La hora del ladrillo

Aunque algunos inmobiliarios declaran para afuera que la actividad no depende del nivel de expectativas (si hay crecimiento se invierte y si hay crisis se busca proteger los ahorros invirtiendo en ladrillos), no disimulan su excitación. Hay megaemprendimientos de todas las escalas. Ya se lanzaron una “ciudad-pueblo”, Puertos de Lago, en Escobar, de 1.300 hectáreas; una “miniciudad”, Nueva Costa del Plata, en Avellaneda y Quilmes, de 230 hectáreas; y un complejo urbano denominado Alrío, de 16 hectáreas, en la costa de Vicente López.
El año que pasó tuvo lo suyo. Una estimulante cantidad de concursos, la bochornosa crisis en la FADU finalmente resuelta, el Teatro Colón recuperado, las polémicas por el patrimonio y por el deterioro edilicio de las escuelas públicas, la culminación del CMD, el experimento urbano en la ex AU3 y la explosión de Villa Soldati, un suceso dramático que alerta sobre la impostergable necesidad de, entre tanta euforia constructiva, resolver los problemas de hábitat y vivienda de los más necesitados.
Desde ARQ, levantamos la copa. Les deseamos lo mejor para el año que viene. Y una invitación para el verano: a preparar la entrega digital para los Premios ARQ, que cierran a fin de marzo (www.premiosarq.com.ar).