A los empresarios les preocupa la inflación y el equipo económico

La medición sobre las expectativas de los ejecutivos muestra que esperan una leve mejora antes de fin de año.

Hoy el Instituto para el Desarrollo Empresarial de la Argentina (IDEA) difundió los resultados de la encuesta de expectativas empresariales que realizó durante junio. Según esta medición, la inflación volvió al tope de las preocupaciones de los ejecutivos.Con la devaluación del 55% en lo que va del año y las perspectivas de que el índice de precios trepe por encima del 30%, los empresarios creen que el empleo y la rentabilidad caerán en los próximos 12 meses.

Ante la pregunta acerca de cuáles son los principales factores para aumentar la competitividad del país, en una consulta que admitía respuestas múltiples, el 64% de los entrevistados mencionó “bajar la inflación”, un ítem que en la medición de octubre pasado había quedado en el segundo lugar con el 47%, desplazado por la reforma impositiva con el 74%. Esta vez, la necesidad de avanzar con los cambios tributarios quedó segunda con el 59%. En tercer lugar parece la reforma laboral con el 47%.

“La reforma impositiva parece ser la madre de todas las batallas”, dijo hoy en la presentación Eduardo D’Alessio, titular de la consultora D’Alessio Irol que llevó adelante la muestra. De la encuesta participaron de manera online 230 ejecutivos socios de IDEA.

De los temas relevados, el único que tiene una perspectiva más positiva hoy que la que tenía en octubre de 2017 -cuando se realizó la encuesta anterior- son las exportaciones. En esta medición el 35% opina que evolucionarán positivamente, mientras que en la anterior la visión favorable era del 19%.

En los otros temas relevados -inversión, empleo, rentabilidad y ventas- los números son peores hoy que hace nueve meses, cuando los ejecutivos  estaban influenciados por la ola amarilla de las elecciones legislativas que el Gobierno ganó con comodidad. Hoy solo el 19% considera que aumentará el empleo, contra 48% de la muestra anterior. En rentabilidad, los guarismos pasaron de 53% a 28% entre octubre y junio.

La pérdida más significativa vino del lado de los pronósticos en las ventas, que pasaron de una expectativa favorable del 75% a un baja del 7%.

 Roque Fernández: “Si Macri cumple el acuerdo del FMI, dará vuelta la economía y ganará las elecciones”

Al marcar los aciertos del Gobierno, los ejecutivos mencionan la apertura al mundo y la eliminación del cepo cambiario. La lista de los desaciertos está encabezada por “la comunicación” y el “equipo inadecuado”, en referencia al ala económica. Este ítem aparece por primera vez en la medición.

En la encuesta, los empresarios reflejan una percepción adversa acerca de la economía en el primer semestre -con 68% de menciones negativas-, con una recuperación leve de las expectativas en la segunda parte del año -51% de respuestas favorables-.

Pese al deterioro de las expectativas, los niveles de inversión como porcentaje de la facturación anual están en el 13%, por encima del promedio de los últimos ocho años, que había sido del 12%. El pico más alto de esta serie que arrancó en 2010 se había registrado el año pasado, con el 14%.

Según D’Alessio, está caída de la actividad se parece mucho a la que ocurrió en 2008/9 tras la pelea entre el kirchnerismo y el campo. Aunque remarcó que “en general no se está viendo una profundización de la crisis”.

“En este país nadie tiene más credibilidad que el dólar”, dijo el economista José Siaba Serrate al analizar el contexto económico y los resultados de la encuesta.

 Las últimas encuestas y un alerta para el Gobierno: pese a los cambios, no mejoran las expectativas económicas

La medición se hizo en la segunda y tercera semana de junio. “Estamos tomando un período con un variabilidad extrema y no podemos estar seguros de que haya tocado un final. Las probabilidades de que nos recuperemos para la próxima encuesta de octubre son relativamente bajas”. Como saldo positivo, Siaba Serrate remarcó que tras la corrida cambiaria, “el sistema financiero está intacto. El acuerdo con el FMI fue uno de los factores que contribuyó a que el sistema conservara los depósitos en pesos y en dólares”.

De aquí en adelante, el economista declaró que vendrán “dos o tres meses son una sensación térmica espantosa” acerca de la evolución de la actividad. “La reducción del gasto va a pasar por el consumo. Las tasas de interés reales van a tender a subir”.

Publicado en Clarín el 11/07/2018

Las últimas encuestas que alertan al Gobierno: no mejoran las expectativas económicas

Distintas consultoras reflejan un escenario similar: se agudiza la percepción negativa del futuro. Cómo cae la imagen del Presidente y qué dicen sobre 2019

Las encuestas, uno de los principales instrumentos para medir el humor social, no arrojan buenas noticias para el Gobierno.

Desde que comenzó la corrida cambiaria, que llevó a que el dólar rozase los $30 y aumentase la inflación, el presidente Mauricio Macri no logró torcer el rumbo de las expectativas de la sociedad en torno al futuro económico del país. Estas siguen a la baja, lo que implica un mal augurio para Cambiemos. Es que el malestar se siente, incluso, en la tropa propia. Ni los cambios en el gabinete nacional ni el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) lograron repercutir positivamente en la opinión pública.

Distintas encuestas de diferentes consultoras a las que accedió Clarín muestran el recorrido de la imagen de Macri y su gestión.

Tras el triunfo de Cambiemos en las elecciones de octubre, la imagen de Macri y el Gobierno tocó su pico. Pero el optimismo no se mantuvo. Tras la cuestionada reforma previsional, los números empezaron a caer. No obstante, ante la medición de los distintos escenarios electorales, el Presidente se muestra como un candidato aceptable para el 2019, con capacidad de traccionar los votos necesarios para lograr un triunfo.

La baja de Macri, como suele suceder cuando cae la imagen del referente de un espacio, arrastró a las de la gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, y del jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.

Tan evidente como esto fue que ningún opositor logró capitalizar el descenso de la imagen del oficialismo en general.

En pos de avivar la grieta, y acaso una buena noticia para la Casa Rosada, es que la que más creció fue la expresidenta Cristina Kirchner, quien aún mantiene altos niveles de rechazo.

Ricardo Rouvier & Asociados

La encuesta mensual que realiza la consultora Ricardo Rouvier & Asociados, una firma que estuvo relacionada al kirchnerismo, realizó en su último monitoreo nacional dos ponderaciones de las expectativas económicas. Una general y otra puntual con la inflación. Las dos le dan al Gobierno en baja.

Según el trabajo de Ricardo Rouvier, la imagen negativa de Macri asciende al 58,8% contra una positiva de 37,4%. Las cifras son similares a las de mayo.

La imagen del Gobierno nacional empeora un poco más respecto a la de su referente: 61,8%. Y también se profundiza la caída de las expectativas económicas: 51,9% es pesimista respecto al futuro.

No obstante, a la hora de evaluar un escenario de balotaje entre Macri y la ex presidenta Cristina Kirchner, gana el actual mandatario: 43,6% contra 35,8%. La grieta vuelve a jugar a favor de Cambiemos.

Management & Fit

La encuesta semanal, nacional, que la consultora hace en exclusiva para Clarín, muestra en su última medición números bajos en las expectativas económicas y políticas.

El índice de expectativas económicas llega a 32,1 puntos sobre 100. Apenas un 10,3% cree que la situación de los precios mejorará. También hay alertas por el empleo.

Respecto a las expectativas políticas, cayó en la última semana la ponderación del liderazgo del Presidente y de la capacidad del Gobierno.

“La diferencia en el optimismo entre lo que se espera del futuro de la economía y el diagnóstico sobre la situación actual se situó en 4,6 puntos (la diferencia entre índice de expectativas y el de confianza económica). Esto implica una caída de 8,2 puntos en dicha diferencia respecto a su pico en Junio de 2016, cuando las expectativas mantenían un nivel muy por encima del diagnóstico actual”, resume el licenciado Juan Pablo Hedo, de M&F, según publicó el matutino.

CIGP

En el mismo sentido que las anteriores, el sondeo mensual de la Consultora de Imagen y Gestión Política (CIGP) le da números en rojo a Macri y su Gobierno pero el Presidente se mantiene medianamente sólido electoralemente.

El trabajo de CIGP es en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires: consta de 939 casos con un margen de error de 3,2%.

El pesimismo sobre la gestión del Gobierno y el futuro económico se manifiesta en varios cuadros y números del estudio.

Según la encuesta, un 44,41% considera que la gestión de Cambiemos es “muy mala” mientras que un 17,89% la considera “mala”. Esto implica que más de un 60% considera estos dos años y medio de Macri como “malos o muy malos”.

Además, un 57,83% no cree que Macri sea capaz de “revertir la crisis”.

En lo que implica una profundización de la caída de las expectativas, un 60% piensa que el año próximo empeorará su situación personal. Un poco más, el 68%, considera que la situación del país tampoco se revertirá en 2019.

A pesar de estos datos, en el escenario electoral, si bien cae un poco la intención de voto del oficialismo y crece la del FPV, Cambiemos sigue arriba.

Opinaia

Otra consultora que mide online, Opinaia, registra una mejora de la percepción de la situación económica actual (la negativa baja de 55 a 50 puntos y la regular sube de 31 a 37), pero también refleja que sigue creciendo el pesimismo respecto a cómo estará dentro de un año.

El 45% cree que empeorará. Esto implica 15 puntos porcentuales más que en noviembre.

En este trabajo también aparece fuerte el descontento de los seguidores de Cambiemos: son más los que creen que la situación actual del país es entre “mala y muy mala” (28%) que los que la consideran “buena y muy buena” (26%).

Gustavo Córdoba & Asociados

Días atrás, presentó su último trabajo nacional en el que registró que la inflación sigue siendo el principal problema que preocupa a los argentinos (25,5%) y que la gestión de Macri mantiene altos niveles de rechazo (un 60%).

Ante este escenario, no sorprende que haya pesimismo respecto de la marcha de la economía a futuro.

Taquion / Trespuntozero

En este caso, se destaca un estudio de credibilidad, en el que se registró un nivel de desconfianza generalizado entre las figuras y los partidos políticos.

Un 55,6% dijo que “no le cree” a Macri cuando habla (contra 34,4% que “sí le cree”) y fueron más aún los que aseguraron no creer “cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de los argentinos”.

Circuitos

El sondeo de la consultora Circuitos también muestra números muy negativos en cuanto a las expectativas económicas, pubicó Clarin.

Es de las que peores números le da al Gobierno en el principal distrito del país: la provincia de Buenos Aires.

Respecto al futuro, un 57,1% piensa que el Gobierno no puede resolver los problemas económicos del país.

Un 33,5% cree que la situación actual del país es “muy mala” y 25,3% “mala”; un 58,9% considera que las medidas adoptadas por Macri “lo perjudican”; y 35,2% cree que la situación económica puede “empeorar” en los próximos meses.

Finalmente, un 22,4% cree que el cuadro económico puede “empeorar mucho”.

D’Alessio IROL – Berensztein

Según esta consultora, “los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro. Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, dice el informe, publica Clarín.

De acuerdo al trabajo, un 57% considera que la situación económica del país dentro de un año estará peor.

Publicado en IProfesional el 09/07/2018

Las últimas encuestas y un alerta para el Gobierno: pese a los cambios, no mejoran las expectativas económicas

Clarín accedió a ocho sondeos distintos. Locales y nacionales. El descontento en la tropa propia y el consuelo de la grieta.

Incertidumbre. Acaso en una sola palabra, que el Gobierno no logra despejar, se explique el (mal) humor social extendido entre los argentinos. Y que encuentra hoy al presidente Mauricio Macri y su administración en un presente complicado a los ojos de la sociedad: pese al acuerdo con el FMI, pese a los cambios de funcionarios, las expectativas económicas siguen con tendencia a la baja. Ahora, con un aditamento extra: el descontento también se siente fuerte entre los votantes de Cambiemos.

Clarín analizó los resultados de 8 encuestas de diferentes consultoras a las que accedió en los últimos días. Decenas de números que muestran el recorrido de la imagen de Macri y su gestión, de dónde viene, la foto actual y lo que vislumbran los argentinos a futuro.

Más allá de los matices, hay algunas conclusiones bastante generalizadas:

– La imagen del Presidente y su administración habían tocado un pico (positivo) tras el triunfo electoral de octubre, pero tras la cuestionada reforma previsional empezó a caer y aún no está claro cómo terminará. Hoy todos esos números tienen un diferencial en rojo (más negativos que positivos).

– La caída de Macri arrastró a sus dos principales gobernadores: María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Más a la primera que al segundo en varios sondeos, aunque la mandataria bonaerense sigue siendo la dirigente con mejor imagen del país.

– Ningún opositor logró capitalizar aún esta caída. La que más creció es Cristina Kirchner, con su inteligente silencio en medio de la crisis económica, pero aún mantiene altos niveles de rechazo.

– Esta particularidad, y la persistencia gruesa de la grieta, hace que Cambiemos (Macri, básicamente) siga conservando números aceptables cuando se plantean escenarios electorales para 2019.

Sin embargo, los últimos trabajos encienden dos nuevos alertas: los anuncios económicos (el acuerdo con el Fondo, y el recambio de funcionarios en el Banco Central y los ministerios de Producción y Energía) no lograron recrear las expectativas económicas, un insumo clave para los triunfos electorales de Cambiemos. El dólar inestable y la inflación en alza repercuten claramente.

La mayoría de los consultados por las firmas dice que está peor que hace un año y cree que dentro de un año el panorama será aún más complicado. También ponen en duda la capacidad del Gobierno para solucionar los problemas.

Uno por uno, estos son los datos más salientes de las encuestas:

Management & Fit

La encuesta semanal, nacional, que la consultora hace en exclusiva para Clarín muestra en su última medición números bajos en las expectativas económicas y políticas.

El trabajo se denomina “Indice de Optimismo”, aunque a futuro pareciera haber más bien pesimismo. El índice de expectativas económicas llega a 32,1 puntos sobre 100. Apenas un 10,3% cree que la situación de los precios mejorará. También hay alertas por el empleo.

Respecto a las expectativas políticas, cayó en la última semana la ponderación del liderazgo del Presidente y de la capacidad del Gobierno (en 27,6 y 22,3 puntos, respectivamente).

“La diferencia en el optimismo entre lo que se espera del futuro de la economía y el diagnóstico sobre la situación actual se situó en 4,6 puntos (la diferencia entre índice de expectativas y el de confianza económica). Esto implica una caída de 8,2 puntos en dicha diferencia respecto a su pico en Junio de 2016, cuando las expectativas mantenían un nivel muy por encima del diagnóstico actual”, resume el licenciado Juan Pablo Hedo, de M&F.

D’Alessio IROL – Berensztein

Sondeo online, nacional, de 1.477 casos. ¿Algunas conclusiones? “Los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro. Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, dice el informe en su arranque.

Opinaia

Otra consultora que mide online y tuvo excelentes pronósticos en las últimas elecciones. En este caso, su último trabajo incluye el análisis de 3.108 casos, de todo el país, con un margen de error de 1,5%.

A favor del Gobierno, mejora la ponderación de la situación económica actual (la negativa baja de 55 a 50 puntos y la regular sube de 31 a 37), pero sigue creciendo el pesimismo respecto a cómo estará dentro de un año. El 45% cree que empeorará; 15 puntos más que en noviembre.

En este trabajo también aparece fuerte el descontento de los seguidores de Cambiemos: aunque por poco, son más los que creen que la situación actual del país es entre “mala y muy mala” (28%) que los que la consideran “buena y muy buena” (26%).

Gustavo Córdoba & Asociados

Días atrás, presentó su último trabajo nacional, de 1.200 casos y un margen de error de 2,83%. Sus principales conclusiones:

– La inflación sigue siendo el principal problema que preocupa a los argentinos (25,5%).

– La gestión del presidente Macri mantiene los altos niveles de rechazo en la opinión pública, con un 60%.

– Se mantiene el pesimismo respecto de la marcha de la economía a futuro. La mayoría de los argentinos cree que dentro de un año la situación de la economía va a empeorar y sólo 27% opina de modo contrario.

Ricardo Rouvier & Asociados

Su último monitoreo nacional, de 1.200 casos y un margen de error de +/- 2,8%, hace dos ponderaciones de las expectativas económicas. Una general y otra puntual con la inflación. Las dos le dan al Gobierno en baja.

Consuelo para Macri: aunque se trata de un encuestador que midió durante años para el kirchnerismo, es uno de los que aún le otorga una diferencia clara al actual presidente en un eventual balotaje con Cristina: 43,6% vs. 35,8%.

CIGP

El trabajo de la Consultora de Imagen y Gestión Política, una firma chica que viene midiendo en las últimas elecciones, es de Ciudad y Provincia de Buenos Aires: 939 casos con un margen de error de 3,2%.

El pesimismo sobre la gestión del Gobierno y el futuro económico se manifiesta en varios cuadros y números: más de un 60% considera estos dos años y medio de Macri como malos o muy malos; un 57,83% cree que el Gobierno no será capaz de revertir la crisis económica que atraviesa el país; un 60% piensa que el año próximo empeorará su situación personal; y un 68% opina que la situación del país también evolucionará para mal en 2019.

Taquion / Trespuntozero

En este caso, los datos de alerta para el Gobierno vienen en un interesante estudio sobre “credibilidad”, cuyos resultados adelantó Clarín la semana anterior. Fue un trabajo nacional, de 2.275 encuestados y un margen de error de +/- 2,05%.

En un nivel de desconfianza generalizado entre las figuras y los partidos políticos, un 55,6% dijo que “no le cree” a Macri cuando habla (contra 34,4% que “sí le cree”) y fueron más aún los que aseguraron no creer “cuando el Gobierno dice que trabaja para mejorar el futuro de los argentinos”.

Circuitos

Otra encuestadora chica, que también midió para los últimos comicios. Ahora hizo un estudio en la provincia de Buenos Aires, de 955 casos y margen de error de +/- 3,5%.

Es de las que peores números le da al Gobierno en el principal distrito del país. Respecto al futuro, más del 50% cree que la situación económica en los próximos meses empeorará y un 57,1% piensa que el Gobierno no puede resolver los problemas económicos del país.

Publicado en Clarín el 08/07/2018

Los ministros de Mauricio Macri, en rojo: el 70% tiene imagen negativa

Jorge Triaca, titular de la cartera de Trabajo, es el “peor” para los votantes. Frigerio, el “mejor”.

En medio de la devaluación, las dificultades para contener la inflación y un contexto social cada vez más complejo, otra mala noticia llegó a los pasillos de la Casa Rosada. Se trata de una encuesta que midió a los 20 ministros de la gestión de Mauricio Macri y el resultado fue contundente: 14 tienen imagen negativa.

El trabajo, realizado por la consultora Marketing & Estadística SRL, se basó en preguntarle a más de 1.000 personas sobre los “mejores” y “peores” ministros nacionales. Debían incluir a tres en cada grupo y el titular de la cartera de Trabajo, Jorge Triaca, es el más complicado. Un 29,6 % lo reprobó, mientras que solo un 1,5 lo avaló. El diferencial de sus número arroja un -28,1 por ciento.

El segundo lugar pertenece a un funcionario que ya no está: Juan José Aranguren. Para un 20,7 % de los votantes, el exministro de Energía era el “peor” del gabinete, mientras que un 3,3 por ciento lo consideró “el mejor”. El resultado también fue negativo: -17,4 % en el diferencial.

Al ahora titular del Banco Central, Luis Caputo, apenas un 2 % lo puso “entre los mejores”, y un 17,4 por ciento entre los peores, por lo que obtuvo un resultado final de -15,4. Apenas por debajo, Nicolás Dujovne cerró con un -12,5 %, producto del diferencial entre el 18,5 % que lo cuestionó, y el 6 por ciento que lo apoyó.

El top 5 lo completa Patricia Bullrich. La ministra de Seguridad es un caso particular: obtuvo la mayor cantidad de votos negativos (33%), aunque paradójicamente fue la funcionaria con más apoyo: un 23,2 por ciento dijo que era “la mejor”. En el diferencial, obtuvo un saldo negativo de -9,8 por ciento.

En la vereda de enfrente, Rogelio Frigerio es el ministro con mejor imagen: un 19,4 por ciento dijo que es el “mejor”, mientras que un 4,6 por ciento lo rechaza. La titular de la cartera de Desarrollo Social, Carolina Stanley, es la segunda funcionaria con mejores números, al recibir un 11,3 por ciento de apoyo, y un 3,9 % de disconformidad con su gestión. El diferencial es positivo con +7,3%.

Guillermo Dietrich también puede estar contento. Un 9,2 por ciento de los usuarios de redes sociales que participaron de esta encuesta cree que el ministro de Transporte está en la cima de los mejores, mientras que un 4,8 lo ubicó en el subsuelo. El saldo también es positivo: +4,5 por ciento.

El top 5 de los más acompañados por la gente lo completan Gustavo Santos, de Turismo, quien obtuvo +1,7 y Lino Barañao, de Ciencia y Tecnología, con +1,2 por ciento.

La encuesta no incluyó al Presidente Mauricio Macri, que según una encuesta que recientemente realizó Sergio Berensztein con D’Alessio IROL, conserva el 54 por ciento de los votos. El propio analista político lo definió como un número “considerable”.

Publicado en TN el 05/07/2018

Las fortalezas de Cambiemos

La imagen de Macri sigue siendo positiva y la alianza gobernante tiene un piso importante de apoyo aún en un contexto económico tan complicado. A esto, se suma la incapacidad de opositores y críticos, entre otros factores.

Hace apenas ocho meses, luego del triunfo en las elecciones de mitad de mandato de octubre pasado, casi nadie ponía en duda que Mauricio Macri se encaminaba hacia su reelección y que su poder iba camino a consolidarse en su segundo mandato. Más aún, algunos incluso ya pensaban en la sucesión del 2023.

Había, de hecho, una “lista de buena fe” dentro de Cambiemos, por cierto para nada numerosa: la mejor posicionada, por lejos, era María Eugenia Vidal, la gobernadora de la provincia de Buenos Aires que desde hace tiempo lidera los sondeos de opinión pública gracias a su excelente imagen y reputación de fortaleza y honestidad.

Sin embargo, era una suerte de secreto a voces que -gracias al estratégico lugar que ocupa junto al Presidente de la Nación, quien lo considera casi un hijo- venía ganando impulso el “JFK argentino” (por John F. Kennedy), Marcos Peña. Aún sus críticos le reconocen una enorme influencia en el proceso de tomas de decisiones, gran habilidad en materia de comunicación electoral y una notable capacidad para plantear y sostener los ejes discursivos del gobierno, a pesar de que a menudo no se logren los resultados esperados.

Hubo, sin embargo, una predicción esencial que lo impulsó a Peña al corazón del poder y consolidó así, tal vez para siempre, su vínculo con Macri. En efecto, hacia mediados de mayo del 2015, cuando arreciaban en Cambiemos las presiones para abrir la coalición y llegar a un acuerdo electoral con el Frente Renovador, Peña y sus colaboradores, inspirados en los trabajos de Jaime Durán Barba, llegaron a la conclusión de que era posible ganar “en tres tiempos”, manteniendo la autonomía de Cambiemos: las PASO, la primera vuelta de octubre y el ballotage. Entonces, su gran obra maestra fue haber dibujado el camino crítico hacia el triunfo electoral y manejado con astucia y disciplina toda la campaña eventualmente ganadora. Es más, cinco meses antes de la definición de todo el proceso electoral, Marcos Peña le acercó al por entonces jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires un conjunto de escenarios que, con asombrosa precisión, fueron efectivamente acertados.

No fue su primer aporte a la consolidación del proyecto presidencial de Mauricio Macri. Desde el 2005 fue ganando espacio (y elecciones) de forma ininterrumpida, construyendo una relación profesional, afectiva y personal con su jefe político. Por último, corriendo de atrás, atrincherado en la impactante sede de Parque Patricios y apostando al éxito de su gestión como sucesor de Macri en la jefatura de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, aparecía callado Horacio Rodríguez Larreta. Sin el carisma de Vidal ni la cercanía con Macri de la que disfruta Peña, Larreta se consolidó políticamente dentro y fuera del gobierno. Mantiene un diálogo fluido con los principales factores de poder del país. Es respetado por todos por su impresionante capacidad de trabajo, eficiencia, pragmatismo y manejo de equipos. Una inusual mezcla de olfato político y obsesión por la gestión lo había convertido en un candidato natural en esa lista corta de la que tanto se hablaba.

Desde esa etapa poselectoral, sobre todo desde ese ya famoso 28 de diciembre, a la fecha, el entorno político y económico se ha modificado tan dramáticamente que no solo no se habla del 2023, sino que incluso aparecen cuestionamientos respecto de qué hacer para llegar con chances en el 2019. Aquel trío de potenciales sucesores (Vidal, Peña, Larreta) están más cerca que nunca de Mauricio Macri, pero como integrantes ahora de una suerte de informal comité de crisis. Llevamos 11 semanas de una crisis que, lejos de aplacarse, acuerdo con el FMI mediante, sigue girando como una rueda loca, sin que por lo menos hasta ahora el gobierno haya logrado retomar el control de la situación. Ayer la tasa de las LEBAC llegó al 65% anual. Esto es, la demanda de dólares (es decir, la desconfianza en el peso) por parte de los inversores y de la ciudadanía en general sigue siendo imparable.

Curiosamente, al menos para mí, los funcionarios más allegados al presidente Macri consideran que, a pesar de todo, incluyendo la importante caída de imagen que experimentó tanto el gobierno como sus principales referentes desde diciembre en adelante, a pesar también del pesimismo reinante en materia de las perspectivas económicas futuras, Cambiemos cuenta todavía con enormes chances de ganar las elecciones del próximo año. “La reelección de Mauricio está garantizada”, me aseguró uno de los funcionarios más cercanos al epicentro del poder. Es cierto que hay otras voces menos apasionadas. “Por supuesto que estamos muy preocupados, pero vamos a salir adelante y llegaremos recompuestos y con muchas fuerzas al proceso electoral, que es lo que mejor sabemos hacer”, afirmó otro integrante (siempre cauto) de una de las mesas chicas donde se definen los destinos de la Nación.

¿Cuáles son los fundamentos empíricos y conceptuales que tiene el Gobierno para contemplar con semejante optimismo el proceso electoral del año próximo? ¿No estarán, una vez más, sesgando la lectura de la realidad con hipótesis un tanto benevolentes? Veamos entonces fríamente que nos dicen los datos disponibles. De acuerdo a una encuesta que realicé recientemente con D’Alessio IROL, a pesar del desgaste que efectivamente experimentó en los últimos tiempos, la imagen de Mauricio Macri y de la gestión de gobierno siguen siendo considerables.

Si bien la economía es sin lugar a dudas el principal motivo de preocupación, hay todavía un núcleo significativo de argentinos que sigue pensando que las cosas van a mejorar el año próximo. Es cierto que los primeros cuatro meses del año fueron relativamente buenos, y que la desaceleración se comenzó a sentir a partir de la corrida a finales de abril. Muchos economistas consideran que los próximos dos trimestres serán muy duros, pero que con la próxima campaña de la cosecha gruesa (maíz y soja), clima mediante, la tendencia debería revertirse. Más allá de estas especulaciones, la información que surge de ese mismo estudio de opinión pública es que, en efecto, Cambiemos tiene un piso importante de apoyo aún en este contexto económico tan complicado.

Asimismo, hasta ahora una de las características más interesantes de este gobierno fue que los opositores y críticos fueron incapaces de capitalizar el desgaste de la gestión y los errores no forzados cometidos por el oficialismo. ¿Se ha modificado hasta ahora esa tendencia? Analicemos comparativamente los datos de imagen de los principales líderes oficialistas y de oposición.

Como puede advertirse, sigue cumpliéndose esa máxima registrada hasta ahora, con la parcial excepción de Roberto Lavagna, que se ha consolidado como uno de los líderes mejor considerados. Digo parcial, pues el exministro de Economía hace mucho que no está en los primeros planos de la política nacional, lo que lo preserva del natural desgaste, si bien tiene una clara identificación con el Frente Renovador de Sergio Massa.

Esto sugiere, entonces, que el optimismo que impera por lo menos en una parte importante del gobierno no es absoluto infundado. En mi próxima columna, como continuidad de este análisis, incluiré otros aspectos a mi entender muy importantes y característicos de Cambiemos como coalición, incluyendo un excelente equipo de comunicación electoral, que refuerzan esta idea de que Mauricio Macri conserva aún muy buenas posibilidades de retomar la iniciativa política y plantarse como un candidato competitivo con chances de conseguir su reelección.

Publicado en TN  el 04/07/2018

Encuesta: los argentinos ya no quieren a Sampaoli, y tampoco creen en la AFA de Tapia

Sería un error pensar que el Mundial ya terminó. No solo por la evidencia de que en Rusia hay ocho equipos luchando por el título, sino porque para la Argentina nunca termina: a cuatro años y cuatro meses de que comience Qatar 2022, la selección está en crisis y hay que hacer algo con ella. ¿Debe seguir Jorge Sampaoli en el puesto de técnico hasta el Mundial en el emirato? ¿O hay que dar un nuevo golpe de timón? ¿Puede la AFA eludir su responsabilidad? Si se va Sampaoli, ¿quién debe entrar en su lugar? ¿Un técnico del campeonato local? ¿Uno que dirija en Europa? ¿O incluso un europeo? Y como el Mundial nunca se termina, los argentinos siguen analizando qué le faltó a la selección que se fue en octavos. ¿Un “9” no convocado, quizás?

Una encuesta de D’Alessio IROL/Berenzstein, exclusiva para LA NACION, refleja qué sienten los argentinos mientras en Rusia ocho selecciones preparan la caza del título. Y las conclusiones son sorprendentes. Ni Sampaoli ni Claudio Tapia , presidente de la AFA, salen bien parados: el 86 por ciento cree que el técnico debe dejar su puesto, aunque el peso mayor cae sobre la AFA, porque el 87 por ciento considera que Tapia debe renunciar a su cargo, mientras que otro 48 por ciento cree que es el ente rector del fútbol argentino el mayor responsable del fracaso en el Mundial; el 36 por ciento culpa al entrenador y solo el 13 por ciento a los jugadores. Ya entrando en los partidos, dos jugadores concentran la incomprensión del hincha hacia el técnico de la selección: el 38 por ciento cree que Paulo Dybala debió ser titular, y lo mismo opina el 24 por ciento sobre Giovani Lo Celso.

 Números contundentes, Sampaoli y Tapia, rechazados por los hinchas futboleros Números contundentes, Sampaoli y Tapia, rechazados por los hinchas futboleros

Visto lo visto, en especial en el fracasado intento de que Lionel Messi jugara como “falso nueve” ante Francia, los encuestados piden mayoritariamente un 9 de área, un “finalizador”. El 50 por ciento no perdona que en la lista de los 23 definitivos faltara Mauro Icardi, el 13 por ciento reclama a Lautaro Martínez y el 10 por ciento, a Ricardo Centurión.

En el supuesto de que Sampaoli deje tarde o temprano su cargo, la AFA deberá buscar nuevo técnico, y para ese puesto el favorito es Diego Simeone : lo pide el 40 por ciento. La sorpresa salta con el nombre del segundo más elegido: Josep Guardiola es reclamado por el 14 por ciento. Muy cerca quedó Marcelo Gallardo, pedido por el 13 por ciento, seguido de Ricardo Gareca, con el diez.

Resignados a ser espectadores y no protagonistas, los argentinos ya tienen su corazón puesto en un equipo: el 46 por ciento quiere ver campeón a Uruguay, seguido de un 13 por ciento que prefiere a Bélgica. Solo el seis por ciento se alegraría con un “hexa” brasileño -que despierta menos simpatías que el elenco local, Rusia- y apenas el uno por ciento toleraría una Inglaterra campeona del mundo 52 años después del último y único título de los “three lions”.

Publicado en La Nación el 05/07/2018

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

Un estudio de D´Alessio IROL y Berensztein asegura que por el escenario de crisis económica que se vive en la actualidad, el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico massista reúne una imagen positiva superior a ala de la actual gobernadora bonaerense. Los datos son correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018.

La crisis social hace emerger a un tapado: una encuesta muestra a Lavagna como presidenciable

D´Alessio IROL y Berensztein dio a conocer su última encuesta y para sorpresa de uchos emergió un actor tapado en las consideraciones presidenciables de los argentinos.

Los datos, correspondientes a una medición realizada en forma online durante junio de 2018 y extraídos de una muestra que abarcó respuestas de 1.477 encuestados, mayores de 18 años de todo el país asegura que el exministro de Economía de Néstor Kirchner y actual integrante del equipo técnico/económico del massismo sostiene mejor imagen positiva que la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

55% de imagen positiva es el número que alcanza Lavagna superando por dos puntos porcentuales a la mandataria provincia que ostenta el 53%. En tercer lugar aterriza Carrió con un 44% y en el cuarto el actual Jefe de Estado, Mauricio Macri, con 41%.

Según el análisis de los datos, el estudios sotiene que este escenario se genera debido a que “la idea de crisis podría afectar negativamente a la imagen de los principales políticos en actividad”.

En ese sentido, el análisis sostiene que “Lavagna es aprobado en ambos lados de la grieta con un 61% de buena visión sobre votantes del FpV y un 48% de misma valoración en votantes de Cambiemos”

Y agrega que “Lavagna consigue su mejor evaluación desde su ingreso al tracking” al tiempo que apunta que “entre las figuras que no forman parte de la política, Manes logra un peso relevante de aprobación, a diferencia de Tinelli”.

Entre los argumentos que posibilitan estas variables encuentran mucha incidencia el humor social ya que “los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro”.

“Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión”, acota el estudio que además revela que “inflación e inseguridad continúan siendo los temas preocupantes más recurrentes”.

“Los encuestados muestran interés por la corrupción, con foco en el pasado o el presente según posicionamiento político”, asegura el estudio y muestra que “los electores de Cambiemos sostienen reclamos por movilizaciones/piquetes y subsidios indiscriminados; mientras que los del FPV hacen mayor hincapié en la economía cotidiana: tarifas, desempleo y deudas”.

Publicado en La Tecla el 04/07/2018

Pesimismo sobre la economía: la mayoría de los argentinos cree que su situación será peor el año que viene

Según los datos de una encuesta privada, el 57% tiene expectativas negativas sobre su economía

La crisis cambiaria que provocó la búsqueda de un acuerdo con el FMI y la reciente devaluación del dólar, que ya acumula más de 55% en el año, golpearon fuerte en las expectativas de los argentinos: el 57% cree que su situación económica será peor o mucho peor en el próximo año. También cayó levemente la cantidad de proyectos personales —compra de viviendas, cambio del auto, vacaciones— que implican un desembolso de dinero.

Los datos corresponden a una encuesta realizada en junio por la consultora D’Alessio Irol, entre más de 1.400 encuestados en forma online, en todo el país. Consultados sobre la situación económica actual, el 78% tiene una visión negativa si la compara con la del año anterior. Esta tendencia crítica comenzó a fines de 2016 y sigue en aumento: en enero pasado, por ejemplo, el porcentaje negativo se ubicaba en 57% .

Entre los que votaron a Mauricio Macri, hay un cambio de percepción sobre la situación económica, siempre en la comparación con el año anterior. En abril, del total de los votantes de Cambiemos, la mayoría —el 52%— creía que la economía estaba mejor que el año anterior, en mayo ese porcentaje cayó al 34% y hoy se ubica en el 31%.

El “regreso al FMI” generó alerta en los ciudadanos: el 48% lo rechazó y lo consideró la “peor opción”. Este porcentaje sube al 83% en el caso de los votantes del FPV y cae al 37% para los votantes de Cambiemos. El 56% de los encuestados no creen o no están seguros de que el acuerdo con el Fondo  Monetario sirva para evitar una crisis mayor.

También hubo una caída en la intención de concretar proyectos personales que impliquen un gasto o inversión de dinero durante este año. El porcentaje de personas dispuestas a llevarlos a cabo cayó de 57% en mayo a 51% en junio.

Entre los proyectos de largo plazo, solo el 24% considera que podrá cambiar de casa o hacer arreglos y el 10% que podrá destinar dinero a un auto (comprar o cambiar). En el mediano plazo, apenas 11% cree que podrá cancelar sus deudas. Y en el corto plazo, un 30% asegura que realizará salidas o vacaciones y el 13% que se comprará ropa. Entre los que tienen proyectos, la mayoría cree que podrán pagarlos gracias a ahorros (37%) y el 22% recurrirá a ayuda financiera.

Con todo, el foco de las preocupaciones sigue siendo la economía cotidiana (inflación, aumentos en la luz y el gas, presión impositiva) y la inseguridad.

Publicado en Infobae el 03/07/2018

La crisis cambiaria activa el pesimismo y diluye el capital político de Macri

Ocho de cada diez personas cree que la situación es peor que hace un año y pocos confían en el éxito del acuerdo con el FMI. Cae la imagen de líderes oficialistas

Alarmada por la devaluación del peso y el alto nivel de inflación, la sociedad observa con profunda preocupación la situación económica y pocos creen que el acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional logre evitar una crisis.

Así lo revela la última entrega del Monitor del Humor Social elaborado por por D’Alessio IROL/Berensztein en exclusiva para El Cronista, que mostró un pico de pesimismo respecto de la visión sobre el presente y el futuro de la economía nacional, a partir de los efectos que la corrida cambiaria provoca sobre el poder adquisitivo y la actividad.

El estudio, realizado durante el mes pasado a 1477 adultos en todo el país, exhibe también, como consecuencia política, una pérdida de confianza en la gestión del Gobierno y de la imagen de los principales dirigentes del oficialismo, que se contrapone con el crecimiento de un dirigente opositor con experiencia en el manejo de crisis, como es el caso del ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien encabeza la lista de líderes políticos con un 55% de imagen positiva, que incluye la aprobación del 48% de quienes votaron por Mauricio Macri en 2015 y del 61% de los que lo hicieron por Daniel Scioli, en aquella ocasión. Si bien no sufre el desgaste de la gestión, como es el caso de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que aún registra un 53% de adhesiones, cuatro puntos menos que el mes previo pero 12 más que los que posee el Presidente.

Respecto de la actualidad económica, 78% encuestados ya observa que el escenario empeoró en 12 meses, mientras que un 57% cree dentro de un año habrá retrocedido más.

El economista señaló que “no se sabe qué va a pasar esta semana” ya que el tipo de cambio está todavía “buscando un equilibrio”.

“El monitor confirma el deterioro y el desgaste que la corrida cambiaria tuvo en las figuras más importantes del Gobierno y en la percepción que tiene la sociedad sobre la realidad económica. La meseta que se había logrado a mediados de mes era totalmente transitoria y pasó rápido dando lugar a la nueva volatilidad de la semana pasada”, señaló Sergio Berensztein.

En la misma línea, Eduardo D’Alessio consideró que “el impacto de la devaluación sumado a las nuevas perspectivas inflacionarias y la sensación de que los cambios de Gabinete no han llegado a solucionar los problemas de fondo de la crisis del mes de mayo, han hecho de junio un horizonte de menor percepción de bienestar, mientras continúa disminuyendo el optimismo hacia el futuro”.

“Esto potencia la imagen negativa del acuerdo con el FMI porque parece haber sido una medida extrema y de la cual todavía la población no ve ventajas apreciables”, agregó.

En efecto, solo un 14% de los entrevistados se mostró seguro de que el préstamo servirá para evitar una crisis y apenas un 26% lo estima como probable. Un 55% estima que la economía crecerá menos y un 72%, que habrá más inflación. La desconfianza reina entre los opositores. Pero también es fuerte entre los oficialistas, ya que solo un 26% está seguro de que dará resultado.

Así, la delicada situación económica diluye el capital político del oficialismo. En tiempos de recesión “hay que empezar a entender cuáles son los atributos que la sociedad va a buscar en los eventuales candidatos o en las ofertas que se van a organizar en los frentes electorales”, señala Berensztein y agrega que “es evidente que vamos hacia una elección en la que lo económico va a ser prioridad, mucho más que la seguridad y otros aspectos como la transparencia”.

El analista considera que “eso explica en parte por qué la cifra de Lavagna. Tiene que ver con esta demanda de atributos, de gente con capacidad y experiencia de gestión en temas que son prioritarios para la sociedad”, al tiempo que D’Alessio sostiene que “la ausencia de una alternativa parece no ser suficiente barrera de contención como para asegurar una reelección de Mauricio Macri”.

Publicado en El Cronista el 02/07/2018

Monitor de Humor Social y Político – Junio

-Los sucesos económicos recientes acentuaron la crítica del presente y el pesimismo hacia el futuro.

-Los votantes del actual Gobierno sienten que aún no recibieron lo que esperaban, pero mantienen su confianza en la gestión.

-Pese a la leve caída en junio, siguen vigentes los proyectos personales que implican dinero y la intención de afrontarlos con ingresos propios y el apoyo de las tarjetas.

-Inflación e inseguridad continúan siendo los temas preocupantes más recurrentes. Muestran interés por la corrupción, con foco en el pasado o el presente según posicionamiento político. Electores de Cambiemos: sostienen reclamos por movilizaciones/piquetes y subsidios indiscriminados; Votantes del FPV hacen mayor hincapié en la economía cotidiana: tarifas, desempleo y deudas.

-El acuerdo con el FMI no sería un motivo de celebración. Se trataría de una mala decisión a rechazar (según opositores) o de un mal necesario para evitar una crisis, por lo cual todo el arco político debería acompañar (según oficialistas).

-Cae la imagen de las principales figuras políticas en el último mes. De todas maneras, los dirigentes de Cambiemos (encabezados por Vidal, Carrió y Macri) conservan una distancia significativa sobre los opositores.

Informe completo: Monitor de Humor Social y Político – Junio