El Gobierno y los industriales coinciden en el diagnóstico: con estos márgenes de rentabilidad, la inversión seguirá lenta

El presidente de la UIA, Miguel Acevedo, señaló que el sector vive un momento complicado, pero ve que la situación mejora gradualmente. Apunta al atraso cambiario, la inflación y la presión fiscal. En esto último coincide Cabrera, quien espera que la reforma tributaria reduzca los costos
Actualidad
`Estamos mal, pero vamos bien`, disparó este viernes Miguel Acevedo, presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), para sintetizar el difícil presente que viven las empresas y la esperanza sobre los signos de recuperación de la economía.
Según el directivo, el sector industrial tiene un panorama `complicado`, dado que `la producción baja porque baja el consumo`, a pesar de que perciben una leve recuperación de los puestos de trabajo.
Sin embargo, uno de los principales problemas para las Pymes tiene que ver con el dólar, al que consideran atrasado.
El otro gran tema es el avance de la inflación, que si bien consideran que se está controlando, no tiene su reflejo en la cotización del billete verde.
Finalmente, la retracción del consumo es el otro gran tópico que desvela a los industriales.
`El dólar está retrasado, hablando para el sector industrial, lo que son las Pymes. En otros lados posiblemente haya un dólar que todavía es competitivo para exportar; pero para las Pymes o muchas economías regionales claramente el dólar está retrasado`, puntualizó Acevedo.
Por ello, señala que la inflación `hay que combatirla sí o sí` y llamó a no `poner medias tintas en este tema`.
No solamente cree que el Gobierno cumplirá con su meta de 17% para este año, sino que espera que sea totalmente realizable.
Con todos estos temas en la agenda, los industriales saben que la clave está en el consumo.
El propio ministro de Producción, Francisco Cabrera, les dio la razón.
Durante el Foro Argentina-Unión Europea, el funcionario remarcó que `la Argentina necesita inversiones, pero no llegan porque la rentabilidad no es la esperada`.
El plan del Gobierno será avanzar en mejorar los costos energéticos y logísticos, más una reducción de la presión tributaria, para lograr que los márgenes sean más atractivos para las empresas que deseen radicarse en el país.
El ministro también cree que la nueva `apertura` a la importación de ciertos bienes no tiene como objeto hacer `perdedores` a la industria local, sino para `ser ganadores` con el incremento de las inversiones que lleguen.
En este sentido, remarcó que la apertura al ingreso de computadoras tiene que ver con que `mejorar el acceso a la tecnología incrementa la productividad`. El concepto es `integración inteligente` al mundo.
Pero el Gobierno sabe que la presión impositiva, que atenta de manera directa contra la rentabilidad de las empresas, es demasiado alta.
De hecho, el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne está preparando una reforma integral tributaria que logre entre, otras cosas, dinamizar el consumo. Y que se conocería luego de las elecciones legislativas de octubre.
`Necesitamos una reforma tributaria, porque la presión tributaria es alta y tenemos impuestos distorsivos`, deslizó Cabrera.
Desde la industria esperan esa reforma.
De hecho, el propio Acevedo afirmó que dentro de los costos de producción los `asociados al salario que, por ahí, son impuestos que son los que hay que bajar`.
Lo cierto es que la industria no logra despegar, salvo algunos sectores que muestran más dinamismo, como el campo, impulsado por el esquema de retenciones que inauguró Cambiemos poco después de asumir; y la construcción, revigorizado por mayor disponibilidad de créditos hipotecarios y la apuesta a la obra pública.
Según el Indec, la actividad industrial en su conjunto decreció 2,3% en abril y lleva 15 meses sin dar señales positivas.
`Luego de 17 meses de baja actividad estamos viendo una recuperación amarreta, pero la estamos viendo`, había sido el análisis de Acevedo al asumir como conductor de la UIA.
Para Acevedo, `lo que necesita una industria fuerte es un mercado fuerte también y que la gente pueda consumir`.
Y los consumidores, en gran parte, coinciden con el `estamos mal, pero vamos bien` reeditado por Acevedo.
Según un informe de DAlessio Irol y Berensztein, el 57% de los argentinos considera que la situación económica actual es negativa. Y ante un escenario desfavorable, elige consumir menos.
No obstante, piensan que el año que viene les irá mejor: 28% señalaron que mejorará `mucho`, mientras que 24% señalaron que sólo mejorará `algo`.