo lanzados por la Casa Rosada, tales como Precios Cuidados y Esenciales, más la extensión del Programa Ahora 12.

Al respecto, el consultor Eduardo DAlessio remarcó que `la población por segundo mes consecutivo aumenta (de 45% a 53%) la elaboración de proyectos que implican utilización de dinero. Esto necesariamente significa que ha aumentado el horizonte de planeamiento de la familia como consecuencia de la mejora de sus expectativas económicas`.

El pago en cuotas es una práctica común de los argentinos. De hecho, tres de cada cuatro consultados se encuentra actualmente realizando ese tipo de operaciones, ya sea por la tarjeta de crédito (55%), un préstamo bancario (16%) o de algún otro tipo (3%). Por ello, no es de extrañar que quienes apoyan a la administración macrista, se muestren más propensos a su uso. Por ejemplo, un 39% de ellos aseguró que comprará indumentaria en cuotas, mientras que sólo 18% del votante FpV dijo que seguirá el mismo camino.

Lo cierto es que hoy un 35% de los electores de Macri cree que la situación económica está mejor que hace un año (solo 4% del votante opositor), cuando esa cifra apenas alcanzaba a 15% hace dos meses. Y 71% prevé que estará mejor dentro de un año, frente al 32% de quienes eligieron a Daniel Scioli en 2015. En esa diferencia de percepciones se instala la pelea electoral que se avecina. Berensztein: “La percepción de una recuperación parcial abarca a sectores más afines al oficialismo”.

 

Publicado por El Cronista el 01/07/19.

Para el votante, la inflación debe ser la prioridad del próximo gobierno

En un panorama polarizado, también importan el combate contra la pobreza, la falta de trabajo y la inseguridad, la incertidumbre económica y el castigo a los hechos de corrupción

Luego de largas especulaciones y frenéticas negociaciones, tenemos a partir del cierre de listas un escenario bastante más preciso respecto de la naturaleza del proceso electoral . Muchas de las certezas que hasta hace poco parecían dominar el debate público quedaron descartadas, mientras que otras hipótesis que lucían tentativas o de baja probabilidad serán claves para comprender el desarrollo político de los próximos meses e, incluso, el eventual resultado final.

Tres hechos estilizados se destacan hasta el momento. El primero, una temprana polarización que abarca más de dos tercios del electorado. El segundo, una moderación discursiva que apunta a seducir a un votante independiente que rechaza las propuestas radicalizadas. El tercero, la preeminencia de factores económicos en las prioridades de los votantes. En un entorno tan volátil y dinámico como el que caracteriza a la política argentina, algunos de estos pilares pueden perder importancia relativa a medida que avance la campaña, al tiempo que otros ejes seguramente terminen agregando matices e interés a un debate que, por el momento, no se distingue por su calidad ni por la originalidad de las (pocas) ideas que lo nutren.

Ahora bien, ¿cuál ha sido hasta ahora la reacción del electorado en estos pocos días que transcurrieron desde la oficialización de las candidaturas? Un estudio muy reciente de D’Alessio Irol-Berensztein sugiere que, confirmado que no habrá contiendas internas para seleccionar candidatos a presidente en ningún espacio, el 60% de los encuestados considera inútiles las PASO, contra un 38% que las sigue estimando necesarias. La grieta se hace presente en este punto: las primarias no sirven para el 85% de los votantes de Cambiemos en el ballottage de 2015, cifra que baja a 35% entre los que en aquella oportunidad eligieron al Frente para la Victoria. Esto explica la insistencia de Alfredo Cornejo por limitar las primarias a aquellos distritos y cargos donde exista, en efecto, competencia. El desinterés por las PASO se explica, por ejemplo, por el hecho de que el 85% de los consultados ya tiene definido su voto para octubre.

Un 46% de los consultados considera que hubo más “traiciones” que en el pasado, al que se suma otro 43% que estima que el número de “sorpresas” en las alianzas también fue mayor. Los hechos más significativos previos al cierre de listas fueron la decisión de Cristina de presentarse como candidata a vicepresidente (67%), la inclusión de Miguel Pichetto como vice de Macri (62%) y la salida de Sergio Massa de Alternativa Federal para convertirse en primer candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos (49%).

A la hora de evaluar a los candidatos a presidente, el 37% se mostró conforme con el menú de opciones. Existen algunos ausentes con peso en la preferencia de la ciudadanía: un 21% hubiera querido que se presentase María Eugenia Vidal, mismo porcentaje que clama por Cristina Fernández. Martín Lousteau y Axel Kicillof, con 9% cada uno, las siguen en el ranking. En contraposición, existe un ítem en el que Alejandro Biondini, candidato del Frente Patriota, podría quedar cerca de ganar en primera vuelta: el del rechazo. Un 44% hubiera preferido que no figurase como potencial presidenciable en ninguna boleta. Macri tiene un 40% en este rubro, no muy lejano al 37% que ostentan Alberto Fernández y el excarapintada, extitular de Aduana y hoy candidato del Frente Nos, Juan José Gómez Centurión.

Un 32% de los votantes se identifica con el peronismo (21% constituye el núcleo duro del kirchnerismo) y un 29% con Juntos por el Cambio. El tercio restante lo constituyen partidos minoritarios (4% liberales, 2% izquierda -que está representada en estas elecciones con FIT Unidad, liderada por Nicolás del Caño, y con Manuela Castañeira, la única mujer candidata a presidente, por el Nuevo MAS-, 1% Consenso Federal), descreídos de la política e independientes.

Podemos imaginar la enorme perplejidad que un Lucien Febvre o un Fernand Braudel, padres fundadores de la Escuela de los Anales, sentirían si pudieran analizar esta singular Argentina: aquí la distancia entre junio y octubre puede considerarse largo plazo. Por eso, la certeza respecto de las listas no despeja las incertidumbres en otras áreas, en particular en materia económica y, más específicamente, respecto del tipo de cambio. En este sentido, apenas un 41% de los consultados estimó que su situación económica estará mejor que ahora en el momento de emitir su voto, contra un 51% que cree que estará peor que en la actualidad. De nuevo, la polarización se visualiza con total claridad en este rubro: los optimistas son 68% entre los votantes de Cambiemos de 2015 y apenas 12% entre los del Frente para la Victoria. Los que ven el vaso medio vacío, 23% y 80%, respectivamente. Sin embargo, se vislumbra un punto de unión entre todos los argentinos: el hecho de que el próximo gobierno debe combatir la inflación como prioridad. El 61% opinó de este modo (contra el 29%, que priorizó la cuestión de la pobreza) y las diferencias entre votantes de Cambiemos (63%) y del Frente para la Victoria (59%) son mínimas. La falta de trabajo quedó en tercer lugar, seguida de la inseguridad, la incertidumbre económica y que queden sin castigar los hechos de corrupción del gobierno anterior, ítem mencionado por el 20% de los encuestados, de los cuales solo un 4% votó al FPV en 2015.

Ante la consulta “¿quién cree que será el próximo presidente de los argentinos?”, el actual mandatario Mauricio Macri obtuvo ventaja sobre Alberto Fernández: 47% contra 42%. José Luis Espert (2%), candidato por el Frente Despertar, y Roberto Lavagna (1%), titular de Consenso Federal, fueron mencionados en este punto. Macri y Fernández también fueron los nombres que aparecieron en prácticamente todas las respuestas cuando se consultó cuál es el candidato que podría mejorar la situación económica, aunque en este caso se inclinó levemente la balanza a favor del titular del Frente de Todos: 37% (el 99% de los que se identifican con el kirchnerismo lo eligieron) contra 36% de Macri (avalado por el 88% de quienes se sienten representados por Cambiemos). Los porcentajes de Lavagna (8%) y Espert (6%) resultaron más elevados en este rubro.

El punto más destacado de la encuesta, notablemente, es el que demuestra el relativo escepticismo imperante en la sociedad: un 43% considera que Macri podría hacer un buen gobierno, contra un 39% de Fernández. La mayoría, no obstante, mira con pesimismo el futuro: 48% y 54%, en ese orden, auguran un mal gobierno. La grieta aquí alcanza su máxima nitidez: 99% de los cercanos al kirchnerismo consideran a Fernández-Fernández la salvación y ese mismo porcentaje ve en Macri-Pichetto el apocalipsis; un 96% de quienes se identifican con Juntos por el Cambio estima que un nuevo ciclo populista podría ser nefasto y un 95% augura un buen porvenir a la fórmula encabezada por el Presidente. El telón se ha levantado: es hora de ver, de aquí a octubre, qué tienen los actores para mostrar.

 

Publicado en La Nación el 28/06/19.

Centennials: cómo perciben la publicidad digital vs. la tradicional

Los jóvenes menores de 25 años, identificados como la Generación Z o centennials, se sienten más atraídos por la publicidad digital que el resto de los rangos etarios. Estos “reyes del futuro” nacieron en la era digital y no pueden concebir el mundo sin internet. Pero, ¿qué valoran más de la publicidad y cómo la perciben?

Según un informe elaborado por la Asociación Argentina de Publicidad y la consultora D´Alessio Irol, los jóvenes hasta 25 años son más propensos a ver los banners hasta el final y a ingresar en las páginas sugeridas, ya sea para conocer el producto como para realizar una compra. En contraposición, el 43% de los adultos entre 25 y 44 años confiesan omitir siempre los anuncios y evitar ingresar en el sitio web promocionado.

A pesar de calificarla como molesta, casi el 80% de los encuestados reconoce que los contenidos que consumen en medios digitales son gratuitos gracias al uso de la publicidad.

Un contenido interesante y una mayor creatividad en el comienzo son los factores que más atraen al público y pueden evitar que la pauta sea omitida. Entre los productos menos atractivos, se mencionan aquellos relacionados con el cabello, la cosmética, y los servicios de telefonía e internet.

En el segmento más joven, el 45% asegura que la publicidad digital le resulta más creíble que la tradicional. Sin embargo, en ambos formatos, la mayoría del público no se identifica con los mensajes, ya que considera que muestra estereotipos no realistas y rechazan la imagen del cuerpo perfecto.

Para el público centennial, identificado por una sexualidad más abierta y un activismo social mayor que otras generaciones, el tratamiento que se le da a temas como género y diversidad es relevante, por lo que suelen ser más críticos en estos aspectos.

En ese sentido, la imagen de la mujer se percibe de manera negativa, y los más jóvenes son quienes se muestran más críticos frente al rol femenino representado en la publicidad, asegurando que se construyen estereotipos perjudiciales, sobre todo en el formato tradicional.

Con respecto a la diversidad en términos de género, edad y aspecto físico, el 26% de los menores de 25 años asegura que los anuncios digitales la respetan moderadamente, mientras que el 30% afirma que la publicidad tradicional la respeta poco y un 28% nada. Esto podría deberse a un mayor feedback entre los usuarios y las empresas en caso de un contenido que consideren inapropiado, según detalla el estudio de la AAP y D’Alessio IROL.

A diferencia de la tradicional, en las plataformas digitales la emoción no es una característica destacada. Para evitar que sea omitida, un mensaje interesante (44%), una mayor creatividad en su comienzo (42%) y una identificación con la realidad (26%) son factores decisivos. Finalmente, el 48% de la Generación Z califica a la publicidad digital entre 8 y 10, mientras que el 43% del mismo grupo posiciona a la tradicional de 1 a 5.

 

Publicado por La 5ta Pata el 26/06/19.

Plazos fijos para no clientes: ¿Qué señales genera esta “libre elección”?

Con la nueva disposición del Banco Central, se crearon casi 34.000 plazos fijos para no clientes en un mes. El dólar estable y la posibilidad de hacer rendir más las inversiones atentan contra la fidelidad al banco actual.

Las principales conclusiones

· En este momento en el cual los argentinos tienen como principal problema la inflación (según los datos del Monitor de Humor Social y Político que efectúa D´Alessio IROL con Berensztein), resulta atractivo contar con la posibilidad de una inversión con mayor rentabilidad y fácil de hacer.

¿Cuál es su nivel de interés en conocer aún más sobre esta nueva posibilidad?
· 3 de cada 10 clientes estaría muy interesado en conocer más sobre plazos fijos que pueden contratar online en cualquier institución adherente. Aproximadamente la mitad de los bancarizados muestra algún grado de predisposición a obtener más información sobre el nuevo sistema. Incluso un tercio evidencia el alto atractivo que le genera esta nueva posibilidad de contratación de plazo fijo.
Predisposición a buscar una tasa más rentable en otro banco
· 6 de cada 10 clientes estarían dispuestos a dejar su banco en busca de una tasa más rentable. Buscarían tasa en distintas fuentes de información, pudiendo quedar relegados sus bancos actuales en esta etapa del proceso.

Predominio de las plataformas online de los bancos, especialmente entre los sectores más jóvenes, quienes, sin embargo, demuestran necesitar más reaseguros de otras fuentes antes de tomar esta decisión.

Los mayores de 55 años prefieren asesoramiento personal en la sucursal propia.

· Para conocer las tasas ofrecidas, la consulta en la propia entidad bancaria no surge entre las fuentes de información preferidas.

 

Publicado por Bank Magazine el 26/06/19.

En abril las ventas en supermercados cayeron 12,6%, mientras que en shoppings se desplomaron 22,9%

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), difundió este martes su Encuesta de Supermercados y Autoservicios mayoristas correspondiente a abril de 2019, así como la Encuesta de Centros de Compras para el mismo período.

El ente estadístico comunicó que las ventas en supermercados a precios constantes (base de diciembre de 2016) sumaron en abril pasado un total de $23.097,7 millones, lo que representa una caída de 6,4% respecto al mes anterior y una caída del 12,6% respecto a abril de 2018.
El INDEC añadió que las ventas a precios corrientes para abril de 2019 relevadas en la Encuesta de Supermercados sumaron un total de $49.672,3 millones, lo que representa una caída de 2,8% respecto al mes anterior y un aumento de 45,6% respecto al mismo mes del año anterior, congruente con una inflación interanual de 55,8 por ciento.

Asimismo, las ventas en los centros de compras (shopping center) restaron en abril un 22,9% a precios constantes (de abril de 2016) en la comparación interanual, a 3.252,0 millones de pesos. Respecto de marzo, la caída de ventas se acota a 7,4% en términos reales, que incorporan la inflación.

A precios corrientes, en abril último las ventas de los shoppings alcanzaron un total de $7.036,7 millones, lo que representa una disminución de 2,3% respecto al mes anterior y un incremento de 21,2% respecto al mismo mes del año anterior.

Con estos datos, el primer cuatrimestre de 2019 finalizó con una baja de 12,5% en las ventas de supermercados a precios constantes, y con una disminución de 17,5% en el caso de los centros de compras., siempre en comparación con el primer cuatrimestre de 2018.

En cuanto al personal ocupado en los supermercados y autoservicios, el INDEC reportó un recorte de 3% en la plantilla en comparación con abril del año pasado, y de 0,6% contra el mes previo.

SIN HORIZONTE DE RECUPERACIÓN

Un informe sobre el mercado argentino de supermercados elaborado por la consultora Claves indicó que la situación del sector es “sumamente delicada”.

“No solamente se trata de uno de los rubros más golpeados por la caída del consumo, hecho que generó que varias empresas cerraran el 2018 con balances en negativo, sino que, además, las perspectivas no hacen presumir una pronta recuperación”, explicó Claves.

Una encuesta de D’Alessio/IROL detalla que ocho de cada diez consumidores se pasaron a segundas marcas y las utilizan en un rango del 20 al 60 por ciento de sus categorías de compras.

Grandes cadenas aumentan la elaboración de marcas propias para ganar clientes

La pérdida de poder adquisitivo hizo que el consumidor cambie sus hábitos de consumo y recurra a productos de segunda líneas. Atentos a esta tendencia, los supermercados empezaron a aumentar la elaboración de sus marcas para ganar clientes en ese mercado.

Una encuesta elaborada por DAlessio/IROL detalló que 8 de cada 10 consumidores se pasaron a segundas marcas y las utilizan en el 20% a 60% de sus categorías de compras. El motivo responde a la gran caída en el poder adquisitivo de los hogares, que generó nuevas estrategias de compra: cambiar de comercios, de marca o buscar promociones para hacer rendir al máximo su gasto en la canasta básica.

En esa línea, el trabajo detalló que los niveles de ventas en supermercados registraron una caída del 14,5% a precios constantes en marzo de 2019, mientras que en autoservicios mayoristas esta caída fue del 16,0 por ciento.

Frente a la retracción del consumo y a un cambio de hábitos por parte de los consumidores, el sector supermercadista viene potenciando la expansión de la marca propia, buscando la innovación y el desarrollo de productos a menor costo. Algunas de las cadenas ya han desarrollado más de 400 productos básicos de su marca propia, ofreciendo un surtido amplio a menor costo. Otras empresas también apelaron a estrategias de reorganización del negocio a través de procesos de reconversión, ampliación y reducción.

Para aumentar las ventas y disminuir su stock, supermercados ofrecen promociones (la segunda unidad al 50% de descuento; 3×2; 2×1; ofertas especiales en determinados di as) y alternativas de pago y financiación (descuentos con algunos bancos y pago en cuotas). Otras empresas también apelaron a estrategias de reorganización del negocio a través de procesos de reconversión, ampliación y reducción.

Las segundas marcas ganaron 10 puntos de mercado en los últimos tres años, también en ese período las marcas premium perdieron dos puntos en los sectores de alimentos y lácteos, pero resisten en cuidado del hogar y belleza. Los mayoristas alcanzan su participación histórica y los formatos de cercanía como discounters y minimercados son los que más crecen.
Para la consultora, la gran caída en el poder adquisitivo de los hogares, debido principalmente al aumento en las tarifas y el aumento generalizado de precios, hace que el momento del consumo masivo en Argentina sea quizá uno de los más complejos de su historia. La investigación señala que los supermercados no ven en el corto plazo que la recuperación económica se vaya a manifestar en el consumo masivo; prevén un año difícil y entienden que va a haber que trabajar aún con más austeridad.

 

Publicado en BAE el 26/06/19.

Por las elecciones y la caída del consumo, se desplomó 60% el financiamiento estructurado

La calificadora de riesgo detectó que por las presidenciales, la crisis económica y las altas tasas la “mayoría” de los emisores argentinos redujeron sus volúmenes de originación y se enfocan en los deudores de alta calidad. La incertidumbre política por las elecciones y las elevadas tasas de interés que encarecen el crédito provocaron una abrupta caída de las emisiones de financiamiento estructurado en la Argentina.

Según un reporte de Standard & Poor’s, el número de emisiones de financiamiento estructurado en América Latina bajó 30% a u$s 2.600 millones en el primer trimestre del año, por una fuerte de caída en la cantidad de transacciones con derivados financieros locales. Este tipo de emisiones incluyen transacciones toda clase de valores respaldados por activos o no como los créditos hipotecarios, prendarios o al consumo, las cuentas por cobrar, ingresos o flujos futuros de diversos tipos, entre otros.

“Las emisiones en la Argentina durante el primer trimestre de 2019 bajaron 60% en comparación con el primer trimestre de 2018”, remarcó S&P. “Todavía proyectamos que las principales emisiones estén respaldadas por los ingresos de las cuentas por cobrar de tarjetas de crédito regionales y por créditos al consumo no garantizados. Las nuevas emisiones aumentaron en abril y mayo, pero no prevemos un crecimiento real en el volumen de 2019”, agregó.

La calificadora de riesgo detectó que por las presidenciales, la crisis económica y las altas tasas la “mayoría” de los emisores argentinos redujeron sus volúmenes de originación y se enfocan en los deudores de alta calidad.

Pero además, alertaron por la fuerte caída del consumo masivo por la “complicada” situación económica, aunque admiten que todavía hay margen para endeudarse.

“Este tipo de operaciones todavía tienen suficiente respaldo crediticio a través de la subordinación y el margen excedente para tolerar mayores niveles de morosidad”, señalaron, y remarcaron que hasta junio los portafolios “más afectados” son los de los minoristas y las pequeñas empresas financieras que otorgan créditos personales.

En este marco, indicaron que el desempeño de las tarjetas de crédito regionales se estabilizó tras el endurecimiento de las políticas de originación (análisis crediticio del cliente) y el fortalecimiento de los procesos de cobranza, y que los créditos con descuento vía nómina (descuento salarial) todavía presentan el nivel más bajo de pérdidas de todos los activos locales.

Para S&P, el perfil del deudor común de un crédito al consumo estructurado se mantiene en un l rango de ingresos “bajo a mediano” y que destina los fondos para refinanciar otro crédito anterior o para comprar de bienes de consumo básico, como los alimentos. Por este motivo, la calificadora alertó que la pérdida del crédito disponible podría afectar significativamente el ingreso de las familias.

Un reciente estudio de la consultora D’Alessio IROL presentado en un seminario económico organizado por el IAEF reveló que los deudores argentinos que pagan cuotas de tarjetas de crédito desean pagar en el primer vencimiento, pero cuatro de cada 10 ya no pueden hacerlo. Hoy, un 77% dijo que no paga en fecha cuando un año atrás eran el 68%. El atraso en las tarjetas es el inicio de un espiral del endeudamiento y reducen hasta un tercio de los ingresos de los hogares.

A pesar de los incumplimientos, S&P aseguró que una intensificación de las diversas prácticas para cobrar los servicios de la deuda reflejan cifras de morosidad más bajas que las de otros países de la región.

En América Latina, Brasil encabeza la tendencia de emisión de estos activos en la región. Standard & Poor’s estimó que la expectativa total para 2019 se ubica entre u$s 11.000 millones y u$s 13.000 millones. “Esperamos estabilidad en las calificaciones en las carteras de financiamiento estructurado de América Latina. La tendencia de los activos en la región se mantiene sin cambios, y seguimos esperando la llegada de nuevos emisores y nuevas clases de activos en 2019”, afirmaron.

 

Publicado por Ámbito Financiero el 24/06/19.

Nada que festejar

Excepto por la estabilidad, algo ficticia, de la cotización del dólar y la intrascendente baja del índice riesgo país, datos que los propios funcionarios del gobierno confiesan manejarlos electoralmente, nada de la economía real parece darle la razón a la esperanza de mejora que declaman los círculos del poder.

Como expresamos más de una vez, no hay un solo dato que permita darle credibilidad a esos discursos de la recuperación mágica que llegaría por fin en el infinito semestre. Más bien la foto de cada día se parece más a aquella columna que detallamos a mediados del año pasado “Números que duelen, palabras que ofenden”. Más bien las variables macroeconómicas en su totalidad han empeorado notablemente, tal es así que la desocupación volvió a los dos dígitos, el consumo y la producción industrial no dejan de caer, el déficit fiscal comienza a tornarse en inmanejable por el peso de la deuda y la lista de etcéteras es casi interminable, casi como la masa de intereses que paga el gobierno por fracasados instrumentos de supuesto control de la inflación como las Leliq.

La forzada estabilidad cambiaria ya no alcanza como dato macroeconómico positivo, porque el proceso inflacionario sigue su curso y todavía tiene resto de vida para complicar las expectativas. Los casi 20 puntos de diferencia entre el índice mayorista y el IPC son la clara muestra que la carrera aún no terminó.

La caída del consumo y la producción parece no encontrar piso por lo que el panorama solo se tiñe de negro. La consultora D’Alessio Irol Berenstein (a quien nadie puede acusar de tener antipatía con el Gobierno) presentó esta semana dos trabajos uno el Monitor de humor social y político y otro sobre el consumo.

Antes de detallar el desastre real de la situación económica que refleja el estudio de consumo, vale destacar el tratamiento que se dio al estudio sobre el humor político social. Varios de los de los medios hegemónicos destacaron la “mejora en las expectativas de los ciudadanos” sin embargo, olvidaron reflejar un dato fundamental que destaca el trabajo de la consultora: “las expectativas económicas vuelven a ser mayoritariamente favorables debido al crecimiento de la confianza en el electorado oficialista y a una mejor perspectiva de un segmento de los votantes opositores, presuntamente motivados por las elecciones”, es decir que la buena perspectiva vuelve porque una parte importante de los consultados confía en que habrá un cambio de gobierno para el año que viene.

El estudio que difundieron sobre el consumo es la foto perfecta del porqué de la destrucción del aparato productivo, industria y económico no encuentra piso; desde las costeletas a los viajes en taxi, de la leche a la compra de remedios y la conexión a Netflix, todo cayó en números estrepitosos en los últimos 12 meses.

Ocho de cada diez consumidores sustituyó las primeras marcas por segundas y terceras, el 70% de los encuestados redujo sus compras de carne vacuna y gaseosas, el 60 por ciento disminuyó la compra de productos de higiene personal y el 80 % de los consultados abandonó directamente la compra de indumentaria.

A pesar de que el INV dice que los despachos de vino aumentan en pequeñísima escala, el trabajo de D’Alessio Irol y Berenstein afirma que el 54 % de los consultados abandonó el consumo de vino y un 66 % la cerveza. También con disminuciones por arriba del 50 por ciento en el consumo de los encuestados, los postres en base de lácteos y los fiambres que se sabe escalaron a precios solo para entendidos.

En el rango del 30 al 50 por ciento de consumidores que disminuyeron o abandonaron el consumo aparecen el pescado, la manteca, el yogur, los quesos, aceite, galletas, pan y leche. En una foto perfecta de la crisis de consumo y alimentaria, el 40 por ciento de los consultados asegura haber aumentado el consumo de arroz y fideos.

La crisis de consumo empieza a perder pertenencia a un sector social o económico para comenzar a cruzar a todos los estamentos de la sociedad sin distinción.

Casi el 80 % de los encuestados redujo o abandonó los gastos de comer afuera y delivery, el 70 % cortó los viajes en taxi, el 62 % limitó el uso del auto particular y hasta la telefonía celular sufre la crisis, casi 6 de cada 10 consultados redujo sus consumos en el rubro.

La crisis también afecta a los nuevos consumos, el 34 % bajó o anuló internet y un 33% de los encuestados dio de baja el servicio de Netflix.

Los datos son contundentes y es difícil encontrar dónde están las posibilidades de recuperación de una economía que además seguirá sufriendo un estrangulamiento sin par por parte de un equipo económico que solo sabe de ajuste y no de crecimiento para enfrentar los problemas.

Para darse cuenta de la magnitud del ajuste que deberá aplicar el Gobierno si sigue encerrado en sus políticas hay que desmentir, una vez más, al Ministro de Hacienda, Nicolas Dujovne. El ex panelista de tv festejó esta semana en su cuenta de twitter un superávit de 26 mil millones de pesos. Falso como moneda de chocolate. Ya que la realidad marca que el pago de intereses de la deuda en mayo se triplicó respecto a un año atrás llegando a 64.600 millones de pesos, por lo que mayo cerró con un déficit de 38.600 millones de pesos y los primeros cinco meses del año acumulan 219.000 millones de pesos, creciendo un 35% interanual y llegando ya a un punto del PBI.

Como se ve, más allá de publicaciones en las redes sociales, con títulos obsecuentes y declaraciones rimbombantes, nada hay para festejar.

 

Publicado por Sitio Andino el 23/06/19.