Según una encuesta, Vidal salió fortalecida en el conflicto con docentes

El balance más positivo lo obtuvo en el Gran Buenos Aires y en el interior del país. En la Ciudad logró buenos resultados

El conflicto por la paritaria docente que todavía no cerró en territorio bonaerense parece haber favorecido a la imagen de la gobernadora María Eugenia Vidal, según revela una encuesta de la consultora D’Alessio IROL / Berensztein.

En la medición total, y frente a la consulta de cómo creían los encuestados que había salido la mandataria provincial respecto de las huelgas docentes, la mayoría contestó que fue fortalecida (un 45%) sobre un 21% que respondió que fuedebilitada, lo que le dejó un saldo positivo de 24 puntos.

El mejor escenario para Vidal fue en la medición del Gran Buenos Aires, en donde la brecha positiva alcanzó los 31 puntos, ya que el 49% opinó que fue fortalecida contra el 18% que fue debilitada.

El segundo mejor resultado lo obtuvo en el interior del país, en donde el saldo fue de 26 puntos, luego la Ciudad de Buenos Aires, con un margen de 18 puntos y por último en la provincia de Buenos Aires, en donde obtuvo +14 puntos positivos.

En relación al perfil de votantes, la encuestadora señaló que “tras el enfrentamiento con el gremio docente, Vidal resulta muy favorecida para los votantes a Cambiemos y debilitada -pero en menor medida- para sus opositores”.

La encuesta se realizó de manera online entre 1300 personas mayores de 18 años de todo el país.

Vidal volverá a reunirse con docentes y les propondrá un `Acuerdo Educativo`

EL GOBIERNO BONAERENSE APUESTA AL DESGASTE DEL CONFLICTO Vidal convocó a los docentes para el lunes y les propondrá un `Acuerdo Educativo` Equipos técnicos de Buenos Aires y de los sindicatos docentes retoman la paritaria salarial. La Provincia insiste en aplicar la cláusula gatillo y en no devolver lo descontado

María Eugenia Vidal está convencida de que el conflicto docente se puede deshilachar y apuesta a que después de un mes de conflicto los gremios bonaerenses acepten su propuesta salarial o continúen la negociación sin paros. De todos modos en La Plata no están seguros del éxito de la reunión convocada para el lunes, una reunión técnica donde la gobernadora dio instrucciones para que se proponga un Acuerdo Educativo del que en su entorno no quieren dar detalles. De todos modos, para lo inmediato o a largo plazo, el objetivo de la gestión de Cambiemos es una reestructuración que implica: bajar el ausentismo (modificando el control de licencias) ; fortalecer el sistema de calificación (de 1 a 10, incluso con repitencia `si un chico no aprendió`, insiste la gobernadora) y capacitar a los docentes, entre otras cuestiones.

Vidal, basada en encuestas y en su propia percepción, plantea que en la polarización los bonaerenses la prefieren antes que a Roberto Baradel, secretario de Suteba y una de las caras visibles de la pelea. Con esa misma convicción cree que los bonaerenses no avalan la continuidad de las medidas de fuerza y que eso puede debilitar a los sindicatos en su pelea. Por eso, a la reunión del lunes, los equipos técnicos llevarán los números de la provincia y usarán como argumento para empujar un acuerdo el ejemplo de los estatales que acordaron 18% en cuatro tramos trimestrales con cláusula gatillo, cláusula que luego del nuevo índice de inflación dado a conocer por el Indec (2,4%) comienza a instrumentarse. `Ellos le están ganando a la inflación` le dirán a los maestros sobre los empleados del Estado bonaerense que sí acordaron y les recordarán que solo por la decisión de Vidal los maestros cobran un 4,5% de aumento a cuenta de la paritaria. Nada que no se haya dicho antes, excepto por la aplicación de la inflación a partir del nuevo dato oficial que puede sentirse en los bolsillos, especulan.

La reunión técnica entre los funcionarios del gobierno bonaerense y los técnicos que representarán a los gremios docentes, fue convocada para el lunes próximo a las 17 en las oficinas del ministerio de Economía.

Dicen que el Gobierno nacional -y tampoco Vidal- quieren dar marcha atrás y convocar a la Paritaria Nacional, otro tema judicializado. `Que los docentes pidan un lugar en el Consejo del Salario`, insisten sobre el ámbito donde otros sectores discuten el Salario Mínimo Vital y Móvil debajo del cual no puede quedar el básico de los maestros. Tampoco quieren dar marcha atrás con la devolución de los días descontados, descuento que se frenó después de un fallo judicial de primera instancia. Buenos Aires aguarda que la Cámara acepte su apelación y avanzarán con todos los descuentos sobre la base de la advertencia hecha por la propia Vidal desde el inicio del conflicto. El premio al presentismo y bajar los porcentajes de inasistencia de docentes es otra herramienta que esgrimirá la gobernadora, casi como obsesión, aunque tal vez no en lo inmediato pero sí a futuro. En La Plata argumentan que los bonaerenses respaldarán una postura dura en este sentido.

Ayer, después de la represión del domingo, los docentes terminaron de montar ya con autorización de la Ciudad de Buenos Aires, la `Escuela Itinerante` frente al Congreso mientras que el Frente de Unidad Docente (FUD) bonaerense, que integran los gremios Suteba, FEB, UDA, Sadop, Amet y Udocba, reclamó la reunión con la Provincia, una propuesta `supera dora` y la devolución de los días de paro descontados. Imagen fortalecida según una encuesta Según un estudio de la consultora D´Alessio IROL/ a Berensztein, María Eugenia Vidal refuerza su perfil con el conflicto en parte gracias a una porción de quienes no la votaron. El informe a partir de 1300 casos del Tracking de Humor Social y Político, señala que `la grieta persiste` en el enfrentamiento de Cambiemos con los docentes mientras que concluye que `el mejor valor lo obtiene en el Gran Buenos Aires gracias a que logra mejor aceptación entre los votantes al FPV`. En el Gran Buenos Aires, el 49% cree que Vidal sale fortalecida, mientras que en la Provincia opina de igual manera el 41%. Por el contrario el 18% la percibe `debilitada` en el Conurbano y el 27% en toda Buenos Aires. El dato llamativo de este estudio es que en el Gran Buenos Aires, el 76% de los que la ven fortalecida votaron por Cambiemos y el 22% votó al Frente para la Victoria.

La Provincia no quiere dar marcha atrás. Tampoco la Rosada con la paritaria nacional Los gremios docentes piden una propuesta superadora de las anteriores y reveer descuentos

Tras haber sido desalojados por la fuerza, los docentes consiguieron el permiso para su Escuela Itinerante.

informe d'alessio irol clarin

Cristina decae y repunta Vidal

Por Eduardo van de Kooy

Las últimas encuestas que administra el macrismo provocaron un respingo. También una satisfacción. Datan de la semana anterior y fueron interrumpidas antes de las Pascuas. Se trata de relevamientos diarios realizados en Buenos Aires. Podría hacerse una síntesis que, como paradoja, abre un abanico generoso de conjeturas en el plano electoral. Aquella síntesis señala que por primera vez en este año la imagen de Cristina Fernández evidencia una baja. También, que María Eugenia Vidal, en conflicto con los gremios docentes desde hace más de un mes, ha recuperado su ponderación. Se arrima de nuevo al 58% de aceptación entre los bonaerenses. Alrededor de esas mujeres, antes que del propio Mauricio Macri, giraría el destino de las elecciones de octubre.

Aquellos seguimientos tienen el sello de la consultora Isonomía que trabaja para el oficialismo desde que el PRO circunscribía su política al suelo porteño. Los números de la ex presidenta se desmenuzan de esta forma: en el Conurbano registra una imagen negativa del 54%, la más elevada desde el 2016, y una positiva del 38%. En el interior de la Provincia su rechazo trepa al 69% y su buena valoración al 26%. El fortalecimiento de Vidal figura también por afuera de los laboratorios macristas. La empresa D Alessio IROL/ Berensztein apunta que casi la mitad de los ciudadanos que viven en el Conurbano sostienen que la gobernadora ha salido fortalecida por su pulseada con los gremios docentes. Más de un 20% de ellos fueron votantes del FPV. Una buena razón para comprender el reciente endurecimiento discursivo presidencial con los maestros.

Los especialistas se ocupan se subrayar un aspecto. La valoración en ambos casos refiere a la imagen, no a los votos. Entre una y otro cosa suele abrirse una brecha nunca menoralos lOpuntos. Un ejemplo: Cristina obtuvo en el 2011 el 54% de los votos cuando su imagen, en plena viudez, volaba en torno al 65%. Una rareza fue la de Macri en el 2015. Tuvo al final más votos (52%) que registro favorable de su imagen. Pero ocurrió en el balotaje que nunca deja alternativas. Allí cosechó multitud de adhesiones cuyo propósito fue sólo enterrar el ciclo kirchnerista.

El repunte de Vidal permitiría ir cerrando las incógnitas del diseño electoral de Cambiemos en Buenos Aires. El puerto de Elisa Carrió será la Ciudad. Una mala noticia para la irrupción de Martín Lousteau, el ex embajador en Washington. El descenso de Cristina, en cambio, agudizaría los enigmas e intrigas entre el peronismo y los kirchneristas. La ex presidenta se solaza con la indefinición. Con sus mensajes en las redes, a la distancia, condiciona todo. Los potenciales candidatos son tales únicamente a través de fotos y rumores. Curiosa interpretación de la política. Clara evidencia también sobre su presente calidad.

Nadie atina a explicar alguna razón exacta sobre aquel bajón de Cristina. Su situación judicial es complicada desde hace rato. Pero cada novedad la enchastra otro poco. La revelación de Suiza sobre una cuenta millonaria de Lázaro Báez repuso los peores recuerdos. Ella persiste en un relato que tampoco ayuda. Reivindica cada episodio que enfila contra el Gobierno sin medir, quizás, sus secuelas. Apoyó todos los paros y las marchas. Exaltó el acto de repudio al golpe del 24 de marzo durante el cual se reivindicó a las organizaciones armadas de los 70 y respaldó al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que sigue acumulando muertos. Ahora machaca con los docentes y la `escuela itinerante` instalada frente al Congreso. No repara en un par de situaciones: el conflicto de los maestros, según se observó con el paro del martes, pierde cada día consenso social; ese conflicto, sumado a otros, tiene a Santa Cruz convertida en un volcán. Allí gobierna su cuñada Alicia Kirchner. La mandataria, 16 meses después de asumir, confesó que recibió una `provincia quebrada`. No tuvo chance de endilgarle culpa a la herencia. El kirchnerismo manda allí desde la década del 90. Silencio sepulcral de Cristina en las redes sobre tal contrariedad. Sólo alivia su relato la inflación que el Gobierno macrista nunca termina de domar.

Florencio Randazzo empieza a mostrarse un poco desanimado. Presume que Cristina no se presentaría en Buenos Aires y que, por ende, no podría derrotarla en las internas abiertas. Esa era con la plataforma que soñaba para dos cosas: catapultarse como referencia indiscutida para el futuro reordenamiento peronista; ganar con ese impulso las elecciones de octubre y establecerle condiciones a Vidal, con quien la une una amable relación.

El ex ministro del Interior y Transporte del kirchnerismo suponía un alineamiento de los planetas para pegar el gran salto. Sin internas bonaerenses en Cambiemos ni en el Frente Renovador de Sergio Massa, miles de votos independientes podrían beneficiarlo en el objetivo de consumir políticamente a Cristina. Pero ese fenómeno difícilmente se desate sin la presencia de la ex presidenta. Nada será igual con un muleto.

El kirchnerismo estaría barajando posibilidades mientras Cristina resuelve. Daniel Scioli se ofrece. Recorre cada uno de los distritos que comanda el cristinismo. Se ve casi todas las semanas con Fernando Espinoza, el titular del PJ bonaerense. Pero en el circulo de los duros ya no tendría cabida. Entre otros motivos, porque representa la cara de la última derrota. Con Verónica Magario, la intendente de La Matanza, podría ser distinto. Esa mujer ha sabido preservar su figura dócil. Aunque con e- 11a se acurrucan los K. Fue una de las que alentó que el Senado bonaerense aprobara en marzo una ley por la cual se estableció que los desaparecidos durante la dictadura fueron 30 mil. Sin más. Para clausurar cualquier atisbo de debate. La iniciativa corrió por cuenta del legislador kirchnerista Darío Díaz Pérez, ex alcalde de Lanús destronado por el macrista Néstor Grindetti.

Los planes de Randazzo, en ese caso, se verían trastocados. ¿Sería lo mismo competir contra Cristina que contra Magario? Evidentemente no. Con un adicional ingrato: aún en la hipótesis de su victoria, Randazzo deberá acoplar las listas de aspirantes a diputados acorde con los porcentajes que obtenga el ganador y el perdedor. Es decir, cargará con cierto lastre kirchnerista mientras aspira a instalarse como la renovación, el tiempo nuevo. Promesa de conflicto. Nada indica, por ahora, que se vislumbre algún dique abierto entre ambos sectores. El ex ministro se ha recostado en el gremialismo cegetista para incomodar al Gobierno; los K están encolumnados con la Confederación de Trabajadores de la Argentina (CTA) y no le hacen asco a la izquierda radicalizada.

Cambiemos respira frente a esa contradicción opositora que parece insoluble. La crema macrista escuchó el diagnóstico de Jaime Durán Barba, antes de que el asesor ecuatoriano emprendiera otro de sus frecuentes viajes. `La elección se jugará entre el pasado y el presente`, pontificó. Un modo diplomático de referir a la polarización. Escucharon Macri, Vidal, Marcos Peña, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, el alcalde porteño, y Diego Santilli, su vice. Si el diagnóstico vertido por el gurú resultara cierto, la amplia avenida del medio que pretenden transitar Sergio Massa y Margarita Stolbizer correría riesgo de mutar en un pasaje. Esa dupla viene acentuando sus críticas contra el Gobierno. En especial, las económicas. Pero hay historias e identidades difíciles de ser diluidas en una campaña: la diputada del GEN llegó al punto que llegó por desnudar la corrupción kirchnerista. Detrás de esa causa está su clientela.

La firmeza de Vidal y de Macri ante el desafío docente tendría sintonía con la predicción de Durán Barba. La educación está en un plano inclinado hace mucho en la Argentina. Pero se ahondó durante la `década ganada`. Los sindicalistas tampoco han sido imaginativos. Repusieron la idea de la `escuela itinerante` en el Congreso emulando la carpa blanca de los 90. Nada nuevo. Aunque la repetición amenace con transformarse en un incordio para el macrismo. Después de una absurda escaramuza por la instalación de esa `escuela` que incluyó una intervención policial, Rodríguez Larreta extendió la autorización de su permanencia hasta el miércoles. ¿Alguien supone que ese plazo será respetado a rajatabla? ¿No comenzará ese día un nuevo forcejeo? La `escuela podría` convertirse en el mejor teatro para la oposición.

Habrá que ver si el jefe porteño sabe combinar como Vidal, en dosis homeopáticas, la firmeza con el diálogo. La gobernadora torció a su favor la lucha con los docentes. No bien tuvo esa certeza volvió a convocarlos para una negociación. Las palabras serán complementadas con hechos. El ministro de Economía, Hernán Lacunza, ordenó para este mes la liquidación de los haberes de 300 mil estatales -que en diciembre firmaron la paritaria del 18% con cláusula gatillocon el 1,8% extra que surgió como diferencia del primer trimestre inflacionario (6,29%). Es decir, aquellos empleados recibirán ahora un 10,8% más incluyendo los dos primeros tramos de aumento de la paritaria. De ese beneficio están aún excluidos los docentes. La diferencia se hará notar en la mesa de las conversaciones.

Esa delicada ingeniería requiere de otra viga para que logre sustento. La economía global debe mejorar y la inflación moderarse cerca de las metas que fijó el Gobierno (17% a 20%). Con la tendencia actual el alza de precios debería promediar hasta diciembre sólo el 1,1% mensual. Hará falta, evocando al kirchnerismo, mucha magia. Copyright Clarín 2017.- La ex presidenta tiene ahora un 69% de imagen negativa en el interior bonaerense y un 54% en el Conurbano.

#1A: según una encuesta, para el 60% la marcha fue para apoyar al Gobierno frente a la oposición

La consulta, realizada tras la movilización del último sábado, arroja que fue una demostración de fuerza de los votantes de Cambiemos.

Esos son algunos de los conceptos que arrojó una encuesta realizada tras la movilización de apoyo al Gobierno nacional del último sábado. Un reporte conjunto de D´Alessio IROL y Berensztein, en base a los resultados de 500 encuestas efectuadas el 3 de abril, arroja que la movilización superó las expectativas y demostró a los votantes de Cambiemos la fuerza que
Según la encuesta, para el 60% la marcha del sábado fue para apoyar al Gobierno frente a la oposición. Esta consulta, realizada tras el #1A, determina que fue “una demostración de fuerza de los votantes de Cambiemos”.

El estudio indica que la marcha del #1A fue pensada como una demostración frente a la oposición y que terminó siendo una comprobación de la propia fuerza del oficialismo: 3 de cada 4 votantes de Cambiemos se vieron sorprendidos en relación a la convocatoria, en tanto que para los simpatizantes del FPV (peronismo/kirchnerismo) estuvo dentro de lo previsible.

Ante la consulta de cuáles fueron las principales motivaciones de quienes fueron a la movilización, entre las respuestas múltiplesprimó el concepto de “demostrar fuerza ante sectores opositores” y luego, el de “apoyar al Gobierno”.

En el análisis de los encuestadores, la movilización refuerza la posición del Gobierno, en particular frente a los ojos de sus propios electores.

Luego, se consultó sobre las expectativas de que se morigeren los reclamos opositores, entre los que se encuentran las protestas de la CGT y de los gremios más radicalizados en contra del Gobierno.

Allí, la muestra arroja posiciones disímiles de los votantes al FPV y de Cambiemos respecto a si las presiones contra el Gobierno se incrementarán o permanecerán en el nivel actual. Los simpatizantes del FPV indican que irán en aumento (61%), en tanto que los de Cambiemos suponen que se mantendrán sin modificaciones (56%).

Sondeo: para el 60%, el #1A fue para mostrar fuerza ante los opositores

Según una encuesta de D’Alessio IROL y Berensztein, para el 53% de los consultados el Gobierno salió fortalecido y solo el 4%, cree que salió debilitado

Según los resultados de la primera encuesta posterior a la marcha del sábado, popularizada como 1A por haberse realizado el 1° de abril, el 60% de la población considera que el motivo principal de la manifestación fue hacer una demostración de fuerza frente a los diversos grupos opositores que vienen redoblando protestas, exigencias, piquetes y paros frente al Gobierno nacional.
El tema de los motivos de la manifestación es una de las incógnitas de la marcha, dado que no fue convocada formalmente por ninguna entidad (política, económica, gremial, social).
La encuesta conjunta, realizada por D’Alessio IROL y Berensztein, indica que la movilización superó las expectativas y demostró a los votantes de Cambiemos la fuerza que mantienen.
Para el 53% de los consultados, la manifestación fue mayor a lo que se preveía. Entre los votantes de Cambiemos, este porcentaje sube a 74%, mientras que entre los votantes kirchneristas es menor: 32 por ciento. Sólo para el 22% la marcha fue menor a lo previsto. Para el resto, fue igual a lo que preveía.
También para el 53% de los consultados el Gobierno salió fortalecido (81% opinó así entre votantes de Cambiemos y 24% entre los del kirchnerismo). Para el cuatro por ciento, el Gobierno salió debilitado.
En tanto, para el 60% de los consultados, sin importar su preferencia política, el motivo principal de la manifestación fue demostrar fuerza ante sectores opositores. Para 52% fue apoyar al Gobierno, y para 42% fue apoyar la democracia.
Por otro lado, sólo el 19% de los encuestados consideraron que la marcha fue manejada por el Gobierno. Para el 41% fue promovida por sectores afines al Gobierno, y para el 33% fue espontánea. Además, sólo el nueve por ciento dijo creer que las presiones de CGT y gremios disminuirán tras la manifestación del sábado.

Para el 60%, el 1-A fue para mostrar fuerza ante los opositores

También para el 53 por ciento de los consultados el Gobierno salió fortalecido (81 por ciento opinó así entre votantes de Cambiemos y 24 por ciento entre los del kirchnerismo). Para el cuatro por ciento, el Gobierno salió debilitado.

Según los resultados de la primera encuesta posterior a la marcha del sábado, popularizada como “1-A” por haberse realizado el 1° de abril, el 60 por ciento de la población considera que el motivo principal de la manifestación fue hacer una demostración de fuerza frente a los diversos grupos opositores que vienen redoblando protestas, exigencias, piquetes y paros frente al Gobierno nacional.

El tema de los motivos de la manifestación es una de las incógnitas de la marcha, dado que no fue convocada formalmente por ninguna entidad (política, económica, gremial, social). La encuesta conjunta, realizada por D’Alessio-Irol y Berensztein, indica que “la movilización superó las expectativas y demostró a los votantes de Cambiemos la fuerza que mantienen”.

Para el 53 por ciento de los consultados, la manifestación fue mayor a lo que se preveía. Entre los votantes de Cambiemos, este porcentaje sube a 74 por ciento, mientras que entre los votantes kirchneristas es menor: 32 por ciento. Sólo para el 22 por ciento la marcha fue menor a lo previsto. Para el resto, fue igual a lo que preveía.

También para el 53 por ciento de los consultados el Gobierno salió fortalecido (81 por ciento opinó así entre votantes de Cambiemos y 24 por ciento entre los del kirchnerismo). Para el cuatro por ciento, el Gobierno salió debilitado.

En tanto, para el 60 por ciento de los consultados, sin importar su preferencia política, el motivo principal de la manifestación fue “demostrar fuerza ante sectores opositores”. Para 52 por ciento fue “apoyar al Gobierno”, y para 42 por ciento fue “apoyar la democracia”.

Por otro lado, sólo el 19 por ciento de los encuestados consideraron que la marcha fue “manejada por el Gobierno”. Para el 41 por ciento fue promovida por “sectores afines al Gobierno”, y para el 33 por ciento fue espontánea. Además, sólo el nueve por ciento dijo creer que las presiones de CGT y gremios disminuirán tras la manifestación del sábado.

La Rosada se debate entre el aikido y la recuperación de la calle

FERNANDO LABORDA

En el gobierno de Mauricio Macri se sigue discutiendo acerca de la conveniencia o no de que sus seguidores salgan a la calle mañana como una demostración de fuerza ante los ataques de los sectores opositores que, durante todo marzo, han elegido la vía pública como escenario del combate. La estrategia oficial de asegurar que las autoridades no organizan ni promueven la movilización a la Plaza de Mayo alentada desde las redes sociales, sin por eso desacreditarla, es de manual: Macri podría capitalizar su eventual éxito o distanciarse de su hipotético fracaso.

Lo cierto es que el macrismo no sólo no está acostumbrado a dirimir batallas en la calle, sino que además reniega de los actos callejeros por cuanto suelen ser vistos como una fórmula de la vieja política y del populismo que el Gobierno dice enfrentar.

En cambio, a Macri siempre le fue bien hasta ahora con la técnica del aikido, esa arte marcial japonesa que se basa en la utilización del impulso del oponente en su contra, con el propósito de derribarlo, empleando la menor cantidad de fuerza propia posible.

La imagen del líder de la protesta de los docentes bonaerenses, Roberto Baradel, junto a Aníbal Fernández y Hebe de Bonafini, en momentos en que la titular de Madres de Plaza de Mayo amenazaba con `volar la Casa Rosada` y otros dirigentes reivindicaban aMontonerosyal ERP, probablemente sea uno de los mayores favores que recibió el Gobierno. La sobreexposición de los grupos más extremistas del kirchnerismo en sus ataques a las instituciones ayudan a realinear a los votantes de Macri en apoyo de la coalición gobernante frente a los fantasmas del pasado. Incluso a algunos desencantados o impacientes con la gestión presidencial. Por eso hay dudas acerca de si la violencia desde el kirchnerismo debilita o legitima a Macri.

La medida de fuerza docente está dando sus primeros síntomas de desgaste. En el gobierno bonaerense aseguran que la adhesión a la huelga ha caído al 35 o 30 por ciento. Encuestas de opinión pública dan cuenta de un creciente desacuerdo general con la forma de la protesta, aun cuando la demanda salarial sea considerada justa. Según la consultora D´Alessio Irol, seis de cada diez argentinos rechazan hoy el paro de los maestros.

Entretanto, el Presidente dio a entender que algunas batallas deben darse hasta el final. Sin decirlo, parece estar alentando a la gobernadora María Eugenia Vidal a tomar una actitud parecida a la que asumió la primera ministra británica Margaret Thatcher frente a la recordada huelga de los mineros que se extendió entre marzo de 1984 y marzo de 1985. Nada menos que un año duró esa protesta, tras la cual los mineros retornaron a sus puestos de trabajo derrotados y humillados, y la `Dama de Hierro` se abrió paso hacia su reelección, en 1987.