Encuesta exclusiva ¿ A qué le tememos?
La inseguridad, el temor de que le pase algo a los hijos, perder el empleo y fracasar son los miedos más comunes. Fantasmas, brujerías, oscuridad y payasos, relegados.
Un payaso diabólico y una muñeca maldita invaden la pantalla grande. Esta semana se estrenó It (Eso), basada en la novela de Stephen King de 1986. Y sigue en cartelera Annabelle 2, todo un éxito de taquilla. Es que a los argentinos nos apasionan las películas de terror. Pero los miedos concretos y reales que tenemos son bastante diferentes.
A pedido de Clarín, D´Alessio IROL hizo una encuesta entre 400 personas y concluyó que nuestro mayor miedo es la incertidumbre por el futuro. En el cuestionario se destacan `que mis hijos no sean felices` (37%), el futuro del país (36%), `el mundo que le estamos dejando a nuestros hijos` (35%), perder el empleo (24%), el deterioro del medio ambiente (23%) y el miedo al fracaso (13%).
`Los temores que tenemos los argentinos dependen mucho del nivel sociocultural. La inseguridad y el trabajo son centrales. La violencia es algo que atraviesa a todos: porque uno puede tener miedo a la violencia cuando sale de un country o cuando sale de la villa`, señala Juan Cristóbal Tenconi, psicoanalista y psiquiatra, presidente de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA).
La inseguridad figuró entre los temas más mencionados. `Que lastimen a un ser querido` (64%), sufrir un secuestro o un robo violento (37%) y `que algún ser querido caiga en las drogas` (20%) figuran ente los principales miedos. También las enfermedades (52%), la muerte (24%) y la vejez (15%).
`Una cuestión es el miedo a que a uno le pase una cosa. Otra es la fobia, que es algo más específico, a cualquier cosa que pueda haber: las ratas, las cucarachas, las aves. Otra cuestión son las fobias sociales, que en todo el mundo son de las más frecuentes y los argentinos también las tenemos: la gente teme hablar en público o encontrarse con otras personas`, explica Tenconi. La fobia, dice, está
tf Uno puede tener miedo a la violencia cuando sale de un country o cuando sale de la villa` Juan Cristóbal Tenconi Psicoanalista y psiquiatra
El miedo es funcional, gracias a él vivimos, porque actúa sobre la supervivencia` Gustavo Bustamante Doctor en Psicología Clínica y presidente del Fobia Club
It (Eso). La película del payaso siniestro, dirigida por el argentino Andrés Muschetti y basada en la novela de Stephen King, es un éxito total Anabellll. La saga de la muñeca maldita también sedujo al público argentino y fue un éxito en las boleterías de los cines porteños.
orientada al presente y aparece cuando la persona reacciona frente a un estímulo.
Por su parte, Gustavo Bustamante, doctor en psicología clínica y presidente de la Fundación Fobia Club, señala que `a la hora de sentir miedo, la gente responde con miedos básicos: por ejemplo al encierro, a los animales, a alguna situación de catástrofe`.
Entre los animales, la encuesta arrojó que los más temidos son las serpientes, las arañas y las ratas. Mientras que las fobias más mencionadas fueron a las alturas (24%), al encierro (17%), a volar en avión (13%) y a los lugares con mucha gente (10%). Atrás quedaron los entes sobrenaturales como fantasmas, espíritus, brujerías (10%), el temor a la oscuridad (8%) y a los payasos (2%).
¿Quién no se metió abajo de una frazada para sentirse a salvo durante la infancia? `Hay una edad en que funciona el pensamiento mágico, alrededor de los 6 años, en que los miedos son normales. Por ejemplo, a los fenómenos de la naturaleza, la oscuridad, las tormentas, la noche, los truenos`, dice Felisa Lambersky de Widder, médica pediatra y psicoanalista especializada en niños y adolescentes.
Al indagar en qué les daba miedo cuando eran chicos, los en cu estados nombraron la oscuridad (48%), el enojo de sus padres (29%), los personajes de películas de terror (26%), los fantasmas (25%), las personas que roban niños (18%), las tormentas (17%) y hasta `El hombre de la bolsa` (16%). El estudio también arrojó que la película IT (Eso) instaló el miedo a los payasos. Quienes tenían menos de 18 años cuando se estrenó la versión original (en 1990) sufrieron este temor, algo mucho menor entre quienes no la conocieron de chicos.
`El miedo es una sensación de alerta, pero si es excesivo se torna limitativo. Cuando los padres dicen ´hay tormenta, pero si ponemos el paraguas no pasa nada´, el chico se calma. Si la explicación no le alcanza, quiere decir que le están pasando otras cosas`, explica Lambersky de Widder. La especialista recomienda que haya diálogo, frente a una situación de miedo: cuando un niño pregunta, darle una explicación. `Además, decirle que a veces los adultos también tenemos miedo. No está prohibido tener miedo`, subraya.
Al igual que sucede con el estrés queen bajas dosis suele resultar `positivo`-, los expertos señalan que sentir miedo es algo necesario. `Es funcional. Gracias a él vivimos, porque actúa sobre la supervivencia. Como dice el dicho popular, el miedo no es zonzo. Uno tiene que estar un poco en alerta, porque en el mundo ocurren cosas y el ser humano tiene la capacidad de anticipar`, señala Bustamante.
`El miedo es una de las sensaciones básicas de los seres humanos, que se repite en todas las culturas. Yo puedo tener miedo a algo y que eso permita asegurar mi supervivencia, entonces la reacción del miedo es algo totalmente acorde. Pero si esto me inhabilita a actuar, no me permite pensar, me deja congelado, ya entramos en otra cuestión. Hay miedos que son realistas y otros que no lo son`, apunta Tenconi.
Pero la pregunta que aún falta responder es, ¿por qué nos apasiona el terror? Para Bustamante, estas películas activan fantasías originarias, como el miedo a lo desconocido, a lo sobrenatural, a cosas metafísicas. Además, `muchas personas sienten que salen fortalecidas después de ver una película de terror, como que logran superar esa circunstancia. Eso se ve entre adolescentes: van todos juntos al cine, se tapan la cara, y cuando salen dicen ´lo hice1, aunque después tengan pesadillas`.
En la misma línea, Tenconi analiza que `el miedo nos lleva a acercarnos a eso para poder controlarlo. Si lo tenemos cerca y lo controlamos, de alguna manera nos quedamos más tranquilos. Además, el miedo produce adrenalina y a mucha gente esa sensación le gusta mucho`. ¦